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Los guiris compran más pisos en España que los inmigrantes

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Siempre ha sido típico que los guiris se compraran una casa en España para pasar las vacaciones: británicos, franceses, alemanes, rusos, polacos, portugueses, holandeses…

Pero durante la última década, la tendencia cambió y fueron los inmigrantes, sobre todo latinoamericanos (ecuatorianos y colombianos principalmente), marroquíes y rumanos los que empezaron a comprar muchos pisos en España.

Tantos que incluso los ecuatorianos llegaron a comprar el 10% de los pisos que compraban los extranjeros, siempre por detrás de los británicos, que siguen comprando una cuarta parte de lo que compran los guiris. En esto no hay quien los gane.

Sin embargo, la crisis ha hecho estragos en los residentes en España, sin distinguir nacionalidades, por lo que por primera vez en muchos años, los europeos compran más pisos que los latinoamericanos, según el último Anuario de Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores.

Del casi medio millón de casas (445.885) que cambiaron de manos en 2010, solamente el 4,45% las compraron extranjeros. Entre ellos, apenas se encuentran los inmigrantes que vinieron buscando con ilusión una prosperidad que resultó ser solo una ilusión, de la que ya no se disfruta en España tan masivamente como en los años previos a la crisis. Durante esos años, las viviendas compradas por extranjeros eran casi el doble (8,29% en 2007).

Los bancos daban muchas facilidades a todos para comprar vivienda, pero ahora, al igual que los españoles, sufren el paro o directamente se han quedado sin ingresos. Como consecuencia de ello están teniendo que negociar la dación en pago, y muchos bancos, con tal de quitarse el marrón de encima, están aceptando que les den el piso a cambio de la deuda.

Muchos inmigrantes han perdido su vivienda o han tenido que renunciar a comprarla después de dar una señal o directamente ya no pueden comprársela, porque los bancos les niegan la hipoteca en su jeta como la niegan exactamente igual a miles de españoles.

En cambio, los guiris europeos ya están saliendo de la crisis y en España los pisos, aunque todavía a precios altos, son asequibles para ellos. Compran para turistear al sol y al calor de las playas y las zonas costeras mientras que los latinos compraban como vivienda habitual.

Por eso se han ido de rule el ministro de Fomento, José Blanco y la secretaria de Estado de Vivienda y antigua ministra, Beatriz Corredor, a meterle a los guiris los pisitos españoles de la costa por los ojos, para que tengan a bien aligerar la mole de viviendas vacías.

Los guiris no tienen que pedir hipotecas en España, no están sujetos a tanta precariedad laboral como aquí, ni tienen un monstruo del paro tan grande como el español. Además, aunque tengan la misma divisa -en caso francés y alemán- u otra distinta -rublos o libras-, la capacidad de un guiri de clase media sigue siendo mayor que la de un español de clase media.

Como más de la mitad de los pisos sin vender se concentran en la costa, a lo mejor sirve para algo que compren más, si bien yo veo que eso podría volver a alimentar la especulación, la construcción y el precio hasta crear una nueva burbuja.

¡Si es que en España no sabemos estar sin hablar de pisos y sin especular con ellos, los compre quien los compre!

La subida de los tipos de interés subirá las hipotecas

Las hipotecas se han convertido en un atrapasueños que malamente nos deja ver más allá en nuestro camino

Las hipotecas se han convertido en un atrapasueños que malamente nos deja ver más allá en nuestro camino

Ahora que veíamos con alivio cómo el Euríbor había bajado una miajita en junio, va el Banco Central Europeo (BCE) y nos agua el inicio del verano y las vacaciones con la noticia, más esperada que el tradicional posado de Ana Obregón, de que sube los tipos de interés del 1,25% al 1,50%.

Este cuarto de punto hará que las hipotecas nos cuesten más en el futuro, porque esta subida de los tipos de interés hará que el Euríbor siga subiendo más de lo previsto en los próximos meses.

