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Cuando el piso vale menos que la hipoteca

Métodos alternativos para ganar parné con que pagar el desfase precio-valor del piso

Métodos alternativos para ganar parné con que pagar el desfase precio-valor del piso

Qué rabia da pagar las cosas caras y qué gustito da pagar menos por algo que no necesriamente vale más. Muchos de nosotros, espías, nos encontramos en el primer caso con las hipotecas que pagamos por el piso, ya que un estudio de Standard & Poor’s revela que el 8% de los pisos valen menos de lo que la gente paga por ellos de hipoteca.

¿Sólo un 8%? ¿Habrán echado una mirada al mercado inmobiliario con un parche en el ojo? Pa’ mí que se han confundido y querían decir el 80%, pero han puesto a la cifra a dieta.

Los de Estándar y Pobres -mira, como nosotros- dicen que, si el precio de la vivienda sigue cayendo en España, la cifra subirá hasta el 20%. ¿Na más? Otra equivocación, yo creo que entonces el desfase precio del piso-lo que pago por él será para todos.

El precio de los pisos ya ha caído un 20% de media, ¿qué pasará si cae otro tanto como está previsto? La broma se llama pérdida patrimonial y lleva aparejada la pérdida de la dignidad y de la paciencia. Hasta la Comisión Europea opina que tenemos los pisos sobrevalorados un 17%, cuando la media de la eurozona es el 3%.

Nadie da duros a cuatro pesetas, pero es que ahora nos está tocando pagar duros (peor, euros) por algo que ya no vale ni cuatro pesetas (peor, euros).

Los que quieren comprar están contentísimos de que se abaraten y los que aspiran a vender esperan que no bajen, soñando con venderlos por el mismo dinero que ellos los compraron.

En este último grupo están los particulares, los bancos (grandes inmobiliarias de la nueva década), los constructores, promotores y cooperativas, pobres que tendrán que emigrar para seguir levantando casas que levanten su ánimo y sus cuentas.

Los bancos no me dan pena y los constru-promo-coope que se busquen la vida. Quienes en plena burbuja compraron pisos tocados por el Rey Midas son las víctimas del sistema.

Eso sin contar los intereses, porque al final de cada hipoteca siempre pagas escalofriantemente más de lo que te prestó el banco. Así no se puede ni subsistir, cualquier día nos tendremos que dar de leches por ocupar las puertas de las iglesias, las esquinas de las calles y los andenes del metro para pedir un euro con el que saldar la diferencia entre lo que costó el piso y lo que nos están cobrando por él ahora.

Compras caro, el bien se deprecia pero tú te eternizas pagándolo, mientras la empresa no te sube el IPC en el sueldo, el Gobierno te sube el IVA y los nuevos contratos se hacen por un 30% menos de sueldo que antes. Vaya tela…

Los pisos suben de precio por primera vez en crisis

Qué mal huele la subida del precio de los pisos...

Qué mal huele la subida del precio de los pisos... Vaya insulto a nuestra pituitaria

Si esto es verdad, va a ser la catarsis inmobiliaria y el colmo para nuestro poder adquisitivo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ya la está liando parda con la publicación de su último estudio sobre el precio de la vivienda, que asegura que en el segundo trimestre de este año ha subido de media un 1,6% respecto al trimestre anterior.

Lo escandaloso es que se trata de la primera subida desde 2007, año mágico en el que estalló la burbuja y trágico porque la crisis asomó el morro. No hay nada como depender del sector inmobiliario para que se vaya todo al traste en cuanto los pisos no se venden y las hipotecas no se pagan… Aayys…

Esta noticia, lejos de ser buena y positiva, como podría parecer por tratarse de una subida, no favorece la recuperación económica nacional ni particular de los españoles, sino que es el preludio de que cada vez seremos más pobres.

En cualquier otra circunstancia o lugar la subida del precio de la vivienda supondría una mejoría del sector y un síntoma de recuperación inmobiliaria y económica. ¡Síiiii, los brotes verdes!

En España los brotes son de color caqui porque venimos de una economía basada en la construcción y sobrevaloración de viviendas; cosa que no entiendo puesto que son un bien básico y esencial que en realidad está ahogando nuestras economías.

