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Los bancos, dispuestos a prestar el máximo dinero

La moda es la finciación a medida: miran cómo eres y te hacen una oferta

La moda es la finciación a medida: estudian tu perfil y te hacen una oferta

La banca se rinde a la evidencia. La gente no tiene pasta y, por tanto, es incapaz en muchos casos de ahorrar el 20% del precio de la vivienda, más el otro 10% que se venía cobrando por los gastos de la hipoteca, que están en entredicho por una sentencia del Tribunal Supremo de diciembre de 2015.

Te preguntan de dónde viene el dinero. No les parece lo mismo que lo hayas conseguido ahorrar tú que si te lo ha regalado la familia.

Se fijan mucho en la capacidad de ahorro y con los salarios a la baja, los empleos inestables o temporales y el paro aún muy alto no es tan fácil lanzarse a la compra de una vivienda, porque a ver quién es el guapo que antes de los 30 años es capaz de tener un empleo estable, bien remunerado, con antigüedad y además ahorros para afrontar la compra de una vivienda. ¡Ja!

Hipotecas por el 100% del precio del piso hace al menos 8 años que sólo se ven para las casas que los bancos acumulan sin vender. Parece mentira, pero casi 10 años después de estallar la crisis inmobiliaria, la banca todavía atesora más viviendas de las que desearía, siguen teniendo portales inmobiliarios, hipotecas especiales y empresas propias para ver si se los sacuden de encima.

Para el resto de hipotecas, la financiación llega hasta el 80% como máximo, por dos motivos. El Banco de España les obliga a provisionar (tener ahorrado) un dinero extra si la hipoteca es por más del 80%, ya que considera que sería un préstamo de riesgo porque dejar más del 80% aumenta las probabilidades de impago. De otro lado, prefieren dar mejores condiciones para que compres sus pisos, y sacárselos de encima de una vez. Los pisos sólo les dan gastos, las hipotecas les dan ingresos.

Aunque hace años que las hipotecas se dan por el 80% del valor del piso o la tasación (el que salga más bajo), las entidades preferían financiar entre el 50% y el 70%, para arriesgarse lo menos posible. Pero se han dado cuenta de que esto sólo está al alcance de quien ya tiene una casa comprada y la cambia por otra, o quien se lanza a por una segunda residencia, o los perfiles VIP o funcionarios -que haberlos, hailos-, con sueldos altos, empleos estables y ahorros de campeonato.

Para los demás, que son mayoría, la banca ha abierto la mano y financian hasta el 80%. Incluso me llegaron a decirí en una sucursal de Bankinter que prefieren operaciones de mucho dinero, ya que hipotecas de bajo importe dan poco dinero. Les resulta más rentable conceder 180.000 € que 50.000 € porque ganarán más en intereses y durante más años, porque por lo general, las hipotecas de mayor importe se pagan durante más tiempo.

Además, ante tanta hipoteca cancelada que no se compensado con hipotecas nuevas, las entidades tienen necesidad de recuperar clientes. En la crisis cerraron el grifo del crédito y, como se han dado cuenta de que ganan menos con las hipotecas porque ha bajado la cantidad de dinero prestada, de nuevo se han lanzado al préstamo. Eso sí, sin cometer las irresponsabilidades del pasado.

La oficina del consumidor te ayuda a reclamar los gastos de la hipoteca

Toda ayuda es bienvenida, sobre todo si es gratis

Toda ayuda es bienvenida, sobre todo si es gratis

En diciembre de 2015 el Tribunal Supremo emitió la sentencia 705/2015 en la que rechaza, por abusivo, que BBVA, cobre al cliente los gastos de formalización de la hipoteca: notaría, gestoría, impuestos, tasación y registro.

Esto ha dado pie a que clientes de otras entidades reclamen que su banco les devuelva el dinero, ya que se trata de una sentencia del Tribunal Supremo, el máximo en España, y a todos (8 millones) se les ha impuesto por contrato el pago de estos servicios.

