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Las hipotecas: ¡qué pocas y cada vez más caras!

Mira qué cara de panoli se te queda cuando tienes que pagar cada vez más al cerdo del banco en lugar de ahorrar

Mira qué cara de panoli se te queda cuando tienes que pagar cada vez más al cerdo del banco en lugar de ahorrar

Por el interés murió Andrés. Ya sé que no es así el refrán, pero como sigamos de esta guisa lo será, y más pronto que tarde. Morirá un Andrés cualquiera, moriremos todos en el intento de pagar la hipoteca al banco.

El pasado mes de julio, el interés medio que pagamos por las hipotecas se ha puesto en su nivel más alto desde marzo de 2009. Ahora los bancos nos cobran el dinero prestado para comprar el piso nada más y nada menos que con un interés medio del 3,58%, según el Banco de España.

Una barbaridad que no podemos permitirnos sin haber salido todavía de la crisis. La mundial, la española, la de nuestra empresa, la del fútbol, la de la parienta, la de los cuarenta… Vivimos rodeados de crisis. ¡Juas!

Los intereses que pagamos por las hipotecas no han dejado de subir en los 13 últimos meses, desde que empezaran a tirar parriba en julio del año pasado.

Cada vez hay menos hipotecas y cada vez son más caras. Hoy por hoy es más fácil ver un gamusino que un banco financiando la compra de una vivienda, según también el Banco de España.

Ya sé que no te parece ninguna novedad oírlo, porque esto ya lo sabemos, lo vemos, lo oímos, lo vivimos sucursal tras sucursal en nuestras propias carnes. Lo que sí es un logro es que lo reconozca el Banco de España, y además con cifras oficiales. Es que no tiene otra: o miente o dice la verdad publicando estas cosas.

El crédito que nos dan para la compra del piso ha bajado un 47,3% del verano pasado a éste. Solo en julio, los bancos han reducido el dinero para hipotecas un 9,4%. Nos dan la mitad de hipotecas que antes, pero con intereses más caros que hace un año, y que tienen pinta de todo menos de empezar a bajar, ¿alguien sabe cómo vamos a poder pagarlas? ¿Conocéis algún mago que sea bueno?

Tal vez viviremos una nueva crisis sin haber salido de ésta, porque al paso que vamos, con casas que no valen lo que pagamos por ellas, con trabajos que nos pagan menos de lo que hacemos y con los bancos siempre mirando qué céntimo nos pueden sacar de la cartera, lo vamos a tener difícil. Pos eso, que vivimos rodeados de crisis y que si nos las quitan lo mismo hasta se nos hace raro.

¡Aquí no hay quien viva y no hay quien pague!

Los bancos venden pisos un 40% más caros que los particulares

El 76,3% de las familias españolas usamos los ahorros para pagar la hipoteca, así que los bancos siguen siendo el mayor depredador de la casa.

El 76,3% de las familias españolas usamos los ahorros para pagar la hipoteca, así que los bancos siguen siendo el mayor depredador de la casa.

Además de que no sueltan una hipoteca y si lo hacen es en condiciones más duras que escalar el Everest vestido de surfero, la asociación Adicae dice que los bancos venden sus pisos un 40% más caros que el mercado y los particulares.

Se han hecho con esos pisos pagando nada más que un 50% o un 60% de su valor en subasta y encima siguen cobrando a los antiguos propietarios un dinero que se suma al que estos ya pagaron mes a mes por la hipoteca.

Tras estudiar el precio de los pisos a la venta en 11 ciudades españolas, la conclusión es que los bancos venden casas parecidas hasta 10.000 € más caras. Y lo más sangrante es que esos pisos están a veces en el mismo barrio, la misma calle o incluso en el mismo edificio.

Dan hipotecas para esos pisos, pero al ser tan caros a veces no compensa comprarlos. Vamos, que si tienes suerte de que te den una hipoteca y poder elegir el piso, sale más rentable comprárselo a un particular, siempre que el banco no te obligue -como suele hacer- a elegir uno de sus pisos.

