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Planificación financiera para la compra de vivienda

La compra de una vivienda es una de las decisiones financieras más importantes y trascendentales en la vida de una persona. No solo implica un compromiso a largo plazo, sino que también requiere una planificación financiera adecuada para asegurarte de que estás tomando la mejor decisión. A continuación, exploraremos consejos sobre cómo preparar tus finanzas antes de adquirir una vivienda.

1. Evalúa tu situación financiera actual

Antes de lanzarte a la búsqueda de tu nueva casa, es esencial que evalúes tu situación financiera. Esto incluye revisar tus ingresos, gastos, deudas y ahorros. Haz un inventario de tus finanzas y determina cuánto puedes permitirte gastar en una vivienda.

1.1. Calcula tu ingreso neto

Tu ingreso neto es lo que realmente tienes disponible después de impuestos y otras deducciones. Para calcularlo, suma todos tus ingresos mensuales y resta los impuestos y deducciones obligatorias. Este número será la base para determinar tu capacidad de pago.

1.2. Analiza tus gastos mensuales

Haz una lista detallada de tus gastos mensuales, incluyendo alimentación, transporte, entretenimiento y deudas. Esto te permitirá tener una visión clara de cuánto dinero te queda disponible al final de cada mes para destinarlo a la compra de una vivienda.

2. Establece un presupuesto para la compra de vivienda

Una vez que tengas una visión general de tu situación financiera, es el momento de establecer un presupuesto para la compra de tu vivienda. Este presupuesto debe ser realista y basado en tus ingresos y gastos.

2.1. Considera todos los gastos asociados

Al establecer tu presupuesto, no solo pienses en el precio de la vivienda. Existen otros gastos asociados, como el pago inicial, los costos de cierre, impuestos, seguros y mantenimiento. Asegúrate de incluir todos estos elementos en tu presupuesto.

2.2. Utiliza la regla del 28/36

Una buena regla general es que no deberías gastar más del 28% de tu ingreso bruto mensual en vivienda y no más del 36% en total en deudas. Esto te ayudará a mantener tus finanzas en equilibrio y evitar problemas en el futuro.

3. Ahorra para el pago inicial

El pago inicial es uno de los aspectos más importantes a considerar al comprar una vivienda. Dependiendo del tipo de préstamo, el pago inicial puede variar, pero generalmente se recomienda destinar al menos el 20% del precio de la vivienda. A continuación, algunas estrategias para ahorrar para el pago inicial.

3.1. Abre una cuenta de ahorros específica

Crea una cuenta de ahorros dedicada exclusivamente para tu pago inicial. Esto te permitirá tener un control más claro de tus ahorros y te motivará a contribuir regularmente.

3.2. Establece metas de ahorro

Fija una meta de cuánto necesitas ahorrar y en qué plazo. Esto te dará un objetivo claro y te ayudará a mantenerte enfocado. Considera automatizar tus ahorros para facilitar el proceso.

4. Mejora tu crédito

Tu puntaje de crédito juega un papel crucial en la compra de una vivienda. Un buen puntaje de crédito no solo te ayudará a calificar para un préstamo, sino que también te permitirá obtener mejores tasas de interés. Aquí hay algunas formas de mejorar tu crédito.

4.1. Revisa tu informe de crédito

Solicita una copia de tu informe de crédito y revísalo en busca de errores. Si encuentras algún error, asegúrate de disputarlo con la agencia de informes de crédito. Mantener un informe limpio y preciso es fundamental para tu puntaje.

4.2. Paga tus deudas a tiempo

Los pagos atrasados pueden afectar seriamente tu puntaje de crédito. Asegúrate de pagar todas tus cuentas a tiempo y considera pagar deudas más pequeñas para reducir tu carga de deudas.

5. Investiga las opciones de financiamiento

Existen diversas opciones de financiamiento disponibles para la compra de vivienda. Es importante investigar y comparar diferentes préstamos y tasas de interés para encontrar la mejor opción para ti.

5.1. Considera diferentes tipos de préstamos

Existen varios tipos de préstamos hipotecarios, como los préstamos convencionales, FHA y VA. Cada uno tiene sus propios requisitos y beneficios. Investiga cuál se adapta mejor a tu situación financiera.

5.2. Precalifícate para un préstamo

Antes de comenzar a buscar casa, considera precalificarte para un préstamo. Esto te dará una idea clara de cuánto puedes permitirte gastar y te hará más atractivo para los vendedores.

6. Planifica gastos adicionales

Además del pago de la hipoteca, hay otros gastos que debes considerar al ser propietario de una vivienda. La planificación para estos gastos es esencial para evitar sorpresas desagradables.

6.1. Costos de mantenimiento

Las casas requieren mantenimiento regular, desde reparaciones menores hasta proyectos de renovación más significativos. Es recomendable destinar un porcentaje de tu presupuesto a estos gastos anuales.

6.2. Impuestos y seguros

No olvides incluir los impuestos sobre la propiedad y el seguro de vivienda en tu presupuesto. Estos costos pueden variar significativamente dependiendo de la ubicación y el valor de la vivienda.

7. Consulta a un profesional

La compra de una vivienda es un proceso complicado. Consultar a un agente inmobiliario o un asesor financiero puede proporcionarte información valiosa y ayudarte a tomar decisiones informadas.