El BCE mantuvo los tipos de interés en un histórico y feliz 1% durante muchos meses hasta que el pasado abril los subió al 1,25% y ahora otra vez, lo que nos da la pista de que tiene intención de subirlos un 0,25% cada tres meses. Por tanto, parece que la próxima subida será en octubre, hasta el 1,75%.

El motivo de esperar hasta octubre, y no subir los tipos en agosto -como querían- es que España y  los países rescatados (Irlanda, Grecia y Portugal) sufrimos mucho con cada subida. Vaya, qué considerado por su parte.

También es porque el precio de las materias primas y el petróleo ya no está tan disparado como hace unos meses, y que estas dos últimas subidas (la de abril y la de ahora de julio) parecen suficientes de momento para contentar a los países europeos que ya están saliendo de la crisis y que necesitan los tipos de interés más altos para seguir saliendo del pozo. Y es que en Europa, por mucho que se nos quiera poner a todos café, vamos a dos ritmos, como siempre.

Si tenemos que pagar más intereses por el piso que compramos gracias al préstamo del banco, nuestro poder adquisitivo disminuirá y la recuperación de nuestra economía doméstica y de la economía nacional serán aún más lentas que un caracol cojo.

Esta subida solo afectará a los que ya tengáis hipotecas firmadas, porque para las nuevas y escasas hipotecas que dan para sus pisos, los bancos están poniendo tipos de interés más altos que los que se pagan por hipotecads ya firmadas.

Como ya he dicho otras veces, el problema de la vivienda tiene difícil solución mientras siga habiendo 687.523 viviendas sin vender, según el Ministerio de Fomento. En los últimos tres años no han hecho sino terminarse pisos y más pisos nuevos, así que no veo por qué Fomento debería tener razón cuando dice que en los próximos 2 o 3 años no quedarán pisos en stock.

Con los más de 5 millones de parados que hay, las 300.000 fmailias que se han quedado sin casa, las que temen por su trabajo y las que subsisten como pueden, no veo de qué manera la demanda va a aumentar por nuestra parte, si además los bancos cada vez nos ponen condiciones más duras mientras el BCE sube los tipos de interés con puntualidad británica.

Que la fuerza nos acompañe.

Los bancos, desesperados por vender sus pisos sin conseguirlo

Uno de los 'numeritos' que hay que hacer en la sucursal del banco para que te den la hipoteca

Uno de los 'numeritos' que hay que hacer en la sucursal del banco para que te den la hipoteca

A mí me suena la cantinela, ¿y a ti? Hace ya tiempo que a los bancos se le están atragantando e indigestando los pisos embargados alegremente a gente a la que, también alegremente, se le dio la hipoteca sin comprobar con seriedad si podrían pagar incluso con el Euríbor alto.

Aunque esto nos suene, es como la canción del verano: llegas a acostumbrarte porque suena todo el rato, pero sigue sonando porque sigue siendo actual.

Y es que los bancos aún se las ven y se las desean para deshacerse de los pisos y por eso han actualizado su armamento. El stock más resistente se localiza en Andalucía, toda la Costa Mediterránea, Madrid, La Coruña y Toledo, y el objetivo es deshacerlo.

Con la esperanza puesta en que el road show del ministro de Fomento, José Blanco, tenga éxito por los 6 países europeos en los que pretende endiñar los pisos de zonas turísticas que decoran el panorama como fantasmas, los bancos siguen jugando sus cartas, intentando al mismo tiempo nadar y guardar la ropa.

Pero es que no se puede pretender deshacerse de los pisos y seguir obteniendo los mismos beneficios. Como no quieren bajar los precios, cosa que deberían hacer porque sabemos que siguen sobrevalorados un 40%, se dedican a ponernos las hipotecas aún más inalcanzables con requisitos más difíciles de cumplir. ¿Se habrán creído que venimos del circo y nos mola el más difícil todavía?

Por ahí se dice que algunos bancos han empezado a ofrecer descuentos hasta del 60%, hipotecas por el 100% del valor de tasación del piso y a devolver en 50 años. Será desde el más allá tú, o desde el más acá tus descendientes; los padres ya no dejarán un piso a sus hijos: ¡les dejarán un marrón y una hipoteca!