Si ahora, que aún hay una gran incertidumbre y más parados que tiros en las pelis de Stallone, el precio sube, perderemos poder adquisitivo porque no subirá nuestro sueldo, no aumentará nuestra calidad de vida, pero sí se volverán a encarecer los pisos.

Es preocupante que el precio suba cuándo no se ha deshecho el stock, ese amasijo  que algunos, incluidos los bancos, aguantan estoicamente a precios precrisis con tal de no bajar ni un céntimo, o con tal de no perder dinero porque ellos compraron más caro.

Y así nos va. ¡Menos mal que hace poco Bankinter decía que el precio no subiría hasta 2014! Como adivino no le arriendo la ganancia, desde luego, aunque vete a saber de dónde sacó la información o cómo la interpretó. A Bankinter le interesa que te endeudes y, si para ello tiene que hacerte creer que es buen momento para comprar piso, pues no es plan de ponerse tiquismiquis con los resultados, ¿no?

Tampoco quiero ser alarmista y, ya que esta circunstancia se ha producido al mismo tiempo que el incremento en la venta de pisos acuciados por el IVA, lo prudente será esperar unos cuantos informes más del INE a ver si el precio de la vivienda tiene lo que hay que tener para seguir subiendo. He dicho.

La subida del IVA dispara la venta de pisos

Muchos pisos vendidos + pocas hipotecas = quimera de especuladores

Muchos pisos vendidos + pocas hipotecas = quimera de especuladores

Siempre me han gustado las adivinanzas, pero solo en las que se aplica el sentido común porque si no me lían y me descuadran, algo así como me está liando y descuadrando que, según el Ministerio de Vivienda, aumente un 25% la venta de pisos mientras que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), disminuye el número de hipotecas dadas. ¿Y eso cómo se come?

A mí lo único que se me ocurre es que los cuatro (y más de cuatrocientos) que hicieron dinero negro con el ladrillo inflando la burbuja inmobiliaria, se resistan a sucumbir al boom y hayan estado esperando pacientemente la oportunidad de comprar.

¿Y qué mejor momento que cuando te dicen que, si te esperas un poquitico más, te suben el IVA? Porque a este gente la reforma laboral que nos abarata el despido y nos precariza la vida, y dejar de deducirse la compra del piso en Hacienda les importa dos pitos, puesto que no son de los que necesiten trabajar para vivir.

Señores, entre los bancos, los políticos, los promotores y los especuladores nos siguen amargando el porvenir y, en cuanto puedan, reflotarán los precios.

Aún no es el momento, aún se cree que los precios de los pisos aún tendrán que bajar un 24% de aquí a 2014 y que será entonces cuando el mercado inmobiliario empiece e recuperarse. Tomaaaaa, cada vez nos vamos más lejos, antes era 2011, luego 2012, pero como ya están a la vuelta de la esquina hay que procurar dar fechas que suenen ni muy lejos ni muy cerca, lo justito.

Pero mientras, ¿qué especulador que se precie o qué ricachón puede resistirse a comprar un poquito más barato antes del IVA? Total… El piso es el mismo… Y seguro que son ellos porque un estudio asegura que el 70% de los españoles creen que ahora no es un buen momento para comprar piso.

Siempre decimos que lo peor está por llegar, pero es que nuestro entorno (Francia, Reino Unido, Suecia y ¡hasta Portugal!) ya sale de la UVI (Unidad de Viviendas Inalcanzables). Allí aumenta la demanda y se revalorizan los pisos.

Aquí el consuelo que nos queda es poco, como siempre, y aunque fuera mucho, diríamos que es poco porque para eso somos españoles y nos gusta mirarnos el ombligo mientras acusamos a los demás de ser mejores que nosotros.

Hipotecas: hacia dónde vamos

El camino está muy negro, nuestros medios son precarios pero aún nos queda un largo camino por recorrer

El camino está muy negro, nuestros medios son precarios pero aún nos queda un largo camino por recorrer

Queridos espías, infelizmente incorporados o felizmente de vacaciones:

Después de resumir por qué nos encontramos enfangados con la hipoteca al cuello y la crisis en los talones desde hace 3 años, aprovecho este último artículo del mes de agosto para aventurar qué pasará cuando septiembre reactive la vida inmobiliaria, laboral y financiera de este país.

