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Cuando el piso vale menos que la hipoteca

Métodos alternativos para ganar parné con que pagar el desfase precio-valor del piso

Métodos alternativos para ganar parné con que pagar el desfase precio-valor del piso

Qué rabia da pagar las cosas caras y qué gustito da pagar menos por algo que no necesriamente vale más. Muchos de nosotros, espías, nos encontramos en el primer caso con las hipotecas que pagamos por el piso, ya que un estudio de Standard & Poor’s revela que el 8% de los pisos valen menos de lo que la gente paga por ellos de hipoteca.

¿Sólo un 8%? ¿Habrán echado una mirada al mercado inmobiliario con un parche en el ojo? Pa’ mí que se han confundido y querían decir el 80%, pero han puesto a la cifra a dieta.

Los de Estándar y Pobres -mira, como nosotros- dicen que, si el precio de la vivienda sigue cayendo en España, la cifra subirá hasta el 20%. ¿Na más? Otra equivocación, yo creo que entonces el desfase precio del piso-lo que pago por él será para todos.

El precio de los pisos ya ha caído un 20% de media, ¿qué pasará si cae otro tanto como está previsto? La broma se llama pérdida patrimonial y lleva aparejada la pérdida de la dignidad y de la paciencia. Hasta la Comisión Europea opina que tenemos los pisos sobrevalorados un 17%, cuando la media de la eurozona es el 3%.

Nadie da duros a cuatro pesetas, pero es que ahora nos está tocando pagar duros (peor, euros) por algo que ya no vale ni cuatro pesetas (peor, euros).

Los que quieren comprar están contentísimos de que se abaraten y los que aspiran a vender esperan que no bajen, soñando con venderlos por el mismo dinero que ellos los compraron.

En este último grupo están los particulares, los bancos (grandes inmobiliarias de la nueva década), los constructores, promotores y cooperativas, pobres que tendrán que emigrar para seguir levantando casas que levanten su ánimo y sus cuentas.

Los bancos no me dan pena y los constru-promo-coope que se busquen la vida. Quienes en plena burbuja compraron pisos tocados por el Rey Midas son las víctimas del sistema.

Eso sin contar los intereses, porque al final de cada hipoteca siempre pagas escalofriantemente más de lo que te prestó el banco. Así no se puede ni subsistir, cualquier día nos tendremos que dar de leches por ocupar las puertas de las iglesias, las esquinas de las calles y los andenes del metro para pedir un euro con el que saldar la diferencia entre lo que costó el piso y lo que nos están cobrando por él ahora.

Compras caro, el bien se deprecia pero tú te eternizas pagándolo, mientras la empresa no te sube el IPC en el sueldo, el Gobierno te sube el IVA y los nuevos contratos se hacen por un 30% menos de sueldo que antes. Vaya tela…

Los pisos suben de precio por primera vez en crisis

Qué mal huele la subida del precio de los pisos...

Qué mal huele la subida del precio de los pisos... Vaya insulto a nuestra pituitaria

Si esto es verdad, va a ser la catarsis inmobiliaria y el colmo para nuestro poder adquisitivo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ya la está liando parda con la publicación de su último estudio sobre el precio de la vivienda, que asegura que en el segundo trimestre de este año ha subido de media un 1,6% respecto al trimestre anterior.

Lo escandaloso es que se trata de la primera subida desde 2007, año mágico en el que estalló la burbuja y trágico porque la crisis asomó el morro. No hay nada como depender del sector inmobiliario para que se vaya todo al traste en cuanto los pisos no se venden y las hipotecas no se pagan… Aayys…

Esta noticia, lejos de ser buena y positiva, como podría parecer por tratarse de una subida, no favorece la recuperación económica nacional ni particular de los españoles, sino que es el preludio de que cada vez seremos más pobres.

En cualquier otra circunstancia o lugar la subida del precio de la vivienda supondría una mejoría del sector y un síntoma de recuperación inmobiliaria y económica. ¡Síiiii, los brotes verdes!

En España los brotes son de color caqui porque venimos de una economía basada en la construcción y sobrevaloración de viviendas; cosa que no entiendo puesto que son un bien básico y esencial que en realidad está ahogando nuestras economías.

Si ahora, que aún hay una gran incertidumbre y más parados que tiros en las pelis de Stallone, el precio sube, perderemos poder adquisitivo porque no subirá nuestro sueldo, no aumentará nuestra calidad de vida, pero sí se volverán a encarecer los pisos.

