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¿Sabías que pagas más de seguros que de intereses?

Cuando el collar vale más que el perro

Cuando el collar vale más que el perro

Rebajar el diferencial a cambio de contratar seguros u otros productos como tarjetas, depósitos o planes de pensiones es una práctica muy habitual y extendida en el sector hipotecario.

Así como domiciliar ingresos y recibos no añade coste a la hipoteca, porque en algún sitio tienes que hacerlo, contratar seguros puede ser un gasto extra, que no siempre interesa asumir. Lo que ahorras de intereses por un lado -con un diferencial más bajo-, lo pagas por otro con los seguros.

Según un cálculo del periódico Cinco Días, para una hipoteca media de 107.000 euros a 21 años con un 1% de interés, el coste en seguros de hogar y vida es más alto que el de intereses.

Para ello se ha tenido en cuenta que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el seguro medio de hogar ronda los 250 euros y el de vida los 400. Estos 650 euros representan más de la mitad (un 53%) del coste que un hipotecado paga por su préstamo al año.

Es decir, que los intereses, que en este caso serían de 560 euros al año, son menos de la mitad del coste que acarrea la hipoteca y son menores que la vinculación para conseguir pagar menos diferencial.

Ningún banco puede obligar a contratar seguros. El único obligatorio es el contra incendios, que se incluye en el seguro de hogar. Tampoco puede obligarte a que lo firmes con su compañía. Sí que te lo va a meter por los ojos… pero no tienes por qué firmar con su empresa, la ley dice que puedes elegir la aseguradora que quieras.

Para beneficiarte del descuento en el diferencial lo único imprescindible que pueden marcarte es que demuestres que tienes contratado ese seguro, con quien sea. Habitualmente, y si no dices lo contrario, te presentan sus compañías como la única opción, pues bien son suyas o tienen acciones que les reportan beneficios.

¿Por qué los bancos insisten en la vinculación? Por dos motivos. Uno es que te atan más que con una soga, como si no fuera ya bastante un préstamo por varias décadas, la nómina, los recibos, etcétera. El otro es que, el dinero que dejan de ganar por tener un diferencial más bajo que la competencia, lo compensan dando negocio a sus aseguradoras.

¿Compensa contratar seguros? Es algo que cada persona debe valorar, pues depende de cada situación y de cada hipoteca. Pero no por norma general, no te metas en productos que no te hagan ahorrar realmente o que no tuvieras pensado tener.

El sobrecoste te puede salir caro. El cálculo es que durante toda la vida de la hipoteca puedes estar pagando 2.000 euros más en seguros que si sólo pagaras intereses, siendo el pago global entre vinculación e intereses de 25.000 euros. Por eso es que cada vez que se puede conviene amortizar hipoteca anticipadamente, para quitarse años de pago por delante y muchos intereses.

¿Se puede tener una hipoteca sin seguros?

Compón la hipoteca como tú quieras, no como te diga el banco

Compón la hipoteca como más te convenga, no como te diga el banco

Sí, se puede. De hecho los bancos contemplan esta posibilidad. Lo que pasa es que, de entrada, te ofrecen los seguros a cambio de rebajar el diferencial, que es lo que utilizan como gancho para captar tu atención.

Por eso cuando ves sus escaparates lo que se anuncia en números gigantes y de colores es el diferencial. Ya van por el 1% los más bajos y por el 1,25% los más frecuentes.

Pero estas cifras son siempre y cuando aceptes las condiciones que te pone el banco, que suele ser la domiciliacón de la nómina, la contratación de seguros y tarjetas, y a veces usar su banca online, realizar cierta cantidad mínima de compras con tarjeta, meter dinero en un depósito y tener un plan de pensiones.

Con la hipoteca, el único seguro que hay que tener obligatoriamente por ley es contraincendios, que está dentro del seguro de hogar. El resto no son por ley sino que los bancos los convierten en obligatorios si te quieres rebajar el diferencial.

O sea que si no te importa tener Euríbor + 2,25% en vez Euríbor +1,25% no tienes por qué tener ni seguro de hogar ni seguro de vida, ni de protección de pagos, ni por supuesto tampoco ningún otro producto que aparezca como asociado a la hipoteca.

