En ocasiones veo hipotecas

El fantasma de las hipotecas llorando por las esquinas

El fantasma de las hipotecas llorando por las esquinas

No sé qué pensar de la última estadística del todopoderoso INE, de la cifra más esperada que el regreso de Mecano: el número de hipotecas concedidas en febrero. ¿De verdad han aumentado un 8,5%? Mmm… Teniendo en cuenta que ha sido en comparación con febrero del año pasado, cuando la concesión estaba más muerta que Chanquete, es verdad, han aumentado.

Sin embargo yo, como buena espía, prefiero ser prudente, coger la cifra con pinzas y mirar hacia delante más que hacia atrás en espera de ver si esta subida se repite mes tras mes o sólo es nuevamente la consecuencia de la subida del IVA, que nos da más miedo que un nublao.

Bea Casitas, mi ministra favorita, mi gobernanta predilecta, ya ha dado su opinión… ¡Pero qué haríamos sin ella! Su perogrullada fácil y simplona es que se confirma el cambio de tendencia y se reactiva el mercado inmobiliario porque la banca ha empezado a dar créditos “más ágilmente”. ¿Ein?

Bueno, es como si una persona en coma mueve un dedo. ¿Se ha despertado, es un simple (y estratégico) movimiento o un acto reflejo? Esta cifra es un mini-síntoma de recuperación pero no la recuperación en sí.

También deberían bajar la ejecución de hipotecas, el embargo y subasta de pisos, el número de ferias inmobiliarias, el número de promotoras, constructores y agencias que se van al garete, el número de parados del sector y el número de familias que las pasan canutas para pagar la hipoteca mientras llegan a fin de mes.

Por el contrario, debería seguir subiendo el número de hipotecas concedidas, el número de trabajadores en activo, la certidumbre laboral y el número de personas que compran pisos porque pueden pagarlos y al final los pagan.

En ocasiones veo hipotecas pero en realidad lo que hay por aquí es mucho fantasma… El fantasma del ladrillo que amenaza con resucitar, el fantasma de la hipoteca que no pagamos, el fantasma del banco que fanfarronea de las hipotecas que da y no nos llegan, o el fantasma de la entidad que nos persigue con las cartas de embargo. Muy espiritual todo pero, de momento, poco real y poco tangible.

Un dato curioso es que nos han prestan más pasta que antes pero el importe medio de la hipoteca (118.185 €) es más bajo. O sea: además de haber bajado un poquitico el precio de los pisos, cada vez nos dan menos dinero a menos personas. Guauuu… Losss elegidosss…

La estadística también dice que al 95% nos siguen molando el interés variable y el Euríbor como referencia, pero con un interés medio del 3,97%, una barbaridad de interés.

Según la menestra de Vivienda ha culminado el ajuste inmobiliario pero yo sigo pensando que nuestro cinturón tiene agujeros de más y el de los constructores y el precio de la vivienda algún agujero de menos, pero solo en el cinturón porque lo que es en lo demás, hay más agujeros que en los calcetines de Charlot.

Subastas fantasma, pisos vacíos e hipotecas muertas

Pareja de novios aguarda a la concesión de la hipoteca, la bajada de los precios y la compra de un piso. Nuestro mercado inmobiliario está tan muerto que le encantaría a Tim Burton...

Pareja de novios aguarda al momento ideal para comprar un piso. Nuestro mercado inmobiliario está tan muerto que le encantaría a Tim Burton...

En España hay 700.000 pisos nuevos sin vender. Por fin -¡aleluya!- el Ministerio de Casitas se ha dignado a dar una cifra oficial aunque en realidad ese número debe rondar el millón y medio contando las viviendas  antiguas pero… ¡No preocuparse! Miss Tonta tiene un plan.

Consiste en ayudarnos con entre 4.500 y 8.400 € a comprar viviendas libres o protegidas siempre que la suma de los ingresos de todos los de la casa sume menos de 50.600 pavos al año.

