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Swaps: el Tribunal Supremo amplía el plazo para reclamarlos

Conoce el nuevo camino para reclamar los swaps

¿Te acuerdas de los swaps? ¿Tuviste uno…? ¿Denunciaste y ganaste…? ¿Denunciaste y perdiste…? ¿Aún lo tienes y nunca reclamaste?

Pues que sepas que, sea cual sea tu caso, estás a tiempo de denunciar al banco por daños y perjuicios al imponértelo. Es trabajoso para un abogado demostrarlo, pero tiene sentencias en las que basarse y podría ganar porque hay precedentes en otros temas y el plazo todavía no ha prescrito.

Aunque hace mucho que no hablamos de ello, porque su etapa de reclamación fuerte fue entre 2009 y 2011, uno de los primeros frentes que se abrieron contra los abusos bancarios fue el de los swaps, cuyo escándalo estalló al mismo tiempo que la cláusula suelo, si bien afectó a menos gente. Santander, Sabadell, BBVA, Caixa Penedès y Bankinter fueron algunos de los bancos que lo utilizaron, especialmente el último, que reconoció que tenía 25.000 afectados.

Todo se destapó cuando el Euríbor se desplomó de forma brusca y brutal en 2009. Al igual que el suelo, los swaps se incluyeron en las hipotecas antes de que el Euríbor empezara a bajar y por el mismo motivo: la banca sabía que caería y quería asegurarse las ganancias, por eso el banco obligó a firmarlo si el cliente quería la hipoteca.

En el caso del suelo, con un límite mínimo que hacía pagar la misma cuota aunque la suma de Euríbor y diferencial pactado fuera inferior. En el otro caso, el swap fue un falso seguro que supuestamente cubría -sobre todo a empresas- de subidas y bajadas de los tipos de interés, cuando en realidad a quien cubrió de perder dinero fue al banco, porque los clientes se vieron atados a una devolución de dinero mayor en cuanto bajó el Euríbor.

El swap fue un timo disfrazado de ventaja y por eso hace 7 años se reclamaba con diferentes argumentos: diciendo que iba contra la Ley de Consumidores y Usuarios (difícil denfender en caso de empresas), argumentando que fue impuesto y el cliente no pudo negociarlo y también que no sabía lo que era porque no tenía conocimientos suficientes y no se explicó bien.

En aquel momento sólo algunas demandas se ganaron. Otras no, y muchos casos ni siquiera se demandaron. Sea cual sea tu situación, que sepas que aún estás a tiempo para reclamar, en concreto dos años y medio hasta octubre de 2020.

El plazo se amplía porque una reciente sentencia del Tribunal Supremo cambia la situación que había, que era que caducaba el plazo cuando pasaban cuatro años desde que te dabas cuenta del abuso. Ahora no, ahora puedes reclamar una indemnización por los daños y perjuicios que el banco te ocasionó con el swap, porque los cuatro años se cuentan desde que se termina el contrato con el banco.

Aunque no hay ninguna sentencia que exactamente haya reconocido daños y perjuicios en el caso de los swaps, sí ha sido así en otros abusos bancarios y hay un auto del Tribunal Supremo que reconoce que esto puede reclamarse en un caso como éste.

Y no sólo eso, también puedes y debes pedir que te devuelva todo el dinero que le pagaste de más por tener un swap, incluidos los intereses que ese dinero haya generado hasta que lo cobres. Mucha suerte y no dejes escapar lo que es tuyo. Se abre una nueva puerta donde parecía que no había nada y hay que aprovecharlo.

Timos legales en las hipotecas (I parte)

Mucho ojito, no piques

Mucho ojito, no piques

Firmar una hipoteca no es moco de pavo: hace falta ser solvente para que te la den, paciente para pagar y estar bien informado.

Partiendo de que las hipotecas son un timo socialmente aceptado, hay casos particulares de abusos legales y caros que no debes dejar que te cuelen.

1) Cláusula suelo, clips y swaps

La cláusula suelo trae de cabeza a un tercio de los hipotecados, aunque muchos ni siquiera son conscientes de ello o sólo lo han sido cuando han visto cómo, a pesar de que el Euríbor bajaba y bajaba, la cuota de su hipoteca se quedaba intacta en la revisión año tras año.

