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Los bancos deniegan algunas hipotecas por la ubicación de la vivienda

 

Mucho ojito con el sitio donde piensas comprar o vender algún piso... Si al banco no le mola, negará la hipoteca

Mucho ojito con el sitio donde piensas comprar o vender algún piso... Si al banco no le mola, negará la hipoteca

Los bancos tienen su propia lista negra de zonas donde no dan una hipoteca ni aunque invites al director a pasar una noche loca de pasión con Scarlett Johansson. Suele ser un mapa con puntos rojos de zonas en las que hay pisos para los que se niegan a dar una sola hipoteca porque no les parece rentable.

Pueden ser zonas, barrios, ciudades o pueblos. Pequeñas poblaciones de Levante, zonas de Sevilla, lugares de Cataluña e incluso algún barrio de Madrid como el de Entrevías, en concreto el código postal 28053, que Idealista ha detectado que es un distrito maldito para la financiación de la compra de vivienda.

Como si no tuviéramos poco con la subida de los diferenciales para las nuevas hipotecas, la inclusión otra vez de la cláusula suelo en algunos de los nuevos créditos, la casi obligatoriedad de elegir un piso del banco… Pues ahora, además, hay que fijarse en el barrio, el pueblo, la zona, la ciudad o incluso el código postal. ¡Toma ya!

Los bancos se están cuadrando porque creen que estos pisos luego no son recolocables. O sea, que miran algo más que si eres solvente y les devolverás la pasta, ya están pensando en que si no pagas, no les será rentable embargarte porque no encontrarán a nadie para endiñarles el piso y ya tienen demasiados ladrillos en sus cuentas.

Y es que los bancos son expertos en este ajedrez inmobiliario: sus pensamientos siempre están varios movimientos por delante de los nuestros y sus piezas se mueven de maneras distintas e insospechadas, según les convenga. La experiencia les ha enseñado que no se pueden dar hipotecas a tontas y a locas, como hacían en los años previos a la crisis. Pero aprenden de lo que quieren, porque no han avanzado mucho en el tema del (mal)trato al cliente, ni dar más información ni dejar de exprimir los monederos de los que ya no pueden ni deben pagar más.

Si quieres comprar o vender un piso, fíjate antes dónde está y si es una zona en la que hay más carteles de Se Vende de lo normal. Si es así, por mucho que el que quiere comprar el piso tenga mucho dinero ahorrado, buenos ingresos fijos para pagar la hipoteca y pase por el aro de todas las exigencias y esclavitudes a las que te obliga el banco, si el piso está en una chincheta roja en un mapa maldito, al banco no le saldrá de los güitos darte el crédito.

Esto hará que el precio de estos pisos baje como la espuma de las olas y que ni siquiera sean pasto de los especuladores, porque una casa que no podrán colocar en un mes tampoco les interesa.

Los jueces se ponen de nuestra parte

Los bancos nos achuchan como cuervos a tristes espantapájaros

Los bancos nos achuchan como cuervos a tristes espantapájaros

El debate sobre si debe valer o no con entregar el piso al banco cuando éste lo embarga para saldar la deuda de la hipoteca está cual puticlub de carretera: más abierto y más caliente que nunca.

Una asociación que se tiene por progre y liberal, Jueces para la Democracia, se ha puesto de nuestra parte, pidiendo que se legisle a favor de que baste con entregar el piso al banco.

La sentencia del Juzgado de Navarra está dando que hablar y el hecho de que los jueces pidan esto en voz alta es un claro síntoma de que así debería ser. ¿Es que acaso no es de Justicia que perder la casa sea suficiente pago al banco?

De un lado del ring se sitúan los bancos y quienes les protegen, los políticos, que no de todo saben pero sí de todo opinan, cuando debiera ser al contrario.

Ahí tenemos al Gobierno, apoyando a la banca y defendiendo sus intereses, y ahí tenemos al PSOE, haciendo política social para los banqueros en lugar de para los ciudadanos.

