Archivo de la etiqueta: índice de referencia

El IRPH, más cerca de ser declarado nulo por abusivo

Tierra a la vista…

Si tienes una hipoteca con Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) esto te va a gustar y te va a dar esperanzas, si bien todavía no es un logro definitivo, sólo un avance para conseguir por fin que los bancos dejen de aplicar el IRPH a más de un millón de hipotecas que pagan una media de 200-300 € más al mes.

Si es tu caso, estarás deseando que te cambien el IRPH por Euríbor, que siempre ha sido y será un índice muchísimo más barato. No hay más que ver la cotización de años anteriores o, simplemente, fijarse en que el IRPH cerró agosto en el 1,932% mientras que el Euríbor lo hizo en el -0,169%.

Como en otros temas hipotecarios son los organismos europeos quienes ponen coherencia para acabar con los abusos hipotecarios que la banca lleva al menos 15 años cometiendo en España. Respecto al IRPH, el Tribunal Supremo dijo en diciembre del año pasado que se podía utilizar porque al ser un índice legal no tenía por qué no usarse y que sí era transparente.

En cambio ahora, la Comisión Europea opina que sólo porque sea legal no quiere decir que sea transparente. También dice que el IRPH tal cual se ha estado aplicando en España va en contra de las leyes de la Unión Europea (UE).

¿Por qué? Porque los bancos que lo han aplicado no lo han hecho de manera realmente transparente, ya que antes de contratarlo no te han explicado que había otros índices más baratos, ni cuál era la cotización del IRPH presente ni pasada, ni cómo podía evolucionar. Aaaaahhh… Todo sorpresa… Sorpresón del malo lo caro que es, que además se veía venir.

Este informe tan contundente de la Comisión Europea es para el Tribunal de Justicia de la UE, que tiene encima de la mesa una cuestión prejudicial sobre la que opinar. Una cuestión prejudicial es una pregunta que se le hace para que diga cómo lo ve, en este caso viene de un Juzgado de Barcelona y lo que luego diga este Tribunal podrá aplicarse en España.

Con este informe parece que el Tribunal europeo contradirá lo que dijo el Tribunal Supremo español en diciembre pasado y podría abrir definitivamente un nuevo frente para pedir al banco que te lo quite y te lo cambie por Euríbor.

¿Qué hacer ahora? Si has demandado habla con tu abogado para saber qué hacer, seguramente se pueda suspender el proceso judicial hasta que opine el Tribunal europeo, ya que probablemente lo hará a favor de toda la clientela con IRPH y te interesa esperar a esto para que el juez español dicte sentencia a tu favor.

Puedes pedir al banco la devolución del dinero cobrado de más y el cambio de IRPH por Euríbor pero probablemente se niegue porque aún no hay nada definitivo. Puede que también te ofrezca un acuerdo en el que te quitará el IRPH y te pondrá el Euríbor pero a cambio de que renuncies a demandarle, no pudiendo cobrar lo que pagaste de más durante años.

Incluso puede que haga como se ha estado haciendo en los casos de cláusula suelo (¡¡no piques!!): que te obligue a contratar algún otro producto extra, como un seguro o un plan de pensiones que te saque del bolsillo lo que vas a ahorrar con el Euríbor. Ya sabes, la banca nunca quiere perder, así que mejor espera a que sea oficial y el juez te pueda dar la razón sin que el caso llegue al Tribunal Supremo y éste lo tumbe con su habitual proteccionismo a la banca.

¿Aprendimos del 5,393% del Euríbor de hace 10 años?

El Euríbor, ese ene-amigo con el que siempre hay que tener cuidado

Este mes se cumplen 10 años de aquel peazo subidón que pegó el Euríbor en julio de 2008, hasta ahora su máximo histórico. Cuando alcanzó el 5,393% a muchas familias se les puso el agua al cuello o se les vino el mundo encima.

De repente la cuota de esa hipoteca, que había empezado siendo asequible, se puso en un mínimo de 1.200 euros. Teniendo en cuenta que las deudas no deben suponernos más de un tercio de los ingresos, sólo hay que imarginar o recordar cuánto había que ganar para asumir cuotas tan altas sin arruinarse.

