Archivo de la etiqueta: intereses

¿Es mas fácil endeudarse ahora que antes?

Esto aún sigue lejos del alcance de muchos

Esto aún sigue lejos del alcance de mucha gente

Según el Colegio de Registradores, la situación actual es más propicia para firmar una hipoteca de lo que lo era hace unos años. Si bien estamos al mismo nivel de hipotecas que en 2003, estamos muy lejos de igualar o siquiera acercarnos a las cifras del boom inmobiliario, entre 2004 y 2009.

Y mejor, porque fueron años locos de préstamos que se volvieron caros por la subida del Euríbor. Un tercio llevaban cláusula suelo, tienen plazos muy largos (o sea más intereses a pagar) y en algunos casos llegaron al 100% o 110% del precio de la vivienda. Por lo menos tenían menos vinculación y comisiones que las ofertas actuales.

La gente que vive  bien ahora es la que tiene una hipoteca de aquéllas con un sueldo de los de entonces, aunque el piso ya no valga lo que se está pagando por él, dada la devaluación (de media un 30%) del precio de la vivienda. Se pueden desgravar la hipoteca en la Renta todos los años y, si no tienen suelo, están pagando las cuotas más bajas de toda su vida presente, pasada y futura.

Precisamente por esa caída en el precio de los pisos dicen que es más fácil que antes endeudarse para comprar un piso. También, dicen los Registradores, porque ha habido una ligera subida de los sueldos, un mayor aporte de ahorros, un alargamiento en el plazo de pago (de media más de 20 años en liquidar la hipoteca), mayor disposición de los bancos a prestar dinero y mejores ofertas con diferenciales más bajos e incluso hipotecas a tipo fijo en el 2%, algo nunca visto que ha supuesto que uno de cada diez préstamos que se firma es a interés fijo. Algo histórico.

No digo que esto no sea así para determinado tipo de gente. Los que mantienen el trabajo en condiciones de las de antes, incluidos los sueldos, porque ahora con menos de 2.000 -2.500 € al mes por familia la mayoría no te presta ni un céntimo. Los que tienen dinero ahorrado, como mínimo un 20-30% del valor del piso. Los que nunca han tenido problemas de pago y no parece que vayan a tenerlos.

Estos son a los que los bancos les ponen ojitos. Pero no podemos generalizar y decir que ahora es más fácil hipotecarse que antes, porque la vivienda en propiedad no está al alcance de todo el mundo. Quedan fuera los jóvenes, que son los principales formadores de hogar y demandantes de pisos.

También quedan excluidas muchas familias mileuristas o monoparentales que con un sueldo o dos no tienen para hipotecarse, y tampoco están los azotados laboral y económicamente por la crisis. O sea que maticemos: es más fácil endeudarse para los que realmente pueden, para los que necesitan ayuda no la hay, porque por no haber ya no hay casi ni hipotecas para jóvenes.

Una cosa es ser prudente en la concesión de préstamos y otra obsesionarse con el perfil y dejar fuera a la mayoría de la gente. Así los bancos no lograrán su tan ansiada cartera grande de clientes, por lo que supongo que se liarán a cobrar comisiones a unos para paliar el impago de otros.

¿Cuántos años crees que tardarás en pagar la hipoteca?

La hipoteca es una carrera de fondo

Pagar la hipoteca es una carrera de fondo

Cualquiera con hipoteca ha soñado con el mágico momento de terminar de pagarla. ¿Quién no fantasea alguna vez con cómo será su vida cuando no tenga un gasto fijo de 400 €, 700 € ó 1.000 € al mes? ¡Cuántas cosas se podrán hacer con ese dinero…! Vivir más desahogados, tener otras vacaciones, ahorrar…

Algunos hasta son ahorradores y optimistas con respecto al pago de su hipoteca, ya que casi la mitad piensa que podrá liquidar su préstamo antes de que termine el plazo, que suele ser de 20, 30 ó 40 años.

Es lo que dice una encuesta de la web pisos.com, en la que el 28% de los preguntados tiene pensando agotar el plazo y el 26% duda sobre si pagará hasta el final o acabará antes.

