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Y tú… ¿Compras con hipoteca o al contado?

Está costando subir

¿Necesitas una hipoteca para comprarte la casa? ¡¡Únete al club…!! Casi la mitad (45%) de los que se hacen con una vivienda utilizan un préstamo. ¿Te sorprende?

Es una cifra alta y una cifra baja según con qué se compare. Las cosas han estado tan mal durante la crisis, especialmente entre 2010 y 2013 que por aquel entonces solamente un tercio de los pisos que se compraban era con hipoteca. El resto era a tocateja, un billetito tras otro.

Se había pinchado la burbuja y la vivienda bajó de precio, pero soltar semejante dineral sólo estaba al alcance de los ricos, los que de repente cobran una herencia, lo típico de invertir en ladrillo, blanquear dinero y algún que otro motivo más.

Dos tercios de las casas se compraban al contado y no porque de repente no necesitáramos hipoteca sino porque no nos la daban, eran super caras y el desempleo estuvo en el 25%… Ahora la cifra de compradores sin préstamo ha bajado al 54%, pero sigue siendo alta porque significa que el 45% necesita una hipoteca.

Lo deseable es que nos diera tiempo a ahorrar lo bastante, pero con la edad con la que te compras la primera casa y tal y como están los sueldos y el mercado laboral (peor que en los últimos 20 años), ya es bueno y significativo que quienes puedan acceder a una hipoteca hayan pasado del 33% al 45% en cuestión de 3-4 años.

Sin embargo, es una cifra baja en comparación con lo que pasaba antes de la crisis, cuando la cosa era al revés: dos tercios de las viviendas se adquirían con hipoteca y sólo un tercio se pagaba al contado (inversores, quienes compran una con el dinero de vender otra, etc).

Se vuelven a dar hipotecas pero no todas las que la gente necesita porque, en general, sigue habiendo más ganas de comprarse una casa que de alquilarla, y gente que alquila porque no se la pueda comprar. Esto explica por qué hay una inmensa burbuja en torno al alquiler, con muchás más personas buscando dónde vivir que pisos disponibles y con los precios disparados en toda la geografía española.

Con el Euríbor bajo cero y las hipotecas actuales, que si no necesitas mucho dinero están más baratas que antes, es más económico comprar que alquilar, a pesar de todos los gastos iniciales, pero menos gente de la que quiere se lo puede permitir. Es más gente que antes, sí, pero no toda la que podría haber.

Si la recuperación sigue su curso, la cifra probablemente se vuelva a dar la vuelta: un tercio comprarán a tocateja y dos tercios con hipoteca, más del 90% de la gente vivirá en una vivienda propia, la burbuja del alquiler se desinflará y los precios bajarán. Pero con los sueldos bajos y los bancos cautos y aún algo exigentes al dar hipotecas se tardarán muchos años, si es que la cifra vuelve a estar alguna vez como hace más de 10 años.

¿Quién compra un piso al contado?

Unos nacen con estrella y otros estrellados

Unos nacen con estrella y otros estrellados

La compraventa de pisos está en coma y, si no ha muerto todavía, es porque hay gente que puede comprarlos sin hipoteca. Sí, queridos, hay gente a la que le sobra el dinero o no necesita pedirlo prestado.

¿Pero quiénes se libran del examen del banco y sus altísimos intereses? Además de gente lista, es gente con pasta, eso está más claro que el caldo de un asilo.

Muchos de ellos son extranjeros, rusos, suecos, alemanes, británicos, etc, que se pueden permitir comprar un piso a tocateja porque en su país marchan bien, su poder adquisitivo en comparación con el de un español es más alto y los pisos aquí han bajado considerablemente, sobre todo en la costa.

Se lanzan a comprar en esas promociones fantasma, pisos que llenan la costa pero que están vacíos de personas y que con la crisis han bajado su precio más del 30% de media que ha caído en el resto de España.

Qué bonito queda llamarlos inversores cuando no son más que callistas refinados, pues lo que están quitando son los callos que se han enquistado en el mercado inmobiliario. Pues no saben na los guiris… Un país seguro con Seguridad Social decente, buen clima, estupendas infraestructuras y encima con pisos baratos. Un lugar ideal para una segunda residencia en la que después retirarse tras la jubilación.

Luego está el producto nacional, gente de aquí que lleva toda la vida ahorrando y que en vez de meter el dinero en preferentes, subordinadas y otros timos tóxicos para los que te comía la oreja el director de la sucursal en el que tanto confiabas, se decidieron por depósitos o por tenerlo bajo el colchón.

Aprovechando la bajada de los precios están comprando chollos de segunda mano, viejos, pequeños y para reformar, aunque hay de todo, para regalárselos a sus hijos y evitarles que tengan que pasar por el calvario de no independizarse o hacerlo en una chabola. En su mentalidad, alquilar es tirar el dinero.

Los hay también que compran para tener patrimonio, alquilar el piso entre tanto y vivir de las rentas. Que luego va la cosa mal, necesitas un cuidador o los hijos te mandan a una residencia y no hay con qué pagar, pues venden el piso y con eso tienen para ir tirando hasta que te trasladen al adosado en el cementerio.

Otros han cobrado una herencia o indemnización millonaria, les ha tocado la lotería o funden su piso para comprar otro. Todos suelen ser personas que ya han pasado los 50, no tienen otras deudas, aún conservan el empleo con condiciones decentes y tienen pocas cargas familiares o ninguna.

