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El Euríbor cierra mayo estancado en el -0,188%

La cosa sigue muuuuy en calma…

Confirmado que el Euríbor está estancado. En lo que va de año no se ha movido entre el -0,188% y el -0,192% en las cotizaciones diarias y en una franja mucho más estrecha en los cierres mensuales.

El Euríbor, que acaba de cerrar mayo en el -0,188%, sólo un poquito por encima que en abril, lleva desde noviembre despidiendo los meses entre el -0,189% y el -0,191%, lo que hace que la progresión sea lineal por primera vez en más de 10 años.

Esto explica por qué quienes revisen la cuota semestral de su hipoteca con el Euríbor de mayo encontrarán con que de media sólo sube 1 € al mes. Es porque el Euríbor en noviembre del año pasado cerró exactamente en el -0,189%, casi la misma cifra que ahora en mayo.

En cambio, quienes revisen su hipoteca de manera anual notarán una pequeñísima rebaja media de 1 € (12 al año), la más raquítica hasta ahora. Sucede así por el estancamiento que sufre, lejos de la progresión alegre de bajada que traía hasta hace medio año.

El estancamiento del Euríbor significa que la banca está muy conservadora esperando a ver qué hace el Banco Central Europeo (BCE) a partir de septiembre, cuando termina el programa de compra de deuda de países de la zona euro. Si acaba, como está previsto, el Euríbor empezará a subir muuuy lentamente. Si lo prolonga, como ya se rumorea que puede ocurrir, lo más probable es que el Euríbor siga estancado en esta frontera del -0,20% hasta que el BCE acabe con este programa, llamado QE, o suba los tipos de interés.

Los tipos de interés son el precio del dinero, o sea el interés que cobra el BCE por prestarles. De él depende el Euríbor, que es lo que se cobra la banca por prestarse entre sí (bueno, lo que dicen los bancos que se cobrarían… Es especulación, no cifras reales). Y lo que se presta la banca depende de a cuánto consigue comprar dinero en el BCE.

Ahora mismo el BCE les cobra un 0,40% por guardarles el dinero, porque quiere que fluya, no que lo guarden. Mientras eso no cambie y el precio del dinero siga en el 0%, es poco probable que suba el Euríbor. Para la banca es una pesadilla porque les hace ganar menos dinero, especialmente con las hipotecas de hace 15 años, que tienen diferenciales por debajo del 0,50%. En cambio, para los clientes es una bendición que les regala las cuotas más baratas de su vida, algunas a cero interés en el caso de los diferenciales iguales o inferiores al 0,19%.

La previsión es que lo que queda de año siga estancado o suba ligerísimamente. En 2019 se espera que puead volver a positivo, aunque seguro que la previsión se retrasa nuevamente, como lleva pasando un par de años. Igual que se cree que en 2020-2021 volverá a positivo, en torno al 0,20-0,50%, pero está por ver. Ahora se dice que el Euríbor estará en el 1,5% durante las próximas décadas… Y los bancos lo saben, por eso se empeñan tanto en el tipo fijo.

Dependerá de si la economía crece como mínimo al 2%. Mientras no sea así el BCE dejará los tipos de interés en el 0% y los hipotecados seguiremos tan felices y contentos con cuotas mínimas que podrían estabilizarse si la economía sigue tan estancada como el Euríbor.

Qué es mejor… ¿Una hipoteca fija o variable?

Piensa por dónde te conviene más ¡¡y cuidado con el buitre!!

De este tema hablamos de vez en cuando porque está en la cabeza de todos los que buscáis hipoteca.

Así como hace 4 años nadie dudaba que una hipoteca variable era lo mejor porque las fijas eran carísimas y no compensaban, desde que la banca se lanzó a rebajar increíblemente los intereses, la duda surge cada año con más fuerza.

Por un lado algunos bancos, como Caixabank, meten miedo con que el Euríbor subirá y por eso es mejor el interés fijo. Pero por otro lado vemos que las entidades tienen ganas de guerrear por bajar los precios en el tipo variable, aunque ahora no todas se lo puedan permitir, y en general se esfuerzan demasiado por competir a ver quién da el interés fijo más bajo. Por eso no paran de tocar los precios: ahora los subo, ahora los bajo, los vuelvo a subir, los vuelvo a bajar, los bajo aún más…

Quieren asegurarse de tener a la mayor cantidad de gente posible atada a un precio fijo porque la subida del Euríbor a cifras que les resulten rentables va para largo. A cambio de darte tranquilidad en las cuotas, porque siempre será la misma y por tanto siempre sabrás lo que vas a pagar, ellos también ganan tranquilidad: la de saber que siempre tendrán los mismos ingresos, pase lo que pase con el Euríbor.

