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El Banco de España, abogado de pleitos cutres

Papá pato y bebés patosos intentando recuperar la senda de economía española

Papá Banco y sus bebés patosos intentando encontrar la senda de economía española

Con más cara que espalda, el Banco de España ha salido en defensa de sus bebitos, las entidades financieras a las que tanta caña da por delante y por detrás pero a las que tanto defiende como abogado de pleitos cutres.

Además de intervenir  CajaSur para escarmentar a las cajas que no se den vida con la fusión que arrastran desde hace más de un año, Papá Bancote ha tenido la osadía de reconocer que 1 de cada 3 hipotecas padece una cláusula suelo asegurando, agarraos los machos, que no es abusiva. ¿Ah, no? ¡¡Pues a mí sí me lo parece!! ¡¡Y mucho!!

Que lo diga ya es tan absurdo y patético que se delata y destruye a sí mismo. Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Pero si las cajas están tan mal que hasta el inútil del Gobierno les va a echar un cable con los pisos que no colocan ni con silicona en los pechos de una vedette…

Será a través de la Sociedad Pública de Alquiler, ese organismo con nombre de relax (SPA) que, aunque pertenezca al Ministerio de Vivienda, parece que va a alquilar los pisos que las cajas ya no venden ni en el SIMA, salón inmobiliario de vivienda que se acaba de cerrar en Madrid con  menos afluencia de público de la esperada a pesar de que había rebajas de hasta el 40%.

Prestarte dinero con un tanto por ciento de interés es interesado pero lo asumimos. Nadie creerá que los bancos son Hermanitas de Santa Teresa, ¿verdad? Pero prestar el dinero a un tanto por ciento (Euríbor) más el que pones de comisión pero con un techo y un suelo deja de ser ético y legal, pasando a ser ruin, cutre y vergonzoso, mucho más si lo defiende el Banco de España.

Si defendiera los pleitos pobres nos defendería a nosotros, que somos cada vez más pobres porque las entidades a las que defiende nos sacan hasta los ojos, impidiendo en el 30% de las hipotecas que nos beneficiemos de un goloso Euríbor que está viviendo sus tiempos más dulces por ser históricamente bajos, aunque ahora esté descocado en el 1,253% (récord de 2010).

Las cláusulas suelo afectan a más de un millón y medio de personas, que están perdiendo unos 6.000 euros al año porque desde su suelo de cristal que no se rompe ni a martillazos ven que la hipoteca no baja a ritmo del Euríbor, y eso escuece más que la sal en las heridas.

Al Banco de Ejpaña más le vale seguir metiendo presión a sus pupilos y dejar de defender lo indefendible con argumentos de pamplina. El informe no hay por donde cogerlo y es la mayor gañanada desde que ZuperParo salió reeligido presidente.

Al abordaje de los hipotecados

El presidente del BBVA poniendo ojitos para que le des tu hipoteca

El presidente del BBVA poniendo ojitos para que le des tu hipoteca

Con la mala leche de un pirata y los modos de una damisela, el BBVA se ha liado la gomina a la cabeza y, sin cortarse un pelo, ha lanzado una campaña para robar descaradamente a otras entidades bancarias clientes con hipotecas ya concedidas.

En los tiempos de la burbuja, las entidades financieras solían hacer alguna que otra campaña con este fin, pero ahora el pirateo es incesante y, ante la necesidad de tener pasta, los bancos y cajas están dispuestos a hacer lo que sea, aunque eso signifique romper la regla no escrita de sacarse los ojos entre ellos.

Después de comprometerse a regalarte el 1% de la hipoteca de la casa y de jurar y perjurar (solo en la publicidad, of course) que conceden hipotecas, este banco ha pasado a palabras mayores.

Con la que llama hipoteca online BBVA, te regala 2.000 euros nada más llegar y te pone unas condiciones de Euríbor + 0,49% (un chollito para los diferenciales que hay por ahí) a cambio de, qué minucia, domiciliar recibos y la nómina y esas cosillas tristemente habituales en otras hipotecas como los seguros de vida y hogar, el plan de pensiones y el chocolate del loro.

Han demostrado ser bastante rastreros a la par que bastante listos. ¿Para qué gastarse los cuartos en estudiar a gente que ya han estudiado otros con la conclusión de que pueden ser solventes?

