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Con los ingresos anuales de toda la familia solo compramos 10 m2 del piso

Anda que no hay que hacer equilibrismos para pagar la hipoteca y llegar a fin de mes

Anda que no hay que hacer equilibrismos para pagar la hipoteca y llegar a fin de mes

¿Sabías que con los ingresos de toda la unidad familiar, cada año solo compras 10 metros cuadrados de la vivienda? Calcula, calcula… Aunque es un cálculo medio para todos en toda España, es espeluznante lo caros que siguen estando los pisos y lo caras que se están pagando algunas viviendas.

Este cálculo lo ha hecho Tecnitasa, basándose en que el tamaño medio de una vivienda es 96,15 metros cuadrados y las cifras que da el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el precio medio de la vivienda en España y los sueldos medios que padecemos en este país.

Según este cálculo, madrileños, vascos, catalanes y andaluces son los que menos metros pueden comprar al año, más por el alto precio de los pisos que por el bajo nivel de los sueldos, aunque con la bajada que vemos en el mercado laboral, cada vez es más díficil comprarse una casa. Los pisos han bajado de media un 30%, pero eso es un promedio y ni por esas se han vuelto razonablemente accesibles.

El Banco de España también se ha puesto a calcular cuánto dinero tenemos que destinar a comprarnos una vivienda, saliéndole el cálculo que durante el primer trimestre de este año tuvimos que utilizar un 29,3% de nuestros ingresos. Una barbaridad que, aunque está por debajo del 33% que se recomienda dedicar a pagar todas las deudas, ha subido respecto al año pasado y eso que en este porcentaje ya se han descontado las deducciones fiscales, o sea, la desgravación de la hipoteca en la Declaración de la Renta.

Lo que no es de recibo es que a nosotros no nos ayude a pagar la vivienda ni el Tato, y que a los bancos, en cuanto se les atragantan unos cuantos ladrillos de los que llaman tóxicos, les estén rescatando con dinero público. Si están hasta arriba de hipotecas chungas de cobrar, que no hubieran dado tanto crédito arriesgado o que asuman las consecuencias, como hacemos los ciudadanos.

No se entiende que nos anden recortando hasta el flequillo para luego rescatar a Bankia con por lo menos 7.000 millones de euros, que es lo mismo que el Gobierno dice que va a ahorrar en Sanidad con los recortes previstos. Es lo que pasa cuando los que gobiernan tienen hipotecas con los bancos, y no hipotecas de los pisos, que también, sino de las que son deudas de millones de euros para campañas, etc.

En ningún otro país se ayuda a la banca con dinero que ponemos todos con nuestros impuestos, por eso no es comprensible que sí haya millones de euros para ayudar a los bancos, pero ni siquiera medidas contundentes para facilitar a los hipotecados pagar una hipoteca cuando tienen problemas.

Cómo intentar evitar el embargo por las bravas y fallar en el intento

Arreglar las cosas por las bravas es tentador, incluso apetecible a veces, pero el sistema solo está preparado para aceptar que lo hagan los que lo han creado

Arreglar las cosas por las bravas es tentador, incluso apetecible a veces, pero el sistema solo está preparado para aceptar que lo hagan los que lo han creado

El banco iba a embargar el piso a Francisco Peña Flores por haber dejado de pagar la hipoteca. Para intentar evitarlo, a la desesperada, en vez de resignarse a perder la vivienda, a Paco se le ocurrió atracar un banco para conseguir el dinero.

Su intento delicitivo le salió rana, le pillaron y fue a la cárcel, perdiendo no solo el piso sino también su libertad. Ahora Paco dice que está muy arrepentido de haber atracado el banco y, junto con otros 4 presos que cumplen condena en Alcalá-Meco, ha hecho el Camino de Santiago con voluntarios del BBVA, donde él tenía la hipoteca.

La experiencia le ha encantado, Paco resalta el buen rollo que ha habido entre ellos, incluido el director territorial del BBVA, que ha participado en la última etapa, hasta llegar a Santiago de Compostela. ¡Qué bonito es todo entre ladrones!