Este indicador lleva dos años en negativo y actualmente estancado en su franja de mínimos históricos, en torno al -0,190%. Como las previsiones de volver a positivo se alargan hasta 2021 y probablemente se retrasarán, la banca no acaba de subir los tipos fijos. Necesita enganchar gente a la misma cuota, por eso saca del armario el fantasma de la crisis: ataros a lo seguro y evitaréis los sustos del Euríbor.

Pero esto no tiene por qué ser así. Si tú calculas, con tu sueldo actual, que podrías pagar una hipoteca aunque el Euríbor llegara al 5%, entonces podrás pagarla. Calcula también si podrías hacerlo si te bajaran los ingresos. Las hipotecas a tipo fijo no interesan si el plazo es menor a 20 años. A partir de ahí sí merece la pena tenerlas en cuenta.

La más atractiva actualmente es la Selecta de Liberbank al 2,05%, pero exige ingresos mínimos de 3.000 euros y con ese perfil puedes lograr un Euríbor + 0,60%. Mires la que mires, comprueba que no tenga comisión de apertura, cláusula de vencimiento anticipado, comisiones por amortizar y cancelar y una vinculación muy alta, cosas que suelen estropear y encarecer un préstamo que al principio te parece más barato.

El año pasado 4 de cada 10 hipotecas ya se firmaban a tipo fijo. Es increíble porque 4 años atrás no llegaban al 6% del total. Los bancos las promocionan porque ya no pueden usar la cláusula suelo y como se cancelan más hipotecas de las que se firman, y muchos diferenciales anteriores a la crisis eran menores del 0,50%, la banca merma cada día sus ingresos por hipotecas. De ahí que quiera aumentarlos ahora con el tipo fijo, igual que pone un interés fijo más alto el primer año de las hipotecas variables.

Piensa bien, saca la calculadora… ¿De verdad me interesa el tipo fijo? ¿A cuántos años voy a poner la hipoteca? ¿Cuánto pagaré con una fija? ¿Cuánto pagaré con una variable? Elige por ti, no por lo que se empeñe el banco.

Un Euríbor casi inmóvil vuelve a traer ahorro a las hipotecas

El Euríbor sigue estancado

El Euríbor vuelve a dar otra alegría a los hipotecados, cerrando abril en el -0,190%, sólo un pelín por encima de febrero y marzo, que despidió en el -0,191%.

Como, a pesar de subir una miajita, está más bajo que hace 6 meses y un año, todas las hipotecas que se revisen con él tendrán cuotas más bajas a partir de ahora.

No mucho más, tampoco hay que emocionarse, pero sí que los recibos con revisión anual tendrán una bajada media de 4 euros (48 € hasta la próxima revisión) y a quienes les toque semestral obtendrán un ahorro mínimo medio de 1 euro al mes (6 euros en los próximos 6 meses).

Esto confirma que el Euríbor está estancado en torno al -0,190%, cifra alrededor de la que se espera que pase los próximos meses, con poquísimo movimiento. Que haya cerrado así y que en mayo o junio cerrara un poquitito por encima no significa que vaya a subir. Para confirmar una tendencia así debemos ver que lo hace, y de forma algo más significativa, durante por lo menos 4 meses.

Es que al Euríbor ya le queda poco margen de bajada, sobre todo hasta ver qué hace el Banco Central Europeo (BCE) con los tipos de interés, que se espera que no suban hasta 2019 o 2020 como mínimo y que actualmente están en el 0%.

Los tipos de interés es el precio del dinero que los bancos compran al BCE, por eso de ello depende qué interés al final nos cobran por prestarnos en hipotecas y otros productos ese dinero que compran en Europa o que se compran unos a otros, y que es de donde se calcula el Euríbor.