Para tapar los agujeros de los pisos embargados e invendidos y del dinero prestado a inmobiliarias, políticos y demás morosos VIP, donde por supuesto no estamos ni autónomos, ni pymes, ni hogares, los bancos ya no saben de dónde sacar los cuartos para que papá Banco de España no les apriete más las clavijas por no hacer los deberes ni estar a la altura de las circunstancias en la crisis, que ellos mismos ayudaron a provocar.

El resultado es esta apuesta cobarde pero tal vez efectiva que trata de seducirnos con placeres como aplazar dos cuotas de la hipoteca al año, rebajas de hasta el 30%, ampliar o reducir los plazos de devolución según nos convenga y cambiar el tipo de interés variable a fijo.

Lo novedoso es que tienes que contratarlo todo online; novedoso para el BBVA porque éste es un viejo sistema para otras entidades de color azul, naranja e incluso para las hipotecas arcoiris que concede San Pedro a las almas más desesperadas. Toma ahorro de costes en atención al cliente y papeleos asociados y toma ahorro de gente mendigando pasta en las sucursales.

Lo demás es lo de siempre: solo dan el 80% del valor de la tasación del piso y, ajajá, solo para préstamos superiores a 150.000 euros. Una maniobra más del banco de las mil consonantes que no abre camino para los que quieren hipotecarse por primera vez y de una vez por todas.

No es hipoteca de oro toda la que reluce

lalala

Los chinos hacen unas imitaciones estupendas pero a veces comprar barato sale caro. ¡Que no te den gato por liebre!

Que nos timan cuando nos dan una hipoteca es evidente, lo sabemos y asumimos con resignación cristiana y paciencia benedictina. ¿Pero sabías que podemos evitar que nos tomen el pelo?

La Unión de Consumidores de Andalucía y el Colegio de Mediadores de Seguros de Málaga han contrastado lo que muchos pensamos: los seguros contratados a través de los bancos cuando firmas la hipoteca a cambio de reducir el diferencial son más caros que si los contratas por tu cuenta en una aseguradora.

Su estudio ha destapado que son tan caros que te puedes ahorrar entre 12.000 y 15.000 euros, para muchos el sueldo de un año, ese dinero que tanto nos cuesta ganar.

Con toda la razón del mundo acusan a las entidades financieras de competencia desleal (y yo añado extorsión), porque sacan miles de euros con el caramelito de si contratas conmigo el seguro, te bajo la cuota de Euríbor + 0,50% a Euríbor + 0,40% y, si contratas tacatá, te bajo otro poquito. ¡¡Cuidadooorrr!!

Así, cuando nos queremos dar cuenta parece que estamos en un zoco marroquí en el que nos estamos llevando lo que no queríamos ni teníamos pensado comprar pero lo compramos sólo porque nos está pareciendo una ganga o porque nos sentimos intimidados por un procedimiento ilegal pero bastante extendido y mafioso: o contratas esto conmigo o no te doy la hipoteca.

Y si solo fueran los seguros… También está la domiciliación de la nómina, el plan de pensiones, la tarjeta de crédito, la tarjeta de débito, el plan de ahorro en sus depósitos o fondos… Y, si te descuidas, hasta el líquido de las lentillas, aunque no las uses.

En resumen, un abuso en el que picamos como tontos pensando que:

1) No tenemos otra opción. ¡Mentira! Sí la tenemos: contratar solo los productos que queramos directamente con las aseguradoras. Si el banco dice lo contrario, ni es legal ni es ético.

2) Nos ahorramos pasta si nos bajan el diferencial a cambio de contratar con ellos las mil y una noches. ¡¡Nooo!! Si esos 12.000 o 15.000 euros los invirtiéramos en amortizar hipoteca, pagaríamos más diferencial pero menos intereses.

Qué pena nuestra credulidad, su abuso de poder y nuestra incultura financiera. El freno lo debemos poner nosotros porque las aseguradoras están compinchadas con los bancos para que estos te ofrezcan en exclusiva sus seguros como parte del supuesto pack ahorro que viene con la hipoteca, aparentemente tan indivisible como los yogures del supermercado. ¿Y sabes qué? El 70% de los seguros se contrata con los bancos.

A veces es preferible pagar un mayor diferencial antes que esclavizarnos como panolis. La pena es que en ese momento estamos dispuestos a firmar lo que sea con tal de que nos den el dinero para el piso, sin echar cuentas como es debido y sin pensar que el falso ahorro de hoy es el lastre de mañana.