El precio a pagar es subir el diferencial entre un 0,10 y un 0,60 por cada producto que no contrates, lo que en una hipoteca media supone unos 60 € al mes, es decir unos  720 € al año. Dependiendo del interés que tengas en esos productos o en ahorrar dinero, es mejor que optes por tener o no los seguros. Echa c uentas y analiza tus intereses/necesidades.

Es esencial que preguntes al banco si la obligatoriedad de contratarlos para rebajar el diferencial es sólo para el primer año de la hipoteca o se extiende para toda la vida. En caso de ser sólo para un tiempo, puedes firmar los seguros y darte de baja en cuanto termine el plazo.

Otra opción es contratar el seguro el primer año con el banco y después darte de baja y contratarlo con otra compañía, la que tú elijas, con lo que posiblemente ahorres algo de dinero. Así cumples con el requisito de tener un seguro de hogar, de vida o de lo que te demanden, pero sin enriquecer al banco y sin pagar más por lo mismo.

Los seguros que ofrecen las entidades son con aseguradoras 100% de su propiedad o de las que son accionistas mayoritarios. Lo hacen para vincularte como cliente, ganar más dinero y que, en caso de que te mueras, el seguro de vida cubra lo que aún debes de hipoteca. El caso es cobrar.

¿Son mejores ahora las hipotecas que durante el boom inmobiliario?

Buscando en el baúl de los recuerdos, uhhhh

Buscando en el baúl de los recuerdos, uhhhh

Las hipotecas han cambiado de unos años a esta parte. Cuando la firma de préstamos estuvo a tope las condiciones eran diferentes a las actuales. El Euríbor, la economía y los sueldos andaban más altos. Eso hizo que el diferencial fuera más bajo y que el 0,50% fuera fácil de ver, porque todo lo más llegaba al 1%. Euríbor +1,5% sonaba a locura.

La cosa estuvo así hasta 2010 aproximadamente, si bien la burbuja inmobiliaria había estallado en 2007, notándose un descenso en las hipotecas a partir de 2008. Entonces se vivió un periodo de sequía, de pedir dinero a los bancos y no recibirlo y de ver diferenciales por encima del 3%.

Ahora que han bajado y ya van por el 1,25% los más competitivos, ¿son mejores las hipotecas de ahora que las del boom inmobiliario? Por ejemplo se paga menos cuota. Con Euríbor + 1,25% el interés a pagar sería 1,41%. Con Euríbor + 0,50% en 2010 el interés era 1,80%, porque el Euríbor medio de ese año fue de 1,30% y ahora es 0,161%.

Visto así ahora son más baratas las hipotecas, pero no hay que olvidar que la mayoría de entidades ponen un interés fijo el primer año, precisamente para ganar más dinero ya que el Euríbor está tan bajo. Además, este indicador subirá y cuando lo haga, se pagará más cuota porque los diferenciales de ahora son más altos. Lo comido por lo servido.

En cuanto a la vinculación, esos productos que el banco incita a comprar para rebajar el diferencial (seguros, tarjetas, planes de pensiones, etc.), se nota que ha aumentado. Si antes de la crisis apenas se pedían seguros de hogar y vida, ahora se añaden muchas más cosas. Sólo algunos como ING o Bankinter mantienen una vinculación escasa.

Antes se cobraban comisiones y ahora también, aunque cada vez son más frecuentes para contrarrestrar que la cláusula suelo es una especie en peligro de extinción. Apenas se usa en nuevas hipotecas, pero en 2010 y antes sí que era frecuente y eso ha hecho que cuando el Euríbor ha bajado, los bancos hayan mantenido las cuotas en un mínimo que algunos no han podido asumir y otros lo hacen a duras penas.

En plazo y financiación hemos salido ganando, aunque no lo parezca. Si antes era normal dar hipotecas a 40 – 50 años porque los pisos eran muy caros y el plazo se alargaba para tener cuotas menos altas, ahora raramente se pasa de 30 años. Tampoco se pasa del 80% del valor del piso, mientras que antes se veían casos del 100% e incluso 110%, porque ahí se metían los gastos de compraventa del piso, el coche o las vacaciones familiares, lo que incrementó muchísimo la deuda.

