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Se busca desenladrillador

¿Alguien ha visto brotes verdes en el ladrillo o en alguna parte?

¿Alguien ha visto brotes verdes en el ladrillo o en alguna otra parte?

¿No te has hartado de escuchar que el precio de la vivienda baja más que las caderas de Shakira? Yo sí y también de oír que tal o cual cifra es la refinitiva y que los pisos van a bajar más, que ya no pueden bajar más, que han tocado fondo y que éste es el mejor momento para comprar, entendiéndose por éste cualquier momento porque esta frase se ha convertido en más atemporal que las fotos de la Preysler.

Sin embargo, habrá que preguntar por qué a Iker Jiménez, parece que por fin el precio de los pisos tiende a estabilizarse de verdad en las grandes ciudades, o eso dice un experto al que otros tantos contradicen con el ya típico y tópico discurso de que el mercado inmobiliario aún tiene un largo camino por recorrer.

El Instituto Nacional de Cifras y Cotilleos Oficiales, más conocido como INE, media en el conflicto y asevera que el año pasado el precio de la vivienda solamente bajó de media un 4,3%, lo que resulta inexplicable con la que está cayendo por todas partes. No hay paraguas lo suficientemente grande e impermeable, fabricado en China o en el gurugú, que proteja a cualquier sector de la crisis pero el ladrillo se ha hecho un lifting y, con más padrinos que los Corleone, está aguantando como un campeón esta embestida.

Ojalá que ese camino por recorrer sume al 16% que ya se han abaratado, otro tanto hasta alcanzar el 30% que el FMI (organización donde todo el Futuro es Muy Incierto) calcula que deberían bajar. Miedo me da que fuera un ascenso  similar al que ya se atribuye a la vivienda nueva, de cuyo precio se especula que ha crecido por primera vez desde 2007. ¡Y dale con especular!

¿Pero cómo puede subir el precio de algo que sigue hipercarísimo y que no cumple expectativas de bajada tras el pinchazo de la burbuja? Lo que todavía no me entra en la cabeza es que los pisos no se hayan depreciado más, hasta niveles asequibles y en consonancia con el jornal que se han empeñado en mermarnos con la subida del IVA.

Tanto este impuesto como el precio de los pisos solo deberían subir en una economía en recuperación, no como la nuestra, tan maltrecha y herida como los antihéroes de las canciones de Sabina.

Entre los promotores, el Gobierno y las entidades financieras nos la están jugando. Con 1,5 millones de viviendas en stock y 1,3 millones de parados en la construcción ya va siendo hora de ponerse las pilas, ¿no?

En la costa todavía deberían bajar un 25% más si quieren que la gente al menos pregunte cuando lea el cartel, aunque los promotores inmobiliarios se encabezonan en que no van a bajar más ni en la costa ni en ninguna otra parte. Pues vale.

Tengo la bola de cristal en reparación pero si aceptas mi humilde consejo de espía compra cuando quieras, o más bien cuando puedas B.m. (Banco mediante), porque siempre habrá alguien que te diga que el precio ya se estancó y quien te diga que no seas pringao y te esperes porque seguirá bajando. ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo?

Hasta el último insecto del hábitat más recóndito sabe que los precios estaban escandalosamente altos, que la especulación nos ha hecho más daño que un machete pero que, tristemente, no sabemos, ni podemos, ni queremos depender productivamente de otra cosa.

Ahí va un acertijo para este finde: el futuro está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El buen deselandrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será.

Con el IVA en los talones

¡Corre, corre, porque sube el IVA, quitan la desgravación y todavía no te has comprado la casa!

¡Corre, corre, porque sube el IVA, quitan la desgravación y todavía no te has comprado la casa!

Ya sabemos que el Gobierno ha tenido la genial idea de eliminar la deducción por vivienda habitual a partir de enero de 2011, o sea en menos de 10 meses.

Suponemos que lo hace para reducir el trecho del dicho al hecho de quienes se plantean comprar una casa.

Podría ser una medida que cumpliera su objetivo sin perjudicar a nadie si no fuera porque los créditos, que antes se regalaban con las cajas de cereales, ya no te los dan ni con recomendación del Dalai Lama.