Así pasó… Que muchas familias tiraron del negocio para pagar la hipoteca y el negocio se arruinó. O viceversa: tenían la casa como aval de la empresa y la perdieron o estuvieron a punto. El 5,393% del Euríbor no fue el pistoletazo de salida de la crisis, porque ya se venía gestando desde hacía tiempo, pero sí que fue la confirmación de que ya no se podía negar ni ocultar más y de que la cosa iba en serio y para largo… Confirmando también que la crisis hipotecaria estaba aqui-iiiii… Sí, esa que duró hasta 2014.

Y para qué queremos más… Cómo pagar esas cuotas si en 2008 el paro alcanzó el 11% con 2,5 millones de personas, pero nada que ver con el 25% que vimos en 2013, cuando se disparó por encima de los 5 millones. ¿Pero por qué el Euríbor se puso por las nubes?

Con la crisis en ciernes, los bancos limitaron muchísimo el dinero que prestaban y eso hizo que estuvieran dispuestos a cobrárselo caro unos a otros. Como el Euríbor depende justo de eso, la cifra se disparó sin precedentes.

Justo lo contrario que ahora, que está hundido en terreno negativo desde febrero de 2016. Como había que conseguir que la banca volviera a prestar dinero, el Banco Central Europeo (BCE) lo ha puesto todo a huevo para que el Euríbor sin hunda sin remedio.

No con esa intención sino con la de hacer que el dinero fluya y la economía europea vuelva a crecer, pero de rebote se ha logrado que las cuotas de las hipotecas bajen hasta ver que las de los diferenciales más bajos no pagan intereses o pagan muy pocos.

De todo aquello tenemos todos que sacar lecciones: la banca, los gobernantes y los que nos endeudamos. Por un lado no hay que dar hipotecas por el 100% o más del 100% excepto a gente que de antemano se sabe que tiene y tendrá una gran capacidad de pago; justo lo que se ha empezado a hacer este año. En parte algunas viviendas se perdieron durante la crisis porque semejantes hipotecas no las pudieron devolver personas que ya se sabía que tendrían problemas de pago.

También hemos aprendido, o deberíamos, que no nos podemos endeudar más de lo que realmente podremos pagar, tanto si nos sube muchísimo el Euríbor como si nos bajan mogollón los ingresos.

Se ha visto que el interés variable es arriesgado, precisamente por eso, por ser variable. Por eso los bancos sacan a relucir el fantasma del 5,393% y lo agitan poderosamente para que te dé miedo y te ates a un tipo fijo, que excepto que firmes a más de 20 años o sea bajísimo de momento no interesa.

El Euríbor seguirá en negativo por lo menos hasta 2020 y veo complicado que se vuelva a poner en esa monstruosa cifra así como así, sobre todo si tenemos tan presente que hace 10 años ocurrió y que todos tenemos que hacer las cosas bien para que no vuelva a pasar.

El Euríbor deja de bajar pero sigue abaratando las hipotecas

¡Oh, no! Con lo bien que estábamos así.... Buaaaaaaa

¡Oh, no! Con lo bien que estábamos así…. Buaaaaaaa

Tal y como predije el mes pasado, el Euríbor ha dejado de bajar. Ooooooohhhhhhhhhh. Justo cuando se cumplen dos años de su entrada en terreno negativo, el indicador más usado en las hipotecas españolas ha dicho adiós a enero en el -0,189%, tan sólo un poco por encima del -0,190% de diciembre, pero lo suficiente para romper una tendencia de 16 meses cayendo y marcando nuevos mínimos históricos.

Aún así, como el Euríbor cerró en enero y julio de 2017 más alto, esta nueva cifra sí trae ahorro en las hipotecas. En caso de revisión semestral, la hipoteca se abarata lo que viene siendo habitual en las revisiones de los últimos dos años: una media de 2 € al mes , que son 12 € hasta julio. Si la revisión es anual, la cuota bajará una media de 5 € mensuales, que serán 60 € hasta enero del año que viene.

El Euríbor ha roto así una racha histórica, aunque continúa en negativo, donde parece que aún seguirá todo este año, mientras continúa dando una alegría tras otra al bolsillo de millones de hogares con hipoteca.