La clave para terminar antes es amortizar anticipadamente, en plazo o en cuota según te convenga. Amortizar en plazo significa quitarle años o meses de vida a la hipoteca. Por ejemplo, te quedan 20 años, amortizas 5.000 € y de repente tu hipoteca baja año y medio.

Es lo más recomendable si puedes asumir la cuota mensual, porque además de bajar el tiempo de pago, rebajas los intereses, que sobre todo son altos en los primeros años, pues la mayoría tiene un sistema de amortización francés que hace que al principio en la cuota mensual pagues más intereses que capital.

Amortizar en cuota es recomendable si tienes problemas para pagar la hipoteca mensual. Haciéndolo así consigues rebajar unos euros tu mensualidad, más o menos dependiendo de cuánto dinero amortices. Ante la duda, aquí tienes unos simuladores de hipotecas para hacer cálculos. No olvides tener en cuenta si el banco te cobra comisión por amortizar anticipadamente la hipoteca, lo que suele ser entre el 0,25% y el 0,5%.

Cuando el Euríbor está bajo, como ahora, y quieres sacarle el máximo partido a la pasta que has logrado juntar, lo mejor es amortizar en plazo. Con los intereses tan bajos los depósitos no te dan tanta rentabilidad como pagar el préstamo y encima Hacienda te retiene el 21% de los intereses que te abone el banco.

Y ya no digamos si firmaste el crédito antes de 2013 y te lo puedes desgravar en la Declaración de la Renta. Entonces hasta te pueden salir los intereses de la hipoteca gratis, porque Hacienda te devuelva lo mismo o más que has pagado el año anterior en intereses.

Cuánto dinero te hayan dejado influye bastante a la hora de devolverlo. Según este estudio, más de la mitad de las hipotecas tiene un plazo de amortización de entre 20 y 30 años, a la mitad les prestaron entre el 80% y el 100% de lo que valía la casa, y algo menos de la mitad recibió menos del 80%.

Tras 7 años de crisis, el número de hipotecas sube y la morosidad baja

Esto sí que son brotes verdes

Esto sí que son brotes verdes

Llegados al ecuador del verano, como cada año aquí os dejo el último artículo antes de volver en septiembre con nuevos temas y las noticias más importantes sobre hipotecas.

Para cerrar la temporada, voy a repasar la situación hipotecaria en España y de las buenas noticias, ¡¡que por fin las hay!!

Si bien el año pasado aumentó la compra de vivienda casi un 20%, según los notarios, tampoco es una cifra muy significativa teniendo en cuenta que venimos de un gran cierre del grifo del crédito para hipotecas.

En 2014 se firmaron algo más de 200.000, según el INE (Instituto Nacional de Estadística), siendo la primera vez que la cifra aumenta en vez de caer, como pasó en los últimos 7 años.

El dinero prestado también ha crecido: los bancos nos dejan de media algo más de 100.000 €. Se nota que están necesitados de dar nuevas hipotecas para sustituir a las que progresivamente se van cancelando y para compensar todas las que no han dado durante los años anteriores.

También ha bajado el interés que cobran, que en 2014 fue de una media del 3,5%. Los diferenciales continúan en caída, con nuevas ofertas o rebajas de las que ya existían. Los más competitivos están actualmente en Euríbor + 1,25%, que barren a los de Euríbor + 1%, pues esconden tanta vinculación que encarecen el préstamo por encima de otros teóricamente más caros. Aunque siguen siendo exigentes, la banca en general ha relajado sus pretensiones respecto a los nuevos clientes.

Quizá también se han animado porque sufren menos morosidad: tanto empresas como particulares estamos pagando mejor nuestras deudas, a pesar de que todavía mucha gente se ve acuciada por la cláusula suelo, el IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios) o una hipoteca multidivisa que ha aumentado su deuda.

Tenemos menos problemas de pago porque, por primera vez en años, destinamos de media menos del 30% de nuestros ingresos. El 30% (o un tercio) es lo que se recomienda usar como máximo para las deudas. Aunque en comunidades como Madrid y Baleares esta cifra se sitúa en el 40%, en otras como Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia el esfuerzo de los hipotecados ronda el 23%, según el Colegio de Registradores.

