Radiografía de una triste hipoteca

Por más que seamos únicos, nunca somos los suficientemente buenos para el banco

Por más que tengamos algo único, al banco nunca le parecemos lo suficientemente buenos

Tener una hipoteca hoy en día no es nada fácil y, además, es una mierda.

Si nos dieran a elegir, para tener un piso en propiedad, ¿quién se ataría de manera salvajemente comprometida con un banco -arpía carroñera donde las haya- pudiendo pagar el pisito a tocateja sin intereses? Ni desgravación fiscal ni Niña de los Peines. No se ataría al banco ni el Tato.

El problema es que, aunque la vivienda de segunda mano ha bajado de precio un 1,1% -poco e insuficiente para llegar al ajuste real-, los pisos son muy caros y los sueldos, en general, son muy bajos para pagarlos.

Nuestros padres daban una entrada, pagaban las letras al constructor y a los pocos años, si te he visto no me acuerdo, y a vivir que son dos días, guardando un duro en el calcetín para no pasar penurias a la vejez.

Nosotros no podemos pagar ni la entrada, les entrampamos con avales -los que se dejan- y muchas veces ni podemos comprarlo, porque a los ojos del banco ni los funcionarios son ya suficientemente buenos ni fiables para devolver el dinero. Y como los pisos les salen hasta por las orejas… Pues se niegan a dar más hipotecas para que, cuando dejemos de pagarlas, su torre de ladrillos sea más alta que los rascacielos made in New York.

Lejos quedó, apenas hace cinco años, los tiempos en los que el banco te daba hasta para comprarte el robot de cocina. Ahora la situación se vive con cifras penosas:

– De media, tardamos 18 años en pagar la hipoteca. ¡Y ya me parecen pocos!

El 75% de las hipotecas tienen cláusulas abusivas. Si crees que la tuya no tiene, ¡háztelo mirar!

– Las hipotecas para compra de vivienda han caído un 75% en enero respecto a diciembre. Tras encadenar cuatro años de caídas, nos podríamos hacer un collar de descensos.

– La construcción… ¿Quién habla ya de la construcción con una jartá de pisos sin vender por todas partes? La licencia para obras nuevas ha caído un 17% en 2010, según el Ministerio de Fomento.

Quitar la deducción fiscal por compra de vivienda supone que tenemos que pagar un 6,3% más, hasta llegar al 33% de lo que ganamos. Un asco porque en 2010 solo tuvimos que usar el 26,8%.

– El 77% de nuestros ahorros los invertimos en el piso

Se han comprado y vendido más casas en 2010 que en 2009, el peor año desde que esto se mide, si el año pasado se dieron un 7% menos hipotecas que el año anterior. Aquí hay gato encerrado y huele a chamusquina. ¡¡Chanchullos!!

Somos esa generación de españolitos que estará trabajando hasta los 67 años para pagar un piso que vale la mitad de lo que pagamos por él. De pringaos.

BBVA, Cajamar y Novocaixagalicia, sin suelo para nuevas hipotecas

Los bancos demandados nos ceden algo de espacio, pero aún no el suficiente

Los bancos demandados nos ceden algo de espacio, pero aún no el suficiente

No sé bien si ha sido ante la presión social, ante las llamadas de miles de hipotecados con cláusula suelo o porque algo parecido a una conciencia seudoética y muy económica les dice que deben hacer caso a la sentencia que el juez de Sevilla ha ordenado ejecutar de manera provisional.

El caso es que BBVA, Cajamar y Caixagalicia han comunicado a la prensa, sin bombo y casi pasando el platillo intentando dar pena por lo que dejarán de ganar, que ya no aplicarán más las cláusulas suelo en las nuevas hipotecas que se firmen a partir de ahora.

¡¡Ohhh!! ¡¡Albricias!! Pero la pregunta del millón es: ¿¿Qué pasa con las hipotecas que ya tenían cláusula suelo?? Los muy sinvergüenzas, a los que muchos de vosotros ya habéis preguntado contándonos los tristes e infructuosos resultados en los comentarios del blog, se niegan a eliminar el suelo en las hipotecas firmadas antes de esta sentencia, alegando que es provisional.

