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Las hipotecas son más accesibles, pero siguen peor que antes de la crisis

¿Es un buen momento para hipotecarse? Es la eterna pregunta…

La crisis ha acabado; al menos, oficialmente. La economía nacional crece, el empleo y la construcción se van recuperando, a la mayoría de empresas les va bien…

Sólo falta que nos suban los salarios para recuperar todo el poder adquisitivo que hemos perdido durante los últimos 10 años en los que a muchos no se les ha subido ni el IPC y a los que han encontrado empleo nuevo o por primera vez se les ha calzado un sueldo de hambre y miseria. Lo mismo que no se han recuperado los sueldos decentes, no se han recuperado las buenas hipotecas.

Aún así, hay más salarios que durante los años duros de la crisis (años duros también de casi 6 millones de parados) y como la banca necesita nuevos clientes, ha vuelto a abrir las puertas de sus sucursales de par en par. Está dispuesta a dar hipotecas, lo necesita. Por un lado tiene mucho dinero que pagar en indemnizaciones por abusos condenados como la cláusula suelo, las hipotecas multidivisa o los gastos de la hipoteca.

Necesita que le paguemos intereses para asumir estas facturas millonarias, porque los ahorradores prefieren comprar pisos o invertir en otras cosas, y ya no le dejan el dinero en depósito para que jueguen con él.

Por otro, como en los peores años de la crisis dio muy pocos préstamos, se han ido terminando de pagar muchos de las antiguos y, de los que quedan, la mayoría tiene un diferencial ridículo que casi no le da intereses con las cuotas mensuales, así que la banca está  necesitada de pescar nuevos clientes.

Además, hay mucha competencia entre los bancos. De ahí que se hayan peleado hasta bajar los diferenciales por debajo del 1% y que llevemos 3 años viendo hipotecas fijas que caen, suben, caen, suben y así… Pero que están baratas como nunca: un 2,5% a 30 años es un chollo. O eso parece, porque si lo dan es porque muy seguros están de que al Euríbor le queda un laaaaarga etapa en mínimos históricos.

Han relajado las condiciones que ponían en la crisis, se recurre menos a los avalistas, pero no es oro todo lo que reluce. En las hipotecas fijas se cobra comisión de apertura del 0,5-1% y se intenta atar al cliente con mayor vinculación que en las variables, donde tampoco van mal servidos de ataduras como domiciliar nóminas y recibos, uso de tarjetas, firma de seguros, plan de pensiones, etcétera.

Pero sí, en global es un mejor momento que durante la crisis y se dan más hipotecas, aunque no hemos vuelto a lo que teníamos antes de 2008. Hemos salido del hoyo y la prueba es que las hipotecas sobre viviendas aumentaron el 9,7% en 2017, habiéndose firmado 310.096. Ha sido el cuarto año consecutivo que crecen y con la cifra más alta desde 2011.

Entonces… ¿Estamos ante un buen momento para firmar una hipoteca? Es lo que siempre nos preguntamos cuando pensamos en comprar a crédito una vivienda. Podía ser mejor, pero no es mal momento. El Euríbor seguirá muy bajo y en negativo por lo menos un año más, y probablemente más tiempo, ya que hace años que las previsiones terminan por alargarse en lugar de cumplirse.

Apenas hay hipotecas por el 100%, la banca aprende de los errores precrisis, pero todavía no hemos llegado a las hipotecas anteriores, esas que a algunos les ahogaron por tener cláusulas abusivas y que a otros les están permitiendo respirar porque, como los diferenciales son tan bajos y el Euríbor lleva dos años bajo cero, están pagando las cuotas más baratas de su vida. No es lo que fue en la década pasada, pero por primera vez, estamos ante lo mejor de esta década.

De todos modos, si te puedes esperar, mejor. Aún tiene que aprobarse la nueva Ley Hipotecaria, que se supone que se hará antes del verano (veremos a ver porque también lleva infinitos retrasos) y es posible que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea obligue a la banca a devolver a los clientes españoles todo lo que pagaron como gastos hipotecarios.

Si no puedes esperar, al menos negocia pagar lo menos posible de esos gastos. Actualmente, el Tribunal Supremo ha reconocido que podemos reclamar todo excepto el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), el concepto más caro con diferencia.

