¿A quién darán hipotecas en 2016?

Pedid y ya veremos si se os dará

Pedid y ya veremos si se os dará

Un nuevo año está a la vuelta de la esquina: 2016. Después de que en 2015 hayamos visto cómo ha resurgido la firma de hipotecas tras año y algo de apertura del grifo del crédito, cabe preguntarse si en 2016 la cosa será igual, mejor, peor… ¿A quién darán las hipotecas? ¿Qué requisitos hay que cumplir?

Desde hace tiempo se sabe que la banca no está dispuesta a continuar con las flojísimas condiciones que pedía antes de que estallara la crisis. No quiere repetir errores del pasado que le llevaron a quedarse con pisos y promociones enteras, que aún no ha terminado de vender.

Tras unos años de ser más duros que un pistacho cerrado, los bancos han aflojado sus exigencias, que sin embargo siguen manteniendo en cierta medida. Ingresos altos y estables, trabajo antiguo e indefinido, ahorros interesantes, no tener otras deudas y no aparecer en ninguna lista de morosos son algunos de los requisitos más valorados por las entidades. En resumen: una persona solvente y responsable.

También depende, claro está, de cuánto dinero pidas, si tienes avales, un buen historial de pagos en caso de haber tenido créditos o hipotecas anteriores, de dónde está la vivienda y cómo sea. Ante un embargo, no es lo mismo cargar con una casa sin salida en el mercado que con un bomboncito en el centro de la ciudad, junto a la mejor zona de playa o en el pueblo más bonito y solicitado de la comarca.

Analizando la oferta hipotecaria vemos que la mayoría de los préstamos exigen unos ingresos mínimos de 2.000 euros al mes, ganados entre uno o dos titulares. Existen excepciones como la Hipoteca Mari Carmen de Abanca, que se conforma con 600 euros al mes, o ING que no establece límite.

Salvo que elijas un piso propiedad del banco, ninguna entidad presta más del 80% del valor de tasación, lo que te obliga a tener ahorrado al menos el 20% del valor de tasación o el precio del piso; el banco se fija en la cantidad que sea menor. Y también dinero para los gastos de compraventa: tasación, notario, gestoría, impuestos…

La edad también es un factor importante: normalmente los bancos no prestan dinero a nadie que supere los 65-70 años en el momento de terminar de pagar el préstamo. O sea que cuanto más joven seas a más largo plazo podrás poner el préstamo. Esto te supondrá una cuota más barata cada mes, aunque también el pago de más intereses a largo plazo.

¿Cómo son las hipotecas en 2016?

Por aquí van los tiros

Por aquí van los tiros

¿Con qué préstamos vamos a encontrarnos en 2016? Básicamente con los de dejamos 2015, que seguramente mejoren alguna de sus condiciones a lo largo del año, para seguir compitiendo por captar clientes.

El panorama es variado. Aumentan las hipotecas a tipo fijo, que ya suponen el 10% de las nuevas firmas, y cuyos intereses son los más bajos de la Historia: entre el 1,80% y el 4%.

También están los préstamos mixtos, o sea a tipo fijo durante unos años y desde entonces variables, y también las hipotecas a tipo variable, ligadas generalmente al Euríbor.

Los préstamos fijos sólo interesan para un plazo superior a 10 años. De lo contrario, pagas más que si la hipoteca fuera variable. La mixta no interesa porque pagas más cuando los demás pagan menos, y pasados esos años el Euríbor habrá subido y es difícil que compenses el dinero abonado de más cuando tenías el interés fijo.

Las variables continúan siendo la mejor opción a corto y largo plazo, por mucho que suba el Euríbor en el futuro a largo plazo. Fíjate en que el diferencial sea lo más bajo posible. Comenzamos el año en torno a Euríbor + 1% las más baratas, con Euríbor + 1,25% la mayoría, y ofertas superiores que básicamente lanzan los bancos que tienen cubierto el cupo de hipotecas y no están tan interesados en conseguir nuevos clientes.