Dicen que estas cláusulas, declaradas por el juez de Sevilla nulas, por abusivas, son algo “perfectamente legal” y que llevan aplicándose 20 años. Según la porquería de ley que tenemos, son legales siempre que se informe a la gente -cosa que dudo en muchos casos-, pero si robar es legal que venga Dios y lo vea.

Nos han estado robando, y nos siguen robando, un dinero que nos cuesta mucho ganar y que les hemos tenido que dar a pesar de los bajos tipos de interés que seguimos disfrutando en comparación con el 2,5%, 3,5% e incluso 6% que muchos bancos fijan como interés mínimo en la hipoteca (o sea, el suelo).

También han quitado el techo solo para las nuevas hipotecas. ¿Y qué? Hablamos de un seguro de pacotilla que nos protege si el Euríbor sube por encima del 12%. Vamos, ni en Marte, antes se hundiría España.

El primero en anunciarlo ha sido Cajamar y, como un efectó dominó cutre y complaciente, detrás de él han ido como borreguitos BBVA y Caixa Galicia (ahora Novocaixagalicia). Todos para uno y mierda para todos.

Está genial que las eliminen, pero si al final te van a poner, como ya está haciendo Cajamar, un tipo de interés de partida del 4,25%, y con una bonificación por vinculación del 0,75%, lo mismo nos da que nos da lo mismo. Nos están poniendo la cláusula suelo pero llamándola de otra manera. El mismo plato de lentejas pero con otra presentación.

Nuestra lucha es la de David contra Goliat. Al menos parece que al gigantón le estamos haciendo cosquillas en las partes pudendas. Ahora solo falta que el juez ejecute la sentencia de manera firme y que el recurso que estos tres bancos han presentado no sirva para nada porque el juez se limpie con él los innombrables.

BBVA no pierde la esperanza de que admita su recurso. De ser así, la gente que no haya estado pagando suelo tendría que devolver al banco la cantidad de dinero que ha dejado de pagar durante ese tiempo. Seguiremos informando…

Los bancos solo dan hipotecas para sus pisos

Las hipotecas están cada vez al alcance de menos gente

Las hipotecas están cada vez al alcance de menos gente

Los bancos van a la desesperada. Se resisten a dar hipotecas, les escuece soltar los leuros, pero les escuece aún más que los pisos que atesoran no se conviertan en los 61.500 millones de euros que valen.

Después de cerrar el grifo del crédito con más fuerza que un torniquete, los bancos empiezan a aflojar siempre y cuando te intereses por uno de sus pisos, seas un cliente con pinta de devolver hasta el último céntimo y te ates cantando del banco de Chanquete no me moverán.

No es la primera vez que se escucha que los bancos empiezan a dar esos entes extraños, antes demasiado comunes, que son las hipotecas por el 100% del valor de tasación del piso, a devolver durante 30 o 40 años y cobrando intereses medio decentes para las barbaridades que hemos llegado a ver.

Endureciendo las condiciones, son las únicas hipotecas que los bancos nos van a pasar por los morros en los próximos meses, tal vez años, en plan lentejas: o las tomas ahora o para desayunar, comer, cenar…

Ahora buscan clientes muy solventes para colocarles los pisos que les han devuelto los que al final no resultaron serlo tanto. ¡Haberse buscado antes clientes que devolvieran mejor el dinero! Y no que ahora casi no dan nada porque hay más impagos de los que habían calculado. No haber sido tan avariciosos y haber medido mejor nuestras posibilidades, que al final son las suyas.

Podríamos habernos cortado un poco más a la hora de pedir, pero contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. Aunque ya sabemos que si los bancos carecen de algo es de virtuosismo, por mucho que nos roben con más elegancia que David Copperfield.

Compiten dura y suciamente con las inmobiliarias, que dicen que la banca no tiene ni pajolera idea de colocarnos sus ladrillos, que los pisos seguirán bajando de precio -algo a lo que los bancos se resisten para no perder dinero- y que habrá que endiñárselos a los guiris, porque los españoles no son clientes tan VIP como a todos nos gustaría.

