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Hipotecas mixtas, un timo con el que sólo gana el banco

¡¡Pastaaaa!!

¡¡Pastaaaa!!

En cuantito que vas al banco, preguntas por una hipoteca y resultas solvente, al empleado se le ponen los ojos como al emoticono de la foto. Se le incrustan los símbolos del euro en la cara y ya no hay más que hacer. Te la van a clavar por algún lado y lo sabes.

Pero, ahhhhh, tienes varias opciones… Están las hipotecas fijas, las hipotecas variables y las hipotecas mixtas. Las primeras consisten en darte tranquilidad sabiendo que siempre-siempre pagarás la misma cuota, aunque sea más cara.

Las segundas son las de toda la vida, las que te cobran Euríbor + diferencial en el mejor de los casos (también ha habido IRPH, multidivisa, cláusula suelo, etc, que se han cargado esto).

Aunque las fijas han cogido mucho auge en los últimos dos años y una de cada 4 nuevas se contratan así, las variables siguen barriendo en el mercado a nivel general, representando aún más del 90% de las ya firmadas.

Pero… ¿Y las mixtas? Sándwich mixto, cerveza mixta… ¿Pero qué porras es una hipoteca mixta? Pues la que, durando los mismos años que las otras, tiene los primeros 10-15 años un interés fijo y el resto variable. Esto al final es un timo mayor que el de la estampita.

El Euríbor lleva desde febrero de 2016 en negativo y amaga con seguir así o muy bajo al menos hasta 2020-2021, según el Banco de España. Hasta hace unos meses se pensaba que subiría en 2018, pero viendo que el Banco Central Europeo no hace nada para que así sea, los analistas bancarios han alargado sus previsiones un par de años por lo menos.

Esto significa que durante lo que queda de este año y por lo menos 2 ó 3 más, el Euríbor garantiza las cuotas más bajas nunca vistas. Cuando suba, que lo hará, será tan lentamente que cuando se quiera poner en niveles normales (su media histórica es del 2%), te tocará pagar un interés variable. O sea que es una tontería tener un tipo fijo que te haga pagar más al principio (lo menos 10 años), porque no te podrás beneficiar del Euríbor bajo.

Eso, y cuando justo te tocaría empezar a disfrutar de tu tipo fijo, porque el Euríbor sube y te compensa tenerlo fijo para no pagar más, pues va el banco y te empieza a aplicar el interés variable, con lo que también pagas más que si tuvieras un tipo fijo.

Las hipotecas mixtas son una estafa que, de principio a fin, sólo interesa a la banca. Descártalas de tus cuentas o te harán perder dinero. Mírate el tipo fijo si estás por lo menos 20-30 años pagando. Si estás menos, coge variable, pagarás una media de 2.000 € menos en intereses que con el fijo, y unos 7.000 € menos que si tienes tipo mixto en los primeros años.

Las hipotecas mixtas son otro recurso de la banca para sacarnos el dinero ahora que les toca pagar millones por la cláusula suelo y otros abusos, y que el Euríbor está bajo. Ganan menos dinero que nunca con los préstamos ya firmados. Las hipotecas mixtas sólo interesan si el Euríbor sube de forma brusca en poco tiempo, algo más que improbable tal cual están y parece que estarán las cosas.

¿Por qué 1 de cada 4 hipotecas se firma a tipo fijo?

Es la nueva cláusula suelo

Es la nueva cláusula suelo

La estadística de julio revela que el 24,4% de las hipotecas se constituyeron a interés fijo. Es casi una de cada cuatro, la cifra más alta desde que se empezó a medir en 2006, y que deja el tipo variable en un 75%, y eso que de siempre fue el más utilizado, nunca por debajo del 92%.

Los bancos saben que los tipos de interés van a estar muy bajos, en negativo o en torno a cero, pero promocionan a troche y moche las hipotecas fijas, aconsejando a los clientes que es lo que les interesa.

Se les mete el miedo en el cuerpo, amenazando con que subirán los tipos de interés y, en ese caso, es mejor tener las espaldas cubiertas. Lo que no se dice es cuándo subirán y que, mientras tanto, están pagando más.