Otro que ha metido las narices en las intimidades pisiles de los bancos es elmundo.es, que calcula que, en sus páginas web, sólo exhiben 85.000 pisos. Ya sabemos que las inmobiliarias les acusan de hacerles la competencia de forma fea y guarra al vender chorrocientos pisos, de lo que los chupasangre se defienden diciendo que no enseñan todos  porque algunos no están presentables y otros ni siquiera están terminados. Ja, ja, y un rábano, por eso hacen campañas, crean empresas para vender los pisos, y te los meten por los ojos, ¿no? ¿No será que se quedan ellos los mejores?

De todas maneras, estos impresentables financieros reconocen que en breves habrá otros 100.000 a la venta. A ver, si es que de otra manera no salen las cuentas. Si en España hay por lo menos 750.000 pisos sin vender, ¿cómo puede ser que los bancos solo tengan 85.000? Sería ridículo. Pero si hasta su gran protector, el Banco de España, cree que los bancos tienen 320.000 millones € en forma de ladrillo.

Por eso, para no perder ni una miajita de beneficios, otra vez nos suben las comisiones por tener una cuenta bancaria, una tarjeta, hacer transferencias a otras entidades y todo lo relacionado con hipotecas.

La Organización de Consumidores y Usuarios -más conocida como OCU– dice que abrir una hipoteca ya no cuesta un 2,71% del importe sino un 2,76%, así que pagaremos de media 662 €. También sube lo que te cobran por cancelar el préstamo antes de tiempo: hace seis meses era un 4,02% y ahora es un 4,07%.

No te dejes engañar por las cifras, parecen pequeñas subidas, pero ¿a que no te han subido el sueldo un 0,05% en los últimos seis meses? Además, hablando de miles de euros, ese porcentaje en un dinerete que estaría mejor en nuestros bolsillos que en los del banco, cuando en realidad el servicio que nos dan ni siquiera ha mejorado ni aumentado su valor.

Antes, cambiar la hipoteca de banco costaba 415 €; ahora costará 465 €, y suma y sigue. Los bancos tienen gran parte de culpa del follón que se nos ha venido encima con las hipotecas, pero nadie los para. Ya podríamos aprender de EEUU, donde los van a demandar por la crisis hipotecaria, pidiéndoles explicaciones, daños y perjuicios. Pero esto es Spain, que es different.

El Euríbor baja en agosto, pero las hipotecas suben

El Euríbor se dulcifica en agosto, pero sigue con la escopeta cargada. ¡No hay que fiarse!

El Euríbor se dulcifica en agosto, pero sigue con la escopeta cargada. ¡No hay que fiarse!

Españoles… Matahari ha vuelto. Después del merecido descansito vacacional que espero hayáis podido disfrutar todos, aquí vuelvo a la carga para informar de lo que nos pasa con el Euríbor y las hipotecas, meterme con lo que está mal y aplaudir lo que está bien.

Por lo pronto, recibimos septiembre con una bajada de los calores y del Euríbor (que ha cerrado agosto en el 2.097%), pero con una subida en la cuota de las hipotecas que se revisen con el Euríbor de agosto.

Asín es la vida. Nos vamos de vacaciones, nos gastamos cuatro perrillas y cuando volvemos, nos vuelven a subir la hipoteca, aunque el Euríbor haya bajado una pizca.

Esto es así porque el Euríbor de agosto de 2010 estaba más bajo que ahora (1,421%). En el caso de hipotecas que se revisan cada año, el robo asciende a 500 € al año, que son poco más de 40 euretes al mes. Para las hipotecas que se revisan cada 6 meses, la subida será de unos 25 € al mes y  de casi 600 pavos al año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con lo bien que nos vendrían para el inicio del colegio de los niños, para ahorrar un poquitín o pagar las facturas… ¡Pos no! Se lo va a llevar el banco, como siempre.

Al menos podemos estar tranquilos con nuevas subidas más grandes porque el Banco Central Europeo (BCE), organismo europeo que toquetea los tipos de interés, se ha dado cuenta de que para beneficiar a los países ricos de Europa no se puede estar haciéndonos la puñeta a los más pequeños y, después de dos subidas de 0,25% este año -una en abril y otra en julio- parece que se va a relajar y en octubre no va a subir los tipos como había amenazado.

