Una segunda oportunidad para pagar la hipoteca

El Euríbor nos va a calentar la olla más que Sabrina el cuerpito en los años 80

El Euríbor nos va a calentar la olla más que Sabrina el cuerpito en los años 80

Dicen que nunca segundas partes fueron buenas… Pero en el caso de las hipotecas cuantas más oportunidades, segundas y terceras partes tengamos para pagar, mucho mejor para evitar que nuestro trasero termine en la calle mientras el banco se queda con nuestro piso por dos cochinos duros y encima le seguimos debiendo dinero.

En el Parlamento de Cataluña siguen dándole vueltas al tema de las hipotecas, esta vez con intención de llevar al Congreso de los Diputados lo que aprueben.

Entre otras cosas, estos días les ha dado por exaltar las virtudes de un servicio de mediación utilizado en Francia que se llama ley de la segunda oportunidad. Juas, qué bien suena.

Este invento consiste en una comisión independiente que estudia, de manera individual y supuestamente neutral y objetiva, cada caso de familia que no puede pagar la hipoteca.

Es un servicio de mediación entre el banco y la gente que decide si el banco ha de perdonar toda la deuda o parte de ella a cambio del piso (dación en pago), si hay que forzar que paguemos, si el pago puede aplazarse (esto se llama moratoria) o qué puñetas se hace con el piso, el dinero y el banco, dependiendo de la situación de cada uno.

Es el paso intermedio que ahora no tenemos y que podría salvar, con buen criterio, a muchas familias de perder el piso y seguir pagando por él, y a los bancos de seguir acumulando pisos y pisos, aunque no se merecen que nadie mire por ellos ni por el rabillo del ojo.

Ojalá que en Cataluña voten que sí, lo presenten en el Congreso y también salga que sí. Ahora mismo es el cuento de la lechera, pero soñar no tiene impuestos, de momento. Si en Francia funciona, ¿por qué aquí no? Ahora mismo, cada día se inician 241 ejecuciones hipotecarias en España, de las que algunas podrían evitarse si una comisión independiente estudiara cada caso y mediara entre los particulares y el banco.

Para no ayudarnos a pagar la hipoteca ya está el Euríbor. Todo apunta a que va a cerrar julio en torno al 2,18%, el nivel más alto de este año.

Si te toca revisar la hipoteca con el Euríbor de julio, tendrás que pagar entre 48 y 61 € más al mes, o sea, entre 575 y 730 pavos más al año.

El Euríbor volverá a calentarse y calentarnos en agosto, septiembre, octubre y cuando ya no haga calor. Ya podemos prepararnos porque, aunque estas subidas no son drásticas, se van acumulando y vamos pagando cada vez más, sin que hayamos salido todavía de la crisis.

Además, el simpático del Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés otro 0,25% de aquí a Nochevieja. Ya los subió un 0,25% en abril y otro tanto este mes. El caso es ayudar a los países más fuertes de Europa, que necesitan estas subidas y a los hispaniards que nos zurzan.

Las hipotecas siguen en peligro de extinción

Esqueleto de una de las últimas hipotecas vistas en una sucursal bancaria

Esqueleto de una de las últimas hipotecas vistas en una sucursal bancaria en España

¿Qué tienen en común las hipotecas y la Duquesa de Alba…? Jejeje. Que lo tienen todo caído y con pocas esperanzas de levantarse.

En el caso de Cayetana de Alba, bien podría haberse dejado envejecer sin bisturí y a lo natural, además de comprar un sujetador normal en cualquier tienda de barrio.

En el caso de las hipotecas harían falta todos los millones de la Duquesa, el bisturí y el sujetador para levantar tanto los ánimos del personal como el propio chiringuito hipotecario.

Lo que sentimos y palpamos en las oficinas bancarias cuando vamos a pedir una hipoteca lo respaldan las cifras oficiales: apenas hay hipotecas, los préstamos están en crisis y con la capa más caída que Superman bañado en kriptonita.

En mayo se dieron un 32,2% hipotecas menos que el mismo mes de 2010, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Peor fue en abril, que se piñaron un 38%, pero vamos, que las hipotecas llevan más de un año cayendo en picado y ni quitar la desgravación por tener hipoteca ha servido para algo. Apenas se firmaron algunas hipotecas más a finales de 2010, que colearon a principios de este año y poco más.