7.1. Encuentra un agente inmobiliario confiable

Un buen agente puede guiarte a través del proceso de compra y ayudarte a encontrar propiedades que se ajusten a tu presupuesto y necesidades. Asegúrate de investigar y elegir a alguien con experiencia.

7.2. Considera un asesor financiero

Un asesor financiero puede ayudarte a planificar tu presupuesto y evaluar tus opciones de financiamiento. Pueden ofrecerte una perspectiva objetiva y ayudarte a evitar errores comunes.

8. Mantén la calma y sé paciente

Finalmente, es crucial mantener la calma y ser paciente durante el proceso de compra. La búsqueda de la casa perfecta puede llevar tiempo y es importante no apresurarse en la toma de decisiones. Tómate tu tiempo para evaluar tus opciones y asegúrate de que estás tomando una decisión informada.

La planificación financiera para la compra de una vivienda no es un proceso sencillo, pero con la preparación adecuada y un enfoque meticuloso, puedes asegurarte de que estás tomando una decisión que beneficiará tu futuro financiero. Recuerda que cada paso que tomas hacia la compra de tu casa es una inversión en tu bienestar y estabilidad a largo plazo. La clave está en estar bien informado, planificar con antelación y no dudar en buscar ayuda profesional cuando sea necesario.

Consejos para negociar las condiciones de tu hipoteca

Negociar las condiciones de una hipoteca puede parecer una tarea abrumadora, pero con la información adecuada y un enfoque estratégico, puedes obtener términos más favorables. En este artículo, exploraremos algunas estrategias efectivas para negociar mejores términos con tu banco o entidad financiera, lo que te permitirá ahorrar dinero y mejorar tus condiciones de préstamo.

Entender tu situación financiera

Antes de entrar en negociaciones, es crucial que tengas una comprensión clara de tu situación financiera. Esto incluye tu nivel de ingresos, tus deudas, y tu capacidad de pago. Al tener una visión clara de tus finanzas, podrás presentar tu caso de manera más efectiva ante el banco.

Reúne toda la documentación necesaria

Una parte importante de la preparación es reunir toda la documentación necesaria. Esto puede incluir recibos de sueldo, declaraciones de impuestos, y estados de cuenta bancarios. Tener todo en orden te dará una ventaja en la negociación.

Investiga el mercado hipotecario

Antes de acudir a tu banco, investiga las tasas de interés y los términos que ofrecen otras entidades financieras. Conocer las opciones disponibles te permitirá tener una mejor idea de lo que puedes negociar y te dará una base sólida para argumentar tu caso.

Compara diferentes ofertas

Comparar diferentes ofertas de hipotecas es esencial. No te limites a lo que te ofrece tu banco actual; considera otras entidades. A menudo, un banco competidor puede ofrecerte mejores condiciones, lo que puedes utilizar como palanca en tus negociaciones.

Prepárate para la reunión

Una vez que tengas toda la información y documentación, es hora de prepararte para la reunión con tu banco. Esto implica practicar lo que vas a decir y anticipar posibles respuestas o argumentos del banco.

Define tus objetivos

Antes de entrar en la reunión, define claramente tus objetivos. ¿Quieres una tasa de interés más baja? ¿Un período de amortización más largo? Tener tus metas bien definidas te ayudará a mantenerte enfocado durante la negociación.

Usa la psicología a tu favor

La negociación no es solo una cuestión de números; también involucra aspectos psicológicos. Mantén una actitud positiva y abierta durante la conversación. La forma en que presentas tu caso puede influir en cómo te perciben y en su disposición a negociar.

Escucha cuidadosamente

Durante la reunión, es importante escuchar atentamente lo que el representante del banco tiene que decir. Esto no solo te ayudará a entender mejor su posición, sino que también te permitirá identificar puntos en los que puedas argumentar mejor tus necesidades.

Negocia aspectos clave

Hay varios aspectos clave que puedes negociar en una hipoteca. Estos incluyen la tasa de interés, los costos de cierre, y las penalizaciones por pago anticipado. Cada uno de estos elementos puede tener un impacto significativo en el costo total de tu hipoteca.

La tasa de interés

La tasa de interés es uno de los factores más importantes al negociar una hipoteca. Asegúrate de tener una idea clara de las tasas actuales y de lo que es razonable pedir. Si has encontrado mejores tasas en otros lugares, no dudes en mencionarlo.

Costos de cierre

Los costos de cierre pueden ser significativos, así que no los pases por alto. Pregunta si hay formas de reducir estos costos, como negociar con el banco para que cubran parte o la totalidad de ellos. Esto podría significar un ahorro considerable al momento de firmar el contrato.

Penalizaciones por pago anticipado

Algunas hipotecas incluyen penalizaciones si decides pagar antes de tiempo. Negocia para eliminar o reducir estas penalizaciones, ya que ello te dará más flexibilidad financiera en el futuro.

Considera la posibilidad de subir tu puntuación crediticia

Tu puntuación crediticia juega un papel fundamental en la negociación de tu hipoteca. Una puntuación más alta puede traducirse en mejores tasas de interés. Si tienes tiempo antes de solicitar la hipoteca, considera mejorar tu puntuación crediticia pagando deudas pendientes o corrigiendo errores en tu informe de crédito.

Pide asesoría profesional

Si te sientes abrumado por el proceso, no dudes en buscar asesoría profesional. Un corredor de hipotecas o un asesor financiero puede ofrecerte consejos valiosos y ayudarte a navegar por el proceso de negociación.