Hay sentencias judiciales en contra, la más gorda la del Tribunal Supremo. Algunas entidades han quitado el suelo obligadas (CajaSur, BBVA, Novagalicia Banco, Unicaja) o voluntariamente (Banesto), pero son mayoría las que aún la siguen utilizando y encima presumen de ello. Una hipoteca con suelo cuesta 1.200 € de media al año.

Los clips y swaps son seguros de protección de pagos mediante los cuales el banco te paga una cantidad si el Euríbor sube de cierta cantidad pero a cambio te exige cifras altas si este indicador baja de otra cantidad. En la práctica, una bomba de relojería.

2) Reunificación de deudas

Si tener una deuda ya es malo, acumularlas es un lastre y juntarlas, un gran error. Unificar todas las deudas en un sólo préstamo suele traer como consecuencia intereses más altos y bastantes comisiones: por la operación de juntarlas, para el intermediario que lo hace, la escritura en registros, por cancelar los préstamos originales, etcétera. Y, si esto normalmente se hace porque no se puede pagar un préstamo, imagínate qué ocurre si te aumentan los gastos… Pues que ya no lo pagas ni queriendo.

3 ) Descubiertos e intereses de demora

Los bancos cobran 13 euros o la cantidad que cada uno tenga fijada si te quedas en números rojos. Esto es abusivo porque la comisión por descubierto no debe ser superior a 2,5 veces el interés legal del dinero. Por retrasarte en el pago de la hipoteca, los bancos estaban cobrando hasta un 29% de intereses de demora. Los intereses de demora ya no pueden pasar del 12%.

4) Redondeo al alza

Hace mucho que parece que no se practica, pero no hay que confiarse. Después de 10 años de litigios (de 200 a 2010), el Tribunal Supremo prohibió que los bancos pudieran redondear al alza el interés de la hipotecas, por ejemplo cobrar un 3% si el interés era del 2,86%. Especialmente lo hacía Caja Madrid, pero algo más habrá en todo esto cuando, aún hoy, algunas entidades anuncian en su web que no lo aplican en sus hipotecas.

5) Préstamos rápidos: dinero fácil de recibir y difícil de devolver

Las empresas que ofrecen préstamos a cualquiera, sin requisitos y todo tramitado rápidamente esconden detrás altísimas comisiones por sus servicios y un tipo de interés brutal, muchísimo más alto que el que te cobraría un banco.

Continuará…

Aumenta nuestra desconfianza en los bancos

En los bancos, no te fíes ni de tu padre

No te fíes ni de tu padre

Como contrates algo con un banco y no tengas muy claro lo que firmas te puedes meter en un lío de campeonato. Así ha pasado con muchas hipotecas -de aquellos barros, estos lodos- y seguirá pasando mientras el analfabetismo financiero siga campando a sus anchas entre mucha gente.

Nuestra desinformación es una de las grandes armas con las que cuentan los bancos para aprovecharse y metérnosla doblada. Nuestro desconocimiento y el pasotismo para solucionarlo es el mejor aliado de la entidad que quiere subir sus márgenes, aumentar los diferenciales de las hipotecas, poner cláusulas abusivas, obligarnos a contratar productos innecesarios

Hace años que no nos fiamos tanto de la publicidad bancaria, aunque aún siguen colando cosillas a muchos incautos. Menos mal que, según una encuesta que ha hecho el instituto de investigación de mercados Target–Empírica, cada vez nos fiamos menos de las entidades financieras.

Según este estudio, lo que más confianza nos da es lo que nos cuentan amigos, conocidos y familiares y luego lo de foros y comparadores bancarios (que nos ofrecen tan confianza como desconfianza, supongo que depende del caso). Lo que menos, la información de los bancos: su web y los empleados.

Menos mal, qué peso me quito de encima. Sufro al pensar que la gente cree a pies juntillas todo lo que le diga un banco. Lo mejor es ponerlo en cuarentena e informarnos por nosotros pispos, leer hasta la letra pequeña y no dejar parar al empleado de turno  hasta que nos aclare todo lo que queremos saber.

Hay casos y casos, pero la banca en general tiene un máster en hacerse pasar por el lobo disfrazado de abuelita. No hace falta ser muy espabilado para enumerar casos sangrantes de estafas bancarias: preferentes, subordinadas… También en préstamos hipotecarios: hipotecas patera, redondeo al alza de los intereses, índices que desaparecen y se cambian por otros, clips, swaps, cláusula sueloEso por no hablar de la manipulación del Euríbor.