Aquí te conté lo básico para reclamar a tu banco, las condiciones que hay que cumplir para solicitarlo, las opciones y los pasos iniciales. Hoy te cuento cómo pedirlo apoyándote en la oficina del consumidor de tu localidad o tu provincia, una forma fácil y gratuita de hacerlo.

Primero busca en tu municipio la oficina del consumidor, que puede tener este nombre o uno similar. Si no sabes si existe o dónde está, pregunta al Ayuntamiento de tu localidad. Cuando sepas cuál es, llama y pide cita previa para que te asesoren sobre los gastos de formalización de la hipoteca. A la cita lleva fotocopia de:

- Página del contrato de la hipoteca (es la escritura que te dio el notario) donde pone que el banco te obliga a pagar todos los gastos. La cláusula suele ser la quinta, si bien en algunos préstamos aparece más abajo. Es la última o de las últimas.

- Factura de la notaría

- Factura de la gestoría

- Pago de Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD)

- Pago del Registro de la Propiedad

Todo relativo a la hipoteca, no vale lo que pagaste por la compra de la vivienda, que va aparte. La documentación te la dio o mandó dio el banco o la gestoría una vez que terminó todos los trámites, aproximadamente dos meses después de firmar ante notario. Si no encuentras algún documento, pide copia a tu entidad.

Los servicios de la oficina del consumidor son gratuitos. Te explican y aconsejan según tu situación. Primero comprueban que efectivamente aparece la cláusula en tu hipoteca. Si no te aclaras con la documentación o no tienes tiempo de buscar, llévala toda para que seleccionen qué tienes que fotocopiar.

Otro día llevas las fotocopias junto con un sencillo formulario, que te dan allí, donde sólo tienes que poner tus datos personales. En la oficina del consumidor se encargan de presentar todo al Servicio de Atención al Cliente (SAC) de tu entidad.

El banco tiene 2 meses para contestar. Si no lo hace o la respuesta es negativa, pon la misma reclamación al Banco de España, que está en Madrid. Puedes entregarlo en persona o por correo certificado. Responderá en máximo 6 meses. Si no lo hace o la contestación es negativa, puedes acudir a un abogado para reclamarlo por vía judicial.

Hay muchos que saben del tema, busca los más experimentados y que tengan casos ganados. Mejor si no te piden provisión de fondos, o sea que les pagues antes de iniciar cualquier acción. Busca el que se lleve menor porcentaje de lo recuperado: unos piden el 6%, otros el 15%, el 20%…

Las opciones de que el banco te devuelva el dinero aumentan si ya tiene sentencias en contra por lo mismo. Busca en Internet para saberlo. Los jueces de audiencias provinciales de muchas partes de España están fallando a favor de los clientes en este tema.

Tan mal saben que lo han hecho y tantas ganas tienen de evitar mala prensa y costas judiciales que algunas entidades ya comparten los gastos en las nuevas hipotecas. No dejes de reclamar, ese dinero (una media de 3.000 €) es tuyo y tienen que devolvértelo. Imagina qué podrías hacer con él… Cuanto más reclamemos mejor, más ruido haremos, más molestaremos al banco y más opciones habrá de que al final nos lo devuelvan a todos.

Grandes bancos ya comparten los gastos de la hipoteca

A río revuelto ganancia de pescadores

A río revuelto ganancia de pescadores

Tras la sentencia del Tribunal Supremo, que en diciembre de 2015 dijo que era abusivo que los clientes pagaran todos los gastos de formalización de las hipotecas, parte de la banca se ha puesto las pilas para evitar futuras demandas.

BBVA, Caixabank, Santander, Sabadell y Bankia, cinco de los grandes bancos españoles, ofrecen en sus nuevos préstamos compartir el coste de la notaría, la gestoría y/o el registro de la propiedad.

