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La reforma hipotecaria aprobada se aplicará desde mayo

¡¡Por fiiiin!!

A punto de cumplirse tres años de retraso en su aprobación y bajo pena de sufrir un multazo de la Unión Europea de más de 100 millones, la reforma de la Ley Hipotecaria por fin ha visto la luz verde en el Congreso, el pasado jueves 21 de febrero.

Al final, lo más novedoso no es en qué consiste, de lo que se lleva más de un año hablando, sino que en vez de entrar en vigor en marzo -como se esperaba-, se aplicará desde mayo, justo 3 meses después de que salga publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Contra la opinión de los partidos de izquierdas, varios grupos parlamentarios con el Partido Popular a la cabeza, han querido dar más tiempo a la banca con la excusa de que deben adaptar sus sistemas informáticos. Que sí, que puede ser… Pero hace tiempo que se conocen estos cambios y podrían haber ido avanzando algo, seguro.

Lo que están es dando más tiempo a la banca para adaptar sus ofertas hipotecarias, encareciéndolas antes de que entren en vigor los cambios. Es lo que ha pasado por ejemplo en Caixabank, donde se han cargado la oferta de préstamos variables a cambio de asumir todos los gastos de la hipoteca, incluida la tasación, que es el único gasto que según la nueva ley deberá pagar el cliente. O en BBVA, ING, Bankinter, Openbank, Coinc… Que, subiendo el diferencial, también corren con los gastos, que siempre han supuesto alrededor del 10% extra sobre la hipoteca.

Como las comisiones tienen mala fama y las cláusulas abusivas están prohibidas, las entidades ya no se cortan un pelo: se ve claramente que lo que te ahorran por un lado te lo cobran sobradamente por otro, durante tooooodo el préstamo, que suele ser a 20 a 30 años. Así que es como estar pagando los gastos a plazos y con creces.

La otra gran novedad de última hora ha sido que el Congreso ha tumbado todas las enmiendas que el Senado, con mayoría absoluta del Partido Popular, había introducido. La más sonada es que quería librar a la banca del pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) en la compra de primera vivienda. Finalmente, el impuesto lo tendrá que asumir la banca para todas las nuevas hipotecas. Sin más líos ni historias.

De lo que ya te avanzamos que iba a ser la reforma hipotecaria, ya no se incluye la hipoteca verde, y añadimos que el código de buenas prácticas bancario será permanente y los bancos deberán aplicarlo a todas las hipotecas y no sólo a las que se hayan firmado antes de 2012.

Además cada banco que te oferte una hipoteca deberá darte una ficha estandarizada con toda la información, para que puedas compararla fácilmente con la que te den otras entidades. Y en cuanto al interés de demora (si te retrasas en pagar) ya no será 3 veces el precio oficial del dinero sino el interés de le hipoteca más el 2%.

La reforma hipotecaria, además de porque lo (de)mandara la Unión Europea, motivo por el que se ha hecho tarde y a trompicones, era imprescindible para adaptar las normas españolas a la realidad del siglo XXI. Lástima que, como en muchos otros casos, llega tarde para millones de afectados por cláusulas abusivas, que a partir de mayo estarán prohibidas.

Según algunas asociaciones de consumidores, seguirá sin ser suficiente para evitar los abusos bancarios. El tiempo lo dirá… Sólo espero que cuando se vuelva a reformar no se llegue tan tarde para mucha gente y muchos problema como ahora.

El impuesto hipotecario lo pagará la banca por Real Decreto

Nueva sede del Tribunal Supremo

Increíble pero cierto. Después de tenernos 3 semanas en vilo, el Tribunal Supremo sucumbió a la presión de la banca y de los muchísimos millones de euros de los que se iba a tener que hacer cargo si a partir de ahora le tocaba pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), más conocido como impuesto de las hipotecas.

Moody’s calcula que por cada año son 640 millones de euros a pagar por todos los bancos en conjunto. Pero si les tocara devolver todo lo que los clientes hemos pagado de más en los años anteriores, la cifra variaba entre los 2.300 millones -si asumen lo de los últimos 4 años- y los 10.000 si la cosa se remonta más atrás de 2010. En resumen: todo es y ha sido una cuestión de dinero, no de qué es o no justo o injusto, o de quién debe realmente asumir el pago del impuesto.

