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El Euríbor, ese calvario que dura todo el año

La cuota de la hipoteca es una carga que llevamos en procesión todo el año

La cuota de la hipoteca es una carga que llevamos en procesión todo el año. (Debt es deuda en inglés)

Recién terminada la Semana Santa, no podemos dar los calvarios por terminados.

¡Nooo…! Con el Euríbor protagonizando su novena subida consecutiva para ponerse en niveles de febrero de 2009,  los días de Penitencia no han hecho más que empezar.

La cruz de volver de las vacaciones entre atascos, la de no haberse movido de casa, la de volver al trabajo en cualquier caso… Ese via crucis se repite cada año. La novedad esta vez es la subida del Euríbor, que se prevé que cierre abril en torno al 2,2%.

Este calvario dura todo el año, hasta la siguiente revisión, cuando daremos gracias al cielo por haber tenido un Euríbor del 2% y no por encima del 3% como nos encontraremos dentro de un año.

Todo apunta a que el Euríbor, tipo de interés del que depende cuánto pagaremos de hipoteca en los próximos 6 o 12 meses, va a encarecer las hipotecas que se revisen en mayo entre 55 y 70 € al mes, es decir, entre 650 y 850 pavos al año, en función de cuáles sean las condiciones de cada préstamo: capital prestado, años que nos quedan por pagar y diferencial, principalmente.

Dicen que estos tipos de interés son bajos y perjudican la economía global. Fenomenal, me parece fenomenal. Pero, ¿y nuestra economía? A nosotros lo que nos perjudica seriamente, y no solo la salud por el yuyu que te da cuando ves el recibo de la hipoteca actualizado, es ver cómo cada vez pagamos más de hipoteca cuando las cuentas no acaban de marchar bien ni en el país ni en casa.

El fin de la era de los intereses un poco por encima del 1% nos aprieta el cinturón; en el tren de lujo llamado Europa viajamos entre los vagones de cola. Pero como los países ricos son los que mandan, el Banco Central Europeo (BCE) subió el precio del dinero del 1% al 1,25%. Ni esto ni la gran desconfianza en los mercados internacionales nos ayudan ni una miajita, al revés: son los culpables de que nos suban el Euríbor y, por tanto, la hipoteca.

¿El futuro? Más subidas. Se prevé que en verano el Euríbor trepará al 2,5% y que alcanzará Fin de Año habiendo llegado al 3%. Total: al año que viene todavía pagaremos 1.000 € más de hipoteca que ahora, así que aplicaros e ir ensayando ante el espejo cómo pedirle al jefe una subida de sueldo.

Además, el chollo de desgravarse por amortizar hipoteca si has comprado el piso este año se ha acabao, bacalao. Ahora el Gobierno lo que quiere es que arregles la casa para dar trabajo a todos los currelas de la construcción que están de paletas caídas. Si rehabilitas tu vivienda, te desgravas hasta un 20%. Qué guay todo , ¿eh? ¡Un Gobierno que busca soluciones útiles a problemas reales!

Desaparece la ayuda estatal a la compra de VPO

¡Es mi Scattergories y me lo llevo!

¡Es mi Scattergories y me lo llevo!

El Ministerio de InfraViviendas nos quita la Ayuda Estatal Directa de Entrada (AEDE), pero tiene el detallazo de mantenerla para los casos en los que la compra de una vivienda protegida (VPO) esté muy avanzada.

También permitirá que los préstamos hipotecarios para la compra de VPO sean hasta del 90% para compensar la eliminación de la ayuda.

Todo por cortesía de la minifistra Corredor, quien hace alarde de que este recorte ahorrará al Gobierno 750 millones de euretes, que me encantaría saber en qué van a usar si no es en esto. ¡Ah, claro! En una campaña de Marketing para fomentar la rehabilitación de viviendas. Cómo no habré caído antes…

Tanto ahorro por aquí y por allá no son más que falsas excusas para dejar de invertir dinero en lo que es necesario; dinero que, por cierto, sale de nuestros bolsillos, como todo.