Esta ligerísima subida se veía venir. A principios de enero el Euríbor empezó a cotizar un poco por encima del Euríbor del diciembre. Es lo que hizo presagiar que se acababa la buena racha de caídas sin cuartel, ya que habitualmente el Euríbor cotizaba más bajo los primeros días del mes siguiente al cierre.

Pero no está todo perdido. Esta pequeñísima subida no significa que el Euríbor empiece a crecer sin parar. Para hablar de tendencia firme tiene que aumentar por lo menos durante 4 meses seguidos. Y por ahora, al menos con la cotización del viernes, no parece que vaya a ser así, ya que ha empezado el mes por debajo de lo que ha terminado enero, signo -teóricamente- de que en febrero podría cerrar por debajo de enero y no por encima. Pero aún no hay nada seguro.

Sí que se espera que en algún momento de este año el Euríbor empiece a subir y no pare, aunque sea de forma muuuuuy lenta y gradual. Pero aún no se sabe si eso será ahora o más adelante. Hay que ver cómo cierra febrero, marzo y abril.

El pronóstico es que llegue a positivo de nuevo en 2019, año en que se espera que no avance más allá del 0,30%. Pero es una previsión a largo plazo y la experiencia nos ha demostrado que las previsiones respecto al Euríbor suelen retrasarse, así que es posible que tarde más tiempo en subir a ese nivel. De hecho se esperaba que llegara a positivo a finales de 2017 o principios de 2018, y la realidad ha sido que en diciembre firmó un nuevo mínimo histórico. Si es el último o no, lo sabremos en los próximos meses.

Así que, al margen de las previsiones de expertos y economistas, que como digo suelen retrasarse, parece que el Euríbor no va moverse mucho este año y si lo hace será poquísimo. El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá en 2018 los tipos de interés en el 0%. Eso, en teoría, anclará el Euríbor al terreno negativo. Y si ya en 2019 los sube al 0,25%, podemos esperar que el Euríbor empiece a aumentar de forma que se note un poco más.

Moraleja: disfruta mientras puedas de estas maravillosas cuotas que tenemos ahora, las más bajas que jamás hemos pagado y las más baratas que probablemente volvamos a pagar en toooodo lo que nos queda de hipoteca.

El IRPH da la espalda a los clientes y la razón a la banca

Tocaba dar la de arena y... ¡ale, chavales, a peregrinar por el desierto!

Tocaba dar la de arena y… ¡Ale, a peregrinar por el desierto!

La semana pasada el Tribunal Supremo remató, por fin, lo que había empezado el 22 de noviembre sobre el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH).

El Alto Tribunal sentencia que no le parece nulo porque no le ve problema de transparencia, ha explicado en este largo comunicado que se resume en lo siguiente.

Parece que, tras la cláusula suelo, primer abuso bancario condenado por el Tribunal Supremo en 2013, a todo lo demás también se le mira si es o no transparente, como si fuera lo único determinante para anularlo o no.

Aunque hay dos magistrados que no están de acuerdo, el resto piensa que no se puede anular porque es un índice general al que se referencian las hipotecas, como el Euríbor, el Líbor o el Míbor.

Viéndolo así dicen que, por una parte, no se puede decir que sea opaco ni abusivo porque es una condición general de la contratación de la hipoteca. ¿Y qué? La multidivisa también lo era… ¡¡Y el suelo!! Y han resultado anulados. Por otra parte, comentan que al ser el índice de la hipoteca y, por tanto, marcar el precio de la misma, los clientes seguro que están enterados por sí mismos de que existe y de cómo funciona.

El cliente debe saberlo, pero es que el quid de la cuestión no es sólo ése, sino que al desaparecer casi todos los IRPH, el índice sustituto es el IRPH Entidades, el único que ha quedado en pie, y que resulta unos 2.000 € más caro al año que el Euríbor.

Ante esto el Tribunal Supremo se lava las manos y viene a decir que… ¡Mala suerte, oye! Ahhh, ¡se sienteee…! Haber elegido muerte. Se escuda en que, aunque está más alto que el Euríbor, quién sabe qué pasará en el futuro, que aún no se ha amortizado ni un tercio de la hipoteca.

Vamos, hombre… Que el IRPH siempre ha estado muy por encima. Cerró noviembre en el 1,910% mientras que el Euríbor lo hizo en el -0,189%. Es fácil prever que en el futuro también seguirá más alto. Incluso en julio de 2008, cuando el Euríbor marcó su máximo histórico en el 5,393%, el IRPH cerró en el 6,006%. ¡¡Más alto!!