La crisis hipotecaria no ha terminado, habrá segunda parte

La muerte no es el final

La muerte no es el final

De 2007 a 2008 no sólo cambiamos de año, también de ciclo y de tendencia. En 2008, aunque el entonces presidente del Gobierno Zetapé tardara en reconocer que había crisis, fue cuando inauguramos este periodo que taaaan largo se está haciendo, que ya tenemos tan interiorizado y normalizado y que aún durará algo más de tiempo.

Las hipotecas firmadas hasta 2007, y algunas de años posteriores, tenían diferenciales bajos, menos vinculación que ahora, se daban a gente que podía pagar y a otros que a todas luces se veía que dejarían de pagar. El Euríbor llegó en julio de 2008 a su máximo histórico: 5,393%, y los tipos de interés también se situaron en lo más alto: 4,25%.

Cuesta pensar que hace seis años las cosas estaban así, cuando el Euríbor está a hora por debajo del 0,40% porque los tipos de interés también están rompiendo sus mínimos, situándose hace poco en el 0,05%.

En 2007 una familia dedicaba el sueldo de 8 años para pagar la hipoteca. Ahora solamente se dedican 6 años, si bien no es oro todo lo que reluce. Aunque actualmente cuesta menos hacer frente al préstamo, quedan fuera de la ecuación las personas con cláusula suelo, las que han perdido el trabajo o ganan menos dinero que antes.

Antes se prestaba el 100% del valor del piso con facilidad, incluso ha habido casos de prestarse más dinero para hacer frente a los gastos de compraventa o, por qué no, aprovechar la hipoteca para pagar el coche o las vacaciones. Ahora se presta hasta el 80% y no en todos los casos.

Antes los diferenciales estaban por debajo del 1%. Ahora eres afortunado si consigues uno por debajo del 2%. Hay muchos de estos, pero no se los dan a cualquiera, sólo a los que resisten la crisis con ahorros, trabajo antiguo y estable e ingresos decentes.

El precio de los pisos ha bajado, se preguntan incluso si ha tocado fondo, pero el acceso al crédito cotninúa difícil y encima ya no hay desgravación por hipoteca. Conclusión: la gente que ahora vive bien, hipotecariamente hablando, es la que tiene una hipoteca antigua, con un diferencial bajo y unos ingresos que no se han mermado.

Cuando estalló la crisis dedicábamos, dependiendo de la provincia, entre un 50% y un 80% de nuestros ingresos a pagar el piso. Era demasiado. Ahora sólo dedicamos el 30%, que es lo recomendable, ¿pero qué pasará cuando el Euríbor vuelva a subir? Pues que si ahora que estamos en mínimos es cuando la cosa está como debería ser siempre, se pondrá otra vez inalcanzable para muchos.

En el caso de los que aún tengan hipotecas con desgravación fiscal, diferencial bajo y ganen un sueldo majo seguramente consigan capear nuevamente el temporal. En el caso de los que no cayeran en 2008 y ahora tengan menos dinero o hayan perdido el empleo, volverán a estar en riesgo de perder la casa.

Los que tengan una hipoteca de las de ahora ya pueden rezar a Santo Crédito Bendito para no perder el trabajo porque las cuotas se dispararán y ese 30% de dinero que dedicamos ahora se puede duplicar fácilmente y podemos volver a vernos como en 2008 y 2009. Segundas partes nunca fueron buenas, así que imagina qué chungo se pondrá cuando ni la primera parte estuvo bien.

Los bancos se las dan de buen samaritano ante los impagos de hipotecas

Los bancos siempre mostrándonos su sonrisa más encantadora

Las entidades financieras siempre mostrándonos su sonrisa más arrebatadora

Algunos bancos defienden que están haciendo todo lo que pueden por minimizar los desahucios y el impacto del embargo cuando una familia deja de pagar la hipoteca. ¿A ti te lo parece?

En concreto, el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, dice que no conoce ningún caso en el que el banco haya embargado la vivienda y luego haya seguido reclamando dinero. ¿En serio?

Vamos, que ahora todas las entidades aplican la dación en pago, tal y como les ha sugerido el Gobierno, y por eso siempre se andan quejando tanto de que no la quieren poner en práctica, ¿no?

Es cierto que muchas entidades financieras han empezado a negociar más con las familias antes de embargar porque ya no tienen ketchup suficiente que echarle a los pisos que tienen que estar comiendo de dos en dos porque no se venden ni gratis.