Por un lado, el Euríbor nos amargará el final del verano como parte de la tendencia alcista que mantiene desde marzo. A las mieles de bajadas de cuota a pesar de las subidas de Euríbor, le sucederán las hieles de subidas de cuota por primera vez en año y medio. Asín es: el Euríbor volverá a encarecernos el préstamo, aunque nos encontremos en mitad de un ERE, aunque estemos en el paro, aunque ni España ni nosotros hayamos empezado a superar la crisis.

Será asín porque los bancos no se fían entre sí para prestarse dinero y el Euríbor no es más que el precio al que las entidades financieras se prestan los cuartos que luego nos represtan a nosotros.

Los bancos seguirán atesorando pisos indecentemente y con pocas posibilidades de venderlos mientras dejen los precios por las nubes, lo que perjudica a compradores y a vendedores particulares de pisos de segunda mano.

Para echarles una manita ya está el Ministerio de Vivienda, cuya eliminación nos ahorraría 700 millones de euros al año y muchas paridas. La manita que a nosotros nunca nos echa la recibirán a través de la Sociedad Pública de Alquiler, cuyo nombre en coña es SPA, que aumentará su estrecha colaboración con bancos y cajas para poner en alquiler los pisos invendidos que nos embargaron marranamente.

El Gobierno seguirá fingiendo que hace algo mientras espera (im)pacientemente las elecciones de 2012 (qué horror, lo que queda todavía) intentando no desgastar su maltrecha imagen.

Los sindicatos materializarán la huelga general de tapadillo, esa pantomima convocada para el 29 de septiembre, cutremente planificada para parecer que se protesta pero sin cargar contra el Gobierno, no vayamos a pensar que UGT tiene algo contra el PSOE, amigos para siempre-be my lover-be my friend.

Algunos de nosotros tal vez nos animemos a pedir una hipoteca, siguiendo la tendencia de las últimas estadísticas que reflejan que la petición de hipotecas ha aumentado por primera vez desde mediados de 2006.

Oh, heavens, también ha aumentado la concesión de hipotecas en junio: un 1,4%, el mayor incremento desde abril de 2009. ¿Será porque al mes siguiente nos subían el IVA y nos hemos lanzado a por todas en plan ahora o nunca?

El precio de la vivienda ha caído unas décimas en julio, caída tímida y ridícula que nos deja claro que no está dispuesto a ceder ni un céntimo más. ¡Hasta septiembre!

Bancos y promotores frenan la caída del precio de la vivienda

Pensar que el precio de la vivienda experimentaría una caída libre es un escenario idílico

Pensar que el precio de la vivienda experimentaría una caída libre es un escenario idílico

Desde que la burbuja inmobiliaria nos estalló en la cara, el precio de la vivienda solamente ha bajado un 12%.

Es una media, en algunos lugares ha bajado un 25%-30% y en otros apenas se ha notado (centro de las ciudades, lugares con intereses creados, sitios con alta demanda), pero en ninguno de ellos ha bajado tanto como se pronosticaba y se debía.

The Economist sitúa a España como el tercer país donde los pisos están más sobrevalorados y afirma que, en general, el precio es un 50% más alto.

Muchos dudamos, incluso el FMI y el Banco de España -que ya no hace una a derechas-, de la veracidad de las cifras que el Ministerio de Vivienda y el Instituto Nacional de Estadística (INE) dan por buenas. ¿Qué jurado se cree a pies juntillas la versión del culpable? Como en CSI, mejor que hablen las pruebas.

Comprar un piso debería ser ahora un 30% más barato como mínimo, habiendo aún dulces caperucitas que esperan que esto pase. Pero aquí hay que tener un instinto de lobo feroz para espiar los intríngulis financieros y ver cómo los bancos son los mayores distorsionadores del precio de la vivienda.

Como principales propietarios de pisos, los bancos están tocando el tam-tam al que se mueven los precios a pesar de que los carteles se pudren en ventanas y fachadas, y que el Euríbor bajo, el sentido común y el contexto favorecen una mayor bajada.