La iniciativa parece buena pero cansina y, sobre todo, pan para hoy y hambre para mañana porque lo que necesitamos es una economía estable para que nosotros solos nos mantengamos, compremos la casa, nos vayamos de vacaciones, aquí paz, después gloria y bajo ningún concepto dependamos del Estado nada más que para que arregle la Economía nacional; de la doméstica ya nos encargamos nosotros.

Pero el problema de la gran cantidad de casas sin vender es más grave de lo que parece: el 90% de las subastas inmobiliarias quedan desiertas. O sea, que 9 de cada 10 pisos que los bancos y las cajas intentan quitarse de encima se les siguen quedando en la chepa como una casa más que alimentar y declarar.

Al final se están quedando sin casa los que ya la tenían y han visto ejecutada la hipoteca y embargado el piso, y se quedan sin casa los que querían comprarla y no pueden porque, aunque el precio de la vivienda de segunda mano haya bajado un 8% en la segunda mitad de 2009, siguen siendo demasiado caras y no nos dan suficientes hipotecas.

Sabíamos que las entidades financieras se estaban comiendo los pisos con patatas pero, con el número de subastas duplicado, si la mayoría no tiene comprador, su situación (y la nuestra) es aún más dramática.

Los bancos no paran de maquillar sus cifras y las cajas se obsesionan con las fusiones para salir adelante, lo que supone que a nosotros no nos financian na de na. Ahora lloran porque no saben qué hacer con los pisos: ¡¡pues no haber embargado más de 3.000 en los dos últimos años!!

Según Bea Casitas el stock no puede aumentar más, ha tocado techo y ahora empezará un cambio de tendencia. ¿Cómo? Estoy deseando verlo porque mientras tanto cada cual hace lo que puede.

Los bancos se lo piensan más antes de embargar, se muestran más conciliadores, ofrecen hipotecas a 40, 45 o 50 años y están empezando a dar el 100% del valor de la casa siempre que sea de las que tienen sin vender.

Las ferias de vivienda siguen haciendo más furor que el triquini y las inmobiliarias están en plan 2×1 y de súper-rebajas para liquidar existencias. Mientras  nosotros, los pobres mortales, sólo queremos cuatro paredes, pero sin stocks con techo ni cláusulas suelo, y hacemos más malabares que el Circo del Sol para sostener el empleo o conseguirlo. ¡Viva la Economía Sostenible!

Cambio minipiso urbano por casa en la playa

Si me das un poquitico de lo tuyo, te doy un poquitico de lo mío. Ji, ji...

Si me das un poquitico de lo tuyo, te doy un poquitico de lo mío. Ji, ji...

Ante la crisis: imaginación al poder. Ya se sabe que nada agudiza el ingenio como la necesidad y de eso sabemos mucho los españoles en los dos últimos años.

Si la casa se te ha quedado pequeña, no puedes seguir pagando la hipoteca (la morosidad ya está en el 5,38%, o sea, cifras nunca vistas en años) o quieres cambiarte pero no eternizarte esperando que te concedan la hipoteca, para vender el piso o encontrar el de tus sueños, hay una alternativa: el trueque.

Sí, ese intercambio comercial de bienes o servicios que, según los libros de Sociales, se practicaba cuando el ser humano andaba en taparrabos al grito de ¡bunga, bunga! que ahora es ¡venga, venga! con tal de no quedarse sólo con el taparrabos por el embargo de la casa o para que los carteles de venta no se marchiten. También vale para impacientes, familias que aumentan, mudanzas exprés o motivos personales, intransferibles y ajenos a la dirección general de la empresa.

Pioneros en otros países europeos (como siempre), en España se está empezando a hacer en serio en el País Vasco, donde desde 2002 hay una bolsa de 650 viviendas con un éxito del 20%. El único detallito es que de momento sólo lo hacen con las VPO. ¡Cachisss!

Bea Casitas podría copiarse de ellos ampliando el abanico a las viviendas libres o del alcalde de Alcorcón, municipio madrileño cuyo Plan Permuta consigue que los jóvenes que han pedido la Renta Básica de Emancipación opten a viviendas que personas con discapacidad o movilidad reducida han dejado a cambio de otras con mejores condiciones de accesibilidad, facilitadas por el Ayuntamiento. Genial, ¿no?