Muestra tu lealtad

Si has sido un buen cliente de tu banco durante muchos años, asegúrate de mencionarlo durante la negociación. La lealtad puede jugar a tu favor, y los bancos a menudo están dispuestos a hacer un esfuerzo adicional para retener a clientes valiosos.

Haz uso de la competencia

Si has encontrado mejores condiciones en otro banco, utilízalo como una herramienta de negociación. Hazle saber a tu banco que estás considerando otras opciones y que estás dispuesto a cambiar si no pueden ofrecerte algo más atractivo.

Confía en tu instinto

Finalmente, confía en tu instinto. Si sientes que una oferta no es justa o que no estás siendo tratado adecuadamente, no tengas miedo de retirarte y buscar otras opciones. La negociación es un proceso, y a veces, la mejor decisión es no comprometerte con lo primero que se presenta.

La importancia de la persistencia

La persistencia puede ser clave en la negociación de tu hipoteca. No siempre obtendrás lo que deseas en la primera reunión, pero si te mantienes firme y sigues buscando, es probable que encuentres un resultado más favorable.

Finaliza con una revisión

Una vez que hayas llegado a un acuerdo, asegúrate de leer todos los documentos detenidamente. No firmes nada que no entiendas completamente. Si hay algo que no te parece bien, no dudes en preguntar o renegociar.

Solicita un período de reflexión

No dudes en pedir un período de reflexión antes de firmar. Esto te dará tiempo para analizar los términos y asegurarte de que estás tomando la mejor decisión posible.

Revisar y ajustar

Recuerda que las condiciones de tu hipoteca no son permanentes. A lo largo del tiempo, es posible que necesites revisar y ajustar tu hipoteca. Mantente informado sobre las tasas de interés y considera la posibilidad de refinanciar si las condiciones del mercado mejoran.

La preparación es clave

En resumen, la clave para negociar mejores condiciones de hipoteca radica en la preparación. Cuanto más informado estés y más preparado llegues a la negociación, mayores serán tus posibilidades de obtener un acuerdo beneficioso. No dudes en usar todas las herramientas y recursos a tu disposición, y recuerda que cada negociación es una oportunidad para mejorar tu situación financiera.

Consejos para refinanciar tu hipoteca

Consejos para refinanciar tu hipoteca

Refinanciar una hipoteca puede ser una decisión financiera crucial que puede ayudarte a ahorrar dinero a largo plazo. Sin embargo, no es una decisión que deba tomarse a la ligera. En este artículo, exploraremos cuándo y cómo refinanciar tu hipoteca puede ser una buena opción, además de ofrecerte consejos prácticos para hacerlo de manera efectiva.

¿Qué es la refinanciación de una hipoteca?

La refinanciación de una hipoteca implica reemplazar tu préstamo hipotecario actual por uno nuevo, generalmente con mejores condiciones. Esto puede incluir una tasa de interés más baja, un plazo de pago diferente o la posibilidad de acceder a capital acumulado en tu vivienda.

Razones para refinanciar tu hipoteca

Existen varias razones válidas para considerar la refinanciación de tu hipoteca. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Reducir la tasa de interés: Si las tasas de interés han bajado desde que obtuviste tu hipoteca, puedes refinanciar para aprovechar estas tasas más bajas.
  • Reducir el plazo del préstamo: Refinanciar a un préstamo a corto plazo puede ayudarte a pagar tu hipoteca más rápido y ahorrar en intereses a largo plazo.
  • Acceder a capital: Si has acumulado capital en tu hogar, puedes refinanciar para obtener efectivo que puedes usar para gastos importantes, como reformas o educación.
  • Eliminar el seguro hipotecario privado (PMI): Si tu capital ha aumentado lo suficiente, puedes refinanciar para eliminar el PMI, lo que reduciría tus pagos mensuales.

Cuándo es el mejor momento para refinanciar

La decisión de cuándo refinanciar depende de varios factores. Aquí hay algunas señales de que puede ser el momento adecuado:

  • Los tipos de interés han caído significativamente desde que obtuviste tu hipoteca.
  • Tu situación financiera ha mejorado, lo que te permite calificar para mejores condiciones de préstamo.
  • Planeas quedarte en tu hogar por un período prolongado y quieres aprovechar los ahorros a largo plazo.
  • Tu capital ha aumentado y deseas acceder a esos fondos.

Cómo refinanciar tu hipoteca

Refinanciar tu hipoteca puede parecer un proceso complicado, pero aquí hay pasos sencillos que puedes seguir para facilitarlo:

1. Evaluar tus objetivos

Antes de comenzar el proceso de refinanciación, es importante que definas claramente tus objetivos. ¿Buscas reducir tus pagos mensuales? ¿Quieres pagar tu casa más rápido? ¿O necesitas acceder a capital? Tener claridad sobre tus objetivos te ayudará a elegir el tipo de préstamo adecuado.

2. Investigar tasas de interés

Investiga las tasas de interés actuales en el mercado. Puedes utilizar sitios web de comparación de tasas o consultar con tu banco. Asegúrate de comparar diferentes prestamistas para encontrar la mejor oferta.

3. Calcular el costo de la refinanciación

Refinanciar no es gratis. Deberás tener en cuenta los costos de cierre, que pueden incluir tarifas de originación, tasaciones y seguros. Asegúrate de calcular si los ahorros mensuales justifican estos costos.