No soy la mayor defensora de las VPO, pero sí que me parece de hipócritas gritar a los cuatro vientos que lo tuyo es la política social mientras que te dedicas a suprimir ayudas una tras otra. Si no quieres, no las des, pero no pregones que eres la leche en polvo cuando no llegas ni a medio queso.

La ministra dice que las suprimen porque llegaban muy tarde a los beneficiarios, mucho después de haber comprado la casa. ¡Pues igual que el resto de ayudas que conceden! ¡Y no solo de vivienda! ¿O es que alguien puede narrarnos el extraño caso de haber recibido una ayuda sin trabas burocráticas, ochenta mil requisitos y a tiempo?

Si es así, le recomiendo que escriba a un productor de Hollywood porque se forrará vendiéndole los derechos de la historia.

Las ayudas estatales son limosna mal dada, estratégicamente repartida y con un marcadísimo carácter electoralista. Mira que bueno soy, mira cuánto te doy, ¿me votas? Lo que a veces no vemos es que nos dan cosas y por sitios que no nos gustan demasiado.

Muchas familias se han quedado sin el pisito de sus sueños, el les tocó en el sorteo, porque en ese momento no tenían para pagarlo. Sin entrar en si merecen o no el piso (ampliamente discutible en muchos casos), es un fastidio tener que renunciar porque la ayuda prometida no llega.

Y digo yo: o que la den o que no la den, pero las medias tintas y los falseríos al final no contentan a nadie.

Lalara-larita, arreglo mi casita

Después de reformar, el piso me quedó guay pero no puedo decir lo mismo de mis bolsillos

Después de reformar, el piso me quedó guay pero no puedo decir lo mismo de mis bolsillos

La ministra de Economía, Elena Salgado, intenta guiarnos con un decálogo de Epi y Blas por la senda “exit” de la crisis o, en su defecto, por la vía muerta de cómo sobrevivir a ella (a la ministra, quiero decir, a la crisis ya sobrevivimos agudizando el ingenio cada día).

Su mágico plan de 31 medidas, aprobado por el Consejo de Minifistros, incluye el fomento de la rehabilitación de viviendas mediante la deducción de un 10% de IRPF del dinero que gastemos en reformas de la casa hasta las uvas de 2012, pero sólo si ganamos por debajo de 33.000 € y hasta un máximo de 4.000 € al año y de 12.000 € por vivienda.

Los que ganen de 33.000 a 53.000 € se lo desgravarán en menor medida y por encima de ese salario se supone que se tiene suficiente pasta para arreglar la casa habitual, la de la playa, la del vecino y la de los tres cerditos sin despeinarse.

Estos últimos son los ricos, los que no son el 95% que la ministra ambiciona que nos beneficiemos de esta medida. ¡A ver si es verdad! Pero si no tenemos pasta para malpagar la hipoteca, ¿quién es el guapito de cara que tiene dinero para reformar la casa? Como no sea con créditos del ICO y buena voluntad de los obreros para aplazarnos el pago…

Este súper plan también contempla la aplicación de un 8% de IVA, en lugar del 16%, en las facturas de fontaneros, carpinteros, albañiles, pintores y demás obreros que contratemos. ¿Pero alguien pide facturas con IVA pudiendo pagar en negro? Lo sé, es ilegal y con la boca grande decimos que nos revienta la economía sumergida pero cuando se trata de nuestra factura que nos quiten la cosa esa mutante que nos incrementa la cuenta un 16%.

Así, la Helen Salgueitor cree, con un espíritu ONG rancio, que ayuda a la recuperación de 350.000 puestos de trabajo perdidos en la construcción, y que es más “sostenible” reformar que construir.

