La banca ignora a los que quieren hipotecarse solos

¿Solo o con mala leche?

¿Solo o con mala leche?

Ser single ya no es tan fácil como antes. Hasta no hace mucho, era una persona soltera (que no solterona, oiga), tirando a joven, con ingresos interesantes, independizada y buen tren de vida.

De esos quedan cada vez menos y no porque se emparejen como locos. Más bien es que el tren de vida se ha perdido, los ingresos se han esfumado y lo de irse de casa de los padres es más difícil que enseñarle educación para la ciudadanía a Chuck Norris.

Los jóvenes deberían ganar el doble para poder comprarse un piso que no llega a ni 50 metros cuadrados, y al que tienen que dedicar de media más del 60% de sus ingresos.

Si las hipotecas para jóvenes son casi inexistentes, la oferta que tienen las personas solas es prácticamente nula. Y mira que es un nicho de mercado cada vez más amplio. No hablamos sólo de solteros, también de separados, divorciados, viudos…

Están ahí pero la banca los ignora deliberadamente. Tienen necesidad de acceder a la vivienda pero con un sólo sueldo, que en general no es la pera, no se pueden ir más que de alquiler a un piso inferior en el que vivían, o a casa de sus padres, lo que es de agradecer, pero lamentable y deprimente.

Un tercio de los jóvenes entre los 24 y los 35 años todavía no se ha emancipado. En muchos casos no es por falta de ganas, y en otros se largan de casa alquilando porque comprar no está a su alcance.

La banca se ha vuelto muy elitista eligiendo a quién le deja el dinero. Y no te digo que no tenga razón a veces: no es plan de dar dinero a cualquiera como se hizo antes de la crisis, pero también debería fluir más el dinero.

Esta responsabilidad la tienen todos, especialmente las entidades rescatadas con nuestro dinero. O ganas bien de pasta o ningún banco te aceptará como pareja, por mucho que le prometas serle fiel todos los días de tu vida. ¿Y quién gana más de 2.000 euros? Haberlos haylos, pero no muchos menores de 35.

Con menos de ese sueldo la banca es reacia a casarse contigo. ¿Y quién termina los estudios, se pone a currar y gana ese dineral, en una profesión legal y honesta? Decídmelo, por favor, que me reciclo en un periquete.

La oferta hipotecaria se centra en parejas, con trabajos estables, antigüedad laboral, que ganan como mínimo 2.000 € entre los dos -algunos bancos exigen mucho más- y si son jóvenes, mejor que mejor. La oferta está pensada para parejas y familias. La banca pasa de los que no compran un piso a pachas y eso que son 8 millones de personas, de las que cuatro millones y medio viven por fuera de casa de los padres.

Los préstamos para jóvenes siguen en coma

Ser joven, esa gran actividad de riesgo

Ser joven, esa gran actividad de riesgo

Los jóvenes no lo han tenido precisamente fácil para acceder a la vivienda, pero de un tiempo a esta parte lo tienen aún peor.

Según el Consejo de la Juventud deberían cobrar un 105% más para poder emanciparse. De media, en España, una persona joven debe dedicar más del 60% de su sueldo para comprarse un piso que no llega ni a 50 metros cuadrados.

Con este handicap, sumado a la precariedad laboral, una de cada tres personas entre los 24 y los 35 años (más de 6,3 millones de personas) sigue en casa de sus padres. Algunos que se lanzan a vivir solos y quieren comprar se conforman con alquilar: la compra se les hace muy cuesta arriba y no me extraña.

Las hipotecas para jóvenes, que existían antes de la crisis y durante los primeros años, sobre todo ligadas a comunidades y ayuntamientos, casi desaparecieron cuando se cerró el grifo hipotecario. La cosa no fue mejorando, al revés: en 2012 solamente tres entidades estaban dispuestas a prestar dinero a los pipiolos en condiciones especiales.

Porque es que, sin esas condiciones especiales, es muy difícil comprar una casa. El primer salario y los primeros ahorros no dan para mucho. Antes había menos vinculación, diferenciales más bajos, plazos más largos… Ahora apenas hay hipotecas para jóvenes y las que existen sí son algo mejores que las demás, pero tampoco para fliparse.