Lo raro es que alguien se siga fiando de alguna entidad, de algún director, de algún empleado, aunque lo conozca de toda la vida y por mucho que le inspire la más absoluta confianza porque le reciba con una tierna sonrisa de oreja a oreja cuando entra a su despacho.

Directores y empleados bailan al son de la entidad que les paga el sueldo, que no es otro que el de ganar mucho dinero a costa de los clientes, aunque esto suponga engañarlos a sabiendas y yendo en contra de sus intereses mientras se aparenta lo contrario.

Tampoco quiero decir que tooooodos los empleados del mundo mundial aconsejen mal. Unos son malos, otros peores y los hay que mirarán por ti siempre que el banco también salga ganando. Lo que sí tengo más claro que el agua es que siguen instrucciones, la objeción de conciencia en un empleado de banca es algo así como una quimera y hallar un banco que mire por ti y no por él es  el argumento para una buena peli de ciencia-ficción.

BBVA y Caja de Extremadura, condenados por imponer cláusula suelo

Las victorias judiciales por los abusos bancarios no deben quedar en la sombra ni eclipsadas

Las victorias judiciales por los abusos bancarios no deben quedar en la sombra ni eclipsadas

En los Juzgados de Málaga y Cáceres les acaban de dar pal pelo al BBVA y a Caja de Extremadura, respectivamente, por imponer la cláusula suelo en dos de sus hipotecas.

En la pasada década, durante los años del boom inmobiliario, los bancos se aficionaron a guarrear los contratos hipotecarios obligando a la gente a firmar cláusulas abusivas, de las que muchas veces ni informaban. Y es curioso: las cláusulas son legales pero no informar de ellas es ilegal.

De unos años a esta parte, ya en plena crisis y con la burbuja pinchada, particulares y asociaciones de consumidores han ganado a las entidades financieras algunas batallas en los tribunales por el uso de swaps y clips, supuestos seguros que te cubrían de pagar más si el Euríbor subía y que en la práctica te impedían beneficiarte si está bajo como ahora, al igual que ocurre con la cláusula suelo.

Es precisamente con esta cláusula con la que han sentenciado que el BBVA devuelva a un cliente 1.639 €, más intereses, más lo cobrado mal desde que tomó la resolución judicial hasta que se ha publicado. En el caso de Caja de Extremadura, la cantidad a devolver al hipotecado supera los 5.300 €.

En ambos casos, el juez considera que el banco les impuso la cláusula suelo el día anterior a firmar y que hay un gran desequilibrio porque la cláusula suelo se han cobrado ya varias veces y la cláusula techo, del 15%, está a años luz del 5,5%, que es lo máximo a lo que ha llegado a estar el Euríbor en 2008.

Detrás de ambas victorias está la asociación de consumidores Ausbanc, que anima a todo el mundo a que denuncie para obtener el mismo resultado. Es indudable que esta asociación ha hecho un buen trabajo dándole este estacazo a dos entidades financieras, pero esto es como los artistas que triunfan: por cada uno que sale a la luz, se hace famoso y vive de ello, cientos se quedan por el camino.

Denunciar a los bancos es necesario para darles su merecido, pero cuesta tiempo, paciencia y dinero, y no todo el mundo lo tiene o está dispuesto a darlo. Por eso Ausbanc no debería prometer milagros de este tipo, pues no está seguro de que los vaya a conseguir, por mucha razón que tenga el que demande. Denunciar una injusticia es lo correcto y cuando el caso se gana la repercusión daña la imagen del banco y te quedas más a gusto que un arbusto, y con dinero en el bolsillo, así que solo por eso merece la pena hacerlo.

El Gobierno ayuda a los bancos para que nos sigan estafando

Este gobierno de gambas no deja de hacer el gamba ni de meter la gamba

Este Gobierno de gambas no deja de hacer el gamba ni de meter la gamba

Zetapé se va a ir a lo grande de la presidencia del Gobierno en lo que a pisos e hipotecas se refiere. Primero sube el IVA del 7% al 8% para los pisos nuevos, después quita de un plumazo la desgravación en Hacienda para los que ganen más de 24.000 €, luego baja el IVA para los pisos del 8% al 4% en un momento en el que no vale para nada porque los bancos no dan hipotecas… Y por si todo esto fuera poco, ahora va y legaliza las cláusulas abusivas de las que tanto nos quejamos y pretende que los bancos nos cobren por darnos información.