Para que una hipoteca a tipo fijo salga barata respecto a una variable, el Euríbor debe estar tanto tiempo alto como previamente estuvo bajo, para compensar el dinero pagado de más, y después mantenerse más alto que Euríbor + 1%, diferencial competitivo que se puede conseguir ahora. Hoy por hoy la previsión es que esto se consiga por lo menos 15-20 años.

Por el momento, a quien más interesa el tipo fijo es a la banca, que compensa las pérdidas por la eliminación masiva de la cláusula suelo y el Euríbor bajo. Sabe que este indicador será negativo al menos un año más y que estará en torno a cero o un poco por encima hasta 2019. Con el tipo fijo la entidad se asegura los ingresos que va a perder con las hipotecas variables, tanto las que tienen los diferenciales actuales del 1% como las anteriores a la crisis, por debajo de esta cifra.

Los bancos seguirán guiando a los clientes hacia el tipo fijo con el miedo a que suba el Euríbor, mientras que por otro lado saben que los tipos de interés en Europa estarán bajos durante años, como ocurrió en Japón durante dos décadas o como pasa en Estados Unidos desde hace años. Es cuestión de tiempo que la mitad de las hipotecas firmadas sean a tipo fijo. Los bancos prefieren tener asegurado un 2% o 3% de interés antes que el 1% que les proporciona una hipoteca variable con un diferencial similar y un Euríbor ridículamente bajo.

El colmo es que algunas de las hipotecas que se promocionan no son del todo fijas, son mixtas, lo que supone un interés fijo los primeros años y variable cuando empiece a interesar fijo porque suba el Euríbor. Si la hipoteca fija para pocos años es una mala opción, la hipoteca mixta es aún peor.

Aunque se supone que el tipo fijo es sinónimo de tranquilidad porque siempre sabrás la cuota a pagar y evitarás subidas indeseadas por el Euríbor, actualmente es un riesgo. Te juegas estar pagando más durante un tiempo largo y que, al final del préstamo, te salga comido por servido o que hayas abonado más y no fuera rentable.

Algunas de estas hipotecas de julio son hipotecas anteriores que han cambiado sus condiciones, sobre todo aquellas que tenían cláusula suelo y a las que el banco les ha ofrecido un interés fijo a cambio de eliminarlo y abaratar algo la cuota, si bien no se ahorra todo lo que se podría si hubiera diferencial más Euríbor.

Hemos pasado de la cláusula suelo a la cláusula cero, que compromete al banco no pagar nunca intereses al cliente, y de ahí a la hipoteca fija. Siempre hay que leer las intenciones de los bancos: que promocionan el tipo fijo, es porque interesa el variable… Que promocionan el suelo, es porque no interesa… Y así siempre.

Hipotecas mixtas, otra solución de la banca para compensar el Euríbor bajo

Que esté de moda no significa que sea bueno

Que esté de moda no significa que sea bueno

Las hipotecas mixtas han cobrado protagonismo, pasando de ser algo residual, prácticamente inexistente, a formar parte de la oferta de muchas entidades, como Kutxabank, Bankinter, ING, Santander y Liberbank, entre otras. ¿Merecen la pena? ¿Son un chollo o pierdes dinero?

Todo depende del plazo, tanto a cuanto a tiempo pongas la hipoteca inicialmente como cuántos años estés pagando finalmente. Porque no es lo mismo firmar a 20 años y liquidar la deuda en 10, que firmar a 30 y saldar en 25. Depende de si podrás o querrás amortizar hipoteca o si dejarás que pasen los años (desaconsejable porque pagarás más intereses que amortizando plazo).

Además, cuanto mayor es el plazo mayores son los intereses. Pagas más si la hipoteca es a 20 años que a 15, y más a 15 que a 10. Entonces aquí entra en juego cuánto dinero pides. Debes calcular cuánto puedes pagar con tus ingresos actuales, y cuánto si uno o los dos os quedárais en el paro o sin ingresos. También a cuánto subiría la cuota si el Euríbor volviera a máximos; hasta ahora la cifra más alta la marcó en julio de 2008 con 5,393%, aunque es complicado que vuelva ahí durante los próximos años.