Las hipotecas más baratas son de bancos que, según avance el año, competirán hasta bajar los intereses a Euríbor + 0,75%, por mucho que esto estropee sus jugosos márgenes. El Euríbor despide el año en su mínimo histórico, por debajo del 0,1% y se espera que en el peor de los casos alcance el 0,5% en 2016, si bien lo normal es que, si sube, no pase del 0,35%.

Pero no todo es el diferencial, así que fíjate también en que la hipoteca que elijas tenga la menor vinculación posible. Con domiciliar la nómina y un seguro de hogar tienes bastante, aunque la mayoría pida más cosas como un seguro de vida, un plan de pensiones, el uso de tarjetas… Para saber si te compensa, calcula cuánto te cuesta al año la hipoteca con seguros y diferencial bajo y cuánto sin productos asociados. En este caso las hipotecas se pueden poner en Euríbor + 2% ó 2,5%. Pide al banco también que te dé el TIN y el TAE.

La mayoría de hipotecas tienen un plazo máximo de 30 años, salvo ING y alguna más que permite 40 años. A mayor plazo, la cuota es más baja y más opciones tienes de que te den el préstamo, aunque también pagas más intereses. La mayoría también prestan hasta el 80% del valor del piso, si bien se ve algún préstamo que sólo llega al 70% o al 60%, como el de Caja de Ingenieros. Solamente suben al 100% para vender sus propios pisos.

Otro punto a tener en cuenta son las comisiones. Apertura, amortización anticipada y cancelación son las más frecuentes; subrogación y estudio, las menos. Encarecen el préstamo, por eso lo mejor es buscar una hipoteca sin comisiones.

Cómo comprar un piso de banco

A veces hay que comprarlos con bicho dentro

A veces lleva bicho dentro

Años después de que la banca embargara viviendas a particulares o promociones enteras a constructores o promotores morosos, el stock de pisos sin vender sigue siendo más abultado de lo que le gustaría a los bancos.

Tanto es así que se creó la Sareb, Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, o sea un saco donde echar los pisos más difíciles de vender y que lastran las cuentas de resultados de los bancos.

Al ser sus hipotecas, a veces, en mejores condiciones que el resto, es más fácil cumplir el perfil tan exigente que piden los bancos o que alguien se anime a comprar atraído por esas condiciones diferentes que para pisos que no sean de la banca.

Desde hace años, coincidiendo con el punto álgido de la crisis, no hay banco que se precie que no tenga su propia inmobiliaria, con web, escaparete de pisos y personal dedicado a la venta y gestión de los mismos. Altamira del Santander, Haya de Bankia, BBVA Vivienda o Servihabitat de Caixabank son algunos ejemplos.

Los pisos te los pueden enseñar si vas a una sucursal o consultarlos en sus páginas. Si tienes acceso a internet te puedes ahorrar el paseo al banco porque teóricamente son los mismos, pero se rumorea que existen más viviendas que sólo se ofrecen a empleados o clientes VIP.

Tienes de todo: desde urbanizaciones enteras en las que puedes elegir el ático o el primer piso, hasta casas en pueblos rurales, en pueblos urbanos o en grandes ciudades. Depende de dónde lo quieras, las propiedades están en peor o mejor estado y son más pequeñas o más grandes.

El otro día, una empleada de Bankia me dijo que es más o menos fácil encontrar pisos en cualquier parte excepto en el centro de las grandes ciudades. Allí tienes que comprar a ciegas. Las páginas web de los bancos son escaparates estupendos para los okupas, que se meten en internet y encuentran una larga lista de inmuebles deshabitados y su ubicación exacta. Un chollo para la okupación.

Por eso me dijo esta mujer que, si quieres comprar un piso, a veces tienes que hacerlo con gente dentro y sin saber cómo es, ni cómo está porque lo han tapiado. Por eso pagas la mitad de su precio y luego llegas a un acuerdo con los okupas, que a veces se van por 1.000 €… O que por 3.000 € contratas a alguien que le invite a marcharse de allí no amablemente… Luego reformas el piso y ya tienes tu casita en el centro por menos precio del que te hubiera costado sin todo este tinglao.