¿Es que estos magistrados del Supremo no lo quieren ver o qué? Está claro que el IRPH siempre ha sido más alto y siempre lo será. Para empezar porque es la media del tipo de interés al que los bancos prestan dinero a sus clientes para las hipotecas, que siempre es más que el se cobran por prestarse entre sí, cifras con la que se calcula el Euríbor.

Pero no contentos con eso, la sentencia argumenta que no pasa nada en que el IRPH sea más alto, que por eso se ha comercializado con diferenciales más bajos que el Euríbor. Para compensar. Mira, me imagino que si estás leyendo esto y tienes IRPH, se te debe de estar poniendo un mal cuerpo y una mala leche… Normal.

No quiere entrar en si el IRPH es manipulable o no, que lo es, precisamente porque es la media del precio de las nuevas hipotecas que se firman. Quizá porque el Euríbor también lo es, al margen de las manipulaciones ya demostradas y multadas, y eso abriría otro agujero de miles de millones a devolver al 90% de los clientes. Como lleva casi dos años bajo cero nadie dice nada de eso, por ahora. Del IRPH sólo dice que su control depende de la Administración y que ellos no lo pueden juzgar, otra lavadita de manos al canto.

También comenta que no se puede anular sólo porque haya pasado unos años alto, que es como querer anular las hipotecas con Euríbor porque haya estado unos años por las nubes. Bueno, hay parte de verdad y bastante de demagogia. Como, en mi opinión, en casi toda la sentencia. Ahora tocaba darle un respiro a la banca y les ha tocado pagar a los del IRPH, que son más numerosos y con un caso quizá menos evidente que el de las hipotecas multidivisa, que aún está muy fresco.

El Euríbor vuelve a pulverizar su récord y trae nuevo ahorro a las hipotecas

Ha vuelto a reventar su récord

Ha vuelto a reventar su récord

Como se esperaba, el Euríbor ha vuelto a marcar un nuevo mínimo histórico al despedir septiembre en el -0,168%. Es el decimotercero mes consecutivo que bate récord, desde que en febrero del año pasado rompiera por primera vez la barrera del cero y se metiera en cifras negativas que, de momento, no parece que vaya a abandonar.

Si te toca revisión con el Euríbor de septiembre, la cuota baja 6 € al mes en caso de que la revisión sea anual, y 3 € en caso de que sea semestral. Últimamente siempre es así porque el Euríbor lleva meses cayendo, y estaba más alto en septiembre del año pasado que en marzo de este año.

Aunque estemos acostumbrándonos a esto y nos resulte habitual, estamos ante una situación histórica que cuando acabe recordaremos con envidia y nostalgia. La media del Euríbor en todos sus años de cotización desde el año 2000 es del 2%, muy alejada del -0,168% de septiembre.

Parece mentira que todavía siga bajando, pero lo seguirá haciendo. Todo se debe a que el Banco Central Europeo (BCE) continúa comprando deuda de los países de la zona euro, cobra a la banca un 0,40% por dejarle el dinero en depósito (cuando siempre se ha pagado por estas cosas) y mantiene los tipos de interés en el 0%.

Mientras el BCE siga así, como parece que hará en todo 2018, el Euríbor continuará batiendo récords, aunque sea bajando unas milésimas. Hasta hace nada, los analistas creían que el Euríbor empezaría a subir en 2018, muy lenta y paulatinamente, pero no parece que vaya a ser así mientras el BCE no toque ninguno de estos estímulos que mantiene para que el dinero fluya en las economías nacionales y domésticas.

De hecho, Bankinter ha cambiado sus previsiones y ahora dice que el Euríbor estará históricamente bajo hasta 2019, cuando espera que comience a subir. Buenísimas noticias para todos los que no tengáis interés fijo porque revisaréis la cuota durante el año que viene todavía con mayor ahorro. Incluso creo que llegaremos a ver que los diferenciales más bajos, del 0,16% al 0,20%, no pagan intereses o ven cómo el banco se los descuenta del capital pendiente.