Los analistas se atraven a predecir que el Euríbor cerrará este año entre el 2,25%  y el 2,5%; acabando entre el 2,5% ó 2,75% en 2012 y sobre el 3% o 3,5% en 2013. De todas formas, tomároslo como algo orientativo porque el mercado económico se mueve más que la compresa de una coja.

Este agosto, en el que se supone que todo se paraliza menos el descanso, han pasado cosas, amigos. Han pasado cosas.

El Gobierno ha tenido la feliz idea de bajar el IVA para la compra de vivienda nueva del 8% al 4%, un detalle de lujo si realmente alguien se pudiera comprar un piso. Los bancos siguen sin estar por la labor de dar hipotecas, como lo confirman los datos -también del INE- de que las hipotecas se han dado en junio un histórico guarrazo de escándalo, bajando un 42,4%.

El dinero que los bancos nos tienen prestado también bajó en junio, en este caso un 4,37% respecto al mismo mes del año pasado, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que es la que suele calcular estas cosas.

Por eso, que nos bajen el IVA al 4% es papel mojado: alegría de tontos y beneficio de unos pocos.

Cerrado por vacaciones

Por qué no saborear un poco el descanso que otros se toman todo el año...

Por qué no saborear un poco el descanso que otros se toman todo el año...

Si los políticos y los banqueros echan el cierre para vaguear en agosto algo más que durante el resto del año, los simples mortales no deberíamos ser menos.

Solo en lo de echar el cierre, porque  ¿quién no piensa que su trabajo es agotador y necesita unas siempre bien merecidas vacaciones? 😉

Estamos en el cuarto año del segundo mandato de Zetapé Primero, el rey Bambi, y en paralelo corre el cuarto año de la crisis, aunque no corre tan rápido como nos gustaría, ni como corrían los años de bonanza previa a que Españistán se fuera al garete.

Los tiempos para los hipotecados siguen siendo difíciles: hemos dicho al adiós al Euríbor bajo, las nuevas hipotecas tienen cada vez más comisiones, las sentencias judiciales contra los bancos prosperan a ritmo de un tullido, el Gobierno aprueba reformas pero no lo suficientes, los embargos y desalojos se dan con más frecuencia de la que desearíamos, etc.

También sigue habiendo, como mínimo, más de 700.000 pisos sin vender y los bancos solo sueltan hipotecas para los que miran de reojo sus pisos y cumplen más requisitos que un maharajá.

Si el piso lo hemos comprado este año, el Gobierno nada social-ista nos ha quitado la deducción en Hacienda por tener hipoteca en nuestra vivienda habitual. Ha aumentado el sueldo que no nos pueden embargar para pagar la hipoteca al banco y también el valor por el que este chupasangre financiero se adjudicará nuestro piso en subasta: antes era el 50%, ahora es el 60%.

Las cláusulas suelo, los clips, los swaps y otros productos de nombre raro, uso poco ético y que rozan la ilegalidad, siguen estando en muchas hipotecas y dándonos tantos dolores de cabeza como falta de información tuvimos en su día en la sucursal que nos endiñó una hipoteca tan tóxica.

Los indignados, hipotecados y protestones varios han descubierto que si se juntan 50 o 100 en la puerta de una casa, consiguen que no dejen a una familia en la calle, por mucho que lleven una orden judicial en la mano. Hasta ahora son pocos, pero lo suficiente para que los jueces ya estén pidiendo que esas órdenes se cumplan.

Con 500 millones €, Adicae calcula que se podrían parar los desahucios en los tres próximos años, pero el Gobierno solo tiene dinero para préstarselo a las cajas: 22.000 millones € destinados a rescatarlas de la quiebra con el FROB (Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria) frente a los solo 78 millones € que han destinado con la línea ICO (Instituto de Crédito Oficial) a ayudar a las familias a pagar la hipoteca. En sus propias palabras, un fiasco y un fraude.

En el ojo del huracán está la dación en pago: ese sistema tan guay que permite entregar el piso al banco para cancelar la hipoteca. Está contemplado en la Ley Hipotecaria pero los bancos se hacen los suecos y no quieren aplicarlo.