Con este sistema de bajar pero no bajar precios, volver a financiar el 100% del piso o más y a muchísimos años, lo que pueden conseguir los bancos es una nueva burbuja inmobiliaria que estallará dentro de dos o tres años, impidiendo que nos recuperemos de una crisis interiorizada que estamos deseando abandonar.

La letra pequeña de estas nuevas y escasas hipotecas es que suelen ser para menores de 35 años, con muchos ahorros, y una gran fidelidad -¡¡esclavitud!!- al banco. Tienes que ir a ferias inmobiliarias, participar en sorteos, pujar por los pisos, visitar sus portales inmobiliarios y encomendarte a San Hipoteco, para evitar comprar el piso y encontrarte el hueco.

Tanto si os váis por ahí como si hacéis el llamado turismo de interior (estando en el interior de la casa, quiero decir), os deseo una ¡MUY FELIZ SEMANA SANTA!

Fomento va de gira por Europa para vender pisos costeros

¡Como los tengo, oiga! ¡Pisos a 1 euro, a 1 euro, oiga! ¡El que sabe se lo llevaaaa!

¡Como los tengo, oiga! ¡Pisos a 1 euro, a 1 euro...! ¡El que sabe se lo llevaaaa!

El ministro de Fomento, Pepiño Blanco, empieza en Londres el próximo 4 de mayo una turné para promocionar los pisos de la costa que en España ya no venden ni tras bajar su precio un 25%.

Ni siquiera tienen claro cuántos pisos hay sin vender: se dice que entre 750.000 y un millón y medio.

El plan es que Blanco coja el camión promoción en compañía de Beatriz Corredor -antigua ministra y actual Secretaria de Estado de Vivienda- para intentar que ingleses, franceses, alemanes, holandeses, rusos y suecos se compren aquí el piso de la jubilación o el de las vacaciones.

Los ingleses son los que siempre han comprado más pisos en Spain, con el 31,5% del total. Rusos y suecos son nuevos clientes potenciales pero todos son países que ya se recuperan de la crisis y que se espera que sean podólogos inmobiliarios, quitándonos los callos que nadie quiere ni puede limar en España.

La idea es empezar en la boda real de Inglaterra y seguir por el resto de países, primero en plan institucional y, en un segundo viaje, con los promotores pegados a la chepa del ICEX (Instituto de Comercio Exterior) en una misión con licencia para liquidar, al menos, el 60% de los pisos en stock, 450.000 tirando por lo bajo. Con razón promotores y bancos están que lo flipan con la idea.

Blanco y Corredor llevan el discurso bien aprendido: España, dirán, es un país seguro, con un sistema legal y judicial que ¿funciona?, buenas infraestructuras de Sanidad y Transportes, y una cultura de lo más molona.

Si yo fuera un guiri con pasta, picaría. Aunque los pisos tienen precios altos, vivir en España es barato para los guiris, hay sol, playas y por no haber revueltas, no las hay ni para protestar por la gestión de la crisis actual.

Vender el sol de España no es nada nuevo, suena incluso a los tiempos de las vikingas invadiendo la Costa del Sol para deleite de los machus ibericus Alfredo Landiensis, pero mi profesor de Creatividad decía que copiar no es malo, aunque no asegura nuevas soluciones a los problemas de siempre y sí augura un retroceso y un nuevo tropiezo en la misma piedra.

España es y será siempre un gran complejo vacacional y el asilo de Europa. ¿Por qué colocarles una semana de vacaciones, pudiendo colocarles un piso, para que luego se dejen los dineros en la zona durante muchos años? España estará siempre llena de complejos: los de antes, los de ahora, los de siempre.

Los españoles, en cambio, no podremos repetir la jugada e ir al Sur. Buena nos esperaría en los países árabes, menos preparados y nada seguros, salvo que te mole la idea de explorar un parque temático donde las batallas de videojuego son reales.

No se tenían que haber dado tantas licencias de obra en los Hay-Untamientos, pero como dan pasta… y los consistorios son la Casa de tócame, Roque, pasamos de la licencia para construir a la desesperada por liquidar (para seguir constriyendo…).