Mientras este señor y todos los que fueron en representación de diferentes bancos al Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012 dicen que están esforzándose mucho por refinanciar los préstamos a las familias, los datos de desalojos siguen batiendo récords año tras año. Ya van 370.000 desde 2007 y se espera que se llegue a los 510.000 en 2015.

¿Te parece una cifra inventada y exagerada? Inventada no porque la da el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ya que para echar a alguien de su casa debe ser por vía judicial. Exagerada sí, pero no en el sentido que dicen los bancos, que les parece exagerada como si alguien se la sacara de la manga. Lo que sí es exagerado que la gente pierda su casa porque el banco en cuestión no quiso sentarse a negociar cuando aún se podía.

Ahora dicen que los pisos no son su negocio y que no van a subastas, cuando así es como se han quedado casi todo lo que tienen. ¿Y entonces por qué se han convertido en la mayor inmobiliaria de España, tanto que hasta los promotores y constructores se han quejado de competencia desleal ya varias veces?

La actitud negociadora, conciliadora y de buen samaritano les viene desde hace unos meses. No quieren tener pisos porque no saben tenerlos. No saben cómo gestionarlos, y eso que han creado sus propias inmobiliarias para quitárselos de encima. No quieren que tanto ladrillo estropee sus balances, pero no lo quieren desde hace poco.

Antes les daba igual, pensaban que los pisos valdrían más con el tiempo y darían un pelotazo al venderlos, y que la crisis duraría menos. En cambio, los pisos han bajado ya de media un 30% y la salida de la crisis es como la candidatura olímpica de Madrid: cada vez que vuelve a hablar de ella ha aumentado 4 años.

Seguro que la gente que ha sufrido un desahucio de los que los bancos dicen que no practican, los que aún deben dinero que el banco asegura no reclamar a nadie y los que pidieron negociar y tuvieron como respuesta un portazo en las narices se están revolviendo ante tanto cinismo.

Las hipotecas: ¡qué pocas y cada vez más caras!

Mira qué cara de panoli se te queda cuando tienes que pagar cada vez más al cerdo del banco en lugar de ahorrar

Mira qué cara de panoli se te queda cuando tienes que pagar cada vez más al cerdo del banco en lugar de ahorrar

Por el interés murió Andrés. Ya sé que no es así el refrán, pero como sigamos de esta guisa lo será, y más pronto que tarde. Morirá un Andrés cualquiera, moriremos todos en el intento de pagar la hipoteca al banco.

El pasado mes de julio, el interés medio que pagamos por las hipotecas se ha puesto en su nivel más alto desde marzo de 2009. Ahora los bancos nos cobran el dinero prestado para comprar el piso nada más y nada menos que con un interés medio del 3,58%, según el Banco de España.

Una barbaridad que no podemos permitirnos sin haber salido todavía de la crisis. La mundial, la española, la de nuestra empresa, la del fútbol, la de la parienta, la de los cuarenta… Vivimos rodeados de crisis. ¡Juas!

Los intereses que pagamos por las hipotecas no han dejado de subir en los 13 últimos meses, desde que empezaran a tirar parriba en julio del año pasado.

Cada vez hay menos hipotecas y cada vez son más caras. Hoy por hoy es más fácil ver un gamusino que un banco financiando la compra de una vivienda, según también el Banco de España.

Ya sé que no te parece ninguna novedad oírlo, porque esto ya lo sabemos, lo vemos, lo oímos, lo vivimos sucursal tras sucursal en nuestras propias carnes. Lo que sí es un logro es que lo reconozca el Banco de España, y además con cifras oficiales. Es que no tiene otra: o miente o dice la verdad publicando estas cosas.

El crédito que nos dan para la compra del piso ha bajado un 47,3% del verano pasado a éste. Solo en julio, los bancos han reducido el dinero para hipotecas un 9,4%. Nos dan la mitad de hipotecas que antes, pero con intereses más caros que hace un año, y que tienen pinta de todo menos de empezar a bajar, ¿alguien sabe cómo vamos a poder pagarlas? ¿Conocéis algún mago que sea bueno?

Tal vez viviremos una nueva crisis sin haber salido de ésta, porque al paso que vamos, con casas que no valen lo que pagamos por ellas, con trabajos que nos pagan menos de lo que hacemos y con los bancos siempre mirando qué céntimo nos pueden sacar de la cartera, lo vamos a tener difícil. Pos eso, que vivimos rodeados de crisis y que si nos las quitan lo mismo hasta se nos hace raro.