Esto último es verdad pero no por ello hay que llevarlo al extremo y el Gobierno no debería intervenir en fomentarlo, pero como es sostenible, la Helen pretender que esta medida haga juego a su Ley de Economía (in)Sostenible.

Lo primero mejor ni lo comento: en la construcción se han sepultado 1.300.000 puestos de trabajo pero darles trabajo hoy es condenarles al paro y los subsidios mañana. Ha habido sobreconstrucción y sobrecreación de puestos en este área, así que lo que deberían hacer es identificar a estas personas y ofrecerles cursos de formación para áreas en las que puedan recolocarse, no por un tiempito como en la rehabilitación, sino para tener futuro.

Con este acto de escasa voluntad, incluido en los archifamosos y mediáticos Acuerdos de Zurbano, el Gobierno dice que dejará de ingresar 1.600 millones de euros, reorientará el maltrecho sector inmobiliario (adonde no conviene, qué manía con impulsar este sector y los demás que se pudran), apoyará a las pymes (buena falta les hace), solucionará nuestros problemas de liquidez y protegerá a los que más sufrimos la crisis.

¿De verdad? ¡¡Está todo por verse!! Y eso que ya llevamos dos añitos de crisis, en los que les habría dado tiempo hasta de darnos la luna.

Tocomocho hipotecario

Le he pedido a Bea Casitas que me rehabilite una caja de cerillas por si me embargan el chabolo

Me he rehabilitado una caja de cerillas por si me suben el diferencial, no puedo pagar la hipoteca y me embargan el chabolo

¿Crees que con el Euríbor tan bajo estamos pagando poquito de hipoteca y que, salvo nuevo mínimo histórico, nunca pagaremos menos? ¿Crees que, salvo las ánimas con cláusula suelo o tipo fijo, los hipotecados estamos en el mejor momento de la historia presta-mística española?

Eso pensaba yo hasta que me di cuen de que para los bancos a falta de pan, buenas son tortas. Y si ya has firmado, pues vale, se aguantan, pero si eres uno de los privilegiados que firma una hipoteca en estos tiempos, no estás pagando tan poco como crees.

La vida real es como el Monopoly: la banca nunca sale perdiendo. Y para demostrarlo, se han inventado un remedio contra los tipos de interés bajos: subir el diferencial. Que antes daban hipotecas a Euríbor + 0,50%, pues ahora las dan a Euríbor más 0,75%, 0,95% e incluso 1,5%, no vaya a ser que pierdan dinero porque el Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos de interés en grutas subterráneas.

Eso sí, los tipos de interés de créditos para consumo se han contraído más que el ombligo cuando el agua de la ducha sale helada. Como el consumo ha caído en picado sin paracaídas, los bancos aprovechan a hacerse los guays y los solidarios haciendo que bajan los tipos de esta clase de préstamos.

El caso es conocer el contexto y jugar con él para que vaya a tu favor: algo que nosotros deberíamos hacer también si no fuera porque la ignorancia económica es más frecuente en nuestra sociedad que las plagas de langosta en el Egipto bíblico. Que el viento sopla para la derecha, dejo de remar; que sopla para la izquierda, me coloco a la izquierda y listo.

Los bancos y las cajas tienen un marcavientos en cada despacho, uno de esos como los que se ven en las carreteras que parecen el cazamariposas gigante de Wally. Que el Euríbor baja, cláusula suelo al canto; que baja más, subo el diferencial… Y así todo.

Ven la jugada como un tablero de ajedrez, varios pasos por delante de nosotros, tienen el conocimiento y la pasta, nos tienen en sus manos. ¡Nos timan como a turistas!

Como el Ministerio de Vivienda, que se gasta nuestro dinero en tonterías marca Acme. Ahora la minifistra ha dicho, después de invertir 16 millones de euros en la ampliación de un polígono industrial, que la mejor opción para los partidos políticos es apoyar la cabezonería socialista de la rehabilitación de viviendas. ¡Pero mira que son plastas con reinflar la burbuja!