Subastas fantasma, pisos vacíos e hipotecas muertas

Pareja de novios aguarda a la concesión de la hipoteca, la bajada de los precios y la compra de un piso. Nuestro mercado inmobiliario está tan muerto que le encantaría a Tim Burton...

Pareja de novios aguarda al momento ideal para comprar un piso. Nuestro mercado inmobiliario está tan muerto que le encantaría a Tim Burton...

En España hay 700.000 pisos nuevos sin vender. Por fin -¡aleluya!- el Ministerio de Casitas se ha dignado a dar una cifra oficial aunque en realidad ese número debe rondar el millón y medio contando las viviendas  antiguas pero… ¡No preocuparse! Miss Tonta tiene un plan.

Consiste en ayudarnos con entre 4.500 y 8.400 € a comprar viviendas libres o protegidas siempre que la suma de los ingresos de todos los de la casa sume menos de 50.600 pavos al año.

La iniciativa parece buena pero cansina y, sobre todo, pan para hoy y hambre para mañana porque lo que necesitamos es una economía estable para que nosotros solos nos mantengamos, compremos la casa, nos vayamos de vacaciones, aquí paz, después gloria y bajo ningún concepto dependamos del Estado nada más que para que arregle la Economía nacional; de la doméstica ya nos encargamos nosotros.

Pero el problema de la gran cantidad de casas sin vender es más grave de lo que parece: el 90% de las subastas inmobiliarias quedan desiertas. O sea, que 9 de cada 10 pisos que los bancos y las cajas intentan quitarse de encima se les siguen quedando en la chepa como una casa más que alimentar y declarar.

Al final se están quedando sin casa los que ya la tenían y han visto ejecutada la hipoteca y embargado el piso, y se quedan sin casa los que querían comprarla y no pueden porque, aunque el precio de la vivienda de segunda mano haya bajado un 8% en la segunda mitad de 2009, siguen siendo demasiado caras y no nos dan suficientes hipotecas.

Sabíamos que las entidades financieras se estaban comiendo los pisos con patatas pero, con el número de subastas duplicado, si la mayoría no tiene comprador, su situación (y la nuestra) es aún más dramática.

Los bancos no paran de maquillar sus cifras y las cajas se obsesionan con las fusiones para salir adelante, lo que supone que a nosotros no nos financian na de na. Ahora lloran porque no saben qué hacer con los pisos: ¡¡pues no haber embargado más de 3.000 en los dos últimos años!!

Según Bea Casitas el stock no puede aumentar más, ha tocado techo y ahora empezará un cambio de tendencia. ¿Cómo? Estoy deseando verlo porque mientras tanto cada cual hace lo que puede.

Los bancos se lo piensan más antes de embargar, se muestran más conciliadores, ofrecen hipotecas a 40, 45 o 50 años y están empezando a dar el 100% del valor de la casa siempre que sea de las que tienen sin vender.

Las ferias de vivienda siguen haciendo más furor que el triquini y las inmobiliarias están en plan 2×1 y de súper-rebajas para liquidar existencias. Mientras  nosotros, los pobres mortales, sólo queremos cuatro paredes, pero sin stocks con techo ni cláusulas suelo, y hacemos más malabares que el Circo del Sol para sostener el empleo o conseguirlo. ¡Viva la Economía Sostenible!

Cambio minipiso urbano por casa en la playa

Si me das un poquitico de lo tuyo, te doy un poquitico de lo mío. Ji, ji...

Si me das un poquitico de lo tuyo, te doy un poquitico de lo mío. Ji, ji...

Ante la crisis: imaginación al poder. Ya se sabe que nada agudiza el ingenio como la necesidad y de eso sabemos mucho los españoles en los dos últimos años.

Si la casa se te ha quedado pequeña, no puedes seguir pagando la hipoteca (la morosidad ya está en el 5,38%, o sea, cifras nunca vistas en años) o quieres cambiarte pero no eternizarte esperando que te concedan la hipoteca, para vender el piso o encontrar el de tus sueños, hay una alternativa: el trueque.

Sí, ese intercambio comercial de bienes o servicios que, según los libros de Sociales, se practicaba cuando el ser humano andaba en taparrabos al grito de ¡bunga, bunga! que ahora es ¡venga, venga! con tal de no quedarse sólo con el taparrabos por el embargo de la casa o para que los carteles de venta no se marchiten. También vale para impacientes, familias que aumentan, mudanzas exprés o motivos personales, intransferibles y ajenos a la dirección general de la empresa.

