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2011: ¡Morosos a la vista!

Señor, vienen dos morosos a pedir hipoteca, señor. - Tontáinez, apunte y dispare si se acercan.

Señor, vienen dos morosos a pedir hipoteca, señor. - Tontáinez, apunte y dispare si se acercan.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) cree que la morosidad va a repuntar en 2011, debido a que en esta mierda de economía que surfrimos, no hay trabajo para todos, nos quitan las deducciones y escasea la pasta para pagar la hipoteca. Fedea vaticina que cerraremos el año en el 5,5% y que al año que viene llegaremos al 7%.

Si a esto le sumamos que la Agencia Negociadora de Productos Bancarios opina que este año batiremos el récord de ejecuciones hipotecarias, con 118.000, cada vez se van a dar más situaciones como ésta:

En un banco, un día cualquiera por la mañana.

Sr. Róñez, cierre la puerta que ya vienen dos morosos a pedir hipoteca.

– Pero, Sr. Tacáñez,  ¡si tienen una pinta estupenda!

– No sé fíe, no se fíiiiiieeee, se ponen el traje de los domingos, falsifican los contratos y, con la sonrisa que han practicado toda la semana, vienen a pedigüeñear dinero como si nos sobrara.

– Mmmm… ¿¿??

– Cierre, Róñez, cierre… ¡Que se acercan!

– El otro día uno trajo la hoja de vida laboral y todas las nóminas sin habérselo pedido. Me hizo sospechar… En el último seminario antimorosing que impartieron en la central del banco nos dijeron que hay que tener mucho cuidado con estos. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.

– Claro que sí, Sr. Róñez, aquí no estamos para pagarle el piso a nadie, ni para hacer obras de caridad. Que se vayan a una ONG o a pedir a sus padres.

Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar, y aquí debemos ser todos muy virtuosos.

– Y muy cuidadosos, porque a la que te descuidas te han sacado dinero hasta para el funeral del canario.

– Solo debemos abrir la puerta y ser amables con los que compren un piso embargado a otros morosos.

– Aaaah… Por eso el regalo de Navidad del banco este año es un predictor morosil de última tecnología, capaz de detectar a un futuro deudor a más de 100 metros.

Mientras, en la Calle de los Buenos Deseos, esquina con el Paseo de la Sinrazón y la Amargura…

– Cari, mira, otro banco. ¿Entramos a preguntar?

– ¿Para qué, mi vida? Nos van a dar otra vez con la puerta en las narices.

– Al menos significaría que nos han abierto la puerta, no como en los últimos 15 bancos, que parece que nos huelen a más de 100 metros y, según nos acercamos, cierran a cal y canto. ¡¡Serán hijos de su madre!! Si luego nos hacen firmar tropecientos seguros y se van a forrar a intereses durante años. ¡Si un español lo último que deja de pagar es el piso! Ni que le estuviéramos pidiendo para el entierro del canario.

– He lavado y planchado el traje que me regalaste para las entrevistas de trabajo, me he maquillado y llevo toda la semana ensayando la pose de te voy a devolver hasta el último céntimo, ¡dame la hipoteca!

– Es que ni llevándoles la hoja de vida laboral y todas las nóminas desde que hice la Comunión. A esta gentuza chupasangre ya no les vale con nada.

– Cari, he oído por ahí que si pedimos para uno de sus pisos a lo mejor nos dan la hipoteca.

– ¡¡Pero si aprobamos la oposición hace ya cinco años!! En el Ministerio se chotean de mí porque tengo casi 40 y todavía vivo con mis padres.

– No, si al final Jesucristo fue un avanzado, con eso de estar con sus padres hasta los 30 años. ¡Quién pudiera solo hasta los 30!

– Bueno, a ver qué tal se nos da en 2011.

Las hipotecas siguen renqueando

Por aquí se van las nuestras posibilidades de recibir una hipoteca con las pocas gotas que salen del grifo que han cerrado los bancos a cal y canto

Por aquí se van las nuestras posibilidades de recibir una hipoteca con las pocas gotas que salen del grifo que los bancos han cerrado a conciencia

A pesar de que el último informe del Banco de España dice que en octubre se dieron un 0,3% más de hipotecas que en el octubre anterior, ¿no tienes la sensación de que los créditos solo se ven ya en las películas de ciencia-ficción y de que no nos están dando más que largas?