Es vox populi y muy preocupante que el Gobierno no encuentra ni el éxito ni el cartel de Exit en esta crisis, ni para marcharse ellos ni para que salgamos nosotros airosos. El único aire que se le ocurre es el de rehinchar a pulmón la burbuja inmobiliaria rehabilitando casas… ¡Ah! Y subiendo el IVA que, según la última genialidad de la ministra, por llamarla algo, de Vivienda no afectará a la compra de pisos. ¿Mmm? ¿Tú te comprarías una casa un 1% más cara que otra aun siendo idénticas? Yo no pero parece que no va a haber más remedio.

Que Beatriz Corredor me perdone si le llevo la contraria pero es que es de cajón que cuando un bien bastante caro, por muy de primera necesidad que sea, sube de precio, baja la demanda, máxime cuando hay inestabilidad laboral y dificultades para que te lo financien.

Subir el IVA del 7% al 8%  afectará a la compraventa de viviendas como está mandado, porque es lógico, porque la gente no tiene pasta, porque los créditos de vivienda atraviesan su peor momento desde 2001 y porque hasta en los libros de texto pone que cuando sube el precio disminuye la demanda.

Pues no, la mujer de las mil chorradas ha soltado una más: España es el país que tiene uno de los IVA más bajos de la Unión Europea. Y dale con la Unión Europea… ¿Tenemos la misma tasa de paro que la UE? ¿Tenemos los mismos sueldos que la UE? ¿Tenemos el mismo stock de viviendas que la UE? ¡Qué pesada con la UE!

Al menos reconoce que el Gobierno lo sube, a pesar de una moción de censura perdida por seis miserables votos, para llenar las arcas. Lo que no reconoce es que ingresará 200 millones de euros sólo con el IVA extra de los pisos, ese que ni se va a notar, ni que las tiene vacías por una política asocial e inconsistente que solo genera dependencia del Estado y dolores de muñeca de tanto poner la mano. Pero no preocuparse porque dentro de poco subvencionarán los fisioterapeutas con el cheque muñeca.

Esta mujer no se corta un pelo al animar a la gente a comprar piso, incluso en las inauguraciones de esos salones con nombre de trapitos demodé y vuelos baratos, porque el Coco subirá el IVA y la bruja avería quitará la desgravación de vivienda. ¿Para cuándo un anuncio con el perro Pancho animándonos a comprar papeletas para el sorteo de una casa protegida?

Reconozco que no le falta razón al afirmar que el Euríbor está bajo, aún quedan 9 meses de desgravación fiscal y la oferta de viviendas es brutal, sí, tan brutal que está acabando con nuestra economía. Que el Dalai reparta suerte porque yo he perdido mi pata de conejo en el último sorteo de VPO.

Libertad, igualdad, hipotequidad

Corredor guiando al pueblo hipotecado con VPO, desolado por sus tipos de interés

Corredora sin fondos guiando al pueblo hipotecado con VPO, desolado por sus tipos de interés

La estupi(n)dísima ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, acaba de decir que el Consejo de Ministros consiente que los 600.000 agraciados con una VPO antes de 2009 empiecen a pagar menos cuota de hipoteca, pasando de un 4,65% en los casos más extremos a una media del 3% de interés.

Hasta ahora, este misterio de ministerio marcaba un tipo de interés fijo con la concesión de la vivienda, lo revisaba cada año y santas pascuas. Ahora lo convierte en variable para que, en especial los amparados bajo el Plan 1998-2001 pero también los de planes posteriores (hasta 2009) puedan ver disminuida su cuota al estilo olé cómo baja el Euríbor que experimentan los préstamos del resto de casas.

Con su varita mágica para hacer agujeros negros en la cuentas, esta corredora sin fondos ha hecho un alto en su peregrinaje por el territorio nacional repartiendo más millones de euros (de esos que no tenemos) para rehabilitación de viviendas que Papá Noel juguetes en Navidad.

Y no se le han hecho carreras en las medidas al anunciar este bombazo tipo Hiroshima y Nagasaki con un tono falsamente social e igualitario, pues pregona que así los beneficiados con una VPO se aproximan, hasta casi equipararse en algunos casos, a los paganini de hipotecas de viviendas libres.