Que se dejen de tantos cuidados paliativos al ladrillo y se dediquen más a los problemas reales que cuando las casas se caigan de viejas ya las rehabilitarán sus propietarios si quieren seguir viviendo en ellas.

¿Y qué pinta el Ministerio de Vivienda financiando un polígono industrial? ¿Acaso son los nuevos minipisos? Es como si el Ministerio de Trabajo inviertiera la misma cantidad en rehabilitar oficinas del INEM mucho antes que en la creación de empleo.

El colmo es que la Trujillo, ahora metida en temas medioambientales, piensa que sus políticas molaban más, que ella lo hizo mejor, que ya está todo hecho pero que el sector se va al garete. Vivir para ver, espías. ¡Buen finde!

Beatriz en el Ministerio de las Mil Chorradillas

Beatriz, Elena y José Luis, en cónclave para (des)facer entuertos en nuestra maltrecha España

Beatriz, Elena y José Luis, conspirando en Cónclave de Fistros para (des)facer entuertos en nuestra maltrecha España

Al otro lado del espejo en el que cada mañana se mira la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, para preguntar quién es la más idiota del reino, hay un mundo más desquiciante y sicodélico que el imaginado por Tim Burton para su Alicia en el país de las maravillas.

Beatriz en el Ministerio de las Mil Chorradillas lleva una racha tan solo superable en inutilidad y retraso por el conjunto de medidas del actual Gobierno al completo.

Por un lado, no deja de dar la vuelta a España repartiendo millones de los que nos sacarán con el IVA para rehabilitar las viviendas que Elena SinSal Gado decidió que había que arreglar para sostener artificialmente los cimientos de la construcción, económicamente más derruidos que Chile y Haití juntos.

Por otro, ha tenido la caradura de decir en plena sesión de control parlamentario que los españoles solo dedicamos el 29% de nuestros ingresos (¡cómo si fuera poco!) al pago de la casa porque ha bajado el Euríbor y que, atención, “no escatimará esfuerzos” para que sigamos sin estos “agobios”. ¡Pero bueno!

Además de que es lo que marcan los cánones del endeudamiento, es evidente que ni ella ni su partido han tenido nada que ver porque aquí solo interviene la voluntad del Banco Central Europeo (BCE). ¡Que se deje de apuntar un tanto como si fuera suyo! Suyo sí es el descenso de los tipos de interés de las VPO pero ni era tan necesario ni tan justo porque agravia a los demás hipotecados, aunque se intente vender como lo contrario.

Y prepárate, porque la muy (te dejo elegir el adjetivo) ha confesado con cierto recochineo que su hipoteca no tiene suelo y le acaba de bajar 264 euros al mes. ¡Ah! Y que quien se quiera cargar su Ministerio debe ganar las elecciones primero.

Beatriz ha anunciado también, qué generosa, que este año se destinarán 375 millones de euros a la Renta Básica de Emancipación. ¿Emancipaqué? ¡Pero si a los jóvenes esa palabra ya ni les suena! Muchos llevan tanto esperar a cobrar las ayudas que están a punto de jubilarse. Esta ayuda viene con un servicio de información online que ha tardado dos años en ponerse en marcha y que ya tenían algunas comunidades autónomas.

Son tantas perlas que me podría hacer un collar y al lucirlo no se me verían ni las partes pudendas. Esta mujer habla mucho y hace poco, tarde y mal. Mi impresión es que para ocupar la cartera de Vivienda, Zetapé hace un casting en el que gana la que tiene sonrida profidén y cara de pava pero de las orejas para arriba, nada de nada.

Una cosa parece que ha hecho bien pero, obviamente, no ha podido ser idea suya: cambiar el código técnico de edificación para que los edificios sean accesibles para todo el mundo. ¿Va en serio? Será para que entre ella porque lo que tiene va camino de minusvalía permanente.