En lugar de bajar los precios, los bancos mejoran las condiciones de financiación de las cuatro hipotecas que están dando a sus elegidos. Ahora los únicos chollos que se encuentran son los de dos o tres vendedores de pisos de segunda mano desesperados que firman una cantidad coherente, aunque bajo mercado, con tal de deshacerse del piso.

Los bancos mantienen su orgullo, igual que los promotores que se niegan a bajar porque perderían dinero. Los de siempre, siempre estorbando.

Pensar que, después de pinchar la burbuja con una aguja de plata, el precio de la vivienda experimentaría una caída libre es un escenario idílico, invariable por el cemento que pega el ladrillo al modelo productivo español.

Estamos abocados a la construcción y de ahí no nos saca ni Popeye con ración extra de espinacas. ¿Sabías que los Ayuntamientos ganaron 40.000 millones de euros con tejemanejes inmobiliarios?

Ni la subida del IVA ha sido capaz. La venta aumenta minucias respecto a 2009 y el precio disminuye migajas respecto a los rascacielos de cifras de 2008. Como siempre, sentémonos a esperar hasta que los bancos quieran (o hasta que les ahogue el stock).

Éramos pocos y parió el Banco de España

El Banco de España saca pecho ante el Ministerio de Vivienda y el INE, criticando sus cifras oficiales

El Banco de España saca pecho ante el Ministerio de Vivienda y el INE, criticando sus cifras oficiales

Aunque no lo parezca, están pasando más cosas que el debut de España en el Mundial: oh, qué pena, hicieron el ridículo contra Suiza, aún no me he repuesto. También hay vida más allá del decretazo laboral lanzado ese mismo día con premeditación y alevosía por parte del Gobierno, que ha sabido sacar partido al Mundial y a la Roja (la Selección de Fútbol, la Pasionaria ya está muy manida).

De la huelga mejor ni hablo, ¿no les dará vergüenza a los sindicatos esconderse, matizar los verdaderos motivos y convocarla en 2010 y para dentro de 3 meses?

Entre otras cosas nos encontramos con que las estadísticas nos agobian y nos agotan y ni siquiera se ponen de acuerdo entre ellas, sin que tampoco se pongan de acuerdo los protagonistas del ruedo inmobiliario.

Al Banco de España, que parece que tiene tirria al INE (Instituto Nacional de Estadística), le han sentado a cuerno quemado sus últimas cifras sobre venta de pisos usados (que cayeron un 17.6% en abril) y moderación del 2,9% de los precios de las casas que ha dado este organismo oficial, del cual critica la poca fiabilidad de sus datos oficiales (también critica los del Ministerio de Vivienda, jeje).

¡Toma Jeroma, vaya par! Aunque total… Es un amiguito del Gobierno criticando a otros amiguitos, y como este Gobierno tiene más horchata en las venas que las terrazas valencianas… Pues qué más da.

Sin pelos en la lengua, el Banco de España también asegura, con un par de bemoles, que el estallido de la burbuja era necesario e inevitable. Coincido con él y admiro su valor, pero me preocupa la otra afirmación que ha metido en este lote de 3×2 que nos regala cada 2×3.

La casa de MAFO dice, flipad todos con esta verdad como un puño, que el ajuste del sector inmobiliario tardará un tiempo. Con precios que no han bajado tanto como se esperaba pero que aún tienen un recorrido a la baja hasta 2012, según también afirman Fitch y Jones Lang Lasalle (toma nombres pijos), y con una reducción drástica de la oferta de viviendas nuevas, abultándose el stock con las viviendas invendidas y embargadas, el sector tardará en volver a la normalidad.

Lo que me intriga es qué entiende cada uno de estos organismos por normalidad, ajuste del sector, bajada de precios… Están tan enfrascados en una guerra de bandas, ríete tú de los Latin Kings y Al Capone, que no sé si alguna vez piensan en nosotros, los que queremos comprar los pisos y no podemos porque las cuentas de los bancos están tan apretadas que no les cabe ni el pelo de un calvo que puedan prestarnos.

Qué desastre, mejor me voy a ver el Camerún-Japón, partidazo donde los haya, oyes.

Los pisos (casi) más caros del mundo

En España hacemos cola para comprar casas de oro

En España hacemos cola para comprar casas de oro

Me llena de orgullo y satisfacción comunicaros que, a diferencia de 2009, en España ya no tenemos los pisos más caros del mundo.

