Archivo de la etiqueta: caja

¿Me dará el banco la hipoteca?

¡No cumples el perfil!

¡No cumples el perfil!

La banca ha pasado de dar hipotecas a personas sin recursos que de antemano se sabía que acabarían por dejar de pagar, a meter su dinero en una prisión de máxima seguridad, que van abriendo lentamente.

Para saber si el banco te dará la hipoteca hay algunos requisitos que debes cumplir si quieres que, como mínimo, te tengan en cuenta.

IMPRESCINDIBLE

- Ser solvente, que traducido al lenguaje de los bancos es tener una o, mejor, dos buenas nóminas, cuanto más altas mejor. No tener otras deudas y si las tienes, que en conjunto, sumadas a la hipoteca, no te supongan más de un tercio de tus ingresos.

- Tener dinero ahorrado. Por lo menos el 20% del precio del piso o del valor de tasación, además de un 10% para los gastos de compraventa: notario, registro de la propiedad, tasador, gestoría… Todo un sacacuartos.

- Tener los ojos bien abiertos. Cuidadín con lo que firmas. Agarra la lupa para que no te cuelen ninguna cláusula abusiva, ni cosas de las que luego te puedas arrepentir. Estudia bien el tema, pide ayuda o que te asesoren.

- Tener aguante. Para estar durante 20 ó 30 años pagando Euríbor + 2% o similar (si no más) hay que tener unos nervios de acero y más paciencia que el Santo Job. Súper recomendable que calcules cuántos intereses pagarás al banco al final de la hipoteca para ser consciente de la barbaridad que es firmar un diferencial así. Ya verás qué ganas te entran de amortizar… ¡A marchas forzadas! Jaja. Y eso que ya no hay desgravación fiscal.

IMPORTANTE

- Morosos no, gracias. Hartos de comerse pisos con patatas, los bancos quieren gente que pague. Así que nada de estar en una lista de morosos (RAI, ASNEF o cualquiera de ellas), ni aunque sea porque una vez dejaste a deber la factura del móvil y encima fue una confusión de la compañía telefónica.

- Trabajo estable. Ay… Qué bonitas palabras y qué difícil es verlas juntas… Más difícil que ver a Pimpinela sin cantar a la gresca. Contrato indefinido, antigüedad en la empresa… Si eres del funcionariado mucho mejor; algunas entidades tienen hipotecas especiales para este colectivo.

- Vinculación. Estar dispuesto a comprometerte más con el banco que con tu pareja. Domiciliar nómina y recibos, tarjetas, plan de pensiones, seguros de hogar, vida, protección de pagos… Toda una retahíla de productos que te encarecen la hipoteca a cambio de bajarte el diferencial. Por eso no está de más echar cuentas para ver si de verdad te compensa contratar todas esas cosas.

OPCIONAL, pero muy valorable:

- No pedir mucho dinero. La cantidad que te van a prestar depende en gran medida de tu perfil, pero está claro que cuanto menos pidas más fácil será que te lo den.

- Enamorarte de un piso del banco. Si eliges un callo de los que la banca no se quita ni con agua caliente es probable que te den el 100% de lo que cuesta el piso, que puedas hacer una oferta y te lo lleves más barato y con mejores condiciones.

- Avales. Engañar a alguien para que avale la compra de tu piso con sus propiedades es un punto a tu favor a los ojos del banco; aunque, si puedes evitar enmarronar a alguien con la hipoteca, lo mejor es evitarlo.

Crisis de hipotecas

Sucursal bancaria cuando preguntas por una hipoteca

Sucursal bancaria cuando preguntas por una hipoteca

Las hipotecas siguen sin fluir como es debido. ¿Pero qué os voy a contar si lo sufrís en las propias carnes, escuchando negativa tras negativa, sucursal tras sucursal? La esperanza es elegir un piso de los muchos que acumulan los bancos y las cajas y que tengan a bien prestarte el 100% de su valor, pero creo que ni por esas están prestando dinero.