Qué pase con el índice también dependerá de si el BCE continúa comprando o no deuda a países de la zona euro, algo que hará como mínimo hasta septiembre. Desde que en enero redujo estas compras a la mitad, el Euríbor se ha paralizado en torno al -0,190%. Por eso habrá que ver si en septiembre decide ampliar la compra, reducirla, mantenerla… Lo más probable es que la prolongue por lo menos 6 meses más, ya que no obtiene los resultados que quiere y que son ver crecer la economía europea al menos al 2%.

El Euríbor lleva en negativo desde 2016 dándonos una alegría tras otra. Ahora pagamos las cuotsa más bajas que nunca tendremos. En algunos casos ya ni se pagan intereses, sólo capital, porque los diferenciales del 0,18% quedan anulados con un Euríbor en el -0,19%.

Seguiremos con cuotas mínimas durante un par de años más por lo menos, pero conviene que vayamos ahorrando ahora que pagamos poquísimo, para que cuando la hipoteca suba no nos veamos tan agobiados.

BBVA rompe las hipotecas variables con Euríbor + 0,89%

BBVA saca la artillería pesada, una hipoteca potente para atraer nuevos clientes

Euríbor + 0,89% y menos comisiones. Es el órdago que BBVA acaba de lanzar a la competencia, con el que pretende ganar nuevos clientes para hacerse con la primera posición en el mercado.

Al igual que casi todos, el primer año cobra un interés fijo (en su caso del 1,89%) para capear los ingresos bajos que le supondría que desde el principio tuvieras Euribor + 0,89%. Ahora el indicador está estancado en torno al -0,191% y no volverá a positivo como mínimo hasta 2020.

Aunque mantiene las de amortización anticipada en el máximo legal del 0,50% los cinco primeros años y el 0,25% el resto del tiempo, elimina la comisión de apertura y amplía el plazo tradicional de 30 a 40 años.

La vinculación es voluntaria, pero obligatoria si quieres conseguir el diferencial del 0,89%. También la ha rebajado: ahora basta con domiciliar ingresos, seguro de hogar y uno de amortización de préstamos por, como mínimo, el 50% de la hipoteca. El caso es cubrirse las espaldas, por eso financia hasta el 80% de lo que vale la vivienda.

Esta hipoteca del BBVA es la versión low cost de las hipotecas que actualmente hay para VIP, o sea éstas que son más baratas pero sólo si tienes unos ingresos despampanantes, por encima de los 3.000 como mínimo o un patrimonio atractivo.

BBVA pone las condiciones de las hipotecas VIP al alcance de quienes menos cobran. Sólo pide una pensión mínima de 300 € o una nómina de 600 €. Así, prácticamente cualquiera que tenga ahorrado el 30% de lo que vale el piso (20% para la entrada y 10% para los gastos) pueda pedir una hipoteca.

La cuota no deberá ser más de un tercio de los ingresos, por lo que cuanto menos ganéis, más baja deberá ser, a más años habrá que poner el plazo, menos dinero podrás pagar y más intereses te cobra el banco. No obstante, es la forma de que gente que ahora está de alquiler pueda optar a una vivienda propia, que además tenga una cuota más barata que lo que paga al casero, dada la burbuja del alquiler que estamos viviendo como consecuencia de la crisis.

Acaba de romper el mercado, marcando una nueva tendencia. Es el segundo banco español por detrás del Santander, así que seguro que ha puesto nerviosa a la competencia, que probablemente reaccione en breve con nuevas ofertas a la altura de ésta, de lo que nos vamos a beneficiar los clientes.

Esto reabre la guerra de precios en el tipo variable, que llevaba algo más de dos años estancado en el Euríbor + 1% como mejor opción para las nóminas medias y bajas, un tiempo en el que la lucha de precios se ha focalizado en el tipo fijo.

¿Por qué BBVA se arriesga a sacar una hipoteca que podría suponerle pérdidas? Necesita aumentar sus ingresos y más vale tener muchos hipotecados que paguen poco, porque se vinculan también durante años con seguros que dan grandes ganancias

Dentro de dos o tres años se espera que el Euríbor esté en positivo y eso compense el diferencial más bajo, que por otro lado no es tan bajo como los que se dieron en la época del boom y que son los que ahora hacen que la banca cobre cuotas bajísimas, algunas sin intereses. BBVA también reacciona así porque los intereses que paga a los ahorradores son tan bajos que la gente se está liando a comprar vivienda u otras cosas, en vez de meter el dinero en depósitos.

