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Cada vez hay menos hipotecas y son más caras

Las hipotecas de hoy en día son como las angulas: escasas, muy caras y difíciles de conseguir

Las hipotecas de hoy en día son como las angulas: escasas, muy caras y difíciles de conseguir

Las hipotecas escasean y, como no podía ser de otra forma, lo corroboran las cifras que calculan y publican diversos organismos y organoides.

A juicio del Instituto Nacional de Estadística (INE), las hipotecas se han pegado en enero el mayor batacazo de su historia.

Lo que va de ayer a hoy, lo que va de 2007 a 2011. Hace cinco años, enero batió récords con 125.000 hipotecas firmadas. Este año solo se han firmado 50.000, lo que confirma que la tendencia de escasez de hipotecas continúa, al tiempo que no augura mejores perspectivas para lo que aún nos queda por vivir y ver.

Tras este enero negro, febrero no ha llegado mucho mejor. El dinero que las familias debemos a los bancos por la hipoteca ha bajado un 0,4%, lo que no significa que nos hayamos liado a amortizar como locos, sino que cada vez hay menos hipotecas y por importes más bajos. ¡Bancos tacaños!

En total, entre enero y febrero, la firma de hipotecas cayó un 44,5% en comparación con los mismos meses del año anterior.

De todo lo que debemos a los bancos, el 75% es por el piso, así que fíjate si hacen negocio con las hipotecas. Tanto que, como nunca tienen bastante, las entidades bancarias han empezado a aplicar diferenciales más altos e incluso a recurrir a hipotecas de interés fijo en lugar de variable. Oh… ¿Dónde están las hipotecas a Euríbor + 0,5%? Ahora tendrás suerte si encuentras una de Euríbor + 1,5% e incluso Euríbor + 3%, sin posibilidad de rebajarlo firmando seguros, tarjetas y otras gaitas.

Ahora las esclavitudes varias ya van incluidas nos guste o no, sin opción a elegir. Esto es la dictadura de los bancos ante la pasividad y la benevolencia de los gobiernos.

Los bancos se han desesperado de ver que la guerra contra las cláusulas suelo y los swaps avanza, y que los tipos de interés han estado mucho tiempo sin subirse. Aunque ayer se subieran del 1% al 1,25%, su avaricia les lleva a querer recuperar márgenes de ganancia dignos de un imperio.

Encima tienes suerte si se molestan en elegirte para una de sus hipotecas tocadas por el Rey Midas, solo para sus pisos, claro. Y luego va por ahí la Agencia Negociadora amenazándonos con que, si se instaura que podamos saldar la hipoteca con el piso -es decir, la dación en pago-, los bancos empezarán a hacer lo que ya están haciendo.

Poco margen o ninguno queda ya para apretarnos las tuercas. A ver si prontito toman una decisión de qué hacer para cambiar y mejorar el sistema hipotecario. Parece que se ha creado una subcomisión en el Congreso que promete estudiar toíto, pero no sé yo. Están obcecados en que la dación en pago no es una opción. Si les embargara el piso el banco, ya verías como sí lo es, digan lo que digan los bancos.

Los bancos solo dan hipotecas para sus pisos

Las hipotecas están cada vez al alcance de menos gente

Las hipotecas están cada vez al alcance de menos gente

Los bancos van a la desesperada. Se resisten a dar hipotecas, les escuece soltar los leuros, pero les escuece aún más que los pisos que atesoran no se conviertan en los 61.500 millones de euros que valen.

Después de cerrar el grifo del crédito con más fuerza que un torniquete, los bancos empiezan a aflojar siempre y cuando te intereses por uno de sus pisos, seas un cliente con pinta de devolver hasta el último céntimo y te ates cantando del banco de Chanquete no me moverán.

No es la primera vez que se escucha que los bancos empiezan a dar esos entes extraños, antes demasiado comunes, que son las hipotecas por el 100% del valor de tasación del piso, a devolver durante 30 o 40 años y cobrando intereses medio decentes para las barbaridades que hemos llegado a ver.