Está visto que el intercambio de casas formalizado a través de internet reduce trámites, esperas y alivia los nervios, el insomnio, los dolores de estómago y las peleas conyugales, siendo la solución idónea si no te conceden hipoteca para la nueva casa.

Porque, ajajá, tenemos datos que contradicen los cacareos de los bancos sobre que conceden más hipotecas: ja, y un cuerno, la cifra ha bajado un 3,8% respecto a febrero de 2009, cuando ya era penosa.

En total nos han prestado, no es moco de pavo, 67.000 millones de euros menos que el año anterior, cuando bancos y cajas ya se declaraban de la cofradía del puño cerrado y nosotros de la de puño en rostro y venga a llorar. Por cierto, los bancos siguen siendo más rácanos que las cajas. ¡Qué novedad!

A la de 1, a la de 2, a la de 3… ¡Adjudicada!

Cualquier día subastan el palacio de Blancanieves con los siete enanitos dentro...

Cualquier día subastan el palacio de Blancanieves con los siete enanitos dentro...

No, no estoy hablando de adjudicación de VPO ni de adjudicación de hipotecas; más quisiéramos muchos… Estoy hablando de adjudicación de pisos subastados porque hay familias que han dejado de pagarlos se los ha embargado el diablo disfrazado con traje y corbata de banquero de postín para venderlos al mejor postor.

Según un señor muy aburrido y con ganas de notoriedad que ha publicado un informe de subastas en 2009, éstas se duplicaron el año pasado con respecto al anterior y no tienen un futuro muy halagüeño para 2010 ni para 2011, ya que espera que se vuelva a duplicar la cifra de 2009. ¡Guay!

Antes que pararse a pensar qué harían con los pisos cuando los embargaran o qué pasarían si embargaban más de la cuenta aunque fuera un marrón para ellos, los prestadores de dinero por excelencia prefirieron darle al botón “Delete” para las familias e “Intro” para ellos.

Parece ser que esta jodía crisis que no nos sacudimos, de la que el aumento de los embargos son consecuencia directa, es culpa de una entidad estadounidense llamada Goldman Sachs y de las hipotecas basura que comercializó sin orden ni concierto. Ya se sabe: cuando Estados Unidos estornuda, Europa se resfría (y España coge una pulmonía de las de dos semanas en cama).

Esta vaina de las casas embargadas y subastadas a diestro y siniestro es una desgracia para el mercado inmobiliario porque aumentan el stock, para los bancos porque aumentan su propio stock y sus gastos, y cómo no: una desgracia para las personas que a golpe de mazo y voz en grito ven escaparse el chalé de sus sueños o el hogar de sus hijos.

Las entidades financieras nunca son dignas de compasión, tienen todas las herramientas y la información en la mano así que, si fracasan o meten la pata, que asuman las consecuencias de su avaricia. Pero las familias sí, algunas… Lo son las que no pueden hacer frente a más cosas y no han tenido más remedio que dejar de pagar de la hipoteca para sobrevivir a ella.

No lo son las que no quisieron ni abrir las cartas del banco, ignorando los avisoa de embargo como si por ignorarlos dejaran de existir o de tener validez. No lo son las que, tan avariciosas como los bancos, se embarcaron en casas tan grandes como buques en las que tienen que hablarse a gritos porque sólo son dos y gastarse un dineral en calefactar los metros que ni siquiera usan.

En ninguno de estos casos tenía que haber ocurrido pero los bancos no perdonan ni juegan a tomar el té como las niñas con las muñecas. Cuando te hacen firmar van en serio y cuando no lo cumples te echan de casa sin más.