El supuesto agravio comparativo del que habla no es tal cuando se tiene en cuenta que muchos hipotecados están sufriendo cláusulas suelo, con los mismos tipos de interés que los dueños de VPO, y que estos ya ganaron la lotería de este tipo de viviendas por las que pagan bastante menos que el resto de los mortales.

Tongos y trifásicos aparte, recibir una VPO es un regalito del cielo que, aunque se pague a mayor interés que otro chabolo, es mucho más barato que los que quedan para los demás, también ahogados para pagar un techo bajo el que cobijarse.

La corredora sin fondos dice que los inquilinos de casas protegidas tienen menos ingresos que los que pagan hipotecas libres. ¿En serio? Las viviendas no protegidas tampoco te hacen libre sino que te atan al banco y, además, muchos de sus dueños tienen los mismos ingresos que los dueños de VPO pero no se presentaron al sorteo o no tuvieron tanta electrocución ni tanta suerte.

Que conste que me alegro mucho por los que ahora ven bajada la cuota de su hipoteca por vivienda protegida, pero no perdamos la perspectiva de que los vpoeros han estado pagando un interés por debajo del mercado cuando el Euríbor estaba por las nubes hace año y medio y sólo en este último periodo lo han pagado por encima del mercado, sin olvidar otro pequeño detalle: su vivienda siempre tiene un precio por debajo de mercado.

Zapatero a tus zapatos

ZuperParo y Super Salgado frente a la OCDE y frente a la crisis

ZuperParo y Super Salgado dando la cara en la OCDE para explicar su plan anticrisis

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) le ha tirado de las orejas al Gobierno español por seguir concediéndonos ayudas para comprarnos casa y porque dice que tardamos demasiado en resolver los conflictos entre inquilinos y propietarios de viviendas.

También nos ha echado la peta por otras cosas como no rebajar la indemnización por despido con contrato fijo, por no aumentar el periodo de cotización para las pensiones, vincular los salarios a la inflación y no ponernos las pilas con la reforma educativa.

Después de que no ha dejado títere con cabeza ni apartado socioeconómico en el que meter las narices, este selecto club de países ricos con nombre de partido político (aunque nunca lo haya sido) no quiere que sigamos jugando en su patio con nuestras reglas sino con las suyas.

La OCDE nos echa en cara que somos el país desarrollado que peor lleva y más sufrirá la crisis, con el único consuelo de que Irlanda va detrás, y que como sigamos así nuestro Producto Interior Bruto (PIB) irá para atrás como los cangrejos, deteriorándose un 10,6%.

Que la cosa nos va fatal lo saben hasta los linces de Doñana pero, digo yo, ¿es que la OCDE no tiene nadie más con quien meterse y no ha visto a Grecia? Creo que a pesar de que las rodillas se nos doblan, tenemos fisurado medio cuerpo y los dos ojos morados, los colegas de Pitágoras se llevan la palma en cuanto a farolillo rojo de esta liga tan selecta, o shea.

Como aquí lo que nos pone es llevar la contraria, si nos aconsejan suprimir las ayudas para la adquisición de vivienda, ahí va Super Salgado para decir que hay que dar más pasta para la rehabilitación. Pero no nos confundamos, el Gobierno sólo quiere reflotar el ladrillo, no ayudarnos a nosotros.

Siempre he prestado atención a los informes de la OCDE pero esta vez me paso por el sobaquillo todo lo que dice a excepción de la reforma educativa, cuya ausencia explica por qué una sociedad como la nuestra tiene los gobernantes que se merece.

Invito a los que se esconden detrás de esas siglas a coger un avión y darse un rulo por Spain para ver que es different y por qué hace falta la ayuda a la compra de viviendas, aunque las ayudas no sean la solución indefinida para nada. Lo preocupante es que parece que el precio ha tocado fondo y que, según quien haga el estudio, el número de hipotecas aumenta pero no nuestra liquidez ni nuestros ahorros. Es más, la gente que conozco no hace más que decirme que tiene el cerdito más tieso que la mojama.

A nadie le gusta que le pongan los puntos sobre las íes, lleve o no razón quien te lo diga, pero en esto podemos estar tranquilos porque ZuperParo ve menos que un gato de escayola y para salir de la crisis se está moviendo menos que el portero de un futbolín.

