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Hipotecas por el 100%: sólo para poca gente y pocos pisos

Sólo para los elegidos

Una hipoteca que cubra todo lo que vale la vivienda es el sueño o la necesidad de mucha gente. Como en la mayoría de los casos no se consigue, muchas personas se rinden y optan por alquilar.

En España ha aumentado mucho el alquiler, pero no porque hayamos cambiado de mentalidad sino porque la precariedad laboral hace que los jóvenes y no tan jóvenes no puedan comprar una vivienda y se vean atados al alquiler mientras ahorran lo suficiente para comprarse un piso.

Qué difícil es ahorrar cuando pagas un alquiler, que además ha subido bastante con respecto a hace unos años. Pero es que, si quieres comprarte una casa, tienes que ahorrar sí o sí, porque los bancos no ofrecen hipotecas por el 100% del valor de piso excepto para algunos casos concretos de sus viviendas o si tienes un perfil económico y laboral muy elevado, que se ajuste a lo que ellos quieren.

¿Y qué quieren? Que tengas mucha antigüedad en el trabajo (si eres funcionario mejor), que al menos ganes 1.800 € al mes o más de 3.000 € si sois dos y que tengas garantías extra. O sea un avalista que responda con su casa, local, etcétera, o que tengas otros bienes con los que responder si dejas de pagar.

Es complicado porque mucha gente necesita hipoteca por el 100% de lo que vale el piso y los bancos necesitan ganar clientes. Las hipotecas se les mueren poco a poco. Cada año desde hace por lo menos cinco, se amortiza más dinero del que se presta, lo que hace que las entidades tengan cada vez menos ingresos por las hipotecas, teniendo en cuenta que, además, el Euríbor lleva dos años en negativo y otros tres en números bajísimos.

Pero han aprendido de lo que pasó antes de la crisis: hace 10 años que no se dan hipotecas por el 100% del piso o incluso por el 110% como se llegó a ver cuando en el préstamo se metían los gastos, los muebles y hasta las vacaciones. Por eso la banca se ha vuelto muy cauta a la hora de dar un préstamo por el 100%, pero eso no quiere decir que no esté dispuesta a hacerlo. Todo depende de quién seas y cuánto pidas.

Cada entidad estudia cada caso. Tienes opciones si, como dije antes, tu perfil económico y laboral está bastante por encima de la media o si eliges un piso de los que aún les quedan por vender, en el famoso stock inmobiliario que parece que nunca termina de desaparecer. También hay que negociar y echarle morro. Ir de banco en banco si es preciso y no rendirse hasta encontrar quien te lo dé, aunque debes ser poco más o menos que VIP para lograrlo.

Si no, lo más a lo que puedes aspirar es a que te dejen hasta el 80% de lo que vale la vivienda, o sea que tienes que tener ahorrado por lo menos el 20% más un 10% adicional por si el banco no corre con todos los gastos de la hipoteca, que no suele ser. Sólo algunos bancos pagan algunas cosas, pero ninguno se encarga del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), lo más caro de todo el pack.

12 consejos para buscar hipoteca (2ª parte)

Procura no pillarte los dedos

Procura no pillarte los dedos

Continuamos donde lo dejamos el viernes, con los consejos básicos para orientarte en el mundo de las hipotecas. Aquí van los 6 que faltaban en la lista del otro día:

¿Qué es la vinculación?

Lo que el banco pide a cambio de rebajar el diferencial hasta una cifra razonable. El mejor que se da ahora es Euríbor + 0,90%, aunque las hipotecas con diferenciales más bajos esconden la vinculación más alta, así que cuidadín…

Por vinculación se entiende domiciliar ingresos, uso de tarjetas, plan de pensiones, uso online de la cuenta, seguros de hogar, vida, protección de pagos, etcétera. Cuanta menos firmes, mejor. Calcula si de verdad ahorras o lo que dejas de pagar con la rebaja del diferencial lo estás palmando con el pago de estas cosas, que encima a veces ni las quieres. Para clientes con ingresos muy altos los bancos ofrecen diferenciales más bajos.