La cuota media de la hipoteca también ha bajado hasta los 553,44 € mensuales durante los últimos meses de 2014, lo que supone un nuevo mínimo histórico como los que está marcando el Euríbor, gran responsable de tanto ahorro y de que respiremos económicamente, gracias a que está alrededor del 0,16%. De media estamos ahorrando unos 400 € mensuales en la hipoteca respecto a cuando estuvieron tan caras en el verano de 2008.

Tras este resumen y explicación del panorama, sólo me resta desearos un buen verano y que, con estas altísimas temperaturas, vayáis por la sombra. ¡Hasta septiembre!

Las hipotecas a tipo fijo pueden aumentar un 30% este año

La guerra de precios se traslada del tipo variable al fijo

La guerra de precios pasa del tipo variable al fijo

Como dije hace un par de meses, las hipotecas a tipo fijo han pasado de ser un producto poco atractivo y de contratación muy minoritaria a convertirse en una opción más a tener en cuenta a la hora de buscar hipoteca.

Todavía siguen teniendo unos intereses más altos que los que se plantean en el escenario actual de Euríbor, un poco por encima del cero por ciento.

Pero si tenemos en cuenta que el primer o primeros años los bancos ponen un interés fijo a las hipotecas ligadas al Euríbor y que éste subirá dentro de unos años, pues a lo mejor hay a quien le interesa tener una cuota fija sin sorpresas, sustos ni sobresaltos durante toda la vida de la hipoteca.

Es lo más atrayente que tienen ahora las hipotecas a tipo fijo, además de que sus intereses han pasado de estar como mínimo en el 5% a ponerse en torno al 2% los más bajos.

Lo peor es que no siempre conceden hasta el 80%, el plazo suele ser menor (10-20-30 años) que las hipotecas variables (la mayoría a 30-40 años) y que es bastante alta la vinculación: productos que el banco te pide que contrates para darte ese tipo de interés, como tarjetas, seguros o plan de pensiones. Pero como la de las hipotecas a interés variable también lo es, en general, pues al menos en esto último están más o menos empatadas.

Se prevé que este año la firma de hipotecas a tipo fijo suba un 30%, por lo que los bancos se están apresurando a sacar ofertas atractivas, metidos en una guerra como la de la bajada de diferenciales, pero en este caso con intereses fijos. El caso es captar nuevos clientes para aumentar su cuota de mercado y ganar dinero con comisiones y productos asociados a la hipoteca.

Los intereses que tienen las hipotecas fijas son tan bajos que ahora sí que conviene pensarse si elegir ésta o a interés varible. Entre otras cosas depende de si piensas estar muchos años pagando o, en cambio, tu idea es amortizar siempre que puedas y liquidar la deuda cuanto antes.

En 20 años, que es lo que tardamos de media en pagar una hipoteca, el Euríbor actual se puede poner varias veces en el 3%, lo que compensaría que con una hipoteca a interés fijo ahora pagas más, pero cuando el Euríbor se ponga por encima del 0,75% pasarías a pagar menos que el resto, ya que el diferencial actual más competitivo se sitúa en el 1,25% (los del 1% esconden tanta vinculación que terminan acarreándote un gasto similar a estos otros aparentemente algo más caros).

 

La banca tradicional recorta distancias con las entidades online

Destronadas por la competencia

Casi destronadas por la competencia

Las hipotecas online ya no son lo que eran. Y no porque hayan empeorado sus condiciones, que un poco sí con respecto a los años dorados de la menor vinculación y sobre todo los diferenciales por debajo del 1%, sino más bien porque están siendo alcanzadas por las hipotecas de bancos tradicionales, que cada vez acercan más sus ofertas a las de préstamos que sólo se pueden contratar por Internet.

Venimos de unos años de sequía crediticia en los que se han dado poquísimas hipotecas. Eso, sumado a que las que se dieron hace tiempo se van terminando de pagar poco a poco, deja a los bancos en situación de necesitar más hipotecas para hacer negocio y mejorar sus balances.