Es una buena hipoteca, de momento se coloca como la mejor, pero si quieres contratar ahora, espera un poco más que lo mejor puede estar por llegar: la reacción de la competencia con una nueva guerra de precios que rebaje otra vez los diferenciales. ¡¡Yujuuuuuuuuu!!

Las hipotecas son más accesibles, pero siguen peor que antes de la crisis

¿Es un buen momento para hipotecarse? Es la eterna pregunta…

La crisis ha acabado; al menos, oficialmente. La economía nacional crece, el empleo y la construcción se van recuperando, a la mayoría de empresas les va bien…

Sólo falta que nos suban los salarios para recuperar todo el poder adquisitivo que hemos perdido durante los últimos 10 años en los que a muchos no se les ha subido ni el IPC y a los que han encontrado empleo nuevo o por primera vez se les ha calzado un sueldo de hambre y miseria. Lo mismo que no se han recuperado los sueldos decentes, no se han recuperado las buenas hipotecas.

Aún así, hay más salarios que durante los años duros de la crisis (años duros también de casi 6 millones de parados) y como la banca necesita nuevos clientes, ha vuelto a abrir las puertas de sus sucursales de par en par. Está dispuesta a dar hipotecas, lo necesita. Por un lado tiene mucho dinero que pagar en indemnizaciones por abusos condenados como la cláusula suelo, las hipotecas multidivisa o los gastos de la hipoteca.

Necesita que le paguemos intereses para asumir estas facturas millonarias, porque los ahorradores prefieren comprar pisos o invertir en otras cosas, y ya no le dejan el dinero en depósito para que jueguen con él.

Por otro, como en los peores años de la crisis dio muy pocos préstamos, se han ido terminando de pagar muchos de las antiguos y, de los que quedan, la mayoría tiene un diferencial ridículo que casi no le da intereses con las cuotas mensuales, así que la banca está  necesitada de pescar nuevos clientes.

Además, hay mucha competencia entre los bancos. De ahí que se hayan peleado hasta bajar los diferenciales por debajo del 1% y que llevemos 3 años viendo hipotecas fijas que caen, suben, caen, suben y así… Pero que están baratas como nunca: un 2,5% a 30 años es un chollo. O eso parece, porque si lo dan es porque muy seguros están de que al Euríbor le queda un laaaaarga etapa en mínimos históricos.

Han relajado las condiciones que ponían en la crisis, se recurre menos a los avalistas, pero no es oro todo lo que reluce. En las hipotecas fijas se cobra comisión de apertura del 0,5-1% y se intenta atar al cliente con mayor vinculación que en las variables, donde tampoco van mal servidos de ataduras como domiciliar nóminas y recibos, uso de tarjetas, firma de seguros, plan de pensiones, etcétera.

Pero sí, en global es un mejor momento que durante la crisis y se dan más hipotecas, aunque no hemos vuelto a lo que teníamos antes de 2008. Hemos salido del hoyo y la prueba es que las hipotecas sobre viviendas aumentaron el 9,7% en 2017, habiéndose firmado 310.096. Ha sido el cuarto año consecutivo que crecen y con la cifra más alta desde 2011.

Entonces… ¿Estamos ante un buen momento para firmar una hipoteca? Es lo que siempre nos preguntamos cuando pensamos en comprar a crédito una vivienda. Podía ser mejor, pero no es mal momento. El Euríbor seguirá muy bajo y en negativo por lo menos un año más, y probablemente más tiempo, ya que hace años que las previsiones terminan por alargarse en lugar de cumplirse.

Apenas hay hipotecas por el 100%, la banca aprende de los errores precrisis, pero todavía no hemos llegado a las hipotecas anteriores, esas que a algunos les ahogaron por tener cláusulas abusivas y que a otros les están permitiendo respirar porque, como los diferenciales son tan bajos y el Euríbor lleva dos años bajo cero, están pagando las cuotas más baratas de su vida. No es lo que fue en la década pasada, pero por primera vez, estamos ante lo mejor de esta década.

De todos modos, si te puedes esperar, mejor. Aún tiene que aprobarse la nueva Ley Hipotecaria, que se supone que se hará antes del verano (veremos a ver porque también lleva infinitos retrasos) y es posible que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea obligue a la banca a devolver a los clientes españoles todo lo que pagaron como gastos hipotecarios.