Pioneros en otros países europeos (como siempre), en España se está empezando a hacer en serio en el País Vasco, donde desde 2002 hay una bolsa de 650 viviendas con un éxito del 20%. El único detallito es que de momento sólo lo hacen con las VPO. ¡Cachisss!

Bea Casitas podría copiarse de ellos ampliando el abanico a las viviendas libres o del alcalde de Alcorcón, municipio madrileño cuyo Plan Permuta consigue que los jóvenes que han pedido la Renta Básica de Emancipación opten a viviendas que personas con discapacidad o movilidad reducida han dejado a cambio de otras con mejores condiciones de accesibilidad, facilitadas por el Ayuntamiento. Genial, ¿no?

Está visto que el intercambio de casas formalizado a través de internet reduce trámites, esperas y alivia los nervios, el insomnio, los dolores de estómago y las peleas conyugales, siendo la solución idónea si no te conceden hipoteca para la nueva casa.

Porque, ajajá, tenemos datos que contradicen los cacareos de los bancos sobre que conceden más hipotecas: ja, y un cuerno, la cifra ha bajado un 3,8% respecto a febrero de 2009, cuando ya era penosa.

En total nos han prestado, no es moco de pavo, 67.000 millones de euros menos que el año anterior, cuando bancos y cajas ya se declaraban de la cofradía del puño cerrado y nosotros de la de puño en rostro y venga a llorar. Por cierto, los bancos siguen siendo más rácanos que las cajas. ¡Qué novedad!

Cien años de perdón

Los timos son como los pimientos de Padrón: unos cuelan y otros non.

Los timos son como los pimientos de Padrón: unos cuelan y otros non.

¿Crees que los bancos son los únicos que nos roban? ¿Los únicos que nos estafan? Nooooooo. ¡También se la intentan pegar a ellos! Jia, jia, jia. Resulta que cuatro intrépidos, los cuatro fantásticos de la picaresca nacional, han intendado estafar 10 millones de euros en la solicitud de hipotecas a cuatro entidades. Como diría Tico, el ratón pequeñín de Willy Fog: ole, ole y ole (así, sin tilde, que es como lo decía él y tiene más gracia).

Estos simpáticos concursantes de Quieres ser millonario apostaron por llevarse 0.5, 1.4, 2.4 y 5.7 millones de euros, lo que suma un total de dieezzz milloneeees de eeeeeeruuuuuurooooooos. Mejor no traduzco cuántos kilos de pesetas son porque, además de que sería algo retro, sonaría más indecente que la peliculera proposición que Demi Moore recibió de Robert Redford.

Apuesto mis anteojos de espía a que Clint Eastwood ya está comprando los derechos de la historia para hacer una película que se lleve el Joya al mejor guión de donde las dan las toman y la Troncha de Plata a la revancha más merecida.

Trajeados y estupendos, disfrazados de gente respetable y con más cara que espalda, los cuatro magníficos pedían cuantiosas hipotecas y presentaban como aval una inexistente finca de 45.000 metros cuadrados en Aravaca (Madriz). Acudían a cada entidad a lomos de un corcel de alta gama, con escrituras notariales falsificadas e informes de tasación emitidos por peritos judiciales inmobiliarios. Así fue cómo los pilló la Policía a la salida de la cuarta entidad, que si no… ¡Consuman una estafa que se caen los cármenes!

Su condena y la rapidez con que se celebrará el juicio y se proclamará la sentencia me intrigan más que el desenlace de Perdidos. A Isla Desierta, capital de Paraíso Fiscal, les hubiera gustado llevarse la pasta pero va a ser que no porque los bancos pedirán un poquito de por favor. Eso pedimos nosotros antes las cláusulas abusivas pero debemos de tener el megáfono estropeado.

Es curioso que les caerá mucha mayor pena por robar a una panda de mariachis forrados que la que le debería caer a estos cantamañanas por convertir nuestros jornales de currantes en mañanitas tristes con ruido de bolsillos desafinados sin un céntimo. Y es que los que tenemos hipoteca somos como un híbrido entre la Legión y los Picoletos: los bancos nos ponen los cuernos y todavía queremos ser sus novios de la muerte bajo el lema Todo por la tapia.