4. Precalificar con varios prestamistas

Una vez que tengas una idea de las tasas de interés y los costos, precalifícate con varios prestamistas. Esto te permitirá obtener una idea de las condiciones que puedes esperar y compararlas.

5. Solicitar la refinanciación

Cuando hayas seleccionado un prestamista, procede a llenar la solicitud de refinanciación. Proporciona toda la documentación necesaria, como tus ingresos, deudas y activos.

6. Cerrar el préstamo

Una vez que tu solicitud sea aprobada, tendrás una cita para cerrar el préstamo. Durante esta reunión, firmarás todos los documentos necesarios y pagarás los costos de cierre.

Consejos adicionales para refinanciar tu hipoteca

A continuación, te ofrecemos algunos consejos adicionales que pueden ayudarte en el proceso de refinanciación:

Consulta con un asesor financiero

Si no estás seguro de si la refinanciación es la mejor opción para ti, considera hablar con un asesor financiero. Ellos pueden ayudarte a evaluar tu situación y brindarte recomendaciones personalizadas.

Considera la posibilidad de una tasa fija vs. tasa ajustable

Las hipotecas de tasa fija ofrecen estabilidad en los pagos mensuales, mientras que las de tasa ajustable pueden ofrecer tasas iniciales más bajas. Evalúa cuál de estas opciones se adapta mejor a tu situación financiera y tus planes a futuro.

Comprende los términos del préstamo

Antes de firmar cualquier documento, asegúrate de comprender todos los términos del nuevo préstamo. Pregunta si hay penalizaciones por pago anticipado o si hay otros cargos ocultos.

Planea a largo plazo

Piensa en tus planes a largo plazo antes de refinanciar. Si planeas mudarte en un par de años, los costos de refinanciación pueden no valer la pena. Evalúa cuánto tiempo planeas quedarte en tu hogar.

Errores comunes al refinanciar

Es fácil cometer errores durante el proceso de refinanciación. Aquí hay algunos de los más comunes que debes evitar:

No investigar lo suficiente

Algunos propietarios no investigan lo suficiente antes de refinanciar. Asegúrate de comparar tasas, costos y términos de varios prestamistas.

Ignorar los costos de cierre

Algunos propietarios se centran únicamente en la tasa de interés y olvidan considerar los costos de cierre. Asegúrate de incluir estos costos en tu cálculo de ahorros.

No leer el contrato

Leer y comprender todos los términos del contrato es crucial. Ignorar detalles importantes puede llevar a sorpresas desagradables en el futuro.

Conclusión

Refinanciar tu hipoteca puede ser una excelente manera de ahorrar dinero y mejorar tu situación financiera. Sin embargo, es esencial hacerlo de manera informada y estratégica. Evalúa tus objetivos, investiga las opciones disponibles y asegúrate de comprender todos los términos del nuevo préstamo. Con la preparación adecuada, puedes aprovechar al máximo la refinanciación de tu hipoteca y disfrutar de los beneficios a largo plazo.

Euríbor en Alza: Impacto en Tu Hipoteca y Consejos para Navegar la Tormenta Financiera

Euríbor en Alza: Impacto en Tu Hipoteca y Consejos para Navegar la Tormenta Financiera

El 24 de enero de 2025, el euríbor sigue mostrando una tendencia al alza, lo que ha generado inquietud entre los titulares de hipotecas y aquellos que planean acceder a un préstamo. El euríbor, o Euro Interbank Offered Rate, es el tipo de interés al que las entidades financieras se prestan dinero entre sí en la eurozona. Este indicador influye directamente en las hipotecas a tipo variable, afectando la cuota mensual que deben pagar los prestatarios.

¿Qué es el Euríbor y por qué es importante?

El euríbor se calcula a partir de las tasas de interés que las entidades bancarias europeas se aplican entre sí. Este tipo refleja la salud económica de la eurozona y es un referente clave para determinar los intereses de los préstamos hipotecarios. Cuando el euríbor sube, los intereses de las hipotecas a tipo variable también aumentan, lo que puede encarecer considerablemente la cuota mensual a pagar.

El impacto del aumento del euríbor en las hipotecas

Con el euríbor en aumento, los propietarios de hipotecas a tipo variable están viendo cómo sus cuotas mensuales crecen. Esto puede ser una carga financiera significativa, especialmente para aquellos que ya están lidiando con otras obligaciones económicas. El aumento en la cuota puede llevar a muchos a replantear su situación financiera y buscar alternativas.

Comparativa de cuotas: antes y después del aumento del euríbor

Para entender mejor cómo el aumento del euríbor afecta a las hipotecas, consideremos un ejemplo práctico. Imaginemos una hipoteca de 150,000 euros a 30 años con un interés variable que se calcula en función del euríbor más un diferencial del 1%. Si el euríbor se encuentra en el 2%, la cuota mensual sería aproximadamente de 600 euros. Sin embargo, si el euríbor sube al 4%, la cuota mensual podría alcanzar los 750 euros, lo que representa un aumento significativo en los gastos mensuales.

