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Los bancos bajan precio a pisos e hipotecas para vender su stock

Cómo lo tengo, oigaaaaaa, cómo lo tengooooooo

Cómo lo tengo, oigaaaaaa, cómo lo tengooooooo

Hace 7 años que explotó la burbuja inmobiliaria y algunos menos que los bancos se petaron de pisos embargados, en algunos casos construcciones enteras de promotores que pagaron sus deudas a golpe de vivienda nueva o a medio terminar.

El stock inmobiliario de la banca sigue siendo, años después, más grande de lo que les gustaría. Los bancos continúan siendo inmobiliarias y eso no les entusiasma, así que algunos se plantean bajar el precio tanto de los pisos como de las hipotecas para ver si se quitan de encima los callos más enquistados.

Es el caso de los pisos más baratos, los que cuestan entre 50.000 € y 60.000 €, que son los que además han detectado que tienen mayor salida y mayor demanda.

En total se calcula que hay unas 11.000 viviendas, o sea el 20% de todas las que la banca tiene en su poder. Puedes encontrar desde pisos en una ciudad dormitorio, hasta viviendas en grandes ciudades y casas en zonas rurales o costeras. Hay de todo y para ello los bancos siguen ofreciendo mejores condiciones que para pisos que no son suyos.

Los diferenciales bajan del 1,7%, el plazo para devolver el dinero sube de los 30 años habituales hasta 40 y la financiación aumenta del 80% típico y máximo hasta el 100%. Lo que sea con tal de quitarse de en medio los pisos que sólo les cuestan dinero (la comunidad y los impuestos hay que pagarlos) sin producir ningún beneficio.

Una de las hipotecas más ventajosas es la Aliseda del Banco Popular, a Euríbor + 1,25 %, con Euríbor + 0,90% el primer año. Prestan el 100% más los gastos de compraventa y tiene muy pocas comisiones. Nada que ver con el préstamo que comercializa para viviendas ajenas, con peores condiciones que éste.

Mientras que el Santander ofrece Euríbor + 1,69% para cualquiera que se acerque a la entidad a preguntar por una hipoteca, para las viviendas de su portal inmobiliario Altamira tiene Euríbor + 1,65%, menor vinculación (sólo domiciliar la nómina, seguros de hogar y vida) y el 100% a devolver en 40 años.

El BBVA, uno de sus máximos competidores, oferta en su web inmobiliaria pisos a Euríbor + 1,69% en tanto que para las viviendas de otros el diferencial sube hasta el 1,80%.

Si quieren competir en el mercado y quitarse los pisos, los bancos no tienen más remedio que bajar el precio de todo: pisos e hipotecas. Juegan sucio porque juegan con ventaja. Tienen todo, la sartén y el mango. Sólo necesitan compradores. Al menos se ve que los pisos de banco siguen siendo una opción más económica que las viviendas libres, siempre que te interese justo esa vivienda.

Algunos bancos resucitan las hipotecas por el 100% del valor del piso

Las hipotecas por el 100% del piso ponen de los nervios a más de uno

Las hipotecas por el 100% del piso alegran a unos y ponen de los nervios a otros

El Banco Popular, el BBVA y el Sabadell están resucitando las hipotecas por el 100% del valor del piso única y exclusivamente para los inmuebles que tienen sin vender.

Todos conocemos su mala fama. Son créditos que durante el boom inmobiliario se dieron a diestro y siniestro y que, con el estallido de la crisis, han arruinado familias y siguen asfixiando a muchos como si se hubieran puesto de collar una boa constrictor.

Ni la gente ni los bancos calcularon bien los riesgos de dar tanto dinero al que tal vez no pueda devolverlo. De aquellas megahipotecas viene la gente que no paga, bueno y de la pérdida del empleo o la caída de los ingresos, no le vamos a quitar méritos a la reforma laboral ni a la crisis.

Los bancos están desesperados por vender los pisos de promotores, constructores y demás morosos que ahogan sus cuentas. Por eso se han lanzado a dar hipotecas por incluso el 115% de lo que vale el piso. Puede que tengan éxito, ya que mucha gente sigue fantaseando con una hipoteca por el 100% o más. Pero, ojo, que seguro que son para casas horrendas por las que nunca pregunta nadie.