Hablamos de las cláusulas suelo, que limitan el mínimo de hipoteca que pagas al banco, dejándote sin beneficiarte de pagar menos cuando el Euríbor está bajo, y hablamos de los swaps: supuestos seguros que te protegen frente a subidas del Euríbor y que luego en realidad solo benefician a los bancos porque, si el Euríbor está bajo, tampoco puedes aprovecharte de ello.

Esta guapísima idea se les ha ocurrido ahora, quieren endiñárnosla en forma de Orden Ministerial de Transparencia Bancaria, y deprisa y corriendo antes de las elecciones generales del 20 de noviembre. El nombre tiene mucha guasa, la banca nunca será transparente, y menos a base de engañarnos cobrando de más o cobrando por informarnos.

Lo más cachondo es que ni siquiera los bancos están de acuerdo en que el Gobierno lo apruebe. Tanto la banca como las asociaciones de consumidores critican la precipitación de esta ley, estando evidentemente los consumidores muy enfadados porque esto tira por tierra los años que llevan poniendo demandas contra los abusos bancarios.

A Zetapé y su equipo de desgobierno se les ha ido mucho la pinza. Cobrarnos por darnos información es un impuesto revolucionario que equivale a que en una estación de nos cobraran por decirnos a qué hora sale el próximo tren.

Hasta ahora, las cláusulas abusonas no son legales ni ilegales, los bancos podían estar aplicándolas a su antojo porque la ley no dice nada de ellas, solo que debemos estar informados de que las firmamos.

Ha habido sentencias que las aprueban y sentencias que las rechazan, pero ninguna definitiva hasta que no sea del Tribunal Supremo. Y si hasta ahora los bancos las usaban a troche y moche, si el Gobierno les abre el camino ya no tendrán ni el mínimo reparo en utilizarlas más que antes.

Si conseguir una hipoteca y pagarla ya era difícil, ahora va a ser tan misión imposible que ni Tom Cruise casado con Lara Croft van a poder venir a rescatarnos. Y menos mal que alardean de que quieren darle a los bancos su merecido -jeje, será en el Monopoly-, mirar por nosotros y nuestras hipotecas y equilibrar un poco la balanza… Ya veo yo lo que le preocupa a este Gobierno que no podamos comprarnos un piso sin empeñar varios órganos vitales en el banco.

Luego se quejan de que hay muchos pisos sin vender. Pues con estas condiciones, muchos más que va a haber. Si esta orden ministerial se aprueba, morirá nuestra esperanza de que los jueces alguna vez nos den la razón definitiva.

Si el Gobierno no se quería mojar, que hubiera seguido alabando el paripé de la comisión del Congreso, que no podrá hacer nada para mejorar las hipotecas porque se han adelantado las elecciones. Y si quería hacer algo de verdad, que se hubiera quedado quieto o hubiera propuesto algo útil, en lugar de una alfombra roja para que los bancos nos pongan en rojo la cartilla.

¿Por qué la dación en pago lo tiene más crudo que los pepinos?

¿Por qué en todos los medios salen fotos de calabacines si lo que ha estado en crisis es el pepino?

¿Por qué en todos los medios salen fotos de calabacines si lo que ha estado en crisis es el pepino español?

¿Por qué la dación en pago lo tiene más crudo que los pepinos…? ¿Por qué cancelar la deuda hipotecaria entregando el piso (dación en pago) lo tiene más negro que los sobacos de un grillo…? ¿Por qué, a pesar de pedirlo una y otra vez, no es probable que se haga?

En el Congreso, PP y PSOE han votado ya por lo menos dos veces en contra. El otro día, el Senado hizo lo mismo con las cláusulas sueloreconociendo que son abusivas pero escudándose en que para criticarlas ya está la cutre comisión que ha tardado más que el caballo del malo en empezar a estudiar los abusos hipotecarios. Ah, y porque creen que lo ideal sería realizar todos los cambios juntos: instalar la dación en pago, exterminar las cláusulas porquería, obligar a que los bancos nos informen mejor de la soga que nos echan al cuello, etc.

Los que votan en el Congreso y el Senado son políticos cuyos partidos deben millones de euros a los bancos, que en ocasiones, en un acto de generosidad interesada, les perdonan las deudas. ¡Igualito que a nosotros! Cierto es que acaban de aprobar en el Congreso que los sueldos de los banqueros deben limitarse, pero fijo que del dicho al hecho hay el habitual trecho, que luego es más largo que el Estrecho de Gibraltar.