De otro lado, estamos los españoles, endeudados hasta las cejas y casi de por vida para pagar con un cutre sueldo una casa que ni siquiera vale lo que pagamos por ella.

UGT calcula que en 2010 ha habido 100.000 nuevas ejecuciones hipotecarias, que se traducen en 100.000 familias de patitas en la calle, además de arruinadas porque, aparte de dar el piso al banco, han tenido que pagarle la diferencia entre el dinero que aún deben y la cantidad, siempre irrisoria, a la que sacan el piso a subasta.

Con este panorama, es un avance que una asociación de jueces reclame cambios en la Ley Hipotecaria para que se terminen estos dramas que no se viven ni en Estados Unidos ni en muchos países europeos, donde el banco te embarga el piso y con ello se acaba la deuda.

Digo yo que esto es un buen detalle pero que podrían empezar a cundir sentencias a nuestro favor, porque las palabras se las lleva el viento y pueden sonar a te quiero mucho, perrito, pero de pan poquito.

Bancos y gobernantes se resisten a cambiar la situación. Los primeros se excusan con que tendrían que poner más chungos los requisitos para dar hipotecas. Juas, pues como los pongan más duros van a estar como los brazos de Stallone en sus buenos tiempos. Los gobernantes se limitan al sí, bwana a los bancos para estar a buenas con ellos porque les importa más el dinero que los votos.

Los que pagamos pisos normalitos como si fueran mansiones y tenemos una hipoteca les importamos poco. ¡¡Es que así no ganamos ni para la hipoteca ni para disgustos!!

De feria en feria y compro porque me toca

Abre el tapete y tira los dados, a lo mejor caes en la casilla de compra de vivienda

Te propongo un plan para este finde: abre el tapete y tira los dados, a lo mejor caes en la casilla de compra de vivienda

Algunos, que lo sé yo de buena tinta, están deseando comprar un piso y otros, que lo sé yo de la misma tinta, venderlo. Tal vez por eso, con estas lluvias de crisis torrencial que nos ahogan hasta los pensamientos más optimistas, las ferias inmobiliarias surgen como champiñones.

Solamente en la Comunidad de Madrid hay siete ferias previstas entre febrero y mayo. En Cartagena están que lo tiran, en Valencia ya se plantean hacer una cada mes, en la Costa del Sol casi te los regalan, en Cataluña se esfuerzan por rebajar aunque sea una pela… ¡Hasta en Alcalá de Henares tendrán un rastrillo inmobiliario! Si Cervantes levantara la cabeza…

Una cosa es hacer alguna que otra feria con casitas para menear un poco este mercado más parado que una rueda con aristas y otra cosa muy distinta, atiborrar a los ciudadanos con ofertas de todo tipo, que sólo sirven para entretenerlos un fin de semana (siempre es más barato ir a dar un voltio a uno deestos  saraos, donde además se está calentito, que ir al teatro) y para ponerles los dientes largos.

Por mucho que nos metan los outlet residenciales por los ojos, si los bancos no aceptan nuestra propuesta matrimonial negándonos la pasta, no hay rebajita que nos incentive la compra.

El ocio del españolito medio está cambiando: al llegar el viernes desempolva el tapete de trilero que le regaló el banco al esclavizar la nómina, un tapete de segunda mano que el banco usaba para explicarle la hipoteca cuando iba a preguntar por ella, echa los dados y decide a qué feria le toca ir ese finde.

De feria en feria y tiro porque me toca. Cuidado con quedar arrastrado por la corriente de los swaps, las cláusulas abusivas, los seguros y las tarjetas de crédito porque para evitar eso no hace falta seguir las predicciones que hacía Paco Montesdeoca: basta con leer la letra pequeña.

Este Juego del Aocado es nueva variante del ahorcado y su paso previo, porque consiste en ir de puesto en puesto a ver: primero dónde te dan la hipoteca y luego ya si hay alguna casa que te guste. Antes era al revés pero ahora los bancos piensan que más vale prevenir que desahuciar.