Se supone que te estudian concienzudamente y sólo las dan a los que ven más solventes. La excusa para dar tanta pasta es que así no tienes que tener dinero ahorrado para el piso ni para el 10% adicional que suponen los gastos que conlleva la compra (notario, registrador, tasación, etcétera).

No quieren que lo uses en muebles, viajes, coche, boda, como era antes, ¿pero es que va a venir el banco a controlar en qué te lo gastas? Supongo que sí, que te pedirá todas las cuentas que tú luego no le puedes pedir si sale mal la cosa.

Parece ser que son hipotecas algo menos duras que las que están dando ahora mismo a otros compradores y que también les esclavizan menos a la hora de contratar seguros de vida y hogar, comprometerse a gastar dinero con las tarjetas, domiciliar la nómina y varios recibos… Te dejan hasta 40 años para pagar, ponen diferenciales incluso algo menores del 1%, dan préstamos personales y venden los pisos con descuentos de hasta el 70%.

Quieren quitárselos de encima cuanto antes y apelan a la desgravación fiscal, que se esfumará en 2013, y el IVA súperreducido del 4% que ahora se paga para obra nueva y que desde enero pasará a ser del 10%.

Los bancos recurren a este tipo de préstamos para librarse de que el banco malo, oficialmente llamado Sareb y que para ellos es como para los niños el hombre del saco, se quede con sus pisos por cuatro duros y luego los malvenda. Ven mayor riesgo en tener pisos sin vender que en hipotecas por el 100% del valor del piso.

Y tú, ¿cómo lo ves? ¿Son la solución para reactivar el mercado inmobiliario y que algunos puedan comprarse una casa o simplemente es una nueva metedura de gamba de los bancos, pensando sólo en sí mismos?

Cómo negociar negociar con el banco una hipoteca ventajosa

Por una vez, puedes sentirte fuerte frente al banco

Por una vez, puedes sentirte fuerte frente al banco

A pesar de la sequía generalizada de préstamos hipotecarios con respecto a años anteriores, de la que hablaba el miércoles, se siguen dando unas pocas hipotecas.

Es sabido que generalmente son para personas que los bancos consideran solventes, a las encasquetan pisos de los que acumulan sin vender y, en general aunque no siempre, con unas condiciones más ventajosas de las que se están ofreciendo al resto de los mortales que se pasan por una oficina bancaria a pedir una hipoteca.

A estos clientes no les dan la patada en el culo nada más entrar. Si te huelen una nómina interesante, o al menos un trabajo fijo con el que puedas pagar, y has pronunciado las palabras mágicas, que son “quiero ver los pisos que tienes en venta”, al menos te escuchan.

En ocasiones hasta están dispuestos a negociar y a ofrecerte no buenas condiciones, porque eso ya no existe, pero sí al menos algo menos aberrante que al resto.

Aquí es donde, sabiendo que el banco te considera solvente, buen pagador y cumplidor con la hipoteca, tienes parte de la sartén por el mango y te puedes sentir fuerte para negociar las condiciones de la hipoteca.

Puedes pedir menos intereses, menor o ninguna vinculación-esclavitud frente a contratación de seguros, planes de pensiones, uso de tarjetas de crédito, saldo fijo en la cuenta y lo que sea que el banco te pone para que pases por el aro como chantaje-condición indispensable para darte la hipoteca.

Lo suyo es aprovechar este momento e incluso conseguir que no te cobren comisión por cancelación o amortización anticipada del préstamo, ya que aquí los bancos sacan mucha tajada, y como cliente tienes que asegurarte el mejor escenario posible, ya que la hipoteca es una atadura de muuuuchos muuuchos años.

Oye, por pedir… que no quede. Depende del banco, del director, de la sucursal e incluso del piso que elijas, a lo mejor consigues mejorar una hipoteca para que en vez de pesarte como una vaca en brazos, te pese solo como una vaca anoréxica o quizá menos. A lo mejor eres la única oportunidad para el banco de vender un piso por el que ya no pregunta ni su padre, pero que a ti te encaja y cubre tus expectativas y necesidades.

Con la obligación que les ha impuesto el Gobierno de tener provisiones económicas, los bancos están desesperados por convertirse en alquimistas que transformen ladrillos en dinero. Por eso, entre otras cosas, que están poniendo las condiciones de las hipotecas más duras que el palo de una bandera, subiendo las comisiones hasta un 26%, según la organización de consumidores Adicae. Por eso hay que encontrar el hueco para, a nuestra manera, sentirnos fuertes y conseguir lo que queremos: una hipoteca lo más decente posible para comprar el piso.