En función de todo esto luego debes plantearte qué supone un préstamo a tipo mixto, que se caracteriza por tener un interés fijo los primero 10,15 ó 20 años y variable el resto del tiempo. Sabiendo que el Euríbor está actualmente en terreno negativo y que no se prevén subidas durante este año, sino que más bien al que viene o al otro, y que cuando suba lo hará lentamente, en un principio no interesa tener interés fijo.

Para que compense tener ahora un fijo del 2% hace falta que el Euríbor supere el 1% durante más años de los que ha estado por debajo mientras tienes la hipoteca. No hay bola de cristal, pero a priori no parece rentable un interés fijo durante al menos los próximos 10-15 años. La vinculación (seguros, tarjetas, nómina, etc.) son iguales o mayores que las de hipotecas a interés variable e iguales o menores que a tipo fijo, según la oferta y política de cada entidad.

Las hipotecas mixtas son una buena opción para la banca, que durante un periodo largo de tiempo se asegura ingresos estables independientemente de cómo esté el Euríbor. Es cierto que al cliente le da la tranquilidad de saber siempre cuál será su cuota, sin subidas ni bajadas según este indicador, pero también es cierto que te puede hacer pagar más, así que la verdadera tranquilidad es para el banco.

Siempre hay que pensar que cuando los bancos comercializan productos es porque les interesan y les salen rentables. Siempre. Porque necesitan ganar dinero y buscan la forma con intereses fijos, comisiones o lo que sea. Luego lo que tienes que ver es que a ti también te interese, sin dejarte guiar por lo primero que te metan por los ojos, que obviamente ahora para ellos es el interés fijo.

Pero piensa que la banca hace estudios y previsiones, o sea que si lanza a tutiplén hipotecas fijas y mixtas al 2% o por debajo es porque prevé un Euríbor ridículo durante un tiempo muy largo. Si no, le compensaría mucho más Euríbor + diferencial (en torno a 1% es el más competitivo ahora), dado que en cuanto el Euríbor se pusiera por encima del 1% estaría ganando más dinero durante más años. Moraleja: salvo casos contados, las mejores hipotecas, sobre todo a corto plazo, son a interés variable, porque te permiten pagar menos gracias a este Euríbor históricamente bajo.

La transformación de las hipotecas en el último año

Toma cambio de look

Toma cambio de look

Desde que la crisis congeló la contratación de hipotecas porque los bancos endurecieron las condiciones y no la daban prestao a casi nadie, no se había vuelto a ver una hipoteca decente hasta que Bankinter rompió el hielo y el silencio de buenas ofertas.

Lo hizo con su Hipotica a Euríbor + 1,95%, que irónicamente llamaron así porque decían que no recordaban cómo se escribía la palabra, tras tanto tiempo de sequía hipotecaria.

Desde entonces, Santander, ING, Uno-e, Caja de Ingenieros, BBVA, Abanca, Kutxabank y otras entidades han entrado en una carrera, frenética algunos meses, en la que se pusieron a ver quién daba el diferencial más bajo y las mejores condiciones, dentro de que tampoco hay ninguna hipoteca chollo. Esto sirvió para que los diferenciales pasaran del 2% al 1%, e incluso por debajo.

La transformación de las hipotecas a interés variable se ha dado sobre todo en este último año, que es el de la reactivación del mercado inmobiliario y también el de la firma de hipotecas, que por fin, dicen los notarios, que vuelven a circular por sus despachos.

Casi un tercio de las hipotecas variables son por menos de Euríbor + 1%; el 60% cuentan con un diferencial entre el 1% y el 1,5% y apenas un 10% por encima de esta cifra, que queda fuera de mercado porque no merece la pena frente a otras ofertas.

Esto es lo que ponen las entidades en letras grandes en sus escaparates. La realidad es que los préstamos se encarecen mucho con la vinculación: domiliciar nómina y recibos y contratar seguros, depósitos o tarjetas a cambio de reducir el diferencial.

También podemos ver algunas que no piden más de 600 € de ingresos, como la Hipoteca Mari Carmen de Abanca, a Euríbor + 1,25%, o que te aceptan la casa como único pago si dejas de afrontar la hipoteca, o sea una dación en pago en toda regla, que permite Bankinter en su Hipoteca Sin Más a Euríbor + 1,20%.