Además, tanto en estos casos como en el resto de pisos, puedes hacer una oferta al banco, por el importe que quieras. A lo mejor hace mucho que nadie pregunta por él -o nunca preguntaron-, la entidad acepta y te lo vende más barato. Todo es probar y atreverse.

2016: ¿Buen año para comprar piso con hipoteca?

Aparentemente será una buena cosecha de hipotecas

Aparentemente será una buena cosecha de hipotecas

Llegamos a  2016 y suenan campanas de compra. ¿Es un buen año para pedir una hipoteca y que te la den? ¿Es un buen año para comprar un piso?

El precio de las casas ha tocado fondo y se espera que a partir de ahora comience a subir levemente.

Por este lado sí es un buen momento para comprar porque la vivienda está más barata de lo que estará dentro de un tiempo. La faena es si quieres cambiar de piso, porque por el tuyo no te van a pagar ni de broma lo que tú pagaste, salvo que lo compraras antes del año 2000, que es cuando los pisos se empezaron a poner por las nubes.

Pero piensa que, aunque no vendas caro, tampoco comprarás tan caro. El objetivo es vender por el máximo que puedas y comprar todo lo barato que encuentres o aprietes al comprador para que baje el precio.

También depende de dónde estén los pisos de origen y destino, porque la vivienda no ha bajado de precio ni se va a revalorizar lo mismo en el centro de una gran ciudad, que en la costa o en áreas rurales.

Por otra parte, es buen momento para comprar con hipoteca porque los tipos de interés son los más bajos de la Historia y se prevé que sigan así como mínimo hasta marzo de 2017. O sea Euríbor sólo un poco por encima del 0% durante más de un año.

Aunque casi todos los bancos te calcen un tipo de interés fijo al principio, normalmente el primer año, cuando te toque pagar Euríbor + diferencial, la cuota será aún muy barata. Antes de firmar ten en cuenta que éstas son las mensualidades más baratas que vas a pagar nunca, así fíjate que en que puedas asumirla holgadamente y calcula que puedas hacer frente si el Euríbor subiera al 3%, que es su media histórica.

Ciertos bancos están más que dispuestos a dar préstamos en condiciones menos duras que otros porque necesitan captar clientes y fidelizarlos con hipotecas que les aten a la entidad durante años, tal vez décadas, no sólo con la hipoteca sino a través de los productos vinculados: tarjetas, seguros, ahorros, plan de pensiones…

Los diferenciales más competitivos ya van por el 1% y se espera que en 2016 lleguen al 0,75%, porque hay bancos que, para conseguir esos nuevos clientes, están dispuestos a rebajar las condiciones de sus hipotecas. Entre otros,en la guerra de precios están Bankinter, Santander, ING, Banco Mediolanum, BBVA y su filial online Uno-e.

En resumen, si dispones de ahorros, empleo e ingresos para pagar una vivienda, 2016 será un buen año para comprar piso con hipoteca, aunque la desgravación por vivienda habitual dejó de existir para compras posteriore a 2013. Y no olvides que también siguen existiendo mejores hipotecas para pisos de la banca o los de la Sareb.

Antes de contratar una hipoteca, mira la TAE

Algunas ofertas tienen más conchas que un galápago

Algunas ofertas tienen más conchas que un galápago

¿TAE? ¿Eso qué es? Son las siglas de Tasa Anual Equivalente y supone realmente lo que vas a pagar de hipoteca el primer año.

Es fácil caer en un error muy común: buscar y comparar hipotecas fijándonos solamente en el interés fijo del primer año, el interés de Euríbor + diferencial, o sólo y simplemente el diferencial… Pero eso no todo lo que vas a pagar por el préstamo.