Aunque no están dispuestos a aprobar préstamos para cualquiera ni a cualquier precio, sí que se les ve necesitados, en general, de hacerse con la mayor cantidad de buenos clientes posible.

Eso pasa por atraerlos con hipotecas que luego los vinculen a la entidad con 1.001 productos que aseguren el pago de la cuota, ganancias extra y tener bien amarrado al nuevo cliente durante décadas.

En mayo, el diferencial medio de las hipotecas de banca tradicional era del 1,90% mientras que el de las que trabajan en Internet se situó en el 1,81%. Esta diferencia, de sólo 0,09 puntos, el mismo mes de 2013 fue de 0,61 puntos, y el año pasado de tan sólo 0,2.

Mientras que 22 entidades de las de toda la vida han lanzado 19  nuevas hipotecas este año, y rebajado en 26 casos el diferencial, solamente 5 bancos online han hecho lo mismo. Es verdad que hay más entidades tradicionales que online, pero la movilidad de estas últimas está siendo superada claramente por las primeras.

Las hipotecas online siguen siendo las mejores, las más baratas, las que cuentan con las condiciones más atractivas, dentro de que hoy en día realmente atractivo hay poco en el mercado. Pero están siendo alcanzadas poco a poco por los otros bancos.

La ventaja de firmar una hipoteca online es que sueles tener un diferencial más bajo y menor vinculación (menos seguros y otros productos que contratar para bajar el diferencial o para que te den la hipoteca). Sin embargo, las entidades online son menos flexibles (o nada) a la hora de negociar.

Se ciñen a lo que pone en su web y no suelen adaptar la hipoteca a tus características, algo que sí puedes conseguir mucho más fácilmente yendo a la sucursal de cualquier banco con oficinas, que con tal de ganar una hipoteca puede adaptarte la oferta oficial, si ya ha visto que otra/s entidad/es están dispuestas a prestarte pasta.

Los seguros aumentan el coste de una hipoteca un 0,20%

No hagas el indio

No hagas el indio

A la hora de comparar hipotecas, la madre del cordero no son los diferenciales, muy evidentes y en mayúsculas en todas las ofertas, sino la vinculación y las comisiones, de las que hablamos hace un par de días.

Calcular la cuota mensual de un préstamo a Euríbor + 1% es fácil, hay simuladores que te ayudan, incluso la web de ciertos bancos te da la cifra. Pero ése no es el monto final. Es lo que pagarás mes a mes, sí, tanto si tienes un interés fijo como variable, pero no lo que pagarás en total por tu hipoteca.

Todas llevan algo de vinculación. Desde domiciliar la nómina y seguros de hogar y vida, que es lo mínimo que piden por ejemplo en ING o Uno-e, hasta sumarle plan de pensiones, dinero en fondos o depósitos, uso de tarjetas de crédito y débito… en los casos más exigentes.

La vinculación importa mucho para saber cuánto pagarás por la hipoteca. Se estima que cada seguro le suma un 0,20%. Es decir, que si el banco te rebaja el diferencial esa cantidad o menos por firmar el seguro, lo más probable es que no te interese vincularte porque te saldrá igual o más caro.

El único seguro obligatorio por ley con una hipoteca es el de incendios, incluido en el de hogar. El resto es opcional, aunque algunas entidades obliguen a firmarlos dar el préstamo.

Antes de hacerlo debes calcular cuánto te suben la cuota para saber si te interesa que el banco te rebaje el diferencial a cambio de sacarte el dinero por otro lado a la vez que te ata. Puedes echar tú las cuentas o pedirle al empleado de la sucursal que te dé un informe detallado de cuánto te cuesta con ellos cada producto

Pregúntale también si se paga año a año o de una sola vez, o sea un PUF: Prima Financiada Única. De ser así se suma al monto de la hipoteca y te cuesta intereses. Y, por supuesto, durante cuánto tiempo es obligatorio tenerlo, pues quizá puedas darlo de baja pasado un tiempo, sin que varíe el diferencial de tu hipoteca.

