En 2015 medio millón de familias habrá perdido su casa por la crisis

Al final del túnel ya no hay esperanza sino medio millón de familias sin casa

Al final del túnel ya no hay esperanza sino medio millón de familias sin casa

Estamos en crisis por las hipotecas y seguiremos en crisis por ellas. Si el chiringo financiero se nos vino abajo, fue porque durante los años del boom inmobiliario se creó una burbuja en la que los precios de los pisos no dejaban de crecer y el dinero que no teníamos corría irresponsablemente más que el agua en una catarata.

De aquellos barros vienen estos lodos y de aquellos vientos, estas tempestades. La Asociación de Afectados por Embargos y Subastas, abreviada AFES, calcula que 150.000 familias han perdido su casa entre 2008 y 2011 porque el banco ha ejecutado la hipoteca que habían dejado de pagar.

Esto ha supuesto a los bancos unas pérdidas de 8.000 millones € y a las familias la imposiblidad de seguir adelante porque siguen debiendo dinero al banco, ninguno les quiere prestar, aparecen en las listas de morosos y muchos no encuentran trabajo o han perdido el que tenían.

AFES cree que este año 135.000 familias están sufriendo o sufrirán una ejecución hipotecaria, lo que hará que los bancos pierdan 18.000 millones € más, teniendo las familias pérdidas incluso irreparables.

Esta asociación estima que 510.000 familias habrán perdido su casa en 2015 y los bancos 34.000 millones € más, y eso que no han querido bajar los diferenciales de las hipotecas aunque el Euríbor sí ha bajado, que están cobrando los mismos intereses y a veces más, que están colocando algunos de los pisos que embargan y que se quedan con esos pisos por un valor irrisorio del 60% cuando la familia lo pierde por no pagar la hipoteca.

El presi del Gobierno, Marianico Rajoy, ya ha reconocido que hay 5,3 millones de parados en España, así que esto unido a lo anterior hace pensar a AFES que la economía sumergida se va a disparar en los próximos cuatro años. El Gobierno quiere atajarla, pero es muy difícil y la gente no se va a cortar un pelo cuando se trata de salir adelante y mantener a su familia.

Como consecuencia de todo, ha habido un parón muy brusco en el mercado inmobiliario, los pisos han bajado de media ya el 30% que se decía que tienen que bajar, pero aún seguirán bajando más para que aumente el número de pisos que se compran y venden, porque ahora esta actividad está más parada que una momia. Tendrán que volver a fluir las hipotecas, pero de manera más responsable y seguro que después de que los bancos hayan cambiado más a su favor y en nuestra contra las reglas del juego.

Hay algunas iniciativas que colaboran contra los desalojos de familias que el banco ahueca del piso por no pagar. El movimiento 15-M y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) convocan a gente y con medio centener o más están boicoteando los desahucios. El Ayuntamiento y el Colegio de Abogados de Terrasa (Barcelona) han puesto en marcha una oficina antidesahucios y en Parla (Madrid) se ha creado una comisión para evitar los desalojos, pero no es suficiente.

Esto necesita medidas más contundentes para que las cosas no empeoren, y no creo que Rajoy se lo haya planteado en serio porque ha dejado la Vivienda sin secretaría general  sin nada relevante, solamente con una persona como responsable, Pilar Martínez, que antes llevaba las políticas de vivienda en el Madrid del ex alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, ahora ministro de Justicia.