
¡Págame la hipotecaaaaaaaa!
¿Cómo se están gestionando las hipotecas de las personas inmigrantes residentes en España? Compraron los mismos pisos con los mismos préstamos de los mismos bancos, ganando los mismos sueldos que muchos españoles. Sin embargo, a partir de que los extranjeros dejan de pagar, algunos regresando a su país, la cosa cambia.
Los extranjeros han dejado de pagar por los mismos motivos que todos: el desempleo ha hecho estragos, ha sido imposible encontrar un nuevo trabajo, los ingresos escasean o desaparecen, los ahorros se agotan y los billetes del Monopoly no los aceptan en ninguna parte.
Con más de un 22% de paro, en España no hay trabajo, no hay dinero y, además de que el banco se ha quedado con el piso, reclama una deuda adicional de equis mil euros, como hace con todos los demás.
Hasta aquí, la radiografía es la misma, pero cuando deciden volver a su país -o como mínimo, abandonar España por un tiempo muy largo- los bancos ya no saben, ni quieren saber, cómo perseguirles para que paguen. Al principio algunas entidades aceptaron daciones en pago, es decir, el piso a cambio de cancelar la deuda, sin que siguieran debiendo dinero.
Esto es lo que se reclama que se haga más a menudo desde múltiples colectivos, incluso algunos jueces y algunos políticos teóricamente retirados como el ex presidente socialista Felipe González. Y por eso entra un cabreo monumental ver que lo que a la gran mayoría de los españoles no se lo dan, a algunos extranjeros se lo ponen en bandeja.
La última moda, el último recurso de los bancos, que se quedan sin moral pero nunca sin recursos, es vender las hipotecas de personas que emigraron a España a bancos de sus países de origen. Los bancos obtienen dinero contante y sonante con poco esfuerzo y el banco extranjero entra y se afianza más rápido en el mercado español.
No todos los préstamos (hipotecas, préstamos personales, al consumo, etc.) que venden los bancos españoles y compran los bancos españoles son tóxicos, es decir, no todos son de gente que no paga o que difícilmente va a pagar en el futuro, sino que algunas son de gente que cumple religiosamente con el pago de sus deudas -o eso dice el banco que los compra-. Es el caso de los 575 préstamos al consumo que Bankia (Caja Madrid hasta hace cuatro días) ha vendido por 5,5 millones € al Banco Pichincha, el más importante en Ecuador, que solo opera en España desde marzo.
Los ecuatorianos son una de las comunidades más numerosas en España. Jeje, qué listos son los bancos que ha parido la madre patria: se quitan de encima los que no pagan y/o los que en el futuro podrían no pagar, por si las moscas, obteniendo la liquidez que les piden para estar saneaditos.
Después de esta compra ha habido otras. Ahora los inmigrantes tienen miedo de que si no pagan, este banco recurra a los bienes que tienen en su país. Tan acojonados están los ecuatorianos que el Banco Pinchincha les ha convocado para explicarles en una reunión multitudinaria que no tienen de qué preocuparse.
Yo les comprendo: te endeudas con un banco de otro país y luego compra tu deuda otro banco, encima de tu país, así que piensas que pueden venir a por ti hasta con el Séptimo de Caballería, si no pagas. Ya veremos qué ocurre al final.