Huye de las comisiones

Las hay por apertura (te cobran entre 0,5% y 1% de lo que pides por darte la hipoteca), amortización total o parcial (pago anticipado de parte de la deuda), cancelación, subrogación (llevar el dinero a otra entidad) y novación (firmar un nuevo contrato para cambiar una o varias de las condiciones). Lo ideal es que NO tengas ninguna. Negocia con el banco si quieren imponértelas. Ahora mismo Bankia tiene una hipoteca sin vinculación ni comisiones, a Euríbor + 1,20%, que está teniendo mucho éxito.

¿Dónde empezar a mirar?

Las más baratas siempre han sido las hipotecas online, las que conceden los bancos que operan exclusivamente por Internet. La ventaja es que tienen menos vinculación y menos comisiones. Puedes mirar la Hipoteca Naranja de ING Direct y la Hipoteca Open de Openbank, ambas a Euríbor + 0,99%. La pega es que tienen menos flexibilidad para negociar porque no suele haber oficinas físicas y todos los trámites son por Internet. En este blog, el primer día de cada mes publicamos un completo análisis del mercado con un listado de las 10 mejores hipotecas a interés variable y las 3 mejores a tipo fijo. ¡No te lo pierdas!

Tipo fijo al principio

Como el Euríbor lleva en negativo desde febrero de 2016, la banca se tira de los pelos. Para no perder margen de beneficios hace años, ya durante la crisis, que se inventaron el interés fijo inicial. O sea que te cobran un interés fijo durante el primer o dos primeros años de la hipoteca, mucho más alto que si desde el principio pagaras Euríbor + 1%. Es complicado escapar a esto, creo que lo tienen todos. Puede variar entre el 1,10% y el 3%, según el banco.

La comisión de apertura, una puya que debes ahorrarte

Despaaaacitooo, te vamos cobrando poquito a poquitooo...

Des-paaaacii-to, te vamos cobrando poquito a poquitooo…

No es muy conocida pero tampoco pasa desapercibida. La comisión de apertura ha estado presente durante años en algunas hipotecas, pero luego desapareció de la nueva oferta, cuando la banca reabrió el grifo del crédito a finales de 2013 y en 2014, porque querían ser lo más competitivos posible.

La banca la hizo reparecer para ganar dinero pero con el tiempo se la cargaron por su mala fama. Sin embargo, tras el estallido masivo de la cláusula suelo y la devolución de cantidades millonarias (muchas aún sin devolver), la banca ha vuelto a tirar de ella desde el año pasado.

¿Por que? Otra vez para ganar dinero. Los bancos acusan mucho que la mayoría de las hipotecas se han cancelado o son antiguas, de aquellas en las que el diferencial está bastante por debajo del 1%, tienen menos comisiones y la vinculación es baja o inexistente. Aunque son préstamos anteriores a la crisis, cuando los pisos valían más dinero y, por tanto, se prestaba más dinero, hay algunas que están ya bastante pagadas.

Las que no, tampoco les reportan ahora los beneficios que sus consejos de administración quisieran… El Euríbor está en negativo, regalándonos las cuotas más bajas de nuestra vida como pagadores y a ellos, los mayores quebraderos de cabeza para seguir consiguiendo dinero a pesar de cobrar por las hipotecas menos que nunca y de tener que pagar facturas millonarias por la devolución de la cláusula suelo, algunos gastos de la hipoteca y otros abusos a los que ahora se ajusticia lentamente en los tribunales.

Para paliar la situación se inventaron mayor vinculación, las hipotecas a tipo fijo y, aunque tienen peor fama, rescataron algunas comisiones. Entre ellas está la comisión de apertura, poco frecuente, pero como te pille te pega un palo de tente y no te menees. Lo habitual que cobran por ella es un 1% del dinero que te prestan. A priori suena poco, pero tradúcelo a euros. Si pides 150.000 euros son 1.500 pavos. Una pasada, ¿no? Y el concepto es sólo porque te abren una hipoteca.