Los bancos solo dan hipotecas para sus pisos

Las hipotecas están cada vez al alcance de menos gente

Las hipotecas están cada vez al alcance de menos gente

Los bancos van a la desesperada. Se resisten a dar hipotecas, les escuece soltar los leuros, pero les escuece aún más que los pisos que atesoran no se conviertan en los 61.500 millones de euros que valen.

Después de cerrar el grifo del crédito con más fuerza que un torniquete, los bancos empiezan a aflojar siempre y cuando te intereses por uno de sus pisos, seas un cliente con pinta de devolver hasta el último céntimo y te ates cantando del banco de Chanquete no me moverán.

No es la primera vez que se escucha que los bancos empiezan a dar esos entes extraños, antes demasiado comunes, que son las hipotecas por el 100% del valor de tasación del piso, a devolver durante 30 o 40 años y cobrando intereses medio decentes para las barbaridades que hemos llegado a ver.

Endureciendo las condiciones, son las únicas hipotecas que los bancos nos van a pasar por los morros en los próximos meses, tal vez años, en plan lentejas: o las tomas ahora o para desayunar, comer, cenar…

Ahora buscan clientes muy solventes para colocarles los pisos que les han devuelto los que al final no resultaron serlo tanto. ¡Haberse buscado antes clientes que devolvieran mejor el dinero! Y no que ahora casi no dan nada porque hay más impagos de los que habían calculado. No haber sido tan avariciosos y haber medido mejor nuestras posibilidades, que al final son las suyas.

Podríamos habernos cortado un poco más a la hora de pedir, pero contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. Aunque ya sabemos que si los bancos carecen de algo es de virtuosismo, por mucho que nos roben con más elegancia que David Copperfield.

Compiten dura y suciamente con las inmobiliarias, que dicen que la banca no tiene ni pajolera idea de colocarnos sus ladrillos, que los pisos seguirán bajando de precio -algo a lo que los bancos se resisten para no perder dinero- y que habrá que endiñárselos a los guiris, porque los españoles no son clientes tan VIP como a todos nos gustaría.

VIP es un Very Impotente Pringadillo que firma lo que el banco le ponga por delante con tal de tener una casa en propiedad al cabo de chorrocientos años.

La nueva forma de conseguir dinerito fresco que han desarrollado los bancos es lanzarse a por los ahorros, ofreciendo intereses imposibles, e ir a degüello a por las nóminas.

En fin, que si quieres una hipoteca, mejor vete a Lourdes pasando por la Meca y a lo mejor así tienes algo más de enchufe y suerte, porque hasta el INE reconoce que en 2010 la firma de hipotecas bajó un 7,4% respecto a 2009 y sin que el tema tenga visos de recuperación.

El boom de las hipotecas basura en España

Por mucho que lo llamen arte, sigo estando hecho de basura

Por mucho que lo llamen arte, sigue estando hecho de basura

Sabiendo que algo huele mal en los bancos desde el principio de la crisis, ya era hora de que supiéramos dónde está la parte más podrida del negocio hipotecario, esas hipotecas que se dieron con mucha alegría y que se están ejecutando con demasiada pena: sueños convertidos en pesadilla que se fraguaron durante el boom y que han estallado en un enorme buuuum cuyos pedazos seguimos recogiendo.

Las que en otros países se llaman hipotecas subprime o hipotecas basura, por el alto riesgo de impago que conllevan, en España suman 100.000 millones de euros.

Son la quinta parte de las  hipotecas que tenemos contraídas y que principalmente corresponden a jóvenes con contratos temporal e inmigrantes, que han dejado de pagar por falta de recursos. Hablamos de una morosidad del 6%, que es una barbaridad.

¿De quién es la culpa? En parte de quienes pidieron por encima de sus posibilidades y, en parte mayor aún, de los bancos que dieron alegremente un dinero a quienes no estaba claro que pudieran devolverlo.