En resumen, ahora se dan hipotecas más prudentes pero se pide un perfil más alto que no cumple todo el mundo porque la economía doméstica se ha empobrecido de forma general. ¿Eran mejores antes las hipotecas? Eran de otra época y para otra época. Tenían cosas mejores y cosas peores. Las de ahora son muy mejorables, pero no están mal para la situación de crisis de la que venimos y por descontado que van a mejorar porque los bancos necesitan clientes que paguen, así que si no tienes prisa espera las nuevas ofertas o la rebaja de las actuales. Llegará pronto.

El por qué de la vinculación de los bancos

Un compromiso en toda regla

Un compromiso en toda regla

De sobra sabemos que para contratar una hipoteca los bancos, el que más y el que menos, piden que firmes otros productos que muchas veces ni te interesan o ni te habías planteado tener. Es lo que se llama vinculación.

Ahora apuestan fuerte por ella, igual que por las comisiones, para compensar la guerra que mantienen por bajar los diferenciales, que ya están en el 1% – 1,25% los más competitivos. Pero aparte de ganar dinero con ella, ¿te has planteado por qué exigen que contrates estos productos y no otros? Cada cosa tiene su por qué y ahora voy a explicarla.

Domiciliar la nómina, pensión o autónomos

Si la cuenta de la hipoteca es la misma en la que cobras los ingresos mensuales, el banco se asegura que siempre tendrás dinero para pagar la cuota mensual, sobre todo si cobras justo antes de que domicilien el pago.

Domiciliar los recibos

Si en la cuenta de la hipoteca también te pasan los recibos, el banco se asegura de que la conviertes en una cuenta habitual e importante para ti, y que dicha entidad, en caso de que tengas otras, es la que tendrás de referencia. Domiciliar al menos tres recibos también significa que centralizas tus gastos con ellos y que en dicha cuenta, por tanto, siempre tendrás dinero.

Uso de tarjetas de crédito y débito

El banco sabe que así tienes dinero en la cuenta de la hipoteca y que se ha convertido en tu entidad de referencia.

Seguro de hogar

Como cualquier otro seguro, el banco se beneficia de lo que pagas por él porque, aunque puedes contratarlo con la empresa que te dé la gana, te suelen imponer la compañía con la que suscribirlo, normalmente 100% de su propiedad o mayoritariamente suya. O sea más beneficio para ellos.

En el caso del seguro de hogar, además, se aseguran de que si a la casa le ocurre algo vas a cobrar por el siniestro y, por tanto, tendrás dinero para seguir pagando la hipoteca.

Seguro de vida

Es una filosofía parecida al seguro de hogar. Si te mueres o se muere la otra persona titular, quien queda cobra un dinero y tiene para seguir pagando la hipoteca, aunque no estén los ingresos del otro. El caso es, como antes, que sigáis cumpliendo con la cuota mensual.

Seguro de protección de pagos

Sin llegar a palmarla o tener un accidente grave, si te quedas en el paro el banco se asegura de que durante todo ese tiempo una compañía pagará por ti la hipoteca. El caso es no perder ingresos. A muchos les molestó firmarlo y luego se alegraron cuando la crisis les dejó en paro. Las aseguradoras dejaron de hacerlos porque perdieron mucho dinero pero ahora han vuelto a algunas ofertas hipotecarias.

Depósitos y planes de pensiones

Son menos frecuentes pero los piden a veces. El banco te ata mucho más porque consigue que, además de darles dinero con la hipoteca, metas tus ahorros en sus cuentas y ellos manejen más dinero. En el caso del plan de pensiones te amarran a ti y a tu dinero casi de por vida.

Los seguros aumentan el coste de una hipoteca un 0,20%

No hagas el indio

No hagas el indio

A la hora de comparar hipotecas, la madre del cordero no son los diferenciales, muy evidentes y en mayúsculas en todas las ofertas, sino la vinculación y las comisiones, de las que hablamos hace un par de días.