Si no puedes esperar, al menos negocia pagar lo menos posible de esos gastos. Actualmente, el Tribunal Supremo ha reconocido que podemos reclamar todo excepto el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), el concepto más caro con diferencia.

Swaps: el Tribunal Supremo amplía el plazo para reclamarlos

Conoce el nuevo camino para reclamar los swaps

¿Te acuerdas de los swaps? ¿Tuviste uno…? ¿Denunciaste y ganaste…? ¿Denunciaste y perdiste…? ¿Aún lo tienes y nunca reclamaste?

Pues que sepas que, sea cual sea tu caso, estás a tiempo de denunciar al banco por daños y perjuicios al imponértelo. Es trabajoso para un abogado demostrarlo, pero tiene sentencias en las que basarse y podría ganar porque hay precedentes en otros temas y el plazo todavía no ha prescrito.

Aunque hace mucho que no hablamos de ello, porque su etapa de reclamación fuerte fue entre 2009 y 2011, uno de los primeros frentes que se abrieron contra los abusos bancarios fue el de los swaps, cuyo escándalo estalló al mismo tiempo que la cláusula suelo, si bien afectó a menos gente. Santander, Sabadell, BBVA, Caixa Penedès y Bankinter fueron algunos de los bancos que lo utilizaron, especialmente el último, que reconoció que tenía 25.000 afectados.

Todo se destapó cuando el Euríbor se desplomó de forma brusca y brutal en 2009. Al igual que el suelo, los swaps se incluyeron en las hipotecas antes de que el Euríbor empezara a bajar y por el mismo motivo: la banca sabía que caería y quería asegurarse las ganancias, por eso el banco obligó a firmarlo si el cliente quería la hipoteca.

En el caso del suelo, con un límite mínimo que hacía pagar la misma cuota aunque la suma de Euríbor y diferencial pactado fuera inferior. En el otro caso, el swap fue un falso seguro que supuestamente cubría -sobre todo a empresas- de subidas y bajadas de los tipos de interés, cuando en realidad a quien cubrió de perder dinero fue al banco, porque los clientes se vieron atados a una devolución de dinero mayor en cuanto bajó el Euríbor.

El swap fue un timo disfrazado de ventaja y por eso hace 7 años se reclamaba con diferentes argumentos: diciendo que iba contra la Ley de Consumidores y Usuarios (difícil denfender en caso de empresas), argumentando que fue impuesto y el cliente no pudo negociarlo y también que no sabía lo que era porque no tenía conocimientos suficientes y no se explicó bien.

En aquel momento sólo algunas demandas se ganaron. Otras no, y muchos casos ni siquiera se demandaron. Sea cual sea tu situación, que sepas que aún estás a tiempo para reclamar, en concreto dos años y medio hasta octubre de 2020.

El plazo se amplía porque una reciente sentencia del Tribunal Supremo cambia la situación que había, que era que caducaba el plazo cuando pasaban cuatro años desde que te dabas cuenta del abuso. Ahora no, ahora puedes reclamar una indemnización por los daños y perjuicios que el banco te ocasionó con el swap, porque los cuatro años se cuentan desde que se termina el contrato con el banco.

Aunque no hay ninguna sentencia que exactamente haya reconocido daños y perjuicios en el caso de los swaps, sí ha sido así en otros abusos bancarios y hay un auto del Tribunal Supremo que reconoce que esto puede reclamarse en un caso como éste.

Y no sólo eso, también puedes y debes pedir que te devuelva todo el dinero que le pagaste de más por tener un swap, incluidos los intereses que ese dinero haya generado hasta que lo cobres. Mucha suerte y no dejes escapar lo que es tuyo. Se abre una nueva puerta donde parecía que no había nada y hay que aprovecharlo.

El Euríbor repite mínimo histórico y vuelve a abaratar las hipotecas

Parece que por fin ha tocado fondo y queda anclado donde el mes anterior

El Euríbor parece que ha tocado fondo, aunque aún deberemos esperar 3 o 4 meses más para confirmar si es algo pasajero o una tendencia.