VIP es un Very Impotente Pringadillo que firma lo que el banco le ponga por delante con tal de tener una casa en propiedad al cabo de chorrocientos años.

La nueva forma de conseguir dinerito fresco que han desarrollado los bancos es lanzarse a por los ahorros, ofreciendo intereses imposibles, e ir a degüello a por las nóminas.

En fin, que si quieres una hipoteca, mejor vete a Lourdes pasando por la Meca y a lo mejor así tienes algo más de enchufe y suerte, porque hasta el INE reconoce que en 2010 la firma de hipotecas bajó un 7,4% respecto a 2009 y sin que el tema tenga visos de recuperación.

El Euríbor vuelve a castigarnos más que el frío

El Euríbor sigue 'sado', esperando que nosotros estemos 'maso'

El Euríbor se pone 'sado', esperando que nosotros estemos 'maso'

Un mes más, el Euríbor vuelve a cerrar por encima que el mes anterior, siendo su octava subida consecutiva.

Preferiríamos que fuera más nenaza, en lugar de que, a falta de confirmación oficial del Banco de España, cierre febrero en el 1,711%.

Si te toca revisión semestral, te puede subir la cuota unos 20 pavos al mes; si te toca anual, unos 40 pavos mensuales. En conjunto, son de media casi 400 € al año.

Nosotros ahorrando y rezando por que nos paguen prontito este año los incentivos -si es que tienes potra, los hay y te los pagan- y va el Euríbor y nos sigue rascando el bolsillo sin que nuestra situación económica, ni la familiar ni la de España, se haya solucionado ni tenga atisbos de solucionarse.

El Euríbor se vuelve a poner machote y palote sin que podamos evitarlo. Las leches que se están pegando en el mundo islámico colocan el petróleo por las nubes, y esta subida junto el miedo que esto produce en el Banco Central Europeo (BCE), responsable de los tipos de interés como el Euríbor, hace que el 1% en el que lo mantienen oficialmente pueda empezar a subir antes de 2012 -es decir, antes de lo previsto-.

El Euríbor está pisando el acelerador como si se creyera que nuestras hipotecas son una pista de karts. En febrero ha subido lo mismo que en los últimos seis meses, siendo la mayor subida del Euríbor desde abril de 2009. Y es que, desde que empezó el año, ha subido más que en todo 2010.

¿Así cómo no va a plantarse en el 2% en menos que canta un gallo? ¿Así cómo no va a llegar al 3% antes de que termine 2012? El futuro que nos espera es el de seguir pagando las subidas del Euríbor.

Con todo y con eso, una de cada tres personas con hipoteca desearían pillar este Euríbor aunque fuera en ropa interior a las cuatro de la mañana en mitad de un pasillo. Este 30% de los hipotecados tiene cláusula suelo y se las ven y se las desean para pagar unos 3.000 pavos extra al año, que son un 250% más de intereses que no pagan los que no tienen esta jodía cláusula, según calcula la asociación de consumidores Adicae.

La mitad de hipotecas con cláusula suelo la tienen fijada por encima del 3,5% -una barbaridad- y más de un tercio entre el 3% y el 3,5%. Incluso algunas están en el 6%, muy por encima del 5,39%, que es la cifra más alta que ha alcanzado el Euríbor. ¡De escándalo!

Si, en general, la gente anda ajustada para pagar hipotecas que exceden el 100% del valor del piso, imagínate si encima no van al compás del Euríbor sino muchos euros por encima. El colmo de los colmos.

Entregar el piso sigue sin valer para cancelar la hipoteca

Por el váter se van nuestros derechos y esperanzas

Por el váter se van nuestros derechos y esperanzas

Nuestras esperanzas de cancelar la hipoteca con el banco entregándole solo el piso están ya tan descompuestas que se han buscado un sitio preferencial en el váter del Congreso, donde PP y PSOE siguen tirando de la cadena para que este asunto deje de estar atascado, deje de oler mal y se diluya en las tuberías del olvido de una vez por todas.

