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El impuesto hipotecario lo pagará la banca por Real Decreto

Nueva sede del Tribunal Supremo

Increíble pero cierto. Después de tenernos 3 semanas en vilo, el Tribunal Supremo sucumbió a la presión de la banca y de los muchísimos millones de euros de los que se iba a tener que hacer cargo si a partir de ahora le tocaba pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), más conocido como impuesto de las hipotecas.

Moody’s calcula que por cada año son 640 millones de euros a pagar por todos los bancos en conjunto. Pero si les tocara devolver todo lo que los clientes hemos pagado de más en los años anteriores, la cifra variaba entre los 2.300 millones -si asumen lo de los últimos 4 años- y los 10.000 si la cosa se remonta más atrás de 2010. En resumen: todo es y ha sido una cuestión de dinero, no de qué es o no justo o injusto, o de quién debe realmente asumir el pago del impuesto.

El Tribunal Supremo, aunque en un muy igualado debate, ha optado finalmente por proteger una vez más a la banca, dando un espectáculo vergonzoso y lamentable, nada profesional como se espera de un organismo al más alto nivel.

No ha tenido narices de hacer lo que por fin tenía la oportunidad de hacer: Justicia. Pero qué podemos esperar de un tribunal que solamente va sentenciando las cosas poco a poco con mucho miedo y gran favoritismo a los bancos desde hace años, algo que ha quedado súper patente desde la primera sentencia de la cláusula suelo en 2013. En España sólo hemos logrado avanzar contra los abusos bancarios gracias al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La excepción ha sido ahora el decretazo que de un día para otro se ha sacado el Gobierno de la manga para usar su poder Ejecutivo contra el Poder Judicial del Tribunal Supremo. Con el real decreto se modifica el artículo 29 de la ley del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD) para que ahora los impuestos de las hipotecas SÍ los pague  la banca.

Si vas a firmar una hipoteca a partir de ahora, no tendrás que pagar el impuesto hipotecario, lo hará el banco. Ahorrarás bastante porque el IAJD es lo más caro de los gastos, depende de la comunidad autónoma y del dinero total que te preste el banco, pero fácilmente serán más de 1.000 euros para una hipoteca media.

Si ya tienes una firmada, este real decreto no te da derecho a reclamar nada, el banco se agarrará a ello como a un clavo ardiendo. Pero si quieres puedes hacerlo y jugártela en los tribunales. Otra opción es esperar a que algún juez le pregunte al Tribunal europeo qué opina y, cuando dentro de un par de años lo sepamos, reclamar el dinero.

En ese caso se pierde tiempo porque si la retroactividad sólo es para los 4 últimos años, el tiempo pasa y lo mismo ya no te corresponde. Si la retroactividad es total, sí podrás. Al fin y al cabo, si desde ahora paga el banco… ¿Por qué no vale para las hipotecas firmadas antes? Es un gran agravio comparativo y si no se reconoce es nuevamente por una cuestión de dinero.

Que no se paguen desde ahora es un gran avance, pero una vergüenza que, además de sufrir el circo del Tribunal Supremo, el Gobierno haya actuado tan tarde. Hemos estado casi dos años esperando a que aprueben la reforma de la Ley Hipotecaria, que además de hacerse tarde se hizo sin incluir que el banco pague el impuesto. ¿Por qué no legislar bien desde el principio en vez de ir a golpe de decretazo? Desde luego que el decreto nos favorece pero suena a golpe de efecto para lograr buena reputación y votos en las próximas elecciones.

Si desde el principio existieran leyes coherentes que reparten de manera justa la carga de la hipoteca entre bancos y clientes, no tendríamos que pasar años esperando a ver si tal o cual tribunal decide anular los abusos, mientras pagamos por todo. Pero los políticos suelen tener miedo a perjudicar a la banca, porque también es quien les presta el dinero y a veces les perdona la deuda.

Se supone que a partir de ahora no se permitirían abusos bancarios porque el Gobierno quiere a crear una autoridad independiente que vigile estos temas, pero mucho me temo que será tan inútil para frenarlo como ya lo es el Banco de España. Habrá que verlo.

Quién pagará los impuestos… ¿Nosotros o el banco?