Antes de ir de feria en feria asegúrate que has ido de banco en banco, mirando bien las casillas en las que pisas porque algunos te harán retroceder, otros te meterán en su pozo de ambición o su cárcel de contratos y otros creerás que sólo te ofrecen la muerte de tus ahorros.

Aunque a veces más que jugar a la oca me da la sensación de que nos tienen marcando el paso de la oca al son que marcan sus beneficios. Hasta el Capitán Spock se ha dado cuenta de que si los bancos, las Administraciones, los promotores y la madre que parió a Panete no se ponen de acuerdo y siguen bailando con el pie cambiado, ni se venden los pisos ni los compramos.

Si de todas maneras quieres ir primero a las ferias, mira en Google Maps dónde tienes la más cercana y aprovecha para hacerles creer que estás interesado, fingiendo que vas a comprar, y luego hacerles un corte de mangas porque realmente no te interesa, igual que nos hacen cuando vamos a preguntar por las hipotecas. Que prueben un poco de su propia medicina, ¿no?

Nuevos aires para la vivienda

¿Sabías que un pasatiempo de Elena Salgado es rehabilitar burbujas con casas dentro?

¿Sabías que el pasatiempo favorito de Elena Salgado es rehabilitar burbujas con casas dentro?

Dicen en los mentideros (por algo se llamarán así) que esa sex symbol de la Economía Insostenible llamada Elena Salgado, que ya sedujo a los londinenses con un discurso sobre la presunta solvencia de nuestro amado país, está ahora sopla que te sopla como Vulcano en su fragua a ver si reinfla la burbuja inmobiliaria fomentando la rehabilitación de viviendas y unas cuantas gaitas más que se ha afanado en cortar y pegar en un documento que presenta hoy al Congreso para que lo aprueben cuando los sapos bailen flamenco.

¡Soooplaaa! Semejante desfachatez, que ya osan llamar ‘Plan Salgado’ (¿quién dijo que el Gobierno tiene algún plan?), sólo se le ocurre a una mujer de un partido que siempre ha parecido del contrario (al menos estoy convencida de que comparte peluquero con la mejor amiga de Gallardón, sí, la Espe) y que con tal de hacer algo para acallar las insoportables voces de su cabeza, ha tomado el camino más fácil.

Ya que su Pepito Grillo está de vacaciones y que los gritos que más oye ahora son los de los pisos invendidos e invendibles (pesando más los nuevos que los de segundo morro), los promotores y los constructores desesperados, se ha ajustado el sonotone en esa frecuencia y ha puesto los pulmones a producir en dirección al escuchimizado ladrillo que ha perdido todo el color y el lustre de los tiempos en que los carteles de Se Vende no llegaban a decolorarse en vallas ni portales.

No dudo de la noble intención de reestructurar este ladrillo de sector que ensombrece a unos y entorpece a otros, cargándose nuestros ahorros y la posibilidad de que económicamente seamos alguna vez libres como lo fueron nuestros padres. Pero sí dudo de que esta medida solucione realmente el problema porque se tratará de emplear a los mismos que deberían recolocarse en otra parte y no en tareas similares a las que inflaron el globo que nos elevó ficticiamente y que, al pincharse, nos ha propiciado una toña de las que hacen historia, sumiéndonos en un letargo de crisis más profundo que el de la Bella Durmiente.

Vuelven a soplar los mismos vientos en torno al mercadillo inmobiliario pero nos intentan hacer ver que en lugar de venir del Norte llegan del Sur, que siempre es más progre. Esta seductora de voz tranquila e ideas pobres se ha lanzado a la aventura de presentar en solitario un nuevo single llamado “documento para salir de la crisis” que, además de guardar las apariencias para que parezca que el Gobierno está haciendo algo, anuncia crédito hasta 200.000 euros para las pymes solventes y facilidades para la creación de empresas.

