
Si no te has comprado ya el piso, has perdido el último tren de la desgravación en marcha
Si el viernes suenan las campanadas a medianoche y todavía no te has comprado una vivienda para usarla como habitual, se te acabó el chollo como a Cenicienta.
Gracias al Gobierno y a sus magníficas y bien pensadas medidas, quienes compren piso a partir del 1 de enero de 2011 no se lo podrán desgravar en la Declaración de la Renta.
Para quienes compren piso a partir del 1 de enero de 2011:
– Si ganas más de 24.107 € al año, di adiós a los hasta 1.350 pavos que podría devolverte el Fisco cada junio de 2012, 2013, 2014, etc. O cambia la cosa o nunca te desgravarás la hipoteca.
– Si ganas entre 17.700 y 24.107 €, te desgravarás la hipoteca, pero en menor medida, dependiendo de tus ingresos (va por tramos a calcular según lo que cobras al año).
– Si ganas menos de 17.700 pavos, don’t worry, be happy, Zetapé reconoce que eres pobre y tiene la gentileza de permitirte que te desgraves la hipoteca, aunque el chabolo lo compres en 2011.
Si YA te has comprado el piso, que no cunda el pánico: te lo podrás seguir desgravando como hasta ahora. Y si tienes una cuenta vivienda, pasa igual: las que ya estuvieran hechas se siguen desgravando y las que se hagan en 2011 se desgravarán o no función de los ingresos, exactamente igual que las hipotecas.
Ah, y si eres navarro, no sufras: tu comunidad ha decidido mantener la ayuda fiscal, a pesar de lo que haya decretado el Gobierno.
Los que estén tramitando la compra y la hipoteca y tengan el visto bueno antes del 31 de diciembre, pero firmen en 2011 sí tendrán la ayuda estatal. También los que compren sobre plano.
Si te da por reformar la casa, la (no) desgravación será igual que para hipotecas y cuentas vivienda. Lástima que hemos perdido la fase intermedia, esa tan larga y costosa en la que pagas el piso, te pones tan contento si amortizas porque ahorras intereses y luego más contento aún cuando Hacienda te devuelve en la Declaración de la Renta todo lo que te ha choriceao de IRPF en la nómina a lo largo del año.
Esto se ha hecho para incentivar la compra, pero lejos de eso, el número pisos vendidos ha caído tanto como había ascendido tras la subida del IVA en julio. Es que no nos compramos casa solo si queremos o si tenemos dinero para la entrada, sino si quiere el banco. Y como los bancos no están por labor de vender más que sus pisos, o nos abonamos a su cartilla de racionamiento o no veremos un leuro.
Gracias al PSOE y a su política social, perdemos un incentivo y una ayuda en tiempos difíciles para conseguir hipotecas, para mantener el trabajo y para comprar piso. Al final, nuestros bolsillos vacíos y sus arcas llenas. ¿Te suena, verdad?