La nueva Hipoteca Joven de Kutxabank te baja el diferencial un 0,25 hasta que cumplas los 35. Antes los préstamos juveniles tenían las mismas condiciones para toda la vida, ahora ni eso.

No tiene suelo ni comisión de apertura y el diferencial es de los menos malos del mercado: empieza en un 2,60% que se puede quedar en el 1,60% si te vinculas a tope. Ahí está el truco: te tienes que atar más que Houdini dentro de la urna con agua. Domiciliar la nómina, compras con tarjeta de 2.400 € anuales, meter mil pavos al año en un plan de pensiones y tres seguros. Excesivo.

Para llegar a un diferencial del 1,25% tienes que pedir sólo hasta el 75% de lo que vale el piso (lo habitual es el 80%), cumplir lo anterior y tener menos de 35 años. Por mucho que haya bajado el precio de los pisos, ¿qué persona menor de esa edad tiene ahorrado el 25% de lo que vale el piso más el 10% de los gastos de compraventa?

Por el momento, ésta es la única hipoteca para jóvenes que hay junto con la de Kutxabank y el Gobierno de La Rioja, a Euríbor + 0,95%. Éste sí que es un diferencial competitivo para lo que hay por ahí. Por lo demás, sólo recuerdo a Bankinter que, si tienes menos de 35, te respeta el Euríbor del primer año durante el segundo y el tercero. Eso está guay, sobre todo si pillas una de las cifras actuales, por debajo del 0,40%.

La crisis hipotecaria no ha terminado, habrá segunda parte

La muerte no es el final

La muerte no es el final

De 2007 a 2008 no sólo cambiamos de año, también de ciclo y de tendencia. En 2008, aunque el entonces presidente del Gobierno Zetapé tardara en reconocer que había crisis, fue cuando inauguramos este periodo que taaaan largo se está haciendo, que ya tenemos tan interiorizado y normalizado y que aún durará algo más de tiempo.

Las hipotecas firmadas hasta 2007, y algunas de años posteriores, tenían diferenciales bajos, menos vinculación que ahora, se daban a gente que podía pagar y a otros que a todas luces se veía que dejarían de pagar. El Euríbor llegó en julio de 2008 a su máximo histórico: 5,393%, y los tipos de interés también se situaron en lo más alto: 4,25%.

Cuesta pensar que hace seis años las cosas estaban así, cuando el Euríbor está a hora por debajo del 0,40% porque los tipos de interés también están rompiendo sus mínimos, situándose hace poco en el 0,05%.

En 2007 una familia dedicaba el sueldo de 8 años para pagar la hipoteca. Ahora solamente se dedican 6 años, si bien no es oro todo lo que reluce. Aunque actualmente cuesta menos hacer frente al préstamo, quedan fuera de la ecuación las personas con cláusula suelo, las que han perdido el trabajo o ganan menos dinero que antes.

Antes se prestaba el 100% del valor del piso con facilidad, incluso ha habido casos de prestarse más dinero para hacer frente a los gastos de compraventa o, por qué no, aprovechar la hipoteca para pagar el coche o las vacaciones. Ahora se presta hasta el 80% y no en todos los casos.

Antes los diferenciales estaban por debajo del 1%. Ahora eres afortunado si consigues uno por debajo del 2%. Hay muchos de estos, pero no se los dan a cualquiera, sólo a los que resisten la crisis con ahorros, trabajo antiguo y estable e ingresos decentes.

El precio de los pisos ha bajado, se preguntan incluso si ha tocado fondo, pero el acceso al crédito cotninúa difícil y encima ya no hay desgravación por hipoteca. Conclusión: la gente que ahora vive bien, hipotecariamente hablando, es la que tiene una hipoteca antigua, con un diferencial bajo y unos ingresos que no se han mermado.

Cuando estalló la crisis dedicábamos, dependiendo de la provincia, entre un 50% y un 80% de nuestros ingresos a pagar el piso. Era demasiado. Ahora sólo dedicamos el 30%, que es lo recomendable, ¿pero qué pasará cuando el Euríbor vuelva a subir? Pues que si ahora que estamos en mínimos es cuando la cosa está como debería ser siempre, se pondrá otra vez inalcanzable para muchos.