En una oferta hipotecaria se puede leer TIN: 1,25%,TAE: 1,99%. El TIN es el Tipo de Interés Nominal, o sea el interés que cobrará el banco, pero no es el coste real de tu préstamo. El coste real lo marca la TAE, porque incluye todos los gastos que dicho préstamo también te ocasiona.

Me refiero a la tasación, la gestoría, el IAJD (Impuesto de Actos Jurídicos Documentados), las comisiones por estudio y apertura, así como los costes de la vinculación, como seguros, dinero en depósitos o plan de pensiones, que el banco pide a cambio de rebajar el diferencial.

Para que un préstamo no te salga muy caro la diferencia entre el TIN y el TAE debe ser como mucho 1%. O sea que si el TIN es 1,25% y el TAE 1,99% esa diferencia es razonable, pero si el TAE fuera 2,5% tu hipoteca sería mucho más cara y a lo mejor te interesa ver otras, para pagar menos costes añadidos al interés que cobra el banco.

Actualmente hay varias hipotecas con un TAE inferior al 2%:

 

Banco Mediolanum 1,80%
Caja de Ingenieros 1,85%
Oficinadirecta 1,87%
Openbank 1,87%
ING Direct 1,92%
Laboral Kutxa 1,95%
BBVA/Uno-e 1,99%
Catalunya Caixa 2,21%
Abanca 2,32%
Hipotecas.com (UCI) 2,39%
Bankinter 2,52%
Santander 2,58%
Sabadell 2,75%

 

¿Y cómo saber cuál es la TAE? ¿Dónde buscarlo? La normativa actual obliga a los bancos a indicarla en diferentes lugares: la publicidad, la oferta previa, el contrato… Pero no siempre se informa de todo-todito-todo lo que tienes que pagar el primer año, así la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recomienda que tú lo calcules y para ello ofrecen esta calculadora de TAE.

El motivo es que ellos diferencian entre la TAE real y la TAE legal. La legal es la que los bancos te dicen e incluye los conceptos de los que están obligados a informarte. La real es lo que de verdad acabarás pagando y en ella entran cosas como el notario, el registro de la propiedad o alguna vinculación que no meten en la TAE legal.

 

Primera vez que un juez anula la vinculación de una hipoteca

A veces la esclavitud se rompe

A veces la esclavitud se rompe

Es muy frecuente que los bancos te pidan contratar mil productos a cambio de rebajar el diferencial de la hipoteca.

Pero ojo, esto es opcional. El único seguro obligatorio por ley al firmar una hipoteca es el seguro contraincendios, por si se quema la casa, para que el banco cobre aunque te quedes en la ruina.

El resto cosas, desde domiciliar la nómina hasta el plan de pensiones y los depósitos, pasando por la contratación de seguros y el uso de tarjetas es opcional. No obligatoria. Y así de clarito lo debe dejar el banco: no tienes por qué contratarlo y, si lo haces, es porque quieres rebajar el diferencial.

Por mucho que nos parezca una vinculación abusiva, nunca se había considerado como tal por un juez hasta ahora. Se acaba de dictar en Gijón una sentencia pionera, que anula una cláusula hipotecaria que precisamente hablaba del interés a pagar por el cliente según la vinculación. Y no porque esta práctica sea ilegal sino porque el juez considera abusivo no haber informado al hipotecado de que el interés de su hipoteca dependería de domiciliar la nómina y tener dos seguros, uno de hogar y otro de vida.

Aquí topamos nuevamente con la opacidad de los bancos, que en más de una ocasión han informado poco o nada, de forma enrevesada o cero transparente. Esto se ha visto en clips, swaps, cláusula suelo, intereses de demora, redondeo al alza y otras cláusulas que al final se han terminado considerando abusivas.

El cliente que ha ganado el juicio ha conseguido un dos por uno, ya que el juez también ha ordenado la eliminación de su cláusula suelo, así como el cobro del dinero que pagó de más desde el 9 de mayo de 2013, más los intereses generados desde entonces.