Deberíamos decirle a la OCDE: Zapatero a tus zapatos, pero no podemos porque es precisamente lo que ellos nos están diciendo a nosotros.

Hipotecarse con Bankinter: ¿misión posible?

Que San Pancracio reparta suerte a quien esté tramitando una hipoteca

Que San Pancracio reparta suerte a quien esté solicitando una hipoteca

Bankinter se ha cargado la sonrisa de la competencia con una hipoteca que dice ser más revolucionaria que el Che, que tras un primer año con una cuota fija del 2,25%, te ofrece Euríbor + 0,35% para el resto de la vida. ¿Siiiii? Eso parece.

Hasta que se demuestre lo contrario, a cambio de domiciliar la nómina y contratar seguros de hogar y vida, conceden préstamos a 40 años a personas menores de 35 y a personas mayores de esa edad durante 35 años. Un detalle si tenemos en cuenta que hasta ahora esto solo lo conseguías al firmar una hipoteca joven.

No hay comisión por apertura, cancelación ni amortización anticipada peeeeeero hay un pequeño detalle: solamente financian hasta el 80% de casas que se tasen como mínimo en 300.000 euros.

Luego, para seguir presumiendo de banco pionero en el mundillo online, ponen a tu disposición un cibertutor, simuladores y seguimiento mediante la web y sms. Madre mía, no puedo con tanta modernidad.

La Caixa y el Banco Pastor, entre otros, ya intentaron aprovechar el malestar generalizado por el espectacular cierre del grifo del que gotea el crédito hipotecario con cuentagotas, con la que anunciaban como hipoteca rompesuelo pero los hipotecados no somos tontos y queremos algo más que un tío puesto del revés en los carteles de las sucursales bancarias.

A buenas horas mangas verdes. ¿Y los que ya han contratado con la cláusula suelo qué hacen ahora? No creo que ninguna entidad nos quite el suelo para poner a nuestros pies una alfombra roja estilo gala de los Oscar, pero si lo hicieran sería porque debajo de la alfombra hay mucha guarrería y un foso con cocodrilos, tigres, leones, tiburones y osos hambrientos de nuestro dinero.

Preguntaré en Bankinter a ver si esto reluce porque es oro de verdad o del que trajo el moro cuando fue a Cuba a por tabaco. A quien se le haya ocurrido ha sido muy listo, lo que no sé es por qué no hay más entidades que estén sacando hipotecas rompedoras de verdad, buenas de verdad y que se concedan de verdad y no sólo en los sueños de la gente.

Parece que de momento este gol de Bankinter nos cuela, espero que solo se quede en gol y no en golpe porque ya es sabido que cuando los bancos lanzan un producto es porque preven un cambio de situación y se preparan para seguir ganando dinero.

Habrá que leerse hasta el más mínimo caracter impreso en liliputiense, preguntar todo ochenta veces y ponerle una miajita de perejil a San Pancracio, o mejor a San Judas, patrón de los imposibles, porque todavía no me creo que pedir una hipoteca y que te la den sea posible en estos tiempos. ¿Será por eso que Tom Cruise está preparando Misión Imposible IV?

Vivir sin el agua al cuello

Para qué amarrarte a un banco pudiéndote amarrar a un puerto

Para qué amarrarte a un banco pudiéndote amarrar a un puerto y con menos ataduras financieras

Abrir la semana diciendo que el mercado de la vivienda hace aguas porque cada vez hay más morosos y el precio de las casas sigue un 20% por encima de su valor real, aunque haya bajado otro poquitín en febrero, no es ni muy nuevo ni muy informativo.

Pero… ¿Y si te digo que hay gente que se ha liado la manta a la cabeza y se ha ido a vivir a un barco? ¿Qué te parece? Por el módico precio de 50.000 € a 70.000 €, que en Vitigudino de Abajo sólo te da para la caseta del perro, te compras una estupenda barcaza y cambias el amarre al banco por el amarre al puerto, que puede costar de 400 a 800 euros.