Mis condolencias si os ha ocurrido, siendo afortunados a los que no. A todos los deseo que paséis un buen día 🙂

Nada por aquí, nada por allá

Adoración de los Magos constructores a la ministra que muestra orgullosa su retoño: 33.000 VPO que antes eran viviendas libres

Adoración de los Magos constructores a la ministra, que muy orgullosa muestra su retoño: 13.346 VPO que antes eran viviendas libres

La mayor habilidad de un mago es engañarte en tu propia cara, haciéndote creer que lo que hace sucede de verdad cuando en realidad es todo falso, pero tú le reconoces el mérito, aplaudes y encima pagas por ello.

Sabiendo dónde está el truco, ¿qué importa que lo disfracen con el bonito nombre magia? El problema es cuando nos la pegan en las narices, no tenemos ni idea de lo que está ocurriendo y también pagamos por ello.

Con la minifistra de Vivienda en el papel principal, la representación de hoy va de pisos en stock que no vendían ni pa atrás reconvertidos en estupendísimas y socia-litadísimas Viviendas de Protección Oficial (VPO).

Nada por aquí, nada por allá y, atención, de 13.346 viviendas libres la Bea se ha sacado de la manga el 20% de las VPO de 2009 y 2010, que en total fueron 66.608 viviendas. ¿A que es bueno? Lo que no es tan bueno es el precio que habrá tenido (habremos tenido) que pagar el Ministerio (nosotros) por esas casitas del mágico mundo de la vivienda protegida en el que nada es lo que parece y siempre hay truco.

Es un buen truco tanto para el Ministerio (que ya tiene con qué llenar su parque de casitas sociales) y sobre todo para los promotores, que por arte de magia hacen desaparecer buena parte del stock que les amarga más que si hubieran comido pepinillos teniendo almorranas.

Después de esto y de advertir que no quieren bajar el precio ni un céntimo más, aunque el mercado necesite para liberar el resto del stock una rebajita de precio del 30%, los constructores lo están pensando el doble que antes (dos segundos en vez de uno) para lanzarse a construir como locos.

Además, cuentan con la ayuda del Gobierno que, de un lado coloca las casas como VPO, y de otro nos anima a comprar con rebajitas fiscales, monstruos del IVA y palabras tan huecas, bonitas e insustanciales como la minifistra. El caso es marear la perdiz en lugar de coger el toro por los cuernos y poner a la construcción en su sitio de una vez por todas en lugar de consolarla cuando hace de plañidera insoportable.

Concibo que es necesario liquidar las casas sobrantes antes de construir otras nuevas pero… ¿Qué pasará cuando se hayan liquidado las antiguas? ¿Otra vez a edificar como descosidos sin haber aprendido nada de esta situación tan malita?

Mucho me temo que sí, que España seguirá dependiendo del ladrillo como Maradona de la coca, que el objetivo será seguir construyendo antes que seguir vendiendo y antes que saber si realmente se necesitan todas esas casas o si el sector ha estado, está y estará sobrevalorado, súperconstruido pero nada cimentado sobre hechos reales.

¡Para qué ir al cine con la de ciencia-ficción que vemos cada día!

¿Es el mejor momento para comprar piso?

El deporte de moda esta primavera es deshojar la margarita: ¿me compro el piso o no me lo compro?

El deporte de moda esta primavera es deshojar la margarita: ¿me compro el piso o no me lo compro?

A veces me da la sensación de que, a pesar de cumplir años, no pasa el tiempo porque desde que empezó la crisis, éste siempre es el mejor momento para comprar una vivienda.

Con la poca credibilidad que puede tener a estas alturas decir que el momento presente es el más idóneo para gastarse los cuartos en cuatro paredes con un techo, el INE -ese padre de todas las estadísticas al que damos la misma o más credibilidad que a San Google- ha lanzado alegremente el bulo científico de que la compraventa de pisos ha aumentado un 18,6% en febrero de este año respecto al del año pasado.

Dadas las ansias que tenemos de ver la luz blanca al final del túnel, y no para morirnos sino para resucitar, nos creemos cualquier canto de sirena con un poquillo de sello oficial que nos llegue, sin tener en cuenta que viniendo del fango inmobiliario, cualquier cifra antes normalita ahora puede ser la repera.