Entérate, además, de si es imprescindible tener ese seguro con la empresa que te marque el banco, que suele ser suya (toda la ganancia queda en su casa) o si puedes elegir la aseguradora para abaratar el coste.

Un seguro viene a costar entre 100 € y  600 € al mes, con una prima media de 200 € al año. Esto incrementa tu cuota mensual en 15-20 € por seguro, lo que equivale a tener un diferencial un 0,20% más alto. Por eso, una hipoteca a Euríbor + 1% con dos seguros vinculados en realidad es un préstamo a Euríbor + 1,45% camuflado.

Por eso hay veces que son más rentables las hipotecas con un diferencial algo superior que no esconden ataduras indeseadas que al final sólo encarecen el préstamo, la mayoría de veces con productos que ni siquiera tendrías de no ser por la hipoteca.

La banca recurre a las comisiones para paliar la bajada de diferenciales

Nadie da duros a cuatro pesetas

¿Quién da duros a cuatro pesetas?

Se dice que cuando Dios cierra una puerta abre una ventana… Los bancos son expertos en buscar soluciones: abrir esas ventanas cuando se les cierran algunas puertas para ganar dinero.

Mientras el Euríb0r estaba alto no importaba dar diferenciales bajos, cuentas sin comisiones, depósitos con jugosos intereses… Los bancos ganaban pasta porque cobraban pasta de las hipotecas. Los sueldos eran más altos, la economía más estable y próspera y prestar dinero era rentable.

Esto dejó de pasar y al prever que el Euríbor bajaría, la banca se sacó de la manga la cláusula suelo, para cobrar sí o sí una cantidad mínima de intereses (del 2,5% en adelante según la hipoteca), aunque el Euríbor sufriera más caídas que un bebé que se echa a andar.

Cuando la gente, promotoras, constructoras y empresas dejaron a deber cuotas y cuotas, los bancos pararon de dar hipotecas. Cuando el Banco de España les pidió tener fondos para evitar más quiebras y una nueva reestructuración bancaria por falta de pasta, cerraron aún más el grifo. Y ahora que han tenido que quitar el suelo muchos de ellos, están ansiosos por recuperar esas ganacias por otra parte.

Al ver que se quedaban en dique seco y con menos clientes, han reabierto el grifo con condiciones estrictas. Pero como están necesitados de fidelizar clientes, pues no paran de bajar los diferenciales de las hipotecas. Eso sí, como la Asociación Hipotecaria Española (patronal del sector) y ciertos bancos están asustados porque piensan que la guerra de diferenciales puede mermar sus beneficios, el grueso de la banca se ha liado a poner comisiones.

Es un viejo truco para linchar a todos poco a poco y al final conseguir mucho dinero. Las comisiones han reaparecido por todas partes: en las cuentas -aunque sean para domiciliar la nómina, que tradicionalmente eran gratuitas-, en las tarjetas y, cómo no, en las hipotecas.

Los préstamos con los diferenciales más bajos, esos de Euríbor + 1% que parecen tan atractivos, están forrados de comisiones. Por abrir la hipoteca entre un 0,5% y un 1% según el banco, lo que en una hipoteca de 100.000 € suponen entre 500 € y 1.000 € nada más estrenar la relación con la entidad.

Comisiones también por llevarse la hipoteca a otro banco (subrogación) o por cambiar las condiciones más adelante mediante un nuevo contrato (novación). Comisiones por amortizar anticipadamente o cancelar la hipoteca antes del plazo previsto. Comisiones por tener una cuenta, aunque sea la de la hipoteca, por sacar dinero en cajeros que antes eran afines, por no aportar a un plan de pensiones y por no atarte al banco exageradamente a base de contratar seguros y otros productos.

Comisiones hasta por respirar… Es el precio que nos cobran por quitar el suelo, bajar los diferenciales y repartir algo de crédito entre los clientes que consideran buenos pagadores. Al resto que les den morcilla y más comisiones.