De septiembre a octubre, el crédito para comprarnos casa aumentó un birriosísimo 0,6%, aunque las empresas aún lo tienen más crudo, pues ya encadenan 13 meses seguidos de bajada, cuesta abajo y sin frenos, con todo muy apretao: los dientes, los puños, los lugares más recónditos de la anatomía e incluso el cinturón. Sobre todo el cinturón de (in)seguridad.

Viendo el tema de enero a octubre, salimos claramente perdiendo, pues el crédito para préstamos hipotecarios ha bajado un 9,7%, principalmente porque las cajas están tacañeando de lo lindo. Los bancos también, pero escuece admitir que algo menos.

El grifo sigue cerradísimo para todos menos para los empleados de banca y los suertudos que se decantan por un piso del stock de los embargos del banco y, milagrito del Niño Jesús, cumplen todos los requisitos.

El grifo también gotea dinerete para la Administración Pública, mejor parada que empresas y particulares, que se mueren de frío en la cola para comprar lotería en la Bruja de Oro, Doña Manolita y otras mozas de la suerte navideña.

Bancos y cajas tienen el santo morro de decir que en este país faltan  demandantes de crédito solventes. ¡Ja! ¡Pero qué jeta! Me juego una partida de parchís a que muchos de los que tiran para atrás en las sucursales bancarias aportan suficientes garantías de que devolverán el dinero según lo pactado, pero ni por esas les sueltan un duro.

Que los bancos tengan cuidado al apuntar con el dedo a alguien, porque cuando lo hacen otros dedos les señalan inequívocamente. De todas las hipotecas concedidas solo 15% peligran de ser morosas; son las que los propios bancos dieron, irresponsablemente en muchos casos, por encima del 80% del valor de tasación del piso.

¿Cuántos españoles pueden decir hoy día que las hipotecas que han firmado no son abusivas? ¿El 15%? ¡¡Muchos más!! Un tercio de las hipotecas tiene cláusulas mamonas, o sea más del doble.

Lo peor… Que todo apunta a que la cosa va a seguir igual. Seguiremos informando, espías.

Nuevos blancos en materia de Vivienda

Peaso turbina-ventiladó que el Gobierno está usando para ventilarse los asuntos de vivienda. Perdón, para impulsar el cambio.

Peaso turbina-ventiladó que el Gobierno está usando para ventilarse los asuntos de vivienda. Perdón, para impulsar el cambio.

Para que nos vayamos haciendo a la idea de qué vientecillos soplan ahora en el solar que dejó Beatriz Corredor en su ministerio-vivienda, el ministro de Fomento, José Blanco, del que ahora depende este tinglao, ya ha empezado a dar pistas de por dónde van a ir los tiros en 2011.

Le ha dicho a los bancos que no esperen más su ayuda -este es un Gobierno de izquierdas-. Debe de pensar que ya es bastante con el capote que les han echado negándose a legislar para que sea suficiente con entregar el piso cuando el banco nos lo embarga si dejamos de pagar la hipoteca.

También les dice que bajen el precio de los pisos, algo a lo que los bancos tienen terror y fuerte alergia. Antes, en los tiempos de MariBeatriz Corredor -ahora Secretaria de Estado de Vivienda-, el Gobierno admitía pisos de la banca para alquilarlos a través de su relajante SPA (Sociedad Pública de Alquiler).

Ahora se agarran a que los recursos gubernamentales son limitados: o sea, te quiero mucho, perrito, pero de pan poquito. Al menos a ellos les dice que tiene algo… A nosotros ni eso.

Para respaldar al Gobierno y ¿consolar a los bancos?, el presidente del Instituto de Estudios Económicos, Juan Emilio Iranzo, dice que los precios bajarán un 30%. Esto consuela a los que quieran comprar, pero no a los que quieran vender, que al igual que los bancos, se resisten a bajar el precio de pisos que les costaron mucho más caros.