Voy a a dar un paseo a ver si ficho a alguno de estos para que me adopte y me ponga un pisito propio sin tener que pasar por el banco. Prefiero esto a un especulador, porque esos los pisos los compran para luego venderlos, me puedo quedar en la calle y paso.

Los personal shopper llegan a la compra de pisos

Hazme caso, Mari, te quedaba mejor el pelo largo

Hazme caso, Mari, te queda mejor el pelo largo

El último grito inmobiliario entre la gente con pasta es recurrir a un personal shopper que les aconseje en la compra de vivienda.

Sí, hijo, sí. Esa palabra que está ahora tan de moda para referirse a alguien que te llena el armario de trapitos que se supone que te sientan bien, ayudándote a elegirlos como si tú no fueras capaz de saber cómo vestirte.

El pechonal choper de la vivienda es una empresa que se patea el mercado inmobiliario por ti, por si careces de tiempo, te faltan ganas o no tienes ni pajolera idea del papeleo que acarrea la compra de un piso.

No se venden como agencia inmobiliaria sino como un asesor que te allana el camino hasta el piso que pillas para invertir (y especular) o el pisazo que compras para vivir en él.

Ya habrás adivinado que la peña que recurre a sus servicios no necesita hipoteca porque puede pagar al contado. Gente rica, un 40% españoles y el 60% extranjeros, a los que les viene fenomenal que otro investigue por ellos si la casa tiene algún defecto oculto, alguna carga hipotecaria o cosillas de estas que enmarronan la compra y dan sorpresas y disgustos a pares.

Se tienen que vender como algo más, claro, porque para hacer una batida por el barrio, buscando carteles, llamando a teléfonos de anuncios, buceando en webs y visitando pisos, no te voy a decir que vale cualquiera, pero casi. Basta con tener tiempo y ganas, además de algún que otro conocimiento de cómo va la compraventa de pisos si no quieres que te metan una butifarra doblada por donde te estás imaginando.

Y, claro, estos conocimientos de los pechonal chopped no son de gratti. Para empezar te piden 500 pavos o no buscan ni agua en un pozo. Cuando se termina todo, te clavan una comisión de entre 5.000 y 12.000 € -según el piso-, que justifican como rentable porque presumen de que te han hecho ahorrar entre el 10% y el 15% en la compra de la vivienda.

Me preocupa que hasta para comprar casa necesitamos ayuda, consejo, inspiración… Y pagar a quien nos lo hace. Cualquier día habrá un asistente personal para que te busque el dedo gordo del pie y las mejores ofertas en el súper o para que te rasque el piiiiiii cuando no tengas claro si conviene hacerlo con la derecha o con la izquierda.

Cada vez todos más tontos y unos pocos más listos, o mejor dicho, listillos que viven de opinar qué es lo que más te interesa, y encima cobrando por decirle a la gente lo que tiene que hacer. ¡Cielo santo, el deporte nacional!

Comprar un piso sin hipoteca es posible

Voy a invertir la calderilla en algo que esté bien de precio

Voy a invertir la calderilla en algo que esté bien de precio

Con las hipotecas a tipo fijo, mixto y variable más caras que un reloj de diamantes a ver quién es el guapo que se compra un piso hoy en día.

Si ya es chungo tener ahorrado el 20% que te pide el banco, imagínate pagar al contado el 100% más los gastos asociados (notaría, gestoría, registro, etcétera).

Ahora mismo ninguna entidad te da más del 80% del valor de tasación, salvo que hayas puesto tus ojitos en una monería de las que tiene sin vender, de esas que se ofertan en su portal inmobiliario con descuentos y mejores hipotecas que para el resto de los mortales.

El mercado inmobiliario está más muerto que los caminantes que salen en The Walking Dead, pero aún así, se venden pisos. La mayoría los compra gente con pasta que no necesita recurrir a la financiación del banco. El resto, pisos del banco y algún que otro incauto o buen pagador que firma una hipoteca de las convencionales.

Según los notarios, el 60,8% de las viviendas vendidas entre enero y marzo de este año se han pagado a tocateja. Esto puede ser porque los compradores tenían el dinero, han alquilado con opción a compra o pagan un crédito al promotor inmobiliario en vez de al banco.

Esto último es lo que se hacía antiguamente, aunque ahora no creo que esté tan extendido porque las inmobiliarias son las primeras que, en su mayor parte, están para que las recojan con un cubo y una pala.

Quien paga al contado es porque se lo puede permitir, evidentemente. Se compran pocos pisos y es llamativo que la mayoría sea sin hipoteca. Es una buena noticia porque significa que menos gente está cayendo en las hipotecas trampa que ofrecen ahora los bancos, tan caras que en unos años serán difíciles de pagar.

Pero a su vez es una mala noticia porque a ver, chavales, reflexionemos un momento… Si sólo el 15% de los pisos comprados al contado son de extranjeros, el resto son pollos que pueden pagar al contado porque tienen el dinero en el banco y, en vez de meterlo en un depósito o comprar productos tóxicos tipo preferentes, obligaciones y subordinadas, están invirtiendo sus ahorros en ladrillo, lo que fomenta ooootra vez la especulación.

De momento esto no sube el precio de la vivienda, porque precisamente están comprando pisos muy baratitos, la mayoría por debajo de 100.000 pavos, y sobre todo en la costa, donde ya no saben qué hacer con tanta vivienda vacía. Sólo espero que esto no nos perjudique en el futuro. Ayyyy…