Endureciendo las condiciones, son las únicas hipotecas que los bancos nos van a pasar por los morros en los próximos meses, tal vez años, en plan lentejas: o las tomas ahora o para desayunar, comer, cenar…

Ahora buscan clientes muy solventes para colocarles los pisos que les han devuelto los que al final no resultaron serlo tanto. ¡Haberse buscado antes clientes que devolvieran mejor el dinero! Y no que ahora casi no dan nada porque hay más impagos de los que habían calculado. No haber sido tan avariciosos y haber medido mejor nuestras posibilidades, que al final son las suyas.

Podríamos habernos cortado un poco más a la hora de pedir, pero contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. Aunque ya sabemos que si los bancos carecen de algo es de virtuosismo, por mucho que nos roben con más elegancia que David Copperfield.

Compiten dura y suciamente con las inmobiliarias, que dicen que la banca no tiene ni pajolera idea de colocarnos sus ladrillos, que los pisos seguirán bajando de precio -algo a lo que los bancos se resisten para no perder dinero- y que habrá que endiñárselos a los guiris, porque los españoles no son clientes tan VIP como a todos nos gustaría.

VIP es un Very Impotente Pringadillo que firma lo que el banco le ponga por delante con tal de tener una casa en propiedad al cabo de chorrocientos años.

La nueva forma de conseguir dinerito fresco que han desarrollado los bancos es lanzarse a por los ahorros, ofreciendo intereses imposibles, e ir a degüello a por las nóminas.

En fin, que si quieres una hipoteca, mejor vete a Lourdes pasando por la Meca y a lo mejor así tienes algo más de enchufe y suerte, porque hasta el INE reconoce que en 2010 la firma de hipotecas bajó un 7,4% respecto a 2009 y sin que el tema tenga visos de recuperación.

Esta hipoteca es una ruina

Las cuotas de la hipoteca parecen fáciles de tragar, pero en realidad van minando nuestra economía

Las cuotas de la hipoteca parecen fáciles de tragar, pero en realidad van minando nuestra economía doméstica

¿Tu casa no vale lo que estás pagando por ella? Pues únete al club y lloremos juntos. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 320.000 familias en España estarían en quiebra si vendieran su casa.

En los últimos años los bancos han estado prestando un determinado dinero para la compra del piso, que ahora vale menos que lo que nos prestó el banco. Mientras que no necesites vender la casa, estás pagando más dinero por ella del que vale, más los intereses, pero sigues adelante.

Si, en cambio tienes que venderla, perderás dinero porque lo que te den no cubrirá lo que le sigues debiendo al banco. Pero es que si queremos que los pisos sigan bajando de precio para llegar a su precio real y que los bancos vendan los que tienen de más para que empiecen a abrir el grifo, alguien tiene que pagar el pato. Como siempre, los de siempre.

Lo que no me explico es que, según el Banco de España, el dinero que entre todos debemos a los bancos por hipotecas haya aumentado un 0,8% en 2010.

Creo que the Big Bank truca las cifras o las entiende como quiere para proteger y defender a los bancos. No me salen las cuentas: si las hipotecas han descendido, ¿cómo puede ser que el saldo haya aumentado?

Será por la gente que amplía la hipoteca para pagar coche, vacaciones, muebles, reparaciones… Y que el banco, vete a saber por qué, lo acepte.

La irresponsabilidad recuerda a la del pasado, cuando los bancos prestaban hasta para comprar galletitas de los boy scout, siendo Caja Madrid de las entidades más irresponsables. Por eso ahora las pocas hipotecas que se ven en el país de Fantasía llevan aparejado un seguro de protección de pagos. Por si las flowers

Es como un preservativo contra el embarazoso momento de acudir al banco a renegociar el préstamo y que te digan que no, o directamente dejar de pagarlo y encontrarte con que seis meses después el banco te reclama la casa y un montón de dinero más para compensar lo que te prestó con la birria en que está valorada al salir a subasta.