Por su parte, la ministra de Economía, Elena Salgado, cree que el stock de viviendas se reducirá un 20% en 2011. ¿Acaso han consultado a Mister Proper y les ha dicho que el milagro contra la acumulación de pisos está por llegar? Más bien es que se han puesto de acuerdo para lanzarnos el mismo mensaje y que bajemos el precio de los pisos, para ver si los constructores y los bancos toman ejemplo de nosotros. Qué triste.

Para seguir dando ejemplo, amplían un año la línea ICO de créditos para viviendas de protección oficial (VPO), pero suben su precio un 12%. Es que dicen que son deficitarias. También bajan su alquiler un tercio. Anda que no se les ve el plumero. Ya no quieren que tengamos nada nuestro, cuando eso debería ser una elección nuestra, no suya.

Ante el stock de pisos, que podría ser hasta de un millón y medio, el Gobierno va a crear una Comisión donde participarán los bancos y las inmobiliarias. ¿Y nosotros? Otra vez se les ve el plumero.

Plumero con el que quieren barrer el desempleo en la construcción, absorbiendo a los parados de este sector en la rehabilitación de vivienda, que según José Blanco, genera el doble de trabajo que la construcción.

Me gustaría que hiciera los mismos esfuerzos por colocar a la gente que viene de otros sectores también en crisis que han perdido su trabajo y de los que no se acuerda ni el Tato.

Seguiremos pagando al banco tras el embargo del piso

Izquierda Unida dice que, con esta medida, el Gobierno está creando esclavos para la banca. ¡¡Y tanto!!

Izquierda Unida dice que, con esta medida, el Gobierno está creando esclavos para la banca. ¡¡Y tanto!!

Después de abrirnos una rendija a la esperanza, el Gobierno nos ha dado con la puerta en las narices. Ahora que creíamos, tontos de nosotros, que iban a legislar como Dios manda para que cuando nos ejecuten la hipoteca por no pagarla, sea bastante con entregarle el piso al banco, va José Blanco y nos dice que de eso naranjas de la china.

Te dan esperanzas, marean la perdiz y al final te dicen que te quedes como estás, y lo peor de todo es que nos dejan igual para no perjudicar el sistema financiero. Según el ministro de Fomento, Pepiño Blanco, la medida que funciona a la perfección en Estados Unidos y mogollón de países europeos, aquí no sirve.

¿Pero para quién gobiernan? ¿Quién les vota? ¿Quiénes son los que peor están llevando la crisis: las familias o los bancos?

En este santo país, al sexto mes -hasta hace poco el tercero- de dejar de pagar la hipoteca, el banco te embarga el piso, lo subasta sin éxito (el 90% de las subastas quedan desiertas) y te siguen sangrando hasta saldar la deuda.

The lamb’s mother, o sea, la madre del cordero es que, si en el momento de ejecutar la hipoteca, el valor del piso está por debajo de la deuda, el banco pide y embarga lo que pilla para cobrar hasta los intereses.

Tanto Convergència i Unió (CiU) como Izquierda Unida (IU) se han desgañitado pidiendo que baste con entregar el piso. A principios de este año ya se intentó aprobar en el Congreso, pero solo se consiguió, con el PSOE en contra, que el Gobierno se lo pensara. ¡¡Qué cutre!! Después de meses estudiándolo, solo nos da calabazas.

Después de batir el año pasado el récord de embargos con 114.000, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), este año se han embargado 50.000 pisos en los seis primeros meses y todo apunta a que al final serán 118.000 familias las que se queden sin casa.

Tras pincharse la burbuja inmobiliaria, hemos pasado de que los pisos valgan un congo a que no valgan ni un conguito, lo que hace que el banco no se sacie con nada tras el embargo.

El PSOE también cree que no sería la solución porque no tendría carácter retroactivo. Y, agarraos a la silla, tampoco ve bien incluir en la hipoteca seguros de protección de pagos para evitar estas situaciones. Según ellos, aumentaría un 20% el coste de la misma. Que me pasen la calculadora que voy a hacer con ella las cuentas de mi casa.