Deberían entrar la gestoría entera y la tasación, puesto que son profesionales que el banco obliga a contratar: el primero para saber si te da la hipoteca o no, y el segundo para que realice el papeleo, siendo ambos famosos por facturas muy abultadas para el trabajo que realizan. Más de 300 € una tasación y 500 € una gestoría es un abuso.

Todos estos gastos ni están pactados ni son consentidos por el cliente, a quien se le presenta como lentejas: si lo quieres lo tomas o si no lo dejas, pero no puedes elegir. Lo único permitido era escoger el tasador siempre que sea de una empresa homologada, y no todos los bancos lo aceptan de buen grado, ponen trabas o mienten diciendo que es obligatorio con su tasadora propia o una de confianza.

El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) no lo están pagando, aunque también deberían por lo menos a medias, pero como la ley no permite que se comparta, optan por cobrarlo entero al cliente, como sugiere el Órgano de Control de las Cláusulas Abusivas del Consejo General del Notariado, en el que se han basado para decidir qué pagan y qué cobran al cliente.

Los gastos de formalización de la hipoteca son alrededor del 10% del préstamo, donde la mayoría son impuestos, y es justo que se compartan porque los bancos son los más interesados en que esa hipoteca se firme ante notario y se inscriba en el registro.

Algunos abogados están ya reclamando a determinados bancos que se hagan cargo de todo en hipotecas ya firmadas, de las que se dice que se pueden recuperar unos 3.000 euros, aunque ya se haya terminado de pagar el préstamo. Hay 4 años para reclamar, bien desde que acabaste de pagar o desde diciembre de 2015 si aún tienes la hipoteca.

Santander y Caixabank fueron los primeros en compartir los gastos, hace un año. Le siguieron BBVA, afectado por la sentencia del Tribunal Supremo que ha originado todo, Sabadell y ahora Bankia, que quiere ganar clientes y mejorar su imagen. De todas formas, de las demandas por los gastos que ya han cobrado abusivamente no les libra nadie. La cuestión puede tardar años en resolverse pero lleva el mismo camino que la cláusula suelo, al final serán condenados a pagar todo o una parte.

Pero estas buenas prácticas no son gratis. El dinero que les cueste lo repercutirán a los nuevos clientes, encareciendo las nuevas hipotecas. No vía comisiones ni productos vinculados, esos que firmas para bajar el diferencial. Los tiros más bien irán por la comisión de apertura, que subirán o empezarán a aplicar, el aumento de los diferenciales y los tipos fijos, así como el interés fijo que se cobra al principio de las hipotecas variables.

La banca gana mucho. Cuando abusa y le cortan las alas se busca nuevas alas que no piensa pagar, el dinero lo sigue sacando de sus clientes. Siempre es así, no tengas duda. Si debe pagar cosas, se las cobra por otro lado.

Cuando la tasación sale por debajo del precio del piso

Cuando los números te fastidian pero bien...

A veces los números se ponen en contra

Uno de los trámites imprescindibles al comprar una casa con hipoteca es  la tasación. El banco desea conocer el valor de la vivienda que va a financiar y para ello encarga a una tasadora que realice un informe.

El tasador va al inmueble en cuestión, realiza fotos, mide los metros, analiza la zona, el estado de la vivienda, su antigüedad y la compara con las últimas 6 ventas que se han realizado de inmuebles similares en la zona. En caso de no haber, busca lo más parecido en el mismo municipio o municipios cercanos.

El resultado es que últimamente las tasaciones están saliendo por debajo del precio de mercado. Así como durante los años de la burbuja inmobiliaria la vivienda se tasaba bastante por encima de su precio, lo que ayudaba a los bancos a prestar hasta el 100% o más, cubriendo en ocasiones los gastos de compraventa y hasta las vacaciones, ahora la situación es la contraria.