El indicador más usado en las hipotecas españolas ha vuelto a cerrar marzo en el mismo mínimo histórico que marcó en febrero: el -0,191%, que supone un nuevo -aunque pequeño- ahorro a las hipotecas que se revisen con él.

Si te toca revisión anual podrás ahorrar una media de 4,5 euros, que te supondrán 54 euros en total. Si la revisión es semestral, la bajada es menor porque el Euríbor estaba más bajo hace 6 meses que hace un año, y sólo ahorrarás un euro al mes, o sea 6 euros hasta la próxima revisión.

El Euríbor se ha quedado muy quieto en marzo, cotizando todos los días -excepto cuatro- en el -0,191%, por lo que la media era fácil de prever. Apenas se ha movido este mes entre el -0,190% y el 0,192%. ¿Pero por qué? ¿Ha dejado ya de bajar? Todo dependerá de lo que haga el Banco Central Europeo (BCE).

En enero, tal y como había anunciado este organismo, su compra de deuda a los países de la zona euro se redujo a la mitad, lo que ha hecho que el Euríbor detenga sus bajadas y se quede más o menos en las mismas cifras (enero, -0,189%; febrero y marzo, -0,191%).

La compra de deuda se mantendrá igual hasta septiembre, cuando el BCE dirá si la prolonga o no. Lleva en marcha desde hace tres años (marzo de 2015) y puede que no pare hasta que la inflación llegue al 2%, gran objetivo del BCE y motivo por el cual tampoco sube los tipos de interés, que llevan justo dos años en el mínimo histórico del 0%.

Los tipos de interés son el precio al que se presta el dinero y el Euríbor solía estar entre el 0,3 y el 0,5 por encima, pero con la compra de deuda lleva desde febrero de 2016 en terreno negativo.

El BCE ha dejado entrever que podría seguir comprando deuda de los países de la zona euro más allá de septiembre y que, por lo menos hasta dentro de un año (primavera-verano de 2019) no subirá los tipos de interés. Eso significa que el Euríbor estará en negativo y con poco movimiento durante que lo que queda de este año y parte del siguiente.

Como tampoco se espera que la inflación (crecimiento de los precios) suba al 2% hasta por lo menos 2021, pues  se prevé el 1,7% en 2020, es posible que tanto los tipos de interés como el Euríbor se queden muy bajos, quizá en negativo, durante todo este tiempo.

Esto explica por qué la banca sigue insistiendo, cada vez más, en las hipotecas a tipo fijo, que les aseguran unas ganancias que el Euríbor en negativo no les da. La última tendencia este año es que también son los clientes ya quienen las demandan, ante el miedo de una subida de tipos de interés que parece que nunca llega.

Se lleva anunciando año y medio, pero las previsiones de subida del Euríbor continuamente se  retrasan, con lo que podemos esperar por lo menos 2 años más de cuotas muy baratas, las más bajas que nunca pagaremos.

El Euríbor cumple dos años en negativo con una nueva caída

Han pasado dos años desde aquella primera cifra negativa (-0,08%) en febrero de 2016

Cuando parecía que el Euríbor por fin iba a cumplir los pronósticos que llevan año y medio diciendo que sube de forma inminente, ha vuelto a caer en febrero.

Con este -0,191% marca un nuevo mínimo histórico y, por el momento, desmiente la posibilidad de que empiece a subir como en enero pudo parecer que haría, ya que por primera vez en 17 meses cerró por encima del mes anterior.

Como dije el mes pasado, hasta que no esté al menos 4 meses subiendo de forma consecutiva no se puede hablar de una tendencia. Como viene de estar más alto, el Euríbor de febrero trae ahorro a quienes les toque revisión.

Si te toca anual, verás como la cuota te baja 4 euros al mes, osea 48 euros en total hasta febrero del año que viene. Si te toca semestral, ahorrarás 1 euro al mes, lo que serán 6 euros hasta la próxima revisión. Estas cifras son una media, el ahorro final dependerá de las condiciones que tengas en la hipoteca. Si tienes el diferencial como mucho en el 0,19% al banco le toca no sólo no pagar intereses sino que te descuenten dinero del capital que te toca amortizar cada mes. Pero muchos se están negando a hacerlo. ¡Cuéntanos tu caso!