El Tribunal Supremo, aunque en un muy igualado debate, ha optado finalmente por proteger una vez más a la banca, dando un espectáculo vergonzoso y lamentable, nada profesional como se espera de un organismo al más alto nivel.

No ha tenido narices de hacer lo que por fin tenía la oportunidad de hacer: Justicia. Pero qué podemos esperar de un tribunal que solamente va sentenciando las cosas poco a poco con mucho miedo y gran favoritismo a los bancos desde hace años, algo que ha quedado súper patente desde la primera sentencia de la cláusula suelo en 2013. En España sólo hemos logrado avanzar contra los abusos bancarios gracias al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La excepción ha sido ahora el decretazo que de un día para otro se ha sacado el Gobierno de la manga para usar su poder Ejecutivo contra el Poder Judicial del Tribunal Supremo. Con el real decreto se modifica el artículo 29 de la ley del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD) para que ahora los impuestos de las hipotecas SÍ los pague  la banca.

Si vas a firmar una hipoteca a partir de ahora, no tendrás que pagar el impuesto hipotecario, lo hará el banco. Ahorrarás bastante porque el IAJD es lo más caro de los gastos, depende de la comunidad autónoma y del dinero total que te preste el banco, pero fácilmente serán más de 1.000 euros para una hipoteca media.

Si ya tienes una firmada, este real decreto no te da derecho a reclamar nada, el banco se agarrará a ello como a un clavo ardiendo. Pero si quieres puedes hacerlo y jugártela en los tribunales. Otra opción es esperar a que algún juez le pregunte al Tribunal europeo qué opina y, cuando dentro de un par de años lo sepamos, reclamar el dinero.

En ese caso se pierde tiempo porque si la retroactividad sólo es para los 4 últimos años, el tiempo pasa y lo mismo ya no te corresponde. Si la retroactividad es total, sí podrás. Al fin y al cabo, si desde ahora paga el banco… ¿Por qué no vale para las hipotecas firmadas antes? Es un gran agravio comparativo y si no se reconoce es nuevamente por una cuestión de dinero.

Que no se paguen desde ahora es un gran avance, pero una vergüenza que, además de sufrir el circo del Tribunal Supremo, el Gobierno haya actuado tan tarde. Hemos estado casi dos años esperando a que aprueben la reforma de la Ley Hipotecaria, que además de hacerse tarde se hizo sin incluir que el banco pague el impuesto. ¿Por qué no legislar bien desde el principio en vez de ir a golpe de decretazo? Desde luego que el decreto nos favorece pero suena a golpe de efecto para lograr buena reputación y votos en las próximas elecciones.

Si desde el principio existieran leyes coherentes que reparten de manera justa la carga de la hipoteca entre bancos y clientes, no tendríamos que pasar años esperando a ver si tal o cual tribunal decide anular los abusos, mientras pagamos por todo. Pero los políticos suelen tener miedo a perjudicar a la banca, porque también es quien les presta el dinero y a veces les perdona la deuda.

Se supone que a partir de ahora no se permitirían abusos bancarios porque el Gobierno quiere a crear una autoridad independiente que vigile estos temas, pero mucho me temo que será tan inútil para frenarlo como ya lo es el Banco de España. Habrá que verlo.

La banca paraliza las hipotecas hasta saber si pagará los impuestos

La banca echa cuentas sobre lo que más necesita ahora

El tema de los impuestos de las hipotecas está que arde. Hasta que el Tribunal Supremo decida el próximo 5 de noviembre si el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) lo pagaremos los clientes o la banca, las entidades están muuuuy asustadas.

Y no precisamente por Halloween sino por el dineral que se les viene encima para pagar si al final tienen que asumir el IAJD enterito. Entidades como Bankia han dado la orden de paralizar todas las firmas de hipotecas que ya estén concedidas porque… ¡¡Quieren subir los precios!!