O sea, como un alquiler o una hipoteca pero incluyendo agua, luz, derecho a ducha y parking para el coche, y sin tener que realizar operaciones online, esclavizar la nómina, contratar hasta el seguro de la iguana con ellos o que tu padre te avale con la garrota porque tras avalar a tu hermano ya no le queda mucho más que ofrecerte.

De momento los que más se embarcan en este tipo de vida son guiris (ingleses, canadienses, holandeses… Ya se sabe, siempre a años luz de la galaxia hispánica) pero también hay algún español despistao que, no pudiendo vivir sin tener barco y casa a la vez,  se ha instalado en el Puerto de Barcelona porque el metro cúbico de agua está más barato que el metro cuadrado de suelo.

A grandes males, grandes remedios y con tal de fumarse un par de comodidades, aunque parece que se hayan fumado alguna cosita de esas que son legales en Amsterdam -donde la vida a bordo también es más frecuente que aquí- hay quien no se piensa dos veces lo de hacer de Jack Sparrow con menos mariposeo y más garra.

Sin setas ni porritos, esta gente ha decidido libremente ganar sueño y ahorrarse pesadillas, perder comodidad a costa de ganar libertad y ganar independencia económica ahorrándose la hipoteca y demás ataduras abusivas del banco.

Los nuevos Colón, Vasco de Gama y Marco Polo destacan que su barco-apartamento es seguro y está en el centro de la ciudad. Si necesitan que la vecina les dé un poquito de sal o le eche un ojo a los niños mientras están fuera, basta con pasarse por la barquita de al lado y decir: “Mari, que salgo un momentito, vigílame a los chiquets“, y todos tan contentos. Vamos, como en un barrio cualquiera. Si luego pasas de que tu vecina sea como tu hermana a odiarla a muerte, te cambias de amarre y listo.

Otra ventaja es que te puedes ir de vacaciones en tu propia casa, como el caracol pero con más estilo. El barco debes pintarlo cada año y pagar un seguro (en un piso en tierra también) y encima te puedes permitir el exotismo de tener una gaviota como animal de compañía en lugar de un canario y, en vez de perro guardián, puedes tener un tiburón de sonrisa tan amplia como la de Julia Roberts.

Aunque tenga sus peguillas, esta idea me ha hecho soñar y sentirme un poco más romántica, bohemia y aventurera. Estoy pensando en dejar de ser espía y lanzarme a la mar para ser capitana de barco o pirata, según me dé, esperando que algún día declaren Patrimonio de la Humanidad mi casita flotante como versión acuática de las colgantes de Cuenca.  Suena bien, ¿eh?

De feria en feria y compro porque me toca

Abre el tapete y tira los dados, a lo mejor caes en la casilla de compra de vivienda

Te propongo un plan para este finde: abre el tapete y tira los dados, a lo mejor caes en la casilla de compra de vivienda

Algunos, que lo sé yo de buena tinta, están deseando comprar un piso y otros, que lo sé yo de la misma tinta, venderlo. Tal vez por eso, con estas lluvias de crisis torrencial que nos ahogan hasta los pensamientos más optimistas, las ferias inmobiliarias surgen como champiñones.

Solamente en la Comunidad de Madrid hay siete ferias previstas entre febrero y mayo. En Cartagena están que lo tiran, en Valencia ya se plantean hacer una cada mes, en la Costa del Sol casi te los regalan, en Cataluña se esfuerzan por rebajar aunque sea una pela… ¡Hasta en Alcalá de Henares tendrán un rastrillo inmobiliario! Si Cervantes levantara la cabeza…

Una cosa es hacer alguna que otra feria con casitas para menear un poco este mercado más parado que una rueda con aristas y otra cosa muy distinta, atiborrar a los ciudadanos con ofertas de todo tipo, que sólo sirven para entretenerlos un fin de semana (siempre es más barato ir a dar un voltio a uno deestos  saraos, donde además se está calentito, que ir al teatro) y para ponerles los dientes largos.

Por mucho que nos metan los outlet residenciales por los ojos, si los bancos no aceptan nuestra propuesta matrimonial negándonos la pasta, no hay rebajita que nos incentive la compra.