Es preocupante que el precio suba cuándo no se ha deshecho el stock, ese amasijo  que algunos, incluidos los bancos, aguantan estoicamente a precios precrisis con tal de no bajar ni un céntimo, o con tal de no perder dinero porque ellos compraron más caro.

Y así nos va. ¡Menos mal que hace poco Bankinter decía que el precio no subiría hasta 2014! Como adivino no le arriendo la ganancia, desde luego, aunque vete a saber de dónde sacó la información o cómo la interpretó. A Bankinter le interesa que te endeudes y, si para ello tiene que hacerte creer que es buen momento para comprar piso, pues no es plan de ponerse tiquismiquis con los resultados, ¿no?

Tampoco quiero ser alarmista y, ya que esta circunstancia se ha producido al mismo tiempo que el incremento en la venta de pisos acuciados por el IVA, lo prudente será esperar unos cuantos informes más del INE a ver si el precio de la vivienda tiene lo que hay que tener para seguir subiendo. He dicho.

La subida del IVA dispara la venta de pisos

Muchos pisos vendidos + pocas hipotecas = quimera de especuladores

Muchos pisos vendidos + pocas hipotecas = quimera de especuladores

Siempre me han gustado las adivinanzas, pero solo en las que se aplica el sentido común porque si no me lían y me descuadran, algo así como me está liando y descuadrando que, según el Ministerio de Vivienda, aumente un 25% la venta de pisos mientras que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), disminuye el número de hipotecas dadas. ¿Y eso cómo se come?

A mí lo único que se me ocurre es que los cuatro (y más de cuatrocientos) que hicieron dinero negro con el ladrillo inflando la burbuja inmobiliaria, se resistan a sucumbir al boom y hayan estado esperando pacientemente la oportunidad de comprar.

¿Y qué mejor momento que cuando te dicen que, si te esperas un poquitico más, te suben el IVA? Porque a este gente la reforma laboral que nos abarata el despido y nos precariza la vida, y dejar de deducirse la compra del piso en Hacienda les importa dos pitos, puesto que no son de los que necesiten trabajar para vivir.

Señores, entre los bancos, los políticos, los promotores y los especuladores nos siguen amargando el porvenir y, en cuanto puedan, reflotarán los precios.

Aún no es el momento, aún se cree que los precios de los pisos aún tendrán que bajar un 24% de aquí a 2014 y que será entonces cuando el mercado inmobiliario empiece e recuperarse. Tomaaaaa, cada vez nos vamos más lejos, antes era 2011, luego 2012, pero como ya están a la vuelta de la esquina hay que procurar dar fechas que suenen ni muy lejos ni muy cerca, lo justito.

Pero mientras, ¿qué especulador que se precie o qué ricachón puede resistirse a comprar un poquito más barato antes del IVA? Total… El piso es el mismo… Y seguro que son ellos porque un estudio asegura que el 70% de los españoles creen que ahora no es un buen momento para comprar piso.

Siempre decimos que lo peor está por llegar, pero es que nuestro entorno (Francia, Reino Unido, Suecia y ¡hasta Portugal!) ya sale de la UVI (Unidad de Viviendas Inalcanzables). Allí aumenta la demanda y se revalorizan los pisos.

Aquí el consuelo que nos queda es poco, como siempre, y aunque fuera mucho, diríamos que es poco porque para eso somos españoles y nos gusta mirarnos el ombligo mientras acusamos a los demás de ser mejores que nosotros.

Las cajas admiten su culpa en la crisis

Seguro que el pulpo Paul sabe cuándo volverán a darnos hipotecas para pisos a precios justos y equilibrados

Seguro que el pulpo Paul sabe cuándo volverán a darnos hipotecas para pisos a precios justos y equilibrados

Aunque hoy no se hablará de otra cosa que de la primera victoria española en un Mundial de Fútbol, me siento valiente para cambiar de tercio y contaros que Funcas, la Fundación de Cajas de Ahorros, reconoce en un estudio que las cajas de ahorros tuvieron mucha culpa de la burbuja inmobilaria.

Igual que el triunfo de España, es algo que llevábamos tiempo esperando; casi tanto como un niño de cinco años a los Reyes Magos. Por fin las cajas se dignan a reconocer que alimentaron la burbuja y permitieron que el precio de la vivienda siguiera aumentando y alejándose de nuestras posibilidades.

Las entidades financieras inflaron artificial y desproporcionadamente el sector inmobiliario entre 1995 y 2007, cuando la economía empezó a decaer, dándonos 9 veces más hipotecas, 6,7 veces más créditos para actividades de construcción y, ahí va la cifra gorda, 25 veces más dinero para actividades inmobiliarias.