Los bancos venden pisos un 40% más caros que los particulares

El 76,3% de las familias españolas usamos los ahorros para pagar la hipoteca, así que los bancos siguen siendo el mayor depredador de la casa.

El 76,3% de las familias españolas usamos los ahorros para pagar la hipoteca, así que los bancos siguen siendo el mayor depredador de la casa.

Además de que no sueltan una hipoteca y si lo hacen es en condiciones más duras que escalar el Everest vestido de surfero, la asociación Adicae dice que los bancos venden sus pisos un 40% más caros que el mercado y los particulares.

Se han hecho con esos pisos pagando nada más que un 50% o un 60% de su valor en subasta y encima siguen cobrando a los antiguos propietarios un dinero que se suma al que estos ya pagaron mes a mes por la hipoteca.

Tras estudiar el precio de los pisos a la venta en 11 ciudades españolas, la conclusión es que los bancos venden casas parecidas hasta 10.000 € más caras. Y lo más sangrante es que esos pisos están a veces en el mismo barrio, la misma calle o incluso en el mismo edificio.

Dan hipotecas para esos pisos, pero al ser tan caros a veces no compensa comprarlos. Vamos, que si tienes suerte de que te den una hipoteca y poder elegir el piso, sale más rentable comprárselo a un particular, siempre que el banco no te obligue -como suele hacer- a elegir uno de sus pisos.

Otro que ha metido las narices en las intimidades pisiles de los bancos es elmundo.es, que calcula que, en sus páginas web, sólo exhiben 85.000 pisos. Ya sabemos que las inmobiliarias les acusan de hacerles la competencia de forma fea y guarra al vender chorrocientos pisos, de lo que los chupasangre se defienden diciendo que no enseñan todos  porque algunos no están presentables y otros ni siquiera están terminados. Ja, ja, y un rábano, por eso hacen campañas, crean empresas para vender los pisos, y te los meten por los ojos, ¿no? ¿No será que se quedan ellos los mejores?

De todas maneras, estos impresentables financieros reconocen que en breves habrá otros 100.000 a la venta. A ver, si es que de otra manera no salen las cuentas. Si en España hay por lo menos 750.000 pisos sin vender, ¿cómo puede ser que los bancos solo tengan 85.000? Sería ridículo. Pero si hasta su gran protector, el Banco de España, cree que los bancos tienen 320.000 millones € en forma de ladrillo.

Por eso, para no perder ni una miajita de beneficios, otra vez nos suben las comisiones por tener una cuenta bancaria, una tarjeta, hacer transferencias a otras entidades y todo lo relacionado con hipotecas.

La Organización de Consumidores y Usuarios -más conocida como OCU- dice que abrir una hipoteca ya no cuesta un 2,71% del importe sino un 2,76%, así que pagaremos de media 662 €. También sube lo que te cobran por cancelar el préstamo antes de tiempo: hace seis meses era un 4,02% y ahora es un 4,07%.

No te dejes engañar por las cifras, parecen pequeñas subidas, pero ¿a que no te han subido el sueldo un 0,05% en los últimos seis meses? Además, hablando de miles de euros, ese porcentaje en un dinerete que estaría mejor en nuestros bolsillos que en los del banco, cuando en realidad el servicio que nos dan ni siquiera ha mejorado ni aumentado su valor.

Antes, cambiar la hipoteca de banco costaba 415 €; ahora costará 465 €, y suma y sigue. Los bancos tienen gran parte de culpa del follón que se nos ha venido encima con las hipotecas, pero nadie los para. Ya podríamos aprender de EEUU, donde los van a demandar por la crisis hipotecaria, pidiéndoles explicaciones, daños y perjuicios. Pero esto es Spain, que es different.

Las inmobiliarias, hartas de los bancos por no dar hipotecas

- Te voy a demandar... Grrr... - Pos yo a ti también, ¿no te joe? - ¡El dinero es mío!

- Te voy a demandar... Grrr... - Pos yo a ti también, ¿no te joe? - ¡El patrimonio exclusivo de vender pisos es mío! - ¡No, mío!

Las inmobiliarias están hasta el moño de que los bancos no den hipotecas y de que encima les hagan la competencia en la venta de pisos.

