Archivo de la etiqueta: tarjetas

¿Qué hipotecas exigen menor vinculación?

Cuantas menos ataduras, mejor

En la hipoteca, cuantas menos ataduras, mejor

Como he dicho en otras ocasiones, las hipotecas no se pueden comparar solamente por el interés o por el diferencial, ya que las entidades juegan con esa cifra, que ponen llamativamente en su publicidad con un cuerpo de letra muy grande, pero que luego resultan más caras que otras porque tienen mucha vinculación y comisiones.

Como dije hace poco, nos gustan las hipotecas sin comisiones. ¿Y a quién no? ¿Alguien prefiere pagar más por lo mismo, pudiendo pagar menos o tenerlo gratis? También nos gustan los préstamos sin vinculación, o desde luego con la menor posible.

Sólo tú, sin presiones, debes decidir si quieres un seguro de vida, uno de protección de préstamos o un plan de pensiones, por mencionar algunos productos típicos. El banco no debería coaccionarte a firmarlos a cambio de reducir el diferencial a una cifra más decente.

Del seguro del hogar no hablo, porque aparte de que es muy útil, incluye un seguro contraincendios, obligatorio por ley en todas las hipotecas. No tienes por qué firmarlo con la entidad que te da la hipoteca. Sirve que contrates uno por tu cuenta y demuestres, mediante un certificado de la aseguradora, que ese seguro de hogar incluye la protección contra incendios y va vinculado al préstamo hipotecario. Para demostrarlo, debe aparecer el número del préstamo en el certificado.

Las mejores hipotecas con diferenciales bajos exigen bastante vinculación, como Kutxabank, Liberbank, Banco Cooperativo Español (Ruralcaja), Bankoa, Caja de Ingenieros, Santander y BBVA. Todas requieren contratar 4-5 productos para rebajar el diferencial. Domiciliar los ingresos y pagar con tarjeta es fácil y gratis. El seguro de hogar te interesa, pero lo demás que solicitan encarece el préstamo y debes estudiar detenidamente si te interesa o te compensa.

En cambio, hay bancos que piden poca vinculación y tienen diferenciales aceptables. Son los que triunfan luego en la petición y firma de hipotecas. ING y Bankinter sólo piden domiciliar los ingresos y seguros de hogar y vida. Bankia se ha modernizado a tope y sólo pide un seguro de hogar; no es de extrañar que de enero a marzo haya cuadruplicado el interés de la gente en sus préstamos, la firma de hipotecas un 93% y haya ganado 304 millones, pulverizando su propio récord.

Tanto Bankia como Bankinter tienen Euríbor + 1,20%, que puedes negociar y bajar según tu perfil. ING está a Euríbor + 0,99%, pero acaba de implantar un interés fijo el primer año del 1,99%, algo que Bankinter ya tenía en el 1,10% y Bankia ha puesto en el 1,20%.

Para no tener vinculación ni comisiones suele ser necesario al menos 2.000 € de ingresos al mes, ahorros para el 20% del piso y los gastos de la compra, y no figurar en ningún fichero de morosos. Si no entra tanto dinero en casa, siempre podéis mirar la Hipoteca Mari Carmen de Abanca, a Euríbor + 1,25%, que no tiene unas condiciones tan competitivas pero sólo pide que ganéis como mínimo 600 € mensuales.

El por qué de la vinculación de los bancos

Un compromiso en toda regla

Un compromiso en toda regla

De sobra sabemos que para contratar una hipoteca los bancos, el que más y el que menos, piden que firmes otros productos que muchas veces ni te interesan o ni te habías planteado tener. Es lo que se llama vinculación.

Ahora apuestan fuerte por ella, igual que por las comisiones, para compensar la guerra que mantienen por bajar los diferenciales, que ya están en el 1% – 1,25% los más competitivos. Pero aparte de ganar dinero con ella, ¿te has planteado por qué exigen que contrates estos productos y no otros? Cada cosa tiene su por qué y ahora voy a explicarla.