Cuando las cosas van mal cada uno elige su camino: unos okupan pisos de otros o del banco y a Paco le dio por atracar. Le tenía que haber salido bien la jugada y evitar perder el piso a base de robar a una entidad financiera solo una pequeña parte de lo que ella nos roba en intereses abusivos durante toda la vida del préstamo.

Pero no está bien visto en este sistema que hay montado que los particulares atraquen a los bancos, solamente que los bancos atraquen a los particulares, algo que no solo está permitido sino fomentado desde la Administración con leyes que protegen y amparan más y mejor los derechos de las entidades financieras.

Qué más da si hay desequilibrio entre ciudadanos y bancos: los ciudadanos solo votan y pagan impuestos, los bancos prestan dinero, que es lo único que ven los políticos. Hacerse político también hubiera sido mejor que atracar el banco: robas y luego no hay consecuencias. Qué pena que Paco no cayó en la cuenta sino en la cuneta.

Lo que le pasó a Paco, le está pasando a muchas familias españolas. La morosidad en las hipotecas de particulares ya va por el 3%, y es una cifra baja comparada con la morosidad de promotores y constructores inmobiliarios, que son los que realmente están lastrando las cuentas de los bancos. 

La cosa se podría poner mucho más fea si aumenta el paro, los desempleados agotan las prestaciones y sube el Euríbor, que ahora mismo está afortunadamente bajo para los hipotecados, cerrando abril en el 1,368%. Esperemos que no, porque de los pisos okupados te acaban echando y atracar un banco para no perder el piso puede hacer que pases de una celda de deudas a otra de rejas, y que al final cambies tu casa por otra más pequeña donde no eres libre.

Inversores buitre especulan con pisos que tienen deudas hipotecarias

Hay mucho buitre al acecho, esperando una oportunidad para aprovecharse de la desgracia de los demás

Hay mucho buitre al acecho, esperando una oportunidad para aprovecharse de la desgracia ajena

Como los desahucios han aumentado un 250% con la crisis, la especulación inmobiliaria ha resucitado en forma de inversores buitre que compran pisos de gente a la que se los van a embargar, para luego venderlos y sacar dinero con la operación.

No son necesariamente multimillonarios, pero sí gente con pasta que para invertir y ganar dinero está comprando a tocateja los pisos de familias con deudas, que prefieren malvender antes que entregárselo al banco y encima seguir debiéndole dinero.

Estos inversores, que se ganan la vida de manera legal pero nada ética, insisten en comprar el piso por la mitad de su valor, lo que pocas veces cuela. Otras, le ofrecen un 20% menos de lo que vale y luego ellos lo venden por un 20% o 30% más.

Pueden ganar decenas de miles de euros en un año, o perder algún que otro dineral también, pues una de las fórmulas es ofrecer un adelanto de dinero al propietario, que sigue conservando su piso, con el compromiso de que se lo venden en un mes y, si no lo consiguen, el dueño se queda con esa señal que puede estar en torno a los 10.000 pavos.

Algunos de estos buitres son los mismos que ya especulaban cuando se reventó la burbuja inmobiliaria, tuvieron que dejarlo y han vuelto a las andadas. Otros nunca lo han dejado y otros vienen del sector del ladrillo tras haberse quedado en paro.

Su mayor competencia son los bancos, que tienen la llave de muchos pisos embargados y la de la hipoteca necesaria para que alguien los compre. Su mayor riesgo, comprar un piso al que no le dan el pase (no consiguen venderlo), como dicen en la jerga inmobiliaria.

Es la nueva especulación post-burbuja. Parece que en España no se sabe vivir sin especular con algo tan básico y fundamente como la vivienda. Esto debería estar prohibido y es fácil de perseguir porque suelen poner anuncios por internet o en plena calle.

Los que no quieren caer en las garras de estos buitres o en las de los otros buitres que son los bancos, tienen otras opciones. Una es negociar con el banco alargar el plazo de la hipoteca para abaratar las cuotas. Pagando menos durante más tiempo se puede salvar el piso del embargo.

La entrega del piso a cambio de cancelar la hipoteca (dación en pago) es una opción legal que muy pocos bancos están aceptando, que sí están apostando más por dejarte un tiempito sin pagar, refinanciar todas tus deudas e incluso ayudarte a vender el piso a otro porque embargarlo ya se ha convertido en un marrón tremendo.