Qué manera de poner a prueba nuestra paciencia

Donde dije digo, digo Diego… Y vaya cachondeo. El lunes pasado el Tribunal Supremo modificó un artículo del reglamento de la ley hipotecaria y no un artículo cualquiera, sino precisamente el que atañe al pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), el que pagas cuando firmas una hipoteca y que supone lo más caro de todos los gastos que acarrea firmarla.

Es precisamente lo único que el mismo Tribunal Supremo dijo en marzo de este año que debíamos pagar los clientes. Ya había reconocido anteriormente que el cliente puede esperar que el banco corra con el resto de de gastos de la hipoteca, al menos el registro de la propiedad y las copias de la hipoteca que el banco se queda.

Pero claro… No tuvo valor de sentenciar que el banco es quien debe hacerse cargo de los impuestos. ¿Por qué? Sencillamente porque es lo más caro, se ha estado pagando en todas las hipotecas desde años, así que la anulación de este pago supondría una pérdida de dinero para la banca, tanto en las futuras hipotecas, en las que debería hacerse cargo del pago del impuesto a partir de ahora, como en las hipotecas ya firmadas, al menos hace 4 años o que haga menos de 4 años que las terminaste de pagar.

Esta maravilla de noticia es la que recibíamos el lunes: que el Tribunal Supremo se desdecía con respecto a su postura anterior y entonces el banco debía pagar el impuesto, abriendo la puerta al ahorro para los nuevos hipotecados y a las reclamaciones para los antiguos. Peeeeero… Poco dura la alegría en casa del pobre.

Cuando no habíamos terminado de celebrarlo, va el Supremo y nos agua la fiesta ooootra vez, diciendo que bueeeeeno, lo tiene que pensar mejooooor, y que claro, como este bombazo tiene una gran repercusión social y económica, deja sin efecto lo que dijo el lunes (ooooohhhh) porque tiene que repensar su decisión. ¿¿¿Ein???

¡¿Pero cómo se come eso…?! Es una falta de seriedad y la primera vez que el Supremo lo hace. Cómo se nota que no quiere perjudicar a la banca. En el fondo sabe lo que tiene que hacer: evitar que paguemos el impuesto y cargárselo a las entidades, porque es quien realmente saca partido de que la hipoteca se firme ante notario y se inscriba en el registro de la propiedad.

Al igual que a los políticos, le da miedo que dos docenas de bancos se le echen encima, por su inmenso poder, en cambio no tiene miedo de que los 8 millones de hipotecados nos echemos a la calle a protestar activa y masivamente para reclamar lo que es de justicia, lo que es nuestro. Algo estamos haciendo mal nosotros también, cuando andamos tan dormidos, tan pasivos esperando a ver por dónde le sopla el viento al Supremo.

De momento no se sabe cuándo habrá una nueva sentencia, una firme y definitiva de la que un tribunal tan serio no se retracte días después. Esperemos que sienta el aliento de Europa en la nuca, único motivo por el que suele dictar sentencias contrarias a la banca, y esos 31 magistrados que van a votar sobre el caso nos permitan por fin recuperar los impuestos que pagamos abusiva e injustamente, y poder recuperar así todos los gastos de la hipoteca, que de media oscilan entre los 2.500 y los 3.000 € por hipoteca.

De momento vamos pasito a pasito, creíamos que habíamos ganado la batalla definitiva, esa que nos abre la puerta a ganar la guerra, que en realidad no ganaremos definitivamente hasta que el banco nos devuelva todo el dinero. Eso sí… Preparémonos porque si no tuviéramos que pagar los impuestos, ya buscará la banca la manera de repercutirnos el gasto por otro lado como acostumbra a hacer. Ya sabes… La banca nunca pierde.

El suelo es anulable aunque lo supieras antes de firmar la hipoteca

Por fin algo de sentido común y acierto en todo esto

¿Tienes cláusula suelo pero no te la han querido quitar porque después de contratar la hipoteca firmaste un cambio de condiciones (novación) o la cambiaste de banco (subrogación)?

Hasta ahora la banca no quería eliminar la cláusula suelo ni devolver el dinero si el cliente había firmado una novación, o sea un cambio de condiciones de la hipoteca en la que se vuelve a firmar un contrato ante notario, con la excusa de que habían pactado el suelo y firmabas sabiendo lo que había en el contrato.