Los promotores inmobiliarios coinciden con los bancos al asustarnos con que la dación en pago nos traería menos hipotecas y aún peores.

La comisión teatral del Congreso solo tiene 6 meses (verano incluido) para estudiar el tema. Además, dicen que la dación en pago podría arruinar a bancos y sobre todo cajas, perdiendo la confianza de inversores extranjeros y provocando el tan traído y llevado debate de corrillos del rescate financiero de España al estilo Grecia, Portugal e Irlanda.

Las hipotecas ya firmadas no podrían acogerse a entregar las llaves del piso a cambio de cancelar la deuda, ni mucho menos las ya ejecutadas o con pisos ya embargados. Podría pedirse para las del futuro, a costa de batallas judiciales como las que ya se luchan por eliminar las cláusulas suelo y los supuestos seguros de protección ante la subida del Euríbor como los clips, los swaps y movidas similares.

El colmo de los colmos es que la Ley ya permite la dación en pago, pero los bancos, que sí la están aplicando con algunos extranjeros, se niegan a ofrecernos la posibilidad de incluirla en los contratos hipotecarios que nos dan a firmar.

No soy pesimista, soy realista. Prefiero no esperanzarme con una cosa que al final no saldrá y pegarme el batacazo. So alguien cree que esto saldrá, aunque sea como promesa electoral incumplible como ya tuvo narices de hacer Esperanza Aguirre, que hable ahora y comparta opiniones de otras esperanzas.

La dación en pago es habitual en Estados Unidos, Alemania, Francia (con algunos matices) y otros países de nuestro entorno. Entre otros, la apoyan algunos jueces, asociaciones de consumidores, los indignados acampados y el ex presidente socialista Felipe González. Si la Merkel quiere que nos igualemos en vacaciones, yo le contesto que, además de igualarnos primero en el salario, ¿por qué no nos igualamos en todo lo demás que ellos tienen bueno y nosotros no?

Veo el futuro más negro que la boca del lobo. ¿Será porque la crisis se nos ha tragado como a Caperucita o porque a España se la he atragantado la crisis?

Nuevos avances contra las cláusulas abusivas

Las reclamaciones a los bancos son el cuento de nunca acabar, pero alguna vez se pasa por algún apeadero donde nos dan esperanzas

Las reclamaciones a los bancos son el cuento de nunca acabar, pero alguna vez se pasa por algún apeadero donde nos dan esperanzas

Las cláusulas abusivas de las hipotecas van sumando día a día más enemigos de los que en sus buenos tiempos tenía el aceite de colza.

En Extremadura, el Juzgado de lo Mercantil de Cáceres se ha pronunciado a favor de que las cláusulas suelo que aplica Caja Extremadura en las hipotecas se inscriban en el Registro Mercantil de Condiciones Generales de Contratación.

En la otra punta del mapa, en Cangas de Narcea (Asturias), el Banco Popular ya no podrá aplicar los swaps (supuestos seguros que protegían a los clientes de la subida del Euríbor) a nueve de sus clientes, porque un juzgado de dicha localidad asturiana ha dicho que el banco les estaba engañando. Y es que esos swaps, al igual que las cláusulas suelo, impidieron que los hipotecas se beneficiaran de las bajadas tan estupendas del Euríbor que hemos vivido hasta hace poco.

Al Banco Popular también le está dando por el clander el Tribunal Supremo, cuya Sala Primera acaba de anular dos cláusulas, por abusivas, de las que se incluyen en los contratos hipotecarios. Una es la cláusula del redondeo y otra es la de estar exento de comunicar a los clientes cuál es el nuevo tipo de interés a aplicar en cada momento de la hipoteca.

Otro tema que sigue más calentito que el escote de María Lapiedra en Torrente 4 es la dación en pago. Sí, saldar la deuda hipotecaria con el banco entregándole solamente el piso.

Elena Salgado ha sugerido que por qué no van expertos financieros al Congreso a explicarles cómo va el tinglao hipotecario y qué podría hacerse para cambiarlo y mejorarlo, sin aprobar la dación en pago, of course.

Es que si no los bancos, pobrecillos, tendrían que asumir entre 12.000 y 15.000 millones de euros si la dación en pago se implanta. Y luego les lloran y lloran más que la Magdalena y, al torrente de lágrimas de delante, le suman por detrás un corte de suministro económico a los políticos.