Se trata de sacar a los nuevos que se hipotequen el dinero que deberán pagar a quienes ya se hayan hipotecado. A falta de saber si el pago del impuesto será retroactivo o no, esto es, si nos devolverán el dinero que pagamos en hipotecas ya firmadas o sólo en las nuevas que se contraten, la banca intenta nadar -sin ahoragarse- y guardar la ropa, porque aunque sólo tengan que hacerse cargo de los nuevos impuestos, ya es un dinero que no tenían previsto y por el que encarecerán los nuevos préstamos.

De hecho la reacción de la banca no se ha hecho esperar… Además de paralizar la firma de las hipotecas que ya estaban concedidas, están ralentizando aposta la concesión de las nuevas. Algunos carteles en la puerta de sus oficinas o avisan en sus páginas web de que por fallos técnicos es imposible ahora dar hipotecas o que en ese momento las hipotecas no están disponibles.

Con esta burda cortina de humo, la banca gana tiempo para estudiar el impacto que el pago de impuestos tendrá en sus cuentas y ha echado el cierre a la caja mientras calcula cuánto le costará y cuánto tendrá que encarecer las nuevas hipotecas para no perder ni un euro.

O sea que si estás a punto de firmar una hipoteca, hazlo cuanto antes, antes de que el banco se eche para atrás y te quiera empeorar las condiciones. O bien no firmes y espera a ver si la banca paga el impuesto. Será difícil, pero lo suyo es que consiguieras que te respetaran las condiciones pero sin pagar el impuesto ni otros gastos de la hipoteca, ya que de lo contrario tendrás que terminar reclamándolo más adelante.

Este caos que ha creado el Tribunal Supremo también se está notando en las notarías, donde algunos clientes se están negando a firmar que pagan el impuesto y reclaman que se haga cargo el banco. El Congreso, por su parte, ha acordado que en la nueva reforma hipotecaria, que lleva ya más de año y medio de retraso, bancos y clientes compartan los gastos de la hipoteca. De todos modos, no harán nada definitivo hasta saber la sentencia del Tribunal Supremo del próximo 5 de noviembre, donde todos tenemos bien fija la mirada.

Quién pagará los impuestos… ¿Nosotros o el banco?

Qué manera de poner a prueba nuestra paciencia

Donde dije digo, digo Diego… Y vaya cachondeo. El lunes pasado el Tribunal Supremo modificó un artículo del reglamento de la ley hipotecaria y no un artículo cualquiera, sino precisamente el que atañe al pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), el que pagas cuando firmas una hipoteca y que supone lo más caro de todos los gastos que acarrea firmarla.

Es precisamente lo único que el mismo Tribunal Supremo dijo en marzo de este año que debíamos pagar los clientes. Ya había reconocido anteriormente que el cliente puede esperar que el banco corra con el resto de de gastos de la hipoteca, al menos el registro de la propiedad y las copias de la hipoteca que el banco se queda.

Pero claro… No tuvo valor de sentenciar que el banco es quien debe hacerse cargo de los impuestos. ¿Por qué? Sencillamente porque es lo más caro, se ha estado pagando en todas las hipotecas desde años, así que la anulación de este pago supondría una pérdida de dinero para la banca, tanto en las futuras hipotecas, en las que debería hacerse cargo del pago del impuesto a partir de ahora, como en las hipotecas ya firmadas, al menos hace 4 años o que haga menos de 4 años que las terminaste de pagar.

Esta maravilla de noticia es la que recibíamos el lunes: que el Tribunal Supremo se desdecía con respecto a su postura anterior y entonces el banco debía pagar el impuesto, abriendo la puerta al ahorro para los nuevos hipotecados y a las reclamaciones para los antiguos. Peeeeero… Poco dura la alegría en casa del pobre.

Cuando no habíamos terminado de celebrarlo, va el Supremo y nos agua la fiesta ooootra vez, diciendo que bueeeeeno, lo tiene que pensar mejooooor, y que claro, como este bombazo tiene una gran repercusión social y económica, deja sin efecto lo que dijo el lunes (ooooohhhh) porque tiene que repensar su decisión. ¿¿¿Ein???