Los tasadores tiran por debajo metiendo en apuros a los nuevos compradores de vivienda con hipoteca, sobre todo en Madrid y Barcelona. Es como si no hubieran asumido que el precio de la vivienda no sólo ha tocado fondo sino que ya se recupera y ha comenzado a subir en general, especialmente en las grandes ciudades donde más gente se interesa por comprar piso.

Si la tasación sale por debajo, el banco presta menos dinero y se deben tener más ahorros. La banca no está por la labor de repetir los errores de la crisis y se resiste a prestar más del 80%, bajando a veces de esta cantidad y sólo superándola en caso de que se elija una vivienda del banco o de la Sareb (banco malo).

El banco marca ese 80% del valor que sea más bajo: la tasación o el precio de la vivienda. Si es el precio de la vivienda no pasa nada, porque aportando el 20% restante más los gastos de compraventa se puede comprar la casa según los cálculos que se hicieron en un principio.

Pero si resulta que la tasación sale bastante por debajo del precio del piso, esta circunstancia te puede partir en dos. Por eso es recomendable añadir al contrato de arras o señal una cláusula que indique que recuperas tu dinero si no puedes comprar la casa porque el banco deniega la hipoteca, por una tasación a la baja o cualquier otro motivo.

Aunque actualmente una informe del tasador puede salir entre 10.000 y 20.000 euros por encima o por debajo del precio de la casa sin que el banco se alarme, si te sale muy por debajo tendrás que reinventar la operación y ahorrar más dinero, esperar para comprar, pedirlo a la familia o comprar una casa más barata.

El por qué de los gastos de compraventa con hipoteca

Una sangría de dinero

Una sangría de dinero

Cuando compras una casa tienes que pagar un montón de cosas, que aumentan si lo haces con hipoteca. Cada cosa tiene un por qué, que te vamos a aclarar a continuación.

Antes de decidir si el banco te da la hipoteca, la entidad te pide dos cosas: tasación y nota simple de la vivienda. Tú puedes aportar ambas cosas, si bien el banco a lo mejor no lo acepta por querer controlar todo el proceso. Pero tú insiste porque puedes ahorrar dinero.

Una nota simple cuesta 3,60 euros aproximadamente y puedes conseguirla yendo al Registro de la Propiedad del municipio donde está la vivienda y rellenando un impreso. Te la dan en el acto. También te la mandan por Internet por 9 €. Siempre será más barato que los casi 22 € que cobran los bancos. Eso sí, tiene que estar actualizada.

La tasación también puedes aportarla tú siempre que tenga una antigüedad máxima de 6 meses y la realice una empresa homologada. Comparando precios puedes ahorrar respecto a lo que cobrará el banco, que prefiere que no te encargues de estas labores, pero que a su vez no te lo puede negar siempre que cumplas todo lo mencionado.

El notario cobra por dar fe de que compras una casa y de que firmas ciertas condiciones en la hipoteca. Es un mediador independiente que vela por los intereses de todas las partes y te ayuda a resolver problemas con el banco o con el vendedor, aseguraándose de que todo es legal y no compras una casa con cargas de ningún tipo.

El Registro de la Propiedad anota para constancia oficial y pública que la casa está a tu nombre y que tiene una hipoteca. La Agencia Tributaria de tu comunidad autónoma cobra impuestos por comprar la casa y por inscribir la hipoteca, es lo que se llama Actos Jurídicos Documentados (AJD) y es un porcentaje del precio de escritura de la casa. Varía según la comunidad autónoma y es lo más caro. Ya sabes, “Hacienda somos todos” y trinca de todas partes.

Si hay hipoteca de por medio, el banco quiere controlar todo e impone que estos trámites los realice una gestoría con la que trabaja habitualmente y que suele cobrar unos honorarios muy abultados, en ocasiones abusivos, como por ejemplo 500 € por la compra de la casa y otros 500 € por los trámites de la hipoteca. La cifra final varía de un banco a otro. Primero te realizan una provisión de fondos, o sea retienen un dinero en tu cuenta en previsión de los gastos, y al final te cobran lo que realmente ha costado el proceso.