Decían que el cliente había leído ese contrato y lo sabía todo. Y como, según sentencia del Tribunal Supremo de 2013, el suelo sólo es anulable si hubo falta de transparencia en la contratación (que no supieras que tenías suelo, por ejemplo, o la cláusula no se entendiera) el banco se hacía el loco y algunos jueces se ponían de su parte.

Pero ahora la cosa cambia. El Tribunal Supremo acaba de dictar una sentencia en la que reconoce que da igual si la hipoteca es una novación o si la cláusula está perfectamente redactada y se entiende, ya que en su opinión el cliente siempre está en desventaja con la entidad en cuanto al conocimiento de asuntos financieros.

También dice que da igual si entre el primer y el segundo contrato se rebajó el suelo, como en el caso juzgado del Banco Popular, que cambió del 5% al 3,5%. Incluso que da igual si el cliente sabía que tenía cláusula suelo… ya que en cualquiera de estos casos, o incluso dándose todas las circunstancias a la vez, hay un “déficit de información”.

Según el Alto Tribunal, firmar la hipoteca sabiendo que hay suelo no significa que se sepa en qué consiste ni las consecuencias que tiene, porque sigue faltando un “plus de información” para el cliente. ¡Ahí es na!

Si firmaste una novación o una subrogación, la nueva sentencia del Tribunal Supremo sobre cláusulas suelo te va a encantar y te ayudará a eliminar el suelo y recuperar el dinero de una vez por todas. ¿Por qué? Por que es de esas que sientan jurisprudencia, o sea que sirven para que otros jueces dicten lo mismo en otros juicios de casos similares.

¿Pero necesito ir a juicio para recuperar el dinero? En principio no, valdría con hablar con el banco y comentarle que, según esta sentencia, debe quitarte el suelo y darte la pasta, ya que además hay un procedimiento rápido que estableció el Gobierno para reclamar estas cosas a los bancos sin ir a juicio.

¿Y si se hace el loco y no quiere quitar el suelo ni pagar? Entonces no te queda otra que demandar, sabiendo que esta nueva sentencia del Tribunal Supremo te da la oportunidad de ganar el juicio.

Un juez dice que el BBVA pague los impuestos de la hipoteca

Aún queda tela que cortar

¿Te acuerdas de que el Tribunal Supremo dijo que los clientes debemos pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD)? Sí, eso que es lo más caro de todos los gastos de la hipoteca y que, a pesar de reconocer que la cláusula que lo contiene es abusiva, el Tribunal Supremo dijo en marzo que los impuestos debemos pagarlos los clientes porque somos quienes contratamos la hipoteca.

Como no se pusieron de acuerdo todos los jueces del Supremo, sino que hay dos que no votaron a favor, el tema queda abierto y estamos esperando que opine sobre él el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que al final es el que nos acaba dando la razón en todo, aunque nos llegue con muchos años de retraso.

Mientras tanto, un juez de Igualada (Barcelona), le ha echado un par de pelotas al asunto y ha dictado hace poco una sentencia en la que el BBVA debe pagar al cliente los 5.500 euros que tuvo que en su día abonó por los impuestos.

En este caso el juez ya no entra a valorar si la cláusula es nula o no, sino que como se ha declarado abusiva por el Tribunal Supremo, entiende que en una cláusula abusiva no puede ser que el cliente pague unas cosas sí y otras no; como es abusiva, el cliente no paga nada, por lo que tiene derecho a que ahora el banco le devuelva también lo que pagó de impuestos.

Este juez se ampara en que hay una normativa europea, que entiende por encima de la sentencia del Tribunal Supremo, ya que las leyes europeas prevalecen ante las españolas. Según esta norma si una cláusula se declara nula, el cliente no tiene por qué pagar nada de lo que diga esa cláusula.

Además este juez opina que no puede haber una cláusula que nos obligue a pagar todos los gastos de la hipoteca, ya que eso son deja en claro desequilibrio y desventaja con el banco. No es justo que nosotros paguemos todo y el banco no asuma ningún coste, siendo el máximo interesado en escriturar la hipoteca de forma pública, o sea en apuntarla en el registro y firmarla ante notario, por si luego dejamos de pagar y embarga el piso.