Las grandes empresas constructoras de este país, que se unen en un grupo pretenciosamente llamado G-14, se están planteando demandar a los bancos para denunciar la posición dominante que han alcanzado en el mercado inmobiliario: tienen los pisos y además la pasta. Un monopolio insuperable.

Grandes y pequeñas inmobiliarias ya llevan tiempo quejándose. Ahora hablan de demandar, pero no sé si esto solo será un aviso, un intento de meter miedo a la banca, un tanteo de cómo respiran los banqueros o una intención real.

Hay que tener muchos huevos y estar muy hasta los mismos para denunciar masivamente a los bancos. No son David contra Goliat como nosotros, son gigante contra gigante: especulador-movedor de mucha pasta arruinado y endeudado (inmobiliarias) frente a especulador-movedor de mucha pasta que no se quiere arruinar ni ceder medio milímetro (bancos).

Las inmobiliarias, que se reúnen cada 15 días para lamentarse, darse palmaditas en los hombros y hacer vudú a los banqueros, también están indignadas, pero en vez ir a la plaza principal de cada ciudad, se plantean concentrarse en la Plaza de Castilla, donde están los juzgados madrileños.

Se quejan porque quieren ganar tanto como antes. Entre enero y junio de este año han vendido 900 pisos, un 60% menos que en los mismos meses del año pasado, han empezado a construir 220 casas y mantienen en construcción 1.700. Demasiadas para no haber aligerado su stock más que un 15,2%, a pesar de haber ajustado los precios un 27%.

Las inmobiliarias son hipócritas. Hacen como si no se dieran cuenta de que alimentaron la crisis a base de construir, promover e intentar vender pisos que al final no han tenido salida.

Cuando parecía que la construcción no tenía fin, la burbuja inmobiliaria pegó un petardazo y se quedaron sin vender. Como los bancos les habían prestado mucho dinero y no lo devolvieron, les entregaron los pisos.

Los nuestros y los de las promotoras son más ladrillos de los que los bancos son capaces de digerir. Para intentar venderlos han creado empresas inmobiliarias y han convertido sus páginas web en portales de vivienda. Realizan descuentos agresivos, campañas de anuncio y no se pierden una feria.

Y lo que es más importante y dañino para las inmobiliarias: los bancos solo prestan a quien pasa por el aro de comprar uno de sus pisos embargados. De ahí que la cantidad total de pasta que nos tienen prestada ha bajado un 3,93%, la mayor caída desde  1992.

Las inmobiliarias tienen parte de la culpa, así que no lloriqueen tanto y que se busquen la vida como empresas privadas que son. Han provocado esta situación y son en gran parte culpables de que ahora los bancos hayan cerrado el grifo tanto para ellos como para nosotros.

Se calcula que hay entre 700.000 y un millón y medio de pisos nuevos sin vender, que el año pasado se vendieron casi 500.000 -incluidos también los de segunda mano- y que el precio medio ha caído un 6,62% en 2010, más o menos como el 2009.

El año pasado fue el primero desde 2006 en el que aumentó la venta de pisos (un 5,5%), pero es porque al Gobierno todavía no se le había ocurrido cargarse la desgravación por tener hipoteca.

Donde más se ha reducido el número de pisos sin vender es, por este orden, en Extremadura, Cantabria y Navarra, aunque los más enquistados siguen en la costa Mediterránea.

Los guiris compran más pisos en España que los inmigrantes

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Siempre ha sido típico que los guiris se compraran una casa en España para pasar las vacaciones: británicos, franceses, alemanes, rusos, polacos, portugueses, holandeses…

Pero durante la última década, la tendencia cambió y fueron los inmigrantes, sobre todo latinoamericanos (ecuatorianos y colombianos principalmente), marroquíes y rumanos los que empezaron a comprar muchos pisos en España.

Tantos que incluso los ecuatorianos llegaron a comprar el 10% de los pisos que compraban los extranjeros, siempre por detrás de los británicos, que siguen comprando una cuarta parte de lo que compran los guiris. En esto no hay quien los gane.

Sin embargo, la crisis ha hecho estragos en los residentes en España, sin distinguir nacionalidades, por lo que por primera vez en muchos años, los europeos compran más pisos que los latinoamericanos, según el último Anuario de Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores.