Esta súper afluencia del crédito, en contraposición a la sequía que vivimos ahora, significa que si hace 15 años nos daban de media 50.000 € que devolvíamos en 20 años, cuando estalló la burbuja dando comienzo a la crisis, nos estaban prestando de media 150.000 € y los estábamos devolviendo, el que buenamente podía, en 30 años.

Ya sabíamos que las cajas, y los bancos aunque no den la cara, habían inflado artificialmente la burbuja conchavados con los ahí-huntamientos, los promotores, las inmobiliarias y los especuladores de turno. Lo que no habíamos oído hasta ahora era este canto de mea culpa entonado en forma de triste informe, ni mucho menos palabras de perdón, arrepentimiento y propósito de enmienda.

Esto último es importante porque sin ganas de cambiar, cuando los dioses quieran que las hipotecas vuelvan a nuestras vidas como las lluvias a la cosecha, todo volverá a sobrevalorarse y volveremos a tropezar en el mismo ladrillo, que estará hecho de la misma gloria y la misma miseria pero será aún más caro.

Si no aprendemos nosotros a administrarnos mejor el dinero y a guardar en el cajón las pretensiones de clase alta cuando somos una media pelada, y si las entidades financieras siguen destinando el 60% de sus préstamos a la actividad inmobiliaria, emitiendo deuda para sufragar sus desastres, no habrá Banco Central Europeo ni Vicente del Bosque que nos saquen del desastre, ni Euríbor que siga bajo, ni perrito que nos ladre.

Llamemos al pulpo Paul, a lo mejor él sí tiene una predicción que nos consuela.

Se busca desenladrillador

¿Alguien ha visto brotes verdes en el ladrillo o en alguna parte?

¿Alguien ha visto brotes verdes en el ladrillo o en alguna otra parte?

¿No te has hartado de escuchar que el precio de la vivienda baja más que las caderas de Shakira? Yo sí y también de oír que tal o cual cifra es la refinitiva y que los pisos van a bajar más, que ya no pueden bajar más, que han tocado fondo y que éste es el mejor momento para comprar, entendiéndose por éste cualquier momento porque esta frase se ha convertido en más atemporal que las fotos de la Preysler.

Sin embargo, habrá que preguntar por qué a Iker Jiménez, parece que por fin el precio de los pisos tiende a estabilizarse de verdad en las grandes ciudades, o eso dice un experto al que otros tantos contradicen con el ya típico y tópico discurso de que el mercado inmobiliario aún tiene un largo camino por recorrer.

El Instituto Nacional de Cifras y Cotilleos Oficiales, más conocido como INE, media en el conflicto y asevera que el año pasado el precio de la vivienda solamente bajó de media un 4,3%, lo que resulta inexplicable con la que está cayendo por todas partes. No hay paraguas lo suficientemente grande e impermeable, fabricado en China o en el gurugú, que proteja a cualquier sector de la crisis pero el ladrillo se ha hecho un lifting y, con más padrinos que los Corleone, está aguantando como un campeón esta embestida.

Ojalá que ese camino por recorrer sume al 16% que ya se han abaratado, otro tanto hasta alcanzar el 30% que el FMI (organización donde todo el Futuro es Muy Incierto) calcula que deberían bajar. Miedo me da que fuera un ascenso  similar al que ya se atribuye a la vivienda nueva, de cuyo precio se especula que ha crecido por primera vez desde 2007. ¡Y dale con especular!

¿Pero cómo puede subir el precio de algo que sigue hipercarísimo y que no cumple expectativas de bajada tras el pinchazo de la burbuja? Lo que todavía no me entra en la cabeza es que los pisos no se hayan depreciado más, hasta niveles asequibles y en consonancia con el jornal que se han empeñado en mermarnos con la subida del IVA.

Tanto este impuesto como el precio de los pisos solo deberían subir en una economía en recuperación, no como la nuestra, tan maltrecha y herida como los antihéroes de las canciones de Sabina.

Entre los promotores, el Gobierno y las entidades financieras nos la están jugando. Con 1,5 millones de viviendas en stock y 1,3 millones de parados en la construcción ya va siendo hora de ponerse las pilas, ¿no?

En la costa todavía deberían bajar un 25% más si quieren que la gente al menos pregunte cuando lea el cartel, aunque los promotores inmobiliarios se encabezonan en que no van a bajar más ni en la costa ni en ninguna otra parte. Pues vale.