Los bancos suben las nuevas hipotecas un 4,3%

Los bancos no sueltan la pasta que sí podrían prestar ni aunque los achicharres con agua hirviendo

Los bancos no sueltan la pasta que sí podrían prestar ni aunque los achicharres con agua hirviendo

Los bancos quieren seguir sacando tajada a pesar de la crisis. Aunque el Banco Central Europeo (BCE) les ha prestado 490.000 millones € -lo que se llama inyectar liquidez- y el Euríbor está más bajo que la moral de un perdedor, la jodía banca se resiste a trasladar estas buenas condiciones a las nuevas hipotecas.

Que el dinero circule es más que necesario, es tan imprescindible como comer y respirar. La cosa debería ser así: el BCE presta dinero a los bancos, estos flexibilizan las condiciones de pago de los créditos y prestan a empresas y emprededores, que dan trabajo a la gente y conservan empleo en vez de destruirlo.

Si la gente conserva el trabajo, consume (pagando impuestos en sus compras y haciendo que las empresas marchen bien) y además paga la hipoteca, lo que beneficia a los bancos, que podrían devolver el dinero al BCE y así todos habríamos recuperado la confianza en todos y en el sistema.

Pero no. Los bancos quieren jugar con sus propias reglas egoístas. Deberían asumir sus pérdidas millonarias por los dineros que nos prestaron irresponsablemente, pero tampoco les da la gana. No solo siguen ejecutando la mitad de las hipotecas que no se pagan sino que quieren seguir exprimiéndonos como vacas gordas en tiempos de vacas flacas. Solo quieren que los que aún tienen dinero lo inviertan en sus fondos, depósitos y gaitas similares mientras que los demás hacemos lo que podemos para salir adelante.

El Euríbor está cayendo con más facilidad que la tanga de una estriper, pero está perjudicando a las nuevas hipotecas en vez de beneficiarlas. Los bancos han encarecido las hipotecas un 4,3% para compensar que los que no tienen cláusula suelo están pagando otra vez menos cuota.

Hasta los bancos on-line, tradicionalmente los que daban hipotecas más baratas, las están subiendo como hace el resto. La banca prefiere tener liquidez y cerrar bien sus cuentas y balances antes que traladarnos y compartir un poquito de ese balón de oxígeno que es el dinero en metálico.

Se darán a sí mismos con la puerta en las narices, como ya ha ocurrido antes. Algunas promotoras inmobiliarias están financiando los pisos, pues las entidades financieras suelen negarse con la excusa de que tu estabilidad laboral no les convence, el tipo de piso que te compras no les mola ni un cacho y dicen que no va con la política de compras del banco, lo que tienes ahorrado les parece insuficiente o si te dieran la hipoteca, usarías más del 30% o 40% en pagar todas tus deudas.

Por mucho que nos escueza, los bancos son una pieza fundamental del sistema capitalista y tienen un master en decir no. Qué pena que no tengan otro en colaborar en la salida de la crisis.

La banca cambia de estrategia frente a los que no pagan la hipoteca

La banca se viste de pingüino para reclamar la pasta a los que no pagan la hipoteca

Si no pagamos la hipoteca, la banca ha empezado a preferir negociar antes de achucharnos al cobrador del frac

Las familias debemos cada vez menos dinero a los bancos, según el Banco de España, y no es que de repente hayamos pagado todo o ya no necesitemos que nos presten.

Es que los bancos han dejado de prestarnos dinero y han tirado por la calle de en medio con los que no pagan, embargando muchos más pisos de los que ahora les hubiera gustado, pues estropean sus resultados financieros al no encontrar compradores y no poder transformarlos en dinero.

Aunque nuestra deuda hipotecaria es la más baja desde diciembre de 2007, los bancos se han gastado más de 9.000 millones € en perseguir a las más de 350.000 familias que durante los últimos cuatro años y medio (toda la crisis) no han pagado la hipoteca y al final han perdido su piso porque el banco se la ha ejucutado.