Ministrix se ha empeñado en poner un parche de cuero a la burbuja y reinflarla con otra boquilla. Bien cierto es que de los 4.130.625 parados que con mucho trabajo reconoce el Ministerio (más de 4.5 millones si contamos a los que camuflan con cursos y vainas varias), nuestra sex symbol de las eurrupias reconoce que un millón son de la construcción y que tienen la reubicación laboral más difícil que ella cuando nos prive de su presencia en tan altos vuelos.

Yo sólo sé que con medidas como ésta el ladrillo se puede volver a poner tan bolindri que ni la operación bikini que siguen los famosos conseguirá adelgazarlo de aquí al verano. Menos mal que el PP, al menos de boquilla, quiere chapar la casa de corredores que tenemos por Ministerio de Vivienda y ahorrar un poco.

No sé vosotros pero yo estoy cansada de tanto bla, bla, bla (cuando se es espía mucho más porque tengo veintemil aparatitos electrónicos para enterarme de ) y quiero más hechos y menos palabras, que se luego se las lleva el viento en direcciones que no interesan. ¡Cuidado con los vendavales esta semana!

Sí, quiero (hipotecarme contigo)

Rato, Botín y sus colegas decidiendo si te conceden hipoteca para la casa de tus sueños o si te los rompen en mil pedazos

Rato, Botín y sus hadas colegas decidiendo si te otorgan hipoteca para la casa de tus sueños o si te los rompen en mil pedazos

Todavía con resaca de San Ballantine’s, más por el machaqueo comercial de la fecha que por otra cosa, afrontamos el ecuador de la semana laboral con un reciente espionaje: por primera vez en dos años y medio crece el número de hipotecas concedidas por entidades financieras.

¡Ah, sí! ¿En serio? Y yo que pensaba que Mecano se volvería a juntar (para dejarnos tirados tras el recopilatorio, como siempre) y que la NASA llegaría a Marte antes de escuchar esta noticia… Ah, no, quita, si la NASA también ha reducido sus Avatares por la crisis. El nuevo eslogan de Obama es a los marcianitos se juega en casa y no en la NASA.

Al terminar el pasado mes de noviembre, se dice que se habían concedido la jartá de 52.043 préstamos hipotecarios otorgados por bancos y cajas. Y nótese que digo otorgados porque una hipoteca ya no es una concesión sino un don del que sólo disfrutan unos pocos elegidos.

La cifra es presuntamente buena. Y nótese que digo presunta porque la hipoteca ya no es segura sino presunta y supuesta mientras el embargo no demuestre lo contrario.

Por eso y por todo lo que nos acontece hipotecariamente en esta crisis, perdón quiero decir recesión (por si hay algún tiburón que me está leyendo y se le reseca la gomina), es más indecente que de costumbre toparse de bruces con que Kaká se compra una vivienda de más de 7 millones de euros.

Partiendo de la base de que el periodismo deportivo siempre me ha parecido prensa rosa para hombres, ¿qué nos importa ande viven este chorvo y sus congéneres? Además, para mayor recochineo te dicen que le ha costado 7,2 millones de euros, cuando la mayoría de gente tiene un sueldo con el que sólo puede aspirar a comprarse 7,2 millones de kakas.

O sea que bendito tú eres entre todos los pringados si el año pasado te dieron una hipoteca, porque los avistamientos de créditos son más inusuales que los de neuronas en La Moncloa. Yo por más que cierro los ojos todas las noches y me pongo tierna y soñadora, el príncipe que beso me sale rana, la carroza me da calabazas y la visitas al banco nunca se convierte en hipoteca.

Si a ti te la dieron, enhorabuena, estás entre el 1,8% más de personas que pudieron casarse con un chupasangre con respecto a noviembre de 2008. Si no fue tu caso, no desesperes, hay múltiples maneras de conseguirlo:

- Compra cajas de cereales, reúne las etiquetas y mándalas al país de nunca jamás

- Vente a vivir a España: ganarás una pensión para nunca y un sueldo para toda la vida

- Cásate con Kaká o sus congérenes, los pelotazos en la bragueta a veces funcionan

Si nada de esto funciona, ajo… Y agua… Y lo que sigue.