La clave para anular todo es que el banco no informó al cliente de los costes a los que tenía que hacer frente, ni tampoco el cliente comprendió las cláusulas que firmaba, los riesgos que asumía y las consecuencias que eso iba a tener, que en ambos casos (tanto el de la vinculación como el del suelo) ha sido el encarecimiento del préstamo.

En este caso, la vinculación aparecía en el contrato de la hipoteca, pero la información estaba redactada de tal forma que una persona que no esté puesta en materia hipotecaria no entendería nada, porque la redacción era farragosa y provocaba interpretaciones ambiguas y poco claras.

Amortizar a fin de año para desgravarse el máximo en Hacienda

Amortizando y desgravando, que es gerundio

Desgravando, que es gerundio

Llega diciembre y con él, el último recibo de la hipoteca de este año. Así que es el momento perfecto para calcular cuánto has pagado en 2015 para saber cuánto dinero puedes amortizar antes de que termine el año.

Interesa hacerlo si:

1) Firmaste la hipoteca antes del 1 de enero de 2013, cuando el Gobierno eliminó la desgravación por vivienda habitual para los pisos que se compraran de esa fecha en adelante. La mantuvo para quienes hubieran comprado, empezado a rehabilitar, construir o pagar su vivienda antes de esa fecha.

2) Tienes los ahorros necesarios para hacerlo. Hay quien deja la cuenta pelada a cero y quien amortiza una parte y guarda otra para imprevistos. Cada cual sabe cuánto colchón quiere tener el banco.

3) Este año has pagado de hipoteca menos de 9.040 euros. Es el máximo que Hacienda te permite desgravar. Todo lo que pase de ahí ya no desgrava a Hacienda. Se puede pagar, y eso que te quitas de intereses en el futuro, pero no te desgrava nada.

4) Durante este año has apoquinado al menos 1.356 € en IRPF. Es el dinero máximo que Hacienda devuelve por la desgravación de la vivienda habitual. La cifra sale de calcular el 15% de esos 9.040 euros pagados en hipoteca. No hace falta llegar a estas cifras, son máximos. Se puede pagar menos hipoteca y, por tanto, desgravarse menos.

Si cumples estos requisitos y quieres desgravarte el máximo, calcula cuánto has pagado de hipoteca este año (capital e intereses, todo cuenta) y lo que hay hasta 9.040 euros es lo que te interesa amortizar antes del 31 de diciembre para que Hacienda te devuelva el máximo (1.356 €) o lo que te corresponda durante la Campaña de la Renta de este año, que se realizará en la primavera del año que viene.

Se calcula que 4 millones de hipotecados todavía tienen derecho a la deducción por hipoteca de su vivienda habitual. Esta deducción también sirve si pediste una ampliación de hipoteca antes del 1 de enero de 2013 y desgravaste el préstamo en 2012 o años anteriores.

Lo mismo ocurre si, ya fuera con un pintor de Barcelona o empresas de reformas en Sevilla, se comenzaron o realizaron obras de rehabilitación, construcción o adaptación para personas con discapacidad, siempre que terminen antes del 1 de enero de 2017. En todos los casos la desgravación es del 15% de los 9.040 € comentados, excepto para la adaptación de la casa por discapacidad, en cuyo caso es un 20% de 12.080 €.

Algunos bancos cobran comisión por amortizar anticipadamente. Míralo o pregunta a tu banco… Aún así compensa por lo que te devuelve Hacienda. Otros bancos ponen una cantidad  mínima, como por ejemplo ING, que no cobra comisión pero exige una amortización de por lo menos 1.500 euros.

La subrogación como vía para quitar el suelo de la hipoteca

Un camino alternativo

Un camino alternativo, una salida intermedia

Cualquiera con cláusula suelo está hasta el moño de pagar un dineral en intereses, que se podría ahorrar si de verdad su banco le cobrara Euríbor (ahora casi en el 0%) más el diferencial.