Consejos para afrontar el aumento del euríbor

Ante el aumento del euríbor, es fundamental que los propietarios de hipotecas tomen medidas para mitigar el impacto en sus finanzas. Aquí algunos consejos:

  • Revisar el contrato hipotecario: Es importante entender las cláusulas relacionadas con el euríbor y cómo se aplican en la práctica.
  • Considerar la posibilidad de cambiar a un tipo fijo: Si el euríbor sigue en alza, podría ser una buena opción cambiar a un tipo de interés fijo para garantizar una cuota estable.
  • Refinanciar la hipoteca: Hablar con el banco sobre la posibilidad de renegociar las condiciones de la hipoteca puede ser beneficioso.
  • Hacer un presupuesto más estricto: Ajustar el presupuesto familiar para acomodar los nuevos pagos es esencial.
El futuro del euríbor y sus implicaciones

La tendencia actual del euríbor genera incertidumbre sobre cómo evolucionará en los próximos meses y años. Los analistas sugieren que factores como la política monetaria del Banco Central Europeo, la inflación y el crecimiento económico de la eurozona jugarán un papel crucial en la dirección del euríbor. Mantenerse informado sobre estas variables es clave para anticipar cambios en las cuotas hipotecarias.

Conclusión

El aumento del euríbor es un tema que afecta a muchos hogares en España y en toda la eurozona. Comprender cómo funciona este indicador y cómo impacta en las hipotecas es esencial para gestionar adecuadamente las finanzas personales. Al tomar medidas proactivas y considerar alternativas, los propietarios de hipotecas pueden navegar mejor por este panorama financiero desafiante.

Recuerda que siempre es recomendable consultar con un asesor financiero antes de tomar decisiones importantes relacionadas con tu hipoteca.

En resumen, el euríbor puede ser un enemigo temido, pero con la información adecuada y un enfoque estratégico, puedes convertirlo en un aliado en tu viaje financiero.

El nuevo mínimo histórico del Euríbor trae hipotecas gratis

El Euríbor va a llegar hasta el infinito… ¡¡Y más allá…!!!

El Euríbor está que se sale… Bajo cero desde febrero de 2016 y lejos de volver a positivo, está cayendo como en la cuesta empinada de una montaña rusa. Todo apunta a que va a cerrar julio en torno al -0.280%… ¡¡¡Un nuevo récord histórico a la baja!!!

Sus gráficas dan miedo o mucho alivio, según si lo ves desde el lado de la banca o de los que tenemos hipoteca y la pagamos mes a mes con el ojo puesto en las revisiones; de momento parece que los de la semestral ahorrarán 6€ y los de la anual, 5€.

Los dibujos de sus cotizaciones son como un acantilado: se ve que sube, sube, sube sin parar y de repente cae bruscamente con un perfil recortado y muy abrupto. ¡¡Viva el Euríbor!! ¡¡Y viva Mario Draghi!!

Suya es la culpa de que el Euríbor esté taaaaan hundido y parezca que lo vaya a estar por lo menos hasta 2021, que es cuando Bankinter prevé que volverá a positivo. Por lo pronto es un alivio escuchar que tendremos hipotecas súper baratas durante dos años más, y lo es más porque estas previsiones se suelen equivocar muchíiiiisimo, retrasándose lo que preven.

Casi siempre deben cambiarlas porque, como la economía europea en su conjunto no crece, la moral y la inflación están más flojas que un cabo suelto. Llevamos años escuchando que sube y luego nada… Desde 2015 esperando una remontada definitiva que no llega.

Desde que hace tres años y medio entrara en negativo, el Euríbor estuvo bajando hasta el entorno del -0,190%, luego subió y cuando parecía que iba a entrar otra vez en positivo en esta pasada primavera… ¡¡¡Boooom!!! Va y se hunde de nuevo, con mucha más fuerza y rapidez que la vez anterior. Y con visos de durar bastante tiempo, asegurándonos cuotas muy baratas durante varios años más.

Tan baratas que algunas ya están saliendo gratis porque no pagan intereses. Si el Euríbor ha llegado al -0.190% y ahora cerrará en torno al -0.28%, quienes tengan un diferencial del 0.17% (que fue el más bajo registrado antes de la crisis) al 0.28% no pagarán intereses. Situación que se ampliará a todos los diferenciales que vayan coincidiendo con el Euríbor negativo, que posiblemente lleguemos a ver en el -0.30% e incluso -0.50%.

El motivo es que el Euríbor, como es negativo, en vez de sumarse al diferencial se está restando y el resultado del tipo de interés a aplicar es cero o incluso menos…. Esto significa que nada más que estás devolviendo mes a mes el dinero que te prestaron, totalmente gratis.

¿Esto por qué sucede? El Banco Central Europeo, presidido por el mencionado Mario Draghi, volverá a estimular la economía europea, posiblemente comprando deuda de los países, cobrando más a los bancos por dejarles el dinero en depósito (actualmente les clava un 0,4%) y bajando los tipos de interés, en el 0% hace más de 3 años, como se hizo en Japón, que se pusieron los tipos en negativo a la desesperada para ver si crecía la economía.

Así imagina qué Euríbor podríamos ver si los tipos de interés, del que depende el Euríbor, se ponen bajo cero… Este casi -0.30% histórico se podría convertir en un -0.50% o más y muchas más hipotecas serían gratuitas, devolviendo nada más mes a mes el dinero que te prestaron. Un chollo para nosotros, imprescindible para ayudarnos en la situación que se vive de pisos caros, sueldos bajos y una nueva crisis a la vista.