En vista de que a los bancos les estaba costando de media 22.000 € conseguir cada piso cuya hipoteca no se pagaba, y teniendo unas pérdidas de un 30% en cada proceso, han decidido cambiar de estrategia. En vez de ejecutar la mayoría de las hipotecas que no se pagan, los bancos están ejecutando solo el 30%, mientras que el 50% se negocia y el 20% restante termina llegando a algún acuerdo de otro tipo. Además, no persiguen tanto a los que han perdido el piso y siguen debiendo dinero.

Esto viene siendo una dación en pago encubierta, pues a fin de cuentas solo se entrega el piso para saldar la deuda. Lo malo es que, aunque el banco renuncie a perseguir lo que se le debe, coloca al moroso en una lista que luego no le permitirá ni alquilar un piso, porque cualquier casero puede rechazarlo por tener deudas y haber dejado de pagar anteriormente.

A pesar de todo lo que han hecho los bancos (ferias inmobiliarias, crear empresas filiales 100% destinadas a vender los pisos embargados, bajar los precios, chantajearnos para que compremos uno de sus pisos o si de lo contrario no nos dan la hipoteca, etc…), no consiguen transformar el ladrillo en dinero y por eso han empezado a buscar todo tipo de alternativas, incluso los bancos que al principio eran más duros.

Es lo que tenían que haber hecho desde un primer momento, pero la avaricia rompe el saco y pensaron que quedarse con los pisos por el 50% o el 60% de su valor en una subasta a la que no concurría no Peguisú, sería un buen negocio, más rápido y más limpio que negociar. El tiempo ha dado la razón a los hipotecados y las asociaciones de consumidores y se la ha quitado a los bancos.

Entre todos debemos a los bancos 875.557 millones €, de los que 668.847 millones € (tres cuartas partes del total) son de hipotecas y solo la cuarta parte (202.290 millones €) son de créditos para el consumo.

Hasta que se han decidido a hacer esto, mogollón de familias han perdido su casa y encima siguen debiendo dinero al banco, que difícilmente lo va a cobrar si la gente que ha perdido su casa la perdió porque no podía pagarla. Se calcula que al final de todo este proceso, serán 700.000 las familias que compraran durante el boom y lo hayan perdido todo.

Los bancos trafican con hipotecas a nuestras espaldas

Quiero tu casa, tu hipoteca y tu vida entera

Quiero tu casa, tu hipoteca y tu vida entera

No es una práctica nueva, pero sí arriesgada, que está otra vez de moda y que prefieren mantener oculta para que creamos que no tienen dinero y lo pasan fatal de la muerte.

Si tienes una hipoteca y no pagas, ten cuidado porque vete a saber qué banco acaba comprándola: a lo mejor ya no le debes el dinero al banco tiquití sino al banco tacatá, aunque eso no va a afectar mucho a la hora de que te ponga de patitas en la calle si no pagas.

En los últimos meses, a los bancos les ha dado por vender o comprar, según desde qué lado vean el negocio, paquetes de hipotecas morosas y de muy dudoso pago por nuestra parte con descuentos que llegan al 80%. Se compran en masa con la idea de ejecutarlas, embargar los pisos y después venderlos ganando un 50% respecto a lo que pagaron por ellos.

El negocio le sale redondo a todas las partes, menos a la nuestra. El banco que vende las hipotecas aligera lastre de cara a la foto financiera de fin de año, pareciendo que sus cuentas están más saneadas, aunque haya vendido duros a cuatro pesetas a otro banco.

El banco que compra ese paquete de hipotecas de dudoso cobro también hace un negocio redondo si su intención es acumular pisos para luego revenderlos más caros.

En nuestro caso, independientemente del banco que compre nuestra deuda, nos vamos a ver con que solo tenemos 6 meses para no pagar la hipoteca (antes eran 3) y con que, si al final la ejecutan, el banco sacará el piso a subasta y se lo adjudicará por un ridículo 60% de su valor. Ja, y antes era peor, hasta hace poco se lo podía quedar por el 50% e igualmente echarte en unos meses.

Algunos bancos se tiran el rollo y negocian el pago de la hipoteca con casi tanta flexibilidad como un palo de madera, otros permiten que te quedes pagándole un alquiler pero perdiendo la propiedad del piso, y la mayoría ejecuta la hipoteca, vende la casa y si te he visto, no macuerdo.