Se acaba de conocer que el Banco de España da la razón a más del 70% de los 15.000 clientes que cada año le reclaman por este tema y que tanto esta entidad como los juzgados están saturados por demandas contra la cláusula suelo.

Mira que hay abusos bancarios, pero éste es de los que más cabrean… Se ha hecho muy famoso y supone miles de euros a quien lo padece. Para quitarte de encima la cláusula suelo tienes varias vías a las que ir acudiendo si lo primero que intentas no funciona, que suele ser lo habitual.

Hablar con el director de la sucursal, después dirigirte al Servicio de Atención al Cliente (SAC) de tu banco, luego al Banco de España y, por último, está la vía judicial, que es la más costosa en tiempo y dinero, pero la que da mejores resultados. Actualmente, la banca pierde el 95% de las demandas por cláusula suelo.

Pero… Si quieres cortar por lo sano con el banco para dejar de pagar ese dineralazo en intereses, puedes llevarte la hipoteca a otra entidad (subrogación). ¿Y no perderé el derecho a reclamar el dinero pagado de más? Pues no, si lo haces en los 4 años siguientes.

Cambiar la hipoteca de banco para conseguir mejores condiciones, como eliminar el suelo, puede ser la opción que te saque de encima este suplicio bancario cuanto antes. Si la nueva entidad no tiene cláusula suelo debes reclamar al anterior banco, el que sí lo aplicaba, y no pierdes ningún derecho a ello aunque ya no seas cliente.

Si el nuevo banco te aplica también cláusula suelo, cosa poco probable, dirige tu demanda a los dos, para que ambos te devuelvan el dinero que has pagado de más, cada uno lo que ha cobrado. Cambiar la hipoteca de banco tiene unos costes, pero estúdialo… Quizá te compense si no puedes asumir una cuota abusiva más tiempo.

En el momento en que demuestras que el banco te aplicó la cuota de forma poco transparente porque no te informó de manera clara durante la contratación, ya tienes derecho a que anulen el suelo y te devuelvan lo pagado de más desde el 9 de mayo de 2013. Si al final puedes optar al resto del dinero, el pagado antes de esa fecha, se sabrá en cuanto el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dicte su esperadísima resolución sobre la cláusula suelo.

¿Qué pasó con las hipotecas puente?

Ya no está la cosa para saltar sin red

Ya no está la cosa para saltar sin red

Hace seis años era posible cambiarse de casa mediante una hipoteca puente. Era un préstamo que te daba casi cualquier banco para cambiarte de piso sin haber vendido el anterior.

El banco te prestaba el dinero para comprar la nueva casa, aunque fuera más cara que la actual, y te dejaba por lo menos un año para vender tu vivienda y saldar cuentas.

Esto, claro, incluía gastos de compraventa, dinero de la mudanza, para nuevos muebles y electrodomésticos… En fin, todo lo que conlleva cambiarse de casa y que mucha gente hace cuando aumenta la familia y la que tiene se le queda pequeña (o al revés) o para irse a otra ciudad o definitivamente al chalé de tus sueños, o lo que sea.

La hipoteca puente estaba fenomenal para poder cambiarse de piso sin prisas ni sobresaltos, porque normalmente en el tiempo que daba el banco se había vendido la casa anterior y ya no se tenía una deuda gigante. De ahí el nombre de puente: saltabas fácilmente de un piso a otro y la presión sobre la nuca sólo se sentía al final, si aún no habías vendido el piso.

Con el reventón de la burbuja inmobiliaria, la crisis, el Euríbor súper alto, los pisos vacíos sin vender, la precariedad laboral y una larga lista de cosas que ya sabemos, la compraventa de pisos y la concesión de hipotecas quedaron en punto muerto hasta que hace dos años la cosa empezó a arrancar, si bien no fue hasta hace poco que la contratación de nuevas hipotecas empezó a subir.