Encima de que aún muchas entidades te encasquetan al 100% el pago de todos los gastos de la hipoteca, aunque algunos de ellos está demostrado que sólo les interesan a ellos (tasación, gestoría, copias de notaría, registro de la propiedad…), y encima de que otras sólo los comparten parcialmente, y de que te sacan el dinero durante años con seguros, tarjetas, planes de pensiones e intereses, tienen la indecencia de cobrarte entre un 0,50% y un 1% por darte la hipoteca. Como si no ganaran ya bastante con ella durante las próximas décadas…

Te rompe los esquemas y el bolsillo. Los gastos de firmar una hipoteca y comprar una vivienda son altos. Si los pagas todos tú, aunque no tengas por qué, son el 10% de lo que te prestan. O sea que si te dejan 150.000 euros te toca soltar unos 15.000 en gestoría, notario, impuestos, tasación y registro. Además paga la mudanza, da el 20% de entrada al vendedor (ya que el banco no te prestará más del 80% en casi todos los casos) y etc, etc… Por eso lo que te faltaba pal duro es tener que soltar un 1% sólo por contratar la hipoteca con ellos.

Helpmycash calcula que si no tienes comisión de apertura puedes ahorrar una media de 795 euros, cifra nada desdeñable y que te vendrá fenomenal para todos los gastos que se te vienen encima. No hay que pensar total qué más da si ya me estoy gastando un dineral en todo… Todo suma. Y si el banco te quiere cobrar la apertura, negocia para que no lo haga. El 70% de los préstamos incluyen esta comisión, especialmente los fijos y los mixtos.

Para huir de ella puedes recurrir a los bancos online, que no suelen cobrar comisiones, excepto Oficinadirecta.com, que sí incluye un 0,50% por apertura. Por eso la hipoteca de Bankia, que a principios de año lanzó sin comisiones, ha tenido tanto éxito y cuadriplicó la gente interesada en ella.

La banca recurre a hipotecas a medida para captar clientes

Como los trajes

Como los trajes

De toda la vida, las hipotecas son una gran fuente de ingresos y unos los mayores negocios para la banca. Ante la situación de que se cancelan más de las que se firman, la mala fama del suelo y su eliminación en muchos casos, y los bajísimos tipos de interés con el Euríbor en negativo desde hace tres meses, la banca ha tomado medidas.

Medidas que pasan, precisamente, por realizar hipotecas a medida. Algunas entidades como Bankinter, Abanca, Kutxa o Bankia anuncian unas condiciones que hay que tomarse como un punto de partida, no como una oferta inflexible que no se pueda cambiar ni personalizar.

Entre los que más personalizan encontramos a Bankinter, una de las entidades que más está compitiendo por pescar clientela nueva. Su Hipoteca Sin, a Euríbor a 1,20% con un interés de partida el primer año del 1,50% se puede transformar en un Euríbor +1%, con un fijo del 1,10% el primer año, según tu perfil.

No es lo mismo pedir 50.000 € que 150.000 ó 250.000. Contra lo que pueda parecer, la banca está interesada en operaciones de mucho dinero porque ganará más intereses, ya que estos van en función del capital pendiente de pago en cada revisión de la hipoteca.

Tampoco es lo mismo pedir el 80% del valor de tasación o de compra (siempre cuentan el más bajo), que pedir el 30%. Ni ganar 2.000 € al mes que ingresar 3.000 € ó 4.000 € entre una o dos personas. Los bancos estudian todo: ahorros, cómo has pagado anteriormente tus deudas, si tienes otros préstamos, tu Declaración de la Renta, antigüedad en la empresa, tipo de contrato, número de personas a cargo (padres, hijos, etc.) y, por supuesto, cómo es y dónde está la vivienda que quieres comprar.

Analizan este cóctel y deciden si te dan la hipoteca y en qué condiciones. Ah, y puedes negociar. ¡Debes negociar! La hipoteca no es un pack cerrado con el que tragar sí o sí, tienes que intentar que rebajen o quiten el interés fijo el primer año, asumir la menor vinculación, que no haya comisiones, el diferencial sea lo más bajo posible, y la oferta quede por escrito.

Así, en caso de estar solicitando que estudien tu caso en varios bancos, podrás presentar las ofertas de unos en otros para pedir que te lo igualen o  mejoren. Ésta es una de las formas de lograr que te ofrezcan lo que al principio te decían que era imposible. Algunos no harán caso o no podrán, pero otros sí, se picarán e intentarán robar la operación a la competencia.

Y no te rindas: donde uno no ve una operación viable (dándote motivos reales o falsos), otro puede ver una oportunidad de ganar dinero y te recibirá con los brazos abiertos. Si tienes varias opciones iguales, quédate con la entidad más grande (corres menos riesgo de que la engulla otra más grande) y/o con la que tenga mayor presencia donde vayas a vivir.