Es un ahorro muy pequeño, pero es que el Euríbor está tan hundido que en los últimos meses apenas se mueve un poquitín; en enero cerró en el -0 189% y en diciembre en el -0,190%. Apenas lo notarás en la cuota mensual, pero siempre es mejor que sea para ti que para el banco, ¿no crees?

Esto de que tenga una racha larga de caídas y de repente suba un poco ya ha pasado un par de veces estando en negativo: una en abril y otra en agosto de 2016, y luego siguió bajando como si nada. ¿Ocurrirá lo mismo esta vez? ¿Lo de enero ha sido sólo una caída temporal o puede volver a caer próximamente?

Los analistas llevan prediciendo su ascenso casi desde que entró en negativo, pero hasta enero no ha cumplido lo que parecía el inicio de esta profecía. Como el Banco Central Europeo (BCE) ha reducido a la mitad la compra de deuda de los países de la zona euro, el Euríbor ha reaccionado.

Pero todavía no sabemos si empezará a subir o si se quedará bajo, en torno a esta cifra del -0,191% hasta que termine de comprar deuda de estos países, en septiembre de este año. Es entonces cuando decidirá si continúa o si para.

Si el BCE continúa comprando deuda y mantiene los tipos de interés en el 0% actual, es probable que el Euríbor siga cayendo hasta mediados de 2019. Si cierra el grifo, puede que termine subiendo los tipos de interés en los meses siguientes y que eso tire del Euríbor hacia arriba, quizá empezando a crecer en enero del año que viene. Todo depende de la inflación: si hay crecimiento en Europa, el BCE retirará estas muletas; si no las mantendrá y el Euríbor nos seguirá dando un respiro profundo en la hipoteca.

Debemos prestar atención a marzo, abril y mayo: van a ser claves para entender cómo se está comportando el Euríbor, cómo va a evolucionar y qué va a pasar con las cuotas que se revisen en esta primera parte del año.

Bajarán seguro, porque aunque el Euríbor aumentara lo haría en poca cantidad y el año pasado estuvo más bajo, así que sólo queda por ver si el ahorro será mayor o menor. ¡Seguiremos informando!

Hipotecas por el 100%: sólo para poca gente y pocos pisos

Sólo para los elegidos

Una hipoteca que cubra todo lo que vale la vivienda es el sueño o la necesidad de mucha gente. Como en la mayoría de los casos no se consigue, muchas personas se rinden y optan por alquilar.

En España ha aumentado mucho el alquiler, pero no porque hayamos cambiado de mentalidad sino porque la precariedad laboral hace que los jóvenes y no tan jóvenes no puedan comprar una vivienda y se vean atados al alquiler mientras ahorran lo suficiente para comprarse un piso.

Qué difícil es ahorrar cuando pagas un alquiler, que además ha subido bastante con respecto a hace unos años. Pero es que, si quieres comprarte una casa, tienes que ahorrar sí o sí, porque los bancos no ofrecen hipotecas por el 100% del valor de piso excepto para algunos casos concretos de sus viviendas o si tienes un perfil económico y laboral muy elevado, que se ajuste a lo que ellos quieren.

¿Y qué quieren? Que tengas mucha antigüedad en el trabajo (si eres funcionario mejor), que al menos ganes 1.800 € al mes o más de 3.000 € si sois dos y que tengas garantías extra. O sea un avalista que responda con su casa, local, etcétera, o que tengas otros bienes con los que responder si dejas de pagar.

Es complicado porque mucha gente necesita hipoteca por el 100% de lo que vale el piso y los bancos necesitan ganar clientes. Las hipotecas se les mueren poco a poco. Cada año desde hace por lo menos cinco, se amortiza más dinero del que se presta, lo que hace que las entidades tengan cada vez menos ingresos por las hipotecas, teniendo en cuenta que, además, el Euríbor lleva dos años en negativo y otros tres en números bajísimos.

Pero han aprendido de lo que pasó antes de la crisis: hace 10 años que no se dan hipotecas por el 100% del piso o incluso por el 110% como se llegó a ver cuando en el préstamo se metían los gastos, los muebles y hasta las vacaciones. Por eso la banca se ha vuelto muy cauta a la hora de dar un préstamo por el 100%, pero eso no quiere decir que no esté dispuesta a hacerlo. Todo depende de quién seas y cuánto pidas.