Bancos y Gobierno se han compinchado para que la histórica y pionera sentencia de Navarra quede en agua de borrajas. Eso quieren ambos, diciéndolo cada uno por su lado, pero mucho dinero y disgustos nos ahorraríamos, tanto unos como otros, si la deuda se saldara entregando el piso exclusivamente, como piden muchas asociaciones de consumidores y nuestro fuero interno a gritos.

Luego pasa lo que pasa, que ya se calcula que medio millón de familias se quedarán en la p… calle en 2012, haciendo compañía a las 350.000 que ya se quedaron el año pasado. Así no hay dignidad ni recuperación económica.

Hipotecaídas a troche y moche

Las hipotecas están que se despeñan con alegría, como Thelma y Louise, por el precipio de la crisis

Las hipotecas están que se despeñan, como Thelma y Louise, por el precipio de la crisis

Las hipotecas siguen cayendo cosa fina filipina en España. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, más conocido como INE, confiesan que en los 11 primeros meses de 2010, las hipotecas han caído de media en España un 6%. En cifras: antes había poco más de 600.000 y ahora apenas hay 566.000 hipotecas.

Menos mal que la cosa se iba a arreglar con las genialidades del Gobierno, ¿no? Anda, que si se llega a estropear, no quiero ni ver la leche -¿aún mayor?- que se hubieran pegado las cifras. Ni fin de la deducción de la hipoteca en la declaración de la Renta, ni subida del IVA, ni na de na.

Después de empezar el año pasado con cuatro meses de subidas, que resultaron ser un puro espejismo, las hipotecas ya suman siete meses consecutivos de caídas, entre otras cosas, porque ya vamos casi por el quinto millón de parados, la inseguridad en los trabajos aumenta y los bancos no sueltan un duro salvo para comprarte uno de sus pisos y siempre que el viento sople según su veleta.

Comparándolo con el noviembre anterior, este último mes de noviembre también ha sido desastroso, bajando las hipotecas un 14,6%. Estamos en niveles de 2001, claro que eso también puede ser bueno, porque hace 10 años no se había desatado aún en todo su esplendor la fiebre del ladrillo.

Las hipotecas en España caen en picado más rápido que las carreras de Alberto Contador y Marta Domínguez, y mucho me temo que ni dopando a los banqueros, a los pisos y al sistema entero, conseguiríamos aumentar el rendimiento del mercado inmobiliario.

¿Pues no que ahora andan diciendo que no se va a recuperar hasta, por lo menos, dentro de 5 años?  Ojalá, lo firmaba yo ahora mismo, porque ya no me creo nada.

Si tuviera que atenerme a las previsiones de recuperación que se daban al principio de la crisis, de la crisis reconocida por el Gobierno, no de la real, que empezó un año antes, ya tendríamos que estar todos otra vez estupendísimamente en vez de estupidísimamente, que es como de verdad estamos.

Pero, hombre, si hasta la gentea la que dan una VPO está rechazando los pisos en masa porque no pueden pagar la entrada y nadie les presta la pasta… El crédito para comprar viviendas protegidas se ha reducido a la mitad en 10 años. Ahí es na, colega.

No sé yo cómo va a termimar esto: entre los que guapamente piden en el País Vasco que la vivienda sea un derecho exigible, los que dicen que el precio tiene que bajar aún un 24% más para que podamos comprárnoslas y los varapalos judiciales que están recibiendo los bancos, a mí me suena el tema más a cóctel molotov que a solución al problema, ¿no?

Las hipotecas siguen a la deriva, igual que España

Este año ha habido más atardeceres que despertares. ¡Parece que vivimos en el polo!