Por eso, antes de meterse en la compra de una vivienda hay que tener ahorrado para correr con los gastos asociados, máxime si se hace con hipoteca, ya que aumentan hasta rondar el 10%. En una entidad y dependiendo del importe de la hipoteca serán inferiores a ese porcentaje, pero en otro casos puede llegar hasta el 12% o el 15% del precio del piso.

Esto demuestra lo lucrativo que es para varios colectivos la compra de una vivienda, sobre todo co hipoteca, y que por ello se fomente mucho más la compra que el alquiler, con menos trámites y sin tantos costes extra para el inquilino.

Qué te puedes deducir en la Renta si compras o vendes un piso

Ya que te has gastado un montón, llega el momento de recuperar algo.

Ya que te has gastado un montón, llega el momento de recuperar algo

Comprar o vender una casa es un gasto que va más allá del precio que pagas al vendedor. Y si compras con préstamo es mucho más caro, porque la hipoteca debe inscribirse en un registro (la casa también), hay por medio un notario (con tarifas por las nubes), una gestoría, una tasación y el pago de impuestos, entre otras cosas.

La ventaja es que estos gastos te los puedes desgravar en Hacienda, empezando porque si para pagar la casa utilizas dinero que obtienes con la venta de otro piso, puedes no abonar impuestos si todo lo obtenido por vender una casa lo inviertes en la compra de otra vivienda habitual en los dos años siguientes a la venta del piso. Esto es automático en mayores de 65 años, aunque no reinviertan en otra vivienda.

Así no tienes ganancia patrimonial y no debes tributar a Hacienda. Eso sí, sólo cuenta que lo inviertas en comprar la casa; muebles, reformas, electrodomésticos y otras cosas de ese tipo están excluidos.

Para demostrarlo, ni se te ocurra aceptar un euro en negro de los compradores, ya que ahora mismo los abogados que he consultado te “desaconsejan rotundamente” que lo hagas. Primero porque Hacienda está a la que salta y revisa todo mucho más que antes. Y así como esto de pagar o aceptar algo de dinero en B era una práctica habitual hace unos años, ahora está más perseguido y por menos de nada, como el Fisco se entere, os cascan una multa a ambas partes porque es ilegal.

Segundo porque si coges dinero en negro no puedes usarlo para comprar otra casa si tu vendedor no te lo acepta. Además tienes que tener en cuenta el valor en el que el piso se escrituró cuando lo compraste, ya que no se puede escriturar ni muy por debajo ni muy por encima si es que el mercado no ha variado tanto los precios en realidad.

Tanto si compras como si vendes una vivienda te puedes desgravar en la Renta de ese año, que es la que presentas al año siguiente, los gastos que te haya ocasionado comprar o vender. En el caso del vendedor: la certificación energética, que por menos de nada te cuesta entre 60 € y 120€ (según el profesional que contrates y los metros cuadrados; suelen cobrar a un euro el metro cuadrado, más IVA); también te desgrava la plusvalía -que se paga según el valor catrastral-, lo que has pagado a la agencia inmobiliaria -si has usado sus servicios- y otros gastos de gestoría o notario, si has tenido que pagarlos.

Si eres el comprador te puedes desgravar todo lo que has pagado para adquirir la vivienda: notario, tasación, gestoría, gastos en Registro de la Propiedad, Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), etcétera. Para ello, guarda todas las facturas y sácalas al año que viene delante del gestor que te haga la Renta o úsalas para hacerla por tu cuenta.

Tasación de vivienda: en qué consiste y por qué se hace

Análisis profesional de la vivienda

Análisis profesional de la vivienda

La tasación sólo es obligatoria cuando compras la casa con hipoteca. Por pequeña que sea la cantidad que pides, el banco siempre solicita una tasación a una empresa autorizada y, por supuesto, te la cobra. Está obligado para saber cuánto vale la casa en el mercado y hasta qué porcentaje prestarte sin jugársela.