Calcular la cuota mensual de un préstamo a Euríbor + 1% es fácil, hay simuladores que te ayudan, incluso la web de ciertos bancos te da la cifra. Pero ése no es el monto final. Es lo que pagarás mes a mes, sí, tanto si tienes un interés fijo como variable, pero no lo que pagarás en total por tu hipoteca.

Todas llevan algo de vinculación. Desde domiciliar la nómina y seguros de hogar y vida, que es lo mínimo que piden por ejemplo en ING o Uno-e, hasta sumarle plan de pensiones, dinero en fondos o depósitos, uso de tarjetas de crédito y débito… en los casos más exigentes.

La vinculación importa mucho para saber cuánto pagarás por la hipoteca. Se estima que cada seguro le suma un 0,20%. Es decir, que si el banco te rebaja el diferencial esa cantidad o menos por firmar el seguro, lo más probable es que no te interese vincularte porque te saldrá igual o más caro.

El único seguro obligatorio por ley con una hipoteca es el de incendios, incluido en el de hogar. El resto es opcional, aunque algunas entidades obliguen a firmarlos dar el préstamo.

Antes de hacerlo debes calcular cuánto te suben la cuota para saber si te interesa que el banco te rebaje el diferencial a cambio de sacarte el dinero por otro lado a la vez que te ata. Puedes echar tú las cuentas o pedirle al empleado de la sucursal que te dé un informe detallado de cuánto te cuesta con ellos cada producto

Pregúntale también si se paga año a año o de una sola vez, o sea un PUF: Prima Financiada Única. De ser así se suma al monto de la hipoteca y te cuesta intereses. Y, por supuesto, durante cuánto tiempo es obligatorio tenerlo, pues quizá puedas darlo de baja pasado un tiempo, sin que varíe el diferencial de tu hipoteca.

Entérate, además, de si es imprescindible tener ese seguro con la empresa que te marque el banco, que suele ser suya (toda la ganancia queda en su casa) o si puedes elegir la aseguradora para abaratar el coste.

Un seguro viene a costar entre 100 € y  600 € al mes, con una prima media de 200 € al año. Esto incrementa tu cuota mensual en 15-20 € por seguro, lo que equivale a tener un diferencial un 0,20% más alto. Por eso, una hipoteca a Euríbor + 1% con dos seguros vinculados en realidad es un préstamo a Euríbor + 1,45% camuflado.

Por eso hay veces que son más rentables las hipotecas con un diferencial algo superior que no esconden ataduras indeseadas que al final sólo encarecen el préstamo, la mayoría de veces con productos que ni siquiera tendrías de no ser por la hipoteca.

Una hipoteca por el 100% que pide el oro y el moro

Despunta pero con punta tan afilada que puede cortarte

Despunta… pero con punta tan afilada que puede cortarte

Ibercaja acaba de mover ficha en la guerra hipotecaria que vivimos desde hace más de un año, cuando Bankinter se atrevió a poner su oferta en Euríbor + 1,95% en un momento en el que nadie bajaba el diferencial del 2% ni por asomo.

Con varias hipotecas nuevas cada mes, más las que mejoran sus condiciones, la de Ibercaja no sería noticia si no fuera porque se sale del tiesto por el dinero que presta y el plazo que te deja para devolverlo.

Lejos del tope del 80%, del que parece no moverse ninguna entidad, y si acaso se mueve es a la baja, Ibercaja  presta hasta el 100% del valor de tasación o de compraventa del piso (el menor de los dos), a devolver en 35 o 40 años, según la edad de los titulares. Ambas cosas eran habituales antes de la crisis pero ahora son más raras de ver que un perro verde, salvo para pisos de bancos.

Los ingresos para optar a esta Superhipoteca Ibercaja no son nada exigentes: un mínimo de 2.000 € al mes, que aunque no todo el mundo los gana, es un límite bastante más accesible de lograr -al menos entre dos personas- que los que marcan otras entidades.

Pero en esto acaba el chollo. Aunque deja entrever que hay interés fijo al principio, luego cobra Euríbor + 1,70%, un diferencial más alto que el 1,50% que ya empieza a ser la tónica habitual en las mejores hipotecas. Sin embargo, lo puedes pasar por alto si necesitas que te presten el 100% porque con los ahorros no te llega para pagar la entrada.