Quién pudiera ver la crisis desde el horizonte, resguardadito en su torre

Intentando recuperarnos de la irregularidad de las cifras de hipotecas, Euríbor, venta de pisos y mandangas inmobiliarias varias que hemos vivido este año, va el Instituto Nacional de Estadística (INE) y nos da otra vez con los números en las narices.

Pero qué va a hacer si la cosa no funciona… Pues decirlo y abrir el paraguas ante las inocentadas que Zetapé nos gasta todo el año. Según el INE, en octubre las hipotecas cayeron un 24,3% de media respecto a septiembre, siendo la sexta caída consecutiva del año.

Beatriz Corredor, desde su nuevo cargo como Secretaria de Estado de Vivienda, confía en que este último trimestre del año repunten las hipotecas y la venta de pisos, aunque yo me decanto por que seguirán igual de mal que hasta ahora y que, si acaso subieran algo impulsadas por la desaparición de la desgravación de la hipoteca, durante los primeros meses de 2011 bajarán todo lo que subieron o más.

Este 2010, el tercer año de la crisis, ha sido irregular y poco esclarecedor. Seguimos en un túnel lleno de embargos de viviendas, de bancos que acumulan 181.000 millones de euros en pisos, de un millón y medio de pisos sin vender, de cada vez menos hipotecas y menor venta de casas, de precios que deberían bajar y se resisten y de Euríbor que siguió bajando como un campeón, hasta que se hartó y empezó a subir, encareciendo entre 70 y 250 pavos al año las hipotecas cada vez que nos toca revisarlas.

Una maravilla de 2010 que se podría resumir de la siguiente manera: España es una barca, otrora mejor, más fuerte y lustrosa aunque ya debilitada, con un patrón cabezota y negligente, soñador y algo embustero.

La barca sobrelleva la tormenta en el ojo del huracán, bajo la lupa de la Unión Europea, insistiendo en que aún no debe ser rescatada y que nunca lo será, mientras nos acechan los patrulleros de rescate desde todos los flancos.

En la barca, que hace aguas por todas partes, cada remero boga por lo suyo, rema hacia su lado y por eso la barca no se mueve hacia ningún sitio.

Los constructores insisten en construir y vender a precios pre-crisis; los bancos no dan hipotecas y tampoco bajan los precios de los pisos que se cuentan ya por miles; los particulares erre que erre en no bajar, y los expertos diciendo que si no se bajan los precios no se sale de la crisis del ladrillo.

¿Quién se apunta de crucero en 2011? Hay 46 millones y medio de plazas de oferta, seguro que tienes una reservada.

La venta de pisos se da el mayor leñazo de la crisis

Este otoño se han caído más de lo esperado...

Este otoño, la venta de pisos ha caído más que las hojas, que ya es decir

Que el mercado inmobiliario está atascado y va a peor ya no lo oculta ni el Gobierno.

La terquedad en mantener los precios inflados, la falta de hipotecas y de sentido común al construir en el pasado así como la falta de curro en el presente hacen que cada vez se vendan menos pisos.

El Ministerio de Fomento, mandamás en Vivienda desde que a Bea Corredor la pasaron a mejor vida, ha confesado que la compraventa de pisos se ha esmoñado de lo lindo en el tercer trimestre del año (julio-septiembre), bajando un 26,3% respecto al mismo trimestre de 2009, con un escasísimo total de 80.000 pisos vendidos. Vamos, uno de los veranitos más secos de la Historia.

Es el peor dato desde que a Fomento le dio por calcularlo en 2004 -ay, qué tiempos, Mari- y también el peor en estos tres años que llevamos de crisis. Tan parado está el mercado inmobiliario, que si fuera un coche no lo arrancan ni el mejor puente que sepan hacer el Lute y el Vaquilla juntos.

Tan chungo está el panorama que hasta el INEvitable de las Cifras y Letras, el Instituto Nacional de Estadística, confirma que la venta de pisos ha bajado un 17% en octubre con respecto a octubre de 2009.