Notición ha sido en septiembre que también el BCE prepara su propio índice de referencia para complementar al Euríbor y para que éste se base también en él. Quiere hacerlo con los préstamos de dinero que los bancos se realizan entre ellos y preguntarles al año que viene qué les parece la idea.

Planea tenerlo listo antes de 2020 y, en principio, no sustituye al Euríbor tal cual lo conocemos ni a la reforma que el EMMI (Instituto Europeo de Mercados Monetarios) está llevando a cabo, pero que se prevé que aborte en vista del nuevo índice del BCE y de que no consigue una nueva cotización del Euríbor basada en préstamos reales entre bancos que cotice de forma similar al Euríbor actual, que se basa en las cifras que dan los bancos sobre a cuánto se prestarían el dinero (estimaciones).

El BCE prepara un nuevo índice que podría influir en el Euríbor

Por fin alguien ha cogido el toro por los cuernos

Por fin alguien ha cogido el toro por los cuernos

El Banco Central Europeo (BCE) se ha cansado de esperar a que salga adelante la reforma del Euríbor y ha anunciado que, junto a otros tres organismos, sacará por su cuenta un nuevo índice que refleje fielmente los préstamos de dinero que se realizan entre sí los bancos.

Justo esto es lo que se quiere reflejar en la reforma del Euríbor, que en 2013 se encargó al EMMI (Instituto de los Mercados Monetarios Europeos) para terminar con la manipulación demostrada en entidades como JPMorgan, HSBC, Barclays Bank y Deutsche Bank, entre otros.

Les cayeron multas millonarias por manipular el Euríbor, porque durante años dieron cifras inventadas para calcularlo, sólo con intención de sacar ellos el máximo beneficio o dar imagen de solvencia en tiempos duros de crisis.

De ahí nació la reforma del Euríbor, que primero se iba a llamar Euríbor Plus y que al final se ha quedado simplemente en Euríbor (sin cambio de nombre). Lo que pasa es que lleva en marcha 4 años, desde las multas de 2013, sufriendo un retraso tras otro. Tenía que haber entrado en vigor en 2015, pero como no se consigue que cotice en cifras que no supusieran una transición traumática del antiguo método de cálculo al nuevo y no hay tampoco cifras suficientes para calcularlo, se ha estado retrasando más de año y medio.

La última vez este mes de mayo, cuando el EMMI dijo que, dado que no quería que se subieran de golpe las cuotas de las hipotecas, y que no veía posible que el nuevo Euríbor cotizara más o menos como el antiguo, se iba a intentar una forma híbrida. En este nuevo propósito se combinarían el método actual, según el cual el Euríbor se calcula con las estimaciones que dan los bancos sobre a cuánto se prestarían dinero con otras entidades, y el nuevo método, que se basa exclusivamente en los préstamos reales que se realizan entre ellos.

La idea es que entrara en vigor en 2018, pero a saber su sufrirá un nuevo retraso o finalmente se cancelará, en vista de que no  consiguen sacarlo adelante. Por eso muchos han interpretado el nuevo índice del BCE como una anulación del nuevo Euríbor, si bien el EMMI no ha dicho nada al respecto. O sea que el BCE lanza un nuevo índice, diferente al Euríbor, que no le va a sustituir ni modificar en nada, y que tampoco, en principio, anula la reforma del Euríbor (la que hace el EMMI), aunque es posible que si el BCE al final saca este nuevo índice la reforma se cancele definitivamente.

El BCE no ha dicho cómno se llamará, sólo que se construirá en base a los préstamos que realicen los bancos y que quiere ser un índice de referencia para otros que ya existen, como el Euríbor o el Eonia. Lo quiere tener listo para 2020 como muy tarde. Para ello, el año que viene empezará a tomar datos a la banca, que los dará voluntariamente, y a la que preguntará su opinión sobre el nuevo índice y su forma de cálculo.

En resumen, no hay que alarmarse, de momento todo sigue igual en las cuotas y en el Euríbor tal y como lo conocemos. Lo único nuevo es que el BCE tiene intención de sacar un nuevo índice en el que el Euríbor podría basarse y que la reforma del Euríbor parece que sigue adelante, aunque es probable que con el tiempo anuncien que se suspende.