Domiciliar la nómina, pensión o autónomos

Si la cuenta de la hipoteca es la misma en la que cobras los ingresos mensuales, el banco se asegura que siempre tendrás dinero para pagar la cuota mensual, sobre todo si cobras justo antes de que domicilien el pago.

Domiciliar los recibos

Si en la cuenta de la hipoteca también te pasan los recibos, el banco se asegura de que la conviertes en una cuenta habitual e importante para ti, y que dicha entidad, en caso de que tengas otras, es la que tendrás de referencia. Domiciliar al menos tres recibos también significa que centralizas tus gastos con ellos y que en dicha cuenta, por tanto, siempre tendrás dinero.

Uso de tarjetas de crédito y débito

El banco sabe que así tienes dinero en la cuenta de la hipoteca y que se ha convertido en tu entidad de referencia.

Seguro de hogar

Como cualquier otro seguro, el banco se beneficia de lo que pagas por él porque, aunque puedes contratarlo con la empresa que te dé la gana, te suelen imponer la compañía con la que suscribirlo, normalmente 100% de su propiedad o mayoritariamente suya. O sea más beneficio para ellos.

En el caso del seguro de hogar, además, se aseguran de que si a la casa le ocurre algo vas a cobrar por el siniestro y, por tanto, tendrás dinero para seguir pagando la hipoteca.

Seguro de vida

Es una filosofía parecida al seguro de hogar. Si te mueres o se muere la otra persona titular, quien queda cobra un dinero y tiene para seguir pagando la hipoteca, aunque no estén los ingresos del otro. El caso es, como antes, que sigáis cumpliendo con la cuota mensual.

Seguro de protección de pagos

Sin llegar a palmarla o tener un accidente grave, si te quedas en el paro el banco se asegura de que durante todo ese tiempo una compañía pagará por ti la hipoteca. El caso es no perder ingresos. A muchos les molestó firmarlo y luego se alegraron cuando la crisis les dejó en paro. Las aseguradoras dejaron de hacerlos porque perdieron mucho dinero pero ahora han vuelto a algunas ofertas hipotecarias.

Depósitos y planes de pensiones

Son menos frecuentes pero los piden a veces. El banco te ata mucho más porque consigue que, además de darles dinero con la hipoteca, metas tus ahorros en sus cuentas y ellos manejen más dinero. En el caso del plan de pensiones te amarran a ti y a tu dinero casi de por vida.

Qué hay detrás de la vinculación para bajar el diferencial

¿Quieres casarte conmigo, darling?

¿Quieres casarte conmigo, darling?

Raro rarísimo es el banco que no te pide contratar alguna cosa con la hipoteca. Aunque lo único obligatorio por Ley es el seguro contra incendios, que va dentro del seguro de hogar, la banca en general se aprovecha de nuestras ganas de tener un diferencial más bajo para pagar menos cuota mensual y chantajearnos con todo tipo de productos y servicios para hacer caja y tenerte más atado que los cordones de los zapatos.

Los más habituales son:

Domiciliar la nómina

Si cada mes cobras el sueldo o la pensión, pagas los seguros sociales o ingresas las facturas de los clientes, el banco se asegura que en la cuenta de la se cobra tu hipoteca siempre hay saldo, al menos cada mes cae algo de pasta. Lo mejor para ti es que te pasen la cuota con el dinero recién cobrado, para organizarte mejor que si lo dejas para fin de mes, cuando a lo mejor (ayyyyy) ya no queda suficiente.

Domiciliar los recibos

Si por lo menos tres de tus recibos habituales (luz, gas, agua, móvil, etc.) se pagan de la misma cuenta que la hipoteca, el banco sabe que ahí te vas a molestar en tener pasta y que para ti será engorroso cerrar esa cuenta y abrir otra, por aquello de no estar cambiando los recibos de banco ni de cuenta, por mucho que eso te lo haga la compañía a la que vas a cambiar el suministro.

