Por qué los bancos han abierto el grifo de las hipotecas

Cerrado... Abierto...

Cerrado… Abierto…

Aunque aún no corren buenos tiempos para firmar una hipoteca en buenas condiciones, sí que es buen momento para las que ya se han firmado, siempre que no tengas cláusula suelo. Los tipos de interés son los más bajos de la última décad y el Euríbor está a punto de romper su cifra más raquítica: 0,484%, alcanzada en mayo de 2013.

Todo apunta a que cerrará julio por debajo del 0,5% y eso supone cuotas baratas durante seis o doce meses más para los que revisen su hipoteca. También estamos ante los diferenciales más bajos de los últimos años. Ya hay multitud de ofertas hipotecarias con diferenciales por debajo del 2%, con CajaSur a la cabeza con su Euríbor + 1,25%.

Los bancos han pasado de tener el grifo del crédito cerrado a cal y canto durante años a abrirlo en septiembre del año pasado, entrando en una guerra de precios. ¿Cómo puede ser esto?

Una de las razones es que van a por los clientes solventes. Aquellos que ganen más de 3.000 euros al mes entre los dos tienen bastantes posibilidades de pisar la alfombra roja de camino a la oficina del director de la sucursal cuando vayan a preguntar por una hipoteca. También los que tengan trabajos fijos y con una antigüedad considerable.

Otro motivo es que a los ahorradores que meten la pasta en el banco apenas le dan intereses. Los depósitos están por los suelos, si te pagan más de un 1% eres la Reina de Saba. Como los bancos cobran de interés por las hipotecas más de lo que pagan a los ahorradores por los depósitos, las cuentas les cuadran perfectamente para seguir ganando dinero aunque el Euríbor y las cuotas hipotecarias sean los más bajos de la Historia.

Además, el precio del dinero (que a lo mejor habéis oído nombrar como tipos de interés) ha bajado a un mínimo sin precedentes, el 0,15%. Esto a los bancos les supone conseguir pasta pagando poco dinero, incluso a cero interés gracias a la barra libre de dinero que el Banco Central Europeo ha puesto a su disposición.

Y para qué hablar de la vinculación… Tarjetas, seguros, planes de pensiones… La banca se saca infinidad de productos de la manga para estrujar al hipotecado hasta que sangra el último céntimo disponible. En los próximos meses y sobre todo al año que viene veremos nuevas y mejores ofertas en hipotecas, pero ojo: no es oro todo lo que reluce en los diferenciales y hay que echar bien las cuentas para que no te sangren sin que te des cuenta.