También se da una buena leche la cantidad de dinero total que los bancos nos tienen prestada para la compra del piso: baja un 3,93%, siendo el mayor piño que se da desde 1992, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Entre abril y junio, el precio de la vivienda ha bajado de media en España un 5,2%, pero ya sabes cómo son estas estadísticas: en Madrid, Barcelona, San Sebastián y otras ciudades el precio se habrá movido menos que el tupé del Flequi, porque los únicos que se mueven como un cojo en un concierto son los de segundas residencias o en zonas donde la gente demanda menos pisos.

La situación es mala, ya lo sabemos. Estas cifras no pretenden descubrir América, pero al menos sirven para darnos la razón cuando decimos que los bancos mantienen el grifo pegado con superglú.

Entretanto, el paripé que hace la Comisión del Congreso filtra cosillas antes de irse de vacaciones hasta septiembre, avisando que no habrá soluciones mágicas. Pos que venga Jarry Pottas y lo arregle.

Una es la dación en pago temporal, que significaría que durante un tiempo los bancos aceptarían los pisos para cancelar las hipotecas que no se paguen. La otra la llaman desahucio no real, es decir, quedarse en el piso pagando una especie de alquiler más bajo que la hipoteca, que en el futuro podría descontarse de la deuda.

Esta comisión también ha confesado que pagar entre el 20% y el 30% en intereses si nos retrasamos en el pago es una barbaridad que a Atila le hubiera hecho cargarse patas abajo. Y como, según UGT, 7 de cada 10 hipotecas que no se pagan terminan con la familia de patitas in the street, este sindicato quiere sacar tajada de la situación asesorándote gratis si eres afiliado o te afilias.

Ya sabes, si ves una hipoteca, cázala: €stán €n p€ligro d€ €xtinción.

Las inmobiliarias, hartas de los bancos por no dar hipotecas

- Te voy a demandar... Grrr... - Pos yo a ti también, ¿no te joe? - ¡El dinero es mío!

- Te voy a demandar... Grrr... - Pos yo a ti también, ¿no te joe? - ¡El patrimonio exclusivo de vender pisos es mío! - ¡No, mío!

Las inmobiliarias están hasta el moño de que los bancos no den hipotecas y de que encima les hagan la competencia en la venta de pisos.

Las grandes empresas constructoras de este país, que se unen en un grupo pretenciosamente llamado G-14, se están planteando demandar a los bancos para denunciar la posición dominante que han alcanzado en el mercado inmobiliario: tienen los pisos y además la pasta. Un monopolio insuperable.

Grandes y pequeñas inmobiliarias ya llevan tiempo quejándose. Ahora hablan de demandar, pero no sé si esto solo será un aviso, un intento de meter miedo a la banca, un tanteo de cómo respiran los banqueros o una intención real.

Hay que tener muchos huevos y estar muy hasta los mismos para denunciar masivamente a los bancos. No son David contra Goliat como nosotros, son gigante contra gigante: especulador-movedor de mucha pasta arruinado y endeudado (inmobiliarias) frente a especulador-movedor de mucha pasta que no se quiere arruinar ni ceder medio milímetro (bancos).

Las inmobiliarias, que se reúnen cada 15 días para lamentarse, darse palmaditas en los hombros y hacer vudú a los banqueros, también están indignadas, pero en vez ir a la plaza principal de cada ciudad, se plantean concentrarse en la Plaza de Castilla, donde están los juzgados madrileños.

Se quejan porque quieren ganar tanto como antes. Entre enero y junio de este año han vendido 900 pisos, un 60% menos que en los mismos meses del año pasado, han empezado a construir 220 casas y mantienen en construcción 1.700. Demasiadas para no haber aligerado su stock más que un 15,2%, a pesar de haber ajustado los precios un 27%.

Las inmobiliarias son hipócritas. Hacen como si no se dieran cuenta de que alimentaron la crisis a base de construir, promover e intentar vender pisos que al final no han tenido salida.