Lástima, ni ellos tendrían ahora tantos pisos, ni nosotros tantas deudas. Dicen que perderían 4.000 millones € si admitieran la dación en pago. Pero, y nosotros, ¿cuánto hemos perdido ya? ¿Y cuánto nos queda por perder? Creo que ya ni la paciencia.

Como me estoy poniendo mala de recordar el panorama hipotecario, mejor os dejo descansar y echo el cierre hasta septiembre.

¡Felices vacaciones!

Una segunda oportunidad para pagar la hipoteca

El Euríbor nos va a calentar la olla más que Sabrina el cuerpito en los años 80

El Euríbor nos va a calentar la olla más que Sabrina el cuerpito en los años 80

Dicen que nunca segundas partes fueron buenas… Pero en el caso de las hipotecas cuantas más oportunidades, segundas y terceras partes tengamos para pagar, mucho mejor para evitar que nuestro trasero termine en la calle mientras el banco se queda con nuestro piso por dos cochinos duros y encima le seguimos debiendo dinero.

En el Parlamento de Cataluña siguen dándole vueltas al tema de las hipotecas, esta vez con intención de llevar al Congreso de los Diputados lo que aprueben.

Entre otras cosas, estos días les ha dado por exaltar las virtudes de un servicio de mediación utilizado en Francia que se llama ley de la segunda oportunidad. Juas, qué bien suena.

Este invento consiste en una comisión independiente que estudia, de manera individual y supuestamente neutral y objetiva, cada caso de familia que no puede pagar la hipoteca.

Es un servicio de mediación entre el banco y la gente que decide si el banco ha de perdonar toda la deuda o parte de ella a cambio del piso (dación en pago), si hay que forzar que paguemos, si el pago puede aplazarse (esto se llama moratoria) o qué puñetas se hace con el piso, el dinero y el banco, dependiendo de la situación de cada uno.

Es el paso intermedio que ahora no tenemos y que podría salvar, con buen criterio, a muchas familias de perder el piso y seguir pagando por él, y a los bancos de seguir acumulando pisos y pisos, aunque no se merecen que nadie mire por ellos ni por el rabillo del ojo.

Ojalá que en Cataluña voten que sí, lo presenten en el Congreso y también salga que sí. Ahora mismo es el cuento de la lechera, pero soñar no tiene impuestos, de momento. Si en Francia funciona, ¿por qué aquí no? Ahora mismo, cada día se inician 241 ejecuciones hipotecarias en España, de las que algunas podrían evitarse si una comisión independiente estudiara cada caso y mediara entre los particulares y el banco.

Para no ayudarnos a pagar la hipoteca ya está el Euríbor. Todo apunta a que va a cerrar julio en torno al 2,18%, el nivel más alto de este año.

Si te toca revisar la hipoteca con el Euríbor de julio, tendrás que pagar entre 48 y 61 € más al mes, o sea, entre 575 y 730 pavos más al año.

El Euríbor volverá a calentarse y calentarnos en agosto, septiembre, octubre y cuando ya no haga calor. Ya podemos prepararnos porque, aunque estas subidas no son drásticas, se van acumulando y vamos pagando cada vez más, sin que hayamos salido todavía de la crisis.

Además, el simpático del Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés otro 0,25% de aquí a Nochevieja. Ya los subió un 0,25% en abril y otro tanto este mes. El caso es ayudar a los países más fuertes de Europa, que necesitan estas subidas y a los hispaniards que nos zurzan.

Las hipotecas siguen en peligro de extinción

Esqueleto de una de las últimas hipotecas vistas en una sucursal bancaria

Esqueleto de una de las últimas hipotecas vistas en una sucursal bancaria en España

¿Qué tienen en común las hipotecas y la Duquesa de Alba…? Jejeje. Que lo tienen todo caído y con pocas esperanzas de levantarse.

En el caso de Cayetana de Alba, bien podría haberse dejado envejecer sin bisturí y a lo natural, además de comprar un sujetador normal en cualquier tienda de barrio.

En el caso de las hipotecas harían falta todos los millones de la Duquesa, el bisturí y el sujetador para levantar tanto los ánimos del personal como el propio chiringuito hipotecario.