El BCE se ha cansado de esperar a que se reforme el Euríbor y ha cogido el toro por los cuernos, intentando su propia reforma, sin tocar un pelo al Euríbor tal y como lo conocemos hasta ahora. Los cambios, pues, quizá nos lleguen en 2020, si todo sigue adelante según lo anunciado. El nuevo índice sólo pretende influir en el Euríbor para hacerlo más fiel a la realidad del mercado, a los préstamos entre bancos, pero no pretende sustituirlo ni anularlo.

Despejando dudas sobre el nuevo Euríbor

Las cosas de palacio van despacio

Las cosas de palacio van despacio

Mucho se ha hablado del nuevo Euríbor desde hace más de tres años. Pasó de llamarse Euríbor Plus a quedarse con el mismo nombre.

Se tenía que haber puesto en marcha hace año y medio, pero ha sufrido constantes retrasos. Primero porque no quieren que su cotización cambie tanto de repente que pueda subir 150 € de golpe la cuota mensual.

Eso destrozaría muchas economías domésticas y, además, con el Euríbor funcionan otros productos financieros que mueven hasta 180 billones €. La banca tampoco quiere un indicador que destroce aún más sus ambiciosos y suculentos márgenes financieros.

Por eso se dice que hasta que no cotice como el Euríbor actual no entrará oficialmente en vigor. Después de decir que sería en marzo de este año y luego en julio, se vuelve a retrasar a después del verano, quizá septiembre.

Y quién sabe si se tirarán así más tiempo hasta que se consiga la misma cotización (cerró febrero en el -0,160% tras un año en negativo). El Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés) se encarga del proceso. Analizará en marzo los datos obtenidos hasta febrero y el 4 de mayo dirá si empieza a aplicarse y cuándo. Los resultados de las pruebas de momento son confidenciales.

Otra de las razones para retrasar su puesta en marcha es que no participaban demasiados bancos en su elaboración. De los 70 a los que se les ha pedido, apenas había una veintena. Ahora son 31, entre ellos 7 españoles: Bankia, BBVA, Caixabank, Cecabank, Popular, Sabadell y Santander. Casi las más de 40 que formaban parte del club cuando se demostró que se manipulaba.

Fue precisamente por esto que se quiere cambiar la forma de calcularlo. Se pensaba que el Euríbor era un fraude y se demostró que muchos bancos se inventaban las cifras para calcularlo para parecer más solventes o ganar más dinero. Les cayeron multas millonarias y se decidió que sólo se calcularía con préstamos reales entre bancos o bancos y empresas. Hay obsesión por hacerlo transparente, así que el EMMI será vigilado por diferentes organismos.

Además de su puesta en marcha, las grandes dudas son: ¿Cómo me afectará en la hipoteca? ¿Me subirá la cuota? Si no quieren publicarlo oficialmente hasta que cotice como el de ahora, se supone que no pagarás más. Pero sí que podrías hacerlo en los meses siguientes, porque se espera que dentro de año y medio el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos de interés del 0% actual al 0,25% y que eso haga aumentar algo el Euríbor lenta y gradualmente a finales de 2018, tras un año más en mínimos históricos.

¿Cómo se implanta en las hipotecas? Para las nuevas bastará con que los bancos lo incluyan en una cláusula del contrato. Para las ya firmadas debería realizarse una normativa que obligue al banco a utilizar su nueva cotización. Seguramente sea mejor la nueva que el índice sustituto, que en la mayoría de contratos es el IRPH y siempre ha cotizado muy por encima del Euríbor, encareciendo las hipotecas de forma indecente.

¿Cómo se hará el cambio? Hasta que se publique el nuevo seguirá usándose el actual. Cuando se publique el nuevo, dejará de existir el anterior. No convivirán ambos índices.

El Euríbor Plus sustituirá al Euríbor el 4 de julio

Aún quedan más flecos sueltos que en un traje de charleston

Aún quedan flecos sueltos

El Euríbor tiene los días contados. Ya hay fecha para la entrada en vigor de su sustituto, el Euríbor Plus, del que llevamos año y medio oyendo hablar y que empezará a cotizar oficialmente el próximo 4 de julio, aunque se mantendrá en pruebas hasta 2017 -fecha que ya conocíamos-.