La AHE (Asociación Hipotecaria Española) calcula que la actividad hipotecaria solamente aumentó en el pasado mes de abril un 0,49% con respecto a abril del año pasado. Una birria de crecimiento, si bien ahora empieza a ser positivo, y no negativo como ocurría antes, pues 2009 se cerró con un 0,53% menos de dinero prestado.

Según las últimas estadísticas de esta asociación con nombre de mal suspiro, el dinero total que los bancos nos habían financiado era 1.093 billones de euros, lo que parece mucho pero no llega ni al calcáneo de lo que nos prestaban antes. De aquellos pozos, estos lodos.

Presumen de que sí, de que nos prestan, pero en la realidad ni los ciudadanos de a pie con ganas de comprarnos una casa o montar un negocio, ni las pequeñas y medianas empresas estamos recibiendo el crédito, que fluye menos que el vocabulario de ZP cuando intenta hablar inglés.

Esta asociación no es tonta, pero sí la única valiente para reconocer en público el desastre hipotecario que vivimos, pues augura que terminaremos el año con un nuevo mínimo histórico en cuanto a las hipotecas, “como consecuencia de la débil situacion de la economía”. Hombre, ¡alguien sin pelos en la lengua y con dos dedos de frente!

Ni que suban el IVA (agarraos los machos, que la subida llega en dos días), ni que eliminen la desgravación por compra de vivienda, ni que organicen salones de vivienda, ni que el precio haya bajado un 15%… Si el mercado no se regula mejor, el precio baja algo más y empiezan a soltar la pasta, no hay hipotecas, y si no hay hipotecas, la mayoría no podemos comprarnos una casa. El problema es que las entidades financieras ni siquiera tienen la pasta.

Y como está tan malita la cosa, que los bancos solo prestan dinero a los políticos y encima se lo perdonan, el PP ha propuesto que si no nos gastamos el dinero de la cuenta vivienda en un piso, nos lo podamos gastar en montar un negocio. Su inicitiva se llama cuenta ahorro empresa y la desgravación seguiría siendo la misma: 15% de 9.015 euros.

Es buena idea pero no creo que salga adelante porque el PSOE se negará a sacar adelante una buena idea que no haya tenido él, sobre todo si la ha tenido la competencia.

¿Vuelven las hipotecas por el 100% del piso?

La de los bancos y los pisos siempre fue y será una relación difícil

La de los bancos y los pisos siempre fue y será una relación difícil, con mucho amor y mucho odio

Si estás dispuesto a quedarte con un piso de los que tiene el banco y cumples los requisitos, tal vez te den una hipoteca por el 100% del piso.

Según un aparentemente currado artículo del periódico estadounidense The Wall Street Journal, los bancos españoles podrían estar concediendo este tipo de hipotecas, aunque el Banco de España asegure que solamente el 20% de los préstamos está superando el 80% del valor de tasación, que se había convertido en lo habitual tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el comienzo de la crisis.

No sé qué me flipa más: que los bancos no hayan aprendido la lección del exceso de préstamo-escasez de crédito o que repitan los errores recientes antes de que sus consecuencias se hayan enmedado.

El periódico gringo acusa con el dedo a BBVA, Banesto, Bancaja, Santander, Banco Pastor, Caja Madrid, Caixa Catalunya… En fin, la crème de la crème obsesionada por vender lo que tanto se afanó en atesorar.

Hace meses nos reíamos de las páginas web de las entidades financieras acusándolas de apuntar maneras de portal inmobilario… Pero es que ahora ya son auténticos catálogos e incluso exponen en las ferias de vivienda, que han proliferado un 1000% en el último año.

Antes de la crisis ya se lanzaron a financiar no sólo a particulares que pedían para el piso, las vacaciones y la permanente del caniche, sino a promotores y constructores que entregarían las viviendas en prenda si fracasaban.