Qué suerte… ¡Estamos de enhorabuena! Antes sí teníamos los más caros en proporción a nuestros sueldos y nivel de vida; sin embargo ahora nos adelanta Nueva Zelanda. Vaya por Dios, para algo en lo que éramos los primeros en plena crisis…

El precio de la vivienda en España ha bajado de media un 15%. En las ciudades grandes y los centros urbanos se ha notado poco, en el campo algo más y en la playa muchísimo porque ya no saben qué hacer con los pisos que machacaron los paisajes de la costa y los hábitats del Mediterráneo.

El Banco de España augura que bajará un 40%, jaja, qué más quisiéramos nosotros, no sé ni por qué lo plantea siquiera, para que algún pobre soñador tenga esperanzas… ¡¡No es justo!!

La estadística de la OCDE sobre los pisos viene a confirmar lo que ya sospechábamos: que en España los pisos son carísimos y que están desfasados respecto a nuestras posibilidades.

Las casas, esos bienes de primera necesidad a los que supuestamente todo el mundo tiene que tener acceso y derecho segúnel más elemental sentido común amparado por la Constitución, son inalcanzables para la mayoría de la gente en España.

Pero todavía no nos hemos echado en masa a la calle para protestar, ningún sindicato nos ha convocado, ninguna ONG ha dicho ni pío. Con el engañabobos que son las hipotecas en este país, ¿quién va protestar si te dan un piso por 400, 500, 600, 700, 800 o 900 euros al mes en cómodos plazos?

Cómodos entre comillas porque te endeudas hasta las cejas, te limitas el poder adquisitivo, te conviertes en pringao, te esclavizas con una entidad bancaria, pagas un huevo de intereses y cuando quieres cambiarte de piso o todavía tienes la hipoteca, o no puedes porque el Euríbor subió demasiado, no lo habías previsto, dejaste de pagar y el banco se quedó con la casa, que en realidad nunca fue tuya.

En realidad siempre es del banco o de la caja que te presta el dinero mientras no se demuestre lo contrario, o sea, mientras no termines de pagar en 20,30 o 40 años como un pringui. Eso sí, como te dan las llaves, pagas poco cada mes y vives en ella, te crees que es tuya pero naranjas de la China.

Los pisos siempre pasan de los vendedores a los bancos y de los bancos a los vendedores. De hecho, como se han pasado embargando, ahora no saben dónde meterlos (el 90% de las subastas quedan desiertas) y al Banco de España, que para lo que quiere les protege y para lo que no les echa la peta, ya les está apremiando para que se deshagan de ellos porque les pesan como un lastre.

Total que los bancos tienen los pisos, tienen la pasta y la sartén por el mango y nosotros no tenemos ni los pisos ni la pasta pero sí una sartén sin mango que nos regalan cuando domiciliamos la nómina. ¡Qué guay!

En ocasiones veo hipotecas

El fantasma de las hipotecas llorando por las esquinas

El fantasma de las hipotecas llorando por las esquinas

No sé qué pensar de la última estadística del todopoderoso INE, de la cifra más esperada que el regreso de Mecano: el número de hipotecas concedidas en febrero. ¿De verdad han aumentado un 8,5%? Mmm… Teniendo en cuenta que ha sido en comparación con febrero del año pasado, cuando la concesión estaba más muerta que Chanquete, es verdad, han aumentado.

Sin embargo yo, como buena espía, prefiero ser prudente, coger la cifra con pinzas y mirar hacia delante más que hacia atrás en espera de ver si esta subida se repite mes tras mes o sólo es nuevamente la consecuencia de la subida del IVA, que nos da más miedo que un nublao.

Bea Casitas, mi ministra favorita, mi gobernanta predilecta, ya ha dado su opinión… ¡Pero qué haríamos sin ella! Su perogrullada fácil y simplona es que se confirma el cambio de tendencia y se reactiva el mercado inmobiliario porque la banca ha empezado a dar créditos “más ágilmente”. ¿Ein?

Bueno, es como si una persona en coma mueve un dedo. ¿Se ha despertado, es un simple (y estratégico) movimiento o un acto reflejo? Esta cifra es un mini-síntoma de recuperación pero no la recuperación en sí.