Cuando parecía que la construcción no tenía fin, la burbuja inmobiliaria pegó un petardazo y se quedaron sin vender. Como los bancos les habían prestado mucho dinero y no lo devolvieron, les entregaron los pisos.

Los nuestros y los de las promotoras son más ladrillos de los que los bancos son capaces de digerir. Para intentar venderlos han creado empresas inmobiliarias y han convertido sus páginas web en portales de vivienda. Realizan descuentos agresivos, campañas de anuncio y no se pierden una feria.

Y lo que es más importante y dañino para las inmobiliarias: los bancos solo prestan a quien pasa por el aro de comprar uno de sus pisos embargados. De ahí que la cantidad total de pasta que nos tienen prestada ha bajado un 3,93%, la mayor caída desde  1992.

Las inmobiliarias tienen parte de la culpa, así que no lloriqueen tanto y que se busquen la vida como empresas privadas que son. Han provocado esta situación y son en gran parte culpables de que ahora los bancos hayan cerrado el grifo tanto para ellos como para nosotros.

Se calcula que hay entre 700.000 y un millón y medio de pisos nuevos sin vender, que el año pasado se vendieron casi 500.000 -incluidos también los de segunda mano- y que el precio medio ha caído un 6,62% en 2010, más o menos como el 2009.

El año pasado fue el primero desde 2006 en el que aumentó la venta de pisos (un 5,5%), pero es porque al Gobierno todavía no se le había ocurrido cargarse la desgravación por tener hipoteca.

Donde más se ha reducido el número de pisos sin vender es, por este orden, en Extremadura, Cantabria y Navarra, aunque los más enquistados siguen en la costa Mediterránea.

Los guiris compran más pisos en España que los inmigrantes

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Estoy por comprarme un piso en la Costa del Sol... O mejor en Levante... Mmmm... No sé, a ver qué me ofrecen los bancos españoles

Siempre ha sido típico que los guiris se compraran una casa en España para pasar las vacaciones: británicos, franceses, alemanes, rusos, polacos, portugueses, holandeses…

Pero durante la última década, la tendencia cambió y fueron los inmigrantes, sobre todo latinoamericanos (ecuatorianos y colombianos principalmente), marroquíes y rumanos los que empezaron a comprar muchos pisos en España.

Tantos que incluso los ecuatorianos llegaron a comprar el 10% de los pisos que compraban los extranjeros, siempre por detrás de los británicos, que siguen comprando una cuarta parte de lo que compran los guiris. En esto no hay quien los gane.

Sin embargo, la crisis ha hecho estragos en los residentes en España, sin distinguir nacionalidades, por lo que por primera vez en muchos años, los europeos compran más pisos que los latinoamericanos, según el último Anuario de Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores.

Del casi medio millón de casas (445.885) que cambiaron de manos en 2010, solamente el 4,45% las compraron extranjeros. Entre ellos, apenas se encuentran los inmigrantes que vinieron buscando con ilusión una prosperidad que resultó ser solo una ilusión, de la que ya no se disfruta en España tan masivamente como en los años previos a la crisis. Durante esos años, las viviendas compradas por extranjeros eran casi el doble (8,29% en 2007).

Los bancos daban muchas facilidades a todos para comprar vivienda, pero ahora, al igual que los españoles, sufren el paro o directamente se han quedado sin ingresos. Como consecuencia de ello están teniendo que negociar la dación en pago, y muchos bancos, con tal de quitarse el marrón de encima, están aceptando que les den el piso a cambio de la deuda.

Muchos inmigrantes han perdido su vivienda o han tenido que renunciar a comprarla después de dar una señal o directamente ya no pueden comprársela, porque los bancos les niegan la hipoteca en su jeta como la niegan exactamente igual a miles de españoles.

En cambio, los guiris europeos ya están saliendo de la crisis y en España los pisos, aunque todavía a precios altos, son asequibles para ellos. Compran para turistear al sol y al calor de las playas y las zonas costeras mientras que los latinos compraban como vivienda habitual.

Por eso se han ido de rule el ministro de Fomento, José Blanco y la secretaria de Estado de Vivienda y antigua ministra, Beatriz Corredor, a meterle a los guiris los pisitos españoles de la costa por los ojos, para que tengan a bien aligerar la mole de viviendas vacías.