Fracasaron y el banco, mientras se frotaba las manos vio cómo éstas se le llenaban con pisos y más pisos que les desbordaban los bolsillos y las previsiones hasta que les empezaron a salir muy caros y por las orejas. Concretamente tienen 59.700 millones de euros en pisos, que deben fundir para tener las provisiones que les exige Papá Bank of Spain.

Después, los mortales, agobiados por la inestabilidad laboral y financiera, dejamos de pagar, a los bancos no les tembló el pulso, se liaron a embargar casas más para el bote.

Al final, se convirtieron en millonarios en pisos y pobres en dinero; les dejamos de pagar por ellos y ahora quieren que se los compremos aunque no nos prestan dinero. ¿Lo empezarán a prestar de verdad? Hace un tiempo anunciaron hipotecas al 100% pero caen con cuentagotas y ahora los bancos son juez y parte.

Y, por cierto, ¿no te choca que nos tenga que hablar tan claro un diario extranjero? Los periódicos nacionales nos vienen dando a migajas estas informaciones pero sin atreverse a juntarlas o darles sentido. Además de que se ve mejor la viga en el ojo ajeno que la paja en el propio, la respuesta está en ¿qué medio de comunicación osaría meterse con una entidad financiera en plena crisis publicitaria?

Sí, quiero (hipotecarme contigo)

Rato, Botín y sus colegas decidiendo si te conceden hipoteca para la casa de tus sueños o si te los rompen en mil pedazos

Rato, Botín y sus hadas colegas decidiendo si te otorgan hipoteca para la casa de tus sueños o si te los rompen en mil pedazos

Todavía con resaca de San Ballantine’s, más por el machaqueo comercial de la fecha que por otra cosa, afrontamos el ecuador de la semana laboral con un reciente espionaje: por primera vez en dos años y medio crece el número de hipotecas concedidas por entidades financieras.

¡Ah, sí! ¿En serio? Y yo que pensaba que Mecano se volvería a juntar (para dejarnos tirados tras el recopilatorio, como siempre) y que la NASA llegaría a Marte antes de escuchar esta noticia… Ah, no, quita, si la NASA también ha reducido sus Avatares por la crisis. El nuevo eslogan de Obama es a los marcianitos se juega en casa y no en la NASA.

Al terminar el pasado mes de noviembre, se dice que se habían concedido la jartá de 52.043 préstamos hipotecarios otorgados por bancos y cajas. Y nótese que digo otorgados porque una hipoteca ya no es una concesión sino un don del que sólo disfrutan unos pocos elegidos.

La cifra es presuntamente buena. Y nótese que digo presunta porque la hipoteca ya no es segura sino presunta y supuesta mientras el embargo no demuestre lo contrario.

Por eso y por todo lo que nos acontece hipotecariamente en esta crisis, perdón quiero decir recesión (por si hay algún tiburón que me está leyendo y se le reseca la gomina), es más indecente que de costumbre toparse de bruces con que Kaká se compra una vivienda de más de 7 millones de euros.

Partiendo de la base de que el periodismo deportivo siempre me ha parecido prensa rosa para hombres, ¿qué nos importa ande viven este chorvo y sus congéneres? Además, para mayor recochineo te dicen que le ha costado 7,2 millones de euros, cuando la mayoría de gente tiene un sueldo con el que sólo puede aspirar a comprarse 7,2 millones de kakas.

O sea que bendito tú eres entre todos los pringados si el año pasado te dieron una hipoteca, porque los avistamientos de créditos son más inusuales que los de neuronas en La Moncloa. Yo por más que cierro los ojos todas las noches y me pongo tierna y soñadora, el príncipe que beso me sale rana, la carroza me da calabazas y la visitas al banco nunca se convierte en hipoteca.