Tengo la bola de cristal en reparación pero si aceptas mi humilde consejo de espía compra cuando quieras, o más bien cuando puedas B.m. (Banco mediante), porque siempre habrá alguien que te diga que el precio ya se estancó y quien te diga que no seas pringao y te esperes porque seguirá bajando. ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo?

Hasta el último insecto del hábitat más recóndito sabe que los precios estaban escandalosamente altos, que la especulación nos ha hecho más daño que un machete pero que, tristemente, no sabemos, ni podemos, ni queremos depender productivamente de otra cosa.

Ahí va un acertijo para este finde: el futuro está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El buen deselandrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será.

Nuevos aires para la vivienda

¿Sabías que un pasatiempo de Elena Salgado es rehabilitar burbujas con casas dentro?

¿Sabías que el pasatiempo favorito de Elena Salgado es rehabilitar burbujas con casas dentro?

Dicen en los mentideros (por algo se llamarán así) que esa sex symbol de la Economía Insostenible llamada Elena Salgado, que ya sedujo a los londinenses con un discurso sobre la presunta solvencia de nuestro amado país, está ahora sopla que te sopla como Vulcano en su fragua a ver si reinfla la burbuja inmobiliaria fomentando la rehabilitación de viviendas y unas cuantas gaitas más que se ha afanado en cortar y pegar en un documento que presenta hoy al Congreso para que lo aprueben cuando los sapos bailen flamenco.

¡Soooplaaa! Semejante desfachatez, que ya osan llamar ‘Plan Salgado’ (¿quién dijo que el Gobierno tiene algún plan?), sólo se le ocurre a una mujer de un partido que siempre ha parecido del contrario (al menos estoy convencida de que comparte peluquero con la mejor amiga de Gallardón, sí, la Espe) y que con tal de hacer algo para acallar las insoportables voces de su cabeza, ha tomado el camino más fácil.

Ya que su Pepito Grillo está de vacaciones y que los gritos que más oye ahora son los de los pisos invendidos e invendibles (pesando más los nuevos que los de segundo morro), los promotores y los constructores desesperados, se ha ajustado el sonotone en esa frecuencia y ha puesto los pulmones a producir en dirección al escuchimizado ladrillo que ha perdido todo el color y el lustre de los tiempos en que los carteles de Se Vende no llegaban a decolorarse en vallas ni portales.

No dudo de la noble intención de reestructurar este ladrillo de sector que ensombrece a unos y entorpece a otros, cargándose nuestros ahorros y la posibilidad de que económicamente seamos alguna vez libres como lo fueron nuestros padres. Pero sí dudo de que esta medida solucione realmente el problema porque se tratará de emplear a los mismos que deberían recolocarse en otra parte y no en tareas similares a las que inflaron el globo que nos elevó ficticiamente y que, al pincharse, nos ha propiciado una toña de las que hacen historia, sumiéndonos en un letargo de crisis más profundo que el de la Bella Durmiente.

Vuelven a soplar los mismos vientos en torno al mercadillo inmobiliario pero nos intentan hacer ver que en lugar de venir del Norte llegan del Sur, que siempre es más progre. Esta seductora de voz tranquila e ideas pobres se ha lanzado a la aventura de presentar en solitario un nuevo single llamado “documento para salir de la crisis” que, además de guardar las apariencias para que parezca que el Gobierno está haciendo algo, anuncia crédito hasta 200.000 euros para las pymes solventes y facilidades para la creación de empresas.

Ministrix se ha empeñado en poner un parche de cuero a la burbuja y reinflarla con otra boquilla. Bien cierto es que de los 4.130.625 parados que con mucho trabajo reconoce el Ministerio (más de 4.5 millones si contamos a los que camuflan con cursos y vainas varias), nuestra sex symbol de las eurrupias reconoce que un millón son de la construcción y que tienen la reubicación laboral más difícil que ella cuando nos prive de su presencia en tan altos vuelos.

Yo sólo sé que con medidas como ésta el ladrillo se puede volver a poner tan bolindri que ni la operación bikini que siguen los famosos conseguirá adelgazarlo de aquí al verano. Menos mal que el PP, al menos de boquilla, quiere chapar la casa de corredores que tenemos por Ministerio de Vivienda y ahorrar un poco.

No sé vosotros pero yo estoy cansada de tanto bla, bla, bla (cuando se es espía mucho más porque tengo veintemil aparatitos electrónicos para enterarme de ) y quiero más hechos y menos palabras, que se luego se las lleva el viento en direcciones que no interesan. ¡Cuidado con los vendavales esta semana!