Era previsible y encima viene con efecto de goma elástica, de esa que te da en las napias y no veas cómo duele (oink, oink).

En la misma cantidad y con la misma fuerza que la venta de pisos aumentó con el subidón del IVA, se está desplomando ahora, sin que ni siquiera se pueda producir el pretendido achuchón de Fin de Año al suprimir en 2011 la deducción a la compra de vivienda para quienes ganen más de 24.000 pavos.

Los promotores, un poco hipocritillas ellos, se han echado las manos a la cabeza. ¿Es que acaso no era previsible que se dejaran de vender pisos con la jartá de más que se construyó durante la burbuja y los pocos que se están vendiendo ahora?

Poco tirón va a haber en estas fechas tan señaladas, en las que el Rey se llena de orgullo y satisfacción -no por las hipotecas que nos dan y lo bien que las pagamos, está claro-; aquí los únicos que tiran son los renos del trineo de Papa Noel.

Queremos comprar, quieren vender, ¿alguien más ve que el intermediario es el que está fallando? Los bancos insisten en precios desorbitados para sus pisos y en mantener el grifo cerrado, y el Gobierno insiste en medidas de pan para hoy y hambruna para todo el año. A ver si los Reyes Majos nos traen una solución, hombre.

La sequía de hipotecas se agudiza en septiembre

Cómo molesta que nos metan uno de estos por "ahí mismo" para medir la temperatura de las hipotecas y luego contárnoslo...

Cómo molesta que nos metan uno de estos por "ahí mismo" para medir la temperatura de las hipotecas y luego contárnoslo...

El térmometro de la concesión de hipotecas vuelve a estar como los del tiempo en estos días: en menos dos grados como mínimo.

La cifra ofrecida por el INE (Instituto Nacional de Estadística) se refiere a septiembre, cuando la concesión de hipotecas para la compra de viviendas bajó un 15,9% con respecto al mismo mes de 2009.

Pero qué más da qué fecha es, con los críticos tiempos de crisis que vivimos, en los que las hipotecas están congeladas hasta en agosto, lejos de los días tropicales en los que el crédito fluía a mansalva, los pisos se construían por doquier y nosotros vivíamos a cuerpo de rey en la sociedad del bienestar mezclada con la del (falso) sueño americano con el que nos contaminan las pelis y series de EEUU.

Aunque las 52.954 hipotecas dadas en septiembre son más que las se dieron en la calurosa pereza y habitual sequía de agosto, esta caída es la quinta consecutiva desde mayo y la más fuerte y pronunciada hasta ahora. Vamos, que las hipotecas se están dado más leñazos que un cojo aprendiendo a esquiar en Sierra Nevada.

En cuanto a la pasta seguimos igual: el importe medio del préstamo ha subido un poquitín (2,1% respecto a septiembre de 2009), aunque apenas llega a los 120.000 euros, y en cojunto nos han prestado menos dinero que el año pasado. Los bancos siguen abonados a la Cofradía del Puño Cerrado, y eso que prestan más pasta que las cajas, aunque repartida en menos hipotecas.

Ya palpamos en las sucursales bancarias que cada vez nos dan menos hipotecas y que tenemos que retrasar la edad de independencia de nuestros padres, la boda y Dios sabe qué más porque el trabajo no es estable y las hipotecas caen con el cuentagotas que un científico tacaño está usando en un cutre experimento económico.

Sin embargo, no está de más que un organismo oficial del marujeo al que creemos independiente (el INE) apoye nuestras sensaciones, pensamientos y hechos constatados en el vagabundear de sucursal en sucursal.

De hecho el deporte de moda es el coleccionismo de tarjetas de visita de los empleados de los bancos que dicen “ya te llamaré” o “me da igual que seas funcionario, para ti no hay dinero”.