Si a ti te la dieron, enhorabuena, estás entre el 1,8% más de personas que pudieron casarse con un chupasangre con respecto a noviembre de 2008. Si no fue tu caso, no desesperes, hay múltiples maneras de conseguirlo:

- Compra cajas de cereales, reúne las etiquetas y mándalas al país de nunca jamás

- Vente a vivir a España: ganarás una pensión para nunca y un sueldo para toda la vida

- Cásate con Kaká o sus congérenes, los pelotazos en la bragueta a veces funcionan

Si nada de esto funciona, ajo… Y agua… Y lo que sigue.

Nunca entenderé cómo en esta sociedad que nos está tocando sufrir la tortilla se ha dado la vuelta de tal manera que estamos inmensamente agradecidos al banco que nos da una hipoteca en lugar de estarnos inmensamente agradecido el banco a nosotros por darle miles de euros en intereses, fidelidad absoluta mientras dure el crédito, la nómina, los recibos, los seguros y las noches en vela pensando en ellos. Suena precioso pero al loquero de mi barrio le ha dado por llamar a esto el Síndrome de Estoeselcolmo.

Juegan con la necesidad de las personas y mi mamá me enseñó que eso siempre está feo. Pero ya es harina de otro costal, así que cada palo que aguante su candelabro. ¿O era candelero? Nunca recuerdo bien lo que dijo Sofía Magazapos.

Las cajas hacen caja con los pisos

Caja Rosa dice: ¿dónde he puesto las casitas que me sobran? Ah, sí, aquí bajo el sobaquillo.

Caja Rosa preguntándose dónde ha puesto las casitas embargadas que le sobran. "Ah, sí, aquí bajo el sobaquillo", piensa.

Mi abuelo, que también era espía y fue me ilustró en este noble oficio, decía que en esta vida sólo hay dos cosas aseguradas: la muerte y los impuestos. Pero es que mi abuelo era de 1902, como el Real Madrid, lo que explica por qué no sabía que hay otra cosa igual de segura: las estadísticas.

Y otra aún más: el afán de los medios por publicarlas, de la gente por conocerlas y de los políticos por consultarlas. De hecho creo que los políticos no tienen libro de cabecera sino sondeos con las tapas del BOE (para disimular que se enteran de algo que trascienda su popularidad, vaya).

La de hoy va de cajas, bancos y pisos, tres variables de una ecuación que se convierte en peligrosa si en lugar de hipotecas concedidas y pagadas con personas felices dentro, el resultado son hipotecas impagadas, embargos y subastas, con personas infelices fuera y despejando a las inmobiliarias que ya tienen la equis más puesta que el empate de la quiniela del domingo.

Como gallos de pelea pero con pose de flamenco rosa, bancos y cajas andan siempre a la gresca (eso sí, educada y engominadamente) para competir por número de clientes, operaciones, beneficios, responsabilidad social corporativa… Y ahora también por ver quién vende más pisos. ¡A la rica casita, oiga! ¡Cómo tengo los chalés! ¡La que sabe se lo lleva!

Dando la cara con la cruz a cuestas y degradado a mercadillo, el mercado inmobiliario parece un ring en el que las entidades financieras se disputan quién se deshace de más casitas, con las inmobiliarias en el impagable papel secundario de nenazas mendicantes totalmente fuera de juego.

El balance de venta de pisos en 2009 deja a un lado del ring a las cajas, con más fusiones, movidas y pisos vendidos que nunca, y en el otro lado a los bancos, con menos beneficios, menos pisos liquidados pero más aguante.

Las cinco cajas más grandes de España (Caja Madrid, la Caixa, Bancaja, la CAM y Caixa Catalunya) han vendido el doble de pisos que los siete bancos que cotizan en el Ibex 35. Chúpate esa, Teresa: 7.590 chamizos han vendido las cajas y 3.735 chabolos los bancos.

Algunos (que dicen que entienden) opinan que esto se debe a que las cajas han sido mejores samaritanas que los bancos, concediendo más hipotecas y por tanto teniendo que sufrir más impagos y más embargos, lo que ha supuesto que sustituyan la obra social por la obra de toda la vida: la de ladrillos y cemento.