Lo que Salgado quiere es que alguien le dé la solución y luego llevarse ella el mérito. Que hagan su trabajo, pero llevándose ella a fin de mes el mismo divino sueldo. Bueno, y eso si llegan, porque la solución la darían ya demasiado tarde.

Aún nos queda un largo caminar en el via crucis de peregrinación al Santuario de la Virgen de las Hipotecas, pero paso a paso, sufrimiento tras sufrimiento, y con la celebración de cada pequeño logro, algo nos vamos acercando a la meta.

Lo malo es que seguro que cuando lleguemos nos la habrán cambiado de sitio. Ya se sabe que los bancos nos llevan varios cuerpos de ventaja en el tema.

Los seguros hipotecarios del BBVA, bajo sospecha

Técnicas ultramodernas de investigación de los trapicheos bancarios con nuestras hipotecas

Técnicas ultramodernas de investigación de los trapicheos bancarios con nuestras hipotecas

El cerco a los bancos por las guarrerías de cláusulas que nos obligan a firmar, la mayor parte de veces sin enterarnos o estar bien informados, está que arde. Debería ser un cerco más estrecho, pero casi nadie se atreve a meter mano a los bancos y la legislación tan flexible que tenemos tampoco ayuda.

Una juez del Juzgado de Primera Instancia número 87 de Madrid ha ordenado registrar la sede del BBVA en busca de toda la información sobre la contratación de swaps.

Los bancos nos dijeron que esta porquería de seguros supuestamente nos protegen de las subidas del Euríbor, devolviéndonos el banco la diferencia entre un nivel máximo prefijado en la hipoteca y lo que el Euríbor suba por encima de eso.

En la vida real, el Euríbor nunca subirá tanto como para que el interés que paguemos esté en torno al 15%, pero sí que bajó lo suficiente como para que la tortilla se diera la vuelta y tuviéramos nosotros que pagar lo contrario: la diferencia entre un nivel mínimo prefijado en la hipoteca y el nivel del Euríbor.

Este cutrerío de cláusula se ha traducido en que miles de familias han tenido que pagar más por la hipoteca porque sí, porque el Euríbor estaba demasiado bajo, y no solo no se han podido beneficiar de esta bajada histórica sino que les ha tocado pagar la diferencia. ¡Agárrate a la brocha que quito la escalera!

La juez de Madrid pide esta información para decidir si admite o no a trámite una demanda de Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) que, como otra asociaciones de consumidores, intenta dar a los bancos por el clander todo lo que puede y más, mientras adquiere notoriedad y dinerete de los descontentos por estafas bancarias.

El BBVA se ha chinado, presentando un recurso de amparo – el término lo dice todo- al Tribunal Constitucional -pisando fuerte y apuntando alto, sí, señor- para no dar la información de sus clientes excusándose en que es confidencial y, dice,  para evitar que las asociaciones de consumidores utilicen los datos de sus clientes para captar nuevos socios. Aquí no se salva ni el Tato. Al final ha dado la información porque si no se metía en un berenjenal jurídico de tente y no te menees.

Lo de los bancos con la crisis, las hipotecas y los pisos tiene mal arreglo, ya que son el problema y la solución al mismo tiempo, y no están dispuestos a hacer ni la más mínima concesión, ni un minúsculo esfuerzo por solucionarlo, pero sin hacerlo tampoco vamos a salir de ésta.

Pidamos a Papa Noel mucha paciencia y a los Reyes, ¡una hipoteca!

Demanda contra Bankinter por atarnos con ‘clips’

A los bancos les pirra engancharnos con todo tipo de colores y formas

A los bancos les pirra engancharnos con todo tipo de colores y formas

Como si esto fuera una trilogía de las que enganchan y luego te venden en pack, para completar las sentencias contra las cláusulas abusivas y los swap, la noticia de hoy va sobre clips bancarios. ¡¡Y más quisiéramos que fueran como los que usamos en la oficina para sujetar los papeles!! Pero no…

Los clips se comercializaron en 2007 y 2008 (ya en plena crisis) como un seguro que supuestamente nos protegía de la subida de los tipos de interés.

Digo supuestamente porque la gaita está en que, si los tipos en vez de subir, bajan -como ha sido el caso-, somos los clientes los que tenemos que devolverle al banco la cantidad entre los tipos de interés y el mínimo pactado en el contrato de la hipoteca. Vamos, que los clips son como los swaps, pero con un nombre que suena menos feo.