No dudo de que sea cierta, además de histórica, pero sí sospecho que no es oro todo lo que reluce y que la mayoría de estas compras y ventas son ejecuciones bancarias, que en cristiano son embargos de pisos que están sirviendo para dar vidilla a las inmobiliarias en Bolsa, vendernos esperanza y dibujarnos una sonrisa.

La triste y fea realidad es que la compraventa entre particulares no crece, pero al menos tampoco disminuye (de momento).

Entonces, ¿sigue siendo un buen momento, el mejor, para comprar piso? Pues sí y no. Sí, si tienes el dinero o quien te lo preste. El IVA sube del 7% al 8% a partir del 1 de julio para las casas nuevas y desde el próximo enero se acabó lo guay de desgravarse la vivienda en la Declaración de la Renta tal y como lo estábamos haciendo hasta ahora.

No, si no tienes dinero ni quien te lo preste, si estás en el paro o tu puesto de trabajo peligra o si crees que no podrás hacer frente al pago, porque por mucho que el Gobierno se empeñe en ponernos estos caramelitos y la Bea nos anime hasta con pompones, si el curro está mal, el sueldo peor y el banco no suelta la pasta, no te compras el piso ni con recomendación del Vaticano.

Hay quien piensa que esta cifra significa que estamos saliendo de la crisis… Juzga por ti mismo esta ecuación tan molona: la construcción de casas ha bajado a la mitad, los precios han encadenado 29 meses de descensos (si bien parece que se han estabilizado y los poderes del Averno hacen lo posible para que no bajen más) y el Euríbor vive una época dorada de récords irrisorios, aunque ya empieza a ponerse de puntillas.

Y qué decir sobre las hipotecas… No terminan de despegar aunque un consejero de Banesto vaya por ahí diciendo que su banco dio un 3,6% más. Será porque partían de cero… Menos mal que el Gobierno va a poner más difícil lo de que nos embarguen.

Ya le hubiera gustado a Nicholas Cage, al que han embargado tres mansiones por no pagar la hipoteca. Qué lástima da ver lo de “actor en bancarrota”. Me se parte el corazón de pensar en lo millonario que es porque lo que es en lo demás… ¡Ni una miajita de pena!

Buen finde primaveral, espías.

Lloriqueos, heroicidades y viviendas

Artillería de combate de los promotores inmobiliarios

Artillería de combate de los promotores inmobiliarios

Espejito, espejito, ¿de qué puedo seguir quejándome si soy un promotor de vivienda, lloro y lloro y no se me hace tanto casito como yo quisiera? Mmm… “Di que a partir de julio el Gobierno suba el IVA para todo menos para las Viviendas de Protección Oficial (VPO), que deberían tener un 4% en lugar de un 8%”.

Añade que estás indignado y que te parece “inadecuado e injusto” que una VPO pague lo mismo que una casa de lujo. ¿Y el resto de casas? Porque las de lujo son las menos…

La causa es noble y la apoyo, pero no así los argumentos. Yo también voto por el IRPF súperreducido y el tributo súperreducido en la campaña de la Renta y que su morro también se reduzca considerablemente, porque las VPO ya tienen suficientes descuentos y prebendas, y en el resto de cosas que pagamos impuestos no se tienen estas distinciones.

Aquí mal estamos la mayoría pero no lloramos tanto o al menos no se nos hace tanto caso y para lo que tenemos que llorar, que es impedir la subida del IVA, que suba el paro y que no suban más al poder incompetentes de este tipo, no nos sale ni una cochina lágrima.

¿Por qué no hacen carnés para que vayamos a pedir con cartillas de racionamiento como en la posguerra? Ah, no, qué mala idea, porque si no el pedigüeñeo generalizado de zoco tercermundista que ya sufrimos en este país se incrementaría el doble o el triple. ¡Dame, aaaargoo!

Yo cambiaría el gravamen del IVA de arriba a abajo. Nada de pagar todo por igual como si esto fuera una comuna jipi, aquí el que quiera un peluco de marca, un buga de los que impresionan a las nenas impresionables y un chaletazo de los que quitan el hipo, que pague un muchiporciento de IVA.