Domiciliar la nómina y al menos tres recibos también está chupado, incluso contratar un seguro de hogar que al fin y al cabo te viene bien y necesitas para tener un seguro de incendios, el único obligatorio al firmar una hipoteca. Prácticamente cualquiera con ingresos y una casa puede hacerlo.

Pero a partir de aquí es cuando la cosa se pone exigente de verdad. Seguro de vida, seguro de protección de pagos, pagar con tarjeta al menos 1.000 € en 6 meses, mantener un saldo medio en depósitos y tener un fondo de al menos 10.000 € son demasiadas cosas. Algunas, palabras mayores.

Y también hay comisiones: un 0,5% por abrir la hipoteca y otro tanto por dejarla antes de 5 años. Si es más tarde, sólo cobran el 0,25%. Lo mismo te cobran por amortizar capital antes de tiempo.

Entonces… ¿Compensa que te dejen todo el dinero para comprar la casa, con un diferencial que está por encima de mercado y por el que tienes que hacer de todo o es mejor intentar ahorrar y pedir una hipoteca que te permita menos esclavitud y una vida más desahogada? Pues como decía Antón Pirulero: cada cual que atienda su juego…

Seguros que te financian con la hipoteca y por los que pagas intereses

Las cosas no son siempre lo que parecen...

Las cosas no son siempre lo que parecen…

PUF es el último grito en hipotecas. Aunque tiene nombre de pequeño sillón de esos que van por los suelos y luego son muy cómodos, o incluso parece una exclamación de algo que agota o da pereza, aplicado a las hipotecas no es ni una cosa ni la otra.

Bajo las siglas PUF se esconde la Prima Única Financiada. ¿Esto qué significa? Pues que contratas un seguro con el banco y lo pagas de golpe. En vez de pagar las cuotas de año en año, las pagas todas juntas y, aquí viene lo peor, metidas dentro de la hipoteca.

Esto quiere decir que no es una pasta que sueltes como tal sino que el banco te presta como parte de la hipoteca. O sea que sobre ese dinero también pagas intereses: por ejemplo, en vez de 1.800 €, el seguro te costará 2.000 €.

Recuerda: las siglas son PUF y los bancos las usan mucho porque es su nombre técnico y, por qué no, para jugar al despiste con quien no sabe. Como digo, lo aplican a los seguros que van contratados con la hipoteca, esos que hacen obligatorios si quieres que te reduzcan el diferencial para pagar menos intereses.

¿Pero a qué precio? ¿De verdad es rentable bajar un poco el diferencial y al final pagar un seguro que no quieres tener y/o que te está encareciendo la hipoteca y sumándole intereses? Como en todo, hay que sacar la calculadora y mirar bien si compensa firmar ese seguro y cuánto sube su precio.

Los bancos suelen aplicar esta PUF a los seguros de protección de pagos, más conocidos como seguros de desempleo. Su principal ventaja es que garantiza que te pagan la hipoteca si estás de baja laboral, te quedas en el paro o te mueres.

Durante un tiempo estuvieron muy en boga y recuerdo que a muchos les molestaba firmarlo, porque encarecía la hipoteca y veían poco probable usarlo. Cuando el paro empezó a crecer, las aseguradoras gastaron mucho dinero pagando hipotecas de gente que se quedó sin trabajo. Algunos eran esos que resoplaron al firmar y a los que luego les vino de perlas que les pagaran las cuotas mensuales durante dos años como máximo.

Con tanta pérdida, las compañías de seguros dejaron de ofrecer estos productos, pero con la reactivación del mercado hipotecario, los seguros de protección de pagos han vuelto a la palestra con PUF incluida.

La vinculación y los gastos de la hipoteca la encarecen un 26%

Vinculación que ofrece el banco a cambio de rebajar la hipoteca

Vinculación que ofrece el banco a cambio de rebajar el diferencial de la hipoteca

Hace poco veíamos los gastos que van asociados a la firma de una hipoteca: notario, gestoría, tasación, registro de la propiedad, comisiones, impuestos…

Al hilo de esto, la asociación de consumidores Adicae acaba de publicar un estudio sobre lo cara que se vuelve la hipoteca por toda la parafernalia asociada a ella.