Después de las recientes sentencias de Sevilla (contra las cláusulas suelo, por abusivas) y los Barcelona (contra los swap de las narices), una juez del Juzgado de Primer Instancia número 1 de Madrid ha aceptado tramitar una demanda que 41 clientes insatisfechos y cansados de tanto abuso han presentado contra Bankinter, por ponerle clips en las hipotecas.

Valientes y cabreados, reclaman a la entidad 431.945 euros más los intereses por el dinero liquidado por Bankinter y por la anulación de los contratos. La juez ha dado al banco 20 días para explicar este desaguisado.

El pecado está en lo de siempre: que no nos fijamos lo suficientemente bien en lo que firmamos, que no preguntamos, que no tenemos ni idea de qué entraña firmar esa hipoteca que nos ponen delante y que los bancos tampoco dicen ni pío al respecto, lo cual es ilegal y de lo que también se acusa a los susodichos en esta demanda.

Más nos valdría ser un poco más friquis de los contratos que nos dan a firmar los bancos para pilotar más de la trilogía de los clips, los swaps y las cláusulas suelo, a cada cual peor para nuestros intereses y genial para los intereses de los bancos.

Estoy por inventar un nuevo deporte de contacto, que seguro tendría mogollón de éxito: el zurring banking. Lo puede practicar cualquiera y alcanza su máximo apogeo cuando el de la sucursal de toda la vida o en la número 20 que entras pidiendo hipoteca te dice que no eres lo suficiente bueno para ellos, a no ser que firmes que el diablo te puede cortar en pedacitos y luego venderlos en El Rastro o Las Ramblas. Mola, ¿eh?

La guerra contra las cláusulas suelo continúa

Las condiciones de los bancos son como las setas: aunque no lo parezcan, pueden ser muy venenosas y mortales

Las condiciones de los bancos son como las setas: aunque no lo parezcan, pueden ser muy venenosas y mortales

Y vuelta la mula al trigo. Después de que varias sentencias hayan declarado nulas o abusivas algunas prácticas generales o aisladas de los bancos, y tras la reciente sentencia de un juez en Sevilla contra las cláusulas suelo, por abusivas, Adicae sigue dando guerra a los bancos contra estas cláusulas que impiden que un tercio de los hipotecados se beneficien de las bajadas del Euríbor, porque en su día firmaron, muchos sin saberlo, que el mínimo que pagarían (suelo) por mucho que bajara el Euríbor, está en torno al 3% o por encima.

La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) acaba de demandar a 45 entidades financieras por la aplicación de cláusulas suelo, pidiendo que se ilegalicen para que no se puedan volver a aplicar, y que se devuelva a los que las padecen  (3,8 millones de hipotecas en 2008) toda la cantidad cobrada injustamente, que Adicae calcula que asciende a 7.000 millones de euros. Ahí es ná.

Adicae, Ausbanc y la OCU, entre otras, son las que más cara están plantando a los bancos y las cajas por la aplicación de estas cláusulas entre el miedo de políticos y gobernantes por contrariar a sus mejores y mayores prestamistas y ante la pasividad del Banco de España, que se limita a proteger a los suyos, las entidades financieras, y que considera lícitas las cláusulas siempre que se informe de ellas.

No es que antes no hubiera timos y ahora sí. Es que hace un tiempo que  se están empezando a conocer, empezando a denunciar y empezando a condenar. También pasa que cada vez estamos más hartos, tenemos menos dinero, peores condiciones en los trabajos y nos afecta más la crisis, por eso en 2009 pusimos el doble de quejas contra los bancos. ¡¡Porque estamos hartos de tanta maldad y tanto abuso!!

Las demandas son como los champiñones: van surgiendo de vez en cuando, en algunos sitios muchas, en otros pocas, y de manera aleatoria. Muchas también son flor de un día, que no prosperan o que, si lo hacen, las sentencias favorables a los consumidores pueden ser recurridas y recurridas por los bancos demandados hasta que ya ni te acuerdas qué estabas reclamando, terminaste de pagar o la hipoteca o ni falta que hizo porque te quitaron el piso en el intento de denunciar al banco.

También las cláusulas y condiciones que ponen los bancos con como las setas: hay muchas, proliferan por doquier según la época y algunas, muchas, son tan tóxicas que en cuanto te las tragas, no hay médico buenorro de Anatomía de Grey que te salve.