¿Entonces qué hacemos? ¿Nos quedamos igual y que nos las den todas por el mismo sitio? Claro, como es lo que hacen ellos, cómo íbamos a esperar que para nosotros propusieran algo distinto… Ays, Matahari, ¡mira que eres ingenua!

El Euríbor nos vuelve a dejar en gayumbos

Guárdalo toíto, no vaya a ser que el vendaval del Euríbor venga y te arranque hasta lo más íntimo

Guárdalo toíto, no vaya a ser que el vendaval del Euríbor venga y te arranque hasta lo más íntimo

No pares: sigueee-sigueee. No pares: sigueee-sigueee. A pesar del frío que ya está haciendo, el Euríbor se ha agarrado a la barra del bar (la horizontal de los buenos bebedores y la vertical de las chicas picantonas) para (des)entonar esta canción del verano que a todos nos ha retumbado alguna vez en la cabeza.

El Euríbor, que ayer cerró noviembre de manera provisional en el 1,541%, se ha comportado durante este mes como un tíovivo sin frenos, que no se cansaba de subir y bajar, subir y bajar, como hace siglos que no lo veíamos. Hasta ahora o subía o bajaba, pero no se andaba con tantas juergas parriba y pabajo.

Ésta es la cuarta subida seguida desde que el Euríbor empezara su escalada en agosto, dejando atrás esos maravillosos tiempos en los que solo bajaba hasta mínimos históricos.

Si te toca revisión con el Euríbor de noviembre, toma nota, pues este nuevo ascenso del tipo de interés al que se referencian el 95% de las hipotecas en este país, encarecerá una media de 20 euros la cuota que pagamos al banco por el piso. Para los que se aclaran mejor con  cifras anuales: la cuota sube una media de 250 pavos al año, la mayor subida desde que el Euríbor dejó de darnos alegrías con una bajada tras otra.

La cosa todavía no se pone fea, pero tampoco es que esté demasiado bonita, ya que este nuevo valor del Euríbor es el más alto desde junio de 2009. A este paso acabaremos pagando los pisos otra vez a millón, pero ni la economía de este país ni la nuestra se habrán arreglado todavía.

A pesar de que el corta el bacalao aquí, o sea, el que decide cómo están los tipos de interés, que es el Banco Central Europeo (BCE), sigue manteniendo el Euríbor en el 1%, este indicador sigue desatao y subiendo cada vez más.

El motivo es que, como el BCE ya no les da ni agua, los bancos dependen de sí mismos para prestarse el dinero y ya sabéis cómo son: ratas, ratas, ratas. Como entre ellos cada vez se prestan más y más dinero, los intereses que se aplican suben como la espuma y, para no variar, nos los repercuten a nosotros.

Todo apunta a que el Euríbor se comerá las uvas por encima del 1,5%, despidiendo 2010 por todo lo alto, y que antes de que vuelva el calor ya estará en el 2%, aunque el BCE tenga intención de no subir los tipos de interés hasta por lo menos la segunda mitad de 2011.

¡Ánimo con la subida de la cuota, espías!

La sequía de hipotecas se agudiza en septiembre

Cómo molesta que nos metan uno de estos por "ahí mismo" para medir la temperatura de las hipotecas y luego contárnoslo...

Cómo molesta que nos metan uno de estos por "ahí mismo" para medir la temperatura de las hipotecas y luego contárnoslo...

El térmometro de la concesión de hipotecas vuelve a estar como los del tiempo en estos días: en menos dos grados como mínimo.

La cifra ofrecida por el INE (Instituto Nacional de Estadística) se refiere a septiembre, cuando la concesión de hipotecas para la compra de viviendas bajó un 15,9% con respecto al mismo mes de 2009.

Pero qué más da qué fecha es, con los críticos tiempos de crisis que vivimos, en los que las hipotecas están congeladas hasta en agosto, lejos de los días tropicales en los que el crédito fluía a mansalva, los pisos se construían por doquier y nosotros vivíamos a cuerpo de rey en la sociedad del bienestar mezclada con la del (falso) sueño americano con el que nos contaminan las pelis y series de EEUU.