¿Y esto por qué nos importa? Porque, aunque el BBVA todavía puede recurrir y llegar al Tribunal Supremo para que le dé la razón, este juez de Igualada abre una brecha importante que nos da esperanzas a que algún día todos los bancos tengan que devolver el dinero de todos los gastos, incluidos los impuestos, y no sólo de una parte como ocurre ahora.

Como suele pasar, se terminará haciendo lo que se decida en Europa, en concreto en el TJUE, aunque eso tarde años en suceder y aún más en que la banca devuelva el dinero. Si no mira cómo está lo de la cláusula suelo, que a estas alturas las personas afectadas no han recuperado todavía toda la pasta y eso que el tema es más antiguo que la tos: la batalla comenzó cuando bajó el Euríbor y la primera sentencia del Tribunal Supremo se dictó el 9 de mayo de 2013, hace 5 largos años.

Varios jueces paran sentencias del IRPH esperando la opinión europea

Es cuestión de tiempo…

¿Has demandado al banco por el IRPH? ¿O planeas hacerlo pero no te atreves por la sentencia que emitió el Tribunal Supremo? A pesar de todo, no lo tienes todo perdido.

Ya vimos hace dos meses que algunos jueces estaban fallando a favor de los clientes, pese a que el Tribunal Supremo dijera en diciembre que el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) no es nulo ni abusivo porque no veía falta de transparencia.

Es así como lo miden todo: si el banco lo incluyó de forma transparente o no es la clave, igual que si hubo o no desventaja clara para el cliente, como en este caso la hay porque los 1,3 millones de afectados que hay se calcula que hay estáis pagando una media de 1.200 euros más al año que si tuviérais el Euríbor, en negativo desde febrero de 2016 y con progresión baja al menos un año y medio más.

No hay que perder la esperanza. Como ya dije a principios de año, no estaba todo perdido, siempre queda el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que es quien al final está poniendo las cosas en su sitio en España en torno a los abusos bancarios, como ya ha pasado con la cláusula suelo, la de vencimiento anticipado y los desahucios, entre otros.

Para que obre el milagro hay que elevar una cuestión prejudicial, que es preguntarle qué opina sobre el tema, algo que ya hizo un juez de Barcelona el pasado mes de febrero. La respuesta es vinculante para España, o sea que los jueces españoles deben hacer lo que diga este tribunal, que está por encima del Tribunal Supremo, mucho más conservador y tacaño al reconocer y castigar las tropelías de la banca.

Aunque la opinión del tribunal europeo se puede demorar hasta año y medio, para finales del año que viene, no pierdas la esperanza de ganar el caso y que te quiten ese lastre que te está haciendo pagar dinero de más.

Se puede demostrar que las cajas y bancos podían manipularlo a su antojo porque se calcula con los datos que dan ellos mismos sobre los intereses a los que conceden las hipotecas, intereses que pueden subir o bajar para modificar el IRPH según les convenga.

Da igual lo que haya dicho el Supremo el año pasado. Ahora la pelota está en el tejado del tribunal europeo y, por eso, algunos jueces de Madrid y Barcelona han paralizado sentencias. No quieren emitirlas para no entrar en conflicto con lo que se diga después en Europea y no perjudicar a los clientes.

Esto quiere decir que ven posibilidades de que este organismo opine contra el IRPH y, por qué no, fomente la devolución del dinero. Paran los casos y no emiten sentencias porque si un juez español emite un fallo negativo y luego en Europa la opinión es positiva el cliente podría verse perjudicado al estar ante situaciones contradictorias.

Me alegro de que estos jueces españoles sean tan conservadores y sensatos y, al igual que la asociación de consumidores Asufin, espero que más jueces (¡¡todos!!), dejen las sentencias y los casos en stand by, a la espera de ver qué opina el Tribunal Europeo, que ojalá sea favorable a los clientes.

Swaps: el Tribunal Supremo amplía el plazo para reclamarlos

Conoce el nuevo camino para reclamar los swaps

¿Te acuerdas de los swaps? ¿Tuviste uno…? ¿Denunciaste y ganaste…? ¿Denunciaste y perdiste…? ¿Aún lo tienes y nunca reclamaste?