Un quebradero de cabeza para la banca, que no para de apostar por las hipotecas a tipo fijo para compensar que con las ya firmadas, sobre todo las precrisis, no gana dinero porque nos salen gratis. Tanto es el esfuerzo en meternos el tipo fijo por los ojos, que el 42% de las hipotecas ya se firman de este tipo, cuando está estudiado que a priori no compensan por debajo de los 20 o 25 de plazo.

Pero, claro, la tranquilidad que te da saber que siempre pagarás la misma cuota a veces te hace olvidar que estás pagando muchísimo dinero de más por el mismo servicio. Con una nueva crisis a la vista parece que lo mejor seguirán siendo los tipos variables, porque el Euríbor se va a hundir hasta el infinito… ¡¡Y más allá…!!

Se acabaron las bajadas en la cuota… ¡Este año suben todas!

Sube, sube, sube… despacio pero sin parar

Al Euríbor, que todavía está en negativo, le queda ya poco para dejar de estarlo. Si tenías una hipoteca variable ligada al Euríbor, sin cláusula suelo ni otras historias que te impidieran la bajada de la cuota cada vez que el Euríbor caía, te habrás pasado años ahorrando dinero con cada revisión de la cuota.

Pero los años dorados de las hipotecas súper baratas llegan a su fin. Desde que en febrero de 2016, hace ya casi 3 años, el Euríbor alcanzara la cota histórica del -0,008%, ha traído muchas alegrías al bolsillo, aunque ya fuera cosa de solamente ahorrarse 60 euros al año a razón de 5 euros al mes, muchas veces menos… Por poco que fuera, estaba mejor en casa que para el banco.

Tras años escuchando el mantra de que el Euríbor iba a subir -como si viniera el lobo- y después de 7 meses estancado en torno al -0,190%, por fin el verano pasado la profecía se hizo realidad y el indicador más usado en las hipotecas españolas empezó a subir como se esperaba: sin prisa pero sin pausa.

Las primeras revisiones anuales que se hicieron con el Euríbor en junio, julio y agosto no notaron la diferencia, porque a pesar de estar subiendo, se quedaba por debajo de lo que había estado el año anterior. Otra cosa fueron las revisiones semestrales, que desde el primer momento vieron que la hipoteca les subía un poquito.

El mismo poquito que hemos estado años viendo cómo nos bajaba. O sea que las subidas que el Euríbor va a producir en las hipotecas en 2019 no son ni mucho menos alarmantes. Son ligeras, mínimas, muy bajas, incluso menores que el ahorro que experimentábamos en los últimos años. Desde septiembre pasado las hipotecas con revisión anual se están encareciendo una media que oscila entre los 11 céntimos de septiembre y los 3,65 euros que subió este mes de enero.

Es poco, poquiiiiiiiisimo… Hablamos de como mucho una media de 45 euros al año, que sin embargo no debemos perder de vista porque supone el principio de la subida definitiva de las hipotecas después de 3 años de bajada de precio constantes.

El Euríbor, que se espera que despida enero en torno al -0,118%, no parará de crecer en todo este año. Si sigue con el ritmo de crecimiento actual, todo apunta a que se colocará en positivo probablemente antes de que llegue el verano.

Así que no hay que asustarse, pero sí tener en cuenta que los tiempos de ahorro máximo en la hipoteca han terminado: esos mínimos históricos ya son Historia. Ahora todo será subir, subir, subir… Aunque lentamente, se acabó lo de bajar el precio de la cuota.

Cuánto suba y si el ritmo de crecimiento se va a acelerar dependerá de qué haga el Banco Central Europeo (BCE) con los tipos de interés, que todo parece indicar que aumentarán a finales de este año al 0,25% desde el mínimo histórico del 0% en el que se mantienen desde poco después que el Euríbor entrara en negativo.

Esa subidita sí podría acelerar el encarecimiento de las cuotas, pero todo está aún por ver, ya que la recuperación de la economía no termina de ser tan sólida como se esperaba y mientras esté Mario Draghi como presidente -termina en diciembre el mandato-, los tipos de interés no se moverán del 0%.

El Euríbor despide junio con una subida al -0,181% dejando muy parecidas las cuotas

¿Echará a volar o se quedará ahí?

El Euríbor acaba de despedir junio en el -0,181%, un valor todavía muy bajo pero que lo saca del letargo en el que llevaba desde noviembre, cuando empezó una línea recta que acaba de romper para empezar a subir un poco.

Si te toca revisión anual con este Euríbor, la hipoteca te bajará apenas una media de un euro, ahorrándote 12 al año. Si te toca revisión semestral la cuota apenas te subirá un euro de media, lo que serán en total 6 euros más en los próximos 6 meses.

¿Esta pequeña subida desde el -0,188% de mayo significa que el Euríbor va a empezar a subir y no va a parar? Según el informe de Bankinter sí. Esta entidad cree que terminará el año en el -0,17% para situarse entre el 0,1% y el 0,2% en 2019, llegando al 0,40% – 0,50% en 2020, o sea igual que en 2014.

Pero no hay que alarmarse, sólo es una previsión y además muy optimista para la banca, que en los últimos años se ha equivocado de lo lindo, pronosticando desde hace casi dos una subida del Euríbor que, afortunadamente, no llega.

Tienen que pasar al menos 4 meses para que podamos decir que el Euríbor está en una tendencia determinada, en este caso de subida. Ahora está en el -0,181%, pero quién sabe si en agosto cerrará un poco por encima o un poco por debajo. ¿Y en septiembre? Habrá que ver. ¡¡Os lo contaremos!!