Nunca entenderé cómo en esta sociedad que nos está tocando sufrir la tortilla se ha dado la vuelta de tal manera que estamos inmensamente agradecidos al banco que nos da una hipoteca en lugar de estarnos inmensamente agradecido el banco a nosotros por darle miles de euros en intereses, fidelidad absoluta mientras dure el crédito, la nómina, los recibos, los seguros y las noches en vela pensando en ellos. Suena precioso pero al loquero de mi barrio le ha dado por llamar a esto el Síndrome de Estoeselcolmo.

Juegan con la necesidad de las personas y mi mamá me enseñó que eso siempre está feo. Pero ya es harina de otro costal, así que cada palo que aguante su candelabro. ¿O era candelero? Nunca recuerdo bien lo que dijo Sofía Magazapos.

Del pelotazo urbanístico al urbanismo a pelotazos

Avistamiento de casa último modelo en la feria del Santiago Bernabéu

Avistamiento de casa último modelo en la feria inmobiliaria del Santiago Bernabéu

A los aficionados merengues que alguna vez hayan soñado con construirse un adosado junto al túnel de vestuarios de la galaxia blanca para enterarse de más cosas que el Marca, el SIMA (Salón Internacional Inmobiliario de Madrid) de invierno les acaba de poner la miel en los labios.

Si juntas un stock inmobiliario de tres pares de balones con un constructor que tiene que pagar millonarios fichajes, lo aliñas con un poquito de desesperación, morbo y crisis, el resultado es una feria de vivienda nueva que del viernes al domingo de la pasada semana se celebró en el palco de honor, la zona más exclusiva e inaccesible, del estadio Santiago Bernabéu.

En apenas 700 metros cuadrados (1.200 contando con la arbitraria parafernalia del sarao), más de 30 expositores han exhibidos sus VIP (Viviendas a Interesantes Precios) en la zona del mismo nombre de la Casa Blanca.

Interesantes Precios que algunos visitantes, aficionados a asistir a la ingente cantidad de ferias inmobiliarias que ahora proliferan más que los puestos de chucherías a las puertas de los estadios, han pedido a los promotores que fueran Inmejorables.

Los promotores, constructores y asimilados, desesperados porque no venden ni agua en el desierto, han agudizado el ingenio y, puestos a rebuscar, no les ha parecido ni tal mal ser pioneros en celebrar una feria de vivienda en la casa del fútbol de un histérico histórico de Primera División.

¿Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino? Nada pero si así se venden los pisos, bienvenido sea que la gente vaya más por ahorrarse los 15 eurazos que vale el Tour del Bernabéu, hacer fotos al césped y cotillear dónde se sienta Floren a ver los partidos que para buscar piso, pues de paso verán algo que les interese y les podremos meter los carteles por los ojos mientras les comemos la orejita in situ, ¿no? Mmmm… ¡Pero qué romántico!

Por mí que dejen la feria allí montada, oye, con casetas, promotores y todo. El negocio vendrá cuando en los partidos que sean un ladrillo, los aficionados se den un voltio por allí buscando el entretenimiento en el pelotazo urbanístico y no en el de Cristiano Ronaldo.

El palco está guay para que Floren, al que dicho sea de paso no le gusta perder ni a las chapas, vea los partidos pero como recinto ferial lo veo canijo y sobrevalorado.

Mi intuición de espía me dice que, además de intentar chutar los pisos de la costa y alguno de la capital, se trata de una feria de realidad virtual en la que te sumerges en el tamaño de lo que será tu casa, también canija y sombría si eres mileurista.

¿Será que los minipisos de la Trujillo siguen de moda? Cuentan que han visto un estudio de 13 metros cuadrados en el barrio madrileño de Lavapiés por el módico precio de 50.000 euros. ¿Y quién se apaña allí? ¿David el gnomo? Digo se apaña porque vivir, lo que se dice vivir, o eres una colonia de hormigas apelotonadas o con 13 metros no tienes ni para el comedero de perro.