Seguro de hogar

Muchos bancos, por no decir todos, tienen compañías de seguros que son 100% de su propiedad o en las que tienen muchas participaciones. Si contratas el seguro de hogar con ellos, les das dinero y les aseguras un nuevo cliente durante muchos años, todos los que dura la hipoteca. Otra vía para sacarte la pasta.

Seguro de vida

Si la palmas asín de repente, el beneficiario del seguro (normalmente tu pareja, que suele ser el otro titular del préstamo) cobra un dineralazo con el que seguir pagando la hipoteca.

Seguro de protección de pagos

Si te quedas en el paro, el seguro te paga la hipoteca durante uno o dos años, o lo que sea que tardas en encontrar trabajo. El caso es que la cuota siempre esté pagada al banco.

Tarjetas de crédito y débito

Usas los medios de pago del banco y te obligas a tener dinero en la cuenta a la que están asociadas las tarjetas, que es la misma que la de la hipoteca. Te acostumbras a pagar a través de ellos. Otra variante es la de obligarte a realizar operaciones online, pagar un mínimo al mes o al trimestre o mantener cierto saldo en la cuenta.

Plan de pensiones

Otro producto rentable para el banco. Les metes dinero durante años y años y años, quizá 30. Un dinero que ellos disfrutan, mueven, convierten en más dinero… Mientras tú ni lo hueles.

Depósito

Lo mismo que el plan de pensiones con la ventaja para ti de que te dan intereses al final de un determinado periodo de tiempo. Se aseguran que los ahorros también los tienes con ellos. ¡Pero si les falta decirte que si tienes un hijo lo llames como el dueño del banco y le abras una cuenta infantil nada más nacer! Todo se andará…

 

A la caza y denuncia del abuso hipotecario

Creemos una red para escapar de la que los bancos nos han tejido para cogernos como a merluzos

Creemos una red para escapar de la que los bancos nos han tejido para cogernos como a merluzos

Si crees que el banco te tima que flipas con la hipoteca, si crees que las condiciones en las que te la dio son un abuso o no te informó bien de ellas…

Si crees que después de pagar los intereses de la hipoteca te quedas con el bolsillo frío y el enfado latente…

Si crees que el banco te está dejando con una mano alante y otra atrás a base de cobrarte cosas que no sabías que existían y que no deberían existir, sigue leyendo.

La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, más conocida por sus siglas Adicae, ha creado una red de alertas en internet donde desde aquí podemos quejarnos de todos los atropellos, tropelías, abusos y putadas que nos hacen los bancos y las cajas.

Se publican por zonas para que estemos informados de lo que pasa en nuestra city. Por quejarse y sacarle los colores a la banca que no quede.

Ante la ceguera intencionada de los políticos, la lentitud y pereza del sistema, los bancos cada vez están cometiendo más atropellos en las hipotecas, que les salen muy baratos y a nosotros muy caros.

Un ejemplo son las cláusulas suelo, que ya han sido declaradas abusivas por varias sentencias judiciales, porque impiden que un tercio de las hipotecas en España puedan disfrutar de un Euríbor todavía bajo.

Otro son los swaps, clips y CAP: una especie de supuestos seguros que protejen contra la subida de los tipos de interés, pero que en realidad también impiden que nos beneficiemos de la marea todavía baja del Euríbor y que nos sacan varios miles de euros extra al año.

Otro más es el redondeo al alza de las cuotas de las hipotecas, ya casi en desuso porque lo han frito a sentencias judiciales. Y es que los bancos actúan a golpe de mazo de juez: hasta que no hay una sentencia que declara algo abusivo y obliga eliminarlo, siguen erre que erre utilizándolo para sacarnos el dinero.

Un abuso muy grande es la falta de información o la desinformación premeditada a la que los bancos nos tienen confinados. De acuerdo que nosotros tal vez no siempre preguntamos todo lo que podríamos y deberíamos sobre lo que vamos a firmar, y que no siempre salimos del notario creyendo que hemos entendido al 100% la hipoteca que acabamos de firmar.