Si tiene pasta para ese lujo, tendrá pasta para tributar por él. Pero el que se compre una primera vivienda, el pan de cada día o las medicinas para la ansiedad de ver que pasa el tiempo y no sólo no solventamos nuestra crisis sino que pagamos la tragedia griega, que pague lo poquito que se puede exigir en bienes de tan primera necesidad.

Lo de Grecia hace que se me abran las puntas de las pestañas: ¡ya estamos dando dinero que no tenemos! Todavía si fuera para ponerlo en un fondo de inversión del que recuperáramos lo invertido más un tanto por ciento para ayudarnos pues estaría bien pero así no hay más que mucho quijotismo de héroes en zapatillas: ya voy, ya voy a ayudarte pero en gayumbos, ¿te vale?

A los 30.000 millones de euros que se le van a inyectar, España va a contribuir con 3.675 millones, o sea, que a ti y a mí nos va a tocar pagar 78 pavitos a cada uno. Im-pre-sio-nan-te… … … … …

Perdón, los puntos suspensivos son porque me he desmayado y ha tenido que venir el Samur a reanimarme. Como iba diciendo, aquí las cuentas no salen ni aunque le demos la vuelta al Excel, pero paso de deprimirme: hoy es mi cumple, así que me autofelicito y me despido. ¡Hasta pronto, espías!

Lalara-larita, arreglo mi casita

Después de reformar, el piso me quedó guay pero no puedo decir lo mismo de mis bolsillos

Después de reformar, el piso me quedó guay pero no puedo decir lo mismo de mis bolsillos

La ministra de Economía, Elena Salgado, intenta guiarnos con un decálogo de Epi y Blas por la senda “exit” de la crisis o, en su defecto, por la vía muerta de cómo sobrevivir a ella (a la ministra, quiero decir, a la crisis ya sobrevivimos agudizando el ingenio cada día).

Su mágico plan de 31 medidas, aprobado por el Consejo de Minifistros, incluye el fomento de la rehabilitación de viviendas mediante la deducción de un 10% de IRPF del dinero que gastemos en reformas de la casa hasta las uvas de 2012, pero sólo si ganamos por debajo de 33.000 € y hasta un máximo de 4.000 € al año y de 12.000 € por vivienda.

Los que ganen de 33.000 a 53.000 € se lo desgravarán en menor medida y por encima de ese salario se supone que se tiene suficiente pasta para arreglar la casa habitual, la de la playa, la del vecino y la de los tres cerditos sin despeinarse.

Estos últimos son los ricos, los que no son el 95% que la ministra ambiciona que nos beneficiemos de esta medida. ¡A ver si es verdad! Pero si no tenemos pasta para malpagar la hipoteca, ¿quién es el guapito de cara que tiene dinero para reformar la casa? Como no sea con créditos del ICO y buena voluntad de los obreros para aplazarnos el pago…

Este súper plan también contempla la aplicación de un 8% de IVA, en lugar del 16%, en las facturas de fontaneros, carpinteros, albañiles, pintores y demás obreros que contratemos. ¿Pero alguien pide facturas con IVA pudiendo pagar en negro? Lo sé, es ilegal y con la boca grande decimos que nos revienta la economía sumergida pero cuando se trata de nuestra factura que nos quiten la cosa esa mutante que nos incrementa la cuenta un 16%.

Así, la Helen Salgueitor cree, con un espíritu ONG rancio, que ayuda a la recuperación de 350.000 puestos de trabajo perdidos en la construcción, y que es más “sostenible” reformar que construir.

Esto último es verdad pero no por ello hay que llevarlo al extremo y el Gobierno no debería intervenir en fomentarlo, pero como es sostenible, la Helen pretender que esta medida haga juego a su Ley de Economía (in)Sostenible.