Los bancos han aumentado las comisiones en general (estudio, apertura, amortización, subrogación, cancelación…) para paliar un Euríbor históricamente bajo (ahora ya en negativo), aunque hay entidades como ING que no las cobra.

También han irrumpido con fuerzas las hipotecas a tipo mixto y a tipo fijo. Las primeras ofrecen un interés fijo durante los 10 primeros años (aproximadamente) y a Euríbor + diferencial durante el resto del tiempo. Las segundas han entrado con mucho ímpetu y ya suponen el 40% de los préstamos que se firmaron en febrero.

Interesan porque el Euríbor subirá y, en cuanto pase del 1%, será atractivo no depender de las subidas ni vaivenes de un índice que cambiará su forma de calcularse al año que viene, y que los bancos podrán seguir manipulando de forma legal, al establecer a cuánto dinero se prestarán el dinero entre sí.

¿Cómo son las hipotecas en 2016?

Por aquí van los tiros

Por aquí van los tiros

¿Con qué préstamos vamos a encontrarnos en 2016? Básicamente con los de dejamos 2015, que seguramente mejoren alguna de sus condiciones a lo largo del año, para seguir compitiendo por captar clientes.

El panorama es variado. Aumentan las hipotecas a tipo fijo, que ya suponen el 10% de las nuevas firmas, y cuyos intereses son los más bajos de la Historia: entre el 1,80% y el 4%.

También están los préstamos mixtos, o sea a tipo fijo durante unos años y desde entonces variables, y también las hipotecas a tipo variable, ligadas generalmente al Euríbor.

Los préstamos fijos sólo interesan para un plazo superior a 10 años. De lo contrario, pagas más que si la hipoteca fuera variable. La mixta no interesa porque pagas más cuando los demás pagan menos, y pasados esos años el Euríbor habrá subido y es difícil que compenses el dinero abonado de más cuando tenías el interés fijo.

Las variables continúan siendo la mejor opción a corto y largo plazo, por mucho que suba el Euríbor en el futuro a largo plazo. Fíjate en que el diferencial sea lo más bajo posible. Comenzamos el año en torno a Euríbor + 1% las más baratas, con Euríbor + 1,25% la mayoría, y ofertas superiores que básicamente lanzan los bancos que tienen cubierto el cupo de hipotecas y no están tan interesados en conseguir nuevos clientes.

Las hipotecas más baratas son de bancos que, según avance el año, competirán hasta bajar los intereses a Euríbor + 0,75%, por mucho que esto estropee sus jugosos márgenes. El Euríbor despide el año en su mínimo histórico, por debajo del 0,1% y se espera que en el peor de los casos alcance el 0,5% en 2016, si bien lo normal es que, si sube, no pase del 0,35%.

Pero no todo es el diferencial, así que fíjate también en que la hipoteca que elijas tenga la menor vinculación posible. Con domiciliar la nómina y un seguro de hogar tienes bastante, aunque la mayoría pida más cosas como un seguro de vida, un plan de pensiones, el uso de tarjetas… Para saber si te compensa, calcula cuánto te cuesta al año la hipoteca con seguros y diferencial bajo y cuánto sin productos asociados. En este caso las hipotecas se pueden poner en Euríbor + 2% ó 2,5%. Pide al banco también que te dé el TIN y el TAE.

La mayoría de hipotecas tienen un plazo máximo de 30 años, salvo ING y alguna más que permite 40 años. A mayor plazo, la cuota es más baja y más opciones tienes de que te den el préstamo, aunque también pagas más intereses. La mayoría también prestan hasta el 80% del valor del piso, si bien se ve algún préstamo que sólo llega al 70% o al 60%, como el de Caja de Ingenieros. Solamente suben al 100% para vender sus propios pisos.

Otro punto a tener en cuenta son las comisiones. Apertura, amortización anticipada y cancelación son las más frecuentes; subrogación y estudio, las menos. Encarecen el préstamo, por eso lo mejor es buscar una hipoteca sin comisiones.

Cómo evitar la morosidad y la pérdida del piso

La salud financiera también hay que cuidarla

La salud financiera también hay que cuidarla

El mejor preventivo contra la morosidad es el sentido común que te lleve a contratar una hipoteca no arriesgada. ¿Y cómo sabes que una hipoteca no pone en riesgo tu economía?