¡¿Pero cómo se come eso…?! Es una falta de seriedad y la primera vez que el Supremo lo hace. Cómo se nota que no quiere perjudicar a la banca. En el fondo sabe lo que tiene que hacer: evitar que paguemos el impuesto y cargárselo a las entidades, porque es quien realmente saca partido de que la hipoteca se firme ante notario y se inscriba en el registro de la propiedad.

Al igual que a los políticos, le da miedo que dos docenas de bancos se le echen encima, por su inmenso poder, en cambio no tiene miedo de que los 8 millones de hipotecados nos echemos a la calle a protestar activa y masivamente para reclamar lo que es de justicia, lo que es nuestro. Algo estamos haciendo mal nosotros también, cuando andamos tan dormidos, tan pasivos esperando a ver por dónde le sopla el viento al Supremo.

De momento no se sabe cuándo habrá una nueva sentencia, una firme y definitiva de la que un tribunal tan serio no se retracte días después. Esperemos que sienta el aliento de Europa en la nuca, único motivo por el que suele dictar sentencias contrarias a la banca, y esos 31 magistrados que van a votar sobre el caso nos permitan por fin recuperar los impuestos que pagamos abusiva e injustamente, y poder recuperar así todos los gastos de la hipoteca, que de media oscilan entre los 2.500 y los 3.000 € por hipoteca.

De momento vamos pasito a pasito, creíamos que habíamos ganado la batalla definitiva, esa que nos abre la puerta a ganar la guerra, que en realidad no ganaremos definitivamente hasta que el banco nos devuelva todo el dinero. Eso sí… Preparémonos porque si no tuviéramos que pagar los impuestos, ya buscará la banca la manera de repercutirnos el gasto por otro lado como acostumbra a hacer. Ya sabes… La banca nunca pierde.

El pago del impuesto de las hipotecas se decidirá en Europa

A ver si tenemos suerte

Continúa la lucha por conseguir que los bancos devuelvan todos los gastos de la hipoteca, incluido el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que el Tribunal Supremo sentenció en marzo que debe pagar el cliente, echando así un buen capotazo a la banca, ya que es lo más caro de todo: alrededor del 80% de los gastos de la hipoteca, que son gestoría, tasación, notaría, registro e impuestos.

Por la cuenta que les trae, para ganar más dinero a costa de los abusos bancarios, despachos como el de Durán & Durán siguen a la carga con el tema, igual que la asociación de consumidores Adicae. Gracias a todos los que sigan peleando en los tribunales es posible que algún día recuperemos todo el dinero.

¿Pero cómo puede ser si hay una sentencia del Tribunal Supremo en contra y por encima de ése no hay ninguno en España? Porque este despacho de abogados prepara un recurso para plantear al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) si los clientes debemos o no pagar los impuestos en la constitución de una hipoteca.

Tanto abogados como jueces pueden plantear el caso y la respuesta del tribunal europeo, aunque suele demorarse hasta año y medio suele ser favorable a España, como ya hemos evisto en la cláusula suelo o el vencimiento anticipado, entre otros. Además, corrige la opinión del Supremo porque es en lo que se podrían basar los jueces españoles para darnos la razón como clientes cuando demandemos.

Según OK Diario, el despacho de Durán ha mandado una carta a sus clientes en la que les dice: Recurriremos a Europa y lo ganaremos como se ganó el de las cláusulas suelo. Es solo cuestión de tiempo porque está claro que se trata de algo abusivo.

Por su parte, Adicae prepara casi 60 demandas colectivas por el mismo tema, una por banco. Para organizarlo, está celebrando asambleas en diferentes provincias españolas, en las que ha logrado reunir a 70.000 familias de los 6-8 millones que se calcula que hay afectadas en España, básicamente cualquiera que tenga una hipoteca, porque sea como sea el préstamo, la banca ha estado imponiendo de manera global el pago de todo a sus clientes.

Sólo recularon algunas entidades a principios de 2016, empezando a compartir algunos gastos (lo más escaso y barato) poco después de que el Tribunal Supremo reconociera por primera vez en una sentencia contra BBVA que el banco debía pagar todos los gastos porque era un abuso imponerlos al cliente.