Este pasado martes se volvió a votar, a petición de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) si se legisla a favor de la dación de pago, que es como se llama al invento de saldar la deuda exclusivamente con el piso.

El resultado no podría haber sido más penoso y decepcionante: solo 8 votos a favor, 9 abstenciones y la jartá de 320 votos en contra, principalmente de PP y PSOE, que no se ponen de acuerdo ni para salir de la crisis por la derecha o por la izquierda, pero tiran por el camino de enmedio y bien juntitos de la mano a la hora de proteger a los bancos, aunque eso nos perjudique a los consumidores y también votantes.

Esta propuesta, que ya la habían hecho Convergencia i Unió (CiU) e Izquierda Unida (IU) con el mismo resultado, siguen pedigüeñeándola otros tantos: la Federación Española de Municipios y Provincias, abreviada en FEMP, la asociación progre Jueces para la Democracia, diferentes asociaciones de consumidores y plataformas de afectados por las hipotecas, pero el Gobierno sigue como el que oye llover, y parece que Rajoy comparte audífono con Zapatero.

Aunque el panorama está bastante negro, hay un juez de Sabadell que ha preguntado al Tribunal Constitucional (TC) si ve con buenos ojos pagarle al banco la diferencia entre la hipoteca firmada en su día y el valor del piso en subasta, tras la cual -para más INRI- el banco se queda con la casa por un precio de risa.

Ojalá que el TC diga que no. Nos ayudaría en nuestra lucha contra semejante aberración y abuso constante, aunque como no tiene límite de tiempo para responder, lo mismo hemos espichao en el intento.

Entretanto, qué más da que las ejecuciones de hipotecas estén más disparadas que las flechas de Guillermo Tell, como el blanco somos nosotros… Para qué evitar que la gente se endeude por encima de lo que luego puede devolver.

La Union de Consumidores Españoles (UCE) grita que el sobreendeudamiento debería regularse y Barclays contesta que los bancos y las cajas van a palmar 46.000 millones de euros si no venden los pisos embargados.

Al final, todos más pobres, si bien los que de verdad estarán al borde la exclusión social y aceptando la imposición de cláusulas abusivas en los contratos sin posibilidad de negociar seremos nosotros. Pero como nos interesan más y conocemos mejor los contratos de Messi y Cristiano Ronaldo que los de nuestras hipotecas, ¿para qué variar el sistema?

Las hipotecas, en caída libre y sin frenos

Las hipotecas caen y caen, arrastrando nuestras esperanzas y limpiándonos de sueños

Las hipotecas caen y caen, arrastrando nuestras esperanzas y limpiándonos de sueños

Ya es oficial: en 2010 las hipotecas se han vuelto a pegar una leche de las que solía amargar Ruiz Mateos a Boyer.

Lo pensabámos, lo inutíamos, lo notábamos: el número de hipotecas cada vez es menor desde que empezó la crisis porque los bancos no sueltan un duro ni a su abuelita pidiendo en la puerta del Metro.

La AHE (Asociación Hipotecaria Española), que de hipotecas se supone que debe de saber algo porque se empeña en medirlas estadísticamente desde 1996, dice que 2010 se ha cerrado con un 2,06% menos hipotecas que 2009. Vamos de mal en peor porque, precisamente, fue en 2009 cuando las hipotecas empezaron a caer en picado en estos cálculos. 

A pesar de que a los cerebritos que han puesto en marcha la subida del IVA y el fin de la desgravación fiscal por compra de vivienda habitual les hubiera gustado que se notaran las medidas, ninguna de estas célebres ideas ha servido para que el número de hipotecas sea mayor, ni su saldo global tampoco.

Según la AHE, la cantidad de dinero que los bancos y cajas -algo más tacañas que los otros- nos tenían prestado a 31 de diciembre de 2010 -la friolera de 1,7 billones de euros-, ha caído 22.665 millones respecto al año anterior porque a la gente le da por amortizar hipoteca a finales de año, a ver si así se desgravan algo al hacer la Declaración de la Renta al año siguiente.