Lo que más fastidia es que hacen negocio hasta de nuestra desgracia y a nuestras espaldas. Estos packs de hipotecas morosas los compraban antes los fondos buitre, ¿te da alguna pista el nombre? En cambio, ahora se han lanzado a degüello los bancos, que se están convirtiendo en las grandes inmobiliarias del trapicheo en España, porque encima utilizan otras empresas que crean para esto. Es que los bancos se las saben todas.

¿Es buena idea reunificar las deudas en una nueva hipoteca?

Qué fácilmente daban dinero prestado y lo que está costando devolverlo

Qué fácilmente daban dinero prestado y lo que está costando devolverlo

Reunificar las deudas, es decir, juntar todo lo que debes de hipoteca, tarjetas de crédito, préstamos personales, etc.,  puede ser la solución a tus problemas o la soga que te ciñas al cuello para que las deudas terminen de ahogarte.

Parece que arrejuntando todo lo que debes en un solo préstamo vas a reducir los problemas, cuando en verdad se multiplican los intereses que pagas por ese dinero que te han prestado.

Reunificar las deudas es una buena idea si en un momento dado te vienen mal dadas porque, por ejemplo, te quedas sin trabajo, pero en el futuro tu situación económica va a cambiar porque, por ejemplo, vuelves a encontrar un empleo.

También es buena idea si consigues reunificar las deudas con el banco donde tienes la hipoteca: bien porque amplía el préstamo hipotecario que ya tienes para incluir lo que debes de la tarjeta de crédito o los préstamos personales que pediste para pagar la hipoteca; bien porque te da una segunda hipoteca que abarque las deudas que no son del piso; o bien porque cancele tu hipoteca actual y te dé una nueva que incluya la hipoteca anterior más lo que debes de tarjetas, préstamos personales, etc., teniendo en cuenta que esta opción resulta más cara.

En cambio, puede ser un auténtico suicidio financiero si recurres a alguna las entidades que estaban especializadas en reunificar las deudas, entidades que no son bancos ni cajas de ahorros, aunque estos pueden ser los dueños de dichas empresas.

Y digo estaban porque de las cuatro que había ya solo queda una a la que, con los vaivenes que está pegando la crisis, le sigan quedando ganas de prestar dinero a personas que desde el principio ya sabe que tienen problemas para devolver el dinero.

Para cubrir este grandísimo riesgo, a la hora de juntar las deudas en un solo préstamo, estas empresas ponían unas condicionas más duras que los bíceps de Stallone en sus buenos tiempos.

En vez de cobrarte intereses según el Euríbor + 1% o 1,5% (menos si contratas ciento y la madre de productos con el banco), Celeris (una de estas empresas que aceptaban reunificación de deudas hasta hace cuatro días) te cobraba Euríbor + 6,95%. Una pasada.

Y en vez de cobrarte entre el 0% y el 1% de comisión por abrir el crédito, te clavaban hasta un 3,95%. Otra pasada.

Al final, acababas pagando al mes el doble de lo que le pagabas al banco solo por la hipoteca del piso, así que aquí se ve que, en estos casos, no sale rentable pedir préstamos personales ni tirar de tarjetas de crédito para pagar el piso, ni mucho menos juntar todas las deudas en una sola, a no ser que quieras pagar el doble durante décadas.

Cerrado por vacaciones

Por qué no saborear un poco el descanso que otros se toman todo el año...

Por qué no saborear un poco el descanso que otros se toman todo el año...

Si los políticos y los banqueros echan el cierre para vaguear en agosto algo más que durante el resto del año, los simples mortales no deberíamos ser menos.

Solo en lo de echar el cierre, porque  ¿quién no piensa que su trabajo es agotador y necesita unas siempre bien merecidas vacaciones? ;)

Estamos en el cuarto año del segundo mandato de Zetapé Primero, el rey Bambi, y en paralelo corre el cuarto año de la crisis, aunque no corre tan rápido como nos gustaría, ni como corrían los años de bonanza previa a que Españistán se fuera al garete.

Los tiempos para los hipotecados siguen siendo difíciles: hemos dicho al adiós al Euríbor bajo, las nuevas hipotecas tienen cada vez más comisiones, las sentencias judiciales contra los bancos prosperan a ritmo de un tullido, el Gobierno aprueba reformas pero no lo suficientes, los embargos y desalojos se dan con más frecuencia de la que desearíamos, etc.