Consejos para negociar la hipoteca

Que no se pase preguntar ni un asterisco ni una letra pequeña

Que no te pase descifrar ningún asterisco ni preguntar por cualquier letra pequeña

Ahora que los bancos llevan un año despertándose del letargo de no dar un duro y que el Euríbor está por los suelos, parece buen momento para plantearse la compra de una casa, siempre que cumplas el exigente perfil que demandan.

Acribilla al banco a preguntas. Antes de firmar entérate bien de que la hipoteca no tenga limitación a la baja, interés mínimo o palabras por el estilo, que camuflan la odiosa cláusula suelo.

A pesar de su mala fama y las muchas sentencias en contra, incluida una muy sonada del Tribunal Supremo, todavía hay bancos que la utilizan: Popular y Sabadell, entre otros.

El suelo no te interesa porque evitará que pagues menos intereses por tu hipoteca mientras el Euríbor esté bajo, cosa que puede alargarse unos cuantos años más.

Los suelos más frecuentes suelen estar entre el 2% y el 4%, algo que para nada queda compensado con un techo del 10% – 12%, pues esas altísimas cifras no impedirán que pagues de más, no te protegerán de nada. ¡Si el Euríbor nunca estuvo por encima del 5,393%! Afortunadamente…

Cerciórate bien de las comisiones. Estudio, apertura, cancelación, amortización total, amortización parcial, subrogación (cambiarla de banco), novación (firmar nuevas condiciones con tu banco)… Lo ideal es que no haya ninguna. Si las hay, que sean lo más bajas posibles.

Otro punto clave es la vinculación. En cuestión de un año, los diferenciales han pasado del 2% al entorno del 1,5% e incluso alguna hipoteca con 1%, que es el futuro. ¿Pero qué te piden a cambio? Una relación de por vida.

Para bajar el diferencial te atan con seguros, tarjetas, domiciliar la nómina y los recibos, a veces incluso depósitos o un plan de pensiones. Si de entrada no te interesa ninguno o varios de esos productos, no firmes. Calcula en cuánto se quedaría el diferencial y si te sale más barato tener ese producto o un diferencial más alto.

Además, hay que preguntar durante cuánto tiempo es obligatorio mantener la atadura. Quizá puedas tener el seguro un par de años y luego darte de baja, o sacar la nómina del banco y llevártela a otra cuenta, sin que por ello te vaya a bajar el diferencial.

Si el préstamo te convence de partida y buscas condiciones más baratas, la banca online suele tener las mejores. Ahora, si quieres negociar lo mejor es una entidad tradicional, donde tienen mucho más margen para adaptar las hipotecas según el perfil de sus clientes.

Siempre vendrá bien que estés al loro de las últimas novedades en las hipotecas, de lo que los bancos pueden y no pueden hacer, y de las cláusulas abusivas que existen, para que no te la den con queso.

La banca, dispuesta a negociar el interés de la hipoteca

Acceso VIP al banco, sólo para Very Important Pagadores

Acceso VIP al banco, sólo para Very Important Pagadores

Ha llegado a mis oídos que al menos dos bancos autorizan a sus empleados a negociar el tipo de interés con los clientes, bajando el diferencial de lo establecido, si es preciso.

Son Santander y Bankinter, dos de las primeras entidades en bajar los diferenciales del altísimo limbo en el que se encontraban. Ambas han situado sus hipotecas en Euríbor + 1,99% y Euríbor + 1,95% respectivamente, provocando que muchas otras entidades estén bajando en cascada sus diferenciales.

Euríbor + 2% sigue sin ser una hipoteca para tirar cohetes y sin estar al alcance de todo el mundo. Los sueldos bajos o congelados en el mejor de los casos, más la exigencia de los bancos de que seas más solvente que un ministro, hacen que estas hipotecas queden al alcance de unos pocos.

Pero la banca necesita dar hipotecas. Después de mucho tiempo en dique seco, con altísimos intereses que les han servido para mantener alejados a clientes de medio pelo mientras se fusionaban, reesctructaraban y demás, ahora necesitan dar hipotecas para ganar dinero. Es su mejor negocio.