¡Aquí no hay quien viva y no hay quien pague!

El Gobierno culpa a los bancos de la crisis de las hipotecas

El caso es monear y pinturear para no solucionar nada...

Aunque tengan parte de razón, el caso es monear y pinturear para no solucionar nada...

Por fin el Gobierno, en boca del ministro de Fomento, José Blanco, y del vicepresidente, Alfredo dedo Rubalcaba, culpa a los bancos de la crisis de las hipotecas y de la crisis en general.

En lugar de protegerlos, como acostumbran a hacer, ahora dicen que dieron demasiadas hipotecas de forma alegre a quienes no podrían devolver el dinero.

En los años previos a la crisis, prestaron hasta el 110% del valor del piso para que lo compráramos y también para los muebles, cambiar de coche e irnos de vacaciones.

Parecíamos nadar en la abundancia, pero era falso. El dinero que nos habíamos gastado no era nuestro y tendríamos que devolverlo con mucho esfuerzo y grandes intereses. Tampoco era dinero de los bancos y cuando se vio que todo era una mera especulación con dinero que ni existía, el sistema petó, la burbuja se rompió y todos nos fuimos a Tercera División.

Ahora el Gobierno, que nunca ha querido ni sabido qué hacer para solucionar este tremendo marrón llamado sistema hipotecario, arremete contra los bancos. Es valiente por su parte y no le falta razón al afirmar que si los bancos son responsables, ahora deben atajar la situación, y que hay hipotecas que nunca se tenían que haber dado.

Pero es una verdad a medias. En esta crisis hay más responsables, incluidos nosotros, que también nos endeudamos sin tener en cuenta qué pasaría si subía el Euríbor y/o bajaban nuestros ingresos. También tenemos una ley que no nos ayuda y sí favorece a los bancos, y se toleró una especulación en torno a la vivienda que hizo que los precios subieran más que la espuma de la cerveza.

Los políticos no han hecho en el pasado más que proteger a los bancos, así que este echar balones fuera me parece dos cosas. Por un lado creo que es un intento de congraciarse con nosotros, como perjudicados por las hipotecas y votantes en las próximas elecciones generales, en las que el PSOE lo tiene más crudo que el sushi.

Por otro lado, es una forma cobarde de echar la culpa a otros sin asumir la propia, para justificar por qué estamos tan mal, y un cutre intento de lavarse las manos para no hacer nada y para que los bancos hagan su parte y la del Gobierno.

Esto ya se sabía, se tenía que haber dicho hace siglos. Hace mucho que teníamos que haber pasado por esta fase. Una vez más, el Gobierno va con retraso en reconocer la situación y hacer algo para gestionarla.

Que no nos desgravemos en Hacienda la hipoteca del piso, salir de rule para vender pisos a costa de los guiris, y fomentar las reformas de la casa, no son suficientes ni se está viendo que sean medidas efectivas. Tendría que haberse hecho algo más, hay que seguir haciendo algo más.

Se ha creado una comisión para echar una cortina de humo hasta diciembre, se ha subido el límite del sueldo que no nos pueden embargar por no pagar la hipoteca, y se ha fijado que el banco se lo puede quedar por el 60% de su valor en lugar de por el 50% como ocurría hasta ahora. Estas minucias son bienvenidas, pero no solucionan los embargos, ni los desalojos, ni que paguemos la hipotecas, ni encaminan a la crisis hacia el túnel de salida.

Españistán: este país se va al garete

Visite Españistán y cómprese una casa: se sentirá como en la Edad Media pero en plena Unión Europea

Visite Españistán y cómprese una casa: se sentirá como en la Edad Media pero en plena Unión Europea

Si continuamente te preguntas cómo hemos pasado de ser un país en Champion Lij a sortear rumores de rescate bailando el julajop del Pocero

Cómo viviendo DPM (de puta madre) con un SDM (sueldo de mierda), dando envidia al cuñao al comprarnos un chaletazo, cambiar de coche e ir de crucero, todo el mismo año, hemos pasado a ver cómo nos embargan la casa y perdemos el trabajo, nosotros y el cuñao, también todo el mismo año…

No te pierdas este vídeo, en el que el humorista gráfico Aleix Saló resume con mucho humor y de manera magistral los barros de los que salen estos lodos de la crisis, que tanto nos afecta a la vivienda y las hipotecas. Este cómic visual solo dura 6 minutos y 45 segundos, pero desearías que fuese una película entera.