Otra excusa que pone esta asociación para explicar la bajada de hipotecas es que hay muchas que se han subrogado, que las hemos cambiado de entidad, vamos. ¡Encima llamándonos chaqueteros, asín por el morro!

Aunque esta organización crea que durante este año se van a firmar más hipotecas, es difícil que sea así porque los bancos cada vez dan menos, con condiciones más duras y volviéndose sibaritas a la hora de escoger a los que se endeudan con ellos.

En cuanto a la cantidad que les debemos, también será menor porque para mayor cabreo nuestro cada vez prestan menos cantidad de dinero. Como no hay peor ciego que el que no quiere ver, esto para qué lo van a tener en cuenta.

Lo que hacen es escribir la carta a los Reyes Magos por adelantado y pedir que el entorno económico esté más estable y que mejore la confianza del sistema financiero. Sí, sí, sí… Todo esto está muy bien, ¿pero es que no ven que Walt Disney no es el presidente del Gobierno, aunque a veces lo parezca?

Se acabó la cláusula suelo en BBVA, Cajamar y Caixa Galicia

Esta sentencia contra las cláusulas suelo es redonda

Esta sentencia contra las cláusulas suelo es redonda

Si tienes la hipoteca en BBVA, Cajamar o Caixa Galicia (actual Novocaixagalicia) con la puñetera cláusula suelo, estás de enhorabuena.

Un juez de Sevilla, el que ya declarara que esta cláusula es nula, por abusiva, acaba de decir que estas tres entidades bancarias ya pueden ir dejando de aplicarla.

El suelo, impuesto por los bancos para sacarnos el dinero, lo sufren una de cada tres hipotecas. Impide que la gente se beneficie del Euríbor tan bajo que hemos tenido y que, a pesar de las subidas de estos últimos meses, seguimos teniendo.

Los bancos han establecido el suelo -que es el importe mínimo que cada mes pagamos como cuota de la hipoteca, independientemente de cómo esté el Euríbor- entre el 3% y el 5%, mientras que el Euríbor aún no ha superado el 1,7%.

El juez de Sevilla dice que esta mierda de cláusula dista mucho de otra que se suele firmar al mismo tiempo, la cláusula techo, que suele estar entre el 12% y el 15%, cifras que jamás ha alcanzado ni alcanzará el Euríbor. ¡Es una diferencia injusta!

Aunque esta sentencia es provisional, falta un pliqui para que no la pueda mover ni San Pedro. Entonces sentará un precedente muy útil e interesante para tirar por tierra el porculeo que se traen los bancos con nosotros a costa de las hipotecas.

Ya que no parece que tras el embargo al banco le vaya a bastar con que le entreguemos solamente el piso, en estos tiempos de sentencias de ida y vuelta y de vaivenes judiciales, sí hemos de alegrarnos por otro golpe que se puede pegar a la banca para romper el suelo.

La demanda colectiva de Adicae a 45 bancos ya se ha aumentado a 53, y podría hacer que devuelvan 3.300 millones de euros a las casi 25.000 personas representadas.

Vamos por buen camino en la guerra contra las injustas cláusulas suelo y contra los malditos swap, pues ya son 120 los jueces que nos han dado la razón en diferentes demandas contra los bancos. Los swap son una especie de seguros contra las subidas del Euríbor que al final han sido más duros de pelar que los personajes de Chuarcheneguer.

Y en mitad de este sí pero no, agravado por un quiero y no puedo… O tal vez era puedo y no quiero, que nos traemos con las sentencias contra la banca, está EEUU, donde más que habas cuecen calderadas porque de una tacada a un juez le ha dado por pensar que la mitad de las hipotecas de los yanquis no son válidas.