Del casi medio millón de casas (445.885) que cambiaron de manos en 2010, solamente el 4,45% las compraron extranjeros. Entre ellos, apenas se encuentran los inmigrantes que vinieron buscando con ilusión una prosperidad que resultó ser solo una ilusión, de la que ya no se disfruta en España tan masivamente como en los años previos a la crisis. Durante esos años, las viviendas compradas por extranjeros eran casi el doble (8,29% en 2007).

Los bancos daban muchas facilidades a todos para comprar vivienda, pero ahora, al igual que los españoles, sufren el paro o directamente se han quedado sin ingresos. Como consecuencia de ello están teniendo que negociar la dación en pago, y muchos bancos, con tal de quitarse el marrón de encima, están aceptando que les den el piso a cambio de la deuda.

Muchos inmigrantes han perdido su vivienda o han tenido que renunciar a comprarla después de dar una señal o directamente ya no pueden comprársela, porque los bancos les niegan la hipoteca en su jeta como la niegan exactamente igual a miles de españoles.

En cambio, los guiris europeos ya están saliendo de la crisis y en España los pisos, aunque todavía a precios altos, son asequibles para ellos. Compran para turistear al sol y al calor de las playas y las zonas costeras mientras que los latinos compraban como vivienda habitual.

Por eso se han ido de rule el ministro de Fomento, José Blanco y la secretaria de Estado de Vivienda y antigua ministra, Beatriz Corredor, a meterle a los guiris los pisitos españoles de la costa por los ojos, para que tengan a bien aligerar la mole de viviendas vacías.

Los guiris no tienen que pedir hipotecas en España, no están sujetos a tanta precariedad laboral como aquí, ni tienen un monstruo del paro tan grande como el español. Además, aunque tengan la misma divisa -en caso francés y alemán- u otra distinta -rublos o libras-, la capacidad de un guiri de clase media sigue siendo mayor que la de un español de clase media.

Como más de la mitad de los pisos sin vender se concentran en la costa, a lo mejor sirve para algo que compren más, si bien yo veo que eso podría volver a alimentar la especulación, la construcción y el precio hasta crear una nueva burbuja.

¡Si es que en España no sabemos estar sin hablar de pisos y sin especular con ellos, los compre quien los compre!

La subida de los tipos de interés subirá las hipotecas

Las hipotecas se han convertido en un atrapasueños que malamente nos deja ver más allá en nuestro camino

Las hipotecas se han convertido en un atrapasueños que malamente nos deja ver más allá en nuestro camino

Ahora que veíamos con alivio cómo el Euríbor había bajado una miajita en junio, va el Banco Central Europeo (BCE) y nos agua el inicio del verano y las vacaciones con la noticia, más esperada que el tradicional posado de Ana Obregón, de que sube los tipos de interés del 1,25% al 1,50%.

Este cuarto de punto hará que las hipotecas nos cuesten más en el futuro, porque esta subida de los tipos de interés hará que el Euríbor siga subiendo más de lo previsto en los próximos meses.

El BCE mantuvo los tipos de interés en un histórico y feliz 1% durante muchos meses hasta que el pasado abril los subió al 1,25% y ahora otra vez, lo que nos da la pista de que tiene intención de subirlos un 0,25% cada tres meses. Por tanto, parece que la próxima subida será en octubre, hasta el 1,75%.

El motivo de esperar hasta octubre, y no subir los tipos en agosto -como querían- es que España y  los países rescatados (Irlanda, Grecia y Portugal) sufrimos mucho con cada subida. Vaya, qué considerado por su parte.

También es porque el precio de las materias primas y el petróleo ya no está tan disparado como hace unos meses, y que estas dos últimas subidas (la de abril y la de ahora de julio) parecen suficientes de momento para contentar a los países europeos que ya están saliendo de la crisis y que necesitan los tipos de interés más altos para seguir saliendo del pozo. Y es que en Europa, por mucho que se nos quiera poner a todos café, vamos a dos ritmos, como siempre.

Si tenemos que pagar más intereses por el piso que compramos gracias al préstamo del banco, nuestro poder adquisitivo disminuirá y la recuperación de nuestra economía doméstica y de la economía nacional serán aún más lentas que un caracol cojo.

Esta subida solo afectará a los que ya tengáis hipotecas firmadas, porque para las nuevas y escasas hipotecas que dan para sus pisos, los bancos están poniendo tipos de interés más altos que los que se pagan por hipotecads ya firmadas.