En el caso de los que aún tengan hipotecas con desgravación fiscal, diferencial bajo y ganen un sueldo majo seguramente consigan capear nuevamente el temporal. En el caso de los que no cayeran en 2008 y ahora tengan menos dinero o hayan perdido el empleo, volverán a estar en riesgo de perder la casa.

Los que tengan una hipoteca de las de ahora ya pueden rezar a Santo Crédito Bendito para no perder el trabajo porque las cuotas se dispararán y ese 30% de dinero que dedicamos ahora se puede duplicar fácilmente y podemos volver a vernos como en 2008 y 2009. Segundas partes nunca fueron buenas, así que imagina qué chungo se pondrá cuando ni la primera parte estuvo bien.

Hipotecas gratis: una realidad posible por el Euríbor bajo

El mundo al revés

El mundo al revés

Me encantan las cosas gratis. No lo puedo evitar, ayyyysssss… Es que me da un no sé qué que qué sé yo, un cosquilleo y un subidón… ¡Tremendos!

Lo que nunca me había planteado es que la hipoteca me podía salir rentable y los intereses GRATIS. Lo normal es pagarlos: por eso decía mi padre que pedir dinero es lo más caro que hay.

Con la bajada de los tipos de interés al 0,15%, las que más salen ganando, por no decir las únicas, son las hipotecas que se firmaron con un tipo de interés por debajo de Euríbor + 1%. En su mayoría son anteriores a la crisis, si bien se conocen casos en 2009 y 2010. Bien porque era una hipoteca joven o un banco online con una oferta competitiva…

El caso es que si tienes la suerte de tener uno de estos préstamos y cuentas con un trabajo en el que cada año te muerdan equis dinero del sueldo en concepto de IRPF, durante todo el tiempo que el Euríbor esté bajo la hipoteca te puede salir gratis o incluso recibir dinero por ella. ¿Ganar dinero con la hipoteca? Sí, lo nunca visto: una paradoja posible.

La media mensual del Euríbor en septiembre hace presagiar que cerrará por debajo del 0,40%. Una (in)decencia histórica que abarata las hipotecas hasta lo nunca visto. Así que, si tienes un diferencial bajo, tu cuota no es alta y/o llevas el préstamo avanzado porque ha pasado tiempo o porque os habéis vuelto locos a amortizar, puede que pagues de intereses lo mismo o menos de lo que te va a devolver Hacienda en la Declaración de la Renta por tener hipoteca.

Si al año pagas hasta 9.040 euros entre capital e intereses Hacienda te puede devolver hasta 1.356 € (el 15% de esos 9.040 €), siempre que previamente te lo hayan descontado como IRPF. O sea que si pagas 1.356 € de intereses al año, la hipoteca te sale gratis (excepto porque tienes que devolver lo que te prestaron, claro).

Si, por ejemplo, pagas de intereses 1.200 euros al año, te sacas 156 €. Si abonas 1.000 €, las arcas públicas te regalan 356 €. ¡Flipa! Y si pagas más intereses, la hipoteca te sale con descuento, por un precio más razonable.

Esta crisis está trayendo situaciones raras y ésta es una de ellas. Pisos que valen menos de lo que se paga por ellos, hipotecas que dan ganancias, bancos convertidos en inmobiliarias o que arruinan comunidades de vecinos… Esto parece un circo en el que todo es posible.

Absténganse de hacerse ilusiones quienes compraron desde 2013, carguen con cláusula suelo o IRPH Entidades. Los primeros no tienen desgravación fiscal y los segundos viven al margen del Euríbor hasta que suba bastante.

¿Cómo son de verdad las nuevas hipotecas?

La realidad no siempre es como la pintan

La realidad no siempre es como la pintan

Se cumple un año desde que los bancos despertaron de su letargo prestamista y les dio nuevamente por dar vidilla al mercado inmobiliario abriendo el grifo del crédito.

Desde el año pasado, la media de los diferenciales ha bajado del 3,2% al 2,1%. Es mucho, la cifra más baja de los cuatro últimos años, pero a la vista está que todavía sirve de poco. O eres súper-híper-mega solvente y te toca la lotería, o nada.

La estadística dice que en junio se dieron un 20% más hipotecas. Después de casi 4 años bajando sin parar esto ha sido un notición. ¿Pero de verdad se dan hipotecas? ¿Es cierto que se ha abierto el grifo del crédito? ¿Cómo son las hipotecas que realmente dan los bancos?