Aparte de que no hay fórmulas magistrales que te garanticen al 100% que tu vida no cambiará y pasarás de buen pagador a moroso amoroso, sí puedes tener en cuenta estas claves para no pasar de la alegría por tener un piso a la desolación por tener que abandonarlo y encima arrastrar una deuda impagable.

Antes de pasarte por el banco calcula cuál es el 30% de tus ingresos o los de la unidad familiar.  Ese es el límite que no debes sobrepasar bajo ningún concepto. Si ya tienes otras deudas como un coche, un préstamo personal o la compra de un pepinaco de tele para el salón, descuenta todas estas cantidades de ese 30%. El resultado es lo que sí puedes pagar realmente de hipoteca.

Por eso no interesa tener deudas, porque si no un poquito de allí y una pizquita de allá te acaban ahogando y cuando terminas de pagar el coche, se cae a cachos, y cuando acabas de pagar la tele, ha salido otra mejor.

Otra cosa a tener en cuenta es qué pasa si te quedas en paro, nada descabellado hoy en día. ¿Cuántas deudas podrías asumir con tu paro y el sueldo de tu pareja? ¿Y con los dos en el paro? ¿Y con uno de los dos cobrando el paro y otro con la prestación agotada? Nadie desea verse así, pero como puede pasar, es mejor prevenir un desahucio que lamentarlo.

Si esto significa que, a pesar de la increíble bajada del precio de la vivienda, que ya dicen que va por la mitad de lo que costaba en 2007, no te puedes permitir una gran casa, la casa de tus sueños, pues cómprate una más chiquitita, más modesta. Cuando mejoren las cosas ya tendrás tiempo de progresar.

Para hipotecarte tienes varias opciones: los préstamos a interés fijo, a interés mixto y a interés variable. Los primeros no te los aconsejo porque, aunque siempre sabes cuánto pagarás de hipoteca, los intereses que pone la banca son más que abusivos. Un 5%, 6%, 8% o 9% es demasiado. En este caso la tranquilidad no compensa.

Las hipotecas mixtas son las que te cobran al principio un interés fijo que, meses o años después, pasa a ser variable, normalmente ligado al Euríbor. El tiempo que pagas cuota estable, sin sustos, no te beneficia porque sólo está pensada para que los bancos ganen dinero en tiempos como estos, de tipos de interés bajo.

No son malas hipotecas, pero ahora interesan más las variables ligadas al Euríbor, aunque las nuevas dentro de unos años pueden explotar como bombas de relojería. El Euríbor subirá y se jiñarán por la pata con los intereses a pagar, parecidos a los de una hipoteca fija.

Y eso que es el índice menos malo porque acumula una media menos alta. Las revisiones pueden ser semestrales o anuales. También tienes la opción de revisar la cuota cada 5 años con el IRS, pero la banca casi no usa este índice. ¿Lo mejor? Tener en cuenta estos consejos y esperarte a que la oferta sea más decente. Estos no son buenos tiempos para firmar una hipoteca.

Comprar un piso sin hipoteca es posible

Voy a invertir la calderilla en algo que esté bien de precio

Voy a invertir la calderilla en algo que esté bien de precio

Con las hipotecas a tipo fijo, mixto y variable más caras que un reloj de diamantes a ver quién es el guapo que se compra un piso hoy en día.

Si ya es chungo tener ahorrado el 20% que te pide el banco, imagínate pagar al contado el 100% más los gastos asociados (notaría, gestoría, registro, etcétera).

Ahora mismo ninguna entidad te da más del 80% del valor de tasación, salvo que hayas puesto tus ojitos en una monería de las que tiene sin vender, de esas que se ofertan en su portal inmobiliario con descuentos y mejores hipotecas que para el resto de los mortales.

El mercado inmobiliario está más muerto que los caminantes que salen en The Walking Dead, pero aún así, se venden pisos. La mayoría los compra gente con pasta que no necesita recurrir a la financiación del banco. El resto, pisos del banco y algún que otro incauto o buen pagador que firma una hipoteca de las convencionales.