Para no cometer errores, no deben asumir riesgos, como ocurrió en los años previos a la crisis, cuando se dieron hipotecas por el 100% e incluso 110% de la tasación o el precio de la vivienda, porque en la hipoteca se metía de todo: desde el cambio de coche, hasta las vacaciones, los gastos de compraventa o el dinero para muebles y electrodomésticos.

Durante esos años las tasaciones se inflaban, para justificar que se podía prestar equis dinero. En muchos casos fue un paripé y aún se pagan las consecuencias. Aunque el banco está obligado a aceptar cualquier tasación que tú presentes siempre que no sea más antigua de 6 meses y la haya realizado una empresa autorizada, en la práctica es el banco quien la encarga a una tasadora con la que colabore habitualmente.

Esto tiende a inflar el precio de la tasación, así que te merece la pena buscar la tasadora si quieres ahorrar por lo menos 100 €. Algunas entidades te lo desaconsejan y dejan entrever que te pondrán trabas si llevas tú la tasación, pero están obligados a aceptar la tuya, según reconoce el Banco de España.

Suele haber variaciones con respecto al precio de compra: la tasación lo mismo sale 10.000 € – 20.000 € por encima que por debajo. Lo malo es que como el banco no suele prestar -salvo contadas excepciones- más del 80% del valor que salga más bajo (tasación o precio de la vivienda), si la tasación sale baja te toca aportar más dinero, algo con lo que a lo mejor no contabas y no tienes ahorrado.

Tasar es una cosa rápida, al menos las dos veces que yo he pasado por este proceso. Una vez que el banco te confirma que tu hipoteca es viable según el estudio de riesgos, firmas los papeles y lo siguiente es llamar a la tasadora. Ésta se pone en contacto con el dueño actual de la vivienda, la tasa y te remite el informe a través del banco. A mí esta última vez me lo han hecho todo en tres días desde que el banco llama al tasador hasta que a mí me ha llegado el informe. Tiempo récord que te hace plantearte los 250 – 400 € que cuesta una tasación.

El importe va en función de dónde esté la vivienda, cuál sea la zona, el piso, los materiales de construcción, los servicios, la antigüedad y el estado. Para tasar, se compara la vivienda en cuestión con otras seis de similares características en la zona, que se hayan vendido o estén a la venta en ese momento, y si no las hay, pues con otras similares del mismo municipio. Sólo se puede comprar sin tasación un piso de banco, porque ya la tiene en vigor, o cuando no necesitas hipoteca.

En el informe no sólo aparece el precio estimado sino también con qué se compara, servicios de la zona, calidades del edificio o la casa, estado de conservación, si se va a revalorizar próximamente, fotos y número de metros, entre otras cosas. Alrededor de 10-15 páginas, que el banco tendrá en cuenta para darte o no la hipoteca.

Los derechos más desconocidos de las hipotecas

Pongamos luz donde más se necesita

Pongamos luz donde más se necesita

Cuando te comprometes con una hipoteca tienes muchos deberes… pero también derechos. Aprovechándose del gran desconocimiento generalizado en la mayoría de la población sobre el tema, la banca ha realizado multitud de tropelías como el redondeo al alza de las cuotas, intereses de demora abusivos, y la tristemente archifamosa cláusula suelo, entre otras cosas.

En todo ese océano de desconocimiento flotan algunos derechos fundamentales que tenemos y que a veces no sabemos, o no recordamos. Que no nos dé vergüenza usarlos o hacerlos valer, son nuestros y podemos utilizarlos.

Uno es el derecho a elegir la vinculación que se asume con el banco. No tienes por qué firmar cosas que no quieras. Lo único obligatorio es el seguro contra incendios, que entra dentro de las coberturas del seguro de hogar. Lo demás es opcional y sólo debes firmarlo si te interesa tenerlo (a ti, no al banco), porque esa bajada del diferencial que consigues a cambio de verdad compensa lo que pagas de seguros y otra vinculación, porque has calculado que de verdad ahorras. Míralo bien porque no siempre es así.