Al final, esto sólo ha servido para que:

A) Todo el mundo comente lo raro que es que celebren una feria en un estadio y además en la zona VIP y no en el campo. Lógico, así la gente no ve que la venta de viviendas está más verde que el césped.

B)  Se ponga de moda el fútbol piso en lugar del fútbol sala

C)  Al ser una feria de invierno los precios se enfríen pero no se congelen

D)  Los visitantes se vayan más fríos que calientes y más flasheados por el estadio que por la feria

Era gratis pero a la salida se escuchaba decir: mucho marco incomparable pero SIMAcuerdo, al año que viene no vengo.

PD. No hace falta que elijas una, todas las respuestas son correctas.

Las cajas hacen caja con los pisos

Caja Rosa dice: ¿dónde he puesto las casitas que me sobran? Ah, sí, aquí bajo el sobaquillo.

Caja Rosa preguntándose dónde ha puesto las casitas embargadas que le sobran. "Ah, sí, aquí bajo el sobaquillo", piensa.

Mi abuelo, que también era espía y fue me ilustró en este noble oficio, decía que en esta vida sólo hay dos cosas aseguradas: la muerte y los impuestos. Pero es que mi abuelo era de 1902, como el Real Madrid, lo que explica por qué no sabía que hay otra cosa igual de segura: las estadísticas.

Y otra aún más: el afán de los medios por publicarlas, de la gente por conocerlas y de los políticos por consultarlas. De hecho creo que los políticos no tienen libro de cabecera sino sondeos con las tapas del BOE (para disimular que se enteran de algo que trascienda su popularidad, vaya).

La de hoy va de cajas, bancos y pisos, tres variables de una ecuación que se convierte en peligrosa si en lugar de hipotecas concedidas y pagadas con personas felices dentro, el resultado son hipotecas impagadas, embargos y subastas, con personas infelices fuera y despejando a las inmobiliarias que ya tienen la equis más puesta que el empate de la quiniela del domingo.

Como gallos de pelea pero con pose de flamenco rosa, bancos y cajas andan siempre a la gresca (eso sí, educada y engominadamente) para competir por número de clientes, operaciones, beneficios, responsabilidad social corporativa… Y ahora también por ver quién vende más pisos. ¡A la rica casita, oiga! ¡Cómo tengo los chalés! ¡La que sabe se lo lleva!

Dando la cara con la cruz a cuestas y degradado a mercadillo, el mercado inmobiliario parece un ring en el que las entidades financieras se disputan quién se deshace de más casitas, con las inmobiliarias en el impagable papel secundario de nenazas mendicantes totalmente fuera de juego.

El balance de venta de pisos en 2009 deja a un lado del ring a las cajas, con más fusiones, movidas y pisos vendidos que nunca, y en el otro lado a los bancos, con menos beneficios, menos pisos liquidados pero más aguante.

Las cinco cajas más grandes de España (Caja Madrid, la Caixa, Bancaja, la CAM y Caixa Catalunya) han vendido el doble de pisos que los siete bancos que cotizan en el Ibex 35. Chúpate esa, Teresa: 7.590 chamizos han vendido las cajas y 3.735 chabolos los bancos.

Algunos (que dicen que entienden) opinan que esto se debe a que las cajas han sido mejores samaritanas que los bancos, concediendo más hipotecas y por tanto teniendo que sufrir más impagos y más embargos, lo que ha supuesto que sustituyan la obra social por la obra de toda la vida: la de ladrillos y cemento.

También porque, aunque todos tienen una web con complejo de escaparate inmobiliario, los bancos se resisten a abaratar los pisos para venderlos, perjudicando a todos: promotores, cajas y, por supuesto, compradores de viviendas. Sí, nosotros, los marqueses del pan pringao de toda la vida.

Ahora sólo está por ver durante cuánto tiempo será capaz de seguir así el mercadillo del ladrillo, un mundo al revés en el que los pisos los venden los bancos y los créditos los dan las inmobiliarias. ¿Quién da más?