Aunque las 52.954 hipotecas dadas en septiembre son más que las se dieron en la calurosa pereza y habitual sequía de agosto, esta caída es la quinta consecutiva desde mayo y la más fuerte y pronunciada hasta ahora. Vamos, que las hipotecas se están dado más leñazos que un cojo aprendiendo a esquiar en Sierra Nevada.

En cuanto a la pasta seguimos igual: el importe medio del préstamo ha subido un poquitín (2,1% respecto a septiembre de 2009), aunque apenas llega a los 120.000 euros, y en cojunto nos han prestado menos dinero que el año pasado. Los bancos siguen abonados a la Cofradía del Puño Cerrado, y eso que prestan más pasta que las cajas, aunque repartida en menos hipotecas.

Ya palpamos en las sucursales bancarias que cada vez nos dan menos hipotecas y que tenemos que retrasar la edad de independencia de nuestros padres, la boda y Dios sabe qué más porque el trabajo no es estable y las hipotecas caen con el cuentagotas que un científico tacaño está usando en un cutre experimento económico.

Sin embargo, no está de más que un organismo oficial del marujeo al que creemos independiente (el INE) apoye nuestras sensaciones, pensamientos y hechos constatados en el vagabundear de sucursal en sucursal.

De hecho el deporte de moda es el coleccionismo de tarjetas de visita de los empleados de los bancos que dicen “ya te llamaré” o “me da igual que seas funcionario, para ti no hay dinero”.

Si te pones (en) serio, te puedes llevar una ristra a casa para redecorar tu vida, intercambiarla con otros coleccionistas, entrar el Libro Guiness o subastar la colección por internet. Con la pasta que te sacas, te compras el piso. Está bien pensao, ¿eh?

Demanda contra Bankinter por atarnos con ‘clips’

A los bancos les pirra engancharnos con todo tipo de colores y formas

A los bancos les pirra engancharnos con todo tipo de colores y formas

Como si esto fuera una trilogía de las que enganchan y luego te venden en pack, para completar las sentencias contra las cláusulas abusivas y los swap, la noticia de hoy va sobre clips bancarios. ¡¡Y más quisiéramos que fueran como los que usamos en la oficina para sujetar los papeles!! Pero no…

Los clips se comercializaron en 2007 y 2008 (ya en plena crisis) como un seguro que supuestamente nos protegía de la subida de los tipos de interés.

Digo supuestamente porque la gaita está en que, si los tipos en vez de subir, bajan -como ha sido el caso-, somos los clientes los que tenemos que devolverle al banco la cantidad entre los tipos de interés y el mínimo pactado en el contrato de la hipoteca. Vamos, que los clips son como los swaps, pero con un nombre que suena menos feo.

Después de las recientes sentencias de Sevilla (contra las cláusulas suelo, por abusivas) y los Barcelona (contra los swap de las narices), una juez del Juzgado de Primer Instancia número 1 de Madrid ha aceptado tramitar una demanda que 41 clientes insatisfechos y cansados de tanto abuso han presentado contra Bankinter, por ponerle clips en las hipotecas.

Valientes y cabreados, reclaman a la entidad 431.945 euros más los intereses por el dinero liquidado por Bankinter y por la anulación de los contratos. La juez ha dado al banco 20 días para explicar este desaguisado.

El pecado está en lo de siempre: que no nos fijamos lo suficientemente bien en lo que firmamos, que no preguntamos, que no tenemos ni idea de qué entraña firmar esa hipoteca que nos ponen delante y que los bancos tampoco dicen ni pío al respecto, lo cual es ilegal y de lo que también se acusa a los susodichos en esta demanda.

Más nos valdría ser un poco más friquis de los contratos que nos dan a firmar los bancos para pilotar más de la trilogía de los clips, los swaps y las cláusulas suelo, a cada cual peor para nuestros intereses y genial para los intereses de los bancos.