Lo que parece seguro es que por lo menos hasta diciembre no habrá ningún cambio brusco. Porque es hasta cuando el Banco Central Europeo (BCE) se ha comprometido a comprar deuda de los países de la zona euro. Que iba a terminar en septiembre y en junio dijo que lo alargaría hasta diciembre, pero reduciendo lo que se iba a gastar a la mitad, explica que el Euríbor haya subido, pero haya sido muy poco.

El mismo BCE, del que depende el precio al que los bancos compran el dinero, lo mantiene en el 0%. Es lo que se llaman los tipos de interés, que llevan así desde marzo de 2016, justo un mes después de que el Euríbor se plantara en negativo por primera vez. El BCE ha dicho que su intención es no subir esta cifra hasta por lo menos dentro de un año, lo que nos hace esperar que, si el Euríbor siguiera subiendo, sea de forma suave y no entre aún en positivo ni alcance cero.

Como de lo que haga el BCE depende en gran medida el Euríbor, no se espera que vaya a sufrir grandes cambios por lo menos hasta 2020, ya que el actual presidente de este Banco Central Europeo, Mario Draghi, es un tipo conservador que quiere aupar la economía europea a base de forzar a la banca a que nos preste el dinero a un interés lo más bajo posible.

Este hombre dejará la presidencia a finales de 2019. Su sucesor se muere de ganas de subir los tipos de interés del 0% al 0,25%, con lo que también aumentará definitivamente el Euríbor.

Un Euríbor casi inmóvil vuelve a traer ahorro a las hipotecas

El Euríbor sigue estancado

El Euríbor vuelve a dar otra alegría a los hipotecados, cerrando abril en el -0,190%, sólo un pelín por encima de febrero y marzo, que despidió en el -0,191%.

Como, a pesar de subir una miajita, está más bajo que hace 6 meses y un año, todas las hipotecas que se revisen con él tendrán cuotas más bajas a partir de ahora.

No mucho más, tampoco hay que emocionarse, pero sí que los recibos con revisión anual tendrán una bajada media de 4 euros (48 € hasta la próxima revisión) y a quienes les toque semestral obtendrán un ahorro mínimo medio de 1 euro al mes (6 euros en los próximos 6 meses).

Esto confirma que el Euríbor está estancado en torno al -0,190%, cifra alrededor de la que se espera que pase los próximos meses, con poquísimo movimiento. Que haya cerrado así y que en mayo o junio cerrara un poquitito por encima no significa que vaya a subir. Para confirmar una tendencia así debemos ver que lo hace, y de forma algo más significativa, durante por lo menos 4 meses.

Es que al Euríbor ya le queda poco margen de bajada, sobre todo hasta ver qué hace el Banco Central Europeo (BCE) con los tipos de interés, que se espera que no suban hasta 2019 o 2020 como mínimo y que actualmente están en el 0%.

Los tipos de interés es el precio del dinero que los bancos compran al BCE, por eso de ello depende qué interés al final nos cobran por prestarnos en hipotecas y otros productos ese dinero que compran en Europa o que se compran unos a otros, y que es de donde se calcula el Euríbor.

Qué pase con el índice también dependerá de si el BCE continúa comprando o no deuda a países de la zona euro, algo que hará como mínimo hasta septiembre. Desde que en enero redujo estas compras a la mitad, el Euríbor se ha paralizado en torno al -0,190%. Por eso habrá que ver si en septiembre decide ampliar la compra, reducirla, mantenerla… Lo más probable es que la prolongue por lo menos 6 meses más, ya que no obtiene los resultados que quiere y que son ver crecer la economía europea al menos al 2%.

El Euríbor lleva en negativo desde 2016 dándonos una alegría tras otra. Ahora pagamos las cuotsa más bajas que nunca tendremos. En algunos casos ya ni se pagan intereses, sólo capital, porque los diferenciales del 0,18% quedan anulados con un Euríbor en el -0,19%.

Seguiremos con cuotas mínimas durante un par de años más por lo menos, pero conviene que vayamos ahorrando ahora que pagamos poquísimo, para que cuando la hipoteca suba no nos veamos tan agobiados.

El Euríbor cumple dos años en negativo con una nueva caída

Han pasado dos años desde aquella primera cifra negativa (-0,08%) en febrero de 2016

Cuando parecía que el Euríbor por fin iba a cumplir los pronósticos que llevan año y medio diciendo que sube de forma inminente, ha vuelto a caer en febrero.

Con este -0,191% marca un nuevo mínimo histórico y, por el momento, desmiente la posibilidad de que empiece a subir como en enero pudo parecer que haría, ya que por primera vez en 17 meses cerró por encima del mes anterior.

Como dije el mes pasado, hasta que no esté al menos 4 meses subiendo de forma consecutiva no se puede hablar de una tendencia. Como viene de estar más alto, el Euríbor de febrero trae ahorro a quienes les toque revisión.

Si te toca anual, verás como la cuota te baja 4 euros al mes, osea 48 euros en total hasta febrero del año que viene. Si te toca semestral, ahorrarás 1 euro al mes, lo que serán 6 euros hasta la próxima revisión. Estas cifras son una media, el ahorro final dependerá de las condiciones que tengas en la hipoteca. Si tienes el diferencial como mucho en el 0,19% al banco le toca no sólo no pagar intereses sino que te descuenten dinero del capital que te toca amortizar cada mes. Pero muchos se están negando a hacerlo. ¡Cuéntanos tu caso!