Los guiris no tienen que pedir hipotecas en España, no están sujetos a tanta precariedad laboral como aquí, ni tienen un monstruo del paro tan grande como el español. Además, aunque tengan la misma divisa -en caso francés y alemán- u otra distinta -rublos o libras-, la capacidad de un guiri de clase media sigue siendo mayor que la de un español de clase media.

Como más de la mitad de los pisos sin vender se concentran en la costa, a lo mejor sirve para algo que compren más, si bien yo veo que eso podría volver a alimentar la especulación, la construcción y el precio hasta crear una nueva burbuja.

¡Si es que en España no sabemos estar sin hablar de pisos y sin especular con ellos, los compre quien los compre!

La Espe quiere hipotecas sin letra pequeña

Esperanza Aguirre sigue con el numerito hipotecario en Madrid para hacer méritos políticos ante sus votantes

Esperanza Aguirre sigue montando el numerito hipotecario en Madrid para hacer méritos políticos ante sus votantes

Esperanza Aguirre, la Espe, está que no caga con que los madrileños la hayan elegido para seguir siendo presidenta de la Comunidad de Madrid y para seguir haciendo campaña, con la esperanza de terminar un año de estos en el trono de La Moncloa, va a sacar una ley para que la contratación de las hipotecas sea más transparente que ahora.

De momento solo es un proyecto previo, pero parece que se llamará Ley para la Protección de los Consumidores Mediante el Fomento de la Transparencia en la Contratación Hipotecaria en la Comunidad de Madrid. Toma ya.

Quieren garantizar el derecho básico a la información, que hace años que tendríamos que tener y que, como mínimo, lo tenemos desde que se aprobó la Constitución en 1978.

En letra grande, la misma letra en la que se redactará todo el contrato de la hipoteca, tiene que aparecer claramente qué firmamos. Los bancos nos tienen que explicar sin monear a qué responsabilidades nos estamos comprometiendo y qué pasará si al final no pudiéramos devolver el préstamo al banco.

Como el borrador de esta ley van a verlo primero, entre otros, los bancos, esperemos que al final se quede igual de bien y no llegue después una versión descafeinada que deje  a los hipotecados madrileños tan desprotegidos como ahora.

Es que como los contratos de las hipotecas no los entiende ni quien los escribe, pues parece ser que ahora deberán ser versión Barrio Sésamo para que hasta Barragán los entienda.

Con que los entendamos nosotros y luego no nos llevemos a engaños ni tengamos sorpresas desagradables es bastante. Precisamente es en la letra pequeña donde los bancos aprovechan a metérnosla doblada, sin avisar y sin vaselina, con premeditación, alevosía, nocturnidad y mala leche.

Curiosamente, excepto en algunas sentencias judiciales, en España todavía no son ilegales las cláusulas suelo y otros abusos como los swaps, los clips y falsos seguros que nos iban a proteger y nos han terminando sacando el dinero para pagar más de lo debido.

Sin embargo, SÍ es ilegal -¡¡aleluya!!- que los bancos no nos informen debidamente de lo que vamos a firmar. Pero, si es ilegal, ¿por qué se ha tardado tanto en intervenir y asegurarse de que nos enteramos de lo que firmamos para que los bancos no se aprovechen de que ellos saben ciento y nosotros una o ninguna?

Ojalá que esto no se quede en otra maniobra cazavotos vacía de la Espe, como la que hizo durante la pasada campaña electoral de mayo diciendo que ella pondría la dación en pago, reconociendo poco después que no tenía competencias para ello. Se le echaron encima y reculó, pero su mensajé caló y se quedó en la mente de la gente. Misión cumplida.

Es lista y sabe que por las hipotecas se gana a la plebe.

Independientemente de los motivos que muevan a la Espe a preocuparse por las hipotecas de los madrileños, no estaría de más que en otras comunidades autónomas hicieran lo mismo. A lo bueno, venga de donde venga, no hay que hacerle ascos. Si es para estar más protegidos contra los bancos, mejor que mejor.