También sigue habiendo, como mínimo, más de 700.000 pisos sin vender y los bancos solo sueltan hipotecas para los que miran de reojo sus pisos y cumplen más requisitos que un maharajá.

Si el piso lo hemos comprado este año, el Gobierno nada social-ista nos ha quitado la deducción en Hacienda por tener hipoteca en nuestra vivienda habitual. Ha aumentado el sueldo que no nos pueden embargar para pagar la hipoteca al banco y también el valor por el que este chupasangre financiero se adjudicará nuestro piso en subasta: antes era el 50%, ahora es el 60%.

Las cláusulas suelo, los clips, los swaps y otros productos de nombre raro, uso poco ético y que rozan la ilegalidad, siguen estando en muchas hipotecas y dándonos tantos dolores de cabeza como falta de información tuvimos en su día en la sucursal que nos endiñó una hipoteca tan tóxica.

Los indignados, hipotecados y protestones varios han descubierto que si se juntan 50 o 100 en la puerta de una casa, consiguen que no dejen a una familia en la calle, por mucho que lleven una orden judicial en la mano. Hasta ahora son pocos, pero lo suficiente para que los jueces ya estén pidiendo que esas órdenes se cumplan.

Con 500 millones €, Adicae calcula que se podrían parar los desahucios en los tres próximos años, pero el Gobierno solo tiene dinero para préstarselo a las cajas: 22.000 millones € destinados a rescatarlas de la quiebra con el FROB (Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria) frente a los solo 78 millones € que han destinado con la línea ICO (Instituto de Crédito Oficial) a ayudar a las familias a pagar la hipoteca. En sus propias palabras, un fiasco y un fraude.

En el ojo del huracán está la dación en pago: ese sistema tan guay que permite entregar el piso al banco para cancelar la hipoteca. Está contemplado en la Ley Hipotecaria pero los bancos se hacen los suecos y no quieren aplicarlo.

Lástima, ni ellos tendrían ahora tantos pisos, ni nosotros tantas deudas. Dicen que perderían 4.000 millones € si admitieran la dación en pago. Pero, y nosotros, ¿cuánto hemos perdido ya? ¿Y cuánto nos queda por perder? Creo que ya ni la paciencia.

Como me estoy poniendo mala de recordar el panorama hipotecario, mejor os dejo descansar y echo el cierre hasta septiembre.

¡Felices vacaciones!

500 millones € pararían los embargos en los 3 próximos años

Muy plastas con la protección solar en el veranito, pero de protección para los hipotecados, nastis uniplastis

Muy plastas con la protección solar en el veranito, pero de protección para los hipotecados, nastis uniplastis

De todas las medidas que os comentaba el pasado miércoles, al final, el viernes el Gobierno aprobó un decreto ley -o sea, por sus huevos en plan porque yo lo valgo-, que dice que 961€ del sueldo no nos los pueden embargar para hacernos pagar la hipoteca.

El desGobierno sube esta cantidad un 50% (antes era 641€) y otro 30% por cada miembro de la casa que no tenga ingresos propios, pero la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Asociación de usuarios de Bancos, cajas y seguros, que conocemos como Adicae, no están conformes.

Dicen que llevan desde 2009 pidiendo que se haga algo, pero que la propuesta del Gobierno es “tonta y estúpida”. El presidente de Adicae, Manuel Pardos, calcula los embargos se pararían durante los próximos 3 años si el Gobierno y los bancos invirtieran entre 300 y 500 millones €. Ya ha habido unos 300.000 embargos y habrá otro tanto.

Puede parecer mucho dinero, pero resulta de risa si se compara con los 90.000 millones de euros que el Gobierno pensó para salvar a las cajas de ahorros con el FROB (Fondo Ordenado de Reestructuración Bancario), de los que ya se ha gastado bastante.

Por esto y por todo en general, Adicae opina que las (in)felices ideas del Gobierno para salvar a los hipotecados solo favorecen, como siempre, a los bancos.