Por qué bajan tanto los diferenciales a pesar del Euríbor en mínimos

La cantidad de hipotecas depende mucho de por dónde le sople el aire a los bancos

La cantidad de hipotecas depende mucho de por dónde le sople el aire a los bancos

Hace algo más de año y medio que Bankinter rompió el hielo con su hipoteca a Euríbor + 1,95%. Lo que ahora nos parece un diferencial exagerado, marcó un hito y supuso una gran rebaja en un momento en el que ningún préstamo bajaba de la barrera psicológica del 2%.

Fue justo cuando los diferenciales comenzaron a caer después de una etapa en la que los bancos no pararon de subirlos para compensar el Euríbor bajo y asegurar así unas buenas ganancias.

Ahora ocurre lo contrario: el Euríbor está más bajo que nunca –ha cerrado mayo en el mínimo histórico del 0,165%-,  pero los diferenciales caen sin parar, situándose ya entre el 1% y el 1,30% los más competitivos.

La economía no se ha recuperado lo suficiente para que esto pase y los bancos de repente no se han convertido en ONGs. ¿Entonces cuál es el motivo…?

Pues que tanto negarse a dar hipotecas les está pasando factura. Cada vez hay menos préstamos firmados porque alguna gente va terminando de pagar y, al no concederse tantos nuevos, hay menos en total. Esto es como cuando en un pueblo muere más gente de la que nace. La natalidad se va al garete y hay que aumentarla.

Por otro lado, las hipotecas que quedan se amortizan cada vez más rápido porque ya pasaron por esa etapa de pagar muchos intereses y ahora casi todo lo que se liquida es capital. Así que, precisamente por esa necesidad de dar préstamos que tiene la mayoría de entidades, se están ofertando más hipotecas en mejores condiciones.

Pero no es oro todo lo que reluce y los bancos han aprendido de los años previos a la crisis en los que casi cualquiera obtenía un préstamo. Ahora exigen más ingresos, antigüedad laboral, trabajos estables, ahorros

Y con la crisis que ha pasado por muchas familias como un rodillo de precariedad laboral, paro y pérdida de poder adquisitivo, cumplir las exigentes condiciones de los bancos es complicado. O sea que o los bancos abren la mano o se quedan con dos palmos de narices.

Ya se ve que algunos han rebajado sus pretensiones, pidiendo sólo unos ingresos de 600 € al mes -como la Hipoteca Mari Carmen de Abanca- o de 2.000 €, lo que entre dos es más asequible. Aun así, sigue siendo necesario, por no decir imprescindible en muchos casos, hipotecarse entre dos y contar con ahorros o un aval.

Se echa en falta que la banca oferte para jóvenes, que son los que más vivienda demandan y los potenciales clientes de los bancos. En cambio, para asegurarse el pan, las entidades han tirado más alto, hacia los que ya tienen una posición socio-económica estable y más alta. Allá ellos, en cuanto no consigan tantos clientes como antes, ya verás cómo espabilan y rebajan las condiciones. Quizá en un año y algo lo veamos.

 

Los gastos asociados a la compra de un piso son desproporcionados

Sueltas pasta por tos laos

Sueltas pasta por tos laos

Cuando te planteas la compra de un piso, hay que tener en cuenta otros gastos además de la hipoteca, que te vendrá mes a mes con sus correspondientes intereses.

Por un lado, la vinculación que pide el banco para darte un diferencial más bajo. A veces interesa atarse y a veces no. Es cuestión de ver qué te exige a cambio de rebajar algo los intereses y si, calculadora en mano, la cosa compensa económicamente.

Según una encuesta de pisos.com, la mayoría de la gente (casi 70%) tuvo que domicilar la nómina y los recibos, firmar seguros de hogar y vida y un plan de pensiones para obtener la hipoteca. Sorprende que sólo el 3% de los encuestados afirma no haber contratado nada.

Somos bastaste sumisos con los requisitos del banco, teniendo en cuenta que lo único realmente obligatorio al suscribir una hipoteca es tener un seguro de incendios que viene dentro del seguro de hogar. En general nos conformamos con lo que nos piden y no nos atrevemos a negociar con la entidad ni a pedirle mejoras en la hipoteca.