También deberían bajar la ejecución de hipotecas, el embargo y subasta de pisos, el número de ferias inmobiliarias, el número de promotoras, constructores y agencias que se van al garete, el número de parados del sector y el número de familias que las pasan canutas para pagar la hipoteca mientras llegan a fin de mes.

Por el contrario, debería seguir subiendo el número de hipotecas concedidas, el número de trabajadores en activo, la certidumbre laboral y el número de personas que compran pisos porque pueden pagarlos y al final los pagan.

En ocasiones veo hipotecas pero en realidad lo que hay por aquí es mucho fantasma… El fantasma del ladrillo que amenaza con resucitar, el fantasma de la hipoteca que no pagamos, el fantasma del banco que fanfarronea de las hipotecas que da y no nos llegan, o el fantasma de la entidad que nos persigue con las cartas de embargo. Muy espiritual todo pero, de momento, poco real y poco tangible.

Un dato curioso es que nos han prestan más pasta que antes pero el importe medio de la hipoteca (118.185 €) es más bajo. O sea: además de haber bajado un poquitico el precio de los pisos, cada vez nos dan menos dinero a menos personas. Guauuu… Losss elegidosss…

La estadística también dice que al 95% nos siguen molando el interés variable y el Euríbor como referencia, pero con un interés medio del 3,97%, una barbaridad de interés.

Según la menestra de Vivienda ha culminado el ajuste inmobiliario pero yo sigo pensando que nuestro cinturón tiene agujeros de más y el de los constructores y el precio de la vivienda algún agujero de menos, pero solo en el cinturón porque lo que es en lo demás, hay más agujeros que en los calcetines de Charlot.

¿Es el mejor momento para comprar piso?

El deporte de moda esta primavera es deshojar la margarita: ¿me compro el piso o no me lo compro?

El deporte de moda esta primavera es deshojar la margarita: ¿me compro el piso o no me lo compro?

A veces me da la sensación de que, a pesar de cumplir años, no pasa el tiempo porque desde que empezó la crisis, éste siempre es el mejor momento para comprar una vivienda.

Con la poca credibilidad que puede tener a estas alturas decir que el momento presente es el más idóneo para gastarse los cuartos en cuatro paredes con un techo, el INE -ese padre de todas las estadísticas al que damos la misma o más credibilidad que a San Google- ha lanzado alegremente el bulo científico de que la compraventa de pisos ha aumentado un 18,6% en febrero de este año respecto al del año pasado.

Dadas las ansias que tenemos de ver la luz blanca al final del túnel, y no para morirnos sino para resucitar, nos creemos cualquier canto de sirena con un poquillo de sello oficial que nos llegue, sin tener en cuenta que viniendo del fango inmobiliario, cualquier cifra antes normalita ahora puede ser la repera.

No dudo de que sea cierta, además de histórica, pero sí sospecho que no es oro todo lo que reluce y que la mayoría de estas compras y ventas son ejecuciones bancarias, que en cristiano son embargos de pisos que están sirviendo para dar vidilla a las inmobiliarias en Bolsa, vendernos esperanza y dibujarnos una sonrisa.

La triste y fea realidad es que la compraventa entre particulares no crece, pero al menos tampoco disminuye (de momento).

Entonces, ¿sigue siendo un buen momento, el mejor, para comprar piso? Pues sí y no. Sí, si tienes el dinero o quien te lo preste. El IVA sube del 7% al 8% a partir del 1 de julio para las casas nuevas y desde el próximo enero se acabó lo guay de desgravarse la vivienda en la Declaración de la Renta tal y como lo estábamos haciendo hasta ahora.

No, si no tienes dinero ni quien te lo preste, si estás en el paro o tu puesto de trabajo peligra o si crees que no podrás hacer frente al pago, porque por mucho que el Gobierno se empeñe en ponernos estos caramelitos y la Bea nos anime hasta con pompones, si el curro está mal, el sueldo peor y el banco no suelta la pasta, no te compras el piso ni con recomendación del Vaticano.

Hay quien piensa que esta cifra significa que estamos saliendo de la crisis… Juzga por ti mismo esta ecuación tan molona: la construcción de casas ha bajado a la mitad, los precios han encadenado 29 meses de descensos (si bien parece que se han estabilizado y los poderes del Averno hacen lo posible para que no bajen más) y el Euríbor vive una época dorada de récords irrisorios, aunque ya empieza a ponerse de puntillas.