Adicae apuesta por la demanda colectiva porque lo ve como un fraude global y porque así también la gente no pierde el tiempo ni las opciones yendo uno por uno a los tribunales.

En resumen, no perdamos la esperanza, esto es como la cláusula suelo pero implicando a más afectados, por eso costará más que nos lo devuelvan. Primero, porque ya están tocados con el pago del suelo; segundo, porque hay más gente implicada, aunque las cantidades medias son menores. Se calcula que unos 3.000 € de media por hipoteca. Al final, la respuesta y la esperanza vuelven a estar en Europa.

El Supremo recula sobre los impuestos de la hipoteca para ahorrar a la banca 4.000 millones

Vaya marcha atrás del Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo, el más alto de todos en España, explica la sentencia que ya avanzó a finales de febrero sobre que los clientes tenemos que pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que forma parte de los gastos de constitución de una hipoteca.

Aunque desde principios de 2016 algunos bancos comparten el pago de ciertas cosas, como práctica habitual la banca ha impuesto al cliente el pago de tasación, registro, notaría, gestoría e impuestos) en el contrato del préstamo, normalmente en la cláusula cuarta. ¡Búscalo y verás como a ti también te pasa! Lo han hecho de forma generalizada, sin dar opción a que nos negáramos, y los clientes hemos aceptado como un peaje necesario para tener la hipoteca, por mucho que nos doliera pagar tanto dinero.

Las asociaciones de consumidores calculan que hay entre 6 y 8 millones de hipotecas afectadas -todas las que hay-, más las que ya se han cancelado, con lo que el número de personas que podrían reclamar es altísimo y el dinero considerable, aunque menor que en la cláusula suelo si no contamos los impuestos.

Por eso el Tribunal Supremo acaba de recular sobre lo que ya dijo en 2015. Entonces reconoció que si el banco impone al cliente el pago de todos los gastos en una cláusula del contrato es abusiva y, por tanto, debe anularse.

Eso desató un gran revuelo que aún continúa y por eso el Supremo ahora se desdice, opinando que los impuestos los debe pagar el cliente. Oooohhhh, casualmente la parte más cara de todos los gastos. Si quitamos los impuestos, el Supremo está ahorrando a la banca una factura de 4.000 millones €, según Moody’s, una agencia especializada en calcular riesgos financieros.

Lo más cutre es que el Tribunal Supremo se escuda en que no le toca decidir si pagamos los impuestos o no. Menciona sentencias del pasado y se le ve mucho el plumero. Da por cerrada la batalla de los impuestos al decir que nos toca pagarlos a nosotros, según su interpretación de una ley que el Tribunal Constitucional dijo que era válida y que sólo podría cambiar el Ministerio de Hacienda.

Abusivo desde luego que es, porque es una cláusula que por lo general se ha impuesto sin que pudiéramos negociar. Que nos devuelvan el dinero o no es algo que nos tocará pelear y para lo que espero que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea vuelva a echarnos un cable, aunque tarde años en resolverse, como ha pasado con la cláusula suelo.

Qué otros gastos de la hipoteca sí puedes reclamar al banco

 

La lucha continúa…

El Tribunal Supremo ha echado un capotazo a la banca decidiendo, en su última sentencia aún pendiente de publicarse, que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) debemos pagarlo los hipotecados como clientes y, por tanto, se entiende que si lo reclamamos el banco se agarrará a esta sentencia y no nos devolverá el dinero.

Es la mayor cantidad de todas las que pagamos dentro de los llamados gastos de la hipoteca, ya que supone alrededor del 80%.

Moody’s, agencia especializada en calcular el riesgo de operaciones financieras, ha dicho que esta sentencia del Supremo ha ahorrado a la banca 4.000 millones, que por el momento es más de lo que lleva pagado por la cláusula suelo, que según también Moody’s por ahora han sido entre 3.500 y 4.000 millones. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cada cliente pierde una media de 2.500 euros si no recupera lo pagado en impuestos.