Nada mejor que preguntar a los que están en plena búsqueda de dinero para comprar un piso. Conozco varias personas en esa situación y os contaré lo que están viviendo, que demuestra que no es buena hipoteca toda la que lo parece, ni los bancos han abierto tanto la mano como deberían.

Dos gemelas de 30 años: una es fija hace tiempo y gana 2.800 € al mes. La otra gana 1.800 €, pero sólo tiene empleo estable desde hace 4 meses. Aportan el 20% de lo que vale el piso y no tienen otras deudas ni historial moroso por ninguna parte.

El banco les dice que su hipoteca es a Euríbor + 1,89%. Con ese sueldo van sobradas para pagar… Incluso el de la que más gana sería suficiente. Les dan la hipoteca pero… Como una de ellas no tiene apenas antigüedad en el trabajo el banco se descuelga con que para ellas es Euríbor + 2,50%. ¿Quéeeeeeeee? ¡¡Menudo robo!!

Así, la que inicialmente parecía una hipoteca súper maja y con baja vinculación -para lo que se ve por ahí todavía- rápidamente se convierte en un producto caro que no les compensa.

Otro caso: pareja joven. Ella, 33. Él, 35. Una hija. Hace cinco años y medio pidieron 137.000 € para un piso de 193.000 €. Desde entonces han pagado religiosamente, amortizando a troche y moche: ya sólo les quedan por pagar 57.000 €. Ambos tienen trabajo fijo: ella desde 2011 y él desde 2008. Entre los dos ingresan 2.500 €.

Necesitan una hipoteca puente para saltar a otro piso y lo único que encuentran son carisisisisímas ¿ofertas? que les harán perder el Euríbor + 0,37% que tienen actualmente. Encima algunas entidades ni les contestan. No sé si es peor que te digan que no o que te dejen esperando sin saber nada

Básicamente es también lo que le pasa a un soltero de 34 años que tiene trabajo fijo desde 2009 y que no encuentra banco que quiera casarse con él. Gana 1.500 € al mes y tiene 20.000 € ahorrados. Quiere un piso de 100.000 €, ni muy grande, ni muy céntrico, ni tan siquiera nuevo.

De sobra sabemos que los mileuristas lo tienen crudo en estos tiempos, pero este chico gana más dinero y no encuentra tampoco quien le deje 80.000 € sin darle sablazos hasta en el carné de identidad. Los bancos no quieren gente sola y mira que abunda. Así están las cosas.

La nueva bajada de los tipos de interés traerá hipotecas más baratas

Uy... Si ya casi no tengo espacio para bajar...

Uy… Si ya casi no tengo espacio para bajar…

Los tipos de interés están en racha. El Banco Central Europeo (BCE) los acaba de bajar otro poco más del 0,15% en el que los puso en junio al 0,05%.

Está que lo tira, da el dinero a precio de saldo. Y creo que aún nos queda por ver la bajada más espectacular, la que los ponga en el cero por ciento, algo que lleva meses amagando con hacer pero que va ejecutando lentamente, poco a poco…

Estos tipos de interés taaaaan requetebajos tendrán varias consecuencias. Si eres ahorrador, un fiasco. Al estar los tipos de interés por debajo de la inflación (lo que se encarece la vida), si metes tus ahorros en un depósito es probable que cuando los saques hayas perdido poder adquisitivo porque el dinero que metiste más la birria de intereses que te den te valgan para menos que el dinero que tenías inicialmente.

Moraleja: si tienes hipoteca, búscate un buen excel para calcular cuántos intereses ahorras por amortizar anticipadamente. Seguro que muchos, probablemente te compensa, sobre todo si tienes desgravación fiscal por comprar el piso antes de 2013.

También puedes gastar el dinero en otras cosas o invertir en Bolsa o empresas. Cualquiera de estas tres cosas es lo que busca el BCE que ocurra al dejar los tipos de interés en una cifra sin precedentes en sus 15 años de vida.