El ocio del españolito medio está cambiando: al llegar el viernes desempolva el tapete de trilero que le regaló el banco al esclavizar la nómina, un tapete de segunda mano que el banco usaba para explicarle la hipoteca cuando iba a preguntar por ella, echa los dados y decide a qué feria le toca ir ese finde.

De feria en feria y tiro porque me toca. Cuidado con quedar arrastrado por la corriente de los swaps, las cláusulas abusivas, los seguros y las tarjetas de crédito porque para evitar eso no hace falta seguir las predicciones que hacía Paco Montesdeoca: basta con leer la letra pequeña.

Este Juego del Aocado es nueva variante del ahorcado y su paso previo, porque consiste en ir de puesto en puesto a ver: primero dónde te dan la hipoteca y luego ya si hay alguna casa que te guste. Antes era al revés pero ahora los bancos piensan que más vale prevenir que desahuciar.

Antes de ir de feria en feria asegúrate que has ido de banco en banco, mirando bien las casillas en las que pisas porque algunos te harán retroceder, otros te meterán en su pozo de ambición o su cárcel de contratos y otros creerás que sólo te ofrecen la muerte de tus ahorros.

Aunque a veces más que jugar a la oca me da la sensación de que nos tienen marcando el paso de la oca al son que marcan sus beneficios. Hasta el Capitán Spock se ha dado cuenta de que si los bancos, las Administraciones, los promotores y la madre que parió a Panete no se ponen de acuerdo y siguen bailando con el pie cambiado, ni se venden los pisos ni los compramos.

Si de todas maneras quieres ir primero a las ferias, mira en Google Maps dónde tienes la más cercana y aprovecha para hacerles creer que estás interesado, fingiendo que vas a comprar, y luego hacerles un corte de mangas porque realmente no te interesa, igual que nos hacen cuando vamos a preguntar por las hipotecas. Que prueben un poco de su propia medicina, ¿no?

Nuevos aires para la vivienda

¿Sabías que un pasatiempo de Elena Salgado es rehabilitar burbujas con casas dentro?

¿Sabías que el pasatiempo favorito de Elena Salgado es rehabilitar burbujas con casas dentro?

Dicen en los mentideros (por algo se llamarán así) que esa sex symbol de la Economía Insostenible llamada Elena Salgado, que ya sedujo a los londinenses con un discurso sobre la presunta solvencia de nuestro amado país, está ahora sopla que te sopla como Vulcano en su fragua a ver si reinfla la burbuja inmobiliaria fomentando la rehabilitación de viviendas y unas cuantas gaitas más que se ha afanado en cortar y pegar en un documento que presenta hoy al Congreso para que lo aprueben cuando los sapos bailen flamenco.

¡Soooplaaa! Semejante desfachatez, que ya osan llamar ‘Plan Salgado’ (¿quién dijo que el Gobierno tiene algún plan?), sólo se le ocurre a una mujer de un partido que siempre ha parecido del contrario (al menos estoy convencida de que comparte peluquero con la mejor amiga de Gallardón, sí, la Espe) y que con tal de hacer algo para acallar las insoportables voces de su cabeza, ha tomado el camino más fácil.

Ya que su Pepito Grillo está de vacaciones y que los gritos que más oye ahora son los de los pisos invendidos e invendibles (pesando más los nuevos que los de segundo morro), los promotores y los constructores desesperados, se ha ajustado el sonotone en esa frecuencia y ha puesto los pulmones a producir en dirección al escuchimizado ladrillo que ha perdido todo el color y el lustre de los tiempos en que los carteles de Se Vende no llegaban a decolorarse en vallas ni portales.

No dudo de la noble intención de reestructurar este ladrillo de sector que ensombrece a unos y entorpece a otros, cargándose nuestros ahorros y la posibilidad de que económicamente seamos alguna vez libres como lo fueron nuestros padres. Pero sí dudo de que esta medida solucione realmente el problema porque se tratará de emplear a los mismos que deberían recolocarse en otra parte y no en tareas similares a las que inflaron el globo que nos elevó ficticiamente y que, al pincharse, nos ha propiciado una toña de las que hacen historia, sumiéndonos en un letargo de crisis más profundo que el de la Bella Durmiente.