Esta sentencia ha sido un jarro de agua fría que, sin embargo, no nos cierra la puerta a reclamar el resto de gastos hipotecarios: tasación, gestoría, notaría y registro de la propiedad. Aún sigue vigente la sentencia que el mismo Tribunal Supremo emitió en diciembre de 2015 opinando que imponer al cliente el pago de todos los gastos de la hipoteca es nulo por abusivo.

Además, en la sentencia actual sobre los impuestos, el Supremo reconoce que el papel oficial (llamado timbre) que usan en la notaría debe pagarse a medias entre banco y cliente, y que las copias del contrato de compraventa las pague quien las solicita, por lo que de momento podemos reclamar al banco que pague la mitad del contrato original y su copia.

Pero, además, se le puede pedir que nos dé el dinero que pagamos por la gestoría, siempre que fuera el banco quien la impusiera y decidiera cuál, como suele ocurrir. Y también que nos pague el importe íntegro que pagamos al registro de la propiedad, ya que la hipoteca se inscribe en el registro para que sea pública, ya que esto sólo interesa al banco porque así tiene efectos jurídicos y, en caso de que no le paguemos, puede ejecutarla y embargar la vivienda de forma fácil, legal y rápida.

La tasación, que exige la entidad y nosotros como clientes no la querríamos ni necesitaríamos en muchos casos, también debe pagarla el banco, si bien es un punto que genera bastante controversia porque sólo algunos jueces se ponen de lado de los clientes, mientras que otros optan por dar la razón a la banca.

Las asociaciones de consumidores están que trinan con esta última sentencia del Tribunal Supremo, aunque todas harán valoración final cuando se publique entera. Adicae cree que el Supremo está reculando sobre la que emitió en diciembre de 2015 donde reconocía que la cláusula, normalmente la cuarta, que obliga al cliente al pago de todos los gastos de la hipoteca, es nula por abusiva. Al igual que Facua, espera que el asunto llegue a Europa.

Por eso, no hay que dar aún los impuestos totalmente por perdidos. Aunque supondrían una sangría a la banca, si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) opinara que las entidades deben ser quienes corran con el gasto, tendríamos opción de reclamar y posibilidad de éxito. Hasta ahora, este tribunal ha sido el único que ha decidido a favor de los clientes españoles en todas las causas que se le han presentado. Todo es cuestión de tiempo, esperemos a ver qué dice ahora.

Por qué no deberíamos pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados

 

Cuando se me rompa el látigo… ¡También me lo pagas!

El Tribunal Supremo dijo el pasado 28 de febrero en un comunicado que los clientes hipotecarios debemos pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), el mayor de todos los gastos asociados a la constitución de una hipoteca, en la que también el banco nos suele imponer el pago de la tasación, la gestoría, la notaría y el registro de la propiedad.

¿Pero por qué no deberíamos pagar estos impuestos? Aunque en artículo 8 del Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados se dice que el prestatario (quien recibe el préstamo) debe pagarlo (o sea se entendería que nosotros como clientes), más abajo, en el artículo 28 se dice que debe hacerse cargo “el adquiriente del bien o derecho y, en su defecto, las personas que insten o soliciten los documentos notariales, o aquellos a cuyo interés se expidan”.

¿Y quién quiere que la hipoteca se firme ante notario? El banco. Está bien que una persona neutral dé fe de que compramos con hipoteca, pero también es algo que podría resolverse a nivel privado con un documento entre el banco y el cliente, como ocurre con los préstamos personales o la contratación de un depósito o un plan de pensiones.

Que la casa se firme ante notario y luego se inscriba en el registro de la propiedad a nombre del nuevo dueño tiene todo el sentido. ¿Pero por qué debemos hacer lo mismo con la hipoteca? ¿Quién se beneficia realmente de que se inscriba la hipoteca en el registro y de que se firme ante notario? El banco, porque así lo convierte en un asunto público y puede ejercer más fuerza y presión si dejas de pagar y ejecuta la hipoteca. Ni más, ni menos.

En este caso y, dada la ambigüedad de la Ley que lo regula, podría entenderse que, como el banco es el interesado en notaría y registro, también debería hacerse cargo de los impuestos que esto conlleva. Igual que debería ocuparse de pagar a la gestoría que te impone para que resuelva todo el papeleo y que debería correr con el gasto de la tasación.