En tres meses y medio el Euríbor tal y como lo conocemos desaparecerá como referencia para las nuevas hipotecas, siendo sustituido por el Euríbor Plus, que viene siendo lo mismo pero con un cálculo diferente.

En vez de usar el interés al que los bancos dicen que se prestarían el dinero -que es lo que se toma en cuenta para el Euríbor-, el nuevo índice saldrá de la media de todos los tipos de interés que se apliquen los bancos entre sí. Es decir, que provendrá de operaciones reales y no de meras estimaciones como ocurre actualmente.

El cambio viene propulsado por los escandalosos casos de manipulación que se han demostrado. Varios bancos han sido ya multados por inventarse cifras para calcular el Euríbor, porque querían aparentar mayor solvencia en tiempos de crisis y porque querían obtener un Euríbor que les beneficiara económicamente.

Se supone que usar cifras reales evitará la manipulación, y que además el nuevo índice será más estable. Sin embargo, como también depende de los préstamos reales de dinero entre bancos, algunos expertos aseguran que podrá ser igual de cambiante e inestable. Aparentan que lo que más les importa es que no se aleje mucho de las variaciones que hasta ahora ha tenido el Euríbor y que no se perjudique a los clientes. Para saberlo, la OCU ha pedido que se publiquen las cifras de las pruebas.

Dado que el Euríbor actual marca el interés que pagan el 9o% de las hipotecas en España, ahora surgen dos dudas importantes: ¿el Euríbor Plus será más alto? ¿Cómo afectará a las hipotecas ya firmadas?

De momento los analistas creen que será igual de bajo que el Euríbor o incluso más (para pesadilla de los bancos), y eso que ya está en terreno negativo. Las hipotecas ya firmadas, en teoría, no deberían poder cambiar de índice, así que si quieren aplicarlo desde el 4 de julio (o cuando realmente entre en vigor) tendrán que aprobar una ley que permita dicho cambio, que no aparece contemplado en ningún contrato de los ya firmados.

Y como para esa fecha es probable que aún no tengamos formado Gobierno, si es que se repiten las elecciones, pues de momento el Euríbor Plus parece que sólo afectará a los préstamos que se firmen a partir de que empiece a funcionar este nuevo índice.

Para curarse en salud, los nuevos contratos que ofrece la banca incluyen dos cosas: una es la cláusula cero, que impedirá a los clientes cobrar dinero por la hipoteca en caso de que el diferencial + Euríbor resulte alguna vez una cifra negativa; y otra es que cuando el Euríbor Plus dé el relevo al Euríbor, tendrán que aceptar el cambio sin rechistar.

Más de 30 demandas ganadas contra el IRPH pero aún no desaparece

Hay que seguir luchando

Hay que seguir luchando

La batalla para conseguir que el IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios) deje de utilizarse en las hipotecas de hace 10 y 15 años sigue viva.

Por orden de una normativa europea, el Gobierno se cargó el IRPH Cajas, el IRPH Bancos y el IRPH CECA a finales de 2013, pero mantuvo el IRPH Entidades, que es el tipo de interés que los bancos ofrecieron en ese momento a los clientes que tenían hipotecas con los índices que desaparecían.

El resultado ha sido un timo para la gente y un gran lucro para los bancos. En las oficinas bancarias dijeron a los afectados que el IRPH Entidades era mucho más estable que el Euríbor + 1% que ellos pedían, ya que no tendría subidas ni bajadas bruscas. La cuestión es que el IRPH es mucho más caro que el Euríbor: en junio cerró en el 2,156 % (y eso que bajó) frente al 0,165 % del otro.

Esto ha supuesto hipotecas mucho más caras para sus clientes, cuotas que en muchos casos no han podido asumir y que incrementan unos 200 -400 € mensuales sus préstamos, lo que en 30 años de hipoteca supone pagar entre 70.000 € y 140.000 € de más.

Las asociaciones de afectados calculan que hay 1,3 millones de hipotecas en esta situación y que cuotas tan disparadas han terminado con alguna que otra familia de patitas en la calle. Por el momento van 30 sentencias sobre el IRPH contra los bancos y a favor de los clientes.

Las últimas han sido dos del Juzgado de lo Mercantil número 7 de Barcelona, que en marzo declaró nulos dos IRPH en sendas hipotecas de BBVA y Catalunya Caixa, obligando al primero a devolver 6.659 € al cliente y al segundo, 4.939 € como la diferencia entre haber tenido IRPH en lugar de Euríbor + 1%.