Mientras que en Estar-dos Unidos se investiga a los principales bancos en busca de su gran parte de culpa en la crisis, aquí se protege a las cajas y los bancos que da gusto, aunque eso suponga perjudicar a los ciudadanos para los que tienen que gobernar.

En esta DemosGracias, se recauchuta a las cajas con miles de millones, según el guión de un programa de ayuda llamado FROB (Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria), y a los bancos se los cuida defendiendo que las hipotecas deben seguir como están, sin que se puedan cancelar entregando el piso, o nos amenazan con que nos costarían 150€ más al mes o se hundiría la banca.

El de los temas de vivienda en el Gobierno, José en-Blanco, incluso dice que es buen momento para comprar piso. Los precios han bajado, de acuerdo, pero no tanto y no lo suficiente como para que con los sueldos y la precariedad que padecemos nos podamos comprar ni la jaula del periquito y, por supuesto, no sin financiación de los bancos, que solo están abriendo el monedero si te interesas por uno de sus pisos. En caso contrario, apagan el sonotone según entras en la sucursal y te echan por pedigüeño.

Los políticos son belevolentes con los bancos, en lugar de buscar responsabilidades, porque les prestan millones de euros y luego incluso se los perdonan. Como nosotros solo votamos y tenemos más tragaderas que el váter del Congreso… Así nos va.

Los políticos, porque eso vende, se llenan la boca de fingir lo preocupados que están porque tenemos problemas para pagar las hipotecas, etc., etc., crean una comisión para estudiar nada y a la hora de la verdad, las únicas medidas que toman son para hacerse un traje.

Fíjate cómo el Senado se ha negado a aprobar la propuesta de CiU (Convergència i Unió) para crear un fondo, financiado por el Estado y administrado por las autonomías, que nos cubra si nos vemos negros para pagar el alquiler o la hipoteca.

Pues eso: que cuando en Españistán se gana el Mundial de Fútbol los españistaníes salimos a la calle como posesos, pero cuando todo se va al garete apenas si nos acampamos, años después del inicio del desastre, guarrindongamente en las plazas. Y todavía no queda claro con qué propósito ni para qué logros. Nos vamos a la mierda, pero con alegría, oye, riéndonos de ello. ¡Esto es España!

Quien evita el impago de la hipoteca, evita el embargo

Un atrapado por la hipoteca intentando librarse del piso

Un atrapado por la hipoteca intentando pagarla o librarse del piso

Un tercio de los embargos podría evitarse. ¿A qué están esperando para hacerlo? ¿A seguir batiendo récords? Con una media cercana a los 100.000 embargos al año desde que empezó la crisis en 2007, las familias ya no sabemos qué hacer para pagar la hipoteca, llegar a fin de mes, encontrar trabajo, mantenerlo y seguir adelante.

En España, 901.300 familias no pueden pagar la hipoteca; 344.500 no pagan los recibos, y 322.700 tienen problemas para pagar los cargos de la tarjeta de crédito. En total, el Instituto Nacional de Estadísitca (INE), calcula que en España hay 1,24 de hogares morosos.

Si multiplicamos por dos, tres o cuatro personas que puede tener un hogar, imagínate a cuánta gente con cara, ojos y sentimientos, afectan estas cifras que en números pueden parecer frías, pero que calientan la cabeza de quienes viven esta realidad.

Lo paradójico, según el INE, es que en el 60% de las familias morosas todos trabajan mientras que solo el 10% tienen a todos en paro.

Habrá gente que haya llevado un tren de vida por encima de sus posibilidades, y habrá quien, a pesar de trabajar, no gane lo suficiente para cubrir sus necesidades y las de los suyos. Esto sí que es preocupante y nos hace una radiografía de la miseria que está reproduciéndose en España.

También es preocupante que ahora se descuelgue la Agencia Negociadora de Productos Bancarios (ANPB), diciendo que un tercio de los embargos podría evitarse. Algún interés tendrá en afirmarlo, además de la noble tarea de remarcar lo mal que nos van las cosas y lo mejor que podrían irnos con otros aires.

La solución que proponen es la reunificación de deudas, que a mí tampoco me parece la panacea, porque muchas veces echas los cálculos y, al final, reagrupadas las deudas acabas pagando más dinero.