En caso de que asumas esa vinculación, tú puedes elegir con qué empresa contratar los seguros, no tiene por qué ser la que diga el banco. Lo único que te puede exigir es que, si te comprometes a tener seguros, lleves una póliza que lo demuestre, independientemente de cuál sea la aseguradora. Por defecto te hacen contrato con sus empresas, porque así ganan más dinero, pero puedes cambiarte a la que tú quieras, o incluso anular el seguro, porque sólo es necesario durante un tiempo para mantener el diferencial más bajo.

También puedes ir desde tres días antes al notario para que te explique con pelos y señales qué vas a firmar en la hipoteca, avisándote si ve algo raro. Este asesoramiento es gratuito, porque entra dentro de todo lo que pagas por sus servicios.

El banco también está obligado a contarte todo lo que firmas con la hipoteca, tanto derechos como obligaciones, así que no te vayas de la sucursal sin tener todo más claro que el caldo de un asilo.

Otra cosa que los bancos solían imponer, y desde hace un tiempo tenemos derecho a elegir, es la tasadora. Si la compra de una casa se realizar mediante hipoteca es obligatorio que una empresa independiente y profesional tase la vivienda. No tiene por qué ser la tasadora del banco, puedes escoger la que te parezca. Además ahorrarás dinero con ello.

Si las cosas te van mal y no puedes pagar todas tus deudas, tienes derecho a elegir cuál afrontar primero (casa, coche, préstamo personal…) y no la que te diga el banco. Y si al final ejecutan la hipoteca, puedes vivir en la casa mientras dure todo el proceso, que se puede prolongar durante más de un año.

Hipotecas por el 100%: un retorno que no compensa

Sin duda, vivieron tiempos mejores

Sin duda, vivieron tiempos mejores

Las hipotecas por el 100% vuelven a la palestra. En los años previos a la crisis se dieron con facilidad a todo tipo de clientes, incluyendo los que no eran solventes y de antemano se preveía que no podrían devolver el dinero.

Después ya no se dieron, y tras el embargo masivo de viviendas por parte de los bancos, las resucitaron para los pisos que lastraban sus cuentas. Como aún las siguen lastrando, gran parte de los préstamos de este tipo son para las viviendas de las entidades financieras.

Lo novedoso es que hay bancos que ofrecen hipotecas para pisos que no son suyos. Mientras que el Santander, el Popular y BBVA tienen préstamos para que les quites de encima sus viviendas, Ibercaja y Caja de Ingenieros –entre otros- se atreven a ofertar hipotecas para comprar cualquier casa.

Pero ni todas las hipotecas para pisos de banco son las mejores ni más baratas, ni las hipotecas por el 100% para comprar cualquier vivienda son más competitivas que el resto.

Ibercaja ofrece una hipoteca para sus pisos a Euríbor + 3,15% (sin vinculación es Euríbor + 3,75%). Resulta poco útil que te financie el 100% con un diferencial tan alto. Ahora puedes ver Euríbor + 1,70% en la hipoteca de Bankinter, por mencionar una de las menos mal actualmente; no tienes más atadura que el seguro de hogar (por otra parte obligatorio porque contiene el seguro de incendios) y sólo exigen que ganéis 2.000 euros al mes.

También hay que distinguir entre las que dan el 100% de la tasación y las que prestan el 100% del valor de compraventa. La tasación suele estar por encima del precio de compra, así que si te dejan el dinero según lo que marque la tasación puede que hasta tengas para afrontar todo o parte de los gastos que acarrea comprar la vivienda (notaría, registro, gestoría, la propia tasación…).

Si, en cambio, sólo te prestan el valor de compra, tendrás que aportar tú el dinero para estos gastos, que suele rondar el 10% del valor del piso. Lo mejor es tener dinero ahorrado, ya no sólo para estos gastos sino para dar la entrada y optar a una hipoteca por el 80%, que de momento es la tónica habitual.