Lo primero mejor ni lo comento: en la construcción se han sepultado 1.300.000 puestos de trabajo pero darles trabajo hoy es condenarles al paro y los subsidios mañana. Ha habido sobreconstrucción y sobrecreación de puestos en este área, así que lo que deberían hacer es identificar a estas personas y ofrecerles cursos de formación para áreas en las que puedan recolocarse, no por un tiempito como en la rehabilitación, sino para tener futuro.

Con este acto de escasa voluntad, incluido en los archifamosos y mediáticos Acuerdos de Zurbano, el Gobierno dice que dejará de ingresar 1.600 millones de euros, reorientará el maltrecho sector inmobiliario (adonde no conviene, qué manía con impulsar este sector y los demás que se pudran), apoyará a las pymes (buena falta les hace), solucionará nuestros problemas de liquidez y protegerá a los que más sufrimos la crisis.

¿De verdad? ¡¡Está todo por verse!! Y eso que ya llevamos dos añitos de crisis, en los que les habría dado tiempo hasta de darnos la luna.

Tocomocho hipotecario

Le he pedido a Bea Casitas que me rehabilite una caja de cerillas por si me embargan el chabolo

Me he rehabilitado una caja de cerillas por si me suben el diferencial, no puedo pagar la hipoteca y me embargan el chabolo

¿Crees que con el Euríbor tan bajo estamos pagando poquito de hipoteca y que, salvo nuevo mínimo histórico, nunca pagaremos menos? ¿Crees que, salvo las ánimas con cláusula suelo o tipo fijo, los hipotecados estamos en el mejor momento de la historia presta-mística española?

Eso pensaba yo hasta que me di cuen de que para los bancos a falta de pan, buenas son tortas. Y si ya has firmado, pues vale, se aguantan, pero si eres uno de los privilegiados que firma una hipoteca en estos tiempos, no estás pagando tan poco como crees.

La vida real es como el Monopoly: la banca nunca sale perdiendo. Y para demostrarlo, se han inventado un remedio contra los tipos de interés bajos: subir el diferencial. Que antes daban hipotecas a Euríbor + 0,50%, pues ahora las dan a Euríbor más 0,75%, 0,95% e incluso 1,5%, no vaya a ser que pierdan dinero porque el Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos de interés en grutas subterráneas.

Eso sí, los tipos de interés de créditos para consumo se han contraído más que el ombligo cuando el agua de la ducha sale helada. Como el consumo ha caído en picado sin paracaídas, los bancos aprovechan a hacerse los guays y los solidarios haciendo que bajan los tipos de esta clase de préstamos.

El caso es conocer el contexto y jugar con él para que vaya a tu favor: algo que nosotros deberíamos hacer también si no fuera porque la ignorancia económica es más frecuente en nuestra sociedad que las plagas de langosta en el Egipto bíblico. Que el viento sopla para la derecha, dejo de remar; que sopla para la izquierda, me coloco a la izquierda y listo.

Los bancos y las cajas tienen un marcavientos en cada despacho, uno de esos como los que se ven en las carreteras que parecen el cazamariposas gigante de Wally. Que el Euríbor baja, cláusula suelo al canto; que baja más, subo el diferencial… Y así todo.

Ven la jugada como un tablero de ajedrez, varios pasos por delante de nosotros, tienen el conocimiento y la pasta, nos tienen en sus manos. ¡Nos timan como a turistas!

Como el Ministerio de Vivienda, que se gasta nuestro dinero en tonterías marca Acme. Ahora la minifistra ha dicho, después de invertir 16 millones de euros en la ampliación de un polígono industrial, que la mejor opción para los partidos políticos es apoyar la cabezonería socialista de la rehabilitación de viviendas. ¡Pero mira que son plastas con reinflar la burbuja!

Que se dejen de tantos cuidados paliativos al ladrillo y se dediquen más a los problemas reales que cuando las casas se caigan de viejas ya las rehabilitarán sus propietarios si quieren seguir viviendo en ellas.

¿Y qué pinta el Ministerio de Vivienda financiando un polígono industrial? ¿Acaso son los nuevos minipisos? Es como si el Ministerio de Trabajo inviertiera la misma cantidad en rehabilitar oficinas del INEM mucho antes que en la creación de empleo.