Como ya he dicho otras veces, el problema de la vivienda tiene difícil solución mientras siga habiendo 687.523 viviendas sin vender, según el Ministerio de Fomento. En los últimos tres años no han hecho sino terminarse pisos y más pisos nuevos, así que no veo por qué Fomento debería tener razón cuando dice que en los próximos 2 o 3 años no quedarán pisos en stock.

Con los más de 5 millones de parados que hay, las 300.000 fmailias que se han quedado sin casa, las que temen por su trabajo y las que subsisten como pueden, no veo de qué manera la demanda va a aumentar por nuestra parte, si además los bancos cada vez nos ponen condiciones más duras mientras el BCE sube los tipos de interés con puntualidad británica.

Que la fuerza nos acompañe.

Hipotecas por el 100% del piso: sí pero no

Fumando espero la hipoteca que yo quiero...

Fumando espero la hipoteca que yo quiero...

Si estás pensando en comprarte un piso pero no encuentras banco donde asentar tu hipoteca, tal vez te interese saber que, después de que en junio pasado The Wall Street Journal se tiró el moco prediciendo que volverían las hipotecas por el 100% del piso, estos rumores del corazón bancario vuelven a sonar con fuerza.

Después de que las creíamos desaparecidas en combate, las hipotecas por el 100% del piso son un sueño que, principalmente las cajas de ahorros, han vuelto a despertar como a la Bella Durmiente pero sin besito de amor verdadero. La intención es egoísmo puro y duro: adelgazar la cartera de pisos sin vender que les aprieta las cuentas como un corsé del siglo XIX.

Al tiempo que pretenden incentivar así la compra de sus pisos, los bancos han recibido el año endureciendo descaradamente las hipotecas para cualquier otro piso que no sea suyo. Esta tendencia, que ya se venía viendo desde tiempo atrás, se está agudizando a pasos agigantados.

Para sus pisos, la esclavitud es la de siempre: nómina, tarjetas, seguros de vida, plan de pensiones, recibos y tarjetas, combinados como más rabia le dé al banco y variando de una entidad a otra.

Para que te den el 100% y que no te comas los mocos, el truco del almendruco está en que tienes que ser menor de 35 años. Si tienes más de esa edad, los bancos te vienen a decir que te pongas una piedra al cuello y te tires al río porque no te financian ni el quad para darte dos carreras los fines de semana. Los bancos tampoco es que se esmeren mucho: la mayoría de estas hipotecas, que llaman Joven, están apoyadas por Ay-huntamientos y Comunidades Autónomas. Ah, y siempre que estampes tu autógrafo en un seguro de protección de pagos -por si de repente pasas de amoroso a moroso- y en un seguro de desempleo, por si la que pierde el amor de tanto usarlo es tu empresa.

Luego lo de que te den el 100% es relativo: es el 100% del valor de tasación, pero no de los gastos asociados a la compraventa de la vivienda, para lo que se nos presupone tener ahorrado (como el valor en el ejército) y siempre que aportemos un aval, aunque sea del Pato Donald, estrechemos las ataduras con el banco y nos dejemos cobrar más intereses que si nos prestaran menos cantidad. Ya no hay que pensar si queremos un piso en el centro, en la ciudad o en la costa, si no si lo queremos a costa de ser su centro de explotación y estruje financiero.

En conclusión, las hipotecas siguen siendo ese sueño al alcance de muy pocos: los elegidos por los bancos.

Los pisos suben de precio por primera vez en crisis

Qué mal huele la subida del precio de los pisos...

Qué mal huele la subida del precio de los pisos... Vaya insulto a nuestra pituitaria

Si esto es verdad, va a ser la catarsis inmobiliaria y el colmo para nuestro poder adquisitivo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ya la está liando parda con la publicación de su último estudio sobre el precio de la vivienda, que asegura que en el segundo trimestre de este año ha subido de media un 1,6% respecto al trimestre anterior.

Lo escandaloso es que se trata de la primera subida desde 2007, año mágico en el que estalló la burbuja y trágico porque la crisis asomó el morro. No hay nada como depender del sector inmobiliario para que se vaya todo al traste en cuanto los pisos no se venden y las hipotecas no se pagan… Aayys…

Esta noticia, lejos de ser buena y positiva, como podría parecer por tratarse de una subida, no favorece la recuperación económica nacional ni particular de los españoles, sino que es el preludio de que cada vez seremos más pobres.