Si te pones (en) serio, te puedes llevar una ristra a casa para redecorar tu vida, intercambiarla con otros coleccionistas, entrar el Libro Guiness o subastar la colección por internet. Con la pasta que te sacas, te compras el piso. Está bien pensao, ¿eh?

Las hipotecas vuelven a esmoñarse

Las hipotecas se van a pique como el Titanic

Las hipotecas se van a pique como el Titanic

Agosto siempre ha sido un mes de paralización de la vida cotidiana, reactivación del descanso y tocamiento de boulins. Por eso no me extraña que el INE diga que bajan las hipotecas porque, entre otras cosas, como ni Perry está en casa, ni Perry puede venderla.

Sí me sorprende -solo a medias- que las hipotecas bajen un 3,4% respecto a agosto del año anterior y que bajen la mitad de lo que bajaron en julio (6,8%). Es el cuarto mes consecutivo que bajan y lo peor: no tienen visos de volver a subir de momento.

En los años dorados de la bruja burbuja y la bonanza económica, los bancos dieron crédito a mansalva, sin mirar si podíamos pagar o no, si el piso lo valía o esta sobrevalorado. Nos encasquetaron todo tipo de cláusulas y condiciones abusivas, sin tampoco mirar si podríamos asumirlas ni si eran justas y necesarias, solo si eran buenas para sus intereses.

Ahora no nos dan nada y lo cachondo de todo esto es que en agosto, mes de pocas ventas porque ni Perry está en su casa, también ha subido el capital prestado. No me lo explico porque cada vez nos dan menos hipotecas, cada vez las conceden a devolver en menos años (eso de 40 ya solo queda para sus empleados y las series de ciencia-ficción) y cada vez es menor la cantidad prestada.

Hasta ahora 2009 estaba catalogado como el peor año de la crisis, pero está visto que no fue nada comparado con lo que estamos viviendo ahora. Lejos de recuperarnos seguimos en la brecha del desempleo, el descenso de hipotecas, los precios desorbitados bajando con cuentagotas, el aumento de la morosidad y los embargos… Vamos, un lujazo que dejaremos en herencia a 2011, cuando me da a mí que tampoco se va a empezar a solucionar nada.

Si no se trata de que el número de hipotecas aumente porque nos las vuelvan a dar de un día para otro; hombre, no estaría mal pero eso queda de momento confinado a nuestros sueños.  Se trata más bien de que empiecen a aflojar la presión de su pie contra nuestro cuello porque, de tanto apretarnos el cinturón, ¡¡nos estamos quedando como la Claudia Schiffer!!

Y otra cosa que también es peor: los bancos se han aprendido el soniquete de la canción que canta el Euríbor, muy subidito de tono últimamente, y han empezado a endurecer las condiciones de los préstamos, aumentando los diferenciales y las esclavitudes de seguros y domiciliaciones varias, con las que nos deleitan cuando vamos a verles.

¡Buen puenting!

Desmadre en la venta de viviendas en agosto

La venta de pisos se ha 'desmadrao' en plan 'Living la vida loca'

La venta de pisos se ha 'desmadrao' en plan 'Living la vida loca'

A alguien le debió de dar mucho el sol en agosto para que la venta de viviendas se disparara un 30% durante este mes. O eso o es que todavía se estaban cerrando operaciones a precios anteriores a la subida del IVA, que padecemos desde el 1 de julio pasado.

Esta explicación y que a partir de enero nos quedamos sin desgravación por compra de vivienda habitual si ganamos menos de 24.000 pavos son las causas más probables para que semejante disparate se haya podido producir. O al menos eso es lo que asegura el INEfable Instituto Nacional de Estadística.

Es el octavo incremento consecutivo, pero la cifra más alta y más disparatada desde que comenzó la crisis. Sin duda buenísima, pero si fuera cierta y no estuviera alterada por los calores del IVA, que en lugar de impedir que se agostaran las cifras ayudó a que se dispararan como el mercurio de los termómetros.