Pero es que los bancos no nos dan toda la información que deberían, y eso hasta lo ha dicho el juez que ahora está con la demanda que la OCU ha puesto a BBVA y Banco Popular por 51 cláusulas de hipotecas, cuentas corrientes y tarjetas, de la que habrá sentencia en un mes.

La Ley Hipotecaria obliga a los bancos a informarnos de todo, y por tanto no informar es ilegal y, por ahora, uno de los resquicios por donde podemos atacarles.

Si no estás conforme con las perrerías que te hace el banco, y puesto que no podemos confiar en que los políticos hagan nada por nosotros, porque sus amores están más en los bancos por sus dineros, además de dejarte los cuartos demandándole tú solo, unirte a una demanda colectiva o protestar en la plaza del pueblo junto a la acampada pacifista de turno o de moda, ya sabes otra opción: quejarte para que lo publiquen en esta red de alertas de internet.

Los bancos nos ajustan la cuentas con la hipoteca

Los bancos se han creído que somos una naranja mecánica que exprimir a todas horas

Los bancos se han creído que somos una naranja mecánica que exprimir a todas horas

Los resultados de los bancos durante los tres primeros trimestres del año, no son los que esperaban.

¿Y qué hacen? ¡¡Subirnos las comisiones!! Para maquillar y mejorar sus resultados, y no pasarlas tan canutas en 2011, el Banco de España confirma que la banca sube las comisiones por apertura de hipotecas y por el mantenimiento de cuentas y tarjetas.

Es muy fuerte que lo hagan, no porque tengan pérdidas, nooooo, sino ¡¡porque están viendo que no van a tener tantas ganancias como el año pasado!!

¿Ah? ¿Y nosotros sí? ¿Nosotros ganamos más dinero, si muchas empresas no te suben ni el IPC en la nómina? ¿O es que acaso sus servicios se han incrementado o mejorado tanto como para que se justifique una subida en las comisiones? ¡¡Tampoco!!

Es más de lo mismo. Después de que hayan percibido 30.000 millones de euros de los que aportamos como contribuyentes para que no se vayan a la deriva, ahora van y nos facturan su salida de la crisis una vez más.

Olvidémonos de las hipotecas con un diferencial por debajo del 1%, que es lo que están poniendo ahora como mínimo, y de las hipotecas sin cláusula suelo, por las que, no obstante, debemos seguir peleando.

Olvidémenos también de las comisiones de apertura inexistentes o razonables, que ahora suben del 2,68% (media de 2009) al 2,72%, lo que supone que tenemos que pagar de media unos 600 euros.

Nos ajustan los cinturones en vez ajustar ellos su margen. No se dan cuenta de que las medias naranjas, incluso las naranjas completas, cuanto más se exprimen menos zumo tienen. Es como la pesca del atún rojo, que está regulada por algo, porque no se puede pescar y pescar sin dar tiempo a reponer, y los bancos son incansables en la pesca de nuestros ahorros, pero no nos dan tiempo de reponernos anímicamente de sus palazos ni de reponer la pasta con la nómina, el que la tenga.

A ellos sí que habría que ajustarles las cuentas con leyes estrictas en la regulación de las porquerías de cláusulas y otras movidas que nos obligan a firmar. No te ponen una pistola en la sien, hacen algo peor: te dicen que no te conceden el préstamo y te quedas sin casa. A veces hay algo peor que morir, que es vivir sufriendo.

Los pozos sin fondo también tocan techo y las gallinas de los huevos de oro se quedan tan anoréxicas como las chavalas de la pasarela Cibeles. Pero, ahora, mientras se cuente con la connivencia del Banco de España, la vista gorda de los políticos y el silencio de los ciudadanos afectados, podrán seguir exprimiéndonos, explotándonos, sangrándonos y ajustando nuestras cinturas sin que nadie les meta en cintura a ellos.