¿Para qué es la tasación? Para que el banco se haga una idea del valor de mercado real de la vivienda, recurriendo a una tercera persona, en este caso a una tasadora homologada, que no deberían pero también suelen imponer sin dejarte elegir, y no veas cómo infla eso la factura.

Tasación en mano, además de evitar fraudes y picaresca de gente que pida por ejemplo 150.000 euros para una casa que vale 120.000, el banco quiere el informe para saber cuánto podría pedir por la vivienda si dejas de pagar, la embarga y saca a subasta.

Los clientes no necesitamos realmente todos estos trámites, con un contrato privado como el de un préstamo personal nos sería suficiente; es el banco el mayor interesado en que se haga público y todo lo que conlleva. Eso sí, algunas entidades son listas y desde hace un par de años, justo cuando estalló la primera sentencia del Tribunal Supremo sobre el tema, empezó a compartir el pago de algunos gastos de la hipoteca, pero nunca los impuestos (IAJD).

Nosotros, borregos y desinformados, solíamos tomárnoslo como un peaje necesario para acceder a la hipoteca, sin plantearnos realmente que no tendríamos por qué comulgar con ruedas de molino y además costearlas.

Por qué el Tribunal Supremo quiere que paguemos el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados

 

El Supremo intenta proteger de nuevo a la banca para que no suelte dinero a los clientes estafados

El Tribunal Supremo acaba de decir que quienes tengan hipoteca deben pagar todo-todito el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) y sólo compartir el gasto en notaría. De los demás gastos en esta ocasión no ha dicho nada, así que sigue vigente la sentencia de diciembre de 2015 en la que se anulaba, por abusiva, la cláusula en la que se obliga al cliente a hacerse cargo de los gastos de la hipoteca.

¿Pero por qué no reconoce que es abusivo que paguemos el IAJD? Se ampara en lo que ya opinó su Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo anteriormente, o sea por una pura cuestión de coherencia. ¿Nada más? Viendo sus antiguas sentencias de abusos hipotecarios, vemos que no es un tribunal de mojarse mucho…

De momento no explica nada más, quizá en la sentencia entera que se emita próximamente sí, pero lo más probable es que, cuando eso ocurra, aluda a que hay una norma en la que se especifica que este tipo de impuestos debe pagarlos quien tiene interés en que la operación se haga. En este caso parece claro que, como quien tiene interés en que se firme la hipoteca somos los clientes, deberíamos pagarlo nosotros. Peeeeero, hay bastante ambigüedad al respecto, así que el próximo día veremos por qué los clientes no tendríamos que pagar el IAJD.

Mientras tanto, hoy analizamos por qué el Tribunal Supremo tapa a la banca. Ya no estamos en crisis, no es como cuando había muchos desahucios, la gente lo pasaba peor, España no crecía y se destaparon abusos hipotecarios como el suelo, que hizo que mucha gente dejara de pagar la hipoteca. A la economía le va mejor, en general.

El Supremo tampoco quiere dar otro varapalo más a la banca. Ya les dio la de cal condenándoles en el suelo y las multidivisa, y ahora les da la de arena con los gastos y con el IRPH, del que habló hace un par de meses, también a favor del sector bancario.

No quiere perjudicar la reputación de la banca, ya muy dañada con una ristra de abusos que han saltado a los medios de comunicación y a los juzgados (suelo, multidivisa, swaps, preferentes, redondeo, multidivisa, IRPH, gastos…). Precisamente se han creado juzgados específicos para abordar estos casos porque colapsaban los juzgados tradicionales.

Tampoco quiere mermar sus cuentas. Si todos los hipotecados reclaman los gastos de la hipoteca podemos juntarnos más de 8 millones de personas pidiéndoles entre 10.000 y 18.000 millones de euros, los cálculos no se ponen de acuerdo. Mucha pasta ahora que empiezan a remontar gracias a las hipotecas a tipo fijo, que han decidido potenciar porque el Euríbor sigue en negativo y la última previsión es que no empezaría a subir de forma signifitiva hasta mediados de 2019.