Las bajadas de los tipos de interés benefician mogollón a la gente con hipoteca. Estos influyen en el Euríbor, que a su vez marca cuánto pagamos de cuota. Pero como los bancos se saben esta lección al dedillo, lo que hacen para ganar pasta es subir los diferenciales. Por eso qué más da que el Euríbor vaya a caer por debajo del 0,40% si los diferenciales de las nuevas hipotecas son más altos que una canasta de baloncesto… ¡¡Y eso que han bajado!!

Por eso, la caída de los tipos de interés es buena para las antiguas hipotecas, las que están firmadas con diferenciales por debajo del 1%. Ésas sí que van a notar el ahorro, menos que antes porque esta rebaja ya roza el mínimo posible.

No olerán un duro quienes tengan cláusula suelo, que limita el mínimo de intereses a pagar al banco mes a mes, independientemente de que el Euríbor esté más bajo que la temperatura del congelador.

Se supone también que bajar los tipos de interés hace que fluya el dinero y que los bancos presten más a particulares y empresas. ¡Jajaja-jaaaaaa! Eso sería antes, en esta economía de locos la banca se resiste a soltar la pasta y, si lo hace, es a personas súper-ultra solventes, no a la población general. Cuestión lógica y necesaria de precaución, pero una cosa es poner los medios y otra usar un cinturón de castidad.

 

Que no te den gato por hipoteca

gatos a cambio de hipotecas

Catálogo de mininos de la buena suerte

¿Te imaginas firmar una hipoteca y que el banco te lleve a casa un gato durante dos horas?

Tal como suena, la idea es tan absurda que cabe preguntarse por qué un banco querría perder el tiempo de semejante manera, gastando recursos y jugándosela con los clientes: al fin y al cabo, no a todo el mundo le gustan los gatos.

Aunque parezca flipante, está pasando en Rusia. La entidad Sberbank -una de las más grandes del país- ha iniciado una campaña en la que, hasta el mes de diciembre, a todo el que contrate una hipoteca le llevan a su nueva casa a un gato durante un par de horas. ¡Y ya han entregado 30!

En Rusia existe la creencia popular de que los gatos traen buena suerte y supongo que el banco lo hace para que esa buena suerte te acompañe en el nuevo hogar y, por qué no, en tu trabajo y en tu vida, para que así no dejes de pagar ni un solo mes la hipoteca.

Según el vídeo de la campaña, durante una de tus visitas a la sucursal, eliges el que más te guste en un catálogo online de mininos con 10 razas diferentes, o más bien imagino que te conformas con el que esté disponible.

Más tarde, dos operarios disfrazados de Super Mario versión verde (o sea, más parecidos a su primo Luigi) te lo llevan a casa y 120 minutos después se lo llevan y… A otra cosa, mariposa, y a otra casa, mariguasa.

La agencia publicitaria que ha orquestado el tinglao dice que los gatos son callejeros de Moscú o los que se caen de las furgonetas. ¿En Rusia se caen gatos de las furgonetas? ¿Por qué vivían en los bajos o porque los trasladan a otro sitio y se escapan…?

¿No sería más fácil regalar un calendario con gatos, un felino de escayola o de plástico? La técnica del gato vivo roza lo inaceptable para muchas personas, se utiliza al animal -aunque éste se supone que no sufre daños- y es tan estravagante y novedosa que consigue hacer el ruido publicitario que supongo que busca el banco.

Quizá en Rusia funcione, ¿pero te imaginas qué pasaría en España…? Unos encantados, otros flipando, y luego está el tercer grupo: aquellas personas con alergia o fobia que montarían un pollo tremendo por semejante allanamiento en contra de sus gustos.

Quien quiera tener gato que lo tenga, pero que no te lo cuelen en casa ni con la hipoteca bajo el brazo. ¿O es que será que así el banco demuestra que su préstamo no tiene gato encerrado? Noooo, claro que no, el gato está suelto y te lo meten en casa.

Una hipoteca que baja el diferencial según sube el Euríbor

Un préstamo futurista

Un préstamo futurista

Una entidad llamada Evo lanzará después del verano la Hipoteca Inteligente, con la que pretende ampliar su popularidad de forma innovadora y captar entre el 1% y el 2% de las hipotecas en 2015.

Su gran peculiaridad es que el diferencial bajará cuando suba el Euríbor. Mientras dicho índice no supere el 2% (como ahora que ha cerrado agosto en el 0,469%), el diferencial será del 1,90%, cifra habitual en otras ofertas.