Hipoteca con dación de pago y sin avalistas

Oh, querido, lo mismo hasta nos vamos a poder comprar un piso sin que nos tengan que avalar nuestros padres...

Oh, querido, lo mismo hasta nos vamos a poder comprar un piso sin que nos tengan que avalar tus padres...

¿Oportunista o visionario? Tal vez las dos cosas. Bankinter acaba de lanzar la que llaman primera hipoteca con dación de pago.

Es decir, una hipoteca por la que vas a responder solo con el piso, pues entregándolo se cancelaría toda la deuda sin necesidad de responder con todo el patrimonio, como ocurre hasta ahora.

Aunque la dación en pago es una posibilidad que ya contempla la Ley Hipotecaria, los bancos se hacen los longuis y nos hacen firmar que responderemos con todo el patrimonio y/o el de las personas que nos avalan, generalmente los padres.

Si dejas de pagar, el banco se queda en subasta con el piso por un 60% de su valor (hasta hace nada 50%, pero lo acaba de subir el Gobierno), y te persigue para que le pagues con todo lo que aún te queda en el infierno en el que se convierte tu vida mientras dura este proceso.

Bankinter, muy dado a sacar productos que parecen que rompen la tendencia del momento, se puesto el look revolucionario tratando de vendernos la que, de forma simplista a la vez que pretenciosa, han llamado Hipoteca sin más.

Yo más bien diría que es como todas: una hipoteca ni más ni menos, con todo lo que eso conlleva. Tal vez es que estamos tan acostumbrados a la palabra, al concepto, al hecho de tener que pedir dinero a los bancos una para tener un piso en propiedad, que nos olvidamos de las grandes responsabilidades que conlleva y de que ninguna es una hipoteca sin más. Aunque al final despaches la deuda con el piso, no dejas de estar perdiendo tu casa y la cosa se pone más seria que Eugenio contando chistes.

Bankinter ha dicho que será una hipoteca para que cualquier persona con residencia en España pueda comprarse la vivienda habitual, recibiendo hasta el 80% del valor de tasación y a devolver en un máximo de 40 años. El truco es que será bastante cara: el primer año hay que pagar un 4% y lo que cobrarán después no se lo dicen ni al confesor, pero divagan con que serán condiciones similares a las de otras hipotecas.

Vamos, Euríbor + un diferencial personalizado que seguro que irá en función de la esclavitud a la que te sometas, como en toda hipoteca.

La revisión será anual y las cuotas a pagar mes a mes. En caso de retrasarse en el pago, cobran una comisión de 35 € e intereses de demora del 9,5%. Una ventaja es que no habría que recurrir a avalistas. ¡Padres de España, ya podéis respirar tranquilos!

Me extraña que ningún banco hubiera lanzado ya la hipoteca dame el piso y punto. Tal vez los bancos se habían alineado para cerrar filas en torno a su obsesión de no poner en práctica la dación en pago, porque ya no saben por qué ojete meterse los pisos.

Bankinster se desmcarca, obtiene publicidad y un lavado de cara de gratti. Todo lo gratti que no será su hipoteca. Y es que los bancos, que se quejan de que implantar la dación en pago para hipotecas ya firmadas les costaría 4.000 birriosos millones €, nos amenazan con hipotecas más caras si incluyen la posibilidad de saldar la deuda con el piso.

A lo mejor Bankinter ha sido más listo y se ha adelantado a la competencia, escuchando lo que piden los indignados, las asociaciones de hipotecados y consumidores. Buen golpe de efecto.

Este banco no se ha querido esperar a las conclusiones de la comisión-paripé del Congreso, que serán en diciembre, ni al resto de reformas que se supone que va a hacer el Gobierno para ayudarnos a pagar las hipotecas.

Esta hipoteca es un gran paso para los bancos y pequeño para nosotros, pero no soluciona la papeleta a corto y medio plazo, pues sigue habiendo miles de familias atrapadas en un embargo o a punto de que les echen del piso. Para éstas, la hipoteca sin más llega tarde, pero no deberían renunciar a esperar que los bancos y el Gobierno hagan algo.

Los desalojos impedidos por indignados inquietan a los jueces

¡Queremos soluciones reales para el fin de los desalojos ya!