Un dineral que debe sumarse también a lo que ya han pagado por el suelo, que se calcula entre 3.500 y 4.000 millones de euros, y lo que pagarán por la multidivisa y algunos casos más. Además, el IAJD es lo más caro de todos los gastos de la hipoteca, donde también se incluyen el de tasación, gestoría, notaría y registro. Supone alrededor del 80% de lo que pagamos por los gastos de la hipoteca. Por eso la banca cree que la factura máxima que podría pagar por la devolución de los gastos es de 3.000 millones y no de los 10.000-18.000 millones que comentaba antes.

Todo esto es una prueba más de hasta dónde llega la presión del sector bancario para que se le siga protegiendo a pesar de que debería asumir las consecuencias de lo que ha hecho y sigue haciendo mal, y aunque así se perjudiquen los intereses de millones de personas. Prueba de que se parte de la banca siente culpable y no quiere más jaleos es que desde hace un par de años hay bancos como Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter, Abanca y La Caixa, entre otros, asumen una pequeña parte de los gastos.

El Tribunal Supremo quiere que paguemos el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados

Como siempre, parece que la última y única esperanza está en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea

El Tribunal Supremo, el más alto en España, informó el pasado miércoles de una sentencia muy esperada que se emitirá en los próximos días: la de a quién le toca pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD).

Sí, eso que el banco nos ha estado obligando a pagar sí o sí como parte de los gastos de constitución de la hipoteca.

Eso que nos ha estado (y nos sigue) costando entre un 0,5% y un 1,5% del dinero que nos prestan para comprar la vivienda. O sea el mayor gasto de todos los de la hipoteca (alrededor del 80%), entre los que el banco también obliga a pagar la notaría, el registro de la propiedad, la tasación de la vivienda y la gestoría de su confianza que también nos mete un abultado palo por mover la burocracia legal de la hipoteca.

¿Y qué creéis que ha dicho el Tribunal Supremo? Después de darnos la razón con la cláusula suelo y las hipotecas multidivisa, todo en menos de un año, era ya mucho seguir en la misma línea, aunque resulte incongruente que no nos vea capaces de saber si el suelo nos limitaría la hipoteca y que en cambio entendamos de impuestos y otros papeleos que sólo conoce gente que lo ha estudiado o se mueve día a día con el tema.

Al igual que pasó hace un par de meses con el IRPH, el Tribunal Supremo se ha vuelto a poner del lado de la banca diciendo que es a los clientes a los que nos toca pagar los impuestos de la hipoteca y que el gasto en notaría se reparte así: a partes iguales la escritura oficial y que pague las copias quien las solicite. Algo es algo, pero va en línea total a proteger a la banca.

Esta sentencia se supone que servirá de guía para que los jueces del resto de tribunales, todos por debajo del Supremo, resuelvan en la misma línea. Pero no creo que sea así. Con el IRPH acabamos de ver que algunos jueces no siguen lo que dijo el Supremo y fallan a favor de los clientes, declarando nulo ese índice y quitándolo de la hipoteca que se juzga en ese caso.

A su vez vimos hace poco también que ya se han elevado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) varias cuestiones prejudiciales, o sea preguntas que pueden hacer jueces o abogados españoles para que este tribunal opine y marque lo que se debe hacer en todos los países que pertenecemos a la Unión Europea.

A lo que se ve, es la única y última esperanza que nos queda, junto a la rebelión de los jueces de los tribunales especializados, aunque los bancos podría recurrir la sentencia y, si el tema acabara nuevamente en el Supremo, se puede predecir que acabaría como esta sentencia de los impuestos que acabamos de conocer.

Siempre nos quedará el TJUE, como ya se ha demostrado con la cláusula suelo, la cláusula de vencimiento anticipado y otros abusos hipotecarios. Parece que este tribunal es el único que pone en su sitio las decisiones del Tribunal Supremo cuando se pone conservador y defiende a la banca, y el único que acaba poniendo a cada uno en su sitio y cada cosa en su lugar.