Más dinero es el que sí están pagando por su piso los que se lo han comprado este año, una vez colgado el cartel de R.I.P. en la desaparecida deducción fiscal por compra de vivienda habitual. Pues no van a echar de menos ni desgravarse la hipoteca en Hacienda al año que viene…

Y eso que el Gobierno quitó la deducción para los que ganan más de 24.000 € al año y la reguló para las inferiores, con la excusa de animarnos a comprar más viviendas y que estuviéramos mejor. ¿Pero con qué dinero de qué sueldos de qué trabajos? ¿Con qué hipotecas de qué bancos?

Hemos salido perdiendo. El dinero que tenemos para gastar ha bajado un 5% y, según el Banco de España, desde que la deducción ha muerto tenemos, además, que utilizar un 6,5% más de nuestros ingresos. Antes gastábamos en el piso una media del 27,3% y ahora estamos en el 33,8%, por encima de lo recomendable.

Que se dejen de milongas: la mejor ayuda social es dar trabajo. Y de ahí para adelante.

De fuera vendrán que bueno te harán

La Unión Europea despliega sus alas para protegernos del mercado hipotecario que nos acecha actualmente

La Unión Europea despliega sus alas para protegernos del mercado hipotecario que nos acecha actualmente

Ya que en España aún no se han puesto serios ni efectivos para acabar con los impagos y los embargos, que vienen de dar hipotecas sin ton ni son, demos gracias a la Unión Europea por proponer una normativa común para todos los países de este club.

La UE quiere terminar con las hipotecas que se dieron irresponsablemente antes de la crisis y que provocaron la burbuja inmobilaria.

Por eso, quiere que los bancos nos estudien mejor antes de prestarnos dinero; que nos informen bien acerca de los riesgos de contratar una hipoteca; que no nos invadan con publicidad engañosa; y que se reduzcan los impagos y los embargos, terminando con la dramática situación de que tantas familias pierdan su casa.

España es uno de los países con más morosidad dentro de la UE, morosidad que ha aumentado un 260% en lo que va de crisis. Para conseguir más transparencia, protección al consumidor, información y facilidad de acceso a los créditos hipotecarios, la UE propone que los bancos operen en igualdad de condiciones en cualquier país de la Unión, homogeneizando la información que recibimos de ellos.

Para conseguirlo, proponen una “hoja europea de información normalizada”, en la que claramente los bancos explicaran todas las condiciones de la hipoteca y que nos permitiría comparar fácilmente lo que nos ofrecen unos y otros.

Según la UE, los bancos y los intermediarios provocaron la situación actual y no los consumidores, como nos acusan ellos, y los impagos se reducirían hasta en 1.931 millones de euros.

La propuesta será estudiada por el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros. Si nos beneficia en algo como consumidores y va a contribuir a terminar con la Casa de Tócame Roque que es el sistema hipotecario español, bienvenida sea.

Esto se podría haber hecho antes, pero en las hipotecas pasa como en todo: que no se hace nada por cambiar la situación hasta que no ha pasado una desgracia. Como cuando ponen un paso de peatones en un cruce peligroso después de que hayan atropellado a alguien, y nunca antes aunque te hayas desgañitado denunciándolo.

Los problemas para esta norma que veo en España son un endurecimiento de las condiciones por parte de los bancos, que incluso se niegan a dar préstamos a gente solvente; la excesiva cantidad de pisos que embargaron y ahora les cuesta vender; la sobrevaloración de los pisos en un 40% frente a la caída en un 30% de los sueldos que padecemos; y el poco interés que mostramos por informarnos bien de lo que firmarmos, y el aún menor interés de los bancos por informarnos de esto mismo.

El boom de las hipotecas basura en España

Por mucho que lo llamen arte, sigo estando hecho de basura

Por mucho que lo llamen arte, sigue estando hecho de basura

Sabiendo que algo huele mal en los bancos desde el principio de la crisis, ya era hora de que supiéramos dónde está la parte más podrida del negocio hipotecario, esas hipotecas que se dieron con mucha alegría y que se están ejecutando con demasiada pena: sueños convertidos en pesadilla que se fraguaron durante el boom y que han estallado en un enorme buuuum cuyos pedazos seguimos recogiendo.

Las que en otros países se llaman hipotecas subprime o hipotecas basura, por el alto riesgo de impago que conllevan, en España suman 100.000 millones de euros.

Son la quinta parte de las  hipotecas que tenemos contraídas y que principalmente corresponden a jóvenes con contratos temporal e inmigrantes, que han dejado de pagar por falta de recursos. Hablamos de una morosidad del 6%, que es una barbaridad.