Anda, que como pase eso en España… Nos vamos a ir al traste tós de la manita: nosotros, los bancos, las hipotecas y hasta la FAlta Velocidad del Gobierno. Jurl, jurl…

Entregar el piso seguirá sin saldar la deuda de la hipoteca

A este paso nunca estaremos a cubierto de los bancos en ningún sitio

A este paso nunca estaremos a cubierto de los bancos en ningún sitio

 Después de que la asociación Jueces para la Democracia alzara la voz hace unos días en favor de saldar la deuda hipotecaria con el banco entregando el piso, hay otros jueces y el Gobierno de España en pleno que insisten en que eso no será posible o se perjudicarían gravemente los intereses de los bancos. ¿Y nuestros intereses? Para variar, solo importamos en periodo electoral, y a veces tengo la sensación de que ni eso.

Aunque no hay nada definitivo, lo único seguro es que seguiremos como estamos. La Audiencia de Navarra , que hace poquito alimentó nuestras esperanzas con una sentencia a favor de un hipotecado, acaba de ponerse en contra de los endeudados y en favor del banco. Vamos, que todo parece que además de entregar el piso, tendremos que seguir arrastrando una deuda con el banco después de que dejemos de pagar la hipoteca.

Precisamente ha sido esta sentencia pionera, a la par que las quejas de asociaciones y de miles de familias, la que ha abierto un debate para el que cada vez se escuchan más voces, pero casi ninguna en favor de cambiar la ley ni de terminar con una situación injusta que no existe en países europeos ni en EEUU.

La alegría nos ha durado menos que el calorcito en una reunión de esquimales. Les ha entrado canguele en cuanto han empezado a pensar que esa sentencia había abierto la caja de Pandora y que el aluvión de demandas en el mismo sentido iba a ser más grande que los atributos de Yola Berrocal.

Nuestros goberneitors se niegan a legislar a favor de la dación de pago, que es como se llama este invento, porque los bancos dejarían de ingresar tanto dinero como hasta ahora, aunque no se hundirían, y porque si no, dicen los propios bancos, las condiciones de las hipotecas serían aún más duras.

Que me expliquen cómo esto es posible cuando ya son muy duras, cada día más, y cuando las hipotecas se están dando de casi contrabando y con cartilla de racionamiento.

Una sentencia que lleva mejor camino es la de Sevilla, esa que declaró las cláusulas suelo nulas, por abusivas. Aunque todavía no hay nada seguro, sí que el Tribunal ha ordenado a BBVA, Cajamar y Caixa Galicia que quiten las cláusulas suelo. Esperemos que este efecto dure.

Si no, seguiremos viendo cómo los embargos crecen cada año: hasta septiembre de 2010 aumentaron un 8% respecto a 2009, llegando a triplicarse desde que empezó la crisis. No sé a dónde vamos a llegar… Tener casa en propiedad -quien así lo quiera-y vivir con tranquilidad ya no está al alcance de todos. Vivan el Estado del BieNoEstar y la DemosGracias.

Las cláusulas suelo, otra vez en tela de juicio

Esta demanda da una miajita de esperanza al suelo de las hipotecas

Esta demanda da una miajita de esperanza al suelo de las hipotecas

Los cimientos de las cláusulas suelo que los bancos han puesto a nuestras hipotecas vuelven a temblar bajo el mazo de una juez de Madrid.

Aceptando tramitar una demanda contra 45 entidades bancarias, esta mujer consigue que no perdamos la esperanza sobre la abolición de una práctica que durante el año pasado proporcionó a los bancos unos beneficios de entre 3.500 y 7.000 millones de euros.

Las cláusulas suelo, en su mayoría firmadas entre 2007 y 2008, cuando los bancos previeron que el Euríbor bajaría hasta mínimos históricos, como así ha sido, impiden que por mucho que baje el Euríbor, la cuota de la hipoteca no baja de un límite mínimo de intereses impuesto por el banco, que es lo que llamamos suelo.

Dependiendo del banco, el suelo suele estar entre el 3% y el 5%, es decir,  muy por encima de los intereses que pagan los de hipotecas sin esta cláusula. La demanda se pone porque, además de que esta cláusula recauda intereses de forma abusiva, hay una gran descompensación entre este suelo y el techo, que supuestamente es un seguro para nosotros contra la subida del Euríbor, pero que en la realidad no nos protege ni de la gripe porque para eso el Euríbor tendría que subir por encima del 12%, lo que a todas luces es casi imposible.