¡Queremos soluciones reales para el fin de los desalojos ya!

La marea del 15-M y todos los movimientos paralelos que han surgido parece que, de momento, no han caído en saco roto y están haciendo que los jueces se preocupen ante la cantidad de desalojos que están impidiendo.

Ya contaba el otro día que con medio centenar de personas basta para evitar que echen a una familia de su casa porque hace tiempo que dejó de pagar el alquiler o la hipoteca.

Se están parando hasta 8 desalojos a la semana, lo cual es poco ante los más de 1.900 que se producen de media en ese mismo periodo de tiempo.

Pero parece suficiente para hacer que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Francisco Vieira, se ponga nervioso y con los pelos de punta al ver cómo a los que acusaban de perroflautas y costrosos, junto a la gente corriente, están impidiendo que se ejecuten las órdenes judiciales que decretan los desalojos.

Tal vez sea porque los medios de comunicación están casi cada día fijándose en ellos, lo que podría provocar que la gente, al ver que funciona el método de ponerse delante de la casa, protestar e impedir que echen a los desahuciados, decida ponerlo en práctica en el resto de los casos.

Este señor con apellido de atracón a marisco gallego dice que hay que buscar mecanismos para que no lleguemos a este punto, se solidariza con los que hay que desalojar pero aun así insiste en que las órdenes judiciales tienen que cumplirse.

Si no le falta razón, aquí cada uno busca sus intereses, pero como nosotros nos hemos cansado de que estos mecanismos no lleguen ni siquiera a ponerse en palabras de forma efectiva, pues nos lanzamos con lo que tenemos a mano para protestar e impedir que más gente se quede en la calle en peores condiciones que Tarzán.

Adicae calcula que 500 millones € serían suficientes para evitar los embargos en los 3 próximos años. Una parte muy pequeña de la cantidad que sí se ha dedicado ya a rescatar a las cajas de ahorros, que han recibido miles de millones del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), que han salido del bolsillo de todos los que pagamos impuestos.

Si yo entiendo que este señor, en representación de la Justicia que no vemos por ninguna parte, diga que las órdenes judiciales se dictan para cumplirse. Lo que no entiendo es que tengamos que estar recurriendo a parar los desahucios cuerpo a cuerpo, en lugar de regularse de una forma más ordenada, general y sistemática. Y sin olvidar que hay que poner los medios para que esto no vuelva a ocurrir de forma tan masiva. En realidad, no debería ocurrir nunca.

Ya se ha visto que querer es poder, o sea, que no me digan que no se puede hacer nada más de lo que se está haciendo para paliar la situación de las familias sin piso o con dificultades para pagarlo porque no me lo creo. Hacen falta buenas ideas, pero en las cabezas huecas que nos gobiernan no resuena ya ni el eco de economía.

El Gobierno culpa a los bancos de la crisis de las hipotecas

El caso es monear y pinturear para no solucionar nada...

Aunque tengan parte de razón, el caso es monear y pinturear para no solucionar nada...

Por fin el Gobierno, en boca del ministro de Fomento, José Blanco, y del vicepresidente, Alfredo dedo Rubalcaba, culpa a los bancos de la crisis de las hipotecas y de la crisis en general.

En lugar de protegerlos, como acostumbran a hacer, ahora dicen que dieron demasiadas hipotecas de forma alegre a quienes no podrían devolver el dinero.

En los años previos a la crisis, prestaron hasta el 110% del valor del piso para que lo compráramos y también para los muebles, cambiar de coche e irnos de vacaciones.

Parecíamos nadar en la abundancia, pero era falso. El dinero que nos habíamos gastado no era nuestro y tendríamos que devolverlo con mucho esfuerzo y grandes intereses. Tampoco era dinero de los bancos y cuando se vio que todo era una mera especulación con dinero que ni existía, el sistema petó, la burbuja se rompió y todos nos fuimos a Tercera División.

Ahora el Gobierno, que nunca ha querido ni sabido qué hacer para solucionar este tremendo marrón llamado sistema hipotecario, arremete contra los bancos. Es valiente por su parte y no le falta razón al afirmar que si los bancos son responsables, ahora deben atajar la situación, y que hay hipotecas que nunca se tenían que haber dado.