Estoy por inventar un nuevo deporte de contacto, que seguro tendría mogollón de éxito: el zurring banking. Lo puede practicar cualquiera y alcanza su máximo apogeo cuando el de la sucursal de toda la vida o en la número 20 que entras pidiendo hipoteca te dice que no eres lo suficiente bueno para ellos, a no ser que firmes que el diablo te puede cortar en pedacitos y luego venderlos en El Rastro o Las Ramblas. Mola, ¿eh?

A los bancos se les atragantan los pisos

Hay que tener tanto estómago como Homer Simpson para digerir la jartá de pisos que han engullido los bancos

Hay que tener tanto estómago como Homer Simpson para digerir la jartá de pisos que han engullido los bancos

Los bancos tienen serios problemas para vender los pisos embargados a promotores y particulares cuando estos dejaron de pagar los créditos que les concedieron hace menos tiempo del que parece.

A los bancos se les están atragantando los pisos porque no los venden tan rápida y fácilmente como ellos quisieran, y porque tampoco ponen mucho de su parte para hacerlo.

Su gran padre, mentor y tapador de todo tipo de fechorías, que está incluso a favor de las cláusulas suelo, el Banco de España, calcula que los bancos ya acumulan 181.000 millones de euros en casitas sin vender.

Como es lógico, los bancos, que se liaron a embargar un piso tras otro en cuanto dejábamos de pagar, ya no ven rentable seguir embargando, ni tampoco seguir manteniendo los pisos.

¿Cómo librarse de ellos entonces? O nos facilitan el acceso a la vivienda, dando más hipotecas de las que dan, que son pocas y todas orientadas a que compres sus pisos, o les bajan el precio.

Como no están dispuestos a ninguna de las dos cosas, el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha apuntado para otro lado: que si hay que legislar mejor, que si hay que vender todos los pisos nuevos y luego los usados, que si hay que facilitar el acceso a la vivienda, que si hay que crear empleo… Tiene razón, pero de dar más hipotecas o bajar el precio no ha dicho ni mú el tío.

Se calcula que los pisos que se están vendiendo ahora son los que han bajado de precio al menos un 30% y que para aliviar el mercado inmobiliario, el precio debería bajar hasta el 40%.

Problema: si para que vaya mejor la economía, es necesario que vayan bien los bancos; si para que vayan bien los bancos es necesario que se vendan sus pisos y para que estos se vendan, debemos comprarlos nosotros, ¿de dónde sacamos el dinero si no nos lo prestan?

Otro problema: Si para que todo vaya bien, el precio de los pisos debe bajar, pero los bancos, que ahora son grandes inmobiliarias preocupadas sólo por sus cuentas de resultados, no bajan ni medio céntimo, ¿cómo va a ajustarse el mercado?

Los bancos son el problema pero deberían ser la solución. Son el principio y el fin de todo, el quid de la cuestión, la madre del cordero y la pescadilla que se muerde la cola. Habrá que darles un almax para los problemas de digestión y para ver si recuperan también algo del alma que nunca han tenido.

Nuevo golpe contra las cláusulas abusivas de las hipotecas

Para dar un mazazo a las cláusulas bancarias, hay que estar a Dios rogando y con el mazo dando

Para dar un mazazo a las cláusulas bancarias, hay que estar a Dios rogando y con el mazo dando

Con cada nueva sentencia contra las cláusulas abusivas, ahora contra los swap, cada día aumentan mis esperanzas de que acaben siguiendo el mismo ciclo reproductivo de las cucharachas del anuncio, que nacen, crecen, se reproducen y… ¡¡Por fin mueren!!

Gracias a las demandas de clientes valientes y cansados de tanto abuso, de las asociaciones que presentan demandas colectivas, de los jueces que entran en razón y de los medios que se hacen eco de sus sentencias, cada día nos enteramos de un nuevo golpe contra los abusos bancarios.

El nuevo, y por ahora el último, se ha dado en el Juzgado de Primera Instancia número 24 de Barcelona, donde un juez ha dictaminado que un cliente tiene razón frente al Banco Popular, que le impuso un swap en el contrato de la hipoteca.