Los jueces hacen hincapié en que el IRPH es manipulable por la banca puesto que son las entidades las que ofrecen los datos para calcularlo. Desde el momento en que una de las partes influye en el tipo de interés el índice se considera manipulable y abusivo.

También achacan, como en muchos casos de cláusula suelo, hipotecas multidivisa, swaps, subordinadas y preferentes, que los clientes no sabían en qué consistía exactamente el IRPH ni los riesgos ni implicaciones reales de asumirlo en la hipoteca, puesto que no tenían conocimientos suficientes, el banco tampoco les informó de ello ni les dio opción a negociar. Hasta el Banco de España ha reconocido que el IRPH Cajas, que funcionó hasta finales de 2013, era manipulable por las cajas de ahorros.

Algunas asociaciones de consumidores llevaron en abril sus quejas al Parlamento Europeo. Ahora sólo cabe la esperanza de que en Europa se dicte una norma o una sentencia contra el IRPH, que lo invalide en España, o que caso por caso los bancos vayan cambiándote dicho índice por el Euríbor, en el que también influyen las entidades y que también se ha demostrado más trucado que una escopeta de feria pero del que ahora la gente no se queja porque está en mínimos históricos, proporcionando el mayor ahorro nunca visto en las cuotas sin suelo.

El Euríbor re-marca un mínimo histórico que trae rebaja en la cuotas

Un ahorro apetitoso y... ¡salvaje!

Un ahorro salvaje y… ¡apetitoso!

Como era de prever, el Euríbor sigue que se sale. Que se sale por abajo después de nueve meses seguidos cayendo… Acaba de cerrar marzo en el 0,212%, una nueva cifra récord que deja las hipotecas sin suelo más baratas todavía.

Se prevé que el ahorro medio para un préstamo con revisión anual sea de 20 € mensuales (240 € al año), ya que en marzo del año pasado estaba en el 0,577%, que en su día ya nos pareció la bomba y que ahora se ve alto en comparación con las cifras que manejamos actualmente.

Si tu hipoteca es de revisión semestral, se espera que ahorres una media de 8 € al mes, que son 48 € en los próximos seis meses, pues tu situación ya era más barata, al estar ligado al Euríbor de septiembre, que despidió el mes en el 0,362%.

Y esto no es todo… Quienes revisen su hipoteca en abril, se encontrarán con que casi con total probabilidad éste haya cerrado por debajo del 0,2%.

Los más optimistas creen que el Euríbor puede llegar al 0,15%, donde se puede estancar o subir levemente de aquí a final de año. Después de esto ya no parece que pueda bajar más, habremos tocado suelo y vivido un dulce momento histórico de cuotas bajas.

Se debe a que los bancos tienen mucha facilidad para conseguir dinero gratis del Banco Central Europeo (BCE) y que esta macroentidad también tiene los tipos de interés en el minimísimo y simbólico 0,05%, para ver si la economía europea reacciona y se recupera de una vez en conjunto. También influye que el BCE está comprando deuda de los países de la zona euro y que nuestra moneda común se ha devaluado, ha perdido valor.

Estas bajadas del Euríbor están propiciando menos gasto a los que no tienen cláusula suelo, ni IRPH, ni hipotecas multidivisa, ni préstamos a tipo fijo. O sea, a unos dos tercios de los hipotecados. El ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo el otro día que el ahorro total durante un año para las familias españolas cuyas hipotecas dependen del Euríbor alcanza los 6.500 millones de euros. Guauuuuuuuuu. Al loro si los bancos estaban ganando dinero prestándonos el dinero para la compra de nuestras casas…

Aprovechemos hasta que se regule el Euríbor del todo, a finales del verano. Es cuando se espera que se apruebe la legislación por la que finalmente se apliquen las nuevas normas aprobadas recientemente por el Parlamento de la Unión Europea. Es lo que ya os había contado de que se controlará con auditorías externas a los bancos que participen en su elaboración, aportando cifras diarias del interés al que prestan dinero a otros bancos, y teniendo en cuenta preferiblemente cifras reales de dichas operaciones y no estimaciones como hasta ahora.