Quien crea que este dato significa recuperación económica que me diga lo que fuma que quiero probar un poco. Jia jia.

El dato del INE en septiembre se desplomará y la euforia dejará paso a la tristeza. No será así si ya estamos prevenidos de que este dato de agosto ha sido como el veranillo de San Miguel: dos o tres días haciendo calor y se acabó lo que se daba.

También hay que tener en cuenta lo de siempre: se trata de una comparación con agosto del año pasado. Crisis y agosto, un mes en el que no se mueven ni las ramas de las palmeras porque, por no haber, no hay ni brisa. Por eso este año la compraventa parece más sobrenatural que los vampiros adolescentes de última moda.

Con las contadísimas hipotecas que los bancos están teniendo a bien conceder, es imposible que la venta de pisos se exalte tanto. Tampoco es que hayamos ahorrado una barbaridad en estos últimos años de crisis, y tanta gente no se pone de acuerdo para pagar a tocateja con lo que la abuela nos dejó bajo el colchón de plumas de cuando reinaba Carolo.

Todo lo que sube con fuerza baja con la misma o más. Es como la espuma de la cerveza: parece mucho y se queda en nada. Como el Gobierno y como las acciones que supone que está llevando a cabo para sacarnos del atolladero en el que solo ha contribuido a meternos más. Pero, por Dios, ¡si cada dos semanas viene un colega de Obama a supervisar que ZP lo hace todo según lo previsto por el presi yanqui! Más incompetente y no le dan el cargo de presidente ni en una tómbola.

Las hipotecas siguen de capa caída

Las hipotecas no las remontan ni Batman y el Joker juntos

Las hipotecas no las remontan ni Batman y el Joker juntos

Cuando decimos que los bancos no nos dan hipotecas, a pesar de lo que pregonan, no solo es porque nos caigan mal, nos dé el pálpito de que es así o seamos de mal agüero.

Es porque lo sufrimos en propias carnes con el peregrinaje por las sucursales bancarias mendigando dinero mientras tenemos que rechazar pisos de protección oficial u otros estupendos, a veces ya pagados en parte, porque no tenemos el dinero para comprarlos.

Las últimas cifras del INE nos avalan y le plantan cara a las campañas de comunicación de las entidades financieras, que a todo color ensucian sus escaparates con mentiras del tipo “Aquí sí damos hipotecas”. ¡Será a vuestros empleados!

La última estadística sobre hipotecas certifica que, por tercer mes consecutivo, han caído en julio (un 6,8%) y que desde enero han bajado un 1,5%, todo con respecto al año pasado, que fue nefasto.

No me canso de decir que mientras no fluya el crédito no habrá recuperación económica. Para ello también es vital la estabilidad laboral, la salud de las empresas y la valentía de los empresarios, que en contraposición a los emprendedores y autónomos, son bastante conservadores.

La lectura de la caída hipotecaria que hacen las grandes inmobiliarias, agrupadas en el G-14, nombre con aires de grandezas -como son ellas- donde los haya, es que tras el empujón que la subida del IVA dio a la venta de viviendas ha dado paso a un frenazo de esos que te dejan el flequillo tieso en pleno semáforo en rojo.

Bueno, son formas de verlo. Cada uno barre para su casa y, sin quitarles la razón, yo añadiría que los bancos siguen empeñados en vender sus pisos a precios lo más parecidos posible a antes de la crisis, financiando nada más que a sus empleados, a quienes optan por un pisos de los de su stock o a los ricos riquísimos del pueblo que por poco ni necesitan hipoteca.

Parecía que el mercado se estaba recuperando, pero no es así. Las hipotecas habían repuntado en los 4 primeros meses del año, pero ahora están de capa caída.

No hay tendencia que valga ni experto que la prediga; solamente debemos fiarnos de lo que experiementemos por nosotros mismos o a través de nuestro entorno cercano. Lo demás son conveniencias del Gobierno, milongas de los medios y mentiras de los bancos.