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No estás obligado a contratar seguros con la hipoteca

No a los seguros a punta de pistola

No a los seguros a punta de pistola

Según un estudio que acabo de leer, el 90% de las personas que firman una hipoteca se sienten condicionadas u obligadas a firmar uno o varios seguros con ella. La clave de todo esto es se sienten.

Vale que una hipoteca es un robo a mano armada, pero… Obligatorio, lo que se dice obligatorio, solamente es el seguro de incendios, que suele ir dentro del seguro de hogar, uno de los que más comúnmente los bancos te incitan a contratar junto con el préstamo hipotecario.

Pero los demás… Los demás seguros puedes ignorarlos ampliamente. No tienes por qué firmarlos si tú no quieres. Es cierto que algunos bancos te dicen que o firmas tal y tal o no te prestan ni un duro. En mi pueblo eso se llama abuso de poder y no pueden hacerlo, aunque en la práctica lo hacen.

Otra estrategia de la banca, ésta más fina y cuidada, se llama vinculación. A saber, es ligar los seguros o productos varios en general al diferencial.

Si contratas un seguro de protección de pagos éste baja un 0,20%, si tienes seguro de vida otro 0,20%, por domiciliar la nómina un 0,10% y por tener tarjetas, otro 0,10%. Así hasta llegar, a base de firmar cosas y cosas, a un diferencial medio decente.

Lo que digo siempre es que calcules muy bien cuánto te cuesta tener esos seguros al año, si los puedes firmar y luego darte de baja (al banco, como ves, hay que preguntarle de todo antes de rematar la hipoteca) y si lo que ahorras con el diferencial más bajo no lo estás pagando por otro lado.

Si los seguros o productos te interesan, pues oye, tira palante. Pero si son más un gasto y un incordio que otra cosa, quizá no te quieras tenerlos. Así que no te sientas obligado a firmar nada. Con el banco no hay que quedar bien, tú eres el cliente, es a ti al que tienen que hacer la pelota en la sucursal aunque parezca lo contrario, a juzgar por el estudio tan detallado que te hacen como si te fueran a comprar y a la increíble cantidad de papeles sobre cosas íntimas y personales que te piden.

Otra cosa alarmante es que, de las 1.500 personas que hicieron el cuestionario online en el que se basa este estudio de Iurex.Con (juristas expertos en consumo) y el Consejo General de Colegios de Mediadores de Seguros, el 58% cree que no recibió “información correcta, veraz y completa” de la póliza que firmó, mientras que casi la mitad opina que dicha póliza está hecha a la medida del banco.

Y lo peor de todo: el 64% se siente desprotegido por la ley y las instituciones frente a los bancos. Telita… Pero una realidad como la vida misma.

¿Estás seguro de que no tienes cláusula suelo?

Por orden del señor alcalde se hace saber que una de cada tres hipotecas en España tienen cláusula suelo

Por orden del señor alcalde se hace saber que una de cada tres hipotecas en España tienen cláusula suelo

¿Conoces al dedillo todo lo que has firmado en la hipoteca o escuchabas al director de la sucursal y luego al notario poniendo una cara de póker que ni Robert de Niro haciendo de Scarface, mientras no te enterabas ni de la misa a la media?

¿O es que te contaron menos de lo que cuentan los adultos a los niños?

A lo mejor estás en un término intermedio, en la y de entre Pinto y Valdemoro: tienes una idea de lo que firmaste, pero tampoco es que pongas la mano en el fuego por recitar todo lo que tiene tu hipoteca.

Facua-Consumidores en Acción ha querido averiguar cuánto sabemos de nuestra hipoteca y el resultado es que, después de entrevistar a 3.200 personas, el 87% desconoce que tiene cláusula suelo, el 42% afirma que sí la tiene, y el 27% no tiene ni idea de si la tiene o no. ¡¡La mayoría ni lo sabe!! Se están gastando varios miles de euros más al año en pagar el piso y ni siquiera saben que es por la cláusula suelo.

De la encuesta también se deduce que la mitad de la gente no fue informada de los gastos y comisiones, el 90% jura y perjura que el banco no les dijo que podía elegir notario y revisar la escritura 3 días antes, pero eso sí, el 80% fue requeteinformado y obligado a contratar algún seguro (vida, hogar, de protección de pagos, etc.) para que les dieran la hipoteca.