Los swap son muy feos y no solo por su nombre. Los bancos los venden como seguros que nos cubren ante la subida de los tipos de interés, cuando ni siquiera tenemos claro que los estamos firmando. De ahí que este juez en Barcelona no tenga dudas que el consentimiento del cliente estaba “viciado por falta de información”. Vamos, que firmó sin enterarse de la misa a la media, como hacemos todos.

No debería ser así, pero por vergüenza, prisa o dejadez no preguntamos lo suficiente, de lo que se aprovechan los bancos, no explicándonos lo suficiente tampoco.

El juez también ha ordenado de que se le devuelva todo el dinero cobrado injustamente, tras haber llegado a la conclusión de que este seguro se firmó por un año y no por toda la vida de la hipoteca, y de que, atención, el director de la sucursal, sacaba tajada mediante una bonificación.

Aunque es la primera sentencia en la capital catalana, no lo es en España, pero sí es especialmente significativa porque, tras la de Sevilla contra las cláusulas suelo -declaradas nulas por abusivas-, las sentencias están floreciendo más que los turrones en los estantes de los supermercados.

Es bueno que cada vez haya más y más denuncias, con más y más sentencias a nuestro favor y en contra de los bancos, que solo saben abusar, quejarse y desaparecer cuando las cosas se ponen feas, aunque las hayan provocado ellos.

Esperemos que empiece a cundir el ejemplo, que otros jueces se contagien y que cada vez se dictaminen más fallos con acierto. Así habría suficiente base legal para que llegue un día en que un juez no dude a la hora de dictar sentencia, porque ya se hayan anulado tantas veces las cláusulas que incluso los bancos dejen de usarlas.

¿Vale con entregar el piso cuando ejecutan la hipoteca?

Vaya mal rollo cuando, al dejar de pagar la hipoteca, al banco hay que darle algo más que el piso

Vaya mal rollo te entra cuando, al dejar de pagar la hipoteca, al banco hay que darle algo más que el piso

O vale o no vale, pero ¡¡ya vale de marearnos!! A estas alturas, tras meses de incertidumbre (a veces es peor no saber algo que saberlo), seguimos sin tener claro si por fin los partidos políticos aprobarán en el Congreso que vale con entregar el piso al banco, en lugar de tener que seguir pagando, cuando ejecutan la hipoteca que nos dieron para comprar el piso porque hemos tenido que dejar de pagarla.

El 16 de junio, y mira que ya ha llovido y echo sol desde entonces, se aprobó en el Congreso una proposición no de ley de IU e ICV, con el voto en contra del PSOE, en la cual se le susurraba al Gobierno que tenía tres meses para ponerse las pilas en determinar si al final vale o no vale con entregar el piso al banco cuando ejecutan la hipoteca, como en Pestardos Unidos.

Esto es una cosa muy seria y no estamos como para que hoy sí valga, mañana se repita la votación y no valga, pasado mañana lo hayamos pensado mejor (o no siquiera pensado) y nos desdecimos… Un poco de seriedad que la casa es lo básico.

A día de hoy, los embargos siguen disparándose, la gente sigue perdiendo la casa, el dinero y la paciencia, y los bancos siguen haciéndonos la puñeta porque nos fuerzan a comprar sus pisos si queremos ver un euro para una hipoteca. Al final pasará lo de siempre: ganarán los de siempre y perderemos lo de siempre, pero no por ello debemos dejar de luchar por lo que es justo y lo que es necesario.

¿Quién paga ahora las consecuencias de las hipotecas que se dieron sin din(ero) ni don(aire)? ¿Los culpables, que son los ricos y poderosos? Nooooooo. ¿Los mayores perjudicados, endeudados hasta las trancas? Síiiiiii. Los grandes nunca pierden y menos si son los bancos, a quienes los políticos les piden y deben tanto dinero y favores.

Estamos en clara desventaja con ellos, tanto con políticos como con bancos, aunque al final dependen de nosotros: de que depositemos el dinero y les votemos. Lo malo es que si nosotros no hacemos nada por nosotros mismos, nadie lo hará por nosotros, lo cual queda bonito decir pero es complicado de hacer porque no queremos salir de nuestra burbuja de bien o malestar. Estamos en un atolladero.