Ha ido más allá, incluyendo la vinculación del banco, pues no olvidemos que, en prácticamente el 100% de los casos, los bancos ofrecen diferenciales más bajos si se contrata todo tipo de productos con ellos, que por lo general encarecen la hipoteca y no siempre compensan.

Quizá no te importe tener domiciliados los ingresos en la cuenta de la hipoteca o pagar con tarjeta ciertas compras, incluso puede que te interese tener un seguro de protección de pagos por si te quedas en el paro, pero a lo mejor no quieres contratar un seguro de vida ni mucho menos obligarte a meter cada año cierto dinero en un plan de pensiones.

Teniendo en cuenta tanto la vinculación al banco como los gastos de la firma de la hipoteca, la conclusión de Adicae es que ésta sube de precio entre un 21,76% y un 32,51%. O sea que de media tenemos que pagar un 26,83% más, es decir una cuarta parte en concepto de burocracia, impuestos, formalidades varias y enriquecimiento del banco, eso sin contar los intereses oficiales que iremos soltando mes a mes. ¡Qué caro es comprar con hipoteca!

El estudio de Adicae se basa en visitas a sucursales de Madrid y Valencia, y en información y documentación de la web de las 10 entidades financieras estudiadas, que están entre las más representativas de  nuestro país. Y dan ejemplos concretos.

Cuando fueron a Ibercaja les ofrecieron un seguro de vida y otro de hogar que rebajaban el diferencial un 0,10 en cada caso. En cifras, el seguro de vida costaba 117,33 € y el de hogar, 242 € mientras que la rebaja que proporcionaban era de 60 € al año en cada caso. Claramente se ve que tener estos seguros para abaratar la hipoteca al final ocasiona un mayor coste y ningún ahorro.

Tras realizar la misma operación en Bankinter, vieron que el seguro de hogar que ofrecía la entidad hacía que la hipoteca fuera 76,19 € al año más cara. Y no es de las peores cosas que te puede ofertar un banco, al fin y al cabo el seguro de hogar es algo útil y necesario, e incluso obligatorio porque incluye el seguro de incendios que debe ir con cada hipoteca.

En el caso de Sabadell la hipoteca costaba por encima de los 150 € más al año y en el de Abanca subía más de 200 € por el seguro de protección de pagos , 30 € por el seguro de hogar y 52 € por el de vida. A la vista está que la contratación de seguros se come el ahorro de la bajada del diferencial.

Cómo distinguir una hipoteca mala de otra peor

Analiza todo al milímetro

Analiza todo al milímetro

Cuando el mundillo hipotecario no resulta familiar puede resultar farragoso e incluso incómodo. Algo así como un mar de dudas y de peligros que tienes que ir salvando para llegar a buen puerto sin pringar ni palmar pasta.

Buscar hipoteca, y elegirla en caso de poder permitírtelo, es una de las tareas más importantes de la vida, porque nos tiramos 20-30 años pagando mes a mes al banco. Cuánto soltemos no dependerá sólo de lo que cueste el piso y cuánto nos deje el banco sino de qué condiciones tenga el préstamo.

Por mucho que se haya abierto el grifo del crédito y hayan bajado los diferenciales a la mitad, todavía no podemos hablar de que haya buenas hipotecas, salvo -quizás- para los que tengan un perfil premium o compren el piso de un banco.

Para caer en menos trampas te puedes guiar por varias cosas. La primera y fundamental es huir de la cláusula suelo o cláusulas abusivas de cualquier tipo, ya sean intereses de demora muy altos o falsos seguros que te protegen de peligros que realmente no existen. Parece mentira, pero sí: aún quedan hipotecas así.

Otro tema importante es la vinculación. Intenta firmar, como mucho, un par de seguros, que suelen ser el de hogar y vida. Y si solamente firmas el de hogar, mejor que mejor. En realidad el único seguro obligatorio con una hipoteca es el de incendios, incluido en el de hogar. Cosas como domiciliar la nómina y los recibos o tener tarjetas, sin que te obliguen a gastar grandes cantidades al mes, al trimestre o al año, tampoco te comprometen mucho.