Es que las hipotecas son cosas muy serias que los bancos dieron a la ligera y la gente firmó más a la ligera todavía. Un tercio o más de los préstamos tienen cláusula suelo, que hace que en tiempos de Euríbor bajo, como los de ahora, estés pagando un interés mínimo del 2,5% al 4%, según lo que tengas firmado con el banco.

Es grave que tengamos esta desinformación y esta desidia hacia el conocimiento de todo lo que entraña la hipoteca, cuando está relacionada con algo tan importante como es nuestra casa. Según la encuesta que hizo Facua, solo el 25% de la gente con hipoteca sabe cuándo y cómo se revisa, mientras la mayoría no sabría ni qué hacer si dejara de pagarla. El banco lo sabe muy bien y se aprovecha de ello, que lo sepas.

¿Por qué estamos tan en la parra? Puede ser porque no preguntamos lo suficiente al contratar la hipoteca, puede ser porque preguntamos pero el banco nos salió con evasivas, respuestas vanas y divagaciones varias sobre el mar y los peces, y puede ser porque el banco, directamente, no quiso hablarnos del tema. Así, cuanto menos sabemos, menos damos la lata y más fácilmente se nos manipula.

Y aquí sí que hemos pillado a los bancos. Aunque las cláusulas no son ilegales, no informar de ellas sí lo es. Y aunque ahora el Gobierno les ha puesto en bandeja que puedan seguir usando estas cláusulas, a pesar de las sentencias judiciales en contra y la dudosa ética de su uso, que nos mantengan desinformados es algo que no toleran ni los políticos.

Vamos, que está permitido que te puedan amargar bien la vida con la hipoteca, pero no dejan que estés en la inopia mientras lo hacen. Sufriendo, pero con información y estilo.

Las triquiñuelas de los bancos para que compremos sus pisos

¡3x2, 3x2! ¡Llévese un piso de gorra!

¡3x2, 3x2! ¡Llévese un piso de gorra!

El banco de inversión Nomura, que no lo conoce ni su padre, dice que los bancos españoles tienen prestados en total 300.000 millones €, y calcula que tardarán 24 años -¡casi un cuarto de siglo!- en recuperar el dinero que aún no les hemos devuelto.

A estas deudas hay que sumarle el atracón de pisos embargados se han pegao cuando los promotores inmobiliarios y la gente ha dejado de pagar las cuotas porque compraron una vivienda por encima de sus posibilidades reales, sobre todo cuando el Euríbor subió tanto, y porque los bancos no eran todo lo exigentes que sí son ahora.

Según a quien preguntes, los pisos sin vender son desde algo más de 680.000 hasta un millón y medio, la tercera parte de ellos en las costas de Levante, con Castellón como la indiscutible Miss Ladrillo de toda España.

Como los bancos son el problema y la solución al mismo tiempo, aunque se empeñen en vernos a nosotros de la misma manera, han decidido que, ante problemas inquietantes, soluciones a toda costa, para descongestionar los ladrillos que asfixian sus cuentas de resultados.

Con la original y populista campaña Plan, Mi Pueblo, la Caixa intenta engatusarnos para colocarnos un piso en el pueblo, en la montaña o donde veraneábamos cuando éramos pequeños. Saca a la palestra 1.300 pisos, que ofrece financiar si cumplimos sus exigentes requisitos. Cuestan a partir de 60.000 € y está dispuesta a escuchar ofertas. A duras penas podemos pagar el piso como para pensar en una segunda residencia…

Papá Botín del Santander, que tampoco sabe ya por qué orificio meterse los pisos, ha rebajado un 15% los que tiene a la venta, mientras el banco de su hija Patricia, Banesto, ha sacado a la venta en casaktua.com 1.200 pisos con un precio medio de 90.000 €, que pueden salir por 300 € al mes y, dicen, con descuentos que llegan al 70%.

El BBVA dice que no tiene ningún interés en quedarse con los pisos, pero tampoco veo yo mucho de su parte para dar hipotecas, como no lo veo en apenas ningún otro. Si nosotros casi se los hemos regalado a ellos, deberían hacer lo mismo ellos ahora por nosotros.

