Hipotecas por el 100%: un retorno que no compensa

Sin duda, vivieron tiempos mejores

Sin duda, vivieron tiempos mejores

Las hipotecas por el 100% vuelven a la palestra. En los años previos a la crisis se dieron con facilidad a todo tipo de clientes, incluyendo los que no eran solventes y de antemano se preveía que no podrían devolver el dinero.

Después ya no se dieron, y tras el embargo masivo de viviendas por parte de los bancos, las resucitaron para los pisos que lastraban sus cuentas. Como aún las siguen lastrando, gran parte de los préstamos de este tipo son para las viviendas de las entidades financieras.

Lo novedoso es que hay bancos que ofrecen hipotecas para pisos que no son suyos. Mientras que el Santander, el Popular y BBVA tienen préstamos para que les quites de encima sus viviendas, Ibercaja y Caja de Ingenieros –entre otros- se atreven a ofertar hipotecas para comprar cualquier casa.

Pero ni todas las hipotecas para pisos de banco son las mejores ni más baratas, ni las hipotecas por el 100% para comprar cualquier vivienda son más competitivas que el resto.

Ibercaja ofrece una hipoteca para sus pisos a Euríbor + 3,15% (sin vinculación es Euríbor + 3,75%). Resulta poco útil que te financie el 100% con un diferencial tan alto. Ahora puedes ver Euríbor + 1,70% en la hipoteca de Bankinter, por mencionar una de las menos mal actualmente; no tienes más atadura que el seguro de hogar (por otra parte obligatorio porque contiene el seguro de incendios) y sólo exigen que ganéis 2.000 euros al mes.

También hay que distinguir entre las que dan el 100% de la tasación y las que prestan el 100% del valor de compraventa. La tasación suele estar por encima del precio de compra, así que si te dejan el dinero según lo que marque la tasación puede que hasta tengas para afrontar todo o parte de los gastos que acarrea comprar la vivienda (notaría, registro, gestoría, la propia tasación…).

Si, en cambio, sólo te prestan el valor de compra, tendrás que aportar tú el dinero para estos gastos, que suele rondar el 10% del valor del piso. Lo mejor es tener dinero ahorrado, ya no sólo para estos gastos sino para dar la entrada y optar a una hipoteca por el 80%, que de momento es la tónica habitual.

Tendrás que poner más pasta, pero ahorrarás mucha otra, porque las condiciones en que se ofrecen las nuevas hipotecas al 100% no compensan en la mayoría de los casos frente a las nuevas hipotecas que están lanzando los bancos, inmersos en plena guerra por mejorar las condiciones (aún queda mucho por lograr pero ha mejorado la cosa) y cazar buenos pagadores.

Y bueno… Entre el 80% y el 100% hay margen. Quizá el banco no te preste el 100% pero, si le gustas, tal vez te deje el 90%. Todo es cuestión de tener un buen perfil, hablarlo e intentar negociar. Al banco también le interesa tenerte como cliente, juega bien tus cartas y a ver si te sale una mano ganadora.