Esta demanda colectiva es la mayor de la Historia y ha sido presentada por la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España, más conocida de Adicae, en representación de 400 personas. Como sus teléfonos echan humo por las llamadas de más afectados, la juez se ha tirado el pisto dando dos meses de plazo para que se unan a la demanda nuevos afectados. De paso Adicae ha dicho que aumentará el número de bancos demandados, y eso que ya están casi todos en el lote.

Si al final se une más gente, la repercusión sería aún mayor y las indemnizaciones de cifras más indecentes que celebrar San Valentín en un convento. El Banco de España calcula que una de cada tres hipotecas tiene cláusula suelo; en total, casi 4 millones de préstamos. Tanto él como los políticos justifican y consienten que esto ocurra para proteger los intereses de los bancos: los que tienen y los que nos cobran. 

No es la primera vez que el lobo de la Justicia amaga con derribar el chiringuito clausulero de los bancos, pues en Sevilla, en octubre del año pasado, un juez declaró estas cláusulas nulas, por abusivas, si bien los bancos demandados han reclamado y aún no hay una sentencia firme.

Una cosa es que sean legales y las hayamos firmado, a veces sin saberlo -culpa nuestra y del banco que no nos informó debidamente- y otra cosa muy distinta es que no deberían existir ni ser legales. Mientras hay vida hay esperanza, pero seguro que si anulan estas cláusulas, los bancos nos salen con otra mandanga.

El boom de las hipotecas basura en España

Por mucho que lo llamen arte, sigo estando hecho de basura

Por mucho que lo llamen arte, sigue estando hecho de basura

Sabiendo que algo huele mal en los bancos desde el principio de la crisis, ya era hora de que supiéramos dónde está la parte más podrida del negocio hipotecario, esas hipotecas que se dieron con mucha alegría y que se están ejecutando con demasiada pena: sueños convertidos en pesadilla que se fraguaron durante el boom y que han estallado en un enorme buuuum cuyos pedazos seguimos recogiendo.

Las que en otros países se llaman hipotecas subprime o hipotecas basura, por el alto riesgo de impago que conllevan, en España suman 100.000 millones de euros.

Son la quinta parte de las  hipotecas que tenemos contraídas y que principalmente corresponden a jóvenes con contratos temporal e inmigrantes, que han dejado de pagar por falta de recursos. Hablamos de una morosidad del 6%, que es una barbaridad.

¿De quién es la culpa? En parte de quienes pidieron por encima de sus posibilidades y, en parte mayor aún, de los bancos que dieron alegremente un dinero a quienes no estaba claro que pudieran devolverlo.

La ambición les perdió, pues pensaron que si no pagaban ya se quedarían con sus pisos, sin calcular que los ladrillos pesarían más que una vaca en brazos. El Banco de España les advirtió, pero con tanta timidez que hasta Winnie the Pooh parece un macarra.

Las cajas prestaron más descuidadamente que los bancos, aunque ambos son culpables de dar un dinero que ni Paco Lobatón sabe dónde está.

Se prestaron en hipotecas para el 100% del valor de tasación del piso y en ocasiones mucho más. Tanto que hasta el banco te incitaba a que te compraras la casa y fueras más allá: las vacaciones, el barco, los muebles… No importaba el qué, te daban el dinero y ya te apañarías para devolverlo. ¡Carpe Diem!

Estos excesos de la pasada década explican por qué los bancos se están hinchando a embargar pisos que ya no saben dónde meter y que no hacen más que depreciarse, y por qué los particulares se quedan sin casa y encima siguen arrastrando una deuda per secula seculorum.

Por esta situación tan irresponsable, ahora los bancos ya no prestan ni a quienes de verdad podrían devolver el dinero y las poquísimas hipotecas que dan son para sus pisos y con condiciones cada vez más duras.

Todos deberíamos aprender de este grandísimo error que nos ha llevado a la ruina y que nos ha hecho pasar de una opulencia basada en la imaginación a una pobreza más real que la vida misma.