Lo que sentimos y palpamos en las oficinas bancarias cuando vamos a pedir una hipoteca lo respaldan las cifras oficiales: apenas hay hipotecas, los préstamos están en crisis y con la capa más caída que Superman bañado en kriptonita.

En mayo se dieron un 32,2% hipotecas menos que el mismo mes de 2010, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Peor fue en abril, que se piñaron un 38%, pero vamos, que las hipotecas llevan más de un año cayendo en picado y ni quitar la desgravación por tener hipoteca ha servido para algo. Apenas se firmaron algunas hipotecas más a finales de 2010, que colearon a principios de este año y poco más.

También se da una buena leche la cantidad de dinero total que los bancos nos tienen prestada para la compra del piso: baja un 3,93%, siendo el mayor piño que se da desde 1992, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Entre abril y junio, el precio de la vivienda ha bajado de media en España un 5,2%, pero ya sabes cómo son estas estadísticas: en Madrid, Barcelona, San Sebastián y otras ciudades el precio se habrá movido menos que el tupé del Flequi, porque los únicos que se mueven como un cojo en un concierto son los de segundas residencias o en zonas donde la gente demanda menos pisos.

La situación es mala, ya lo sabemos. Estas cifras no pretenden descubrir América, pero al menos sirven para darnos la razón cuando decimos que los bancos mantienen el grifo pegado con superglú.

Entretanto, el paripé que hace la Comisión del Congreso filtra cosillas antes de irse de vacaciones hasta septiembre, avisando que no habrá soluciones mágicas. Pos que venga Jarry Pottas y lo arregle.

Una es la dación en pago temporal, que significaría que durante un tiempo los bancos aceptarían los pisos para cancelar las hipotecas que no se paguen. La otra la llaman desahucio no real, es decir, quedarse en el piso pagando una especie de alquiler más bajo que la hipoteca, que en el futuro podría descontarse de la deuda.

Esta comisión también ha confesado que pagar entre el 20% y el 30% en intereses si nos retrasamos en el pago es una barbaridad que a Atila le hubiera hecho cargarse patas abajo. Y como, según UGT, 7 de cada 10 hipotecas que no se pagan terminan con la familia de patitas in the street, este sindicato quiere sacar tajada de la situación asesorándote gratis si eres afiliado o te afilias.

Ya sabes, si ves una hipoteca, cázala: €stán €n p€ligro d€ €xtinción.

Las inmobiliarias, hartas de los bancos por no dar hipotecas

- Te voy a demandar... Grrr... - Pos yo a ti también, ¿no te joe? - ¡El dinero es mío!

- Te voy a demandar... Grrr... - Pos yo a ti también, ¿no te joe? - ¡El patrimonio exclusivo de vender pisos es mío! - ¡No, mío!

Las inmobiliarias están hasta el moño de que los bancos no den hipotecas y de que encima les hagan la competencia en la venta de pisos.

Las grandes empresas constructoras de este país, que se unen en un grupo pretenciosamente llamado G-14, se están planteando demandar a los bancos para denunciar la posición dominante que han alcanzado en el mercado inmobiliario: tienen los pisos y además la pasta. Un monopolio insuperable.

Grandes y pequeñas inmobiliarias ya llevan tiempo quejándose. Ahora hablan de demandar, pero no sé si esto solo será un aviso, un intento de meter miedo a la banca, un tanteo de cómo respiran los banqueros o una intención real.

Hay que tener muchos huevos y estar muy hasta los mismos para denunciar masivamente a los bancos. No son David contra Goliat como nosotros, son gigante contra gigante: especulador-movedor de mucha pasta arruinado y endeudado (inmobiliarias) frente a especulador-movedor de mucha pasta que no se quiere arruinar ni ceder medio milímetro (bancos).

Las inmobiliarias, que se reúnen cada 15 días para lamentarse, darse palmaditas en los hombros y hacer vudú a los banqueros, también están indignadas, pero en vez ir a la plaza principal de cada ciudad, se plantean concentrarse en la Plaza de Castilla, donde están los juzgados madrileños.

Se quejan porque quieren ganar tanto como antes. Entre enero y junio de este año han vendido 900 pisos, un 60% menos que en los mismos meses del año pasado, han empezado a construir 220 casas y mantienen en construcción 1.700. Demasiadas para no haber aligerado su stock más que un 15,2%, a pesar de haber ajustado los precios un 27%.