En cualquier otra circunstancia o lugar la subida del precio de la vivienda supondría una mejoría del sector y un síntoma de recuperación inmobiliaria y económica. ¡Síiiii, los brotes verdes!

En España los brotes son de color caqui porque venimos de una economía basada en la construcción y sobrevaloración de viviendas; cosa que no entiendo puesto que son un bien básico y esencial que en realidad está ahogando nuestras economías.

Si ahora, que aún hay una gran incertidumbre y más parados que tiros en las pelis de Stallone, el precio sube, perderemos poder adquisitivo porque no subirá nuestro sueldo, no aumentará nuestra calidad de vida, pero sí se volverán a encarecer los pisos.

Es preocupante que el precio suba cuándo no se ha deshecho el stock, ese amasijo  que algunos, incluidos los bancos, aguantan estoicamente a precios precrisis con tal de no bajar ni un céntimo, o con tal de no perder dinero porque ellos compraron más caro.

Y así nos va. ¡Menos mal que hace poco Bankinter decía que el precio no subiría hasta 2014! Como adivino no le arriendo la ganancia, desde luego, aunque vete a saber de dónde sacó la información o cómo la interpretó. A Bankinter le interesa que te endeudes y, si para ello tiene que hacerte creer que es buen momento para comprar piso, pues no es plan de ponerse tiquismiquis con los resultados, ¿no?

Tampoco quiero ser alarmista y, ya que esta circunstancia se ha producido al mismo tiempo que el incremento en la venta de pisos acuciados por el IVA, lo prudente será esperar unos cuantos informes más del INE a ver si el precio de la vivienda tiene lo que hay que tener para seguir subiendo. He dicho.

Medidas desesperadas para no perder el piso

Al banco hay que darle una puñalada trapera antes de que nos la dé él a nosotros

Al banco hay que darle una puñalada trapera antes de que nos la dé él a nosotros

Las hipotecas están empezando a ser como la energía, que ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Como la concesión de hipotecas volvió a bajar en junio, a pesar de que todos creíamos que la subida del IVA pegaría un empujón temporal a la compraventa de pisos, y como la cuestión es evitar a toda costa que nos embarguen la casa aunque andemos justos para pagar la hipoteca, la moda es renegociar la hipoteca con el banco actual o cambiarla de banco (subrogarla).

Y como la necesidad es la mejor escuela y agudiza el ingenio en términos flipantes, son miles los españoles que se lanzan a las sucursales bancarias de las que un día se fueron sonrientes con la hipoteca bajo el brazo para pedir que, amablemente y con el menor mamoneo posible, el banco tenga a bien reconsiderar las condiciones del préstamos, aplazar algún pago, etc, etc.

Y como los bancos están casi tan desesperados por no embargar como la gente por evitar que les embarguen, han empezado a quitarse los tapones de cera de los oídos para, al menos, escuchar nuestros lamentos y tímidas propuestas, aunque a veces tengamos las de perder porque nuestro desconocimiento del mundillo financiero nos debilita ante ellos.

Si nos escuchan es para no sumar un piso más a su colección de joyas expoliadas e invendidas, como las que tiene el British Museum robadas por la cara en yacimientos arqueológicos de medio mundo.

Esas estupendas joyas, sobre todo las incrustadas a pie de playa, se empeñan en no bajarlas de precio porque no les conviene perder pasta: la pasta que hay de diferencia entre el dinero que les debía el propietario al que embargaron y el dinero que el nuevo propietario les debería pagar por el piso ahora, en tiempos de crisis, cuando el precio ha bajado un 20% de media, debiendo bajar otro tanto, pero no haciéndolo porque promotores y banqueros se han aliado para intentar exprimirnos las últimas gotas del marchito y maldito ladrillo en España.

Suerte que tienen los que hoy día consiguen una hipoteca, y mucha más suerte aún los que se interesan por un piso del banco porque suyo será el Reino de los Suelos. Bienaventurados los que salvan el piso renegociando la hipoteca con éxito y bienaventurados los que se pueden permitir hacer un corte de mangas al banco con una subrogación de la hipoteca en otra entidad, porque ellos dormirán más tranquilos.