Si el Euríbor se sitúa entre el 2% y el 4%, el diferencial baja un 0,20%; si se pone entre el 4% y el 6%, disminuye un 0,40% y si pasa del 6%, el diferencial baja un 0,80%.

El sistema es rompedor, novedoso… Pero que no te ciegue: un 0,20% es poca cosa en comparación con un Euríbor entre el 2% y el 4%, algo que no creo que ocurra hasta dentro de unos años. Y para qué hablar cuando se ponga por encima del 4%, algo que podría pasar, pero que sería desastroso para la economía doméstica.

Si en julio de 2008 el Euríbor cerró en el 5,393%, rompiendo la hucha de mucha gente, no te quiero ni contar como se vuelva a poner a ese nivel con los diferenciales actuales. Si ya partió corazones con los diferenciales anteriores a la crisis, la mayoría de ellos por debajo del 1%, imagínate el agujero que hará si a ese increíble Euríbor le sumas un diferencial por encima del 1%. 

Y bueno… Para qué hablar del 6%. Veo casi imposible que el Euríbor se ponga por encima de esa cifra sin que se colapsen más de la mitad de los hogares españoles con cuotas impagables, por encima de los mil euros.

En resumen, esto de bajar el diferencial según sube el Euríbor suena muy bonito y está bien pero, si puedes, espera a firmar una hipoteca, habrá mejores ofertas.

En general es una hipoteca competitiva. Si estás cinco años sin faltar al pago ni un mes, te rebajan el diferencial un 0,20% hasta el final de la hipoteca. Si te quedas en paro, sufres una baja prolongada o muere uno de los titulares, te dejan pagar sólo intereses durante dos años. Es lo que llaman periodo de carencia de capital.

El pero que se puede poner es que el primer año tiene un interés fijo, como la mayoría. Por lo demás, no está mal. Intentan responderte en tres semanas, cuando la media de otros bancos está por encima del mes.

Prestan hasta el 80% de lo que vale el piso si es una primera vivienda y hasta el 60% en el caso de una segunda residencia. No aplica cláusula suelo ni comisiones de ningún tipo; el plazo máximo son 30 años y te piden poca vinculación: domiciliar la nómina y contratar un seguro de hogar.

Detrás está NCG Banco, sucesor de Novacaixa Galicia, famoso por la sentencia del Tribunal Supremo sobre la cláusula suelo. Es el banco creado para operar fuera de Galicia, León y Asturias, por eso tiene otro nombre.

Qué hay detrás de la vinculación para bajar el diferencial

¿Quieres casarte conmigo, darling?

¿Quieres casarte conmigo, darling?

Raro rarísimo es el banco que no te pide contratar alguna cosa con la hipoteca. Aunque lo único obligatorio por Ley es el seguro contra incendios, que va dentro del seguro de hogar, la banca en general se aprovecha de nuestras ganas de tener un diferencial más bajo para pagar menos cuota mensual y chantajearnos con todo tipo de productos y servicios para hacer caja y tenerte más atado que los cordones de los zapatos.

Los más habituales son:

Domiciliar la nómina

Si cada mes cobras el sueldo o la pensión, pagas los seguros sociales o ingresas las facturas de los clientes, el banco se asegura que en la cuenta de la se cobra tu hipoteca siempre hay saldo, al menos cada mes cae algo de pasta. Lo mejor para ti es que te pasen la cuota con el dinero recién cobrado, para organizarte mejor que si lo dejas para fin de mes, cuando a lo mejor (ayyyyy) ya no queda suficiente.

Domiciliar los recibos

Si por lo menos tres de tus recibos habituales (luz, gas, agua, móvil, etc.) se pagan de la misma cuenta que la hipoteca, el banco sabe que ahí te vas a molestar en tener pasta y que para ti será engorroso cerrar esa cuenta y abrir otra, por aquello de no estar cambiando los recibos de banco ni de cuenta, por mucho que eso te lo haga la compañía a la que vas a cambiar el suministro.

Seguro de hogar

Muchos bancos, por no decir todos, tienen compañías de seguros que son 100% de su propiedad o en las que tienen muchas participaciones. Si contratas el seguro de hogar con ellos, les das dinero y les aseguras un nuevo cliente durante muchos años, todos los que dura la hipoteca. Otra vía para sacarte la pasta.