Las inmobiliarias son hipócritas. Hacen como si no se dieran cuenta de que alimentaron la crisis a base de construir, promover e intentar vender pisos que al final no han tenido salida.

Cuando parecía que la construcción no tenía fin, la burbuja inmobiliaria pegó un petardazo y se quedaron sin vender. Como los bancos les habían prestado mucho dinero y no lo devolvieron, les entregaron los pisos.

Los nuestros y los de las promotoras son más ladrillos de los que los bancos son capaces de digerir. Para intentar venderlos han creado empresas inmobiliarias y han convertido sus páginas web en portales de vivienda. Realizan descuentos agresivos, campañas de anuncio y no se pierden una feria.

Y lo que es más importante y dañino para las inmobiliarias: los bancos solo prestan a quien pasa por el aro de comprar uno de sus pisos embargados. De ahí que la cantidad total de pasta que nos tienen prestada ha bajado un 3,93%, la mayor caída desde  1992.

Las inmobiliarias tienen parte de la culpa, así que no lloriqueen tanto y que se busquen la vida como empresas privadas que son. Han provocado esta situación y son en gran parte culpables de que ahora los bancos hayan cerrado el grifo tanto para ellos como para nosotros.

Se calcula que hay entre 700.000 y un millón y medio de pisos nuevos sin vender, que el año pasado se vendieron casi 500.000 -incluidos también los de segunda mano- y que el precio medio ha caído un 6,62% en 2010, más o menos como el 2009.

El año pasado fue el primero desde 2006 en el que aumentó la venta de pisos (un 5,5%), pero es porque al Gobierno todavía no se le había ocurrido cargarse la desgravación por tener hipoteca.

Donde más se ha reducido el número de pisos sin vender es, por este orden, en Extremadura, Cantabria y Navarra, aunque los más enquistados siguen en la costa Mediterránea.

Los guiris compran más pisos en España que los inmigrantes

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Siempre ha sido típico que los guiris se compraran una casa en España para pasar las vacaciones: británicos, franceses, alemanes, rusos, polacos, portugueses, holandeses…

Pero durante la última década, la tendencia cambió y fueron los inmigrantes, sobre todo latinoamericanos (ecuatorianos y colombianos principalmente), marroquíes y rumanos los que empezaron a comprar muchos pisos en España.

Tantos que incluso los ecuatorianos llegaron a comprar el 10% de los pisos que compraban los extranjeros, siempre por detrás de los británicos, que siguen comprando una cuarta parte de lo que compran los guiris. En esto no hay quien los gane.

Sin embargo, la crisis ha hecho estragos en los residentes en España, sin distinguir nacionalidades, por lo que por primera vez en muchos años, los europeos compran más pisos que los latinoamericanos, según el último Anuario de Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores.

Del casi medio millón de casas (445.885) que cambiaron de manos en 2010, solamente el 4,45% las compraron extranjeros. Entre ellos, apenas se encuentran los inmigrantes que vinieron buscando con ilusión una prosperidad que resultó ser solo una ilusión, de la que ya no se disfruta en España tan masivamente como en los años previos a la crisis. Durante esos años, las viviendas compradas por extranjeros eran casi el doble (8,29% en 2007).

Los bancos daban muchas facilidades a todos para comprar vivienda, pero ahora, al igual que los españoles, sufren el paro o directamente se han quedado sin ingresos. Como consecuencia de ello están teniendo que negociar la dación en pago, y muchos bancos, con tal de quitarse el marrón de encima, están aceptando que les den el piso a cambio de la deuda.

Muchos inmigrantes han perdido su vivienda o han tenido que renunciar a comprarla después de dar una señal o directamente ya no pueden comprársela, porque los bancos les niegan la hipoteca en su jeta como la niegan exactamente igual a miles de españoles.

En cambio, los guiris europeos ya están saliendo de la crisis y en España los pisos, aunque todavía a precios altos, son asequibles para ellos. Compran para turistear al sol y al calor de las playas y las zonas costeras mientras que los latinos compraban como vivienda habitual.