Pero es una verdad a medias. En esta crisis hay más responsables, incluidos nosotros, que también nos endeudamos sin tener en cuenta qué pasaría si subía el Euríbor y/o bajaban nuestros ingresos. También tenemos una ley que no nos ayuda y sí favorece a los bancos, y se toleró una especulación en torno a la vivienda que hizo que los precios subieran más que la espuma de la cerveza.

Los políticos no han hecho en el pasado más que proteger a los bancos, así que este echar balones fuera me parece dos cosas. Por un lado creo que es un intento de congraciarse con nosotros, como perjudicados por las hipotecas y votantes en las próximas elecciones generales, en las que el PSOE lo tiene más crudo que el sushi.

Por otro lado, es una forma cobarde de echar la culpa a otros sin asumir la propia, para justificar por qué estamos tan mal, y un cutre intento de lavarse las manos para no hacer nada y para que los bancos hagan su parte y la del Gobierno.

Esto ya se sabía, se tenía que haber dicho hace siglos. Hace mucho que teníamos que haber pasado por esta fase. Una vez más, el Gobierno va con retraso en reconocer la situación y hacer algo para gestionarla.

Que no nos desgravemos en Hacienda la hipoteca del piso, salir de rule para vender pisos a costa de los guiris, y fomentar las reformas de la casa, no son suficientes ni se está viendo que sean medidas efectivas. Tendría que haberse hecho algo más, hay que seguir haciendo algo más.

Se ha creado una comisión para echar una cortina de humo hasta diciembre, se ha subido el límite del sueldo que no nos pueden embargar por no pagar la hipoteca, y se ha fijado que el banco se lo puede quedar por el 60% de su valor en lugar de por el 50% como ocurría hasta ahora. Estas minucias son bienvenidas, pero no solucionan los embargos, ni los desalojos, ni que paguemos la hipotecas, ni encaminan a la crisis hacia el túnel de salida.

La subida de los tipos de interés subirá las hipotecas

Las hipotecas se han convertido en un atrapasueños que malamente nos deja ver más allá en nuestro camino

Las hipotecas se han convertido en un atrapasueños que malamente nos deja ver más allá en nuestro camino

Ahora que veíamos con alivio cómo el Euríbor había bajado una miajita en junio, va el Banco Central Europeo (BCE) y nos agua el inicio del verano y las vacaciones con la noticia, más esperada que el tradicional posado de Ana Obregón, de que sube los tipos de interés del 1,25% al 1,50%.

Este cuarto de punto hará que las hipotecas nos cuesten más en el futuro, porque esta subida de los tipos de interés hará que el Euríbor siga subiendo más de lo previsto en los próximos meses.

El BCE mantuvo los tipos de interés en un histórico y feliz 1% durante muchos meses hasta que el pasado abril los subió al 1,25% y ahora otra vez, lo que nos da la pista de que tiene intención de subirlos un 0,25% cada tres meses. Por tanto, parece que la próxima subida será en octubre, hasta el 1,75%.

El motivo de esperar hasta octubre, y no subir los tipos en agosto -como querían- es que España y  los países rescatados (Irlanda, Grecia y Portugal) sufrimos mucho con cada subida. Vaya, qué considerado por su parte.

También es porque el precio de las materias primas y el petróleo ya no está tan disparado como hace unos meses, y que estas dos últimas subidas (la de abril y la de ahora de julio) parecen suficientes de momento para contentar a los países europeos que ya están saliendo de la crisis y que necesitan los tipos de interés más altos para seguir saliendo del pozo. Y es que en Europa, por mucho que se nos quiera poner a todos café, vamos a dos ritmos, como siempre.

Si tenemos que pagar más intereses por el piso que compramos gracias al préstamo del banco, nuestro poder adquisitivo disminuirá y la recuperación de nuestra economía doméstica y de la economía nacional serán aún más lentas que un caracol cojo.

Esta subida solo afectará a los que ya tengáis hipotecas firmadas, porque para las nuevas y escasas hipotecas que dan para sus pisos, los bancos están poniendo tipos de interés más altos que los que se pagan por hipotecads ya firmadas.