BBVA no lo ve así, qué raro, y cagao de arriba a abajo por 2 céntimos que puedan perder de los beneficios por alguna medida que ni siquiera se haya pensado, concretado o aprobado, ya está diciendo que “el Gobierno está cediendo a las presiones populistas”. Será populares: esto es España, no Venezuela. Además, yo creía que además de presiones eran reclamaciones justas y necesarias.

El BBVA cree que en España tenemos un mercado hipotecario de referencia -¿mmm?- y que pagamos menos que en otros países. Aparte de que habría que verlo, es que aquí también cobramos menos sueldo que en otros países.

Los bancos quieren proteger a toda costa sus intereses, asín que nosotros muramos pagando la hipoteca, sus cada vez más altas comisiones hasta por toser o cualquier otro crédito. Por eso también dicen que las hipotecas del futuro son menores y más caras.

Pues nada, que sea lo que tenga que ser, ya estoy harta de que nos metan el miedo en el cuerpo. Si al final se aprueba alguna medida, bienvenida sea, pero no podemos seguir así, con pocas hipotecas y ya caras, muertos de miedo por un lobo que dicen que va a venir pero que ya nos ha comido enteros.

El Gobierno dice que nos ayudará a pagar la hipoteca

Flipa con la moto de ayudas que quiere vendernos el Gobierno

Flipa con la moto de ayudas que quiere vendernos el Gobierno

El Gobierno de Zapatero se plantea, por fin y ahora, mejorar el tinglao hipotecario.

Para buscar excusas con las que agotar esta legislatura mientras parece que se hace algo para ayudarnos, el Gobierno dice que los Ministerios de Economía y Justicia, en comandita con el Banco de España, están estudiando medidas para que no nos arruinemos pagando las hipotecas.

Entre lo que les ronda la cabeza no está que se vaya a cancelar la deuda entregando el piso al banco, lo que se conoce como dación en pago.

Sí piensan en aumentar la cantidad mínima de ingresos que se puede embargar a una familia, cifra que ya subió en 2010. También en eliminar las cláusulas suelo y techo, limitar al 25% los ingresos que dedicamos a pagar deudas, obligar a cajas y bancos a que nos informen más y mejor de la gran responsabilidad que contraemos al firmar una hipoteca y todo lo relacionado con la misma.

Se plantean que la empresa que tase inicialmente el piso sea independiente y no del banco, como ocurre ahora. También, que tengamos que pagar menos del 29% de intereses de demora que tendríamos que pagar si nos ejecutaran la hipoteca ahora.

Además, quieren que el banco no pueda quedarse con el piso por el 50% de su valor de tasación, teniendo nosotros que pagarle el resto, sino que el banco pague más dinero por la casa que se queda, y nosotros menos.

El Gobierno piensa en plazos más largos en las ejecuciones hipotecarias y que la gente que echan de su casa pueda quedarse pagando un alquiler.

Lo único que les preocupaba hasta ahora y, sinceramente, lo único que en el fondo les sigue preocupando aunque no lo digan abiertamente, son los bancos que financian a sus partidos.

Si perdemos el empleo, llegamos a fin de mes, podemos comprarnos un piso o pagárselo al banco es algo que no les quita el sueño. Y debería, pues están en el poder o en la oposición porque les hemos votado para que representen nuestros intereses y no los suyos propios. Pero eso es un bonito cuento de los que ya no se tragan ni los niños.

Estas medidas serán muy bienvenidas siempre que contribuyan a que nos podamos enfrentar mejor a la jungla de hipotecas en la que sobrevivimos. Sin embargo, para miles de familias llegan demasiado tarde y después de que perdieran la voz gritando los abusos de los bancos y pidiendo justicia.

De momento solo son buenas ideas, buenos propósitos como dejar de fumar, adelgazar y aprender inglés que cada vez que comienza un nuevo año juramos y perjuramos que vamos a cumplir. Estoy deseando ver si, como ha dicho el presidente del Gobierno, pasan de la fantasía del buen samaritano a la realidad en las próximas semanas. Y es que hechos son amores y no buenas razones.

Quiere que creamos que le importamos y que nos va a ayudar, aunque a mí me parece que es un humo más negro que el que acechaba en la serie Perdidos.

Esto no hay quien se lo fume ni como pipa de la paz.