Por eso se han ido de rule el ministro de Fomento, José Blanco y la secretaria de Estado de Vivienda y antigua ministra, Beatriz Corredor, a meterle a los guiris los pisitos españoles de la costa por los ojos, para que tengan a bien aligerar la mole de viviendas vacías.

Los guiris no tienen que pedir hipotecas en España, no están sujetos a tanta precariedad laboral como aquí, ni tienen un monstruo del paro tan grande como el español. Además, aunque tengan la misma divisa -en caso francés y alemán- u otra distinta -rublos o libras-, la capacidad de un guiri de clase media sigue siendo mayor que la de un español de clase media.

Como más de la mitad de los pisos sin vender se concentran en la costa, a lo mejor sirve para algo que compren más, si bien yo veo que eso podría volver a alimentar la especulación, la construcción y el precio hasta crear una nueva burbuja.

¡Si es que en España no sabemos estar sin hablar de pisos y sin especular con ellos, los compre quien los compre!

La Espe quiere hipotecas sin letra pequeña

Esperanza Aguirre sigue con el numerito hipotecario en Madrid para hacer méritos políticos ante sus votantes

Esperanza Aguirre sigue montando el numerito hipotecario en Madrid para hacer méritos políticos ante sus votantes

Esperanza Aguirre, la Espe, está que no caga con que los madrileños la hayan elegido para seguir siendo presidenta de la Comunidad de Madrid y para seguir haciendo campaña, con la esperanza de terminar un año de estos en el trono de La Moncloa, va a sacar una ley para que la contratación de las hipotecas sea más transparente que ahora.

De momento solo es un proyecto previo, pero parece que se llamará Ley para la Protección de los Consumidores Mediante el Fomento de la Transparencia en la Contratación Hipotecaria en la Comunidad de Madrid. Toma ya.

Quieren garantizar el derecho básico a la información, que hace años que tendríamos que tener y que, como mínimo, lo tenemos desde que se aprobó la Constitución en 1978.

En letra grande, la misma letra en la que se redactará todo el contrato de la hipoteca, tiene que aparecer claramente qué firmamos. Los bancos nos tienen que explicar sin monear a qué responsabilidades nos estamos comprometiendo y qué pasará si al final no pudiéramos devolver el préstamo al banco.

Como el borrador de esta ley van a verlo primero, entre otros, los bancos, esperemos que al final se quede igual de bien y no llegue después una versión descafeinada que deje  a los hipotecados madrileños tan desprotegidos como ahora.

Es que como los contratos de las hipotecas no los entiende ni quien los escribe, pues parece ser que ahora deberán ser versión Barrio Sésamo para que hasta Barragán los entienda.

Con que los entendamos nosotros y luego no nos llevemos a engaños ni tengamos sorpresas desagradables es bastante. Precisamente es en la letra pequeña donde los bancos aprovechan a metérnosla doblada, sin avisar y sin vaselina, con premeditación, alevosía, nocturnidad y mala leche.

Curiosamente, excepto en algunas sentencias judiciales, en España todavía no son ilegales las cláusulas suelo y otros abusos como los swaps, los clips y falsos seguros que nos iban a proteger y nos han terminando sacando el dinero para pagar más de lo debido.

Sin embargo, SÍ es ilegal -¡¡aleluya!!- que los bancos no nos informen debidamente de lo que vamos a firmar. Pero, si es ilegal, ¿por qué se ha tardado tanto en intervenir y asegurarse de que nos enteramos de lo que firmamos para que los bancos no se aprovechen de que ellos saben ciento y nosotros una o ninguna?

Ojalá que esto no se quede en otra maniobra cazavotos vacía de la Espe, como la que hizo durante la pasada campaña electoral de mayo diciendo que ella pondría la dación en pago, reconociendo poco después que no tenía competencias para ello. Se le echaron encima y reculó, pero su mensajé caló y se quedó en la mente de la gente. Misión cumplida.

Es lista y sabe que por las hipotecas se gana a la plebe.

Independientemente de los motivos que muevan a la Espe a preocuparse por las hipotecas de los madrileños, no estaría de más que en otras comunidades autónomas hicieran lo mismo. A lo bueno, venga de donde venga, no hay que hacerle ascos. Si es para estar más protegidos contra los bancos, mejor que mejor.