La ambición les perdió, pues pensaron que si no pagaban ya se quedarían con sus pisos, sin calcular que los ladrillos pesarían más que una vaca en brazos. El Banco de España les advirtió, pero con tanta timidez que hasta Winnie the Pooh parece un macarra.

Las cajas prestaron más descuidadamente que los bancos, aunque ambos son culpables de dar un dinero que ni Paco Lobatón sabe dónde está.

Se prestaron en hipotecas para el 100% del valor de tasación del piso y en ocasiones mucho más. Tanto que hasta el banco te incitaba a que te compraras la casa y fueras más allá: las vacaciones, el barco, los muebles… No importaba el qué, te daban el dinero y ya te apañarías para devolverlo. ¡Carpe Diem!

Estos excesos de la pasada década explican por qué los bancos se están hinchando a embargar pisos que ya no saben dónde meter y que no hacen más que depreciarse, y por qué los particulares se quedan sin casa y encima siguen arrastrando una deuda per secula seculorum.

Por esta situación tan irresponsable, ahora los bancos ya no prestan ni a quienes de verdad podrían devolver el dinero y las poquísimas hipotecas que dan son para sus pisos y con condiciones cada vez más duras.

Todos deberíamos aprender de este grandísimo error que nos ha llevado a la ruina y que nos ha hecho pasar de una opulencia basada en la imaginación a una pobreza más real que la vida misma.

Hipotecas por el 100% del piso: sí pero no

Fumando espero la hipoteca que yo quiero...

Fumando espero la hipoteca que yo quiero...

Si estás pensando en comprarte un piso pero no encuentras banco donde asentar tu hipoteca, tal vez te interese saber que, después de que en junio pasado The Wall Street Journal se tiró el moco prediciendo que volverían las hipotecas por el 100% del piso, estos rumores del corazón bancario vuelven a sonar con fuerza.

Después de que las creíamos desaparecidas en combate, las hipotecas por el 100% del piso son un sueño que, principalmente las cajas de ahorros, han vuelto a despertar como a la Bella Durmiente pero sin besito de amor verdadero. La intención es egoísmo puro y duro: adelgazar la cartera de pisos sin vender que les aprieta las cuentas como un corsé del siglo XIX.

Al tiempo que pretenden incentivar así la compra de sus pisos, los bancos han recibido el año endureciendo descaradamente las hipotecas para cualquier otro piso que no sea suyo. Esta tendencia, que ya se venía viendo desde tiempo atrás, se está agudizando a pasos agigantados.

Para sus pisos, la esclavitud es la de siempre: nómina, tarjetas, seguros de vida, plan de pensiones, recibos y tarjetas, combinados como más rabia le dé al banco y variando de una entidad a otra.

Para que te den el 100% y que no te comas los mocos, el truco del almendruco está en que tienes que ser menor de 35 años. Si tienes más de esa edad, los bancos te vienen a decir que te pongas una piedra al cuello y te tires al río porque no te financian ni el quad para darte dos carreras los fines de semana. Los bancos tampoco es que se esmeren mucho: la mayoría de estas hipotecas, que llaman Joven, están apoyadas por Ay-huntamientos y Comunidades Autónomas. Ah, y siempre que estampes tu autógrafo en un seguro de protección de pagos -por si de repente pasas de amoroso a moroso- y en un seguro de desempleo, por si la que pierde el amor de tanto usarlo es tu empresa.

Luego lo de que te den el 100% es relativo: es el 100% del valor de tasación, pero no de los gastos asociados a la compraventa de la vivienda, para lo que se nos presupone tener ahorrado (como el valor en el ejército) y siempre que aportemos un aval, aunque sea del Pato Donald, estrechemos las ataduras con el banco y nos dejemos cobrar más intereses que si nos prestaran menos cantidad. Ya no hay que pensar si queremos un piso en el centro, en la ciudad o en la costa, si no si lo queremos a costa de ser su centro de explotación y estruje financiero.

En conclusión, las hipotecas siguen siendo ese sueño al alcance de muy pocos: los elegidos por los bancos.