Pues que sepas que, sea cual sea tu caso, estás a tiempo de denunciar al banco por daños y perjuicios al imponértelo. Es trabajoso para un abogado demostrarlo, pero tiene sentencias en las que basarse y podría ganar porque hay precedentes en otros temas y el plazo todavía no ha prescrito.

Aunque hace mucho que no hablamos de ello, porque su etapa de reclamación fuerte fue entre 2009 y 2011, uno de los primeros frentes que se abrieron contra los abusos bancarios fue el de los swaps, cuyo escándalo estalló al mismo tiempo que la cláusula suelo, si bien afectó a menos gente. Santander, Sabadell, BBVA, Caixa Penedès y Bankinter fueron algunos de los bancos que lo utilizaron, especialmente el último, que reconoció que tenía 25.000 afectados.

Todo se destapó cuando el Euríbor se desplomó de forma brusca y brutal en 2009. Al igual que el suelo, los swaps se incluyeron en las hipotecas antes de que el Euríbor empezara a bajar y por el mismo motivo: la banca sabía que caería y quería asegurarse las ganancias, por eso el banco obligó a firmarlo si el cliente quería la hipoteca.

En el caso del suelo, con un límite mínimo que hacía pagar la misma cuota aunque la suma de Euríbor y diferencial pactado fuera inferior. En el otro caso, el swap fue un falso seguro que supuestamente cubría -sobre todo a empresas- de subidas y bajadas de los tipos de interés, cuando en realidad a quien cubrió de perder dinero fue al banco, porque los clientes se vieron atados a una devolución de dinero mayor en cuanto bajó el Euríbor.

El swap fue un timo disfrazado de ventaja y por eso hace 7 años se reclamaba con diferentes argumentos: diciendo que iba contra la Ley de Consumidores y Usuarios (difícil denfender en caso de empresas), argumentando que fue impuesto y el cliente no pudo negociarlo y también que no sabía lo que era porque no tenía conocimientos suficientes y no se explicó bien.

En aquel momento sólo algunas demandas se ganaron. Otras no, y muchos casos ni siquiera se demandaron. Sea cual sea tu situación, que sepas que aún estás a tiempo para reclamar, en concreto dos años y medio hasta octubre de 2020.

El plazo se amplía porque una reciente sentencia del Tribunal Supremo cambia la situación que había, que era que caducaba el plazo cuando pasaban cuatro años desde que te dabas cuenta del abuso. Ahora no, ahora puedes reclamar una indemnización por los daños y perjuicios que el banco te ocasionó con el swap, porque los cuatro años se cuentan desde que se termina el contrato con el banco.

Aunque no hay ninguna sentencia que exactamente haya reconocido daños y perjuicios en el caso de los swaps, sí ha sido así en otros abusos bancarios y hay un auto del Tribunal Supremo que reconoce que esto puede reclamarse en un caso como éste.

Y no sólo eso, también puedes y debes pedir que te devuelva todo el dinero que le pagaste de más por tener un swap, incluidos los intereses que ese dinero haya generado hasta que lo cobres. Mucha suerte y no dejes escapar lo que es tuyo. Se abre una nueva puerta donde parecía que no había nada y hay que aprovecharlo.

¿El banco obligó a que te avalaran tus padres para darte la hipoteca?

La sentencia abre la puerta a un nuevo motivo de reclamación al banco

A la banca le caen palos por todas partes, por eso el Tribunal Supremo le ha reconocido últimamente la nulidad de la cláusula multidivisa en este tipo de hipotecas, pero no la abusividad del IRPH ni el el pago de los impuestos en los gastos de la hipoteca.

El nuevo palo viene de la mano de una nueva sentencia, dictada en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Estella (Navarra), en la que se anula la cláusula por la que los padres de la persona hipotecada debían ser avalistas por obligación.

Sí, sí, no es que quisieran avalar por ayudar, que muchos padres también lo hacen y es lógico, es el que el banco les obligó, poniendo como condición indispensable que avalaran a su hijo para darle la hipoteca. El abogado que ha ganado el caso reclamó este abuso, junto a otros, y la juez les ha dado la razón.