Hoy por hoy, una entidad que te cobre lo mínimo o que no te cobre es como una botella de agua fresca en el desierto: o no la ves o, si la ves, es un espejismo.

Estaquita a los vampiros financieros

Los venelables bancos, que saben igual por viejos que por diablos, se mondan los dientes y de risa con la sentencia del Supremo

Los venelables bancos, que saben igual por viejos que por diablos, se mondan los dientes y de risa con la sentencia del Supremo

El Tribunal Supremo le ha clavado una estaquita (ya veremos si estacazo) a los vampiros financieros. Ya era hora, ¿no? Parece que ha llegado el momento de que al dios supremo del capitalismo le pegue un tirón de orejas de parte del consumidor el dios supremo de la Justicia, que según el último expediente X no clasificado por Mulder y Scally parece que existe.

El Alto Tribunal ha ordenado que 13 odiosas, abusivas, confusas e ilícitas cláusulas de los contratos hipotecarios y las tarjetas no puedan estipularse nunca más y que dejen de ser válidas incluso en los acuerdos ya firmados.

Parece que ha llegado el momento de quejarse, que nos escuchen y nos hagan caso, algo a lo que los sufridores mileuristas estamos tan acostumbrados como las entidades financieras a recibir inyecciones de humildad. Todo ha sido gracias a la paciencia de la Organización de Consumidores y Usuarios, más conocida como OCU, que en 2005 denunció las cláusulas de entidades como BBVA, Caja Madrid, el Banco Santander y Bankinter, y que ahora está más contenta que unas castañuelas con el resultado de este partido a muchos sets.

Que el tribunal de los tribunales haya dicho que ya podemos alquilar una casa hipotecada o que debemos enterarnos si nuestro banco cede la hipoteca a otra entidad hace pupita a los banqueros millonetis pero no deja de ser como disparar un balín de fogueo a un gigantón o como dar una patada a una estatua: conseguiremos que sangre un poquitín, cicatrizando a los cinco minutos, o que se le quede una muesca en su imponente estética fría y calculadora.

Para los gordinflas que manejan nuestro money es como un arañazo en su descapotable: les molesta pero tienen suficiente pasta para arreglarlo y para sacarse de la manga una alternativa a esa sentencia. Sí, se ha sentado un precedente histórico pero decidme cuánto creéis que tardarán los damnificados (oh, pobrecillos) en sacarse de la chistera una nueva cláusula sin chiste que sólo reirán ellos.

Ya nos gustaría mandar al cuerno de la luna la hipoteca y los botines que nos meten chinas en los zapatines. Hasta que no lo hagamos, y de momento no podemos ni en nuestros mejores sueños ni en sus peores pesadillas, esta estupenda sentencia es un gran beneficio para los hipotecados pero solo un pequeño daño para los bancos.

El grandullón de la clase les ha atacado con un palillo y nosotros tenemos ganas de que sea la espada láser de Obi-Wan. Las entidades financieras tienen protectores más poderosos de lo que nunca llegarán a ser sus detractores que, por cierto, han dicho por boca de Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) que en Extremadura el 90% de las hipotecas tienen cláusulas abusivas. Y si las hay en este duro extremo del país, me juego mis walkie-takie de espía a que las hay en todos los demás; si no ¿por qué esta misma asociación ha denunciado a 22 entidades por impedir la bajada d elas hipotecas?

Otra buena noticia es que también nos quedamos un poco menos en cueros cuando nos roban la tarjeta y los cacos se dedican a pindonear en lujosos restaurantes, tiendas de electrodomésticos caros, gasolineras y joyerías a costa del sudor de nuestra frente.

Si nos roban el dinero de plástico (ya podría ser de plastilina y así lo estirábamos todos los meses), el Tribunal Supremo ha dicho que las entidades financieras tienen su parte de culpa y que no podrán negarnos pan y jamón aunque solo pidamos un vaso de agua. Argo es argo. Aunque ya se las apañarán para seguir moneándonos, esto es un comienzo. ¡Feliz comienzo de semana, espías!