De toda la vida, quien no llora no mama, y sorprende ver cómo se pueden cambiar cosas de la hipoteca hablando con el banco. En estos tiempos, más que nada, funciona tener ahorros, un perfil económico solvente y un trabajo antiguo y estable. Obvio también es estar bien informado/a y mostrarse con seguridad.

Los gastos asociados a la compraventa del piso son desproporcionados, al menos para el 78% de los preguntados por pisos.com. Es de cajón: que si un 10% de lo que vale la casa en gastos de compraventa (notario, tasación, registro de la propiedad, impuestos…), que encima en muchos casos no puedes elegir tú ni quién lo hace sino que te lo impone el banco; más la vinculación que firmas (seguros, tarjetas, otros productos…), más la comisión de estudio y apertura del préstamo que cobran algunas entidades.

Por eso, antes de comprar una casa con hipoteca tienes que asegurarte de que podrás hacer frente no sólo al 20% del precio del piso, pues el banco no suele prestar más del 80% si no es para viviendas de su stock, sino también a un montón de gastos asociados que se pagan al principio, más lo que cada año soltarás en vinculación para bajar el diferencial.

Es por esto que las hipotecas que ahora se ven a Euríbor + 1% no compensan. Tienen los diferenciales más bajos, sí, pero también las ataduras más exigentes, que al final encarecen tanto el préstamo que más te vale tener un diferencial más alto y menos compromisos económicos durante tantísimos años. ING, Uno-e y Bankinter son buenos ejemplos de diferenciales un poco más altos, pero vinculaciones más bajas que te dejan respirar.

Cuando Hacienda te paga los intereses de la hipoteca

Éste está con la hipoteca como Mateo con la guitarra

Éste está con la hipoteca como Mateo con la guitarra

El Euríbor está tan bajo (ha cerrado abril en el mínimo histórico del 0,18%), que muchos hipotecados se van a encontrar con que la hipoteca de 2014 les ha salido gratis. Por gratis entiéndase que no han pagado intereses al banco y que incluso recuperan parte del capital amortizado en las cuotas mensuales.

¿Pero esto cómo es posible? Porque al estar el Euríbor tan bajo están pagando las cuotas más baratas de su historia con el banco, siempre que tengan un diferencial de los de antes (por debajo del 1%) y no sufran la cláusula suelo, que limita los intereses.

Si, además, compraste el piso antes del 1 de enero de 2013, cuando dejó de aplicarse la desgravación fiscal para hipotecas de viviendas que se usan como habituales, el negocio es redondo.

En la Declaración de la Renta que se presenta en esta campaña, que es la de 2014, puedes ver cómo Hacienda te devuelve hasta el 15% de 9.040 €, o sea hasta 1.356 €, siempre que durante el año pasado te hayan retenido al menos esa cantidad en IRPF.

Es ese dinero lo que recuperas por los intereses pagados al banco. Si al final llegas al máximo de 1.356 €, te sale a 113 € al mes. Si has pagado como máximo esa cantidad de intereses, te salen gratis. Y si has pagado menos es cuando Hacienda te estará devolviendo dinero para compensar el capital pagado en las cuotas mensuales. Si no sabes cuánto pagas de capital y cuánto de intereses, mira cualquier recibo o pregunta al banco.

Da gusto pensar que lo que sueltas por un lado lo recuperas por otro, ya sea que te lo tomes como que te devuelven el dinero mordido en la nómina o como que son los intereses de la hipoteca o como que es un dinero con el que no contabas y que te viene de perlas para amortizar hipoteca ahora, ahorrarlo, irte de vacaciones, solventar un gasto imprevisto o tapar agujeros pendientes.

La tesitura actual demuestra que tener una hipoteca de las de antes y un trabajo donde descuentan IRPF es rentable para los 5,4 millones de contribuyentes que tienen derecho a esta deducción. Mientras el Euríbor esté bajo esta situación se puede repetir año tras año, siempre que tengas derecho a la desgravación fiscal.

Se prevé que el Euríbor no suba del 0,5% en el medio plazo y con lo bajísimo que está este año, seguro que al que viene te sale todavía más rentable la campaña de la Renta, porque aunque te devuelvan el mismo dinero que este año, habrás pagado menos hipoteca durante 2015.