Ha considerado que la cláusula que obliga a los padres a ser avalistas es nula y queda sin efecto inmediato, liberando a los padres de la pesada carga de avalar con sus propiedades durante décadas. En caso de los jóvenes que compran su primera vivienda (incluso la segunda si luego se cambian) suele ponerse la hipoteca a 30 años.

Tres décadas en las que papá y mamá quedan atados a que a su hijo o hija le vayan las cosas bien y pueda pagar, con la tensión que eso supone y con el riesgo de que, si por cualquier motivo le va mal y deja de pagar, el banco arremete contra sus propiedades, generalmente la casa que ya tienen pagada a base de esfuerzo. Un gran riesgo y mayor atadura porque, si los padres lo necesitan, tampoco pueden vender la casa que pusieron como aval.

Esta sentencia puede liberar a todos los progenitores que hayan sido obligados por el banco a avalar a sus hijos, ya que sienta jurisprudencia: un precedente al que agarrarse para reclamar que se elimine esta cláusula.

Lo primero es hablarle al banco de esta sentencia y pedirle que retire la obligación de que avaléis a vuestro hijo o de que tus padres tengan que avalarte. Si no quiere, se pide formalmente por escrito y, si en dos meses no contesta o se niega, siempre se puede denunciar en los tribunales, aunque en ese caso, como es algo costoso, merece la pena reclamar más cosas juntas como los gastos de la hipoteca y otros abusos que haya.

Si no los sabéis detectar, enseñadle el contrato de la hipoteca a un abogado especializado en abusos bancarios que ya veréis cómo rápidamente encuentra un montón de cosas que podéis reclamar, como ha pasado en esta sentencia de Estella, en la que se han denunciado y ganado bastantes temas juntos (suelo y gastos, entre otros).

Una cosa es avalar porque quieres y otra porque te obligan. La sentencia sólo contempla el segundo caso. Durante la crisis y antes de ella fue una práctica muy habitual recurrir a avales para dar o pedir hipotecas. Aunque ahora se usa muchísimo menos, todas estas hipotecas siguen existiendo y pueden reclamarse si el aval fue impuesto y no voluntario.

¿Qué opciones tengo de recuperar los gastos de la hipoteca?

Piensan que tiraremos la toalla

Buena parte de los abogados consultados no aconsejan reclamar los gastos de la hipoteca que no son los impuestos (tasación, gestoría, notaría y registro) si la cifra a cobrar no llega a 2.000 €. Creen que no te saldrá rentable, que te podría salir lo comido por lo servido, máxime cuando algunos abogados no incluyen la tasación ni la gestoría en el lote.

Por eso, porque se piensa que habrá poca gente que reclame, el Gobierno no pretende sacar ningún procedimiento extrajudicial que evite el colapso de los juzgados, como hizo -con más bombo que éxito- con la cláusula suelo.

No obstante, puede que tú sí llegues a esa cifra: busca las facturas de la hipoteca que te envió la gestoría y súmalo. O puede que tengas más de una hipoteca por reclamar… Que tengas una muy alta con gastos altos también… Que quieras sumarte a una demanda colectiva, que sale más barata… O que tengas más cosas por denunciar.

A día de hoy, el 90% de las demandas que llegan a los tribunales especializados en cláusulas abusivas salen a favor de los clientes y se ganan casi todas las de gastos, imponiendo a los bancos el pago de las costas, de las que cobran los abogados. Como no todos facturan igual, pregunta a por lo menos tres cómo lo harían y aléjate de los crápulas que te pidan demasiado (un 15% de comisión es bastante).

También puede ser que te interese reclamar la cláusula suelo, porque aún no te hayan devuelto el dinero, o la hipoteca multidivisa o incluso el IRPH. A todo esto podrías sumarle los gastos de la hipoteca y quizá alguna cláusula abusiva más que tengas como la de vencimiento anticipado, y así ya lo reclamas todo junto y te sale más rentable. Que un abogado te mire el contrato de la hipoteca porque seguro que detecta más cosas reclamables.

Aunque el Tribunal Supremo no reconoce que el IRPH sea abusivo y anulable, hay jueces que están emitiendo sentencias en contra, por lo que no sería del todo descabellado que ganaras. Otra opción es esperar porque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) terminará opinando sobre el IRPH -del que ya se le ha preguntado- y sobre los gastos de la hipoteca.