Super Blanco Bros, dispuesto a desatascar el stock inmobiliario

Material de última generación que el Gobierno repartirá a los bancos para que nos empiecen a dar hipotecas

Material de última generación que el Gobierno repartirá a los bancos para que nos empiecen a dar hipotecas

Al ritmo de las promesas de adelgazamiento, stop del fumeteo y aprendizaje de idiomas que nosotros hacemos al inicio del año, el Gobierno ha decidido poner a plan al stock inmobiliario que estrangula la crisis.

A pesar de no ser Corbacho, el ministro de Fomento, José Blanco, hace de celestino uniendo a bancos e inmobiliarias en una comisión que dé a luz métodos y soluciones para vender más pisos y que nos den más hipotecas.

Intentando coger torpemente el toro por los cuernos, Pepiño pide que las felices ideas que tenga la comisión “no deberán repercutir en el contribuyente”.

¿Será una forma de reconocer que su partido la ha cagado? Lo digo por las dos soluciones que el Gobierno ha llevado a cabo, subir el IVA y quitar la desgravación, sí han repercutido, repercuten y repercutirán en nosotros como contribuyentes.

Blanquiño no quiere que se infle una nueva burbuja inmobiliaria y desea que los bancos gocen de buena salud, porque así nos darán (más) hipotecas. La que no da crédito soy yo: ¿es que es tan ingenuo que cree que los constructores mirarán por los bancos y viceversa? Eeeemmm… Va a ser que no.

Para acabar con el stock hace falta algo más que buenas intenciones, una comisión y una rueda de prensa para anunciarlo. Es como decir a dos hermanos que se pegan que tienen que arreglarlo, sin reconocer responsabilidad y sin poner los medios para ello. El Gobierno debería cambiar la legislación en lugar de pensar con quién y cómo intentarán ganar las elecciones de 2012.

Mientras nos planteamos cómo quitarnos del culo los dos kilos de los atracones navideños, Pepiño Blanco y Rodrigo Rato, como Super Mario Bros y el pringadillo simpático de Luigi, firman un acuerdo para que la Sociedad Pública de Alquiler (cuyo nombre en coña es SPA) relaje el excedente de pisos de Caja Madrid.

Un alegato al alquiler, que Blanco desea que aumente del 13,5% al 40% que hay en Europa. Apología sobre parecerse al hermano mayor sin recapacitar que aún no tenemos su madurez ni sus circunstancias, porque seguimos en el pelotón de los pobres de la Unión Europea.

Para desatrancar el amasijo inmobiliario habrá que poner a los pisos  supositorios de glicerina, darles laxante y varias cucharaditas de aceite -todo junto para potenciar el efecto dinamita- esperando el milagro anticongestión inmobiliaria, que sigue en su máxima efervescencia.

La del Gobierno es otra pobre idea con fines electoralistas que ojalá funcione pero que lo tiene más crudo que el sushi.

¡Sálvese quien pueda!

Hipotecas y Euríbor en 2011

Para el año que viene hay predicciones para todos los tamaños, gustos y colores

Para el año que viene hay predicciones de todos los tamaños, gustos y colores

Espejito, espejito, ¿qué porras pasará en 2011 con las Hipotecas y el Euríbor?

Por lo pronto ya se prevé que el Euríbor cerrará diciembre en torno al 1,526%, un pelín menos que en noviembre (1,54%), lo que aún así  encarecerá las hipotecas 20 € al mes, es decir, 250 € al año.

Es la cuarta subida consecutiva, a pesar de que en diciembre el Euríbor se ha relajado un poquitín porque el Banco Central Europeo (BCE) -del que depende este indicador al que se referencian la mayoría de hipotecas en nuestro país- ha dicho que mantendrá su (tímido) respaldo a la banca.

Ante la improbable recuperación económica en 2011, el Euríbor bajará otro poquitirrinín durante los primeros meses, si bien la previsión es que alcance el 2% a lo largo del año.

A pesar de que solamente es un segundo más en el reloj y un día más en el calendario, cuando cambiamos oficialmente de año la gente se desata a hacer revisiones de lo vivido y predicciones de lo que está por vivir.