Como ya he dicho otras veces, el problema de la vivienda tiene difícil solución mientras siga habiendo 687.523 viviendas sin vender, según el Ministerio de Fomento. En los últimos tres años no han hecho sino terminarse pisos y más pisos nuevos, así que no veo por qué Fomento debería tener razón cuando dice que en los próximos 2 o 3 años no quedarán pisos en stock.

Con los más de 5 millones de parados que hay, las 300.000 fmailias que se han quedado sin casa, las que temen por su trabajo y las que subsisten como pueden, no veo de qué manera la demanda va a aumentar por nuestra parte, si además los bancos cada vez nos ponen condiciones más duras mientras el BCE sube los tipos de interés con puntualidad británica.

Que la fuerza nos acompañe.

5.000 e-mails piden dación en pago en Cataluña

Debertíamos petar el buzón de políticos y gobernantes con nuestras quejas y peticiones

Deberíamos petar el buzón de gober-mangantes y gober-magnates con nuestras quejas y peticiones

Por intentarlo que no quede, aunque se limiten a ellos mismos.

Estos días, 5.000 personas que están hasta las narices del sistema hipotecario han petado el buzón de correo electrónico de los diputados catalanes.

Quieren que el Parlamento catalán apruebe la dación en pago (cancelar la hipoteca entregando el piso al banco), aprovechando las competencias que Cataluña tiene en derecho civil. Eso sí, solo para Cataluña y pasando olímpicamente del Congreso español y del resto de los hipotecados de España. ¡Oleeee!

El promotor de esta cibertáctica es Solidaritat Catalana per la Independència (SI), que pretende ser más pesado que una vaca en brazos, lograr que la unión haga la fuerza y materializar que el que la sigue la consigue… Aunque de solidaridad con los hipotecados no catalanes están limpios. Una cosa es ser independentista y otra trabajar única y exclusivamente para tus intereses cuando el tema interesa a todos los demás.

No tengo claro que vayan a conseguirlo, porque los políticos están cada día más obcecados en proteger a los bancos, lo que pasa por, entre otras cosas, negarse de la cabeza a los pies a la dación en pago.

Otra vez, y ya van dos, el Senado ha votado en contra de saldar la hipoteca dando el piso al banco como pago. El Congreso ya se ha negado lo menos tres veces, cada vez con una excusa distinta. La que está a la última moda es para eso ya hay una comisión que lo está estudiando. Se puede ser más pobre en las explicaciones pero no más cutre.

Aunque la dación en pago y otras medidas que nos ayudarían un montón, sin perjudicar a los bancos tanto como dicen, dada la actitud de los políticos, son más bien una utopía. Y es que debemos pedir mucho para conseguir algo mínimamente digno. Así son las negociaciones: tú pides un huevo, el otro no te iba a dar nada y al final te das por contento si te quedas con un huevo duro, siempre que en el intento no salgas escalfado o pasado por agua.

Alfredo dedo Rubalcaba, en campaña electoral permanente desde que se le nombró sucesor oficial de Zetapé en el PSOE, intenta arrancar simpatías y votos diciendo que los bancos dieron demasiadas hipotecas que luego no hemos podido pagar y que, por ello, deben asumir su parte de culpa en la crisis.

¡¡Histórico!! ¡Un político metiéndose con los bancos y diciendo verdades! Todo por los votos. Qué tendrá el poder que todos estos que van de parranda al Congreso lo ambicionan a cualquier precio.

Si sirviera para que pudiéramos acceder a una vivienda digna, como dice la Constitución, lo daríamos por bueno. El sistema está petando, como los buzones de los políticos catalinos con la demanda de la dación en pago, y el Gobierno no le pone más que tiritas a lo que ya es un cáncer generalizado por toda España.

En mayo, solo le debíamos 674.927 millones € a los bancos, que es un 0,8% menos que un año antes. Y no es que nos hayamos puesto a pagar hipoteca como locos, sino que cada vez tenemos menos dinero prestado que devolver al banco, lo que significa que el grifo de las hipotecas sigue cerrado a cal y canto.