Cada entidad estudia cada caso. Tienes opciones si, como dije antes, tu perfil económico y laboral está bastante por encima de la media o si eliges un piso de los que aún les quedan por vender, en el famoso stock inmobiliario que parece que nunca termina de desaparecer. También hay que negociar y echarle morro. Ir de banco en banco si es preciso y no rendirse hasta encontrar quien te lo dé, aunque debes ser poco más o menos que VIP para lograrlo.

Si no, lo más a lo que puedes aspirar es a que te dejen hasta el 80% de lo que vale la vivienda, o sea que tienes que tener ahorrado por lo menos el 20% más un 10% adicional por si el banco no corre con todos los gastos de la hipoteca, que no suele ser. Sólo algunos bancos pagan algunas cosas, pero ninguno se encarga del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), lo más caro de todo el pack.

El Euríbor deja de bajar pero sigue abaratando las hipotecas

¡Oh, no! Con lo bien que estábamos así.... Buaaaaaaa

¡Oh, no! Con lo bien que estábamos así…. Buaaaaaaa

Tal y como predije el mes pasado, el Euríbor ha dejado de bajar. Ooooooohhhhhhhhhh. Justo cuando se cumplen dos años de su entrada en terreno negativo, el indicador más usado en las hipotecas españolas ha dicho adiós a enero en el -0,189%, tan sólo un poco por encima del -0,190% de diciembre, pero lo suficiente para romper una tendencia de 16 meses cayendo y marcando nuevos mínimos históricos.

Aún así, como el Euríbor cerró en enero y julio de 2017 más alto, esta nueva cifra sí trae ahorro en las hipotecas. En caso de revisión semestral, la hipoteca se abarata lo que viene siendo habitual en las revisiones de los últimos dos años: una media de 2 € al mes , que son 12 € hasta julio. Si la revisión es anual, la cuota bajará una media de 5 € mensuales, que serán 60 € hasta enero del año que viene.

El Euríbor ha roto así una racha histórica, aunque continúa en negativo, donde parece que aún seguirá todo este año, mientras continúa dando una alegría tras otra al bolsillo de millones de hogares con hipoteca.

Esta ligerísima subida se veía venir. A principios de enero el Euríbor empezó a cotizar un poco por encima del Euríbor del diciembre. Es lo que hizo presagiar que se acababa la buena racha de caídas sin cuartel, ya que habitualmente el Euríbor cotizaba más bajo los primeros días del mes siguiente al cierre.

Pero no está todo perdido. Esta pequeñísima subida no significa que el Euríbor empiece a crecer sin parar. Para hablar de tendencia firme tiene que aumentar por lo menos durante 4 meses seguidos. Y por ahora, al menos con la cotización del viernes, no parece que vaya a ser así, ya que ha empezado el mes por debajo de lo que ha terminado enero, signo -teóricamente- de que en febrero podría cerrar por debajo de enero y no por encima. Pero aún no hay nada seguro.

Sí que se espera que en algún momento de este año el Euríbor empiece a subir y no pare, aunque sea de forma muuuuuy lenta y gradual. Pero aún no se sabe si eso será ahora o más adelante. Hay que ver cómo cierra febrero, marzo y abril.

El pronóstico es que llegue a positivo de nuevo en 2019, año en que se espera que no avance más allá del 0,30%. Pero es una previsión a largo plazo y la experiencia nos ha demostrado que las previsiones respecto al Euríbor suelen retrasarse, así que es posible que tarde más tiempo en subir a ese nivel. De hecho se esperaba que llegara a positivo a finales de 2017 o principios de 2018, y la realidad ha sido que en diciembre firmó un nuevo mínimo histórico. Si es el último o no, lo sabremos en los próximos meses.

Así que, al margen de las previsiones de expertos y economistas, que como digo suelen retrasarse, parece que el Euríbor no va moverse mucho este año y si lo hace será poquísimo. El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá en 2018 los tipos de interés en el 0%. Eso, en teoría, anclará el Euríbor al terreno negativo. Y si ya en 2019 los sube al 0,25%, podemos esperar que el Euríbor empiece a aumentar de forma que se note un poco más.

Moraleja: disfruta mientras puedas de estas maravillosas cuotas que tenemos ahora, las más bajas que jamás hemos pagado y las más baratas que probablemente volvamos a pagar en toooodo lo que nos queda de hipoteca.