Con sueldos más bajos, inestabilidad laboral, menos ahorros y jóvenes contratados como becarios con míseros sueldos eternamente, entre otras cosas, de poco sirve que haya bajado un 30% el precio de los pisos, que se haya abierto el grifo del crédito y el Euríbor esté en mínimos históricos, todo situaciones muy favorables a la compraventa de vivienda. Ya no hay hipotecas puente. La venta de viviendas se estancó tanto que los bancos no se fiaban de que pudieran venderse en un año. Era la pescadilla que se mordía la cola, apenas daban hipotecas.

Ahora es más asequible comprarse una casa, pero como la cosa tampoco es para tirar cohetes y los bancos han aprendido del desastre que les han traído algunas hipotecas concedidas irresponsablemente, se han vuelto más prudentes y no quieren arriesgar un duro.

No dan hipotecas puente. Vendes un piso y te compras el siguiente, porque si se te ocurre hacerlo al revés te arriesgas a no vender el tuyo en mucho tiempo y a estar sobreendeudado más tiempo del que puedes asumir, eso si encuentras entidad que te deje dinero para comprar una casa sin haber vendido otra.

El Euríbor, por primera vez en la zona del 0,0%

Sustituido como mejor regalo de Navidad por el Euríbor extraordinariamente bajo

Sustituido como mejor regalo de Navidad por el Euríbor extraordinariamente bajo

Las palabras récord histórico han dejado de ser impactantes, porque a excepción de julio de este año, el Euríbor nos tiene acostumbrados a batir mínimos un mes tras otro desde hace más de año y medio.

Es que el Euríbor, índice de referencia hipotecaria más utilizado en España, ha cerrado noviembre en el súper mínimo 0,079%. La consecuencia directa es un abaratamiento de las hipotecas que revisen sus cuotas.

Así, si te toca revisión anual con el Euríbor de noviembre, vas a ver cómo tu cuota se reduce una media de 15 euros al mes, lo que supone un ahorro medio total de 180 euros al año.

Si la revisión es semestral el ahorro será menor porque el Euríbor estaba más alto hace un año (0,335% en diciembre de 2014) que hace 6 meses (0,165% en mayo de 2015).  En total podrás dejar de pagar una media de 7 euros al mes, o sea 42 euros en el próximo semestre.

Es la primera vez en la Historia que el Euríbor se sitúa en el entorno del 0,0% y no parece que vaya a ser la última… Se espera que despida diciembre todavía más bajo, alrededor del 0,03%-0,04%. Guauuu, es una pasada… ¡¡Viva el ahorro!!

Con estas cifras cabe preguntarse ¿hasta dónde bajará el Euríbor? ¿Llegará al 0,0%? ¿Quizá por debajo y nos pagará el banco intereses en vez de cobrarlos? 😎 Todo se verá en los próximos meses, pero no creo que nos paguen, con que no nos cobren ya es bastante.

El responsable de su evolución es el Banco Central Europeo (BCE). Aunque no lo marca directamente sí que toma decisiones que influyen en su comportamiento. Acaba de ampliar la compra de deuda de países de la zona euro a marzo de 2017 y empezará a cobrar un 0,3% de interés a los bancos que le depositen su dinero.

El BCE lo hace para que el dinero fluya, los precios suban, la economía se recupere y aumenten los préstamos de la banca a personas y empresas, pero también repercute directamente en el Euríbor, que cada vez que el BCE abre la boca aumenta sus bajadas. Y eso que se esperaba que esta vez el BCE fuera más lejos en sus medidas, que ya de por sí son extraordinarias en todos los sentidos.

Este panorama no salía ni nuestros mejores sueños ni en las peores pesadillas de los bancos.  Salvo que tengas cláusula suelo, es casi como cobrar hipotecas con el diferencial como único interés. Para nosotros una maravilla, sobre todo en caso de préstamos con diferenciales por debajo del 1%, como los que se pusieron hasta que la banca endureció las condiciones en los años intermedios de la crisis.