Y qué decir sobre las hipotecas… No terminan de despegar aunque un consejero de Banesto vaya por ahí diciendo que su banco dio un 3,6% más. Será porque partían de cero… Menos mal que el Gobierno va a poner más difícil lo de que nos embarguen.

Ya le hubiera gustado a Nicholas Cage, al que han embargado tres mansiones por no pagar la hipoteca. Qué lástima da ver lo de “actor en bancarrota”. Me se parte el corazón de pensar en lo millonario que es porque lo que es en lo demás… ¡Ni una miajita de pena!

Buen finde primaveral, espías.

Se busca desenladrillador

¿Alguien ha visto brotes verdes en el ladrillo o en alguna parte?

¿Alguien ha visto brotes verdes en el ladrillo o en alguna otra parte?

¿No te has hartado de escuchar que el precio de la vivienda baja más que las caderas de Shakira? Yo sí y también de oír que tal o cual cifra es la refinitiva y que los pisos van a bajar más, que ya no pueden bajar más, que han tocado fondo y que éste es el mejor momento para comprar, entendiéndose por éste cualquier momento porque esta frase se ha convertido en más atemporal que las fotos de la Preysler.

Sin embargo, habrá que preguntar por qué a Iker Jiménez, parece que por fin el precio de los pisos tiende a estabilizarse de verdad en las grandes ciudades, o eso dice un experto al que otros tantos contradicen con el ya típico y tópico discurso de que el mercado inmobiliario aún tiene un largo camino por recorrer.

El Instituto Nacional de Cifras y Cotilleos Oficiales, más conocido como INE, media en el conflicto y asevera que el año pasado el precio de la vivienda solamente bajó de media un 4,3%, lo que resulta inexplicable con la que está cayendo por todas partes. No hay paraguas lo suficientemente grande e impermeable, fabricado en China o en el gurugú, que proteja a cualquier sector de la crisis pero el ladrillo se ha hecho un lifting y, con más padrinos que los Corleone, está aguantando como un campeón esta embestida.

Ojalá que ese camino por recorrer sume al 16% que ya se han abaratado, otro tanto hasta alcanzar el 30% que el FMI (organización donde todo el Futuro es Muy Incierto) calcula que deberían bajar. Miedo me da que fuera un ascenso  similar al que ya se atribuye a la vivienda nueva, de cuyo precio se especula que ha crecido por primera vez desde 2007. ¡Y dale con especular!

¿Pero cómo puede subir el precio de algo que sigue hipercarísimo y que no cumple expectativas de bajada tras el pinchazo de la burbuja? Lo que todavía no me entra en la cabeza es que los pisos no se hayan depreciado más, hasta niveles asequibles y en consonancia con el jornal que se han empeñado en mermarnos con la subida del IVA.

Tanto este impuesto como el precio de los pisos solo deberían subir en una economía en recuperación, no como la nuestra, tan maltrecha y herida como los antihéroes de las canciones de Sabina.

Entre los promotores, el Gobierno y las entidades financieras nos la están jugando. Con 1,5 millones de viviendas en stock y 1,3 millones de parados en la construcción ya va siendo hora de ponerse las pilas, ¿no?

En la costa todavía deberían bajar un 25% más si quieren que la gente al menos pregunte cuando lea el cartel, aunque los promotores inmobiliarios se encabezonan en que no van a bajar más ni en la costa ni en ninguna otra parte. Pues vale.

Tengo la bola de cristal en reparación pero si aceptas mi humilde consejo de espía compra cuando quieras, o más bien cuando puedas B.m. (Banco mediante), porque siempre habrá alguien que te diga que el precio ya se estancó y quien te diga que no seas pringao y te esperes porque seguirá bajando. ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo?

Hasta el último insecto del hábitat más recóndito sabe que los precios estaban escandalosamente altos, que la especulación nos ha hecho más daño que un machete pero que, tristemente, no sabemos, ni podemos, ni queremos depender productivamente de otra cosa.

Ahí va un acertijo para este finde: el futuro está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El buen deselandrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será.