Tendrás que poner más pasta, pero ahorrarás mucha otra, porque las condiciones en que se ofrecen las nuevas hipotecas al 100% no compensan en la mayoría de los casos frente a las nuevas hipotecas que están lanzando los bancos, inmersos en plena guerra por mejorar las condiciones (aún queda mucho por lograr pero ha mejorado la cosa) y cazar buenos pagadores.

Y bueno… Entre el 80% y el 100% hay margen. Quizá el banco no te preste el 100% pero, si le gustas, tal vez te deje el 90%. Todo es cuestión de tener un buen perfil, hablarlo e intentar negociar. Al banco también le interesa tenerte como cliente, juega bien tus cartas y a ver si te sale una mano ganadora.

 

Las nuevas hipotecas, explosivas y muy caras

Esta hipoteca es una booom-ba, booom-ba, booom-ba

Esta hipoteca es una booom-ba, booom-ba, booom-ba

Las nuevas hipotecas son una jartá de caras. ¿Pero te has parado a pensar lo gordilla que ponen la buchaca de los bancos?

Si antes de firmar un préstamo supiéramos la cantidad de dinero que pagaremos de más, miles de euros actualmente, millones de pesetas si lo calculamos con la mentalidad de antes (que a veces es mejor para dar valor a las cosas), nos desmayábamos con tanto brío que no nos levantaría del suelo ni bote y medio de vinagre.

La reciente moda de comprar pisos al contando no está al alcance de cualquiera. Dos terceras partes de las viviendas se están adquiriendo así, lo que indica dos cosas: las pocas hipotecas que hay y que comprar una casa hoy en día con un préstamo hipotecario es un suidicio financiero a medio y largo plazo.

El tipo de interés medio que aplican los bancos está en el 4,40%. Por eso a estos nuevos préstamos se los empieza a llamar hipotecas bomba. Incluso bombazo, diría yo, porque conseguir una es un notición para cualquier familia.

Son hipotecas explosivas que te pueden saltar en la cara cuando suba el Euríbor porque los intereses llegarán fáclimente al 6%-8%. Pero no sólo eso… Piensa en lo que ya te gastas por comprar un piso. Para empezar tienes que soltar los ahorros, porque como máximo te dejan el 80% de lo que marque la tasación, así que te toca apoquinar el 20% restante, salvo que el banco te deje el 100%, por ejemplo para comprar una de sus casas en stock.

Imagina que el piso vale 125.000 €. Sueltas 25.000 € de entrada y pides 100.000 € al banco. Una hipoteca baja, con un Euríbor medio del 1,5%. A la liquidación de tus ahorros, súmale que la compra del piso te supone un 10% adicional en gastos de notario, registro, tasación, etcétera. O sea, otros 10.000 pavarrios.

Si el banco te cobra comisión de apertura, nada descabellado en muchos casos, el temita te sube un 1% más. Es decir, 1.000 pavetes de regalo pal banco. Reza para no tener cláusula suelo o comisión por amortizar la hipoteca de forma anticipada o cancelarla antes de tiempo.

Imagino que estás empezando a sudar de pensar que ya llevas gastados tus ahorros y 11.000 pavos o más de regalo al banco. Jia, jia, jia… Eso no es nada, chaval. Ahora súmale los intereses, que es la madre del cordero. Para un préstamo de 100.000 €, en 25 años habrás pagado más de 60.000 €. Total: más de 71.000 € regalados al banco.

Eso pidiendo poca cantidad, así que imagina debiendo más dinero. Cuanto más pidas, más pagas. Me está entrando un cabreo horroroso de pensar que comprar un piso cuesta lo que vale el piso más, al menos, un 60% de su valor regaladito al banco. Si la gente lo pensara fríamente habría todavía menos hipotecas, ¿no crees?