La condena les caerá porque han tenido glamour pero no un puntito de Robin Hood. Se lo querían robar de la paga semanal a los ricachones de los consejos de desadministración para quedárselo ellos en lugar de repartirlo entre todos nosotros, esos hipotecados cabreados y resignados a entregar el sudor de la frente (eso sí, intentando que a los bancos les huela un poco a sobaquillo) en los nada interesantes intereses que pagamos cada mes en la cuota de la hipoteca.

Son unos ladrones, son unos sinvergüenzas, la Policía está en su obligación de deternerlos y la Justicia de enchironarlos, pero no me digáis que no os han entrado ganas de darles un aplauso según habéis leído la noticia. ¿A que sí? Yo debo confesar que estoy un poco orgullosa de ellos porque quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.

Estaquita a los vampiros financieros

Los venelables bancos, que saben igual por viejos que por diablos, se mondan los dientes y de risa con la sentencia del Supremo

Los venelables bancos, que saben igual por viejos que por diablos, se mondan los dientes y de risa con la sentencia del Supremo

El Tribunal Supremo le ha clavado una estaquita (ya veremos si estacazo) a los vampiros financieros. Ya era hora, ¿no? Parece que ha llegado el momento de que al dios supremo del capitalismo le pegue un tirón de orejas de parte del consumidor el dios supremo de la Justicia, que según el último expediente X no clasificado por Mulder y Scally parece que existe.

El Alto Tribunal ha ordenado que 13 odiosas, abusivas, confusas e ilícitas cláusulas de los contratos hipotecarios y las tarjetas no puedan estipularse nunca más y que dejen de ser válidas incluso en los acuerdos ya firmados.

Parece que ha llegado el momento de quejarse, que nos escuchen y nos hagan caso, algo a lo que los sufridores mileuristas estamos tan acostumbrados como las entidades financieras a recibir inyecciones de humildad. Todo ha sido gracias a la paciencia de la Organización de Consumidores y Usuarios, más conocida como OCU, que en 2005 denunció las cláusulas de entidades como BBVA, Caja Madrid, el Banco Santander y Bankinter, y que ahora está más contenta que unas castañuelas con el resultado de este partido a muchos sets.

Que el tribunal de los tribunales haya dicho que ya podemos alquilar una casa hipotecada o que debemos enterarnos si nuestro banco cede la hipoteca a otra entidad hace pupita a los banqueros millonetis pero no deja de ser como disparar un balín de fogueo a un gigantón o como dar una patada a una estatua: conseguiremos que sangre un poquitín, cicatrizando a los cinco minutos, o que se le quede una muesca en su imponente estética fría y calculadora.

Para los gordinflas que manejan nuestro money es como un arañazo en su descapotable: les molesta pero tienen suficiente pasta para arreglarlo y para sacarse de la manga una alternativa a esa sentencia. Sí, se ha sentado un precedente histórico pero decidme cuánto creéis que tardarán los damnificados (oh, pobrecillos) en sacarse de la chistera una nueva cláusula sin chiste que sólo reirán ellos.

Ya nos gustaría mandar al cuerno de la luna la hipoteca y los botines que nos meten chinas en los zapatines. Hasta que no lo hagamos, y de momento no podemos ni en nuestros mejores sueños ni en sus peores pesadillas, esta estupenda sentencia es un gran beneficio para los hipotecados pero solo un pequeño daño para los bancos.

El grandullón de la clase les ha atacado con un palillo y nosotros tenemos ganas de que sea la espada láser de Obi-Wan. Las entidades financieras tienen protectores más poderosos de lo que nunca llegarán a ser sus detractores que, por cierto, han dicho por boca de Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) que en Extremadura el 90% de las hipotecas tienen cláusulas abusivas. Y si las hay en este duro extremo del país, me juego mis walkie-takie de espía a que las hay en todos los demás; si no ¿por qué esta misma asociación ha denunciado a 22 entidades por impedir la bajada d elas hipotecas?

Otra buena noticia es que también nos quedamos un poco menos en cueros cuando nos roban la tarjeta y los cacos se dedican a pindonear en lujosos restaurantes, tiendas de electrodomésticos caros, gasolineras y joyerías a costa del sudor de nuestra frente.

Si nos roban el dinero de plástico (ya podría ser de plastilina y así lo estirábamos todos los meses), el Tribunal Supremo ha dicho que las entidades financieras tienen su parte de culpa y que no podrán negarnos pan y jamón aunque solo pidamos un vaso de agua. Argo es argo. Aunque ya se las apañarán para seguir moneándonos, esto es un comienzo. ¡Feliz comienzo de semana, espías!