También porque, aunque todos tienen una web con complejo de escaparate inmobiliario, los bancos se resisten a abaratar los pisos para venderlos, perjudicando a todos: promotores, cajas y, por supuesto, compradores de viviendas. Sí, nosotros, los marqueses del pan pringao de toda la vida.

Ahora sólo está por ver durante cuánto tiempo será capaz de seguir así el mercadillo del ladrillo, un mundo al revés en el que los pisos los venden los bancos y los créditos los dan las inmobiliarias. ¿Quién da más?

Sé infiel pero mira con quién

En ocasiones veo bancos. Y en ocasiones me cambio y el trasero me duele igual que en el otro banco.

En ocasiones veo bancos. Y en ocasiones me cambio y me sigue doliendo el trasero.

En un entorno laboral del cual no quiero acordarme, tiempo ha que un hidalgo argentino (si no preciso reviento) me espetó en una discusión entre compañeros: “mira, yo antes dejaría a mi mujer que al trabajo”.

No voy a cuestionar su respuesta (cada uno tiene sus prioridades, oiga) pero sí voy a aprovechar que San Ballantine’s nos acecha para comentar un estudio de la consultora Ernst & Young, que acusa a los españoles de ser los europeos más fieles a los bancos pero también de querer ser los más infieles. Aquí como siempre, o los primeros de la lista o los últimos de la cola. ¡Ni calvo ni con dos pelucas! ¡El gris existe!

¿Y por qué no serlo? ¿No se aprovechan ellos de que algunos ciudadanos están más verdes en conocimientos financieros que los brotes de ZP que siguen sin verse? En este país, en el que todo el mundo cambia de todo menos de peluquero, el 75% de los españoles dice que está satisfecho con su entidad principal pero el 20% opina que la dejaría por la primera que pase y le diga cuatro monerías.

Me sorprenden dos cosas. La primera es que estas cifras están muy por encima de la media europea y la segunda: que se nos va la fuerza por la boca porque la realidad es que no cambiamos tanto de banco como de intención de voto, opinión o camisa.

Siguiendo nuestra tradición católica de país laico, al banco le somos infieles de pensamiento, palabra, obra y omisión. ¿Omisión? ¿Se puede ser infiel por omisión? Hombre, si metes los cuartos en el calcetín o debajo del colchón… Va a ser que también.

Es más, haciendo honor a ese pozo de sabiduría que es el refranero español, por el interés le queremos, Andrés. Y es que sobre todo el 36% dice que le pondría los cuernos por otro que le dé más interés.

Por qué no nos movemos tan fácilmente se podría explicar por la arraigada cultura española de poseer el chamizo en lugar de alquilarlo, lo que nos aboca al préstamo hipotecario, que a su vez nos lleva a la esclavitud más absoluta frente al banco, eso sí disfrazada como el dulce amor de una geisha.

Para asegurarse de que no moneamos por ahí cual abejorro en época de floración, los bancos no te colocan un anillo sino un cinturón de castidad, no en el dedo sino al cuello como soga, no de brillantes sino de plomo, pero sí de compromiso, que también dice “para toda la vida” y que, en lugar de en la salud y en la enfermedad, te dice “en la nómina, en los recibos, en las operaciones online, en el saldo mínimo de la cuenta, en nuestros fondos, en el plan de pensiones, en el seguro del hogar y en el seguro de vida”.

Claro, ¿así cómo no vamos a ser los europeos que más productos contratamos de media con el banco (cuatro) y que más tiempo permenecemos con una entidad (10 años)?

Esto sí que es amor y compromiso y nosotros sin saberlo. Esto sí que es una relación estable y nosotros pensando en ser infieles con la entidad de al lado. ¡Con los bancos sí que te casas para toda la vida! Porque con los precios de la vivienda, aunque hayan bajado un 12% en España, toda una vida es lo que tardas en pagarla.

¿Qué pensáis? Yo en la libertad del abejorro que va de flor en flor mientras chupa del bote. ¡Qué envidia!