Hipoteca con dación de pago y sin avalistas

Oh, querido, lo mismo hasta nos vamos a poder comprar un piso sin que nos tengan que avalar nuestros padres...

Oh, querido, lo mismo hasta nos vamos a poder comprar un piso sin que nos tengan que avalar tus padres...

¿Oportunista o visionario? Tal vez las dos cosas. Bankinter acaba de lanzar la que llaman primera hipoteca con dación de pago.

Es decir, una hipoteca por la que vas a responder solo con el piso, pues entregándolo se cancelaría toda la deuda sin necesidad de responder con todo el patrimonio, como ocurre hasta ahora.

Aunque la dación en pago es una posibilidad que ya contempla la Ley Hipotecaria, los bancos se hacen los longuis y nos hacen firmar que responderemos con todo el patrimonio y/o el de las personas que nos avalan, generalmente los padres.

Si dejas de pagar, el banco se queda en subasta con el piso por un 60% de su valor (hasta hace nada 50%, pero lo acaba de subir el Gobierno), y te persigue para que le pagues con todo lo que aún te queda en el infierno en el que se convierte tu vida mientras dura este proceso.

Bankinter, muy dado a sacar productos que parecen que rompen la tendencia del momento, se puesto el look revolucionario tratando de vendernos la que, de forma simplista a la vez que pretenciosa, han llamado Hipoteca sin más.

Yo más bien diría que es como todas: una hipoteca ni más ni menos, con todo lo que eso conlleva. Tal vez es que estamos tan acostumbrados a la palabra, al concepto, al hecho de tener que pedir dinero a los bancos una para tener un piso en propiedad, que nos olvidamos de las grandes responsabilidades que conlleva y de que ninguna es una hipoteca sin más. Aunque al final despaches la deuda con el piso, no dejas de estar perdiendo tu casa y la cosa se pone más seria que Eugenio contando chistes.

Bankinter ha dicho que será una hipoteca para que cualquier persona con residencia en España pueda comprarse la vivienda habitual, recibiendo hasta el 80% del valor de tasación y a devolver en un máximo de 40 años. El truco es que será bastante cara: el primer año hay que pagar un 4% y lo que cobrarán después no se lo dicen ni al confesor, pero divagan con que serán condiciones similares a las de otras hipotecas.

Vamos, Euríbor + un diferencial personalizado que seguro que irá en función de la esclavitud a la que te sometas, como en toda hipoteca.

La revisión será anual y las cuotas a pagar mes a mes. En caso de retrasarse en el pago, cobran una comisión de 35 € e intereses de demora del 9,5%. Una ventaja es que no habría que recurrir a avalistas. ¡Padres de España, ya podéis respirar tranquilos!

Me extraña que ningún banco hubiera lanzado ya la hipoteca dame el piso y punto. Tal vez los bancos se habían alineado para cerrar filas en torno a su obsesión de no poner en práctica la dación en pago, porque ya no saben por qué ojete meterse los pisos.

Bankinster se desmcarca, obtiene publicidad y un lavado de cara de gratti. Todo lo gratti que no será su hipoteca. Y es que los bancos, que se quejan de que implantar la dación en pago para hipotecas ya firmadas les costaría 4.000 birriosos millones €, nos amenazan con hipotecas más caras si incluyen la posibilidad de saldar la deuda con el piso.

A lo mejor Bankinter ha sido más listo y se ha adelantado a la competencia, escuchando lo que piden los indignados, las asociaciones de hipotecados y consumidores. Buen golpe de efecto.

Este banco no se ha querido esperar a las conclusiones de la comisión-paripé del Congreso, que serán en diciembre, ni al resto de reformas que se supone que va a hacer el Gobierno para ayudarnos a pagar las hipotecas.

Esta hipoteca es un gran paso para los bancos y pequeño para nosotros, pero no soluciona la papeleta a corto y medio plazo, pues sigue habiendo miles de familias atrapadas en un embargo o a punto de que les echen del piso. Para éstas, la hipoteca sin más llega tarde, pero no deberían renunciar a esperar que los bancos y el Gobierno hagan algo.