Todo va a subir: la luz, el gas, el cine, los carburantes, los transportes… Todo menos el sueldo, que debería subir el 2% del IPC pero me da a mí que en más de la mitad de los casos se va a quedar congelado con la tradicional nevada de principios de enero.

Aun así, mis buenos propósitos para el año entrante son:

- Bajar el precio de los pisos un 15%

- Liquidar el millón y medio de pisos sin vender

- Aumentar la firma de hipotecas. Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), es la clave para la recuperación del ladrillo. ¡¡Se han quedado calvos!!

- Que los bancos no empeoren las condiciones de las hipotecas, como ya están haciendo

- Transformar en dinero los 181.000 millones de euros que los bancos tienen en pisos

- Mantener la desgravación de la hipoteca de la vivienda habitual y no solo para rentas inferiores a 24.000 €. El PP lo acaba de pedir al Congreso, ¿lo conseguirá?

- Que el Gobierno haga una política de vivienda como Dios manda y que los bancos dejen de poner cláusulas abusivas

- Disminuir el número de embargos, que en 2010 ha batido un desagradable récord con 250.000 ejecuciones hipotecarias según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

- Congelar las licencias de obra para que la construcción no se vuelva a disparar antes de que se haya disuelto el excedente

¡¡FELIZ 2011!! O, con la que nos espera este año… ¡Qué felices fuimos en 2010!

Las hipotecas siguen a la deriva, igual que España

Este año ha habido más atardeceres que despertares. ¡Parece que vivimos en el polo!

Quién pudiera ver la crisis desde el horizonte, resguardadito en su torre

Intentando recuperarnos de la irregularidad de las cifras de hipotecas, Euríbor, venta de pisos y mandangas inmobiliarias varias que hemos vivido este año, va el Instituto Nacional de Estadística (INE) y nos da otra vez con los números en las narices.

Pero qué va a hacer si la cosa no funciona… Pues decirlo y abrir el paraguas ante las inocentadas que Zetapé nos gasta todo el año. Según el INE, en octubre las hipotecas cayeron un 24,3% de media respecto a septiembre, siendo la sexta caída consecutiva del año.

Beatriz Corredor, desde su nuevo cargo como Secretaria de Estado de Vivienda, confía en que este último trimestre del año repunten las hipotecas y la venta de pisos, aunque yo me decanto por que seguirán igual de mal que hasta ahora y que, si acaso subieran algo impulsadas por la desaparición de la desgravación de la hipoteca, durante los primeros meses de 2011 bajarán todo lo que subieron o más.

Este 2010, el tercer año de la crisis, ha sido irregular y poco esclarecedor. Seguimos en un túnel lleno de embargos de viviendas, de bancos que acumulan 181.000 millones de euros en pisos, de un millón y medio de pisos sin vender, de cada vez menos hipotecas y menor venta de casas, de precios que deberían bajar y se resisten y de Euríbor que siguió bajando como un campeón, hasta que se hartó y empezó a subir, encareciendo entre 70 y 250 pavos al año las hipotecas cada vez que nos toca revisarlas.

Una maravilla de 2010 que se podría resumir de la siguiente manera: España es una barca, otrora mejor, más fuerte y lustrosa aunque ya debilitada, con un patrón cabezota y negligente, soñador y algo embustero.

La barca sobrelleva la tormenta en el ojo del huracán, bajo la lupa de la Unión Europea, insistiendo en que aún no debe ser rescatada y que nunca lo será, mientras nos acechan los patrulleros de rescate desde todos los flancos.

En la barca, que hace aguas por todas partes, cada remero boga por lo suyo, rema hacia su lado y por eso la barca no se mueve hacia ningún sitio.

Los constructores insisten en construir y vender a precios pre-crisis; los bancos no dan hipotecas y tampoco bajan los precios de los pisos que se cuentan ya por miles; los particulares erre que erre en no bajar, y los expertos diciendo que si no se bajan los precios no se sale de la crisis del ladrillo.

¿Quién se apunta de crucero en 2011? Hay 46 millones y medio de plazas de oferta, seguro que tienes una reservada.