Se ve que la banca está muy preocupada por la vivienda en España -por la suya, claro-, lo cual choca con lo poco que, según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizado en mayo, nos quita el sueño.

La vivienda, que en otros tiempos nos preocupaba igual o más que el terrorismo, ha caído hasta la undécima posición, preocupando en primer lugar solamente al 4% de los españoles. Comprensible si lo que más nos angustia al 81,4% es tener trabajo, paso previo y fundamental para dar una entrada y pagar después el piso. Lo que no alcanzo a comprender son los nueve temas que se cuelan entre el paro y los pisos. ¿Los 10 mejores peinados, fútbol, hoteles con encanto?

¿Y dónde habrán hecho para la encuesta? ¿En los barrios pijos la de los pisos y en la cola del INEM la del trabajo?

El timo de la clase media

La clase media no es tan homogénea como parece y, para llegar a fin de mes, estira los recursos como chicles

La clase media no es tan homogénea como parece y, para llegar a fin de mes, estira los recursos como chicles

No hace falta que una encuesta nos diga que hemos visto, perplejos e incrédulos cómo cada euro nos cunde menos y cómo empeoran nuestra calidad de vida y nuestras condiciones económicas, porque lo hemos sentido hasta en el palo de la fregona.

La estadística de turno del INE (Instituto del Ninguneo a los Españoles) sobre Condiciones de Vida dice que la quinta parte de los ciudadanos vive bajo el umbral de la pobreza relativa y que la tercera parte sufre para llegar a fin de mes. También que uno de cada diez hogares se retrasa en el pago de la hipoteca y los recibos, lo que denota lo grave que es la situación porque, aunque antes daban hipotecas con facilidad, te hacían un estudio de morosidad para prevenir supuestas situaciones como ésta. Y mira ahora.

Los españoles hemos pasado de preocuparnos por el concurso de Miss España y la paz en el mundo a tener pesadillas con el IVA (en el papel de cangrejo pelotero), el paro (caracterizado como el Coco) y la hipoteca-vivienda (representado por el Monstruo del Lago Ness). Pero eso sí, este año hay Mundial de fútbol y que no nos toquen a la Roja, que hasta tiene un depósito en Banesto.

El INE calcula también que cada hogar ingresa de media 26.500 € pero que la renta media por persona no llega ni a 10.000 €. ¿Y así se puede vivir en un país desarrollado? ¿Así afrontaremos una colosal subida de impuestos en plena crisis? ¿Así nos vamos a recuperar y a comprar pisos? Menos mal que la ministra de casitas ha dicho que “objetivamente las condiciones para comprar son buenas”. ¿Mmmm?

Los ciudadanos de a pie, esos que sufrimos los atascos en coche y los apretones en el transporte público como si fuera el último día en La Tierra, nos sentimos impotentes de ver cómo no hay trabajo, no hay dinero y no hay esperanza para esta impotencia para la que ningún político tiene pastillita azul ni receta económica manque se nos echen encima las elecciones.

Ser de la clase media es un timo. Parece que vives genial, pero tu bienestar consiste en estar mirando siempre la pela. Y ser de la clase media es estar en peligro de extinción. Más de un tercio de la gente no podría pagar un imprevisto. Sí, ese tapar agujeros que todo el mundo menciona cuando fantasea sobre qué haría con un billete de lotería premiado. Pero permitidme que sea un poco mala y os diga que gran parte de la culpa la tenemos nosotros por creernos de otra clase social y de otra pasta sin pensar en ahorrar ni en las vacas flacas, actualmente anoréxicas.

Tampoco tenemos, algunos, pasta para las vacaciones porque en 2009 casi el 40% de la población no se pudo coger ni una mísera semanita. Espero que no sea tu caso y que, a pesar de que siempre suban en estas fechas la gasolina como si la dispensara el Rey Midas, ya estés camino de la casa del pueblo, la de tu tía Petri o la de un colega porque necesitamos desconectar ya de tantas cifras que no cuadran, de tanta angustia y tantas mentiras. ¡Feliz Semana Santa!