¿De quién es la culpa? En parte de quienes pidieron por encima de sus posibilidades y, en parte mayor aún, de los bancos que dieron alegremente un dinero a quienes no estaba claro que pudieran devolverlo.

La ambición les perdió, pues pensaron que si no pagaban ya se quedarían con sus pisos, sin calcular que los ladrillos pesarían más que una vaca en brazos. El Banco de España les advirtió, pero con tanta timidez que hasta Winnie the Pooh parece un macarra.

Las cajas prestaron más descuidadamente que los bancos, aunque ambos son culpables de dar un dinero que ni Paco Lobatón sabe dónde está.

Se prestaron en hipotecas para el 100% del valor de tasación del piso y en ocasiones mucho más. Tanto que hasta el banco te incitaba a que te compraras la casa y fueras más allá: las vacaciones, el barco, los muebles… No importaba el qué, te daban el dinero y ya te apañarías para devolverlo. ¡Carpe Diem!

Estos excesos de la pasada década explican por qué los bancos se están hinchando a embargar pisos que ya no saben dónde meter y que no hacen más que depreciarse, y por qué los particulares se quedan sin casa y encima siguen arrastrando una deuda per secula seculorum.

Por esta situación tan irresponsable, ahora los bancos ya no prestan ni a quienes de verdad podrían devolver el dinero y las poquísimas hipotecas que dan son para sus pisos y con condiciones cada vez más duras.

Todos deberíamos aprender de este grandísimo error que nos ha llevado a la ruina y que nos ha hecho pasar de una opulencia basada en la imaginación a una pobreza más real que la vida misma.

Las hipotecas siguen a la deriva, igual que España

Este año ha habido más atardeceres que despertares. ¡Parece que vivimos en el polo!

Quién pudiera ver la crisis desde el horizonte, resguardadito en su torre

Intentando recuperarnos de la irregularidad de las cifras de hipotecas, Euríbor, venta de pisos y mandangas inmobiliarias varias que hemos vivido este año, va el Instituto Nacional de Estadística (INE) y nos da otra vez con los números en las narices.

Pero qué va a hacer si la cosa no funciona… Pues decirlo y abrir el paraguas ante las inocentadas que Zetapé nos gasta todo el año. Según el INE, en octubre las hipotecas cayeron un 24,3% de media respecto a septiembre, siendo la sexta caída consecutiva del año.

Beatriz Corredor, desde su nuevo cargo como Secretaria de Estado de Vivienda, confía en que este último trimestre del año repunten las hipotecas y la venta de pisos, aunque yo me decanto por que seguirán igual de mal que hasta ahora y que, si acaso subieran algo impulsadas por la desaparición de la desgravación de la hipoteca, durante los primeros meses de 2011 bajarán todo lo que subieron o más.

Este 2010, el tercer año de la crisis, ha sido irregular y poco esclarecedor. Seguimos en un túnel lleno de embargos de viviendas, de bancos que acumulan 181.000 millones de euros en pisos, de un millón y medio de pisos sin vender, de cada vez menos hipotecas y menor venta de casas, de precios que deberían bajar y se resisten y de Euríbor que siguió bajando como un campeón, hasta que se hartó y empezó a subir, encareciendo entre 70 y 250 pavos al año las hipotecas cada vez que nos toca revisarlas.

Una maravilla de 2010 que se podría resumir de la siguiente manera: España es una barca, otrora mejor, más fuerte y lustrosa aunque ya debilitada, con un patrón cabezota y negligente, soñador y algo embustero.

La barca sobrelleva la tormenta en el ojo del huracán, bajo la lupa de la Unión Europea, insistiendo en que aún no debe ser rescatada y que nunca lo será, mientras nos acechan los patrulleros de rescate desde todos los flancos.

En la barca, que hace aguas por todas partes, cada remero boga por lo suyo, rema hacia su lado y por eso la barca no se mueve hacia ningún sitio.

Los constructores insisten en construir y vender a precios pre-crisis; los bancos no dan hipotecas y tampoco bajan los precios de los pisos que se cuentan ya por miles; los particulares erre que erre en no bajar, y los expertos diciendo que si no se bajan los precios no se sale de la crisis del ladrillo.

¿Quién se apunta de crucero en 2011? Hay 46 millones y medio de plazas de oferta, seguro que tienes una reservada.