¿Ha caído en tus manos algo de dinero y te planteas amortizar hipoteca? Herencia, indemnización, venta de cosas valiosas, premio de lotería, reparto de beneficios en la empresa…
Ahorrar está bien, es lo más sensato por si surgen imprevistos, pero lo segundo mejor es quitarte deuda pendiente, sea cual sea: coche, estudios, préstamo personal, hipoteca…
Por pequeña que sea la cantidad te ahorrará pagar intereses, muchos más de lo que conseguirías invirtiendo el dinero en otra cosa, especialmente ahora que el ladrillo está de capa caída y que los depósitos dan pocos intereses. Siempre que haya deuda hay que terminar con ella cuanto antes y después pensar en invertir el dinero, o lo que ganas por un lado, lo perderás por el otro.
¿Y cuándo es mejor amortizar hipoteca? Pues cuanto antes. El banco calcula los intereses que te cobra en función del dinero que te queda por pagar. Cuanta más deuda queda pendiente, más intereses pagas. ¿Y cuánto dinero meter? Lo máximo posible sin que llegues a quedarte sin ahorros. La cifra es muy personal, cada cual sabe cuánto quiere tener ahorrado, pero a la hora de amortizar conviene la mayor cantidad posible de dinero, para reducir también cuanto antes lo que debes al banco y, por tanto, los intereses.
Éste es un momento ideal para amortizar hipoteca porque los intereses están bajos y ya de por sí pagas menos cuota. Si ahora te quitas de en medio toda la deuda que puedas, cuando los intereses suban el banco te cobrará menos que si le debieras más dinero, y la subida de la cuota será menor y más asumible.
Y ya puestos a amortizar, qué hago… ¿Cuota o plazo? Salvo que la cuota mensual actual os ahogue y no la podáis asumir, lo mejor siempre es amortizar en plazo. Si amortizas cuota, el dinero a pagar mes a mes bajará. Si amortizas plazo lo que se reduce es el tiempo total para pagar la hipoteca, lo que hace que al estar menos tiempo pagando, finalmente abones menos intereses.
Algunas entidades cobran comisión por amortización anticipada. De ser así, lo pone en el contrato de la hipoteca y, por ley, no puede superar el 0,5% durante los 5 primeros años, y el 0,25% pasado ese momento.
Otra ventaja es que, si tu hipoteca es anterior a 2013, todo lo que amortices te lo podrás desgravar en la Campaña de la Renta. El máximo que te devuelven es 1.356 € siempre que te hayan retenido tal cantidad en concepto de IRPF en la nómina. Dicha cantidad es el 15% de 9.040 €, que es el máximo hipoteca que te desgrava Hacienda en un año, e incluye capital e intereses, tanto si has pagado cuotas mensuales como si también has amortizado anticipadamente.