La hipoteca lleva aparejada la contratación de seguros con los que también consiguen buenos beneficios, así que el banco no quiere, puede ni debe dejar escapar un buen cliente sólo porque su hipoteca no es lo suficientemente competitiva para atraerlo o retenerlo. Hay que evitar que a un tipo solvente se lo lleve la competencia.

De ahí que a Santander, Bankinter y quién sabe si a alguno más, les esté permitido desde las más altas esferas que puedan negociar el diferencial con estos clientes VIP (very important pagador) que amagan con irse con la hipoteca a otra parte o simplemente irse a otra parte a conseguir una hipoteca.

Si esta guerra por conseguir a los clientes que compran con hipoteca, apenas un tercio del total ahora mismo, se mantiene en el tiempo, es fácil que veamos a finales de este año hipotecas a Euríbor + 1% ó  1,25%. No son los bonitos diferenciales anteriores a la crisis, por debajo del 1% en los mejores casos, pero son más agradables a la vista y sobre todo al bolsillo.

Consejo y moraleja: si tienes ademanes de buen pagador, sueldo majo, dinero ahorrado, curro y pareja estables, seguramente te puedas permitir negociar con el banco (quién lo diría, hace cuánto que esto no pasa…). Si no te urge comprar, espérate a que pase algo más de tiempo, veremos hipotecas con mejores condiciones en las que el banco también saldrá ganando y tú saldrás menos perdiendo que con las actuales.

 

Cómo negociar negociar con el banco una hipoteca ventajosa

Por una vez, puedes sentirte fuerte frente al banco

Por una vez, puedes sentirte fuerte frente al banco

A pesar de la sequía generalizada de préstamos hipotecarios con respecto a años anteriores, de la que hablaba el miércoles, se siguen dando unas pocas hipotecas.

Es sabido que generalmente son para personas que los bancos consideran solventes, a las encasquetan pisos de los que acumulan sin vender y, en general aunque no siempre, con unas condiciones más ventajosas de las que se están ofreciendo al resto de los mortales que se pasan por una oficina bancaria a pedir una hipoteca.

A estos clientes no les dan la patada en el culo nada más entrar. Si te huelen una nómina interesante, o al menos un trabajo fijo con el que puedas pagar, y has pronunciado las palabras mágicas, que son “quiero ver los pisos que tienes en venta”, al menos te escuchan.

En ocasiones hasta están dispuestos a negociar y a ofrecerte no buenas condiciones, porque eso ya no existe, pero sí al menos algo menos aberrante que al resto.

Aquí es donde, sabiendo que el banco te considera solvente, buen pagador y cumplidor con la hipoteca, tienes parte de la sartén por el mango y te puedes sentir fuerte para negociar las condiciones de la hipoteca.

Puedes pedir menos intereses, menor o ninguna vinculación-esclavitud frente a contratación de seguros, planes de pensiones, uso de tarjetas de crédito, saldo fijo en la cuenta y lo que sea que el banco te pone para que pases por el aro como chantaje-condición indispensable para darte la hipoteca.

Lo suyo es aprovechar este momento e incluso conseguir que no te cobren comisión por cancelación o amortización anticipada del préstamo, ya que aquí los bancos sacan mucha tajada, y como cliente tienes que asegurarte el mejor escenario posible, ya que la hipoteca es una atadura de muuuuchos muuuchos años.

Oye, por pedir… que no quede. Depende del banco, del director, de la sucursal e incluso del piso que elijas, a lo mejor consigues mejorar una hipoteca para que en vez de pesarte como una vaca en brazos, te pese solo como una vaca anoréxica o quizá menos. A lo mejor eres la única oportunidad para el banco de vender un piso por el que ya no pregunta ni su padre, pero que a ti te encaja y cubre tus expectativas y necesidades.

Con la obligación que les ha impuesto el Gobierno de tener provisiones económicas, los bancos están desesperados por convertirse en alquimistas que transformen ladrillos en dinero. Por eso, entre otras cosas, que están poniendo las condiciones de las hipotecas más duras que el palo de una bandera, subiendo las comisiones hasta un 26%, según la organización de consumidores Adicae. Por eso hay que encontrar el hueco para, a nuestra manera, sentirnos fuertes y conseguir lo que queremos: una hipoteca lo más decente posible para comprar el piso.