El nivel de tolerancia con las comisiones debe ser cero. Ni por abrir la hipoteca, ni por cancelarla, ni por amortizar, ni por estudiar tu caso… Nada de nada, lo ideal es tener cero comisiones.

Respecto a los intereses hay dos aspectos a tener en cuenta: por un lado el interés fijo inicial, al que recurren todos para asegurarse más ganancias al principio, ahora que el Euríbor está en el entorno del 0,3%, o sea súper bajo. Para que la hipoteca sea aceptable en estos tiempos, no debe pasar del 2,5%.

Luego está el diferencial, que para que no sea más caro debe estar como mucho en el 1,7%. A lo largo de 2015 bajarán seguro, así que si lees esto más adelante, intenta que el diferencial no suba de las cifras más bajas que se barajen en ese momento.

¿Existen préstamos así? De momento sí, en el Santander, ING Direct, Uno-e… De forma mensual publicamos un resumen de las 10 mejores hipotecas, así que atento al primer día de cada mes ;)

Las nuevas hipotecas, ni tan buenas ni tan baratas como las pintan

Sombra aquiiiii, sombra allaaaaa-ah

Sombra aquiiiii, sombra allaaaaa-ah

Los diferenciales han bajado, los bancos se pelean por captar clientes y dan hipotecas. Sí, sí, muy bien, pero no hemos vuelto a la situación de hace 6 años.

Por un lado mejor, se cometieron barbaridades dando préstamos por el 100% o el 110% del piso, a personas con dudosa solvencia y por cantidades muy altas.

Todo esto hay que dejarlo atrás, que no se repita por el bien de todos. Y así parece que es, excepto lo de las hipotecas por el 100%, que sí se están dando en algunos casos.

En un año los diferenciales han pasado de estar en torno al 2,5% los más baratos a siuarse en el 1,70%. Pero, ¡ay! ¡¡Qué caro es eso todavía!! No nos dejemos engañar por una tendencia de diferenciales que caen y caen en una competición por conseguir clientes con pasta. Euríbor + 1,70% es carísimo y tampoco está al alcance de cualquiera.

Ahora no está mal porque el Euríbor está taaaaan bajo que puedes pagar unos intereses razonables. Lo malo es que, cuando suba, los intereses se dispararán y nos acordaremos de la madre que parió a Panete y de los diferenciales tan buenos que había hace unos años, del tipo Euríbor + 0,40%.

Para colmo el banco te cobra un interés fijo mucho más alto los primeros años, a fin de evitar que el Euríbor bajo sea el que marque el interés a pagar por la hipoteca.

El diferencial es bajo, ¿pero a cambio de qué? ¿Sabes la cantidad de seguros y otros productos que hay que contratar para tenerlo? A veces no compensa tener un interés más bajo sino firmar menos cosas. Estudia tu caso.

Un seguro con el que tener cuidado es la Prima Única Financiada (PUF). Se trata de pagar de una sola vez el coste del seguro durante varios años y encima como parte de la hipoteca, por lo que lo pagas con intereses.

Las hipotecas se pueden vender como muy baratas y quedar fuera de tu alcance. Estos últimos días os he hablado de que más de 11 millones de familias están excluidas de la gran mayoría de ofertas actuales. Menos mal que se rumorea que ya preparan hipotecas para mileuristas. O sea: barato no es igual a asequible.

Una hipoteca con nombre efectista y pomposo tampoco indica una ganga: Hipoteca Transparente, Hipoteca Insuperable, Hipoteca Inteligente… Analiza la oferta, esas palabras no son más que publicidad encubierta. No necesariamente la hipoteca es como el banco la nombra.

Mucho ojo también con la revisión de la cuota. Es uno de los datos que menos se publicita de las hipotecas. Aunque suele ser anual, algunas revisiones son semestrales. Pregunta al banco antes de llevarte una sorpresa. Cuando el Euríbor está subiendo te interesa revisión anual y cuando está bajando, cada seis meses.