Según los notarios, el 60,8% de las viviendas vendidas entre enero y marzo de este año se han pagado a tocateja. Esto puede ser porque los compradores tenían el dinero, han alquilado con opción a compra o pagan un crédito al promotor inmobiliario en vez de al banco.

Esto último es lo que se hacía antiguamente, aunque ahora no creo que esté tan extendido porque las inmobiliarias son las primeras que, en su mayor parte, están para que las recojan con un cubo y una pala.

Quien paga al contado es porque se lo puede permitir, evidentemente. Se compran pocos pisos y es llamativo que la mayoría sea sin hipoteca. Es una buena noticia porque significa que menos gente está cayendo en las hipotecas trampa que ofrecen ahora los bancos, tan caras que en unos años serán difíciles de pagar.

Pero a su vez es una mala noticia porque a ver, chavales, reflexionemos un momento… Si sólo el 15% de los pisos comprados al contado son de extranjeros, el resto son pollos que pueden pagar al contado porque tienen el dinero en el banco y, en vez de meterlo en un depósito o comprar productos tóxicos tipo preferentes, obligaciones y subordinadas, están invirtiendo sus ahorros en ladrillo, lo que fomenta ooootra vez la especulación.

De momento esto no sube el precio de la vivienda, porque precisamente están comprando pisos muy baratitos, la mayoría por debajo de 100.000 pavos, y sobre todo en la costa, donde ya no saben qué hacer con tanta vivienda vacía. Sólo espero que esto no nos perjudique en el futuro. Ayyyy…

Las hipotecas mixtas se abren paso

Pi-piiii... ¡Abran paso!

Pi-piiii... Déjenme pasar, llevo una hipoteca mixta

Como dije hace poco, las hipotecas de hoy son los desahucios de mañana. No hay más que ver las mejores hipotecas del mercado, con que imagínate cómo son las demás…

En cuanto suba el Euríbor, los que firmen estos préstamos son candidatos a dejar de pagar y perder su vivienda.

Las hipotecas a tipo variable son explosivas, una bomba de relojería que te puede estallar entre las manos en cuanto el Euríbor recupere los niveles de hace tiempo, en torno al 2%-3%, y ya ni te cuento si se pone por encima.

Las hipotecas a tipo fijo no se quedan atrás: también son maquinaria pesada de digerir, con el mismo interés del 6%, 7% u 8% durante tooooodo el tiempo que estés pagando al banco. Un dineral, una jartá de pasta, peor y más caro que tener cláusula suelo.

Entonces… ¿Qué opciones quedan para los que buscan casa y necesitan un  préstamo hipotecario? Las hipotecas mixtas. No, no son hipotecas para chicos y chicas a la vez, eso serían las hipotecas unisex. Tampoco son hipotecas en las que políticos de distintos colores y sabores se agrupan para dar la vara al Gobierno. Mmm… Ni son de cerveza con limón ni, por supuesto, de jamón y queso.

Las hipotecas mixtas son aquellas que mezclan intereses fijos y variables a lo largo de la vida de la hipoteca. Lo normal es que el banco te ponga para empezar un interés fijo del 3% en adelante durante uno, tres o cinco años y que luego te pida Euríbor + un diferencial que ahora suele ser indecente, en ningún caso por debajo del dos y pico por ciento. O sea que no pillas el Euríbor bajo ahora ni a lo mejor tampoco cuando pases al tipo variable porque este indicador ya habrá subido…

Son menos malas que las de tipo fijo, aunque no mejores que las de tipo variable, quizá también peores en algunos casos, si bien para mucha gente son la única opción de comprarse una casa.

La banca, como es más lista que los ratones coloraos y se anticipa a lo que pasará que da gusto, se inventa estas hipotecas para ganar dinero cuando el Euríbor está bajo (ahora) y por eso se abren paso en el mercado, a pesar de las fuertes comisiones que cobran y de la esclavitud de contratos y seguros que conllevan.

Mientras que en 2008 sólo el 8% de los préstamos era así, el año pasado la cantidad subió al 25%, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE). El terreno ganado por las mixtas lo han perdido las de tipo variable, que hace 4 años suponían el 91% y  el año pasado se han quedado en el 73%.