El colmo es que la Trujillo, ahora metida en temas medioambientales, piensa que sus políticas molaban más, que ella lo hizo mejor, que ya está todo hecho pero que el sector se va al garete. Vivir para ver, espías. ¡Buen finde!

No sin mi cerdito

Por más que intento ahorrar, se me está quedando el cerdito escuálido

Por más que intento ahorrar, se me está quedando el cerdito escuálido

Queridos hermanos: paz y bien. Paciencia porque seguimos bien jorobaos, quiero decir, porque para los hipotecados todas las semanas son de Pasión aunque el Euríbor siga empeñado en volver a batir su récord histórico a la baja, esta vez cerrando marzo en 1,215%.

Parece una miseria de bajada respecto al 1,225% de febrero pero, teniendo en cuenta el pastizal que nos prestan para pagar el pastizal que cuestan los pisos con el pastizal de intereses que nos cobran, ese descenso de decimales bailongos supone que nos vamos a ahorrar 500 euretes al año que irán para nuestro bolsillo en lugar de para el banco.

Un bolsillo que cada vez tenemos más pechugón a juzgar por la última estadística (ay… ¡Qué haríamos sin ellas!) que dice que el año pasado nos dio por ahorrar un 27,4% de nuestros ingresos, o sea una auténtica barbaridad que bate récords tan históricos como los del Euríbor.

A ver… Normal… Con el paro aumentando sin cuartel, las deudas acosándonos por las esquinas y el IVA pisándonos los talones en permanente amenaza de llevarse lo que nos ahorramos de hipoteca con la bajada del Euríbor, quién es el guapo que no ahorra con lo malita que está la cosa.

Y la crisis de aniversario: ya se cumplen dos años desde que empezamos a irnos a hacer puñetas, que será la única profesión que nos quede estable y viable después de saber que el 40% de los parados tiene chungo encontrar empleo.

Cómo no nos vamos a poner a ahorrar si solamente el 16% de los que cobran los 420€ ha encontrado trabajo. ¡Aquí ya no se vive ni con limosnas! Al menos ya he oído hablar del Pacto Anticrisis, también llamado Acuerdos de Zurbano, qué poético, pero creo que antes de que lo firmen se orienta Buzzlightyear para encontrar la tercera galaxia a la derecha según se sale de la Vía Láctea.

Lo normal en tiempos de crisis es gastar lo que se ha ahorrado antes pero como aquí siempre nos mola ser different, a veces porque los que nos desgobiernan no nos dejan otro remedio, estamos ahorrando mucho más que gastamos porque (se admiten sugerencias y opiniones):

1) No es que tuviéramos mucho que gastar cuando llegó la crisis: vivir al día es el deporte nacional a partir un piñón con el critiqueo y la envidia

2) No sabemos cuándo ni cómo ni por qué terminará la crisis

3) Tenemos tanto miedo a volver a quedarnos en pelotiquis financiera que ahora toda precaución es poca y hasta la Pantoja se está encargando un par de pelucas

4) A falta de trabajo, bueno es tirar de los céntimos metidos en el calcetín o tirar de la manga del Estado (actualmente deporte de riesgo)

5) Como los bancos no nos dan , ya nos lo prestamos toíto entre nosotros

6) Nos acojona la subida del IVA

Lo normal también sería protestar, levantarnos en armas como en mayo de 1808 para echar a los colegas de Napoleón que querían colocarnos a Pepe Botella. Pero aquí no. Aquí nos colocan a Pepe Blanco y similares y seguimos pendientes del derbi de Villarriba contra Villabajo.

Que no nos quiten el fútbol ni los toros ni los conciertos, para los que somos capaces de hacer dos semanas de acampada frente a la puerta del recinto pero no hacemos ni dos minutos en la puerta del Ministerio de Trabajo, del Banco de España ni de La Moncloa para pedir lo que es nuestro: el trabajo, el dinero y el país en el que vivíamos antes de la crisis.