Seguro de vida

Si la palmas asín de repente, el beneficiario del seguro (normalmente tu pareja, que suele ser el otro titular del préstamo) cobra un dineralazo con el que seguir pagando la hipoteca.

Seguro de protección de pagos

Si te quedas en el paro, el seguro te paga la hipoteca durante uno o dos años, o lo que sea que tardas en encontrar trabajo. El caso es que la cuota siempre esté pagada al banco.

Tarjetas de crédito y débito

Usas los medios de pago del banco y te obligas a tener dinero en la cuenta a la que están asociadas las tarjetas, que es la misma que la de la hipoteca. Te acostumbras a pagar a través de ellos. Otra variante es la de obligarte a realizar operaciones online, pagar un mínimo al mes o al trimestre o mantener cierto saldo en la cuenta.

Plan de pensiones

Otro producto rentable para el banco. Les metes dinero durante años y años y años, quizá 30. Un dinero que ellos disfrutan, mueven, convierten en más dinero… Mientras tú ni lo hueles.

Depósito

Lo mismo que el plan de pensiones con la ventaja para ti de que te dan intereses al final de un determinado periodo de tiempo. Se aseguran que los ahorros también los tienes con ellos. ¡Pero si les falta decirte que si tienes un hijo lo llames como el dueño del banco y le abras una cuenta infantil nada más nacer! Todo se andará…

 

Aumenta la firma de hipotecas: ¿realidad o espejismo?

Aaaaaariiiiibaaaaa

Aaaaaa-rriiiii-baaaaa

Hace poco nos desayunamos con que en junio la firma de hipotecas aumentó un 19% con respecto a los préstamos hipotecarios formalizados en junio del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es una barbaridad. Una cifra increíble que nos da pie a especular y, por qué no, a soñar un rato despiertos.

¿Las estadísticas ya reflejan que se ha abierto de verdad el grifo de las hipotecas? ¿Es cierto que se firman más que antes o esto es pasajero?

Que un mes aumente la contratación de préstamos hipotecarios no da pie a pensar que se ha reactivado la compra de vivienda ni la concesión de hipotecas. Dado que su número ha estado hasta marzo cayendo sin parar, lo más prudente es esperar a ver qué pasa durante los próximos meses.

Esto es como la cifra del paro y como tantas otras cosas: para hablar de una tendencia hay que esperar a ver si la cosa se repite durante unos cuantos meses seguidos. Por matar un perro no se es un mataperros, aunque el refranero popular diga que sí.

Las cifras hay que verlas en su contexto. Este 19% se da con relación a junio del año pasado, cuando la cosa estaba más parada que un peatón civilizado ante un muñeco en rojo. Y qué decir sobre este año… Si en abril y mayo, los dos meses anteriores al estudio, las hipotecas habían bajado con respecto a los mismos meses del año anterior…

También es verdad que un 19% es tela marinera. Mucho más que el tímido y ridículo 2% con el que nos pusimos tan contentos en marzo, cuando sacamos los fuegos artificiales porque vimos que la firma de hipotecas subía algo -por poco que fuera- por primera vez en 46 meses (casi cuatro años).

¿Se firman más hipotecas? Sí. ¿Hay más hipotecas? No. En los seis primeros meses de este año se ha visto que hay un 14% menos préstamos que el año pasado. La fluidez del crédito aún tiene que reflejarse en las estadísticas para demostrar que esto no es flor de un día.

No nos flipemos aún. Cierto es que los bancos han abierto el grifo del crédito. A ver, qué remedio les queda si quieren ganar dinero y captar a los clientes con pasta, que haberlos haylos por ahí, sólo hay que encontrarlos. Y para eso la banca se ha puesto guapa, ha desempolvado los carteles de hipotecas, les ha sacado brillo bajando un poco el diferencial si es preciso, los ha colgado de la caña y se ha puesto a esperar que piquen unos cuantos.

Esto puede ser un punto de inflexión, puede que aumenten las hipotecas, ya se verá, pero tampoco esperemos una barra libre de dinero ni mucho menos en las condiciones anteriores a la crisis. Y menos mal, porque aunque no lo parezca, semejante cachondeo financiero no nos beneficia nada.