La asociación de consumidores Asufin se ha comprometido a elevar una cuestión prejudicial al TJUE, o sea a preguntarle “cuáles son las consecuencias de declarar abusiva una cláusula”, ya que el Tribunal Supremo primero declaró abusiva toda la imposición de los gastos al cliente y ahora se desdice con los impuestos, sin que en ningún momento haya mencionado si el banco debe indemnizar al cliente por ello o no.

En principio sí podemos reclamar y esperar que nos lo paguen, aunque la banca remoloneará durante años, mientras gana tiempo para conseguir el dinero y hace que te desesperes y desistas. Reclamar un abuso hipotecario es entrar en la guerra psicológica del desgaste.

La de los gastos de la hipoteca es otra batalla que se abrió con esa primera sentencia de diciembre de 2015 y que ahora el mismo Supremo no tiene narices a validar para que la banca no tenga que pagar una factura de 4.000 millones.

Pero no les demos la razón. Bancos, Tribunal Supremo y Gobierno creen que no habrá una reclamación masiva de los gastos de la hipoteca, ahora que han quedado mermados sin poder reclamar los impuestos.

No nos rindamos, aún queda dinero por recuperar. Lo primero es reclamar al banco, que se está negando por sistema, aunque hacerlo es imprescindible si quieres ir a juicio y puede que te ofrezca un acuerdo a cambio de que contrates algún producto extra: no piques, la idea es recuperar dinero, no gastar más. Lo siguiente sería el Banco de España, que se lavará las manos porque no quiere entrar a discutir si la cláusula es abusiva o no, y lo último es la vía judicial.

De dónde vienen los abusos hipotecarios

La banca estudia el sector y va siempre por delante

Como dije el otro día, la Memoria Anual del Banco de España recoge que en 2017 se ha marcado el récord de reclamaciones, superando a 2013, hasta ahora el año en que más quejas se habían recibido porque salió una sentencia del Tribunal Supremo contra la cláusula suelo.

De las 40.170 denuncias recibidas el año pasado por el Banco de España, el 80% es por hipotecas. ¡Qué barbaridad! Así está el panorama… Que de las 8 millones de hipotecas que se calcula que hay en nuestro país, ni una se salva de tener cláusulas abusivas, aunque sólo sea la de los gastos de la hipoteca: tasación, registro, notaría, gestoría e impuestos, que el Tribunal Supremo acaba de decir que no es abusivo que nos los encalome el banco.

Pero por qué existen las cláusulas abusivas… De dónde vienen… ¿Por qué las utilizan los bancos? Llevamos más de 30 años que la banca hace y deshace lo que le da la gana sin que casi nada y casi nadie se ponga en su camino de forma eficaz.

Hace casi 5 años que salió la primera sentencia contra la cláusula suelo, y hasta entonces todo era jauja. El Banco de España no sanciona, ni apenas regaña, y el Gobierno tampoco se había metido a cambiar la Ley Hipotecaria, de 1946. Ahora parece que es cuando va a aprobar una reforma, que tampoco hace todo lo que se podría y debería.

Ante la pasividad y la ignorancia generalizada de los clientes hacia el sector financiero en general, y al hipotecario en particular, unido a la confianza en que los del banco me van a aconsejar porque me conocen o porque tengo ahí el dinero, la banca se ha aprovechado de nosotros para sacarnos un riñón y parte del otro.

Redondeo al alza del índice hipotecario, intereses de demora leoninos… Que siguieron con el IRPH, las hipotecas multidivisa y la cláusula suelo. Entre 2005 y 2008 pocas hipotecas se libraron de cláusulas abusivas, lo que no quita para que otras se hayan seguido utilizando hasta nuestros días.

Cuando la banca vio que el Euríbor, por entonces en el 4%, iba a caer, comenzó a idear estrategias y artimañas para asegurarse las mismas ganancias. La principal fue la cláusula suelo, que mucha gente no sabía que tenía. O directamente no entendía cuando empezó a funcionar cómo era que a otros les bajaba la cuota, si bajaba el Euríbor, y a ellos no.