Es un ahorro muy pequeño, pero es que el Euríbor está tan hundido que en los últimos meses apenas se mueve un poquitín; en enero cerró en el -0 189% y en diciembre en el -0,190%. Apenas lo notarás en la cuota mensual, pero siempre es mejor que sea para ti que para el banco, ¿no crees?

Esto de que tenga una racha larga de caídas y de repente suba un poco ya ha pasado un par de veces estando en negativo: una en abril y otra en agosto de 2016, y luego siguió bajando como si nada. ¿Ocurrirá lo mismo esta vez? ¿Lo de enero ha sido sólo una caída temporal o puede volver a caer próximamente?

Los analistas llevan prediciendo su ascenso casi desde que entró en negativo, pero hasta enero no ha cumplido lo que parecía el inicio de esta profecía. Como el Banco Central Europeo (BCE) ha reducido a la mitad la compra de deuda de los países de la zona euro, el Euríbor ha reaccionado.

Pero todavía no sabemos si empezará a subir o si se quedará bajo, en torno a esta cifra del -0,191% hasta que termine de comprar deuda de estos países, en septiembre de este año. Es entonces cuando decidirá si continúa o si para.

Si el BCE continúa comprando deuda y mantiene los tipos de interés en el 0% actual, es probable que el Euríbor siga cayendo hasta mediados de 2019. Si cierra el grifo, puede que termine subiendo los tipos de interés en los meses siguientes y que eso tire del Euríbor hacia arriba, quizá empezando a crecer en enero del año que viene. Todo depende de la inflación: si hay crecimiento en Europa, el BCE retirará estas muletas; si no las mantendrá y el Euríbor nos seguirá dando un respiro profundo en la hipoteca.

Debemos prestar atención a marzo, abril y mayo: van a ser claves para entender cómo se está comportando el Euríbor, cómo va a evolucionar y qué va a pasar con las cuotas que se revisen en esta primera parte del año.

Bajarán seguro, porque aunque el Euríbor aumentara lo haría en poca cantidad y el año pasado estuvo más bajo, así que sólo queda por ver si el ahorro será mayor o menor. ¡Seguiremos informando!

Hipotecas por el 100%: sólo para poca gente y pocos pisos

Sólo para los elegidos

Una hipoteca que cubra todo lo que vale la vivienda es el sueño o la necesidad de mucha gente. Como en la mayoría de los casos no se consigue, muchas personas se rinden y optan por alquilar.

En España ha aumentado mucho el alquiler, pero no porque hayamos cambiado de mentalidad sino porque la precariedad laboral hace que los jóvenes y no tan jóvenes no puedan comprar una vivienda y se vean atados al alquiler mientras ahorran lo suficiente para comprarse un piso.

Qué difícil es ahorrar cuando pagas un alquiler, que además ha subido bastante con respecto a hace unos años. Pero es que, si quieres comprarte una casa, tienes que ahorrar sí o sí, porque los bancos no ofrecen hipotecas por el 100% del valor de piso excepto para algunos casos concretos de sus viviendas o si tienes un perfil económico y laboral muy elevado, que se ajuste a lo que ellos quieren.

¿Y qué quieren? Que tengas mucha antigüedad en el trabajo (si eres funcionario mejor), que al menos ganes 1.800 € al mes o más de 3.000 € si sois dos y que tengas garantías extra. O sea un avalista que responda con su casa, local, etcétera, o que tengas otros bienes con los que responder si dejas de pagar.

Es complicado porque mucha gente necesita hipoteca por el 100% de lo que vale el piso y los bancos necesitan ganar clientes. Las hipotecas se les mueren poco a poco. Cada año desde hace por lo menos cinco, se amortiza más dinero del que se presta, lo que hace que las entidades tengan cada vez menos ingresos por las hipotecas, teniendo en cuenta que, además, el Euríbor lleva dos años en negativo y otros tres en números bajísimos.

Pero han aprendido de lo que pasó antes de la crisis: hace 10 años que no se dan hipotecas por el 100% del piso o incluso por el 110% como se llegó a ver cuando en el préstamo se metían los gastos, los muebles y hasta las vacaciones. Por eso la banca se ha vuelto muy cauta a la hora de dar un préstamo por el 100%, pero eso no quiere decir que no esté dispuesta a hacerlo. Todo depende de quién seas y cuánto pidas.

Cada entidad estudia cada caso. Tienes opciones si, como dije antes, tu perfil económico y laboral está bastante por encima de la media o si eliges un piso de los que aún les quedan por vender, en el famoso stock inmobiliario que parece que nunca termina de desaparecer. También hay que negociar y echarle morro. Ir de banco en banco si es preciso y no rendirse hasta encontrar quien te lo dé, aunque debes ser poco más o menos que VIP para lograrlo.

Si no, lo más a lo que puedes aspirar es a que te dejen hasta el 80% de lo que vale la vivienda, o sea que tienes que tener ahorrado por lo menos el 20% más un 10% adicional por si el banco no corre con todos los gastos de la hipoteca, que no suele ser. Sólo algunos bancos pagan algunas cosas, pero ninguno se encarga del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), lo más caro de todo el pack.