Vuelven a soplar los mismos vientos en torno al mercadillo inmobiliario pero nos intentan hacer ver que en lugar de venir del Norte llegan del Sur, que siempre es más progre. Esta seductora de voz tranquila e ideas pobres se ha lanzado a la aventura de presentar en solitario un nuevo single llamado “documento para salir de la crisis” que, además de guardar las apariencias para que parezca que el Gobierno está haciendo algo, anuncia crédito hasta 200.000 euros para las pymes solventes y facilidades para la creación de empresas.

Ministrix se ha empeñado en poner un parche de cuero a la burbuja y reinflarla con otra boquilla. Bien cierto es que de los 4.130.625 parados que con mucho trabajo reconoce el Ministerio (más de 4.5 millones si contamos a los que camuflan con cursos y vainas varias), nuestra sex symbol de las eurrupias reconoce que un millón son de la construcción y que tienen la reubicación laboral más difícil que ella cuando nos prive de su presencia en tan altos vuelos.

Yo sólo sé que con medidas como ésta el ladrillo se puede volver a poner tan bolindri que ni la operación bikini que siguen los famosos conseguirá adelgazarlo de aquí al verano. Menos mal que el PP, al menos de boquilla, quiere chapar la casa de corredores que tenemos por Ministerio de Vivienda y ahorrar un poco.

No sé vosotros pero yo estoy cansada de tanto bla, bla, bla (cuando se es espía mucho más porque tengo veintemil aparatitos electrónicos para enterarme de ) y quiero más hechos y menos palabras, que se luego se las lleva el viento en direcciones que no interesan. ¡Cuidado con los vendavales esta semana!

Cuesta abajo y sin frenos

Todo lo que sube baja y todo lo que baja subirá algún día

Todo lo que sube baja y todo lo que baja subirá algún día

El Euríbor está hecho un plusmarquista y en su carrera a la baja no lo pilla ni Usain Bolt montado en el trineo más rápido del mundo.

El índice del que dependen casi todas nuestras hipotecas acaba de marcar un nuevo mínimo histórico al cerrar provisionalmente este raquítico mes de febrero en 1,225%.

Ya son tantos los récords que ha marcado que perdí la cuenta cuando Escarlata O’Hara dijo que no volvería a pasar hambre… Y creo que desde entonces ha perdido ya dos tallas de corsé.

Qué guay para los hipotecados a los que les toca revisión, que verán cómo los intereses que le chupa el banco bajan de media uno 800 euros al año, pero qué mal para estos vampiros porque siguen sin poder sangrarnos tanto como están mal acostumbrados a hacerlo.

El capitalismo es como la salsa: meneo por aquí, meneo por allá, nadie para de moverse, unos se juntan con otros por conveniencia, a veces el ajetreo nos tiene a todos al alza y otras nos lleva a todos a la baja.

¿Adivináis en qué fase estamos? Por favor, si alguien lo sabe, que llame a la Moncloa y con paciencia y tesón explique a ZP y Salgado en qué capítulo de Barrio Sésamo hablaban de ello. Del sentido común para ver las cosas, reconocerlo y actuar en consecuencia, quiero decir.

Tanto cuando el baile es por arriba como cuando es por abajo, los movimientos son contagiosos porque, como todos se miran de reojo unos a otros, cuando unos suben otros también y cuando unos bajan, otros también. Todo está interrelacionado. El problema es que ahora todos los colegas europeos, con permiso de la tragedia griega, están subiendo y nosotros seguimos estancados y empeñados en perrear el son latino.

El despegue que debería ser lento pero seguro nos está costando más que subir la montañeta con el funicular estropeado. Ni que decir tiene que en esta pista de baile nuestro Gobierno tiene el todadiscos desafinado, la DJ de Economía Sostenible sabe demasiado de pinchazos y no sé cómo nos las apañamos para que siempre nos toque bailar con la más fea. Y que conste que no lo digo pensando en nuestra vicepresidenta.

El Banco Central Europeo (BCE) no tiene tanta flexibilidad como Ricky Martín ni tanto aguante en pista como Chayanne, así que de un día para otro nos empezará a cambiar el ritmo del juego y no estaremos preparados. Porque la escalada inversa del Euríbor tendrá fin, como todos los cuentos de princesas, pero el nuestro sabe más a rana rancia y a bruja quemada que a despegue económico como Dios manda.