Los abusos bancarios siempre vienen de las ansias de ganar mucho dinero, pase o lo que pase, y del temor a no hacerlo en cuanto las reglas del juego cambian. Pero como, tras estallar el escándalo del suelo, la banca ha recibido bastantes varapalos judiciales con devolución de dinero incluida, ha refinado y modernizado sus tácticas.

Ante el Euríbor bajo ha desempolvado las comisiones, pero como suenan mucho y no gustan, también recurrió a la cláusula cero, que aplican de dos formas. Una es no restar el Euríbor al diferencial cuando el Euríbor es negativo como ahora, por ejemplo si tienes Euríbor + 0,30% y el Euríbor está en el -0,19% te cobran 0,30% en lugar de 0,11%.

Otra es no descontar dinero del capital pendiente si ese Euríbor más diferencial dan una cifra negativa. Por ejemplo, si tienes Euríbor + 0,18% y el Euríbor es -0,19% no te pagan ni descuentan de la cuota ese 0,01% que hay a tu favor, sólo cobran el capital sin intereses. Y para guardarse las espaldas ante futuras demandas, ya que todo es anulable si no se incluyó de forma transparente, obligan a la gente a copiarlo a mano y firmarlo.

Lo más sutil y sofisticado son las hipotecas fijas, que te venden a base de meterte miedo y prometerte tranquilidad, pero no te dicen que llevan más comisiones, incluida la de apertura, que no incluyen las de tipo variable.

El negocio hipotecario es como una partida de ajedrez en la que los movimientos de la banca nos ayudan a predecir lo que va a pasar; sabiendo esto, conviene hacer contrario a lo que te proponen y leer entre líneas: si se quieren asegurar las ganancias es porque los tipos de interés estarán bajos.

El Supremo recula sobre los impuestos de la hipoteca para ahorrar a la banca 4.000 millones

Vaya marcha atrás del Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo, el más alto de todos en España, explica la sentencia que ya avanzó a finales de febrero sobre que los clientes tenemos que pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que forma parte de los gastos de constitución de una hipoteca.

Aunque desde principios de 2016 algunos bancos comparten el pago de ciertas cosas, como práctica habitual la banca ha impuesto al cliente el pago de tasación, registro, notaría, gestoría e impuestos) en el contrato del préstamo, normalmente en la cláusula cuarta. ¡Búscalo y verás como a ti también te pasa! Lo han hecho de forma generalizada, sin dar opción a que nos negáramos, y los clientes hemos aceptado como un peaje necesario para tener la hipoteca, por mucho que nos doliera pagar tanto dinero.

Las asociaciones de consumidores calculan que hay entre 6 y 8 millones de hipotecas afectadas -todas las que hay-, más las que ya se han cancelado, con lo que el número de personas que podrían reclamar es altísimo y el dinero considerable, aunque menor que en la cláusula suelo si no contamos los impuestos.

Por eso el Tribunal Supremo acaba de recular sobre lo que ya dijo en 2015. Entonces reconoció que si el banco impone al cliente el pago de todos los gastos en una cláusula del contrato es abusiva y, por tanto, debe anularse.

Eso desató un gran revuelo que aún continúa y por eso el Supremo ahora se desdice, opinando que los impuestos los debe pagar el cliente. Oooohhhh, casualmente la parte más cara de todos los gastos. Si quitamos los impuestos, el Supremo está ahorrando a la banca una factura de 4.000 millones €, según Moody’s, una agencia especializada en calcular riesgos financieros.

Lo más cutre es que el Tribunal Supremo se escuda en que no le toca decidir si pagamos los impuestos o no. Menciona sentencias del pasado y se le ve mucho el plumero. Da por cerrada la batalla de los impuestos al decir que nos toca pagarlos a nosotros, según su interpretación de una ley que el Tribunal Constitucional dijo que era válida y que sólo podría cambiar el Ministerio de Hacienda.

Abusivo desde luego que es, porque es una cláusula que por lo general se ha impuesto sin que pudiéramos negociar. Que nos devuelvan el dinero o no es algo que nos tocará pelear y para lo que espero que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea vuelva a echarnos un cable, aunque tarde años en resolverse, como ha pasado con la cláusula suelo.