Es una pena que cada vez menos gente se pueda beneficiar de la bajada del Euríbor, momento único que nostálgicamente recordaremos en los siglos venideros, porque el número de hipotecas contraídas en España ha bajado un 22%. ¡Juaska!

Deberíamos echarnos a la mar, como Colón, para aprender de un bailaor que tiene un buen par de ideas a la semana. Mientras a nosotros nos echan la soga al cuello a otros les echan flotadores para evitar que aumente el número de desahucios en Estados Unidos.

Prometo premiar a quién sepa ver las siete diferencias. El premio, claro está, es por conseguir ver sólo siete.

¡Feliz semana, espías!

Pedid y ya veremos si se os dará

El pedigüeñeo, digo, la política social está a la orden del día

El pedigüeñeo, digo, la política social está a la orden del día, pero sólo para lo que conviene

En este país de escasez económica, pedigüeñeo incesante y manga ancha para los subsidios, la ocasión la pintan calva para pedir y reclamar. Teóricamente sí; en realidad depende de lo que pidas y quién seas.

Aferrada a esta probabilidad y con unas gotitas del elixir Ley de Murphy, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, también conocida como Adicae, ha hecho turismo en el Congreso para pedir que se legisle contra las cláusulas suelo que tanto nos traen por la calle Amargura.

Su portavoz, Manuel Pardos, ha pedido a todos los partidos politícos que dejen de tratarnos como ídem y que, para no esperar tanto como la OCU, cuya demanda contra cláusulas bancarias abusivas de 2003 se ha visto respaldada ahora por el Tribunal Supremo, atajen por el camino de aprobar una disposición adicional a la Ley de Consumidores y Usuarios, que te juro que existe aunque muchos llamados y pocos elegidos la hayan visto.

Adicae dice que son 49 las cajas y bancos que nos obligan a firmar esta guarrería de cláusulas. Pensaban que eran 22 pero cuando las denunciaron la semana pasada, 5.000 personas les chivaron que había muchas más de las que sospechaban. ¡Ándale, ándale! Y yo con la calculadora rota.

Esta asociación pide la devolución del dinero que se ha estafado a 1.700.000 personas haciendo quedar a Cruella de Vil como un híbrido entre Blancanieves y la Cenicienta. En algunos casos son 6.000 euros al año y en otros 1.200 euros, siendo 2.000 euros la cantidad media. Adicae pide que se devuelva en las hipotecas firmadas desde enero de 2007 aunque se permiten regalarnos el derecho a reclamar si las hemos firmado antes.

Su petición al Congreso es más que razonable pero ya sabéis que, aunque lo parezca, no es Caperucita Roja quien tiene la mayoría parlamentaria y que todo lo que se aprueba debe ser por mayoría. Así que, aunque sea un cambio muy necesario por justicia e incluso para salir de la crisis, dudo mucho que los políticos se decanten por morder la mano que les da financiación, que para colmo y recochineo de los presentes le perdona.

La construcción llora y se le da, la automoción llora y se le da, el turismo llora y se le da, pero los ciudadanos lloramos, pedimos abolir cláusulas  injustas, escondidas, sibilinas y abusonas, y como mucho se nos da de lado, por no terminar la frase de otra manera que a estas horas hay menores delante.

El Gobierno no tiene una caja mágica de la que sacar más pasta; Madrid sí pero, tras el Tengo una Cabezonada, ya no sabe qué hacer con ella. Sólo nos tiene a nosotros y no nos multiplica los panes y los peces sino que nos sube el IVA con que pagarlos y con el que tapar el agujero negro de la deuda pública, que traga el doble de lo que ingresa. Se nos viene encima un desastre de proporciones bíblicas del que no nos sacará ni Noe Durao Barroso con un arca pirateada de bandera azul con estrellitas amarillas.

Adicae anuncia movilizaciones. Espero que hagan ruido de verdad, no como otros que pasan de puntillas a recoger millonarias subvenciones y sólo sacan la pancarta cuando se les insinúa trabajar hasta los 67. El otro día vi un rally que ganó el muñeco de Michelín y se movía más rápido. Que Dios nos pille confesados. Amén, espías.